~ Mansión de la Familia Malfoy ~ (MM B: 100774)

[Romina Black Lestrange]

Su ropa se había transformado en piel de dragón, no estaba segura de que la cubría específicamente, pero ya en varias ocasiones le habían morpheado de la ropa de esa manera, salvandola de diversos ataques, más específicamente de rayos. Escuchó la orden y asintió entrando a la mansión. ¿Alguien saldría a defender su hogar o las dejarían revisar si había alguna evidencia de que allí se encontraban mortífagos? Mientras caminaba observaba las cosas que se encontraban a su alrededor, esperando encontrar algún objeto maldito que los incriminara, pero nada, no encontraba nada, eso le hizo pensar que no estaba prestando atención.

 

—Corpus Patronus— pronunció apuntando con su varita delante de ella, haciendo que millones de hilos, iguales a los que formaban un patronus se empezaran a juntar haciendo que poco a poco se formara un oso adulto que le duplicaba en tamaño. El animal, patronus, o lo que fuera, tenía la orden de defenderla o atacar según fuera el caso, todo eso en los siguientes minutos, ya después con el tiempo desaparecía.

 

—Morphos— apuntó con su varita a una copa de cristal, haciendo que esta se transformara en una araña viuda negra capaz de envernar a cualquiera con su veneno. Con sus defensas hechas siguió recorriendo la mansión.

[Arya Macnair]

—¡La alarma!

 

La voz de Arya resonó en toda la mansión Malfoy, volteó buscando a Lisa con desespero en el rostro que solamente ella podría apreciar tras la luz. Bajó las escaleras corriendo y señalando la salida con su mano derecha la cual portaba su varita, estaba segura de que su compañera la comprendería y le seguiría el paso de cerca. Al parecer le habían informado que había movimiento Mortífago en el Callejón Diagón y aquello era mejor que estar pintando o re decorando la casa del Ministro. Su corpus patronus desapareció en el acto y las estatuas volvieron a su lugar de origen; la pelirroja comenzaba a cruzar el campo que protegía los terrenos en dirección a la calle sin dar tiempo de explicación alguna.

 

—¡Vamos, es hora de irnos!

 

En ésta oportunidad le hablaba a su hija y a su ahijada, les mostraría como era la verdadera actividad siendo un miembro honorario de La Orden del Fénix. Y sin más, por segunda vez en la noche apretó con fuerza su dije de lobo esperando que éste les informara el lugar de nueva reunión y llegasen al instante. Desapareció llegando al final de la calle, tan solo quedaba en el ambiente ese perfume a jazmines que la caracterizaba.

[Lisa Weasley Delacour]

La poca actividad de los mortifagos en los últimos tiempos era notable y eso me confirmaba que estábamos haciendo bien nuestro trabajo. Con las debidas protecciones a nuestro favor y con las ideas claras, ingrese al interior del edificio. El hall era enorme y con una clara ostentación en todos sus recovecos. ¿Acaso debías mostrar al mundo tu riqueza para sentirte superior por la misma?

Negué intensamente. No me gustaba aquellos actos de superioridad, menos en una familia con claras dotes hacia lo oscuro. La demon hunter, de forma repentina, salió afuera, hacia los terrenos, en busca de dos de nuestras compañeras que habían llegado. No temí quedarme sola, el silencio a veces era más reconfortante que la voz humana... Volvió al cabo d dos segundos con una sonrisa.

Ahí supe que tanto como Kyttara, como Romina estaban protegidas por sus conjuros. Aquello solo era añadir ventaja a la noche. Éramos poderosos de por sí, no obstante, con la cabeza fría y las estrategias que usábamos en los últimos tiempos, habíamos logrado ser imparables. Cuando ambas chicas llegaron hasta mí, las salude y les ordene de forma cálida que buscasen cualquier cosa que les resultas sospechosa.

[Marabella Rambaldi G.]

Pocos segundos después apareció otra compañera , la cual me dio gusto tenerla , no por el hecho de que sea hija de la pelirroja , si no por que en cierto modo junto a ella me sentía mas confiada , mas a gusto - Buenas noches - le dije mientras miraba a Arya que en ese minuto se acercaba a mi y me apuntaba con su varita , diciendo claramente -Morphos- en pocos segundos la tela de mi túnica se convirtió en piel de dragón , dejándome protegida de cualquier rayo con el que me atacaran y quisieran matarme , sonreí a sabiendas de que no me vería y dije en voz baja - Gracias -.

 

Luego ella se dirigió a Romina , por lo que yo aproveche de hacer mis propias defensas , de una sola cosa estaba segura , hoy no tenia ganas de morir , por lo que me dispuse a hechizar una roca la cual se encontraba a un metro de distancia -Morphos- dije claramente y aquella roca se convirtió en un bello y gigante oso pardo salvaje , el cual me protegería si alguien me atacase de sorpresa , luego de eso vi cerca de la puerta principal una estatua la cual me serviría para otro hechizo , era mejor estar precavida , camine un poco mas cerca de ella y la apunte diciendo claramente otra vez -Morphos- Esta vez aquella estatua se convirtió en un lindo tigre blanco -Bueno es ora de entrar - dije en susurro mientras me caminaba hacia dentro seguida por ambos animales .

[Lisa Weasley Delacour]

Definitivamente la adrenalina era parte de mi vida. Habíamos creado defensas poderosa, irrumpido en una casa que no nos partencia y sacado nuestras mejores armas a relucir para eliminar de una buena vez y por todas las fuerzas mortifagas. Estas no habían acudido ante tan clara afirmación de intereses por nuestra parte, pero eso no me preocupaba, puesto que una bajo rango de las fuerzas del mal, habia dado señales de vida y ante su primera muestra de contacto con el mundo exterior, nos habíamos dado cuenta y Arya ya corría en su busca para detener su avance y conseguir algo más de información, la cual siempre era necesaria.

Asentí a sus indicaciones y en cuanto pude, agarrando a Kyttara y Romina del brazo, comencé a correr hacia el exterior del edificio, por los jardines, hasta llegar a cincuenta metros exactos, casi donde habia aparecido y donde sabia no tenían conjuros de aparición activados. En cuanto estuve segura de esto, gire sobre mis talones, llevándome conmigo a las dos brujas, hacia un lugar mejor, en este caso uno donde la batalla fuese la reina del lugar y en donde comenzásemos con la destrucción de esos sub seres que ponen en peligro a toda la sociedad por llevar a cabo sus planes maléficos e no tienen ningún sentido.

Ya no estábamos allí, pero si quedo nuestra esencia de luz.

[Romina Black Lestrange]

¿Acaso era una alarma? Al parecer si, por lo que rápidamente salió de la Mansión Malfoy, con sus defensas que aún la seguían, esperaba que en algún momento desaparecieran para no levantar sospechas. Mientras tanto corría siguiendo a las demás, o al menos Arya su madre, había salido corriendo sin rumbo alguno por lo que no hizo más que seguirla; después de todo tenía que seguir a sus Altos Rangos. En un momento se mantuvo quieta y alguien la agarró por brazo, por instinto apuntó con su varita, pero luego se mantuvo más calmada al darse cuenta de que se trataba de una de sus compañeras, Lisa. Al lado de esta se encontraba Kyttara. Las tres desaparecimos en unas de las corridas, ya no estábamos allí, de hecho ya no sabía ni en donde estaba, lo único que veía era oscuridad.

[Gyvraine C. Sullivan]

El brillo de la luna se reflejó en los zafiros de una figura encapuchada que se quedó de pie frente al angosto sendero rodeado de matorrales, era como si avanzar hasta la verja de acero forjado le costara todas las fuerzas con las que contaba. El volver a la Mansión Malfoy representaba mucho más que solo estar en casa, que regresar al lugar donde prácticamente había crecido y aprendido todo lo que ella era; la mujer sabía que era casi como usar un giratiempo y vivir en el pasado.

 

Inhaló y exhaló un par de veces antes de reunir el valor suficiente para llegar hasta la puerta y encontrarse con el horrendo rostro que se formaba para preguntar el motivo de su visita, un rostro que desde pequeña le provocaba querer dar un paso atrás. Aquel ente ni siquiera alcanzó a formular su pregunta, pues como si reconociera la sangre que corría por las venas de la encapuchada, le dio libre acceso.

 

- Nada cambia por aquí - se dijo para sí, con media sonrisa y, con pasos mucho más decididos, recorrió el camino de grava blanca que la separaba de la Mansión, casi podía percibir el aroma de las flores de La Rosaleda mientras avanzaba hasta la puerta doble de roble. Todo aquello, a pesar de ser tan de noche, le despertaba la mente, mientras hacía una silenciosa lista de pros y contras de estar de nuevo en casa.

 

Apenas puso un pie en el Hall, su capucha resbaló hasta sus hombros dejando ver el pálido rostro de Gyvraine, que se quedó como de piedra, recorriendo todo el lugar con su celeste mirada; deteniéndose de cuando en cuando en algún retrato, en el que se apreciaba parecido con varios miembros de la familia, o reconocimientos que la familia había obtenido. "Nos hace falta un premio a la familia que ha matado más personas desde siempre" pensó con un dejo de amargura y avanzó de nuevo, no hacía las escaleras que la llevarían hasta su habitación, no, aun no estaba lista para tanto; en su lugar fue directo al Salón.

 

- ¿Será que todos han decidido irse? - susurró ante tanta calma, algo poco usual tomando en cuanta la cantidad de gente que vivía en esa mansión - Tal vez la cordura ha llegado a la familia - continuó diciendo para sí mientras se adentraba en el Salón e iba directo a una mesita donde los rayos plateados de la luna iluminaban varias botellas. "Vodka, me trae buenos recuerdos y es lo que necesito" pensó eligiendo una de las licoreras y sirviendo un vaso, tratando de que aquel sabor le trajera de vuelta las frías noches que había pasado en Rusia.

 

Soltó un suspiro más y se dejó caer sobre uno de los sillones, para luego hacer un movimiento de varita que hizo encender una tenue luz en la lampara de araña que colgaban del techo. Había vuelto a Londres así como se había ido, sin llevar nada de equipaje y con una elegante túnica gris perla, después de todo no necesitaba nada más.

 

Subió los pies al sillón de tres plazas sobre el que se había sentado y quedó recostada en él, dejando caer en cascada su largo cabello castaño, del cual la luz de las velas sacaba destellos dorados. Dio un sorbo a su bebida y por un momento sonrió, al ver el aniño en su mano derecha, el mismo anillo que su madre le había regalado. "Si mamá me viera, seguro me reprendería por semejante desfachatez" pensó al tiempo que se acomodaba aun más en su improvisado lecho. Esperaría ahí el amanecer.

[Madame Pince]

Hola me quiero unir a la familia, puedo? que tengo que hacer? que tengo que presentar? soy muy nueva y como que no entiendo mucho jajaja, disculpen la molestia

[Glenin Black]

La sombra de humo del mortifago rodeo a Gatiux, junto al mortifago del Pelo azul. Eran tan oscuros, tan faltos de vida y de personalidad que nadie podía comprender que les ocurrió. Sus voces murmuraban, clamaban con gritos lejanos, lamentos de todo lo que les había ocurrido en aquellos tiempos.

 

-Hemos sido poseídos, no tenemos solución. -dijo con pesar Glenin- Solo un mortifago puede acabar con esto, solo el...

 

-Todos estamos muertos... -clamo con tranquilidad Orion- y todos ustedes también morirán...

 

Aquella magia que los había corrompido solo se había visto una vez en la historia de la Marca, el viejo líder Kaiser había sido el realizador del Pentaculo y se la había enseñado a Crazy a la perfección. Glenin la había aprendido del mismísimo Crazy y tuvo que enfrentarla cuando Kaiser revivió para atacar la marca en una experiencia llamada Archipielago de Sangre, pero Glenin nunca había querido usarla, las invocaciones solían salirse de control.

 

La tierra se agrieto y el humo que formaba a los mortifagos empezó a disiparse, estaban desapareciendo con un rumbo desconocido. Tal vez aquel tipo de magia tenia un solo fin, acabar con el mundo magico como se conocía actualmente. Quiza era alguien que quería divertirse a costilla de los muertos mas peligrosos de la marca tenebrosa.

 

Sus almas estaban dentro de aquel recipiente vació que hoy pertenecía a sus cuerpos, sin poder tomar acciones conscientes de el. Se habian convertido en los Inmortales...

[pandora dyonel]

al ver a gatiux con quien comia dulces y al resto de la mansion me senti pequeña

que hago , que hago , decia mi alma palida y sin poder moverme

lo imposible se volvio posible , al ver aquella sombra me arme de valor y me enfrente

dada la casualidad de que esa cosa podia matarme , como sere yo

define mil cosas en un segundo la vatalla comenso la sombra se me hiso

presente ante mi

 

 

y quien eres tu , preguntaba la sombra , soy pandora la escorica del olimpo

 

admirado ,quedo al ver las cosas en mi mano , un baculo, y una tiara no haran nada

pense triste mente se mas que eso y soy mas que esto , la sombra me solto una pelades

a como sea pero me caes bien , las almas estaban enfracadas , maltida sea mi suerte

frente a frente nos vimos , tenia miedo puesto que la sombra asechama mis peores

temores

 

 

querida date por muerta , eres mia

 

 

sabia lo que decia , tenia las almas de todos los malfoy enfracados

tu date por muerto , el ,odio , la ira , rabia , vengasa se hacian presente

de las oscuras llamas del infierno vienes verdad pues ahi te quedaras

asombro de la desgracida sombra mi tiara es un arco ,

 

mi frasco esta roto

 

 

a penas comensaba .... agitando el baculo y la varita

se hiso un portal el cual regreso a la sombra de nuevo esta mi hogar cai

al piso y rei