~ House of Books ~ (MM B: 103943)

[Seba Granger]

Nana, elfina de Seba

 

La hora iba pasando con rapidez, los amos deberían estar en casa muy pronto y la elfina se esmeraba por preparar la comida para la merienda, como siempre poca ayuda recibía de los otros elfos para el gusto de la elfina, Dash desde que andaba enamorado de la elfina de la señorita Potter Black ya no pasaba tanto en la cocina como solía hacer.

 

La criatura refunfuñaba cada cierto tiempo mientras cortaba los vegetales para el guiso que iba hacer, las papas ya se estaban dorando al horno, y el postre cuajaba en la maquina que refrigeraba como ella siempre le había dicho, aunque el amo siempre lo corregía de cual era su nombre en el mundo muggle.

 

La elfina dejo cocinando a fuego lento el guiso y llevo los platos flotando en una bandejas con copas, servilletas y servicios que ocuparía para acomodar la mesa para los amos, así cuando llegaran todo estaría preparado, al pasar frente al reloj que indicaba donde estaban los integrantes del hogar se dio cuenta que el amo Seba y la ama no llegarían a la hora indicada.

 

Casi maldijo por lo alto pero recordó que los otros elfos la podrían escuchar, -Nada cuesta avisar, nada cuesta avisar a Nana que no vendrán a comer, Nana trabajo un vano una vez mas- llevo la bandeja de vuelta de malas ganas y casi la arrojo sobre la mesada de la cocina, apago el horno y la estufa y se fue a su cuarto, si los elfos querían comer se tendrían que calentar solos, -Pero ya me oirá ese niño que no puede avisar- decía en voz baja refiriéndose al Granger.

[Ada Camille Dumbledore]

La joven Dumbledore tenia varias visitas que hacer en Londres antes de volver a Paris para su posesión formal, el acto seria un coctel donde se formarían alianzas estratégicas políticas qje seguramente serian de importancia para Europa, peeo en lo unico que la rubia podía pensar en este momento era en que debia ver pronto a su familia antes de irse, con prontitud camino por las abarrotadas calles del Callejon Diagon. Tenia premura de ver a mi hermano y a su novia, mi madre los tenia en gran estima y a el lo adoraba.

 

Llegue por fin a su local era una tienda de libros, abri la puerta y estando dentro espere a que alguien alli saliera a ver

 

@@Seba Granger @@Darla Potter Black

[Seba Granger]

Dash, elfo de Seba

 

La campanilla de House of Books acababa de sonar y no la habían detenido eso significaba que no eran sus amos, Dash justo había salido por la puerta hacía la cocina del local luego de buscar a Nana en el departamento y no dar con ella, regreso en sus pasos en cuanto la escucho, asomo un poco la cabeza y luego su pequeño cuerpo completo, miró hacía el piso de arriba por si Leto se asomaba pero como no lo hizo se adelanto para atender.

 

A Tommy le había parecido verlo salir hace un rato pero no estaba del todo seguro, y Lualu sabía que estaba en las bodegas por que ahí la había dejado cuando había venido por Nana para ver si la comida estaba lista, todos sabían que Eros no se asomaba por el negocio a menos que fuera para salir a la calle y no desaparecía desde el mismo jardín.

 

-Buenas tardes señorita, soy Dash, busca algún libro? o a los amos del hogar?- preguntó este moviendo las orejas, no recordaba haberla visto antes por el lugar, pero tenía una esencia que le parecía conocida, -Si me permite Dash le puede ayudar- espero la respuesta de la joven como de costumbre columpiándose en sus pies como solía hacer cuando estaba nervioso por eso era Tommy o Leto los que atendían al público.

 

@@Ada Camille Dumbledore

[Ada Camille Dumbledore]

La verdad ese olor a libros ers embriagador, no tenia la costumbre de salir a comprar libros con todos los que había en el Castillo, pero seguro podría hoy darme el gusto de comprarme un libro o unos cuantos y mas si mi hermano era el vendedor.

 

Un elfo muy tierno me atendió y yo solo lo mire hablar sin dexie nada.

 

- Buen dia pequeño elfo, busco a tus amos, ¿están ellos en el local?

 

Pregunte amablemente a la dulce criaturita.

 

@@Seba Granger

[Darla G Dumbledore]

Tommy, elfo de Darla

 

El elfo había subido al primer piso para ayudar a Leto con la reparación de la sala de juegos, aunque estaban el ajedrez mágico y uno común, además de otros juegos de mesa muggles y algunos de cartas también muggles, su ama había prometido que conseguiría pronto algunos juego mágicos pero a la bruja no le terminaba de convencer ni los snaps explosivos ni el gobstone por sus efectos no tan agradables a la hora de tenerlos en las salas de juego del local, considerando que allí había libros y además se servían alimentos en la parte delantera.

 

La campanilla había sonado pero ni Leto ni Tommy habían hecho a tiempo para asomarse, sin embargo la voz de Dash llegó hasta ellos mientras terminaban de colgar unas estanterías con libros de estadísticas deportivas, reglas de juegos y a su lado varios posters de la variedad de juegos mágicos y muggles que se podían disfrutar en el lugar.

 

--Tommy debería bajar a ayudar a Dash, Dash estaba buscando a Nana y si él no llega a tiempo a la cocina ella lo retara --comentaba Leto, acostumbrado a que todos fueran retados por la elfina del Granger. Su compañero asintió.

 

--Leto tiene razón, Tommy bajará a ayudar a Dash --dijo el elfo mientras se desaparecía para reaparecer en la planta baja a tiempo para escuchar que la joven que había llegado al local buscaba a sus amos. Era una muchacha más alta que sus amos y de una extraña belleza que le recordaba por su aire a un familiar de sus amos. Aunque no sabía de ninguna adolescente aparte de la joven Luna con la cual sus amos habían compartido en la última gala que habían asistido.

[Seba Granger]

Dash, elfo de Seba

 

Dash se quedo pensando unos segundos cuando la joven le decía que buscaba a los amos, ambos aun no llegaban pero por la hora que indicaba uno de los tantos relojes que colgaban las paredes del local seguro que pronto llegarían del trabajo, Dash siguió columpiándose en sus largos pies.

-Los amos no se encuentran en este momento, pero si gusta los puede esperar, Dash cree que deben estar por llegar- el pequeño elfo del Granger vio que Tommy iba en su ayuda, -Si gusta Tommy le puede indicar donde puede esperar, mientras Dash va por ellos- señalo al elfo de la ama Darla, él sin dudas estaba mas acostumbrado a atender a la clientela.

Dash le hizo una reverencia, dejo a la joven con Tommy y salía raudo por la puerta del local en busca de sus amos, en cuanto estuvo en la calle desapareció para así aparecer donde se encontrara la pareja.

Seba Granger

En la heladeria

El helado había tardado un poco mas de lo que había esperado, así que al final habíamos decidido con Darla pedirlo para llevar, cuando estábamos apunto de pagar Dash se apareció a mis espaldas, me preocupo un poco que lo hiciera.

Le dí el dinero a Darla para que pagara mientras hablaba con mi elfo, este me indicaba que había una señorita que los esperaba y solo en ese momento había notado que no le había pedido el nombre a esta, bajo la cabeza un poco avergonzado.

-No te preocupes, Darla paga y vamos a casa- le respondí al elfo el cual desapareció al instante.

[Darla G Dumbledore]

Tommy, elfo de Darla

 

Dash estaba atendiendo a la jovencita que había venido y le explicaba que sus amos no estaban y se ofrecía a ir a buscarlos mientras Tommy se hacía cargo de acompañar a la joven indicándole dónde podía esperar a sus amos.

 

--Tommy indicará con gusto a la señorita dónde esperar a sus amos mientras Dash los va a buscar --respondió el elfo, respaldando las palabras del pequeño.

 

Luego que Dash hiciera una reverencia y desapareciera, él repitió el gesto hacia la joven, en señal de saludo y luego señaló en dirección a las escaleras.

 

--La señorita puede esperar en el primer piso, hay un salón donde puede tomar algo si lo desea mientras espera a los amos --Tommy comenzó a subir e hizo una seña a Leto para que preparase una de las mesas junto a los sillones del rincón.

 

Darla en la heladería

 

Tras pedir para llevar el helado la pareja charlaba acurrucándose y bromeando mientras esperaban que les cobrasen cuando a sus espaldas sonó el crack de una aparición y Dash estaba junto a ellos. La pareja se sorprendió y Seba le entregó el dinero para cuando les terminaran de atender mientras él hablaba con Dash.

 

El elfo que atendía el local le dijo el precio y la bruja le tendió los galeones, aún pensando en quién podría haberlos ido a busca al local. Dash parecía no conocerla, lo cual era extraño, aunque había tantas posibilidades.

 

--Su vuelto --dijo el elfo tendiéndole varias monedas que la pelirroja recibió en su diestra y puso en el bolsillo.

 

--Gracias --respondió mientras se giraba con la bolsa de la heladería, la cual tenía un hechizo especial para mantener río los helados que eran comprados para llevar.

 

--Ya estamos listos mi amor, podemos irnos cuando quieras --dijo la Potter Black mientras se tomaba del brazo de su prometido y dedicaba una afectuosa sonrisa a Dash.

[Danny Lestrange]

Había caminado alrededor de una hora por los callejones admirando las fachadas de los negocios mágicos que había a ambos lados del lugar. Danny se había alejado durante un par de años de ese mundo por problemas y algunos asuntos personales que tenía que arreglar en el mundo de los muggles, por lo que mientras recorría tranquilamente el lugar llevando su mochila al hombro, se detenía de vez en cuando frente a alguno de los negocios que llamaban su atención. Aquella tarde el clima se sentía fresco y el viento que rozaba su cara le hacía experimentar una sensación relajada.

 

Quince minutos más de camino y curiosidad pasaron cuando Danny se detiene de repente en un negocio que no había visto dos años atrás, debido a que no e había dado la oportunidad de recorrer aquella parte del callejón. La sorpresa ante tal descubrimiento fue prácticamente indescriptible, por lo que no duda en acercarse y atravesar la puerta de entrada, para deleitarse con el aroma del papel de los libros y el café que inundaba todo el interior. Esto alegraba más al mago debido a que era amante de la lectura acompañada de una buena taza de café con leche caliente.

 

Permanece en el lugar, en silencio. No sabía cómo o a quien dirigirse y aquella situación le pone un poco nervioso debido a la personalidad que tenía. Era curioso ver a un Slytherin con aquel temperamento, pero indudablemente Danny formaba parte de la casa de las serpientes. Para calmar su incomodidad, el muchacho se acomoda el cuello de la chaqueta negra que llevaba puesta sobre su camisa blanca de algodón. Al mago siempre le había gustado vestir con comodidad y sencillez, y era por esa razón que, además de su camisa de algodón, llevaba unos pantalones de mezclilla sencillos y tenis de deporte ideales para caminatas largas.

 

Ahora, luego de echar un vistazo a los estantes llenos de libros y al área de la segunda planta que se alcanzaba a ver desde donde estaba parao, Danny se daba cuenta que algunos elfos iban y venían por el lugar. El mago imaginaba que trabajaban ahí, por lo que observa con cuidado sus movimientos dándose cuenta que algunos de ellos se encontraban conversando con los clientes, otros más dirigían a otros magos a diversos sitios, ya sea búsqueda de libros o asientos para descansar y relajarse.

[Anthony R. Dracony M.]

Silbo con alegría. Ryvak sostiene con cuidado un paquete no pequeño, más bien mediano. Aprovecho que fue a comprar una varita para pasar por unas galletas de canela, solo porque en mente recuerda que no ha ido a visitar a su amigo Leto.

 

Por ahora no puede ir personalmente, tiene partida a Escocia y luego a Florida para después dirigirse a Salem, pero piensa que puede enviar aquel rico presente con su halcón peregrino, Kautet.

 

Silbo de nuevo, seguro el halcón andaba en el bosque cercano a la edificación, mientras escribió una tarjeta:

 

Estimado Leto:

La distancia se acorta cuando se trata de obsequiar a los amigos.

Te estima Anthony Ryvak Dracony

 

Adherir la tarjeta fue lo que hizo con un poco de pegamento y pidió al halcón que hiciera la entrega, mientras él preparo su equipaje para marcharse a Escocia.

[Darla G Dumbledore]

Tommy, elfo de Darla

atendiendo a @@Danny Lestrange

 

El pequeño había indicado a la joven bruja los sillones del primer piso para que esperase a los dueños del local, mientras regresaba a la Planta Baja escuchó la campanilla de la puerta y observó a un joven mago con una mochila que ingresaba al local. Le observa mientras baja, parece incómodo al principio pero luego toma confianza y comienza a recorrer los estantes, observando los libros. Tommy duda antes de dirigirse a él, no a todos los magos les gusta que les interrumpan pero a otros les molesta si no se les atiende enseguida, el elfo conoce a los humanos y por eso mantiene su respeto hacia ellos.

 

--Buenos días señor, ¿Tommy puede ayudarlo en algo? --pregunta el elfo con educación, haciendo una amplia reverencia.

 

 

Leto, elfo de Darla

en el 1° Piso recibiendo regalo de @@Anthony Ryvak Dracony

 

El elfo estaba concentrado, trabajando en el primer piso, preparaba una bandeja con algunos aperitivos y una infusión para la bruja que esperaba a sus amos, concentrado estaba, cuando por la ventana que había en la parte posterior de donde él estaba se sintieron unos chillidos. Leto se sorprendió al no reconocer el sonido como de una lechuza y al volverse se encontró con un halcón, abrió sus ojos dudando e inmediátamente recordó a su amigo Anthony y corrió hacia el ave.

 

--Permiso halcón --dijo con respeto y le dio una golosina para aves, que tras dudar éste comió mientras Leto veía la tarjeta con el regalo. Feliz sus orejitas daban giros y el elfo tomó una pluma y una tarjeta señalador del local y escribió con letra redondita como había aprendido de su ama Darla.

 

 

Muchas gracias, Leto quiere mucho a su amigo Anthony, ni la distancia ni el tiempo le alejan de su corazón.

 

Con delicadeza ató el mensaje en la patita del halcón y lo despidió con una caricia en la cabeza emplumada.

 

 

 

off: perdón la demora chicos, esta semana tuve trabajo presencial y parece que estaba desacostumbrada porque me costó regresar :/