~ House of Books ~ (MM B: 103943)

[Danny Lestrange]

Vagar entre estanterías llenas de libros era algo muy entretenido para él, la sensación que le llenaba era casi indescriptible, simplemente disfrutaba en un paraíso y por esa razón no hacía mucho caso de las personas que caminaban entre los anaqueles y él los observa desde su sitio con curiosidad. Danny era sordo, y por esa razón no se había dado cuenta de la llegada del elfo hasta que lo tiene muy cerca como para darse cuenta, así que baja un poco su rostro para mirarlo.

 

 

―Hola Tommy, vine para comprar un libro, leer un rato y tomar una bebida caliente ―se explica con facilidad, había leído los labios de el elfo y había entendido perfectamente sin ningún problema, y esto no siempre había sido así ―¿Se podrá?

Después de la explicación, el chico se queda mirando a su alrededor mientras mantenía sus manos a la espalda, una postura que era muy común que tomara. No sabía qué más decir, no se le ocurría pedir algo en específico puesto que había encontrado el lugar por casualidad. Quizá habría estado bien llevar una lista de libros que le parecieran interesantes y preguntar por ellos ahí, aunque no era tan malo, al menos sabía de esa librería y podría llevar esa lista otro día.

@@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

Tommy, elfo de Darla

 

El elfo se sorprendió al ver como el mago se ponía a su altura y luego respondía, su forma de moverse le resultaba peculiar, pero el elfo estaba acostumbrado a que los magos y brujas habitualmente tuvieran formas de ser muy peculiares, no todos eran iguales y eso, le había dicho una vez su ama Darla, es lo que hacía que hubiera riqueza en la humanidad. El elfo asintió antes de responder al mago.

 

--Si el señor desea algún libro en particular Tommy se lo puede buscar y llevar al primer piso, allí está la cafetería, puede tomar lo que guste y leer el libro mientras lo atendemos --el elfo hizo una pausa antes de continuar --tenemos una variedad de infusiones y tostados de café de varias partes del mundo, no somos especialistas pero hay para elegir --su ama se había empacado en traer una variedad de sabores, porque decía que, al igual que los libros, cada aroma acompaña a cada estilo de lectura.

 

El joven mago parecía algo nervioso pero observaba a Tommy y éste se preguntaba qué es lo que hacía que lo viera con ese interés, observándole a la cara con tanta atención. El elfo desconocía la historia del joven.

 

 

@@Danny Lestrange

Editado 30 de Junio del 2020 por Darla Potter Black

[Danny Lestrange]

―¡Excelente! ―responde el mago a la sugerencia del elfo mientras vuelve a erguirse para buscar las escaleras con la mirada. Se queda pensando un poco y luego le responde ―una novela de terror gótico estaría perfecto para mí ―le responde sin dejar de mirarle ―creo que cualquiera me gustará, a mi parecer todas deben ser muy buenas. Gracias Tommy.

 

Danny asiente con agrado y se despide del elfo para dirigirse a las escaleras que daban a la primera planta, sube despacio disfrutando desde ahí el aroma del café. Moría por beber una humeante taza de esa bebida acompañada con un poco de leche, y quizá algunas galletas de mantequilla, sus favoritas. Mientras se hacía planes en la cabeza, el muchacho llega a donde quería, observa a su alrededor y se dirige a uno de los estantes para buscar un libro que fuese de su agrado.

 

―¿Poesía? ―pronuncia tratando de que fuese en el volumen adecuado para que nadie le escuche, y afortunadamente era así ―novelas históricas, me gusta ―se dice a sí mismo mientras que alarga su brazo para tomar el libro con cuidado y se dirige a uno de los asientos que se encontraba vacío, se sienta en él y comienza a revisar el índice del ejemplar.

 

Un minuto más, Danny se pone de pie para servirse un poco de aquella bebida que no podía resistir probar y disfrutar mejor de la lectura. Y es así que el chico termina en su lugar nuevamente, su taza de café con leche sobre la mesita frente a él mientras que se enfrasca en las líneas del libro que había elegido para entretenerse.

 

 

 

 

@@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

Leto, elfo de Darla

 

El elfo se había quedado acomodando el primer piso, todos los sillones y mesas, las sillas y mesitas que ocupaban la parte de la cafetería estaban en orden, el juego de ajedrez mágico junto con algunas cartas estaban en las mesas del lateral izquierdo, luego de la barra de la cafetería y al otro lado las estanterías con más libros. Por la ventana del fondo entraba un cálido sol que alumbraba los sillones del área de juego y daba un aire más cálido al lugar con luz natural.

 

Leto esperó paciente y cuando el mago se acercó le sirvió una abundante taza de café con leche y la puso en una bandeja junto con un plato de varias galletas de mantequillas, redondas algunas y otras con forma de librito.

 

Tommy, elfo de Darla

 

El mago le había indicado que le gustaría una novela de terror gótica, sabía que su ama había dejado el sector de terror más alejado, aunque sabía que a muchos magos, brujas y muggles les atraía esa lectura ella le tenía cierta clara resistencia y su forma de acomodar los libros lo demostraba. Igualmente el elfo encontró un ejemplar de tapas marrones con letras doradas que le pareció el indicado para el joven y un par de minutos después se aparecía en el piso superior con él en la mano.

 

El joven mago había tomado asiento y estaba ojeando un libro mientras disfrutaba una taza cuyo aroma llenaba el aire de cálidas notas de café y leche, además del aroma del pan recién cocinado que llegaba de la parte trasera de la barra.

 

--Tommy espera que este ejemplar sea de su agrado, Tommy le puede buscar otro si así lo desea --dijo el elfo tras hacer una amplia inclinación y dejar sobre la mesa el librito que había buscado.

 

 

 

 

@@Danny Lestrange perdón la demora :/

 

 

[Danny Lestrange]

Sigue bebiendo su café con leche, distraído en las finas gotas de lluvia que el chico podía observar desde el lugar en el que estaba sentado. Cierra los ojos para imaginar el sonido que seguramente hacían al golpear rítmicamente en el suelo, para luego desaparecer al unirse con las demás. La imagen mental ocupa todo su pensamiento y como aún mantiene los ojos cerrados, no se da cuenta de que el elfo acababa de volver con un libro en su mano hasta que siente una especie de vibración.

 

―¡Es excelente!

 

Le responde mientras lo toma, le mira con una sonrisa de agradecimiento y lo revisa del índice para darse una idea de su contenido. No estaba nada mal y así se lo hace saber al elfo.

 

―No necesitas traer otro, Tommy, este está perfecto para mí. Aunque...

 

Y le pregunta si de casualidad tendría otro título más de John William Polidori. Ese ejemplar había sido su meta desde hacía años y no había podido encontrarlo como el chico lo deseaba.

 

―Se llama "El vampiro", ¿Lo tendrás?

 

Le pregunta con emoción. Si había conseguido el anterior, seguramente podría hacerlo con ese título, y Danny se sentiría totalmente feliz cuando lo tuviese por fin en sus manos. Afuera la lluvia fina seguía cayendo y el mago disfrutaba aún de su bebida, con el deseo creciente de ponerse de pie y recorrer librero por librero para conocer los títulos que quizá fuesen de su interés pero no eran de su conocimiento.

 

 

 

@@Darla Potter Black

 

 

 

OFF:

 

No pude mirar la imagen, me sale "acceso denegado" Y como no sé hacer spoilers escribo así

[Seba Granger]

Nana, Elfina de Seba

El Granger le había encargado a Nana esta vez la difícil tarea de hacerse cargo de sacar las cosas que necesitaba del hogar que lo había albergado tantos años. La elfina había aparecido en el cuarto aprovechando la hora que era en la que trabajaban el Granger y la Potter Black, hizo levitar unas cuantas maletas que lleno con las ropas de su amo, algunas pertenencias que tenía en el cajón de su lado de la cama, y luego algunos documentos importantes que estaban en su escritorio.

Las criaturas por ahora querían en los establos, el amo de la criatura debía buscar un lugar donde llevarlos antes de sacarlos de la comodidad del hogar, Eros estaba enojado, sentía dejar su jardín, pero Dash era el mas triste por que no podría ver mas a la elfina de la bruja, por la misma razón era Nana la que se ocupaba de esos menesteres, era la de mas sangre fría.

En cuanto tuvo listas las cosas de su amo Nana le dio un último vistazo al departamento y la cocina de este para desaparecer con las maletas del mago.

[Anthony R. Dracony M.]

... una nueva punzada sintió en el pecho... por eso mismo no quiere estudiar sobre la videncia... el dolor siempre te alcanza a donde sea que te encuentres... sabía que no todo iría bien, así es la vida... los buenos momentos, nunca son eternos... el peliverde añora aquellos felices días, pero solo están en su memoria, donde los visualiza en aquellos días en que se siente que la esperanza está por huir...

 

Ryvak quiere a sus entrañables amigos... les ha dejado disfrutar de su tiempo juntos, él no cree en una divinidad, eso no va con el mago, no cuando su vida ha estado envuelta en sucesos que le han acarreado hasta lo que ahora vive... no sabe que será su futuro... pero lo que él desea, es que por lo menos, la gente que quiere, sea feliz.

 

Evoca a @@Seba Granger ... tiene mucho que no ve al mago que es la vida y amor de @@Darla Potter Black ... quisiera poder aparecerse frente a él y agradecerle por aquellos instantes felices y asegurarle que espera que se multipliquen mil veces para ellos dos... sus amigos.... no sabe si tendrá la dicha de volver a platicar con él pero trata de creer que sí... que de un modo, llegará el día en que volverán a ser "familia"...."os quiero"... piensa el peliverde.

[Shena Cindy de Ryvak M.]

....el tiempo ha veces se siente una eternidad....sobre todo cuando se extraña a los seres queridos....

 

Esa mañana ocurrió algo que dejó a la castaña más pensativa que de costumbre...

 

El pequeño Aydin se negaba a salir de la cama, se envolvió en las frazadas y cuando se intento levantar lo, se sujeta a la cama como un gatito que saca sus uñas para asirse con fuerza.

 

Cindy no entiende el repentino comportamiento del castaño, tan distinto a como suele ser: risueño y aventurero, un explorador por iniciativa propia.

 

Por varios minutos se enfrasca en esa lucha por sacarlo de la cama, el pequeño Aydin se cubre también la cabeza, ella le hace cosquillas, pero en lugar de oírlo reír, lo escucha sollozar.

 

Cindy se preocupa bastante, sabe que el niño no está enfermo, justo ayer había jugado y disfrutado de la fogata y todos los juegos organizados por los hermanos de Cindy.

 

Algo no va bien, se sienta en la cama y acaricia al pequeño en el hombro y espalda mientras él sigue llorando bajo las frazadas.

 

Cindy se mantiene en silencio, atenta por si el niño le dice algo, es cuando ella también empieza a sentir una tristeza muy grande...no es por Aydin, tampoco por Anthony, aunque su corazón le revela que el pelo verde está desconcertado.

 

Cindy decide leer el libro favorito de Aydin, uno de aquellos que le compraron en la librería "House of books" alarga su mano para tomarlo de la mesita de noche, al retirarlo, ve en la superficie una grieta y eso le hace estremecer, por alguna razón se levanta y coloca el libro en su regazo, con pasos lentos va a la estantería dónde se encuentran los otros libros guardados, junto a ellos un peluche de unicornio le trae una idea, jugará a qué el unicornio cabalga sobre el niño..."si, eso lo alegrará" piensa la castaña, antes de que ella lo tome con su mano derecha, la campanita en su cuello repiquetea alegre...Cindy retirá la mano.

 

--Hay un nuevo ángel en el cielo... Aydin, no hay que llorar, hay que alegrarse, una buena persona, habita ahora ese hermoso lugar donde las almas buenas se reúnen. El amor es eterno .

[Darla G Dumbledore]

—¿Lo has pensado bien?

—Sí, será la última vez por un buen tiempo que estaré aquí.

 

Scarlet asintió y cedió el lugar al espíritu de Darla para que recuperase su cuerpo, sabía que la bruja haría lo que le había dicho, desaparecer, quizás para siempre, quizás solo por un tiempo hasta que recuperase un poco de su ser.

 

Darla abrió los ojos, viéndose al espejo, a pesar de que eran dos las lágrimas habían dejado rojos el blanco de sus ojos, ambas habían llorado, los sentimientos, el amor, es tan fuerte que traspasa las almas. Y el dolor es aún mayor, pensó mientras tomaba su varita y la movía suavemente sobre sus ropas. Un vestido verde musgo cubrió su pálido cuerpo, ató sus cabellos y sonrió pensando que a él le gustaba como le quedaba y el llanto volvió a correr por sus mejillas hasta sacudir su cuerpo en un estertor casi ahogándola. Luego de unos minutos se obligó a utilizar la metamorfomagia, nunca más nadie la vería llorar, tenía el corazón partido pero no quería mostrarse ante nadie así, no quería volver a sufrir.

 

Tomó una pluma y escribió una esquela pequeña mientras sus elfos alrededor se movían silenciosos, acomodando todo, preparando el lugar para estar cerrado un tiempo.

 

 

 

Querida Ariane:

Sé que él merece un recuerdo en la eternidad, en los jardines de nuestro hogar siempre estará su espíritu pero su cuerpo me gustaría descanse en un lugar que estoy segura seguirá en pie aún cuando yo me haya ido, la Dumbledore, bajo la sombra de un árbol de ceibo.

Te quiere muchísimo mi niña y él te adoraba con todo su corazón.

Darla

 

 

Movió una vez más la varita y el pergamino se plegó en la forma de una mariposa que voló fuera de la ventana del hogar de la pareja y se alejó en busca de la madre del Granger.

 

—Te amo con todo mi ser mi Seba, siempre te amaré —susurró la bruja viendo el retrato en que ambos reían felices mientras arreglaban su hogar.

 

Odiaba con todo su ser ese mundo sin magia a donde él había ido y que lo había consumido, es la última gran aventura, le decían todos, pero era una aventura a la que ella aún no lo podía acompañar y aunque sabía que algún día se volverían a encontrar la espina que tenía clavada en su corazón no la dejaba respirar en medio de su dolor. Era hora de actuar y mostrarse fuerte antes de partir.

 

—Por siempre y para siempre amor —esa fue y sería siempre su promesa.

 

[Anthony R. Dracony M.]

Aydin

 

El pequeño camina abriéndose paso por un huerto, de nuevo salió a pasear y su gusto por las criaturas le hicieron llegar a ese sitio, los elfos cuidan bien de ellas, de pronto escucha la voz de una elfina su reacción es esconderse. La elfina apresura a dos elfos, uno de ellos está enojado, sigue regando el hermoso jardín, otro elfo deja una carta perfumada, sus orejas están muy caídas y sus ojos muy tristes al obedecer a la elfina de que es hora de partir... el niño no entiende, se asoma por detrás de ese establo, curioso sigue a la elfina, pero ve una figura que antes vio, una figura muy delgada, manos, brazos y piernas huesudas, el rostro no lo ve por la capucha que le cubre, pero él ha visto a esa visitante antes.

 

Siente que su garganta se seca pero valiente sigue a aquella persona, tal vez porque es un sueño. el niño puede seguirla y atravesar las paredes, volar cercano a la enjuta y oscura aparición...Aydin no busca una explicación, solo quiere ver porque puede ver nuevamente a esa figura que muchos temen. Y llegan a un lugar que no conoce, pero ve a dos magos, uno que se ve muy amigable y a Ryvak que está dibujando, están platicando, se dedican sonrisas, Ryvak le asegura que terminará el cuadro antes de la próxima festividad, y aquel mago le dice que no se preocupe, que hay tiempo.

 

Ryvak tiene el pincel de abanico en la mano a un centímetro del lienzo, gira el rostro para ver a su amigo, pero su rostro se descaja al ver que aquella parca envuelve al mago con su túnica, lo imprevisto de la aparición, hace que trace una pincelada desproporcionada y que estropea la obra, pero el peliverde trata de alcanzar a su amigo, intenta detener la inevitable partida de su gran amigo...más no lo logra.

 

El niño ve la tristeza en que se sumerge el peliverde y él por empatía también empieza a llorar...despierta pero aquella emoción lo tiene muy alterado, llega la castaña, él no quiere contar lo que ha visto en sueños, se niega a hablar, con la esperanza que el sueño no se cumpla. La castaña le hace cosquillas, desborda su sentir...no está para juegos, por ahora no...las palabras de la castaña, alivian al pequeño..."El amor es eterno..."