Castillo de la familia Haughton (MM B: 84511)

[Gerard H Knight]

— ¿Intimidarme? —contestó mientras la tomaba entre sus brazos— En lo absoluto. Solo me tomaste un poco por sorpresa. Y aun no pretendo nada todavía, recuerda que estamos en tu casa.

 

La miro sonriente mientras ella le tomaba de la mano para acompañarle a sentarse. Cuando ella acerco sus labios a los suyo pudo sentir la carga de emociones que emanaban de su interior.

— Me alegra que me hayas invitado —dijo cuando ella le pregunto cómo se sentía—. Aunque no esperé terminar tan pronto en tu habitación.

 

Agatha llevo su mano hasta su mejilla. Instintivamente la rodeo con sus brazos, atrayéndola más cerca de él sin darse cuenta. Sin querer ambos rodaron, quedando recostados encima de la cama uno junto al otro. El no pudo evitar sonreír.

 

Una vez más se acerco a sus labios y, susurrando en ellos un suave te amo, los beso una vez más dejando que su amor y su pasión dijeran lo que ambos querían desde hacía mucho tiempo y que no estaba dispuesto quería esperar por ello ni un minuto más.

Editado 27 de Marzo del 2016 por Gerard H Knight

[Mica Gryffindor]

No pudo evitar ruborizarse al oírlo. Era verdad, estaban en su habitación. Pensó un segundo y supuso que tal vez había sido un poco atrevida al citarlo allí, pero no conocía sitio en que pudiesen reunirse asegurándose de que no habría interrupciones. Estarían tranquilos y en calma, podrían dar rienda suelta a sus sentimientos y a lo que fuese que quisieran charlar. Nada se interpondría, o al menos eso esperaba.

Sus brazos la sorprendieron al rodearla y rodaron sobre la cama quedando uno junto al otro. Se miraron a los ojos y sonrieron. Era el simple hecho de estar juntos lo que llenaba de felicidad a Agatha, él era todo lo que ella necesitaba, era quien la hacía sentir especial… plena.

El susurro previo al beso que le regaló hizo que su corazón brincase en su pecho. Lo besó expresando lo que aquellas palabras le provocaban, entregándose a su amor. Todo su cuerpo quiso manifestarse, dejándose llevar por la atracción que había entre ambos.

Pronto estaban muy juntos y las prendas que cubrían sus cuerpos empezaron a desprenderse y caer lejos. El contacto con su piel era algo hermoso que hacía que se estremeciera a cada segundo. Trepó hasta instalarse encima de él y lo besó como si fuese cuestión de vida o muerte, sus mejillas ardían como toda su piel, lo deseaba y lo amaba más de lo posible.

[Gerard H Knight]

El juego de pasiones había subido a un nuevo nivel y mientras se desnudaban Gerard no pudo evitar detenerse a contemplar el hermoso cuerpo de Agatha para retener, cada pequeño detalle, en lo más profundo de su memoria.

 

En todo ese tiempo no había querido estar con nadie más aunque la oportunidad se presento en varias ocasiones. Sabia muy en el fondo de su corazón, que frete a él se encontraba la única mujer a la que de verdad podría disfrutar esa clase de placer completamente. Y cuando ella se coloco encima de él, no pudo evitar abrazarla y unirse a ella para no querer separarse ni un instante.

 

Agatha lo beso con una pasión casi animal. Gerard siguió aquel beso desenfrenado mientras daba rienda suelta a toda su pasión.

 

La respiración entre ambos comenzó cada vez a hacerse más profunda. Gerard se acerco acercó sus labios al cuello de Agatha mordiéndolo suavemente y besándolo con mucho cariño, entregaba a ella en cuerpo y alma mientras con cada roce de su piel.

[Reviguelle Fiorentini S.]

Tan bueno como tener un techo donde dormir, mire la casa de mi familia con nostalgia sin recabar siquiera en los cambios que podrian sucitarse en el interior. Entre al vestibulo despues de mucho tiempo y como si fuera una ladrona con temor de ser aprehendida mire a mi alrededor esperando que alguien se asomara. Estaba sola en ese instante y lo mejor era aprovechar la oportunidad ya que no tenia muchas ganas de hablar con nadie, y es que no conocía a muchas personas dentro además que no s e me daba bien la socialidad.

 

Baje por las escaleras directo al área del sotano donde se encontraba mi habitación, solo rezaba para que esta no haya sido cambiada o quitada en cualquier caso; al llegar a la puerta observe el deterioro de la misma, como si de una camara oculta por los años se tratara, tenia algunas telarañas por los bordes. Tome mi llave y gire el cerrojo al momento que un leve chirrido me anunciaba el ingreso a mi cueva personal.

 

Sonreí un tanto abrumada por la situación, solo queria dormir un poco aunque sería imposible hacerlo con tanto polvo. Lo mejor sería limpiar por cuenta propia el lugar, y luego podria ir por algo de comer a la cocina, por lo tanto me dispuse a realizar el aseo a pesar de que mi cuerpo queria hundirse en el mullido colchón.

 

Tarde un buen rato en hacerlo, desempaque mis pertenencias que me habían acompañado en mis viajes tan fielmente y las fui acomodando. No dispuesta a seguir con el estomago vacio sali de mi habitación con rumbo a la cocina, si no lograba encontrar nada alli, me dirijiria para el callejón para pillar algo. Al ir subiendo las escalera no pude evitar pensar donde estarian los parientes con los que frecuentaba.

[Mica Gryffindor]

Unidos nuevamente. Y sabía muy bien que esa vez era distinta a todas las anteriores, que era un primer encuentro de muchos y que en cada roce de su piel con la de él le declaraba los más intensos y puros sentimientos. La pasión se adueñó de ellos como nunca, intentando darse el uno al otro todo el goce posible. Cada encuentro de sus labios demostraba desenfreno, amor y tantas cosas emociones que temía que su corazón y su cabeza estallaran... pero fueron sus cuerpos los que lo hicieron, desbordando de placer.

Sin soltarse de sus brazos, lo miró agitada a los ojos y sonriendo dio a sus labios un dulce beso. Estaba tan feliz que le costaba encontrar las palabras que pudieran ayudrla a expresarse.

- Te amo- susurró simplemente, deslizando las manos por la espalda en la que sabía había marcado intensos arañazos- parece que el extrañarnos tanto ha vuelto todo más intenso- aventuró juguetona y volvió a besarlo, nuevamente con intensa pasion, volviendo a hacerlo suyo como si de aquel modo se adueñase de él para siempre.

Metió una de sus manos entre el cabello de él, entregada por completo a sus deseos.

[Gerard H Knight]

—Te amo —respondió con una sonrisa en los labios, al sentir los labios de su amada besándolo con esa pasión que la caracterizaba y que lo volvía tan loco.

 

Mientras que con su mano acariciaba los cabellos de Agatha, con labios iba recorriendo despacio la piel de su cuello. Podía sentir como ella se estremecía con cada caricia y cada suave mordisco. Y al mismo tiempo sentía una punzada casi eléctrica al sentir sus manos recorriendo los rasguños hechos a su espalda.

 

Con un impulso de pasión Gerard tomo el lugar de Agatha, encima de ella y mirándola sus ojos color ámbar la beso con una pasión tan ardiente y entregada que lo hizo dejar de pensar en todo lo demás. Lo único que deseaba era estar con ella y amarse hasta quedar completamente exhaustos.

Editado 16 de Abril del 2016 por Gerard H Knight

[Emmet Haughton Gaunt]

No podía creer que aquella persona había regresado, o por lo menos eso había visto. Uno de los que había sido su profesor de duelo dentro de la vieja Academia había hecho contacto con el vampiro para volver a verlo y saber que había sido de su vida, pasó mucho tiempo desde que se vieron la última vez dentro de aquellas actividades que llevaron a cabo.

 

Saltó desde la ventana de su habitación al jardín delantero y se quedó allí aguardando el aviso de su elfo de que su visita había llegado.

 

- Shave quiero que estés atento a la llegada de mi visita -

 

Le indicó al elfo con firmeza sin dejar de mirarlo con sus ojos azules.

 

- Cuando llegue al Castillo, lo traes directamente hacia acá para que nadie lo vea y comience con preguntas tontas -

 

Ordenó haciendo un ademán con su mano dejando que el elfo entendiera aquello. Como respuesta afirmativa, la criatura, hizo una reverencia ante el mortífago y desapareció volviendo a sus tareas.

 

- Veamos que tal estás después de tanto tiempo -

 

Transformó aquél pensamiento en palabras soltándolas al aire libre. Se sentó en la rama de un álamo apreciando el paisaje y esperando su llegada.

 

@Radamantys

[Radamantys]

Una ligera alteracion en el lugar anuncio la llegada de un mago, las calles de Ottery eran el lugar que habia recibido a aquel mago, tanto tiempo hacia ya desde la ultima vez que pisara el sitio, los negros y brillantes ojos de Radamantys barrieron todo a su alrededor, un sin fin de recuerdos acudieron a la mente del demonio, una suave sonrisa se marco en sus labios al recordar como habia hecho temblar mas de la mitad de aquellas moradas magicas.

 

Con un suave suspiro el Mago emprendio su lento avance hasta una de aquellas edificaciones, habia muy pocas personas a las cuales aun les guardaba afecto en el mundo magico, personas por las cuales aun valia la pena aparecer de vez en cuando, brindar con una buena copa de vino, reir un poco y rememorar viejas glorias, asi como festejar las nuevas de los que perduraban.

 

El sol se alzaba en el horizonte, no seria muy tarde, una suave brisa mecia las altas ramas de los arboles que bordeaban las aceras, asi como los que decoraban las entradas e interiores de los castillos y mansiones de las familias magicas, el cabello castaño de Radamantys se mecia suavemente sobre la frente dejando al descubierto la mirada escrutadora que no perdia en el momento.

 

Asi pues los pasos del demonio le conducieron hasta aquel castillo, desconocia quienes eran los que mandaban ahi, mas no era un detalle que debiera tener en cuenta en aquel momento ya que su presencia en el lugar era con un unico motivo, visitar a aquel joven mago, una sonrisa nueva se marco en sus labios al recordar como se habian conocido y los dolores de cabeza que le habia dado en las clases de la Academia.

 

Ante aquel recuerdo la mano de Radamantys se movio instintivamente , hasta sentir la varita, hacia ya demasiado tiempo no la usaba como antes, incluso dudaba que se pudiera batir en duelo como en los viejos tiempo, ya era mucho tiempo y aquello parecia como un sueño lejano. si bien habia buenos recuerdos tambien habia otros cuantos malos, mas aquello era la composicion de su vida.

 

Alejando aquellos pensamientos Rada, se adentro en el castillo, mientras sus ojos se movian de un lado a otro buscando algo familiar, mas nada podia reconocer, cuando estaba casi frente a la puerta un suave crack sono a sus espaldas, Slytherin se giro mirando sobre su hombre y pudo ver a un elfo que hacia una reverencia, -El amo le espera- dijo el elfo haciendo un ademan que invitaba al mago a seguirle.

 

Rada asintio y sin decir palabra sigio al elfo , hasta llegar a un jardin , en ese momento Rada pudo divisar a Emmet, sentado en la rama de un alamo, los negros ojos de Slytherin brillaron con alegria y un toque de melancolia, -Puedes venir a saludar a los viejos amigos- dijo con una voz suave, pero clara que no dejaba duda que el mago le escucharia, Rada recordaba bien muchas cosas que sabia de aquel mago.

 

Aquella tarde Radamantys vestia de manera sencilla, totalmente lo opuesto a los tiempos en que su razon de ser era matar, aquella tarde llevaba una sencilla camiseta negra, esta se pegaba al cuerpo del demonio dejando ver el cuerpo de este, en los brazos aun se veian aquellos viejos tatuajes, acompañados de una palida y olvidada marca, unos vaqueros azules y zapatos negros, mas aun se sentia algo de la gloria que habia existido en torno a aquel mago.

[Emmet Haughton Gaunt]

Estaba distraído sintiendo aquella leve brisa que acariciaba sus cabellos que se mecían con cada pasada que el viento daba por las copas de los árboles. Miraba la inmensidad de Ottery y los terrenos que los circundaban, los altos techos de las mansiones y de los castillos se veían desde la altura dónde estaba el vampiro.

 

Sus orbes azules se apartaron del paisaje cerrándose por un momento y captando el aroma de un demonio, al cuál conocía y conservaba una amistad entrañable, que había llegado a su destino.

 

- Sabía que no me fallarías, Rada -

 

El Haughton saltó de la rama del árbol, cayendo grácilmente al suelo, y se unió en un abrazo interminable con aquél hombre, regalándole una sonrisa de oreja a oreja demostrándole la felicidad que sentía al volver a verlo ... por lo menos sano y salvo. Radamantys había sido parte de una etapa muy importante en su vida y realmente extrañaba no tener que verlo o poder compartir una charla de amigos con una copa de por medio.

 

- Veo que te conservas en buen estado todavía -

 

Siseó mirando el cuerpo del demonio. Recordaba alguno de sus tatuajes y, más que nada, dónde se encontraba aquella marca Emmet portaba en el antebrazo derecho. No era un tema que iba a tocar por el momento ya que alguien podría estar parando la oreja para escuchar alguna palabra de aquella charla; no dudaba que algunos quisieran hacerlo.

 

Soltó una risita nerviosa volviendo sus orbes azules a los ojos negros del mago.

 

- Me alegra muchísimo verte de nuevo y que hayas aceptado mi invitación para vernos, amigo querido -

 

Esbozó una sonrisa nuevamente dejando un golpecito leve en el hombro del demonio.

 

- ¿Te apetece tomar algo aquí afuera o prefieres ir adentro? -

 

El original no se sentía muy cómodo con la segundo opción ya que no quería que nadie los interrumpiera y menos que vieran a Rada para comenzar a atacarlo con preguntas.

 

@Radamantys

[Radamantys]

-Cosa de demonios- respondio Radamantys a las palabras de su viejo amigo, una sonrisa sincera de marco en los labios del demonio, pues sabia reconocer una amistad sincera, donde estarian todos aquellos que se decian sus amigos del alma???.Todos ellos habian desaparecido conforme habia desaparecido el poder del mago, mas aquello en verdad poco importaba, la soledad no era tan mala compañera.

 

-Tu tambien te conservas bien, se nota la buena vida- agrego Slytherin con una sonrisa mas amplia en los labios mientras sus negros ojos recorrian a Emmet, parecia que el tiempo habia pasado para aquel mago, no de una manera percetible o fisica, pero se podia ver el paso de las lunas en sus ojos, el semblante que denotaba la experiencia adquirida en base a las experiencias personales.

 

-Siempre que un amigo me invite una buena copa de vino no dudes que acudire sin demora- le respondio mientras sus ojos recorrian todo el lugar, las palabras de Emmet llegaron al mago, que se sentia comodo en aquel jardin, la suave brisa que les acompañaba hacia mucho mas agradable la estancia motivo por el cual la idea de entrar no le era agradable a Radamantys que preferia en ese momento el aire libre.

 

-Voy a aceptar tu invitacion aqui en este mismo lugar- añadio el demonio al tiempo que movia la varita y aparecieron un par de comodas bancas de una plaza, ideales para una buena charla y beber un poco de vino, -Las bebidas las pones tu , voy a dejar que me sorprendas- añadio el demonio mientras sus ojos negros se clavaban en su interlocutor, en espera de que este surtiera la bebida.

 

Mientras esperaba Radamantys esbozo un bostezo, -Bueno cuentame que tal todo, que es lo que has echo de tu vida en todo este tiempo- quiso saber el demonio, esta vez su atencion se habia centrado totalmente en el mago que le acompañaba, era momento de una buena charla en completa seriedad, saber que habia pasado, esperab que cuando le cuestionara sobre el, el pudiera describir aquel tiempo en el exilio.

 

Aunque el mismo Rada se habia forzado a el, habian sido tiempos duros mas por el echo de que el habia decidio buscar respuestas, apaciguar su mente alterada y sus emociones distorsionadas, mas a ciencia cierta ni el mismo sabia que habia pasado, que habia sanado o que no habia arreglado, no habia querido pensar en ello , pero sabia que de alguna manera pronto deberia responderse el mismo todo aquello.