Castillo de la familia Haughton (MM B: 84511)

[Emmet Haughton Gaunt]

El vamprio sonrió ante las palabras de su madre. Era muy cierto lo que la bruja decía, habían heredado la belleza de ella gracias a sus genes de sangre pura. Aunque no conocía al otro chico al que había saludado por lo que lo miraba con algo de desprecio:

 

- Siempre con las palabras justas, madre querida - le dijo mientras la banshee se dirijía al salón con paso firme pasando entre ellos.

 

No pudo evitar ver a Divied, ese chico le producía muchas cosas al Haughton, cómo aquella sensación que recorrió toda su espalda cuando el mago le pasó su mano por allí. Sus orbes azules no dejaban de seguirlo a dónde se moviera, era como un imán para el mortífago lo que provocaba distintas sensaciones que pasaban en su cuerpo.

 

Dejó la posición en la que estaba y se fue detrás de Evarela siguiéndola hasta el salón. Saltó por encima del respaldo de un gran sofá que había allí y se hechó encima del mismo.

 

- ¿Quién es ese tal Cedric? - le preguntó con algo de recelo a su madre mientras se inclinaba para tomar un vaso de la mesita que estaba cercana a él - ¿Otro hermanito más? - dijo en tono burlón llenando el recipiente con vodka puro. Miró con sus ojos hacia los alrededores esperando a que sus hermanos vinieran a su encuentro pero todavía no se aparecían por la puerta.

 

- ¿Dónde te habías metido mamá? -

 

Se dirgió directamente a la mujer que estab frente a él.

 

@@Evarela Black Haughton @ @@cedric digory

[Bea Haughton G.]

Al salir al pasillo se dieron cuenta de que no estaban solas. Había otro chico allí, al que la Haughton no había visto nunca, y al que saludó con una breve inclinación de cabeza y un “hola” que salió de sus labios, débil y sin mucho interés. Si algo había aprendido en Ottery, era que en la mansión había mucha gente con la que nunca llegaría a tener contacto. Era algo que producía cierta felicidad en ella, no iba a negarlo. En esa ocasión concreta,se sumaba a su caracter antisocial el hecho de querer disponer de tiempo para conocer a Violette y Alia en profundidad, sin gente alrededor que pudiera distraerla de su objetivo.

 

Salieron del campo de visión del desconocido antes de que Bea volviera a hablar. – No os preocupéis, vive mucha gente aquí, somos una familia grande pero… Somos demasiados para tener relación con todos – dejo caer de pasada, repitiendo sus pensamientos en voz alta, porque se había dado cuenta de que las dos se habían quedando mirando.

 

No había que subir mucho. Llegaron al tercer piso y con decisión se dirigió a una de las puertas que estaban más cerca de las escaleras. Había estado allí el día anterior, asegurándose de que su elfo doméstico lo había dejado todo en orden.

- Esta es tu habitación, Alia.

 

Abrió la puerta y dejo pasar primero a la dueña del cuarto. – Espero que te guste y puedas sentirte cómoda aquí, cualquier cosa que quieras cambiar, es tu habitación, puedes hacer lo que quieras con ello.

 

Violette seguía a su lado y recordó que el recorrido no acababa allí. – Si quieres te dejamos para que te acostumbres al cuarto y organices un poco las cosas, voy a enseñarle el suyo a Violette y quedamos en un rato en mi habitación las tres, para que comience el tour.

 

Después de indicar cuál era su habitación que estaba tres pisos más arriba y como llegar a ella, salieron de la habitación para dejar a la chica más intimidad. Solo dos puertas más allá estaba la habitación de Violette. - He pensado que os gustaría estar cerca la una de la otra – le explicó a Violette, al tiempo que indicaba cual era la puerta que llevaba a su habitación. - Como he dicho, te dejo también un rato, nos vemos luego en mi cuarto.

 

Y con una última sonrisa se alejó de allí. Prefirió hacerlo así, para que ellas no se sintieran presionadas sabiendo que las estaba esperando, y pudieran dedicar un buen rato a colocar las cosas que habían traído y acostumbrarse a su habitación. Y mientras ella podía avanzar alguna cosa en su cuarto, a la espera de seguir con la marcha.

 

@@VioletteMoon @@Alia Lunne

Editado 8 de Marzo del 2016 por Bea Haughton G.

[cedric digory]

El mago se encontraba observando cada detalle que encontraba en la mansión cuando una mujer se acercó a él. Era nada menos que su madre, Eva. Llevaban años sin verse y había muchas cosas por contar. Sin embargo, la situación era un tanto confusa, había varias personas las cuales desconocía totalmente que esperaba tener la posibilidad de conocer,por lo que respondió a los sutiles saludos de manera formal y un tanto fría. Rápidamente, se volvió a su madre.

 

-Perdona madre, pero he de admitir que la belleza del lugar me ha dejado un tanto anonadado- respondió mientras besaba la mejilla de su madre. -Un placer volver a verte Eva - agregó con una débil sonrisa.

 

Cedric deseaba hablar con su madre de todos sus viajes y todas las experiencias que había acumulado en estos años, pero cuando el mago estaba por comenzar a hablar otro mago se acercó a conversar con Eva. Parecía ser otro de sus hijos, pero Cedric nunca le había visto en su vida ni había escuchado su nombre. El joven captó una mirada del otro mago un tanto fría, que fue devuelta de la misma forma.

 

-Me parece una idea genial Eva, después de ti - contestó, aceptando la invitación al salón.

 

Caminó con lentitud hasta donde se situaba el salón, cogió un vaso y volcó la botella de whisky en él hasta alcanzar el tope.

 

-Creo que es hora de presentaciones - bromeó irónicamente mientras tomaba whisky.

[Evarela Black Haughton]

Evarela atravesó la puerta del salón principal, que estaba abierta como de costumbre, y se dirigió a los sillones y sofás más cercanos. Se sentó en el sillón que se encontraba en medio y sacó la varita. Mientras su hijo mayor saltaba por encima de unos de los sofás para quedar tumbado. La Black lo miró durante unos segundos mientras invocaba cuatro copas y dos botellas de whisky, una para sus hijo y otra para ella. Con otro movimiento de la varita las copas se llenaro, quedando suspendidas en el centro, a la espera de que las tomaran.

 

La banshee agarró una de ellas y le dio un sorbo mientras Emmet comenzaba con las preguntas. Cedirc no tardó en llegar, seguido de Divied. Evarela volvió a beber, saboreando el licor, mientras observaba a sus hijos con atención, como si quisiera grabar aquella imagen en su memoria. Después de todo, no sabría cuándo volvería a encontrarse con sus hijos de aquella forma. Después de otro sorbo más, se acomodó en el sillón.

 

- Bien, empecemos. Cedric también es tu hermano Emmet, espero que os llevéis bien. No hay nada más importante que la familia - comentó complemantemen seria.

 

Si había algo por lo que Evarela era capaz de dar la vida era por su familia, las dos familias sanguíneas que tenía y por la gran familia tenebrosa a la que pertenecía. Claro que, prefirió no comentar nada a cerca de los mortífagos de forma tan abierta. Había miembros de su familia que no pertececían al bando tenebroso y, después de todo, las paredes teían oídos. Nunca se sabía quién podía estar escuchando. Apartó aquellos pensamientos de su cabeza y se centró de nuevo en la conversación.

 

- Viajé al extranjero porque tenía ciertos asuntas que resolver. Estuve en varios países europeos y acabé en Escocia. Estando allí, en una taberna de mala muerte, un hombre intentó propasarse conmigo y lo maté - anunció sonriendo antes de beber de nuevo, como celebrando el asesinato - Claro que, no estaba solo. Sus amigos se me echaron encima y acabé en la cárcel. Un mago que resultó ser inglés intentó ayudarme y acabó en la celda de al lado. Después de unos meses conseguimos escapar y volví a mi hogar.

[Emmet Haughton Gaunt]

Habiendo sido ignorado por aquella persona a la que su madre le había presentado como su hermano, se limitó a darle otro sorbo a su copa de vodka y tomó una de las que la bruja había servido tan gracilmente con su varita. No pretendía caerle bien a las personas, solo le interesaba estar con su madre y compartir ese momento familiar ya que no sabía cuando se volvería a dar.

 

Escuchó el breve relato de la aventura de su madre y, la escuchar sobre el asesinato, sonrió de costado mostrando satisfacción ya que al vampiro le encantaba ir matando muggles en sus cazas nocturnas, que por cierto, hacía mucho no llevaba a cabo.

 

- Espero que haya sufrido como nunca ese sangre sucia - exclamó llevándose el cristal a sus labios y bebiendo de aquél líquido que tanto disfurtaba cuando ingresaba a su boca y pasaba por su garganta - Salud por eso madre - sonrió nuevamente y levanto el vaso apuntando a su madre festejando la matanza que había hecho. De saber que hombres se le habían tirado a su madre el vampiro los hubiese matado a todos en un abrir y cerrar de ojos, sin dudar en proteger a su progenitora.

 

El gusto por la sangre era muy natural en él. A algunas personas le podía llegar a desagradar la forma de proceder del mortífago pero no prentendía complacer a los otros a costa de su felicidad. Al fin y al cabo era una criatura que vivía de la sangre y era su elixir preferido.

 

Su orbes azules pasaron por sus hermanos que estaban presentes allí pero parecían momias ya que no hablaban ni se expresaban:

 

- Y bien ... - comenzó su discurso quedándose acostado en el sofá dirigiéndose a sus hermanos - ... ¿que pasa que mis hermanitos no hablan? - sonrió mientras continuó bebiendo - No me tengan miedo por ser el mayo, prometo no hacerles nada - bromeó sonriendo y riendo al final desde un tono irónico.

 

Le iba a costar poder adaptarse y relacionarse con su hermano pero, al fin y al cabo, eran familia y el vampiro sería capaz de dar la vida por Cedric.

 

- Creo que es perfecta un presentación hermanito - levantó su cabeza desde el sofá - Yo soy Emmet Haughton Gaunt, hijo mayor de Evarela y perteneciente ... - se quedó cayado en ese mometo ya que estuvo a punto de decir que pertenecía al bando oscuro. Varias personas lo sabían, y una de ellas era su madre, por ello se quedaba tranquilo, sólo las personas correctas sabían a lo que apuntaba el Haughton - ... a dos de las grandes familias de Ottery, Haughton y Gaunt - finalizó terminando de beber lo que quedaba de whisky dejando la copa para llenarla nuevamente.

 

@@Evarela Black Haughton @@cedric digory

[cedric digory]

Terminó de beber y dejó el vaso sobre la mesa. Era una reunión familiar pero el mago no tenía mucho para decir ni para explicar, por lo que escuchó atentamente a Eva, la cual había tomado la palabra luego de que todos se situaran en el salón. Cedric miró fijamente al mago que se encontraba en el sofá. Hizo una pequeña reverencia en señal de respeto y formalidad luego de que Eva los presentase y volvió sus ojos a la bruja, que había vuelto a tomar la palabra.

 

Escuchó atentamente la historia de su madre acerca de sus viajes y no pudo evitar sonreír débilmente al escuchar la anécdota de la taberna.

 

- He de confesar que admiro algunas de tus habilidades Eva - comentó el joven al escuchar como había escapado de esa situación.

 

Sonrió al escuchar el comentario de su hermano. No tenía mucha información acerca de su hermano, solo que, por lo que había mencionado, era mayor en edad y que tenía un particular sentido del humor. Cogió nuevamente su vaso y, al mismo tiempo que lo llenaba, escuchaba la presentación del mago.

 

-Un honor Emmet - mencionó el mago mientras levantaba su vaso en honor a la presentación. -Mi nombre es Cedric, hijo de Eva. He estado alrededor del mundo por algunos años y pues, aquí estoy. Con respecto a mi último nombre, no tengo uno- concluyó mientras tomaba de su vaso. -Lo he perdido hace tiempo- susurró mientras terminaba su vaso.

[Ragnar Bjorn Lodbrok BL]

Me había quedado atonito al escuchar el comentario de Evarela. Sinceramente cuando fue la adopción habia estado esperando tanto que alguien me eligiera que no me fije en siquiera las personas que estaban decidiendo por adoptarme. En ese momento me puse a recordar o al menos intentaba recordar lo que estuve viviendo en aquel sitio donde me refugiaba pero que nunca podria considerar hogar, además de todo lo que anduve vagando por las calles hasta regresar a Londres.

 

Al volver a centrar mi mente en el sitio donde nos encontrabamos, me percate que ya estaba solo en esa parte de la mansión y la familia estaba en la sala donde nos había invitado mi ahora madre. Camine despacio para llegar con ellos viendo como Emmet se lanzaba al sofa, sin duda verlo siempre me dejaba anonadado, su belleza me atraia de sobremanera, además de que me perdía en sus ojos azules que me hacían que siempre estuviera preocupado por él cuando no estaba cerca de mi.

 

Corri al momento que se estaban presentando esos dos jovenes, como hijos de Evarela. Y ya que a mi no me presentaban opte por hacerlo yo solo.

 

- Y yo, bueno yo Soy Deivid Potter Black. Soy hijo adoptivo de Evarela. - Me acerque a tomar el vaso con whisky que mi madre nos sirvio para beber de un solo trago - Y también debo decir que soy... - Me quede meditativo en como terminar la frase, no diria que soy mortifago ya que de echo aun nadie lo sabria, claro al menos nadie oficialmente. Por otro lado estaba a la espera de que algo sucediera por lo que tampoco podria decir eso que pensaba.... - Soy empleado del departamento de Transportes y deportes - Finalmente termine con una frase que nada tenia que ver con el momento.

 

Aunque se observaba que había sitios vacios donde poder sentarme, opte por acercarme hasta donde se encontraba el vampiro donde me sente recargando mi cabeza en su pecho, sin duda podria verse extraño ante la familia, pero yo quería sentir su contacto con mi cuerpo al menos mi hermano mayor siempre me estaba protegiendo.

 

- Bueno es que todos en la familia optamos por viajar? - Intentando continuar con la conversacion, pregunte esperando que alguno respondiera, ellos no sabian pero tenia muchas historias de viaje ya que si es que perdi un poco la memoria fue por que me atacaron en uno de mis viajes. Mientras esperaba que alguien respondiera, tome el brazo de Emmet para pasarlo por mi pecho como si me abrazara, necesitaba sentirme en compañia de ese familiar que siempre estaba al pendiente de mí.

 

@@cedric digory, @@Emmet Haughton Gaunt, @@Evarela Black Haughton

[VioletteMoon]

Habíamos dejado al otro mago ahí solo en el pasillo, la vedad a mi tampoco al igual que Bea no me intereso tanto saber quién era aquel chico, solo tuve la curiosidad de ver que era lo que había distraído a Alia. Nos habíamos ya por fin dispuesto a ir a nuestras habitaciones, así que empezamos por subir una antigua escalera, yo iba por detrás de mi madre y mi hermana, observando cada detalle de cada tallado que tenia las escaleras y la paredes igual de antiguas, las antigüedades y las construcciones antiguas eran algo que me fascinaba.

Subimos al tercer piso llegando primero a la habitación de Alia, que era muy bonita y grande. Dejamos a mi hermana en su habitación para que pudiera acostumbrarse a él.

A tres puertas de la habitaciones de mi hermana, se encontraba la mía, Bea me había dejado un rato ahí, pero sin antes volver a explicarme como llegar a su habitación.

-Entonces nos vemos en tu habitación en rato.- Dije a Bea con una sonrisa antes de que me dejara sola en mi nueva habitación.

Luego de un largo rato, de dejar mis cosas en mi habitación y desempacar algunas cosas, me dispuse a ir en camino a encontrarme con Bea en su habitación, pero antes fui a ver a Alia, pero ella ya no estaba en su habitación, así que supuse que ella ya fue junto a Bea.

Fui caminando por el castillo siguiendo las indicaciones de Bea para llegar a ella, luego de un buen rato de recorrer el camino equivocado, había llegado a la habitación, así que toque a la puerta. -Perdón por la tardanza, pero me perdí en el camino.- Dije mientras Bea me invitaba a entrar a su habitación. -Al menos Alia no sé perdió.- Dije en un tono de broma al notar que ella ya estaba ahí.

 

@@Bea Haughton G. @@Alia Lunne

[Alia Lunne]

No tardamos demasiado en llegar al tercer piso, donde se encontraba mi habitación, en la que entré después de que mi madre me indicara donde tenía que ir después.

 

Era enorme. Tenía una cama bastante ancha en la derecha, y una alfombra mullida en el centro, rodeada de pufs y estanterías con libros. Justo enfrente de la puerta estaba la gigante ventana, que daba, para mi alegría, a un gran árbol por cuyas ramas se podía trepar de arriba a abajo. En la pared a la izquierda había una puerta muy grande, que pudo mi curiosidad.

 

Entré por ella y descubrí un inmenso vestidor-¡Yo no tenía ropa para llenar todo aquello!- que daba a un baño con bañera de hidromasaje. Decidí entonces que mi madre y hermana podrían esperar, y puse a calentar agua.

 

Una media hora más tarde me vestí de nuevo y salí al pasillo. Al pasar por delante del cuarto de Violette no supe si llamarla o no, ya que no sabía si aún estaba allí, y no quise molestarle.

 

Llegué a la habitación de Bea y toqué a la puerta y entré. Unos momentos más tarde entró mi hermana, al parecer se había perdido.

 

-Me encanta mi cuarto, no se quién lo decoró pero es perfecto.

 

@@VioletteMoon @@Bea Haughton G.

[That is not my name]

Ese día estaba lleno de movimiento, debía de reunirme con varias familias de Ottery para poder invitarlas formalmente al campamento que se estaba organizando en Irlanda del Norte y, siendo honestos, había ciertos linajes que me causaban un poco de conflicto invitar por diferi en cuestiones ideológicas, así que ese trabajo resultaba el doble de pesado por la parte de doblegar el orgullo, pero lo debía de hacer.

 

Preferí comenzar con una familia con la cual tenía historia personal, los Haughton, esperando encontrarme con alguna de mis ex cuñadas o mi hija, Tau, ya que con ellas podría llegar a entenderme mejor o por lo menos podría manejar mejor las situaciones que se presentaran.

 

Llamé a la puerta esperando para ser recibido por algún miembro de la familia, esperando que la visita no resultara en anda complicado ya que siempre que ingresaba a un hogar que no me era familiar era para hacer algún tipo de cateo por parte de la Orden de Fénix y, sí, este sitio estaba en esa lista.

 

Acomodé mi gran túnica borboña breves momentos antes de ver como se abría la puerta.