~ Ink Master ~ (MM B: 104529)

[Helike R V PB]

Como no sabía cómo iban a acabar las cosas y observando con mucho cuidado el lugar, me di cuenta de que tenían muchas cosas que para mí, me eran desconocidas. La verdad es que no tenía ni idea de qué lugar se trataba ese, pero por las agujas y por el tinte, debía de ser uno de tatuajes. Fruncí el ceño, furiosa.

Ni en mi sano juicio entraría en ese sitio, que parecía más bien un lugar de asesinos que sacaban sangre. Negué con la cabeza y viendo uno de los tres sofás de color rojo, apunté con la varita y susurré:

-morphos –éstos por el efecto del hechizo no tardaron en transformarse en un oso grande, de una altura de dos metros, grandes garras y grandes dientes, afilados como cuchillas.

-Espera ahí –le indiqué, el animal se sentó sobre sus patas traseras.

-avis –una bandada de doce pájaros se colocó delante de mí para protegerme de cualquier rayo que me viniese encima. Eran unas palomas blancas, se colocaron a una distancia de un metro y medio, el oso, estaba a medio metro, protegiéndome.

[Emmet Haughton Gaunt]

Emmet Haughton Gaunt

 

La marca en el brazo del vampiro comenzó a arder una vez más - Es hora de sangre nuevamente - se incorporó sobre sus pies. Su varita negra se materializó en su mano al mismo tiempo que una máscara plateada con toques negro apareció sobre su rostro para tapar las hermosas facciones del vampiro - Vamos - sentenció y dándo vuelta desapareció de su habitación para aparecer en el Callejón Diagon. Una fina remera de algodón acompañaba al vampiro junto con unos pantalones chupines negros pero no tenía ningún tipo de calzado.

 

- Ink Master - dijo caminando hacia el local y notando que ya varios de sus colegas se encontraban allí atacando a diestra y siniestra. El olor a sangre se podía respirar en el ambiente - Pero que tenemos aquí sentenció ingresando al local por la puerta que uno de sus colegas seguramente había reventado y se dirigió a la primera planta - Buenas noches queridos míos - agregó conforme a los demás.

 

Ya estaba listo el Tempestad para comenzar a matar a los bellos miembros de la Orden. Sólo esperaba que fuera el momento correcto para lanzar hechizos. Aunque ya había un chico (Seba) siendo atacado por sus compañeros de bando.

[Liam Black]

Demi Lovato xD.

—Morphos.

 

Con destreza y una pequeña floritura, apuntó a una estatua de oso polar que había a las afueras de un negocio de animales. No cambió de forma aquel animal, solamente se animó, pasando a ser ahora un oso polar del mismo tamaño y con las mismas y largas garras, sólo que ahora estaban más afiladas que apedradas. Demi sonrió y apuntó nuevamente al animal que caminaba para llegar al lado de su creador.

 

—Engorgio.

 

Entonces fue aumentando su tamaño hasta quedar tres veces más grande y parecer un animal completamente monstruoso y digno de respeto, además de temor. Sus garras habían aumentado desvariablemente y sus colmillos también, como así todo su cuerpo, que ahora estaba lleno de músculos por todas partes. Era como un oso hulk, pero en vez de ser verde, mantenía su color de inicio. Siempre hacía esos hechizos, pero eso lo. Hm, la... enorgullecía más, porque quería parecer temible.

[Near]

Las cosas se ponen violentas cuando recibes un llamado al Callejon Diagon, más aun si Radamantys y Juve se encuentran en el lugar. El llamado del nigromante me provocó desaparecer de inmediato de donde me encontraba para acudir a la batalla, seguro sería divertido, siempre y cuando hubiera más de una presa por cazar.

 

Aparecí entonces con mi túnica negra y aquella máscara plateada a través de la cual solo los mortífagos podían ver, para todos los demás, era solo un espejo que les mostraría sus rostros antes de morir. Con rapidez moví mi varita de ébano para apartar algunos obstáculos del camino, al parecer habían volado una puerta al entrar y los destrozos siempre me impedían caminar con tranquilidad, más aun al estar descalzo como siempre.

 

Observaba las máquinas con afiladas agujas y la escalera de caracol mientras me acercaba a la posición de mis compañeros, pensaba en cuan bien se llevarian aquellos objetos con un buen vitae.

 

- Veo que llego tarde a la fiesta... donde estan las presas? - pregunté al ver que solo un Fenixiano, o traidor a la sangre, se encontraba en grandes problemas mientras los demás observábamos con tranquilidad.

[Emmet Haughton Gaunt]

Emmet Haughton Gaunt

La varita del vampiro se movió en la mano derecha del mismo preparada para empezar a atacar o defender a su dueño:

 

- ¡Fortificum! -

 

Una muralla de dos metros de alto por seis metros de largo pareció frente al vampiro para protegerlo. Estaba hecha del acero más fuerte que podía haber por lo que sería difícil de destruirla. Eso pararía varios hechizos provenientes de sus atacantes. El vampiro sonrio aunque no se podía notar ya que tenía la máscara bajo su cara.

 

-¡Morphos! -

 

Fue su próximo hechizo y apuntando a un sillón de mediano tamaño éste se transformó en un león blanco con dientes capaz de destrozar todo humano que se pusiera enfrente de él en conjunto con unas garras retráctiles capaz de arrancar toda la carne de un sólo golpe. Sólo esperaba que llegara algún miembro de la orden para hacerlo.

[Hades Ragnarok]

Apareció en el callejón Diagon donde estaba dispuesto a eliminar a cuanto sangre sucia y traidor a la sangre encontrara, dibujo una mueca divertida tras aquella mascara blanca con dibujos negros que el caracterizaba donde ya lo estaban esperando, tras la máscara dibujo una sonrisa malévola mostrando los filosos colmillos, con la varita en mano la cual pedía sangre. Si, el Ragnarok sabia del deseo de aniquilar a todo lo que se cruzara a su paso que tenía aquella varita cuyo núcleo tenia también sangre, quizás perfecta para un vampiro oscuro.

 

El Ángel Caído ya estaba dispuesto a entrar en la batalla y a divertirse un poco. Solamente faltaba entrar al local donde estaría la acción. Sintió como sus dedos tomaban con fuerza la varita mientras el calor en el guante de fina seda que usaba para las batallas recorría la palma de su mano. Iba vestido con aquella túnica negra de seda, sin zapatos por lo que al estar descalzo podía sentir las piedrecillas del suelo o donde pisara y los guantes también de fina seda que cubrían su nívea piel.

 

-<<un, dos, tres pollito ingles>> -canturreo para sí mismo el Ragnarok aquel mantra infantil cerrando por unos segundos los ojos para concentrarse.

 

Al abrir los ojos ya había aparecido aquella chispa malévola en ellos. Estaba preparado. Y la Katana resplandecía en la mano donde no tenía la varita.

[Kahlan Blackthorn]

Juv Malfoy Haughton

La Ángel Caído, no llevaba una sola prenda de ropa sobre su delicado y marmóreo cuerpo, dejando a la vista de todos los presentes su estilizadas y bien definidas curvas. Sintiéndose ligera como una pluma que danzaba abrazada por el viento, sabiendo que atraería la mirada de más de uno de los presentes dentro de ese lugar, aunque su finalidad no era esa sino matar a como diera lugar a Seba. Aunque ya Radamantys se había encargado de atacarlo, sintiéndose complacida ante el accionar de su compañero Nigromante.

 

-Fuego Negro…-sentenció invocado una tercera esfera oscura, esta levitó a la misma altura que las otras dos y estaba activada igual que las dos primeras. Tenía la orden explicita de esquivar cualquier rayo, invocación o efecto que viniera contra este y deseara destruirlo, ya tenía tres armas peligrosas dentro de ese lugar y no dudaría en usarlas contra los Fenixianos que se atrevieran a entrar al lugar.

 

-Morphos…-bramó con fuerza y malicia, apuntando hacia la vestimenta de Emmet, transformando la misma en una piel de dragón-Eso te protegerá de cualquier ataque, úsala bien…-asintió desviando su vista hacia -Morphos…-apuntado a la vestimenta a de Radamantys, transformando está en una piel de dragón, aquella le protegería de cualquier ataque que fuera lanzando en su contra.

 

 

Ya sus dos primeros fuegos negros subían de nivel y eso le agradaba a la Haughton, esperaba poder usar los mismos dentro de poco tiempo.

[Hades Ragnarok]

El vampiro sin perder mucho tiempo entro al local Ink master donde ya sus compañeros estaban. Sus negros ojos recorrieron aquel lugar para localizar cualquier cosa que pudiera exterminar. Tras aquella mascara mortifaga un brillo apareció imaginándose la sangre de aquellos sangre sucias y traidores a la sangre que derramaría.

 

-¡Celerus Expectro Protego! – dijo. Gracias a esa invocación inmediatamente de la punta de la varita comenzó a formarse una figura oscura la cual segundos después tomo la forma de un Hipogrifo adulto. Este inmediatamente abrió sus alas para protegerle ya que era la orden que tenia

 

Sin perder tiempo movió la varita para comenzar con aquel juego del gato y el ratón. Se coloco a 10 metros de sus enemigos y a 4 metros de cualquier coa que pudiera ser transformada con la varita en mano dispuesto a jugar.

 

-¡Fuego Negro! -Espetó arrogante, invocando en el acto una bola que levito a tres metros de altura, esperaría que la mima creciera, para lanzarla contra algún posible enemigo que osara aparecer o atacarle. -¡Fuego Negro! -repitio divertido, invocando una segunda bola que levito a la misma altura que la primera. Ambas tendrían el mismo fin, acabar con quien osara presentarse a darles batalla.

[Emmet Haughton Gaunt]

Emmet Haughton Gaunt

Las defensas que el irlandés había realizado seguía de pie esperando a que llegaran los hermosos miembros de la Orden pero parecía que no iba a ser así ... cómo era de suponerse sólo iban a buscarlo cuando estaba sólo. Acarició la cabeza del león blanco que se mantenía al lado del vampiro - Que lástima que hoy no puedas alimentarte - le habló al animal mientras lamía la mano del Haughton - Pero así será ... o eso parece - pasó sus orbes azules que estaban descubierto por la máscara y era lo único que se podía ver.

 

La vestimenta del vampiro fue transformada por una de sus amigas de bando en la poderosa y resistente piel de dragón que lo protegería de cualquier ataque que viniese contra el vampiro. Pero, cómo había pensado antes, no iban a venir porque sólo lo hacían cuando alguno de los mortífagos estaba solo pero bueno así era.

 

- Perfecto - sentenció mirando a su compañera mientras continuaba con su tigre - ¿Porqué no darle un poco de iluminación a este lugar? - dijo en voz alta mientras apuntaba su varita a un escritorio que allí se encontraba.

 

- ¡Incendio! -

 

Su varita vibró haciendo que el mueble se prendiera fuego con las llamas que había invocado. Las mismas lo reducirían a cenizas para cuando se hubiese retirado de allí.

[Liam Black]

Demi.

 

Decidió salir de allí porque no tenía más ganas de perder tiempo, aunque en teoría no había entrado nunca. Le dio la orden a su oso de ir a destruir todo, aunque antes de poder entrar, se destruyó él. Liam, o Demi, se encogió de hombros y sacó su varita una vez más para bajar un cartel hechizado en la puerta del local. En el cartel se podían ver imágenes en movimiento de un programa muggle en donde se podía ver a uno de los protagonistas pronunciando la famosa frase en la Marca Tenebrosa "Semper Fidelis" satisfecha de eso, dio media vuelta y desapareció del lugar, llegando así al castillo Atkins y deshaciendo el efecto de la poción Multijugos con la ayuda de su varita mágica, volviendo a ser un hombre de pies a cabeza. Estaba agotado de entrar a asaltos en donde ni siquiera recibía un rasguño, aunque más que agotado estaba aburrido, porque si no había acción en su vida, no habría nada por hacer en los duelos, y eso le comenzaría a aburrir si se volvía contínuo.

 

https://www.youtube.com/watch?v=74gvHj6HHX4