Chrookshanks (MM B: 105590)

[Eliah Ryddleturn]

El mago repitió de nuevo la contestación que de nuevo la había dado la bruja. Quizás su animal predilecto fuera un loro,porque eso de repetir lo que ella había dicho anteriormente como si nada era algo raro. La pelicastaña siguió escuchando al mago mientras lleva a sus manos al mostrador como sujetándose mientras lo observaba. La pelicastaña pensaba que al hombre la gustaba juzgar, si tenía un gato pues fue su primer animal de compañía y que fue un regalo de Lyra, pero los demás animales a partir de ese eran mas inusuales y propios de magos no de muggles.

 

-animales tan simples son mas propios de muggles ¿no crees?-dijo la mortifiga mientras lo miraba de forma acechante.

 

Seguramente el mago no sabia muy bien con quien hablaba. Era una bruja oscura que practicaba las artes oscuras por eso era lo que era, seguidora del mago oscuro y quería aula sangre limpia siguiera siendo limpia. Volvió a mirar de forma rara al mago fingiendo el ceño cuando la dijo que parecía que la gustaba cabalgar. Eso ya era el colmo de la mala actitud del mago, quizás tuviera que asustarme o darle una buena lección de respeto a alguien que podía acabar con el en poco tiempo. O así pensaba la demonio.

 

-quizás me guste pero es la primera vez que tendría un caballo, he cabalgado cosas mas extrañas.....-contestó sin mirarle mientras se miraba su manicura de las manos perfectamente cuidada.

[Kutsy Stroud Lenteric]

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Jamás había llegado a imaginar que podría toparse con aquella mujer tan singular, o ¿si?, la mente del joven a momentos era todo un enigma y no era de extrañar pues al final la vida, en muchos aspectos, le había obligado a desarrollar esa personalidad tan poco accesible y en ocasiones un tanto irracional. Sin embargo, se tenía que reconocer que Viatore no era precisamente de los magos que pudieran ser fácilmente persuadidos de alejarse de su objetivo.

 

Y la dama que estaba ahí mostrando parte de su esencia comenzó a intrigarle sobre todo porque en sus movimientos consiguió distinguir el característico sello de una educación de alta sociedad, a menos que se equivocara y sencillamente se encontrará frente a una simple señorita mimada, pero él no era de los que erraran en sus primeras observaciones aunque ya tendría tiempo de averiguarlo.

 

Miró con suma atención el rostro de la bruja, para percatarse que guardaba una relación con la familia Selwyn, ¿cómo no lo noté? Pensó mientras pasaba sus manos por su cabello en un gesto indolente y negaba con suavidad la pregunta de la mujer –le pido una disculpa si mis preguntas le parecieron fuera de contexto –agregó al tiempo que se acercaba a su lado para recargarse también en el mostrador –y creo que muggle o no –le dedicó una mirada divertida a la pelicastaña –los animales son criaturas muy singulares, tanto como que seguro ha cabalgado en un Thestral –añadió como un desafió ante cada una de las suposiciones que había hecho y que él detectará como desafíos.

 

–Sabrá al igual que yo –comenzó diciendo en tono bajo –que dichos animales también son caballos, pero dígame ¿usted puede verlos? –En apariencia su pregunta resultaba inofensiva, no obstante la réplica de la dama le daría a Drake la respuesta que estaba buscando en el momento justo que la viera demostrar más petulancia ante él.

[Eliah Ryddleturn]

Ahora parecía que el mago se retractaba de las palabras que había usado ante ella. Era extraño pero eso era lo que la había gustado que se acobardara y diera para atrás en las palabras que había utilizado. Y claro que estaban fuera de contexto, la próxima vez que lo hiciera o espera mejor que no hubiera una próxima vez sino aquel mago acabaría bastante mal si seguía jugando con fuego. Pero parecía que le gustaba jugar con fuego muy a menudo pues se había acercado peligrosamente a la ojiazul tanto que estaba ahora a su lado. No le miró pero escuchó sus palabras mientras pasaba sus manos por el cabello.

 

Pero entonces cuando nombró al Thestral fue cuando supo que algo iba mal, bastante mal, poca gente sabía que tenía un thestral y los que lo sabían que era apenas un par de personas, se acordaban de que aquel animal lo tenía desde que era niña y ya desde niña era bastante,digamos, peligrosa, tanto que su madre la tuvo que llevar con su abuelo Lucifer para que intentara controlarla un poco. Aunque también era bien sabido que poca gente podía verlos, y ella había matado a numerosas personas y para bien o para mal aquello de quitar vidas la encantaba.

 

-si bueno, se como manejar un Thestral digamos.....-comento sin afirmar con palabras que tenía ese animal al que había llamado Tenebris.-ya de por si un Thestral es un animal mucho mas peculiar que un caballo o un gato ¿no crees?-dijo sin mirarle mientras observaba el suelo un momento para luego levantar la vista.

 

Aunque ahora mismo no sabía si contestarle a la pregunta de que si podía verlos,quizás lo mejor era contestar lo mas corto y conciso posible para no dar mucha mas pista sobre ella. Quizás era lo que quería y no se sabía donde podría haber un espía de la orden del fenix y mas sabiendo que sus familias siempre habían estado ligadas a la magia oscura.

 

-si puedo verlos.-contesto mirándole para ver su reacción y poder saber que intentaba aquel mago que parecía querer retarla.

[Kutsy Stroud Lenteric]

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No es que Drake pidiera perdón así de la nada pero se había dado cuenta que, a lo largo de los años, lo mejor siempre llega si es lo suficientemente paciente y aunque en ocasiones el Italiano llegaba a ser un hombre de poca paciencia cuando tenía un determinado fin podría esperar una eternidad para cumplir con su encomienda y él poseía una que llevará consigo grabada casi en su alma, si es que dicha entidad existía en su interior cosa que el joven dudaba en innumerables ocasiones.

 

Sólo la había conseguido ver reflejada una vez y había sido al contemplar los ojos de la mujer a la que le perteneciera su corazón, mas a ella jamás la inmiscuiría en algo tan oscuro como la negrura de la noche. De algún modo sabía que no era bueno jugar con esa bruja, sin embargo si algo llamaba su atención era llevar las cosas al límite tanto como le fuera posible, no por nada su cuerpo, aunque en apariencia perfecto, tenía cicatrices ocultas tras hechizos tan antiguos como sus propias memorias.

 

Sonrió casi victorioso al percatarse de la casi imperceptible reacción de la mujer ante la mención del Thestral, de algún modo había recordado que una de las nietas de Lucifer contaba con una de esas criaturas, mas jamás imagino que aún estuviera viva. Se había enfocado sólo en buscar a la otra, volvió su vista al exterior de la tienda en espera de que Lyra hiciera su aparición, extrañamente casi su inicial deseo se estaba transformando en una letal y casi absurda decisión.

 

Casi conocía la respuesta que le daría por lo que no prestó mucha atención, sabía que probablemente eso la haría rabiar, mas tenía que estar seguro de que ella fuera Eliah la demonio que causara varios estragos en el infierno durante su estancia junto a Lucifer, después de todo él era un inquisidor, un trabajo que si bien no había elegido no podía escapar de realizarlo.

 

–Así es señorita, esas criaturas en si misma guardan más de un secreto en sus aladas y huesudas fisiologías –respondió al tiempo que miraba sin mucho interés los accesorios para lo que le pareció una pequeña casa de un gato, ahí recordó que tal vez su prometida preferiría algo tan irreverente rosado, sonrió fugazmente, nuevamente su atención se centró en su acompañante al darse cuenta que había evadido de algún modo su pregunta.

 

Mas ahí estaba la respuesta, un tanto escueta y eso realmente hizo sonreír al hombre de cabello negro como el carbón mientras sus labios se curvaban en una extraña e indescifrable expresión –lo sé –susurró al tiempo que levantaba su cuerpo del mostrador y se paraba frente a ella erguido para mirarla a los ojos.

 

–Un placer mi nombre es Drake Viatore, sinogira –declaró al comprobar que estaba frene a la otra hija de Katara, una Selwyn que destilaba a casi un radio no mayor de dos metros un aura tan densa que sólo podría ostentarla un demonio de alto rango, era momento de comenzar a colocar las piezas del tablero a su favor.

[Eliah Ryddleturn]

Enserio, ¿por que demonios sonreía? ¿había contado algo gracioso? por que ella pensaba que para nada había dicho algo gracioso. Frunció el ceño era algo ofuscante ese hombre la verdad no tenía que haber hablado para nada con él. Sin mas decir hola y adiós y punto, eso la pasaba por intentar ser sociable, quien demonios la diría que fuera mas sociable. Ahora echaba de menos esos momentos en los que con solo mirar con ira o con enfado quemaba todo a su paso, maldito abuelo, por que había refrenado su forma piromana.

 

Siempre se acordaría del primer susto que metió a su madre cuando mató a aquel niño que se había metido con ella, aunque era verdad que en ese momento no quería hacerlo y menos pensaba que aquella piedra impactara con la cabeza del niño. Al recordar aquello llevó su mano al omóplato donde tenía el tatuaje que realizo su abuelo en su omóplato con forma de pentagrama. En verdad fue la única forma de frenar la ola de maldad que la dio cuando su hermana mayor Anna se fue al colegio de magia y hechiceria.

 

Por un momento no se había dado cuenta de que seguía delante del mago, por lo que retiró la mano de su omóplato como si nada mientras miraba una estantería lo que era diferentes juguetes para jugar con las mascotas a la ves que escuchaba al enigmático chico. Espera un momento, como que lo sé, que demonios sabe si no tienen ni idea de quien era ella. Eso era indignante....espera un momento, era una gran bruja que venía de una gran familia conocida por el mundo mágico quizás si que la pudiera conocer de algo. Ahora mismo el ego de la demonio estaba por las nubes y eso si que era algo peligroso.

 

Un italiano, por lo pudo comprobar al saber su nombre y parecía que estaba enamorado por las palabras que había dedicado de comprar algo a una chica. Los Italianos la habían dado bastante mal rollo sobretodo por la Salvatore que atacó una vez a la familia Ryddleturn, aquella demonio que intento derrocar a su madre por lo que comprobó cuando todo pasó y también por lo que pudo descubrir gracias a uno de sus hermanos. Ahora mas que nunca era mas reticente a aquel ser del cual tenía que saber cual era su esencia que parecía querer ocultarla.

 

-Encantada.....supongo....-dijo mirandole como intentando saber lo que pensaba- Soy Eliah Ryddleturn Selwyn...."caballero"-dijo en un perfecto español pues ella había nacido en españa. Y el porque tenía el apellido Ryddleturn primero es por que siempre llevaría a su primera familia con ella aunque quizás habría que corregirlo- O si prefieres Eliah Selwyn Ryddleturn....o la que te va a patear el culo si prefieres-comentó pero esto ultimo en bajo mientras esperaba su reacción.

 

- y por cierto, como eso eso de "lo se"-dijo imitando la voz del caballero con cierto tono burlón pero a la vez sabiendo que quizás pudiera sonsacarle algo y poder contestar sus preguntas.

Editado 18 de Mayo del 2015 por Eliah Ryddleturn

[Kutsy Stroud Lenteric]

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Viatore jamás imagino si quiera que podría estar en la misma habitación que esa mujer, sabía que tenía antecedentes un tanto escalofriantes y oscuros lo cual realmente, ahora estaba seguro, guiaran sus pasos hasta ese local donde animales de compañía se pusieran en venta así como también alimento, lo que le recordó al vampiro que tenía que alimentarse en cuanto la noche cayera.

 

Aquella fémina realmente parecía tener un carácter bastante excéntrico podría declarar él, sin embargo ¿quién no lo tendría con historia como la suya? Manejaba el fuego como muy pocos demonios, conocía, lo hacían al igual que la otra Selwyn por supuesto que aquella que aún se encontraba lejos no tenía ni idea de ello. Ahora que lo meditaba tendría que investigar más cosas sobre la Ryddleturn, conocía detalles que conforme al pasar tiempo a su lado deducía o comenzaba a recordar.

 

Estar cerca de aquella familia le devolvería poco a poco la capacidad de recordar fragmentos de su propía existencia, los cuales ocultará para su propio beneficio y para salvaguardar lo que más amaba sobre el mundo su amada dama de pupilas color de plata. Tras un pequeño despliegue de arrogancia obtenía el primer eslabón hacía lo que buscaba, acaba de comprobar que ella y Leyla eran las hermanas a las que tendría que vigilar por un tiempo.

 

Nada pasaba desapercibido para Drake incluso cuando aparentaba estar distraído, sólo sonrió ante la última declaración de ella y evitaba casi a toda costa no reír ante sus palabras, sí, Eliah era una señorita bastante ocurrente, sin embargo se cuestionó por un segundo si realmente estaba frente al demonio que matará a un menor siendo a penas una niña –realmente creo que prefiero llamarle por Eliah Selwyn Ryddleturn –añadió devolviéndole una mirada completamente de diversión y burla.

 

–Con respecto a lo otro debo decir –volvió a recargarse contra el mostrador mientras metía sus blancas manos dentro de los bolsillos de su pantalón de mezclilla –es bien sabido por muchos de la pureza de sangre que una de sus familias ostenta –declaró con cierto tono de mofa ante lo evidente –y no creé que cualquiera conocería a los descendientes del mismo Lucifer –añadió al tiempo que le guiñaba el ojo izquierdo.

 

Tal vez era imprudente pero estaba casi seguro que ella sería la llave para entrar a la familia –es un gusto conocer finalmente a uno de los miembros de la familia Selwyn.

[Eliah Ryddleturn]

En verdad la daba bastante igual como la llamara siempre que respetara su nombre y sus apellidos, el orden la daba igual no cambiaba para nada lo que ella era. Aunque la verdad aquellas miradas que lanzaba no la gustaba ni un pelo, como siguiera con su irrespetuosidad tendría que tomar cartas en el asunto. A veces pensaba lo bien que estaba junto a su abuelo, el respeto hacia ella era unánime aunque ella tenía aún mas respeto con su abuelo y mas con su madre, a la cual tenía siempre en un pedastal de oro del que nunca se caería.

 

Aunque ahora mismo la era incomodo estar tan cerca del vampiro pues había aprovechado el tiempo para poder analizar el aura del chico para descubrir que era un vampiro. Seres que a veces la parecían algo inferiores a ella pero en otro sentida era como ella, hijos de la misma noche y oscuridad, adoradores del mal y de su abuelo o así pensaba ella. Ahora mismo se dio cuenta de un detalle que se le había pasado, que estaba él allí para hacer un regalo a una chica y por lo que pudo deducir la quería comprar una mascota.

 

Finalmente tras separarse del mostrador volvió a quedarse enfrente del mago mientras lo observaba pensativa hasta que volvió a escuchar las palabras del vampiro de nuevo salir de sus labios. La verdad para ella las dos familias a las que pertenecía seguían las lineas de sangre una más que otra pero ambas tenían buenas lineas de sangre y puras, pero no sabía a donde quería llegar aquel mago con eso, aunque no tardaría mucho en saberlo, incluso antes de saberlo se la paso por la cabeza que pudiera ser un componente de la orden del fenix.

 

Entonces la demonio al escuchar lo último fijo sus mirada en Drake como si le quisiera matar con la mirada en ese mismo instante.¿Como demonios sabía eso? nadie lo sabia solo la gente muy cercana a ellas, a su madre y al resto de la familia. Su sorpresa se convirtió en digamos ira, o algún sentimiento parecido que represento apretando la mandíbula fuerte y respirando profundó. La verdad esque ese gesto podría aterrorizas a cualquier persona, pero eso no acababa ahí. En su mano apareció su varita negra que rápidamente puso la punta en el cuello del italiano mientras lo miraba bastante desafiante.

 

-como osas....¿quien eres en realidad? ¿quien te ha enviado?.....estas muerto...-dijo la mortifaga mientras penetraba sus ojos azules que parecían refulgir con el fuego del infierno.

 

 

Ahora mismo se daba cuenta de que no era trigo limpio. Tenía que haber hecho lo que pensaba en principio no fiarse nada de él y no haber seguido hablando con él. Quizás hubiera puesto en peligro su familia y si era así sabía perfectamente lo que hacer con él, eliminarle del mapa para siempre. Quizás el resto de su familia no fuera capaz de algo así, pero ella no estaba dispuesta de marcharse de Inglaterra ni que su familia se fuera de aquel país cuando tenían aquí su vida. Tendría que resolver entonces aquel error de la manera más rápida y fácil.

[Kutsy Stroud Lenteric]

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Si la quietud, la osadía y la maldad se mezclan a proporciones desiguales puede causar un caos tal como lo que ocurriese con ese joven que aparentaba tener a lo mucho veintidós años, su mente era un ir y venir de deducciones y de antesalas que si bien no tenían un buen fin si cumplían con el cometido que le llevará a sortear existencia tan yerma en sus años de completa ignorancia.

 

El reto que esa mujer representaba para el vampiro hicieron que su naturaleza oscura despertara casi en su totalidad, ya que estaba consciente que aunque había sido osado tenía que ser cuidadoso de ahora en adelante y aún más al comprobar que ella estaba dispuesta a proteger a su familia hasta las últimas consecuencias lo que le daba casi la primera pieza de su juego, uno que bien había comenzado al saludarle.

 

Casi estaba seguro que ya había notado de que raza era y podía percibirlo en sus movimientos, aquellos que asemejaban a un felino que ha captado la esencia del peligro cerca, mas no estaba del todo convencido hasta que contempló esa mirada llena de malicia y negrura haciendo que Drake, sonriera con suficiencia, realmente ese caballero de piel pálida tenía tendencias suicidas o ¿no?

 

La adrenalina comenzó a correr dentro de él y la ponzoña se hizo presente en sus labios, sabía que no le haría nada a la Selwyn pero su cuerpo empezaba a reaccionar ante la amenaza dibujada en las pupilas de la bruja mientras observaba lo que fuera su hogar hacía tanto tiempo atrás que de algún modo ella le regalaba la magnifica oportunidad de darle un vistazo a sus propios recuerdos.

 

Siguió recargado contra le mostrador con la postura más desenfadada del que era capaz al tiempo que veía con atención la varita que hacía poco apareciera en la mano de Eliah –ya se lo he dicho soy Drake Viatore, singorina –declaró sacando sus manos de sus bolsillos –y bueno respondiendo sus demás preguntas es un asunto que sólo trataré con su madre –le dijo finalmente, se había enterado que Lyra buscaba protección suponía en gran medida que para ella o sus hijas.

 

–Pero no se aturda demasiado que no deseamos causar un mal al establecimiento de su madre ¿verdad? –Inquirió acercándose con lentitud hasta un estante con pequeños atuendos –¿no le parece extraño que les divierta usar estas cosas? – Le preguntó como si todo estuviera en calma.

[Lyra Katara Selwyn]

Una minina persa blanca.

No estaba segura si era el momento en que debía intervenir o simplemente debía dejar que la plática entre Eliah y el desconocido siguiera su curso. No me gustaba meterme en conversaciones ajenas pero en ese momento, me pareció mejor intervenir.

 

Llevaba tiempo escondida como una minina persa blanca, con el collar que me había regalado Cillian, cuando sali de mi escondite y me acerque a los visitantes de mi negocio. Cindy no estaba en esos momentos, por lo que podría hacer de las mias.

 

-Meow- Maulle cuando estaba lo suficientemente cerca de Eliah, frotandome en sus piernas y llenándola de pelos.

 

Mire al intruso, ¿había dicho protección o algo similar? Hizo que pensará en situaciones vividas anteriormente, en las que la supuesta protección al final fue un desastre y solo traía malos recuerdos. Lo amenace con la pata, enfurruñada. Como pude, me trepe por Eliah hasta sus hombros, pasando mi cola debajo de su nariz, era divertido hacer eso. Sabía que ella me reconocería, al menos eso esperaba.

 

-¿Quién será ese sujeto?- Si, ya había escuchado su nombre y medio entendido cuales era su interes, pero eso no me decía en realidad gran cosa de él. Era desconfiada por naturaleza.

[Eliah Ryddleturn]

A pesar de que intentara simular que estaba relajado su cuerpo lo estaba traicionando, el olor a ponzoña era patente en el ambiente y seguramente que sus colmillos se estuvieran afilando, por lo que sabía que se intentaría poner a la defensiva o protegerse de alguna forma. Y a pesar de que su varita estaba contra su garganta el parecía no ceder ni un momento. Pensaba que el mago creía que ella sería inofensiva y se estaba equivocando claramente, no sabía hasta que grado podía llegar si se enfadara.

 

Antes de que pudiera actuar escuchó el sonido de un felino no muy lejos de ella. Miró de reojo hacia abajo y pudo observar a la minina persa, en su rostro no se dibujo ningún gesto, no quería dar muchas opciones ni ninguna pista al intruso. Notó como la felina se frotaba contra sus piernas y sonrió para si interiormente, ya que sabía que aquella gata era su madre que estaba en su forma de animago, una preciosa gata persa. La verdad esque por suerte de pequeña aprendió que lo peor que podía hacer era enfadar a una minina y más si la tirabas de la cola, mala opción.

 

-Silencius-dijo antes de darle alguna opción mas de escapar de allí por el momento no tendría ninguna opción para usar ningún hechizo. La verdad es que no la había mucha gracia que se moviera por el establecimiento como si la intentara vacilar.

 

Sabía que su madre escucharía todo y lo entendería por lo que cuando vi amenazar al Drake se rió divertida mientras seguía apuntando al mago. AL poco tiempo la felina se subió encima de ella posándose en su hombro algo que a ella la gustaba era divertido llevar allí a su madre en forma de felina. Cuando noto la cola de su madre pasar por su nariz no pudo evitar moverla pues la había hecho ciertas cosquillas, aunque había que decir que estaba sumamente suave¿ Qué champú estaría utilizando para su pelaje?.

 

-Entonces solo vas a tratar el tema con mi madre ¿no?-preguntó aunque era más una afirmación- tranquilo, no te preocupes por la tienda estará bien-prosiguió hablando mientras se acercaba con la varita en alto hacia él.

 

-Incárcerus-pronunció de nuevo y de su varita salieron tres cuerdas que ataron al mago , sus manos estarían atadas a su cuerpo por lo que no las podría utilizar.

 

Eso de intentar hacer como si no pasará nada no la gustaba nada, ya había metido la pata y ahora mismo era hora de que supiera que no se jugaba con una Selwyn. Poso la punta de la varita en su espalda mientras lo obligaba a andar hacia un lugar mas apartado. Quizás ir al almacén sería mucho mejor, un lugar apartado donde nadie les molestaría y donde no podrían destrozar nada. Ahora mismo no podía hablar él cosa que la interesaba por el momento. AL llegar al almacén abrió la puerta entrando en él y la cerro tras de si con llave.

 

No sabía si a su madre aquello la gustaría pero tenía que resolver ese asunto pronto y rápido. Aquel juego que se llevaba el mago la aborrecía, eso de que intentarán jugar con ella o su familia de esa manera la ponía de mala gana. Le invitó con un gesto con la mano a que se sentará en la silla, en cuanto lo hiciera lo ataría con la silla y ya vería lo que su madre quería hacer con él. De momento estaba en su hombro por lo que se enteraría la matriarca Selwyn de todo lo que pasara o dijera aquel vampiro que se intentaba meter con la familia de Lucifer.