Chrookshanks (MM B: 105590)

[Kutsy Stroud Lenteric]

Cristel, Kutsy, visitando a mamá y...

causando un caos (?)

 

Hacía un tiempo que no salía más allá de los terrenos del castillo, que no veía el cielo, que no asistía a ningún sitio…Nada en realidad y aquello comenzaba a ponerme de mal humor. Tenía que admitir que me estaba costando algo de trabajo adecuarme nuevamente a una vida familiar, de algún modo había huido de toda esa monotonía y por otro lado, me había vuelto tan inquieta que sentía temor de los conocimientos que ahora tenía.

 

–Si tan sólo… –Declaré un con frustración mientras volvía a sentarme en el piso de la que era mi habitación, sí, finalmente volvía a pertenecer a una familia, y no sólo eso. Al recordar aquello que aún no me atrevía decir a viva voz una sonrisa irrumpió en mi rostro, ese maravilloso detalle me devolvió la alegría y aminoro mi ánimo tan negativo.

 

Tenía que hacer algo al respecto o terminaría por provocar algún percance, como hacer estallar algo en mi habitación, esa idea me hizo reír en completa soledad estaba habituada a todo eso a sonreír, reír y hasta hablar a mi sombra o animales que no me resulta en lo mínimo anormal ese comportamiento tan natural en mi persona, –pero ¿qué hacer?

 

Un suspiro escapo de mi boca y me recosté sobre los azulejos negros a admirar la imagen de las estrellas del techo, un hechizo que bien me había servido como entretenimiento, –las travesuras jamás le han hecho daño a alguien –me dije a solas mientras volvía a pararme con rapidez y me vestía con un vestido de raso azul celeste, un par de zapatos de piso a juego y por supuesto un listón blanco que había amarrado en un moño para adornar mi cabello. Nadie me reconocería, no si bebía una poción multijugos…

 

Saqué de un pequeño escondite el frasco ámbar y sin pensarlo bebí el contenido, no hice mucho hincapié en los cabellos que había agregado, sólo diría que el conocer a esa chiquilla alemana, de diez años, de exuberante cabello pelirrojo y ondulado, además de ojos verdes me daría la oportunidad de crear un poco de caos. Mi nombre ya lo tenía escogido, usaría el de un miembro de la familia a la que perteneciera siendo una simple niña.

 

Nadie notaría mi ausencia, pues solía escabullirme sin decir agua va así que sería algo normal mi repentina desaparición. Tras unos minutos ya me encontraba caminando en el callejón Diagon, nadie sabría que esa niña de tez blanca y pecas en el rostro se tratara de Kutsy Selwyn, para los que me preguntarán sería Cristel, así de sencillo.

 

Recordaba vividamente que Lyra, mi madre, había mencionado que poseía un local donde vendían animales y si algo adoraba eran las criaturas, las entendía mucho más que los humanos pensé mientras seguía mi andar despreocupado, mas aquel que mirara en mis ojos podría adivinar que estaba ansiosa por cometer un par de travesuras, aunque habría sido mucho más divertido contar con un compañero de juegos.

 

¡Y ahí estaba! Imponente y colorido como lo había imaginado –Chrookshanks –exclame y me detuve al escucharme ¿esa era mi voz? Negué con rapidez, no recordaba que esa niña tuviera una voz tan chillona, pero ya era demasiado tarde para lamentaciones, así que decidida abrí la puerta del establecimiento y me interne dejando que el sonido de los diferentes animales me guiaran, tenía debilidad por los felinos, me pregunte si habría tigres o tal vez una pantera.

 

Estaba tan entretenida en encontrar algún ejemplar felino que me olvide de mis modales y me escabullí entre las diferentes jaulas para intentar encontrar aunque fuera un gato, sí, los viajes me habían hecho bastante bien a tal punto que hasta mi propio comportamiento se transformo frente a mí sin que lo notara.

[Lyra Katara Selwyn]

Tiempo después de la entrega...

La elfina Siyana con Cristel.

 

Todavía seguían acomodando las cosas que le habían llevado al ama al local, si bien las mascotas recien llegadas ya estaban en su lugar, faltaban muchas cosas por acomodar. Juguetes, acesorios, herramientas para el jardín.

 

Los otros elfos estaban ayudándole a Cindy en otras cosas, mientras que ella estaba en la planta baja terminando de poner todo en orden. Cada vez se veía el lugar más despejado, cuando vio a una niña de diez años a lo mucho entrar al lugar, creyendo que no había nadie.

 

-¿Buscas algo en especial?- Preguntó la elfina cruzada de brazos, mirando atenta a la pequeña.-Soy Siyana, te puedo ayudar a elegir algún animal.

 

Esperaba que la niña pelirroja de cabello ondulado llevara dinero y que si le negaba algo no se pusiera a llorar. Ella no toleraba bien a los niños, menos mal que el joven Billy era tranquilo y educado, nunca daba problemas.

 

-Si me dices que tipo de animal buscas, tal vez pueda ayudarte. Nos acaban de llegar algunos nuevos ejemplares.- Menciono Siyana.

 

La dueña todavía estaba por ahi, eso lo sabia. No quería llamarla y que luego la regañaran por no poder controlar a un cliente tan joven. Eso no iria bien en su curriculum.

Editado 14 de Abril del 2015 por Lyra Katara Ryddleturn

[Juliene Black Lestrange]

~ Carlos Cartairs

Con Lyra

(#CampañaporuncaféconJuliene xD)

 

El rubio le dedicó una reverencia a la mujer, sonriendo ampliamente, tenía que cumplir con su deber, pero se le hacía imposible no responder ante los comentarios de la matriarca Selwyn. Y es que había tocado una fibra delicada, bastante a su modo de ver, la falta de libertad de Cillian que en el fondo si le afectaba, por mucho que supiera que todo se trataba de una fachada, eso le impedía tantas cosas, demasiadas.

 

― Dudo que Juliene deje a su hijo, señora Ryddleturn, además son tan perfectos el uno para el otro, ¿no cree usted? ― perfectos para matarse, eso sí ― En cuanto a visitar su hogar, por supuesto, será un placer conocer a Lionel y compartir opiniones.

 

Besó fugazmente la mano de Lyra antes de darle la espalda y pedirle al par de elfos seguirle, colocando cierta sonrisita llena de diversión y malicia, ya quería admirar la cara de Lionel al verle en su dulce hogar, era inevitable, ese Ryddleturn despertaba un lado bastante oculto de su personalidad, ni modos, esperaba no quedar mal ante la mujer que le había dado vida a él chico que amaba y, curiosamente, al que detestaba, también. En el exterior habían un par de hombres, no se podía ir solo cuando se iba a coordinar un camión de carga y un carruaje volador, asintió ante la tacita pregunta de ambos, sintiendo el ruido que ambos vehículos proporcionaban al silencioso callejón, los abraxans habían ocasionado algo de polvo, tosió.

 

― ¡Momento de descargar! ― fueron sus palabras.

 

Entonces inició el trabajo de hormigas, podía ver como el par de hombres, en conjunto con los elfos, adentraban a los animales, los libros y demás artículos al local, en tanto él se encargaba de tachar cada uno de las cosas que eran sacadas de ambos transportes, suspiró. Iba a necesitar un par de cigarrillos luego de aquel trabajo, podría comprender a Juliene, no era nada sencillo. Fue cuestión de un par de horas para que todos los objetos y criaturas llegarán a su destino, Carlos limpió una efímera gota de sudor de su frente, al último minuto hasta él había tenido que ayudar a sus acompañantes.

 

― Buen trabajo, a todos. ― inhaló con profundidad tratando de hallar aire y lo soltó con la misma rapidez al encontrarlo ― Ustedes, bebidas gratis en Doyle's, corran.

 

El par de hombres asistieron con cierto brillo de ensoñación en su rostro y dando las últimas órdenes a los vehículos, en tanto Cartairs volvía al local para enfrentar a la dueña, mostrándole la lista de artículos que ésta había solicitado, todo estaba hecho, aquel sitio había sido equipado por completo y ahora sí que daría un servicio más que excepcional a la comunidad mágica.

 

― ¿Me regala su autógrafo? ― se atrevió a bromear, teniéndole el pergamino correspondiente ― Prometo venderlo en una alta suma de galeones, sino, guardarlo eternamente.

[Lyra Katara Selwyn]

Estaba a punto de contestarle al Cartairs algo como si tu lo dices, respecto al comentario de que Juliene y mi hijo eran el uno para el otro. ¿En realidad era así? Si bien quería a mi nuera, lo que había visto en la boda, el extraño comportamiento que tenían entre ellos a veces o más bien siempre, me decía que no era así.

 

El hecho de que Cillian estuviera con otros hombres y que quizás Juliene haría lo mismo con mucha razón, para mi más bien era que no todo estaba bien. Nunca entendería del todo aquel extraño trato.

 

-Si, tienes razón. Son perfectos.- Mentí, mientras sonreí al recibir el beso en la mano y ver que se iba. El resto del tiempo solo ví a sus empleados y a mis elfos moviendo los materias, mientras me quedaba en un sitio para no estorbar. Los animales pronto estarían en el área recién remodelada, con más espacio que simples jaulas, pareciendo un pequeño zoológico. La fuente al final de esa parte del local, animaba más a pasearse, igual que las bancas que estaban distribuidas a lo largo del camino rústico de piedra decorativa.

 

No tardo en regresar el director a mi lado, pidiendo la firma correspondiente. Los animales, plantas y demás objetos solicitados estaban en buen estado, por lo que no había problema dar el autográfo solicitado.

 

-Se que el autógrafo estará en buenas manos, más aun que en las de mis hijos.- Comenté riendo, recordando algunas travesuras que hacian de pequeños, al menos con los que había tenido suerte de convivir en esa edad. Tome el pergamino que me daba, tome una pluma del mostrador más cercano y puse mi firma en el, devolviendoselo.-Aquí tienes. Si lo vendes, espero que me des la mitad de las ganancias. Algo me debo de llevar, ¿no?

 

Bromee. No sabía si había que hacer algo más en ese momento, aunque suponía que estaba todo listo. Hasta que se fueran agotando algunas de las mercancías, sería momento de renovar el inventario.

[Eliah Ryddleturn]

Estaba tranquilamente en el jardín del castillo Ryddleturn con Taurus, su toro de lidia que aún era un pequeño becerro, el cual estaba comiendo el pasto del jardín. Lo bueno esque así eliminaba las malas hierbas y el jardín seguiría impecable. Ya era raro de por sí tener un toro como mascota aunque tenía que decir que tanto su serpiente como los demás animales había pedido consejo a su madre y mas ahora que tenía una tienda en el el callejón.

 

 

Mientras seguía con sus cavilaciones el pequeño toro acerco su morro a la bruja mientras la observaba y a la vez movía sus penas espantando a las moscas que pululaban por allí molestándole. La Ryddleturn acaricio a Tauros mientras sonreía levemente al ver que su querida mascota buscaba mimos. Se levanto mientras seguía acariciandolo y se dio cuenta de que su animal no tenian ningún compañero de juego. Pero que animal podría ser amigo de Tauros.....un caballo,quizás fuera buena idea comprar un caballo para que fuera compañero de Tauros.

 

Entonces se la ocurrió la genial idea de ir al callejón diagon a hacer una visita a la tienda de animales de su madre. Llamo a su escoba voladora,una saeta de fuego y partió del jardín Ryddleturn hacia la zona comercial mágica mas famosa de todo Londres. Voló rápido sintiendo el aire en su rostro como hacia mucho que no lo sentía, pues no se acordaba cual era la ultima vez que había volado en escoba para ir a algún lado ya que siempre utilizaba la aparición.

 

Empezó a descender a medida que visualizo el callejón mágico hasta acercarse al suelo donde poso sus pies grácil mente para luego tomar la escoba en sus manos mientras se dirigía a la puerta del negocio familiar dedicado a los animales. Entro con una sonrisa en su rostro pensando en la genial idea que había tenido y esperando encontrar lo que necesitaba en ese momento.

Editado 13 de Mayo del 2015 por Eliah Ryddleturn

[Kutsy Stroud Lenteric]

http://i1171.photobucket.com/albums/r552/morita32/Drake_1.jpg

 

 

El Italiano tenía ganas de no pensar en nada realmente pero de algún modo sentía curiosidad por quien fuera la madre de ella, la persona a la que quizá su… Detuvo su pensamiento, al percatarse que pensar al respecto sólo le traería más problemas, ya que aún no había hablado con esa bruja fastidiosa de larga cabellera negra, mas ya habría momento, por ahora sólo deseaba ver de frente a Lyra.

 

Sí, ese era su nombre, de algún modo sentía la necesidad de juntar las piezas que fuera su vida. Cierto que ahora contaba con la grandiosa compañía de quien fuera el amor de su vida pero aún así, existían lagunas que deseaba desaparecieran. Aunque consciente era de que esa mujer tampoco estaría al tanto de nada, después de todo la traición marcaba su existencia.

 

Tras una deliberación más decidió finalmente entrar al local, donde había escuchado era dueña, entró justo detrás de una joven dama que sonreía contenta, o al menos eso pensó él. Metió las manos a su pantalón de mezclilla azul después de abrir la puerta de Chrooskshanks, no admiró mucho el sito ya que no le interesaba demasiado.

 

–Hola –saludo a la mujer que estaba frente suyo, con una ligera reverencia –¿también viene a comprar algún animal? –Inquirió con cortesía –espero no le moleste que me entrometa pero soy nuevo y realmente no conozco a mucha gente –mintió conocía al menos a dos personas que eran pieza fundamental, mas sólo deseaba que el tiempo no fuera tan aburrido mientras esperaba encontrarse con la matriarca de la familia a la que perteneciera Leyla.

Editado 15 de Mayo del 2015 por Kutsy

[Eliah Ryddleturn]

Antes de dirigirse al lugar donde estaría su madre o buscarla giró su cuerpo y se encontró de bruces con un mago que no había visto en su vida. Le miró de arriba a abajo pues no le había escuchado entrar mientras le observaba algo confundida. La estaba hablando a ella, si y eso la parecía extraño, hablar en una tienda de animales a la que se venía a comprar solamente, aunque quizás necesitara consejo. No sabía pero su instinto demoníaco la decía que algo raro había en aquel hombre que tenía delante de ella.

 

Enarcó una ceja, cuando escuchó sus palabras. Era obvio que estaba allí para comprar un animal, no iba a estar allí para comprar muebles, era una pregunta mas bien est****a de aquel tipo, a no ser, que no supiera de que hablar y empezara preguntando una estupidez, mucha gente hacia aquello para romper el hielo. Que no conocía a mucha gente, aquello a ella la daba bastante igual, no la interesaba....espera...normal que ella conociera a poca gente si sus pensamientos estaban siendo secos y fríos aunque así era ella o así había cambiado.

 

Si se quedaba mucho tiempo callada sin decir nada mientras seguía intentando buscar la lógica de aquel hombre si que parecería ella la est****a de aquella conversación por lo que decidió que lo mejor sería contestarle, aunque en verdad la mortífaga tenía que saber que quería descubrir aquel mago o que quería comprar en aquella tienda. Según se compre se sabía como era una persona.

 

-Hola, si vengo a comprar un animal para que haga compañía a otro animal mío....-comento mientras le miraba-¿y usted?-preguntó sin formular enteramente la pregunta que la había hecho él.

[Kutsy Stroud Lenteric]

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La mujer no parecía muy contenta de que Drake le dirigiera la palabra y mucho menos porque por poco la hace caer, detalle que para el mago de piel blanca y ojos azules le hizo sonreír de lado mientras observaba cada una de las deliberaciones que hacía ella por lo que sólo se dedicó a esperar paciente la respuesta que tenía para darle a pregunta tan banal y sin sentido aparente, pero nadie podía culparle era mucho más grande su curiosidad y de algún modo le encantaba complicar todo lo que podría hacerse de forma sencilla.

 

Escucho con atención su voz y miró sus ojos ya que de algún modo reconocía en esa bruja algo peculiarmente familiar, sin embargo no estaba seguro de nada aún por lo que sólo se limitaría por el momento a esperar junto a ella a quien realmente venía buscando, por supuesto que tampoco le diría nada… solamente anhelaba conocerla.

 

El chico de casi uno noventa de estatura sonrió –yo he venido a ver si puedo adquirí algún animal de compañía –respondió con tranquilidad al tiempo que volvía la vista a las innumerables jaulas que estaban frente a ellos –pero –guardo silencio por un segundo –tal parece que no hay nadie ahora, quizá tenga que volver en otro momento – . Tras haber dicho aquello consideró que tal vez sería un buen detalle para su prometida el regalarle algún animal.

 

Hasta el momento él no había preguntado el nombre de quien le acompañara, mas realmente eso no le interesaba, a menos que tuviera que ver con la familia Selwyn ya que entonces podría llevarle junto a quien tenía que revelarle muchas cosas sobre su pasado. –Ya ha pensado ¿qué animal adquirirá? –le cuestionó volviendo su atención a ella una vez más.

Editado 15 de Mayo del 2015 por Kutsy

[Eliah Ryddleturn]

Bueno por lo visto su intención era la misma que ella adquirir un animal de compañía, de momento según sus palabras no había nada raro en eso de comprar un animal aunque ella sentía que era algo extraño. Camino algo más dentro de la tienda para apoyar su espalda en el mostrador de la tienda mientras cruzaba sus brazos mirando con su mirada ojiazul con toques amarillos que se asemeja a a un felinos, al mago escuchándole de forma desinteresada pero en el fondo tenía cierto interés.

 

 

-no creo que tarde mucho en atendernos-comento sin mas pues siendo tienda de su madre era un sitio al que no le faltaba de nada.

 

 

La pelicastaña pensaba que el varón tenía mucho interés en ser a tendido y no sabia porque aquella rapidez en ser atendido, total, ella había entrado primero en la tienda y seguramente su madre se demoraría mas con ella para que su pedido no le faltase de nada. Fue entonces cuando la pregunta de que si ya sabia que iba a comprar hizo que elevará una ceja algo entre incrédula y divertida.

 

 

-te digo que si estoy aquí se lo que quiero, aunque dudo que raza coger....y deseo un caballo....-le contesto aunque para ella no le debía de interesar lo que ella quería comprarse, a nadie le interesaría lo que comprase un desconocido. Enserio, la selwyn parecía ser muy cerrada últimamente de mente.

 

 

También estaba el tema de que tenía pocos animales peligrosos, quitando el thestral que estaba en la Ryddleturn y su Pitón que estaba en la Selwyn. Quizás en un futuro se comprara un lobo,un león o un animal con más agresividad pero de momento buscaba ese tipo de animales, ya tendría tiempo pra crear un zoo en cualquiera de sus dos familias, aunque tenía más votos la Selwyn.

[Kutsy Stroud Lenteric]

http://i1171.photobucket.com/albums/r552/morita32/Drake_1.jpg

 

Y mientras más la escuchaba reconocía algo que a sencilla vista no cualquiera podría sospechar, no obstante tenía que estar seguro para dar un veredicto a sus dudas después de todo Viatore, aunque misterioso a veces, en su código, si es que podría llamarse a ese conjunto de reglas retorcidas que él llevaba a al pie de la letra, estaba primordialmente el no ser injusto con nadie que no lo mereciera realmente.

 

Por vez primera desde que se la cruzará la miró realmente, percatándose de la singularidad de sus ojos, azules pero amarillos también, una mirada bastante felina. Lo que le hizo pensar en quizá llevarle un cachorro de león o una pantera a la Hawthorne, ya que tal vez sería de su agrado tener a un pequeño ejemplar de esa familia, mas no estaba del todo seguro.

 

Le agradaba la seguridad con la que ella hablaba, hasta podría decir que existía cierta arrogancia en sus movimientos, pero él no era de los que juzgaran por sus primeras acciones y lo comprobó al observar como se apoyaba en el mostrador y le revelaba lo que venía a buscar, todo estaba resultado bastante fácil pensó para si conforme seguía con la manos dentro de los bolsillos en una posición de completo desinterés.

 

–Un caballo –dijo más para si que para ella, desvió la mirada hacía a la entrada mientras su mente volvía a sumergirse en la pregunta de ¿qué animal comprar? O si sería una buena idea hacerlo. –Es curioso que prefiera un animal tan grande, cualquiera pensaría que optaría por un perro o un gato quizá –declaró al tiempo que se recargaba contra uno de los muros de la tienda, si ella estaba segura de que pronto les atenderían, el italiano decidió creerle, además tenía la impresión de que su acompañante guardaba cierta relación con Lyra. –He de aventurarme a pensar que le gusta cabalgar ¿cierto?