Hablantes de Parsel

[Lawan Nguyen Thanh]

-El veneno tiene grandes poderes curativos si sabes prepararlo con la dosis adecuada, caso contrario es letal -Dijo Lawan poniéndose al trabajo de abrir con el cuchillo la pescado por debajo de su hoja hasta casi la cola, luego quito las entrañas y lo aparto a un costado en otra cubeta. Era un trabajo manual muy recomendable para forjar el carácter, pocos podían apreciarlos de aquella forma - La fonética tiene palabras desconocidas. El pársel parte de allí, pero a lo largo del tiempo se fue modificando para ir evolucionando hasta ser lo que conocemos hoy en día. Es una pena que no pudieras tener una conversación mas profunda con él. Te habría servido de ayuda, una vieja leyenda cuenta que escuchar el sonido que produce al hablar durante mas de cuarenta minutos, te confiere la sabiduría de su especie. ¿Si estuviera en tu poder, lo harías diferente? Sé que extrajiste veneno de más, ¿Porque?

El Arcano hizo un ademas al mago que había aparecido por la puerta, para que se sumara al trabajo manual de limpieza. Hizo un movimiento perezoso de su varita para que una nueva vasija con su respectivo cuchillo aparecieran a un lado de ellos. No espero a que el alumno se sentara antes de empezar hablar.

-Para que sean buenas las tardes debe de tener un motivo. ¿Cual es? -Preguntó - ¿Que lo trae aquí? -Lawan solía hacer esa pregunta para saber los motivos que inspiraban a un mago aprender la habilidad. Durante el tiempo que daba clases había escuchado motivos absurdos hasta algunos que daban cuenta lo peligroso que podía llegar una persona con magia rondando en su sangre.

-¿Cree que entendiendo el Pársel habría cambiado el desarrollo de los acontecimientos? ¿Porque habría influido en lo que ocurrió? -Preguntó a su vez a Alessa - ¿Que es lo que sabes del Pársel?

[Hades Ragnarok]

El hijo de la noche observo a aquellas figuras. Observo al hombre para luego reconocer a la mujer que estaba con él. Su ahijada estaba allí por lo que aquello podría ser o muy bueno o muy malo. Dibujo una mueca. Observo el ademan del Arcano y se acerco sentándose a su lado. Observo el pez, el cuchillo y el lugar donde debería colocar las entrañas. Aunque Laiwan no le había dicho lo que tenía que hacer el Ragnarok supuso lo que este deseaba.

 

Escucho al hombre mientras el cainita observaba los movimientos de este con respecto al pez para hacerlo bien y no cometer ningún error. Lo copio, introdujo el cuchillo en el punto preciso e hizo el corte hasta la cola para luego con sus dedos índice, medio y pulgar sacar las entrañas del pez y colocarlas en el recipiente.

 

-Son buenas porque cada día es perfecto para intentar algo nuevo, ya sea en la mañana, en la tarde, la noche o la madrugada, siempre es importante comenzar con buenos deseos, ya después si las cosas no salen bien, es otra cosa –comento el Ragnarok contestando a aquella primera pregunta.

 

Tomo otro pez mientras observaba de reojo a su ahijada quien no había dicho nada aun al ver o notar la presencia del cainita.

 

El vampiro sabia que allí debía comportarse y no podía molestar mucho a Alessandra, él, no iba a impedirle lograr algo que ella deseaba como aquella habilidad y buscaría la forma de no truncarle aquello, así fuera intentando no prestarle atención o protegerla de alguna cosa. Aunque su instinto le dijera otra cosa, debía dejar que la Ashryver hiciera aquello sola, se metiera en los problemas que se metiera, además, estaba Laiwan allí que podría ayudarla en cualquier caso.

 

-Lo que me trae aquí maestro es la sed de conocimiento, el querer llegar mas allá de mis limites, probarme a mi mismo que a pesar de mis errores puedo y debo seguir adelante –comentó el Ragnarok sin quitarle los ojos a la tarea que estaba haciendo con los pescados- además, quiero encontrar todas las formas posibles para proteger a mi familia y pienso que la habilidad me ayudara en ello, las serpientes son astutas y seguro muy buenas consejeras

 

El hijo de la noche observo a su maestro para luego volver a retomar su labor con los peces.

 

El cainita no sabía si había dicho lo correcto o si algo de aquello estaba mal, pero si algo había aprendido con el pasar del tiempo y con interactuar con los diferentes arcanos y guerreros era que lo mejor era ser sincero, no ocultar sus intenciones y sobre todo, demostrar que era digno de aquel conocimiento que intentaba obtener. ¿Había cometido errores en cada una de las clases?, si, pero había aprendido de aquellos errores.

[Valky]

 

Apenas la sombra de la bruja se separo de su cuerpo empezó con la tarea encomendada, tomó sin problema uno de los cuchillos que el mago había colocado sobre la mesa y empezó a imitar los movimientos del hombre. Mawar, la serpiente que le había estado haciendo compañía desde la mañana, por unos segundos se quedó mirando con curiosidad a la sombra y luego sin más se deslizó por el brazo de Kaori.

«Estas llena de sorpresas… déjame mirar más de cerca. ¿Puedo enroscarme sobre ella?» Preguntó mientras Kaori con cuidado acercaba a la serpiente a su sombra para que comprobara que podía hacer lo que deseaba sin problema alguno.

«Si mi sombra te gusta, amaras las criaturas de sombras… luego te las enseño» Siseo la pelinegra estirando nuevamente la mano para que volviera, pero Mawar tenía otros planes, la pelinegra sonrió por la forma en que miraba a los pescados, no tardaría en tomar alguno o al menos esa era la impresión que le daba. Mientras ella estaba concentrada en su pequeña nueva amiga, a la clase se unió un nuevo mago y su prima ya había respondido a las preguntas que el Arcano les había hecho.

«Si, a mí también me hubiera gustado mantener una conversación más larga y amigable, pero justamente eso tienen en común las criaturas mitológicas, tienen muy mal carácter y el Groosrslang no es la excepción. No, la verdad no lo hubiera hecho diferente» siseó luego de un rato de pensarlo «El grimorio que me prestó fue suficiente para aprender y entenderlo. Además de que pude practicar con mi esposo y Meiliyn, una mamba negra.» Le contó mientras tomaba un libró y empezaba a ojearlo, aunque sin ponerle demasiada atención.

«Sobre el veneno… usted lo ha dicho, tiene poderes curativos y para alguien a quien le apasionan las pociones, obtener un poco de esa sustancia era muy tentador.» todo el rato había hablado en parsel.

No se había molestado en preguntarle como sabía que tenía en su poder un poco del veneno, estaba en sus dominios y era obvio que las serpientes del lugar lo mantendrían informado de cada paso que la bruja había dado apenas llegar. Dejó el libro en su lugar y volvió a mirar a Mawar quien finalmente había conseguido que su sombra le diera uno de los peces que torpemente estaba limpiando, aquella acción solo le indicaba que poco a poco su sombra iba teniendo más independencia, pero no la suficiente como para ser un peligro.

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra observó que tanto Hades como Kaori se ponían abrir pescados junto al arcano, había un cuchillo con un balde, suspiro y sin decir nada tomó asiento y comenzó a cortar, tomando al pez con su mano enterró el cuchillo en su vientre y le dio un tajo por el pecho sacando los huesos, arrugó el ceño al ver que se salpicaba pero por la comodidad de los demás y de Lawan se cayó y siguió en su tarea.

 

Cuando el Arcano le preguntó si habría podido cambiar el destino de lo ocurrido en el hospital si hubiera sabido Parsel no respondió enseguida, iba a hacerlo pero las respuestas rápidas siempre eran equivocadas a menos que uno lo supiera al cien por ciento pero ella no lo estaba, se detuvo a pensar en la posibilidad de haber salvado a los niños que habían muerto ante el ataque de un basilisco, ni siquiera sabía como había aparecido o llegado al hospital solo recordaba los gritos y como algunos tontos había decidido arriesgarse interponerse entre los infantes y la muerte, al final todos ellos se habían ido.

 

-No lo se- admitió después de aquello, no era vidente para saber si aquel futuro había podido evitarse o al menos aquellas muertes -​desearía pensar que si, si al menos me hubiera entendido le hubiera calmado o sabido que le ocurría para ayudarle en lo que sea si con eso evitaba...- sacudió la cabeza para sacar esas ideas de su mente.

 

Tomó otro pescado frustrada y le dio con el puñal en el pecho pero había sido tanto que lo enterró que se lo había clavado ella, se quedó observando la sangre mezclarse con partes del pez, sus escamas se habían manchado con rojo. Aquello le hizo recordar su fobia a las serpientes, quien siempre creyó que era su padre, le había unos huevos a los que ella cuidó hasta que se rompieron y dos serpientes emplumadas salieron y la mordieron causándole casi la muerte, su padre había esperado que sacara su habilidad pero apenas en ese momento Alessandra podría juntar un par de palabras coherentes, solo les llamó la atención el colorido y quiso tocarlas.

 

-Se que es un idioma que pocos poseen y que suele ser hereditario, mi padre lo era pero cuando trataba de enseñarme...bueno, no era bueno con otros idiomas y quizás hubiera podido influir un poco en su conducta, digo es algo que los hablantes de pársel hacen no?- le pregunto al arcano a la vez que usaba "curación" para sanar su mano dejándola como nueva excepto que el pez ya estaba manchado.

 

-Lo siento- se disculpó con el hombre por mancharle con sangre el pescado.

[Lawan Nguyen Thanh]

A Lawan casi se le escapó una sonrisa cuando notó que el recién llegado no le temía al trabajo de mano. Eso, al menos, empezaba a indicarle hacia qué rumbos podía encaminarse su aprendizaje. Escuchó sus palabras con atención, intentando no perderse los matices. Parecía un hombre articulado, de esos que piensan dos y hasta tres veces lo que dirán. En las muchas vidas que Lawan había decidido llevar a lo largo de casi trescientos años en el mundo, varias veces había optado por ese modo de comunicarse, sobretodo durante las épocas que debía ausentarse de las zonas pantanosas o ríos donde sus oyentes no necesitaban de muchos modales. Aun así, sintió que dentro de su formalidad se ocultaban fragmentos de su personalidad que serían necesarios de explorar.

 

- Es verdad, las serpientes pueden llegar a ser grandes consejeras - iba diciendo a la par que extraía los ojos de las cuencas de un pescado -. Pero no te confíes. El que puedas acceder a su lenguaje no las examine de su condición como seres vivientes y pensantes. Su influencia puede ocasionar maravillas o estragos dependiendo del oído que las interprete. ¿Por qué consideras que sus consejos podrían ayudarte a proteger a tu familia? ¿De qué peligros has de defenderlos? - hizo una pausa para sacudir sus manos -. Si en verdad deseas que tu conexión con ellas se libere y crezca, el primer paso es dejar que ellas te conozcan a ti.

 

El hombre siseó una palabra de invitación hacia una de sus amigas. Pasaron unos pocos segundos hasta que una Agkistrodon contortrix, más conocida como Cabeza de Cobre, ascendió por sus piernas y recorrió su torso hasta deslizarse por el brazo izquierdo, el que luego extendió hacia Hades. La criatura extendió medio cuerpo en el aire a la espera de que la recibiera.

 

- Cuéntale, sin miedo. Ella ama las historias - dijo Lawan en Pársel -. No importa si usas tu idioma humano al principio, estoy seguro que poco a poco encontrarás la manera.

 

Para cuando giró al encuentro con Alessa, Lawan alzó las cejas cuando se percató de la sangre. Pese a considerarse una tarea sencilla, él tenía muy en cuenta lo complicado que podía llegar a ser una tarea si las manos desconocían el material. Por eso llamó a otra de sus compañeras, una Malpolon monspessulanus, y le pidió que subiera por la pierna de su aprendiz hasta enrroscarse en el brazo donde sujetaba el cuchillo, sin apenas presionarla.

 

- Pídele que te ayude - recomendó Lawan -. Dices que intentó enseñarte, tal vez allí empezó el error. La naturaleza de este lenguaje no se alberga en las páginas de pesados volúmenes de una biblioteca europea, ni tampoco en los pizarrones de clase que usan sus castillos. En realidad, ningún idioma debería ser aprendido de esa manera. Tú aprendiste inglés porque tu entorno así lo hacía, como en el caso mío con el vietnamita. Nuestros oídos inconscientes y liberados de toda estructura o molde no dudaron en dejar entrar nuevas palabras y sonidos que poco a poco fueron construyendo conceptos y doctrinas - carraspeó -. Nuestra lengua materna está conectada con nuestra emocionalidad precisamente por la ausencia de regla - señaló a la serpiente en su brazo -. Permítete sentirte libre como ella, que va por la tierra tan despreocupada y aprendiendo cada día. El trabajo en equipo suele traer consigo buenos resultados.

 

Al final, cuando decidió levantarse, la cubeta estaba repleta. Lawan se sacudió y usó magia para extraer agua del lago e intentar quitarse el olor a pescado de las manos, pero aún lavadas tenía el presentimiento de que sería imposible. Llamó a Kaori en Pársel y le invitó a caminar lo suficiente para obtener privacidad. Había observado su labor y dedicación, y aun más importante, parecía que el don se manifestaba de manera cada vez más natural. Su avance le daba razones de sobra para considerarla preparada para el siguiente gran escalón.

 

´Me imagino que sabes por qué te llame´ - comenzó a decir en pársel, sin detener la apaciguada caminata frente a las aguas calmas del río -. ´Ellas me comentan que estás listas para la prueba definitiva, esa que te mostrará el camino hacia la conexión total con su mundo, pero la decisión es tuya. No tengo problemas en que me ayudes unos días más a pescar y quitar entrañas´

 

Lawan debía ofrecer ambas opciones, pero en su interior, al igual que sus compañeras y sus siseos, estaba convencido de que Kaori debía ir al encuentro de la Pirámide.

 

@@Hades Ragnarok @ @

[Hades Ragnarok]

El hijo de la noche siguió haciendo aquel trabajo sin quitarle los ojos de encima a lo que estaba haciendo, pero sin perder ningún detalle de las palabras que el Arcano dirigía hacia él en aquel momento. Levanto un poco la vista y observo a Laiwan. Asintió ante lo que el estaba diciendo. Debía anotar aquel consejo o a menos grabárselo en la mente. Escucho las interrogantes del hombre y estaba a punto de contestarle cuando este lamo a una de aquellas serpientes que se encontraban rondando por el lugar. El vampiro escucho el siseo pero no entendió nada. Claro, era la primera vez que en realidad se estaba sumergiendo en la habilidad y por obvias razones al no ser un hablante de parsel innato no iba a lograrlo si no se esforzaba.

 

Observo como la serpiente recorría el suelo y lentamente llegaba hasta el brazo del arcano. Observo a los ojos del hombre el cual pretendía que el tomara a la serpiente. Dudo un segundo. No le temía a las serpientes pero aun así sabia que de una u otra forma era una criatura astuta, pensarte y estaba viva por lo cual merecía respeto.

 

Extendió el brazo y sintió como esta se enroscaba en el brazo de él. Lo levanto para que los ojos de la serpiente quedaran a su altura. Escucho el leve siseo de esta quizás impaciente pro comenzar a escucharla historia, o al menos, la respuesta que se suponía que él vampiro iba a darle a Laiwan.

 

-hace mucho tiempo lo perdí todo, era un mago poderoso y respetado, mis errores, mi cobardía hicieron que fallará y me convertí e el mago más odiado y repudiado –comenzó a contar el Ragnarok- rompí mis promesas y hasta me traicione a mí mismo, siempre me acostumbre a tener a alguien que me ayudara, que me aconsejara, que me acompañara, pero en aquel momento no tenia a nadie y me petrifique –le conté a la serpiente- quizás, una idea astuta me hubiera permitido salvar la situación, siempre sospeche que las serpientes eran mucho más listas, saben cómo hacer las cosas, son tranquilas cuando deben serlo y atacan cuando son provocadas, así debería ser yo

 

No sabía si aquella serpiente me estaba entendiendo, pero podía notar su lengua saliendo de su boca de vez en cuando como si en realidad me estuviera prestando l atención que necesitaba.

 

-quizás por eso es que decidí estudiar parsel, para ser tan astuto como uno de ustedes, tener la paz que necesito y actuar cuando debo, eso me ayudaría a proteger a los míos y a no volver a romper mis promesas –suspiro el Ragnarok ante aquello- aun después de mucho tiempo, sospecho que muchos desean aun mi cabeza, ver mi ruina y presenciar mi destrucción, necesito proteger a quienes quiero, no como aquella vez que falle, sino como alguien que renace o aprende de sus errores, cambiar de piel cuando sea necesario

[Valky]

 

La pelinegra se sintió un poco aliviada de que el Arcano no le pidiera devolver el veneno extra que había recolectado. Al parecer la sinceridad con que les respondió a las preguntas que le había hecho fueron suficientes para que su maestro no siguiera preguntando sobre el tema, aunque claro, la clase aun no acababa. Guardó silencio, escuchando con atención lo que les estaba diciendo a los otros dos alumnos que estaban, al igual que su sombra, ayudando a limpiar los pescados.

Pronto observó como llamaba a dos serpientes que, con mucha agilidad y gracia, se deslizaron por el cuerpo del mago y la bruja, ellas les ayudarían con la siguiente tarea. «Terminamos. Y creo que se empieza a poner inquieta…» le decía Mawar mirando hacia su sombra que en este momento estaba sosteniendo un anzuelo de gran tamaño en las manos. Kaori regreso a ver y al notar que estaba ganando independencia la hizo desaparecer, el objeto cayo al suelo haciendo un ruido sordo, pero los demás estaban demasiado ocupados con la tarea que el Arcano les encomendó, que no prestaron atención.

Cuando escuchó su nombre la pelinegra no dudo en seguir al vampiro. Una sonrisa se dibujó en su rostro cuando escuchó lo que decía. Por un momento empezó a pensar que el Arcano jamás le permitiría hacer la prueba, aunque quizá lo estaba haciendo para deshacerse de ella de una vez por todas, en todo caso eso a ella no le importaba, lo que más deseaba era poder hacer la prueba.

«Para ser sincera nada me gustaría más que poder vincularme a la habilidad, además creo que se queda con dos excelentes ayudantes. Así que, si me lo permite, quisiera hacer la prueba.» le respondió en parsel. Ahora solo debía esperar a que le diera el lugar y el día. Mientras ellos conversaban Mawar se escondió en su chompa, podía sentir la fría piel de la serpiente cuando se deslizaba, al parecer tenía la intención de irse con ella.

[Hayame Snape Potter Black]

La llegada a la tienda en aquel oasis no había sido tan terrible, ya comenzaba a acostumbrarse a que los arcanos tuviesen sus preferencias al respecto sobre donde dar sus clases.

Pero siempre se preguntaba... porqué un sitio donde hacía tanto calor!!?

Un fuerte sisseo provino de por debajo de su capa ya que para aquella clase había decidido llevar a su amiga consigo... se lo debía a la pobre desde que hubiera dejado la cabeza atorada en los baños del Ministerio; el pobre basilisco en crecimiento extrañaba el aire fresco y no lo había dejado salir a sus anchas por los enormes terrenos de la casa Snape desde que todo se hubiera volteado de cabeza, así que aquellas clases le daban la mejor oportunidad de todas.

-No te preocupes, si se da la oportunidad con el arcano te dejaré salir -le dijo a la criatura que llevaba una capucha en la cabeza de forma que se cubrían sus ojos -no te traje solamente a que te diera el aire... esta es la clase donde finalmente podremos entendernos en nuestros idiomas... o mas bien, yo empezaré con el tuyo y eso nos facilitará a ambas la vida, no te parece?

Aseguró sonriendo con los ojos cerrados mientras acariciaba la cabeza del tamaño de un puño de su viperina amiga que se asomaba ahora desde uno de sus hombros y mostraba un par de veces la lengua

La Snape se detuvo en la tienda del arcano y se dió la vuelta, observando los alrededores por unos momentos

-Todavía falta Xell por llegar, dijo que lo haría pronto -murmuró, quería llamar a la... entrada del arcano pero no quería hacerlo antes de que llegara su compañera de estudios

@Xell Vladimir

[Xell Vladimir Potter Black]

La idea de entender al Basilisco del Circo me llegó en un momento de celos y vergüenza porque nuestra ejemplar macho se dejaba acariciar por la tía en el Circo, tras un empujón de la criatura que yo había interpretado como un intento de comerme. Desde que era dueña del Circo, gracias a que la tía creía en mí para cuidar su más preciado negocio mientras ella estuviera ausente, me sentía intimidada por aquellos animales tan grandes y asesinos.

 

- Asesinos no; mortales - me había recriminado mi tía, diciéndome que el Basilisco sólo quería mimos. Después se puso a hablar con él y acariciándole por debajo de la barbilla, como si fuera una mascota.

 

Ese día decidí que tenía que aprender a hablar parsel, como la tía. Para mi sorpresa, cuando lo expliqué en casa, la tía Hayame dijo que ella también iba a estudiarla, así que fue lo que me animó a presentarme. No me darían tanto miedo todas aquellas serpientes si ella estaba cerca.

 

Habían quedado delante de la casa del Arcano pero me perdí. Me había levantado temprano para llegar a tiempo, había tomado un desayuno muy precario y me había puesto unas bailarinas cómodas para caminar con cuidado para no pisar aquellas serpientes que le decían que poblaban el suelo. La casa del Arcano estaba alejada y llena de zonas de bambú, de agua, de un paisaje encantador aunque con demasiados mosquitos. Cuando conseguí llegar, la tía estaba allá.

 

- ¡Tía! ¿Llevas mucho tiempo esperando? Lo siento mucho, me perdí y. ¡¡Aaaaah! ¿Qué es eso? ¿El Basilisco de las cañerías de Accidentes? ¿Estás loca? ¿Por qué traes esa bestia aquí?

 

Di tal salto hacia atrás que me separé más de un metro. Me puse las dos manos en la boca y casi de puntillas. Me apretaba el pecho del susto, tendría que disimular.

 

- ¿Has llamado al Arcano?

[Hayame Snape Potter Black]

-No todavía, nena... sabes que no me gusta entrar a las tiendas de los demás... o los pasajes hacia islas desconocidas sin invitación... además, es como una tontería propia de los vampiros, se nos educa a no traspasar umbrales a menos que nos inviten -cerró los ojos y se encogió de hombros mientras que el basilisco de la vampira con todo y capucha se asomaba desde el cuello de esta para mover la lengua en dirección de la sacerdotisa rubia -no como que sea algo obligatorio para mi raza en sí pero... ya sabes... las buenas enseñanzas nunca se pierden

Sonrió levemente antes de fruncir el ceño levemente

-Pero qué dices mujer!?... la pobre no es tan mala, solamente se atoró en los baños... no es su culpa que todos los elfos del Ministerio se la hubieran pasado viéndola a los ojos, además, la pobre se estaba aburriendo en el piso -dijo comenzando a acariciar la cabeza de la alargada serpiente del tamaño de una boa -todavía es muy joven, pobrecita...

Se rió para luego, ver hacia el interior de la tienda y finalmente carraspear

-Señor Arcano?... ya estamos aquí!... podemos pasar? -preguntó para luego, parpadear -ah si!... escuché que otra de tus primas estudiaría con nosotras también pero no la veo por aquí.... -comentó volteando hacia los alrededores -tú no la habrás visto por aquí?