Libro del Caos

[Dennis Delacour]

1d7

Señor del caos

[Dennis Delacour]

Aquel duelo estaba resultando bastante complicado a decir verdad y teniendo en cuenta que el Uzza simplemente les criticaba sin darles una guia un poco más adecuada las cosas eran un poco más difíciles de lo que había supuesto. No solo el caos estaba tomando todo a su alrededor, al parecer su suerte no era la mejor tampoco puesto que las cosas no salían como quería.

 

Había invocado un señor del caos para ayudarla y solo había tenido más problemas, alcanzó a defenderse de aquella criatura justo a tiempo cuando vio venir contra ella dos ataques. — Protego — pronunció y pudo detener aquella llamarada en su contra pero no pudo hacer lo propio con las cuerdas que la bruja envió desde su varita, un ataque físico con aquel material.

 

Teniendo en cuenta que debía usar su próximo hechizo para defenderse de la hechicera aún empuñando su varita pensaba en que usar cuando el siguiente ataque del cíclope se dio, solo le quedaba una oportunidad y debía arriesgarlo todo, solo esperaba invocar algo que le ayudar. — Invoco a las fuerzas del caos para invocar a un señor del caos — pronunció pero maldijo por lo bajo cuando su suerte de nuevo le falló apareciendo ante ella otra hechicera cual embrujo ahora no podría confrontar y menos siendo dos.

 

Observó a Darla con una sonrisa — creo que has vencido. — agradeció llevar al cuello su amuleto de resurrección ya que sabía lo que vendría a continuación conforme las hechiceras se acercaban y ella no tenia como defenderse de aquel beso mortal, donde estaría Zoe en ese momento, le sería de ayuda que estuviera ahí. Teniendo en cuenta que era una clase esperaba que el Uzza actuara o al menos su compañera, como sea estaría bien pero no quería tener que pasar por todo el proceso de resucitar y sentirse sin energía un tiempo.

 

Señor del caos

 

@@Darla Potter Black

 

Off: Creo que hasta aquí va el duelo, sigamos con la clase o empezamos de nuevo XD

[Darla G Dumbledore]

2d50

Rueda de la Fortuna

[Darla G Dumbledore]

Bueno, la rubia había logrado defenderse del primer ataque del cíclope pero no así del ataque que le había enviado la pelirroja. Mala cosa, la vampiresa pensó que ni ella ni el centauro podrían sacarla de ese dilema, las hechiceras solo podían ser resistidas por el propio invocador, ningún finite que lanzaran ellos serviría.

 

—¿Tampoco podemos ayudar a alguien contra la hechicera lanzándole algo a la hechicera que evite su mirada o al propio invocador que caiga al piso antes de ser besado? —preguntó la pelirroja mientras que el cíclope pensaba un evanesco para liberar los codos de Dennis y un segundo evanesco para liberar sus muñecas antes de desaparecerse.

 

Quizás a @@Bakari no le gustaría, pero aquello no era un duelo en sí, era una clase con práctica y si él no les explicaba mejor los efectos, y ellas solo debían vivirlos en carne propia, podía elegir vivirlo como quisiera y aprender como pudiera. Lo cual le llevó a pensar en su siguiente hechizo.

 

—Invoco las fuerzas del caos para obtener fortuna —sí, la bruja estaría desmayada por el fuego púrpura, pero al menos solo habría una sola hechicera y aunque eso no era mucho, al menos era un intento de ayudarla ¿o no? Maldijo cuando la suerte pegó en el palo, lejos había estado de evitar todo el hechizo pero por un roce no había podido evitar que invocara la segunda hechicera.

 

—Supongo que no puedo utilizar dos hechizos del libro en el mismo turno de asalto o duelo -—gruñó Darla pensando que esa invocación que equivalía casi a tirar un dado pudiera hacerse con doble tirada y menos aún con doble palabra [posteo]. Frunció aún más el ceño mientras esperaba que el medallón de resucitación que tenía Dennis hiciera efecto —evanesco —dijo desatando los tobillos de la bruja y se volvió hacia el Guerrero Uzza. Eso que hizo tampoco le gustaría mucho pero, salvo que la fueran a aprobar sin un duelo final, ya había utilizado casi todos los hechizos del libro, demostrando que tenían idea de lo que debiera ocurrir, aunque en este caso no con la mejor fortuna.

 

—¿Nos dará su opinión de cómo lo hicimos y en qué debemos mejorar por favor? —casi omitió el por favor, pero le pareció que ya hubiera sido un exceso de descortesía. Se acercó a Dennis caída en el suelo y observó por sobre el hombro a dónde se había ido Beltis.

 

 

 

@@Dennis Delacour

 

 

https://imgur.com/yA2qclL

[Beltis]

- No creo que sean daños eternos, pero ya estoy mayor, voy cuesta arriba -dijo, todavía en plena forma sintiendo un sabor amargo en la boca-. Victorias y derrotas. Estamos construidos de derrotas y escasas victorias.

 

No era la edad, era cansancio acumulado lo que le hacía sentir como una anciana. Como el Uzza, Beltis vestía sus cicatrices sin esconderlas bajo ningún encantamiento o ilusión. Incluso mostraba el ojo en blanco por el cual apenas veía manchas borrosas y destellos de luz de vez en cuando. Al contrario de muchos magos y brujas, su cuerpo no era más que carne y huesos, y no sentía la necesidad de los adornos ni los grandes esfuerzos por destacar cualidades que no poseía. Su cuerpo era anodino, simple y pequeño.

 

- Ay -suspiró ante la petición de Bakari - Pero...¿A qué se refiere con niveles? ¿del veinte al veintinueve? No sabía que teníamos niveles ¿de magia? -Beltis solo sabía que había magos y brujas más hábiles y experimentados que otros, no sabía nada de niveles -¿como un sobresaliente o un aprobado raspado?

 

El caos era una idea contradictoria. Justamente lo que habían buscado los magos durante siglos había sido poner orden en el abrumador y anárquico mundo que los rodeaba. Y, sin embargo, los poderes de ese libro enseñaban a adaptarse al azar, a las probabilidades que podían favorecer a un mago enormemente o no. Era el riesgo. Y así era la vida. Con el sol cegando su visión, apenas reconoció a una bruja de cabello rojizo que estaba frente a ella junto a otra mujer que no conocía. Hizo una mueca con el labio y se remangó las mangas de la túnica. La tinta negra que dibujaba una serpiente saliendo de una calavera resaltó sobre su pálida piel. Se cruzó de brazos sin esconder el tatuaje, con el rostro serio. El caos... no había nada más natural.

 

- Los magos que hayan invocado el poder del Señor del Caos, si son menos poderosos, podrán invocar una criatura del señor del caos y los magos más poderosos hasta dos criaturas durante el duelo.

 

Las dos brujas acabaron la práctica, o eso parecía. Bakari las mandó a curarse y a Beltis le preguntó si quería continuar con la prueba final. Después de meditarlo durante breves segundos, asintió.

 

- Sí, voy a hacer la prueba si crees que estoy lista.

[Dennis Delacour]

La Delacour no supo en qué momento todo se tornó oscuridad a su alrededor, sabía que de no haber otra opción la única manera de salir de aquel embrollo era por medio del amuleto de resurrección que desde que lo había adquirido siempre portaba en su cuello. Y en cuanto todo se disipó ante sus ojos supo que la hechicera había logrado su cometido de darle aquel beso mortal y dejarla a la deriva en la inconsciencia llevándola a una muerte que de otra forma hubiera sido factible que llegara. Era increíble como una práctica en una clase podía convertirse en algo tan serio y más cuando el profesor simplemente se volvia un observador dejando que sus pupilos solucionaran todo por cuenta propia.

 

Cuanto tiempo paso no pudo definirlo, la percepción del espacio tiempo se perdía cuando simplemente se flotaba en medio de una oscuridad que abarcaba todo a su paso incluido sentimientos y pensamientos, el caos dominaba todo alrededor. Cuando por fin abrió lentamente sus ojos, se encontró con que las cuerdas ya no la sujetaban y que las criaturas del caos habían desaparecido de aquella escena.

 

Se incorporó poco a poco hasta quedar sentada en el suelo mientras escuchaba a Darla preguntar al Uzza como consideraba que lo habían hecho, que debían mejorar o que les sugería hacer ahora pero Bakari seguía en silencio meditando todo lo que había ocurrido tal vez?. La bruja que había llegado mientras estaban en aquel duelo de practica dio una respuesta a la inquietud que varias acciones atrás habían lanzado acerca de la invocación de los señores del caos para luego quedar a la espera de una respuesta también de parte del Uzza. Ahora solo quedaba eso, esperar a ver cual era el próximo paso a seguir.

 

@@Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

Dennis había reaccionado y no había sido la única, Beltis lo había hecho también, corrigéndole el error que había cometido al responder a la pregunta de la rubia.

 

--¿Escuchaste Dennis? --preguntó sin estar segura si cuando habían explicado lo de los señores del caos la bruja estaba viva o han fluctuaba entre este mundo y el otro a causa de los efectos del beso de la hechiera, o de las hechiceras, claro que con el beso de una bastaba, dudaba mucho que el efecto fuera acumulativo o la pobre bruja aún estaría intentando recuperarse del otro mundo.

 

--Aunque creo que casi lo averiguas por tí misma --Darla dudó un segundo, Dennis había intentado invocar un segundo señor del cáos ¿sería por no tener el poder que había invocado a otra hechicera o en realidad ambas se habían visto afectadas por el desconocimiento del poder del hechizo y eran engañadas por los poderes de Bakari?

 

--Beltis dice que solo los magos de mayor poder pueden invocar a dos señores del caos --comentó la pelirroja mientras Beltis le respondía al Guerrero Uzza que estaba lista para presentar la prueba. Suspiró y miró a la rubia bajando el volumen de su voz --¿cuánto crees que deba pasar antes de que nos pregunte a nosotras si estamos listas para la prueba?

 

Darla sabía que el guerrero era uno de los que más consideraba indignos a los magos de Gran Bretaña para ejercer los poderes de los libros que ellos enseñaban. Estaba segura que, como la mayoría de los Uzzas, y seguramente de algunos arcanos, les enseñaban porque se habían comprometido y dado su palabra, pero si por ellos fueran los de su pueblo no transmitirían a nadie fuera de sus clanes esos conocimientos. La bruja dió unos pasos y se sentó apoyándose en una de las rocas que había en el lugar, esperando, varita en mano, los próximos pasos a dar.

 

@@Dennis Delacour @Bakari

[Pik Macnair]

Había pasado tiempo desde la ultima vez que fue visto. No recordaba exactamente cuánto, pero estaba seguro que desde hace más de seis meses que nadie lo veía. Las cosas habían cambiado demasiado para su gusto, el mundo mágico prácticamente era otro y los bandos habían desaparecidos. Desaparecidos, solo dejando un recuerdo que ya no era tan doloroso como hace un par de meses.

Lo peor de todo era como se sentía. Débil, indefenso, prácticamente sin magia. Su poder no era el mismo y no volvería a serlo, todo debido a las ultimas restricciones del Ministerio de Magia. La única forma de intentar recuperar su antiguo poder mágico era haciendo las asquerosas clases en los colegios de magia, como si no hubiera tenido suficiente estudios en su infancia.

El Macnair apareció cerca de donde debería estar Bakari, conocía los terrenos y cómo no, había sido el Director de Hogwarts durante un tiempo, aunque veía ese momento bastante lejano. Pudo ver al guerrero a la distancia, supervisando a un grupo de alumnos que practicaban los hechizos del libro y charlando con una en particular, Beltis. No la veía desde hace meses, desde que pasó todo. No la saludó, más que todo porque no quería interrumpir lo que hablaba con Bakari, ya tendrían tiempo para hablar con tranquilidad. Cuando terminó la charla con el guerrero se acercó hacia él.

— Bakari —dijo en forma de saludo, haciendo una leve inclinación— vengo a aprender la magia que contiene este libro de una buena vez.

Fue bastante claro, no era ninguna apasionado de los estudios ni nada por el estilo, solo quería el poder que contenía el Libro del Caos.

[Crazy Malfoy]

Crazy se encontraba en una de las habitaciones superiores de la taberna El Marinero Llorón. Dos amplias puertas daban acceso a una terraza, en cuya barandilla se acumulaban media docena de lechuzas que ululaban con impaciencia.

 

- Ya voy, ya voy...

 

Una vuelapluma rasgaba velozmente sobre un pergamino mientras Crazy daba pequeños sorbos de un vaso con whisky de salamandra. De tanto en tanto echaba una ojeada a lo escrito, para asegurarse de que el objeto mágico no se estuviera tomando licencias creativas como tenía por costumbre.

 

- ¿Cómo que guerra inminente maldito trasto? ¿Quieres que cunda el pánico?

 

La vuelapluma se detuvo, saltó a otro pergamino extendido en el escritorio y comenzó de nuevo. Crazy la observó con hastío, deseando estar en algún otro lado y no allí rodeado de papeles. Había intentado tomarse algo en la taberna varias plantas más abajo, pero el dueño tenía una especie de animadversión por las lechuzas que lo hacía ponerse a gritar cada vez que entraba una.

 

Justo en ese instante entró planeando en la habitación otro nuevo pájaro, levantando protestas airadas de los que esperaban su turno pacientemente en la terraza. Crazy las acalló con un gesto, reconociendo el sello de la Universidad en el pergamino que portaba.

 

"Tiene autorización para entrar a los terrenos del Uzza, vaya preparado"

 

También traía un pequeño paquete, que contenía un libro de tapas negras con una solitaria runa de color rojo pintada en el centro. El libro del caos, supuso. Debía enfrentarse a la disyuntiva, ¿Pasarse las siguientes horas, quizás días, escribiendo cartas acerca del reciente ataque al ministerio o viajar a la Universidad para emprender otra aventura en pos del conocimiento?

 

La decisión fue sencilla, de forma que invocó un portal de tinieblas y lo cruzó esbozando un gesto de sonrisa culpable hacia las lechuzas que, percatándose demasiado tarde, comenzaban a aletear con furia indignada.

 

*****

 

Los terrenos de la Universidad seguían tal y como los recordaba, inmersos en su antinatural paradoja de ser un desierto en medio del Reino Unido y ajenos al volcánico devenir del resto del mundo mágico. Los Uzza habían logrado crear una especie de refugio, lo cual no dejaba de ser extraño tratándose de un pueblo que vivía para la guerra.

 

Vio al guerrero cerca de su tienda, era bastante mayor e iba vestido de forma descuidada, pero su piel surcada de cicatrices atestiguaba una vida repleta de batallas. También vio a Pik, al que saludó con una inclinación de cabeza. No parecía muy contento de estar allí y su mirada tenía una ligera expresión de amargura.

 

- Bakari - dijo dirigiéndose al guerrero - Soy Crazy Malfoy y me gustaría adquirir el conocimiento que estés dispuesto a enseñarme

[Bakari]

Cada vez se aburría más del ciclo de enseñanza en la Universidad, algunos podían decir que era viejo e insufrible, pero no en realidad era cansancio, mes con mes debía enseñar los mismos poderes a diversas personas que llegaban con la única intención de aprender por adquirir poder y se olvidaban de todo lo demás, eso sin mencionar a aquellos que se sentían superiores a él, por los cargos o posición que mantenían en la comunidad mágica.

 

Abriendo los ojos, sintió como el peso del cansancio se veía reflejado en su semblante. Poco o nada lo dejaban descansar, justo como el anterior grupo que había sido un tanto intenso y poco agradable de tratar, motivo por el cual había permitido que tuviesen un aprendizaje autodirigido. Sin embargo, en esa ocasión si tendría que apoyar a los dos alumnos que se encontraban a escasos centímetros de su posición vociferando su interés en sus conocimientos.

 

Mirándolos fijamente, notó que eran dos magos que esperaba cumplieran con los requerimientos básicos para poder guiarlos y no simplemente ser un loro que tuviese que dictar uno a uno lo que debían aprender. Esperando a escuchar sus palabras, en sus labios apareció una media sonrisa y negó con lentitud, primero tenían que responderle algunas preguntas, porque no sería tan sencillo comenzar, no al menos con él.

 

— ¿Cuál es su mayor temor? —formuló con calma, esperando a que pudiesen procesar la pregunta— ¿Cuál es su mayor deseo?. —completó el cuestionamiento con tranquilidad.

 

La mayoría de los alumnos siempre respondían lo mismo: fama, poder, muerte, soledad, entre otras cosas. Así que no tenía demasiadas expectativas en ninguno de los dos, pero si esperaba que sus respuestas al menos tuviesen una justificación válida. Porque, el caos era un ente que no era fácil de dominar y estaba segura que no se los pondría fácil a ninguno de los dos.

 

— ¿Qué es el caos? —añadió, mientras esperaba la respuesta a sus anteriores cuestionamientos.