Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[Lisette Ryddleturn]

Había saltado con un respingo al escuchar la otra voz de la otra bruja que tenía por detrás porque no se había preparado para verla tan rápido pero al final de las cuentas es que también la había estado llamando.

No lo pensó y tan solo le tiró un manotazo en uno de los brazos con una expresión de gesto entre de alegría y una pequeña irritación tanto por el susto como por las palabras que le había dicho.

-Esas cosas no se hacen Hayame, tampoco podemos ser así de groseras!

Estaba regañando a la otra bruja y empezó a mover la cabeza de forma negativa para enfatizar y que entendiera que no estaba de acuerdo con sus modos para atormentar al pobre elfo que atendía a la familia.

-Y qué disfraz es ese, no puedes ponerte a robar las cosas de tu hermana mayor, eso tampoco está bien! yo no quiero que luego se aparezca por mi casa y me pregunte si yo fuí la que hizo la mala influencia para que estés haciendo esas cosas tan malvadas.

Siguió regañando antes de llevarse una mano cerrada cerca de sus labios y suspirar, a final de cuentas la otra bruja iba a hacer lo que ella quisiera y no la iba a escuchar mucho así que la estaría vigilando para que tampoco se pasara de hacer cosas malas en una casa donde estaban de visita.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Días después.

Estaba meciendo a la pequeña Leslie mientras le daba pecho en la sala de la chimenea. Le estaba cantando una suave nana para que se durmiera a la espera de que llegara mi madre a casa, vi a la niña parpadear y cerrar un poquito los ojitos y acomode mi cabeza en el respaldo mientras pensaba en todo lo que había pasado en estos días. Sean se había ido de la mansión, no había dejado una nota, no había dejado explicación, lo cual me decepciono mucho mas que el mismo hecho de que me hubiera sido infiel. Descubriría con quien... tarde o temprano lo haría. 

Había acomodado a los gemelos en una habitación, habían estado durmiendo y comiendo desde el día que había nacido Leslie y se negaban a bajar o a comer en cualquier otro lado, tampoco querían hablar mucho mas pero había logrado que me prometieran que no se irían. Les daría tiempo y espacio hasta que decidieran contarme todo lo que había pasado con mi hija Alessandra. 

Necesitaba contactar con la esposa de mi hija, pedirle una explicación, informarle que los niños estaban aquí y a salvo pero la verdad tenia tan pocas ganas de hacer nada, solo gastaba mi tiempo en la niña y tratar de mantener todo junto hasta que pudiera hacer las cosas que debía hacer... Esperaba que mi madre regresara pronto a casa.

[Sagitas E. Potter Blue]

Hacía tiempo que no oía risas en aquella casa. Me extrañó por eso sentir, al menos dos veces femeninas que se reían de forma flojita, como si estuvieran escondidas. Al principio, pensé que era el ghoul pero éste sólo gruñía con voz ronca. Extrañada, entré en la mansión con un montón de bolsas de cartón. Cuando estás enfadada , no hay nada mejor que irse de compras. De cualquier tipo, de cualquier clase. Un paseo por Diagon y había comprado cosas tan dispares como una lechuza de cristal, pócimas de color (y olor incierto), varias trapos que parecían modelos antiguos de brujas de la segunda guerra de los gigantes y una escoba rota, sí, rota. Había demasiadas cosas anómalas en las que derrochar el dinero si, además, torcías por el Callejón Knockturn.

Dejé las bolsas de cualquier manera en un diván renacentista que no sabía dónde lo había adquirido y que ahora servía para sentarse en la entrada del hall, para cambiarte de zapatos cuando ibas a salir o para esperar por los tardones o, en mi caso, para dejar la compra de cualquier manera, esperando que aún elfo las encontrara y distribuyera de alguna forma.

Busqué quien podría ser el culpable de las risitas ( @ Hayame Snape Potter Black  y @ Lisette Ryddleturn ) pero no llegué a ver nada fuera de lo normal. Después de girar en un círculo completo sobre mis pies, decidí ir a ver a mis niñas: la grande y las pequeñitas. Amaba a mi hija Perenela y sabía que le gustaría lo que le había comprado. La había dejado sola por la mañana y estaba segura que aún me reñiría un poco por mi tardanza, o por volver temprano, a veces me decía que debía descansar más.

Subí deprisa los escalones hasta llegar a la habitación en la que mi hija compartía con los tres chiquitines. No entendía muy bien porqué aquellos niños, mis biznietos según tenía entendido, vivían allá sin querer compartir nada con nadie, excepto con Pere y la pequeñina recién nacida. No les culpaba, entrar por primera vez a una habitación y ver parir a un hombre no debe de ser una buena experiencia.

-- ¿Quién quiere ver lo que he comprado? Ropa de bebe, un biberón anti-hipo y chuches, muchos chuches. Hum... Creo que me los voy a comer todos -- dije, poniendo una gran bolsa de colores rojos y dorados sobre una de las camas.

Después me giré hacia Perenela.

-- Encontré aquella daga curva que tanto te gustaba de pequeña. Y te la traje. A ver si sabes en qué bolsillo la traigo.

Sí, a veces yo era más niña que los niños.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Sonreí a mi madre mientras tomaba un puñadito de los dulces que había traído y me los metí a la boca, le sonreí. le hice un pequeño gesto a mi madre poniéndome un dedo en los labios y señalando la pequeña niña que ya se había quedado dormida, la acerque a la cuna y la acomode con un pequeño almohadón para que estuviera mas cómoda y murmuré un pequeño hechizo burbuja para que no entrara un solo ruido a la cuna pero para que nosotros pudiéramos escucharla en caso de que llorara.

abracé a mi madre mientras le revisaba los bolsillos tratando de encontrar la daga, miré por encima del hombro de mi madre a los niños que estaban comiendo los dulces que mi madre había traído. acomode la cabeza en el hombro de mi mamá y miré a SJ dando palmadas mientras seguía los movimientos de los gemelos, suspiré:

-¿Estoy mal por sentirme feliz teniendo cuatro niños en casa? Siento como si me hubiera llenado de hijos en un momento. Menos mal te tengo a ti - abracé a mi madre de nuevo - ¿Donde tienes mi daga?

[Sagitas E. Potter Blue]

-- ¡Eh, eh, eh! Déjame chuches, que tú eres una gran glotona -- le dije a mi hija, robándole una golosina que le había caído sobre la camisa. -- Son para los niños. 

Y, por supuesto, yo cogí otra de la bolsa, una terrible piruleta cambiaformas que se peleaba en la boca y que no se dejaba chupar. Yo era tan niña como los chiquillos. Enarqué una ceja al ver que aplicaba a la pequeña un casco burbuja, aunque al instante supe de sus intenciones y sonreí. No estaba mal ese uso, la verdad, aunque yo hubiera levantado una barrera ante ruidos delante de la chiquita. En fin, todas somos madres y cuidamos a nuestros pequeños como podemos. Además, con la boca llena de aquel chuche peleón, tampoco hubiera podido hacer ningún hechizo.

-- Eh, cuidadooooo, que me haces cosquillas -- Empecé a moverme para evitar sus dedos mientras buscaba mi regalo, arrancando risas en los niños. ¡Por fin se reían de algo! En todo el tiempo que llevaban en casa, no había conseguido arrancarles ni un hola, tan sosos o miedosos eran. Sólo porque me habían visto arrancar un bebé de las entrañas de Sean, vamos, que no era para tanto. -- ¡Sueltaaaa, mujer, aaaaayyyy, qué cosquillas, nooo!

Yo también me reía, pero aproveché que los niños se lo estaban pasando bien para contestar a mi hija.

-- ¡Ay, Perenela! Me encanta que seas feliz con los niños. Esto era lo que hacía falta en esta casa, volver a tener niños en ella. -- Dejó de hacerme cosquillas para abrazarme, algo que conseguí sin pegarle la piruleta en el pelo, que es todo un mérito. -- En el bolsillo de la bota derecha, cuidado que está muy afilado.

Y la contemplé. Hacía tanto que no la sentía así de feliz desde... lo sucedido con su futuro difunto marido...

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

La verdad es que no queria ir. Apreciaba mi vida, como para dar ese paso en falso y cometer el desliz de entrar en la cueva de la bestia emballestadora. Si...ya me imaginaba que habia afinado la punteria con una buena foto tamaño personal de mi persona...aunque dudo que hubiese solo apuntado a la cabeza. Sin embargo, y pese a los contra tenia que ir. Ni pagando, algunas agencias se habian atrevido a llevar los papeles, mas sabiendo el contexto de la situacion. Asi que pues....fui inteligente y protegi la zona de las "joyas de la corona" con algo que no fuese atravezable con una flecha. Y aunque habia pensado en llevar armadura para el resto del cuerpo, lo desestime..porque seria mucho peso a la hora de escapar.

Asi, y despues de encomendarme a Merlin, tome direccion a la Mansion del Terror..digo de Sagitas. No es que fuese un trayecto largo....pero no es que hubiese prisa en llegar. Asi pues tome un poco de Whisky por aqui....otro por alla...todo ligado con Felix Felicis sin duda la necesitaria.....y sin mas...ta chan...estaba a las puertas. Sin mas toque esperando que se me abriesen las puertas....el elfo...o cualquier otro.

Evidentemente no iba a poner a la vieja sobreaviso anunciandome a viva voz. No era tanto. Esperaba que al menos abriese un elfo domestico y asi lograr pasar....y ya ahi..tomar por sorpresa a la pelivioleta. 

@ Sagitas

 

[Sagitas E. Potter Blue]

No sé cuando fue la última vez que me había adecentado. Con la cabeza en la mesa de la cocina y con la mano derecha aún agarrada a una botella de whisky de fuego, ya vacía, dormitaba la borrachera en un intento de olvidar todo lo sucedido. Ya hacía semanas que me había escondido allá para beber y olvidar, para recordar y volver a beber para olvidar. La vida era una odiosa mentira y, después de todo lo que había vivido, me había refugiado en la auto-compasión y en la bebida como medio de "caer en lo más bajo" antes de iniciar una purificación que necesitaba desde hacía tiempo. Sólo que aún no había llegado a esa fase y seguía bebiendo.

Entre las brumas etílicas, me pareció sentir mi nombre y que alguien con voz chillona, una elfina seguramente, hablaba con alguien, diciéndole que estaba indispuesta en la cocina y que no podría recibir. Sonreí en mi cabeza y seguí dormida, agradeciendo al servicio que me excusara para las visitas, no estaba presentable ni quería estarlo; sólo quería beber y olvidar al mundo y que éste se olvidara de mí. Quería quedarme allá hasta que la Muerte se presentara y le presentara batalla. Tal vez ganara, ¿quién sabe?

-- Dec...hip...irle a quién hip-sea... que se hip-hip-hip vaya al infie... hip-hip... infierno -- barboté entre sueños.

 

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

La que abrio la puerta y me recibio con voz chillona fue la elfina de la casa. a saber que habria sido de ese bravo elfo que me habia dejado escapar despues del "parto" a sabiendas del odio que rondaba por mi cabeza. Supongo que probablemente hubiese caido en desgracia..espero no automutilzarse como acostumbraban a algunos cuando desobedecian a sus amos. En fin...que oyendo la misma voz por la zona de la cocina....pues no hice caso de esperar en el rellano y fue directo al meollo. Pero sin duda lo mas bizarro fue encontrar a Sagitas en ese estado....tan....no Sagitas. O sea que yo me emborrachara podria pasar por razonable..dando pena ajena. Pero Sagitas??? No...mas bien en ese momento me dio, bien en el fondo....un poco de pena...nahhh a quien engaño.....ahora estaba debil era hora de atacar.

-En el infierno ya estamos..solo  que lo esperaba mas calentico y acogedor...y con el diablo cuerdo y no borracho. -dije haciendo referencia a la pelivioleta mientras me reclinaba contra uno de los bordes de la puerta que daba a la cocina.

Por un momento deje bien grabada esa imagen en mi retina quien sabe si despues vendersela a un buscador de trapos sucios del profeta que tuviese pensadero podria granjearme unos galeones de mas. Pero bueno..a lo que iba...camine unos pasos siempre guardando distancia prudecial con la bestia..y estando al tanto.

-Disculpa la interrupcion pero vengo para entregar esto -digo ondeando los papeles -los papeles del divorcio.

@ Sagitas

 

[Sagitas E. Potter Blue]

Juro que dormía y mi sueño se convirtió en pesadilla. ¿Cómo era posible que ahora estuviera soñando con Sean? ¿Cómo ese malogrado hijo de un gnomo raquítico se había colado en mi borrachera y estaba allá en medio, hablándome a gritos y estorbando mi cabeza vacía que sólo lanzaba burbujitas y babas sobre la mesa? Intenté dar un golpe en el aire como si así consiguiera alejar aquella imagen de mi testa, aunque creo que sólo hice un gesto absurdo.

-- Fuera de mi mente, creti-hip-hiiiip...

Pero dijo algo del infierno y conseguí girar la cabeza, apoyando una oreja (que se quedó algo doblada; cuando me despertara me iba a doler mucho) en la mesa y quedando una mancha rojiza en mi frente.

-- El infiedno te aguada poque é pue...hip...sto una rekapin... rekepan... recompensa... por tu... hip-hip-hip... tor... tura...

La tortura fue poder decir todo eso de un tirón sin que se me cayera la lengua, aunque no estoy segura de si lo dije o lo pensé. Pero sus últimas palabras me hicieron abrir los ojos. ¿Estaba realmente despierta? ¿Seguro? Intenté levantar la cabeza y lo conseguí. Unos cinco centímetros.

-- ¿Papeles del divorcio? ¡Maldito engendro de escarbato! ¡Has destrozado a la familia Ojo Loco! ¡Ojalá nunca hubieras conocido a mi hija!

Demasiado esfuerzo para mí. Y además, seguido, sin hipo, como si se me hubiera pasado momentáneamente la cogorza. Se me acabaron las fuerzas y mi cabeza golpeó la mesa.

-- ¡Ay!

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Pues si....ahora parecia creer que era una alucinacion. Y bueno, conociendo como conocia ese nivel de estado etilico (sip, no todas las fiestas e invitaciones a recamaras particulares eran libres de grandes y fuertes resacas mañaneras) entendia muy bien lo que sucedia. Asi que solo quedaba esperar los segundos hasta que el coma etilico pasase factura en una interesante inconsiencia. Asi que me encogi de hombros.

-Si...creo que en eso coincidimos....admito no ser un santo....y no tener pretenciones de ir al cielo -dije mientras me rascaba la cabeza- aunque venga..que la tortura es un poco de exageracion de tu parte....-sonrei- aun asi gracias...vigilare mi espalda.

Si, ya faltaba poco, un intante mas....y claro..ahora cayo en los papeles. Aunque esa recriminacion hacia mi si que habia sido injusta. Que yo no habia hecho nada a la Ojo Loco...de hecho hasta cargue en mi un nuevo miembro de la familia. Bueno eso era mas bien culpa de la propia Sagitas. Por cierto..estaba algo desactualizado de la vida en la Ojo Loco...pero hasta ahora SJ como mi hija y mi ex..estaban bien. A que se referia Sagitas. Y por cierto...no creo oirla pelear asi con Helike que tambien creo se separo de Matt...que selectiva era con sus juicios. Hasta que si....cayo redonda sobre la mesa...ante la mirada temerosa de la elfa.-

-Esto se ha repetido mucho en estos dias??? le pregunte a la elfa pero no respondio solo parecia no saber que hacer.- Dale...ve a prepararle un baño a tu ama...que yo la llevare al sofa..al menos ahi podra dormir la mona..y bañarse despues.

Sin mas aproveche mis dimensiones para cargar en brazos a una inconsiente Sagitas...a fin de cuentas dejarla sobre la mesa solo le daria una torticulis y dejando la cocina la deje en el Sofa...mientras dejaba los papeles un la mesita que habia en frente. Ahora no sabia que hacer...capaz y que tuviera una perdida  de memoria y ni se acordase de que habia venido. Y el asunto a tratar era importante.