๑۩♚۩๑ Mansión Black Lestrange ๑۩♚۩๑ (MM B: 78195)

[Leandro Malfoy]

Cada vez que sentía aquellos labios pegados a los suyos todo su cuerpo se comenzaba a quemar, no literalmente, claro, el castaño sintió cómo los labios de Litah se moldeaban contra los suyos y viceversa. Haciendo que tras cada instante la intensidad del momento se elevara cada vez más.

 

Pero claro, era demasiado bueno para ser verdad, o para seguir subiendo de nivel. Litah se separó y Leandro dió un gran suspiro tratando de calmarse o de disgusto. Tal vez ambos.

 

-Por algo nunca me gustaron los elfos domésticos, son tan inferiores, quien creería que pudieran tener magia? Parecen animales, bichos...-Con un tono de verdadero desprecio -Ahora me estoy quedando en un hotel, en el Callejón Diagón- Respondió Ele y se levantó de la cama para acercarse a la ventana y mirar el jardín trasero de la mansión Black Lestrange -lindo paisaje- murmuró

[Litah Black Lestrange]

Litah se río al escuchar las cosas que decía de los elfos domésticos. Ella sin duda alguna no se imaginaba a sí misma fregando pisos o intentando ordenar su armario de zapatos, eso era impensable -Son útiles, Leandro, yo ni siquiera sé dónde están los cuchillos en está casa- iba a proseguir pero escuchó eso de que él estaba hospedado en un hotel de Diagon.

 

Hace mucho tiempo ambos se habían encontrado ahí mismo, cuando Litah se escondía hasta de los Black Lestrange. Aquella vez lo halló completamente alcoholizado, ahora no estaba tan echado a perder.

 

- Mandaré traer tus cosas si así lo deseas, no pretendo ir y venir de Londres quinientas veces, la verdad es que me siento cómoda en casa -ofreció indiferente-, si quieres, duermes aquí o en todo caso, puedes usar una de las habitaciones de invitados. ¿Puedes con sentirme ese capricho al menos?

[Leandro Malfoy]

-Cuando vivía con los muggles no necesitaba a ningún elfo, todo se hacía con las manos-respondió encogiéndose de hombros.

 

La bruja le estaba pidiendo que se quede a dormir ahí, con ella, compartiendo su lecho, Leandro no venía con fines de dormir con ella, al menos no esa noche, sin embargo tampoco le pareció mala idea pasar la noche con su novia.

 

-Esta bien, voy a quedarme Litah-dijo aún mirando por la ventana- después de todo la vista aquí es mejor- sonrió y se volvió hacia la mujer- espero que tu pedido venga pronto sino puede ascender nuevamente la temperatura -bromeó desde la ventana por la cual estaba recostado el licántropo.

[Alegna Black]

El sudor corría por mi cuerpo mientras las convulsiones de una nueva pesadilla me electrizaba, recuerdos de una vida pasada o de la misma que no recordaba, y que en sueños me atormentaban, necesidad de saber que era de mi historia, de donde venia y porque había hecho lo que me desmemorizó, los detalles lo sabia el porqué era lo que me intrigaba.

 

Desperté sobresaltada, con mi varita en mano despidiendo unas chispas rojizas, mientras una pequeña criatura se esconde, focalice mis ojos en ese movimiento, un elfo de la casa estaba en mi cuarto

 

-Que haces?- le pregunte apuntando con mi varita, cuando un paño húmedo cae de mi cabeza a mis piernas, el elfo solo me estaba cuidando, avergonzada, trate de pedirle disculpas pero solo logre gruñir y ocultar mi varita, me incorpore, tratando de relajarme y pensar que me había pasado.

 

-llévame al cuarto de mi madre- le dije tras un momento de silencio en que la criatura parecía parte del tapiz de mi cuarto, poniendome una bata oscura sobre mis hombros, no sabía donde ella dormía, o si vivía en aquel lugar, solo debía hablar con ella. Al llegar a su habitación mande al elfo de nuevo a las cocinas, tocando una sola vez a la puerta, al entrar el cuarto estaba solo, como si hiciese tiempo que nadie lo ocupase, pues donde diablos se había metido, baje a la sala, a ver si podía relajarme tomando algo.

 

-Tadeus, una cerveza- el mismo elfo me trajo mi bebida, me senté con la vista puesta en la puerta, no recordaba cuando había estado tan nerviosa por algo, de esa noche no pasaba, esa noche sabría quien era mi padre.

 

@@Ashura Lestrange

Editado 6 de Octubre del 2016 por Alegna Black

[Arya Macnair]

—Me importa un comino, si te comprometiste lo harás.

 

El rostro de la pelirroja estaba tan congestionado por la cólera que parecía un monstruo pero no quería levantar demasiado la voz y formar un escándalo en medio de la calle solo porque él había prometido a su madre formar parte de la comitiva que entregaría las invitaciones a la boda y más tarde simplemente se desligase por problemas internos. Debía admitir que ser madre volvía a uno mucho más racional además de que en aquel corto período de tiempo había desarrollado un amor nato por la futura esposa de su padre y deseaba todo saliese perfecto en el día que toda mujer sueña cruzar una puerta vestida de blanco y con la marcha nupcial marcando sus pausados pasos, acompañada de un gran hombre, seguida por damas de honor y cerrando el cordón una tierna niña lanzando flores y un guapo bebé llevando un almohadón con los brillantes anillos, todo debería estar en orden.

 

Empujó a su acompañante para que éste pisase los terrenos Black Lestrange y lo siguió de cerca, no le tenía miedo aunque las miradas que le devolvía eran casi asesinas, daba por hecho que jamás había seguido normas o reglas, que siempre se había regido por lo que su instinto dictaminara pero no lo haría con ella al lado porque el poder se trataba de organización, mente fría y cálculos meticulosos, juntos serían inmensamente poderosos. —Para pucheros ya tengo una niña en casa, anda— palmeó su hombro izquierdo con una sonrisa divertida en el rostro y le entregó un sobre color crema que contenía la invitación a la boda de Pik Macnair y Alyssa Triviani. Haughton lo perdió debajo de la puerta pues no se lo entregaría a un elfo y regresó tomando a la pelirroja por el brazo con demasiada fuerza arrastrándola fuera del perímetro para instantes después desaparecer.

 

http://i.imgur.com/ybiHtvO.jpg

[Ashura Lestrange]

Cansada después de una larga semana de estudios era hora de regresar a casa, beber un buen trago y estirar las piernas. Tenía tiempo de no visitar a la familia y eso la hacía sentirse un poco culpable, si bien las artes eran parte de su pasión absorbían todo su tiempo por completo. Como bien había dicho uno de sus maestros alguna vez "si quieres progresar no debes procastinar". La black sonrió al recordar a aquel mentor de su pasado, parecía mentira que le hubiera enseñado tantas cosas´´utiles en ese entónces. Cosas que en aquellos momentos no comprendía del todo bien hasta tiempo después.

 

Decidida apareció en su habitación, añoraba con intensidad el ambiente familiar que la había abrigado bastante bien dentro de la Black Lestrange´. Mia seguramente estaría ocupada en sus deberes así que lo mas probable podía ser que no la encontrara en aquellos momentos. Al menos tenía a sus hermanos y a su hija esperándola en aquel lugar. Antes de bajar a la sala tomó una pequeña ducha para lavar las ligeras manchas de pintura que normalmente llevaba en las manos. Se puso un cambio de ropa mas cómodo y antes de salir de su habitación se observó un poco al espejo, lo único que había cambiado en ella eran aquellas inmensas ojeras que cubrían sus ojos rasgados por las noches sin dormir a causa del trabajo. Suspiró y se abrió camino hacia la sala y al llegar a ella se encontró con una figura bastante familiar.

 

- No bebas demasiado pequeña, al menos no sin mi compañía - Dejó escapar de forma pícara esperando la reacción de su hija.

 

@@Alegna Black

[Sapphira Black Lestrange]

Ya había estado por la reserva para realizar los trámites para poder retirar algunos unicornios para la boda de Pik y Alyssa y ahora solo me faltaba visitar dos mansiones de dos miembros del bando que también prestarían sus unicornios para la boda.

La primera Mansión que visitaría era la Black Lestrange para hablar con Mía y pedirle prestara dos unicornio según lo que me había dicho esa era la cantidad que tenía que pedir.

Al llegar a la mansión puedo ver que en la entrada hay una verja negra y que había que caminar un poco para llegar a mansión que estaba rodeada todo el lugar por un bosque de álamos

Era un hermoso lugar y al llegar a la entrada toco lo puerta y solo tengo que esperar unos minutos para que atienda un elfo en la entrada.

-Hola busco Mía Black Lestrange por un asunto de la boda.

No falto mucho para que elfo atendiera me solicitud y me llevara a donde encontraba su patrona y poder hablar con ella sobre el asunto que me traía a visitar su mansión.

- Hola mía no se si te informaron que vendría a visitar la mansión por el asunto de la boda , Nathaly la organizadora de la boda me pidió que viniera y te pidiera dos unicornios para la boda.

@@Mia Black Lestrange

[Alegna Black]

La noche casi terminaba, lo mismo que mi bebida, cerre los ojos ya que la irritacion al no declinar a mi sueño me los habia puesto rojos resaltando mis verdes, con un ultimo sorbo termine la cerveza y la deposite a mi lado. Escuchar aquel timbre de voz me sobresalto tanto como alegrarme, mire a mi madre y solo pude sonreir. ¿Como empezaria esa conversacion?

 

-Buenas dias madre. Claro, quieres que le pida otras a Tadeus?- el elfo ya traia una cerveza y una copa de vino, como leyendo mis pensamientos, estaba nerviosa, pero ya era la tercera noche que soñaba con un hombre sin rostro y lo poco que recordaba de mi niñez siempre estaba sola, necesitaba sacarme esta duda.

 

-Madre, creo que no te gustara lo que te preguntare pero llevo dias sin dormir bien y creo que este tema es el motivo- suspire mientras tomaba un sorbo de la botella, no me atrevia a mirarla, mas por temor a lo que pudiera leer en su rostro - bien, quisiera saber ....... ¿quien es mi padre?

 

Bueno las cartas estaban hechadas y el turno era de ella, si preferia quedar callada supondria lo peor.

 

 

@@Ashura Lestrange

[Jessie Black Lestrange]

No sabía con exactitud cuanto tiempo llevaba dormida, se estiro perazosamente en su cama para ponerse de pie y comenzar con su rutina del diario. Debía de ir al ministerio a trabajar, debía de ir a su local a revisar que el inventario estuviera al día y debía de sacar a pasear a sus mascotas o estar terminarían por destrozar no solo su habitación sino la mansión entera.

 

Ademas estaba el hecho de que su hermano seguía con su leve amnesia retrograda a raíz del golpe en la cabeza que le había regalado como cumpleaños Nox, aquel sobrino del cual aun no sabía como había aparecido en la vida de su hermano. Suspiro al verse en el espejo, regañándose a si misma por dormir tan poco tiempo aunque siendo vampiro no era como que lo necesitara mucho en realidad.

 

-Creo que debería de revisar primero el asunto de ese hermano mio- suspiro cansada recargándose en la silla frente al tocador.

 

Su pijama de encajes blancos le llegaba por encima de las rodillas, dejando entre ver una fina bata de algodón en color blanco y tirantes que cubría su delicado cuerpo. Unas pantuflas en color beiges cubrían sus pies del frió suelo y la chica del espejo le regresaba una imagen de Jessie con sus ondas alborotadas después de dormir.

 

-​Definitivamente primero deberé de darme una ducha larga y exhaustiva- dictamino Jessie despues de observar con detenimiento su reflejo en el espejo.

[Alegna Black]

Mi madre me habia dejado confusa por su falta de contestacion, las pesadillas del hombre sin rostro seguian atormentandome pero ya me habia tomado varias veces la pocima.para dormir sin soñar que Tadeus tan obediente me proporcionaba. El aburrimiento, decian era bueno, pero usualmente a mi, solo me llevaba a hacer locuras. Y esa no iba a ser diferente a las otras.

 

Camine hasta la habiracion de mi primo solo queria saber si podian conversar. De vez en cuando las bromas y chistes quedaban en el olvido para charlas interminables que demostraban el gran afecto que nos teniamos. Golpee dos veces antes de ingresar, no era sorpresa verlo sentado leyendo

 

-Estoy aburrida- mi saludo siempre era el mismo. Como si él pudiera con un simple hecho me lo sacara -quieres salir por Ottery?

 

 

Salimos al patio y sonrei al verlo nervioso pues mis apariciones no le gustaban, extendi mi mano esperando la suya, haciendole una carita de niña buena que dudo lo convenciera, pero apenas juntarlas lo jale al vacio y la negrura sonriendo. Habia escuchado o recordado de un castillo Black, y tenia curiosidad de ver ese lugar.

 

@