El Dragón Verde (MM B: 108933)

[Sapphira Black Lestrange]

Solo estaba esperando la respuesta de la dueña del local para poder entregarle el papel de que su lugar estaba libre de plagas y luego de la dueña me confirmo que ya no había mas plagas , solo había sido esas por la pidió nuestros servicios y luego que dijera esas palabras se empezaron a sentir unos crujidos que provenían de la paredes y parecían que se iban a caer y fue lo que exactamente paso porque la dueña actuó enseguida y mediante aparición me saco afuera del negocio y afuera con nuestros propios ojos como las paredes del lugar se caían.

Escuchaba como luego de incidente ella iba a llamar a su departamento para que la ayudara y si aun podía darle el certificado a pesar del derrumbe, había comprobado que mis ojos que ya no quedaban plagas pero si causo basten daño en el negocio.

- No tengo problemas en darte el certificado de que tu negocio está libre de plagas pero veo que esas pequeñas plagas han absorbido bastante magia del lugar para ocasionar que se derrumbara , agarro mi vuela pluma para darle el certificado a pesar del desastre que causaron las plagas porque en si ya había sido erradicadas.

Quote

Luego de ser inspeccionado por el equipo del departamento de regulación y control de criaturas mágicas y erradicar unas plagas de Chizpurfle , el negocio "El dragon verde" se encuentra libre de plagas

Atte: Amelie Black Lestrange

Directora del departamento de regulación y control de criaturas mágicas

Le entrego el pergamino firmado y sellado por el departamento pero aunque sabía que podía retirarme porque ya mi trabajar de erradicar plagas ya había terminado pero prefería quedarme para ver que el local volvería a ser lo que era , porque sabía que el derrumbe lo habían sido provocado de cierta manera por esa plagas que tal vez si la hubieran detectado antes , se podía haber evitado lo que acaba de pasar

 

@

[Helike R V PB]

- Maldita sea -seguía renegando, no podía evitarlo. Tendría que preguntarle a Matt si en el lugar había alguna zona de fuerte poder mágico, ¿o sería que gracias a la magia, esos bichos habían acudido en masa a reproducirse? No tenía ni idea. Tampoco me había dado tiempo el simple hecho de usar mis conocimientos de maldiciones... No me había dado tiempo.

 

- Pues es un alivio lo que me dices @ a pesar de éste desastre - señalé el lugar con la palma de mi mano abierta...

 

- Ni se ha salvado el muro que lo protegía... Al menos no llueve - dije con una sonrisa.

 

Me dio el pergamino y asentí contenga mientras lo leía y guardaba doblándolo en cuatro partes en el interior del morral de cuero, que tenía colgado al cuello.

 

- Iba a decir que no, que no necesito de vuestros servicios, por si acaso, estaría bien que visitaras el Ladurée y también mi negocio de Madame Malkin. Tan sólo por si acaso - puntualicé, levantando con gracia, el dedo índice...

 

- Porque visto lo visto... Éstas cosas pueden aparecer por cualquier lugar, devorando la magia - volví a renegar de nuevo, murmurando una maldición.

[Gatiux]

- El Dragón Verde.

 

Gatiux leyó la misiva un par de veces. No tenía ni idea de lo que era 'El Dragón Verde', ni a qué se dedicaba, tampoco el lugar exacto en el que se ubicaba. Por lo menos Heliké había tenido la gentileza de indicar el sitio suponiendo que a quienes les enviaba la carta no habían estado en su local. Una suerte. No tenía ganas de pasarse horas dando vueltas.

 

- Bueno, habrá que ir, aunque sólo sea por la comida gratis que dan después.

 

Cerró la carpeta con documentos que estaba leyendo, dentro había diversos mapas astrales con dibujos de constelaciones. A raíz de unos sucesos recientes, la curiosidad de Gatiux se despertó. Pero tendría que dejar aquello para más tarde, al parecer el Ministerio de Magia no estaba dispuesto a darle un descanso pagado. Tendría que acudir al llamado de su jefa Heliké.

 

Antes de irse, Gatiux se puso una chaqueta de punto gris sobre su vestido de manga larga celeste. El tiempo londinense parecía mejorar pero aún no entraba bien la primavera, pese a las ganas que le tenía la banshee de cabellos violetas todavía faltaba cerca de un mes para eso. Desapareció hacia la dirección facilitada.

 

Cuando llegó entró sin llamar a la puerta, accediendo directamente al interior del Dragón Verde, que resultó ser una especie de pub irlandés, con barriles de cerveza y otra decoración típica. Pero parecía que había pasado un tornado por allí. Y su jefa estaba cubierta de polvo como si hubiera estado dentro de dicho tornado.

 

- ¡Heliké! ¿Qué es lo que ha pasado?

[Helike R V PB]

No había tardado mucho en llegar la ayuda. Aún tenía la varita en la mano y aproveché a sacarme el polvo que tenía encima. El lugar era una ruina y me fastidiaba bastante...

 

- ¿Porqué tendrían que llegar a éstos extremos?

 

Me pregunté en voz baja. Además de eso, llegó alguien y giré mi cabeza al escuchar una voz conocida.

 

- ¡Gatiux! -exclamé, contenta al verla- vaya menuda alegría pensaba que no iba a venir nadie - le dije con una sonrisa...

 

- ¿Qué ha pasado? Pues, una maldita plaga de bichos de éstos que devoran la magia. Ya sabes, que llegan hasta si hace falta al núcleo de las varitas para robarles ese poder -fruncí el ceño, molesta- no recuerdo su nombre, pero aquí la directora de criaturas, me ha confirmado que el lugar está libre de plagas. Lo que no sé es cómo ha podido llegar a éstos extremos. Estoy esperando también a Matt a ver si hay magia indebida, porque ésto no es normal... O quizá haya un núcleo de poder aquí y por eso, han proliferado esa plaga -negué con la cabeza, furiosa.

 

- Es demasiado trabajo para una persona sola... Si veo que no llega alguien más, puedo echarte una mano con eso -le dije, guiñándole un ojo- hay mucho que arreglar y además, ¿no hueles eso? - pregunté, mirando a la bruja, parecía cierto olor a cerveza- encima voy a tener que ir al castillo a reponer toda la cerveza que se ha perdido -refunfuñé, por lo bajo.

 

@@Gatiux

Editado 6 de Abril del 2017 por Helike Rambaldi Vladimir

[Thoth]

Una estela oscura descendio del firmamento y allí aparecia con una ropa ministerial, inclusive mirada se encontraba fija en el local, era curioso como aparecia en este, estaba apunto de desplegar e invocar mi mascara tenebrosa, pero pensé que era mejor realizar la indagación de una forma más sutil, dado que al parecer los miembros de la comunidad no suponia que yo era parte de los Mortífagos, algo que me gustaria dejar en el anonimato, dado que ya tenia muchas averiguaciones en mi contra para sumarle esta, inclusive en mi propia planta suponia que andaba en malos pasos, pero por desgracia para ellos, jamás me descubrieron, era patetico cada intento, dado que una miserable rata cobarde me sabia esconder bien, y por eso me encontraba en ese lugar, para indagar un poco sobre mi reputación, digamos que en los bajos fondos me comenzaban a conocer con otro nombre, pero por estar bajo la sombra de mi esposo no tenia mucha reputación, así que ingrese y me presente como miembro del MInisterio de Magia, y note que algunos se fueron.

[Helike R V PB]

demian, no hubo ataques de fenixianos xDD c***, lee bien antes de postear jajaja

 

On:

 

Sentí la presencia de alguien pero no le presté demasiada atención. Aún "lloraba" por el hecho de que mi negocio estuviese escombrado. Me fastidiaba bastante y al menos, no hacía mal tiempo y se podía estar bien, fuera de él... Aunque pensándolo, se me ocurrió una idea y quizás con la remodelación, tendría que pedir permiso al ministerio, para hacer las modificaciones pertinentes. Quizá colocar otro montícu.lo más, pero sólo dedicado a las habitaciones, al ser un lugar de paso...

 

Giré mi cabeza y me fijé en el chico.

 

- ¡Demian! - contesté alegre- ¿qué tal?

 

- Siento que vengas para nada - le dije, encogiéndome de hombros - pero cómo puedes ver, una plaga ha tumbado mi negocio -negaba con la cabeza y con el gesto de mala leche que me caracterizaba.

 

- Según terminemos... bien os puedo invitar a todos a tomar algo. Bueno, en cuánto esté arreglado y reponga existencias. Eso en el caso, de y espero, no hallar ningún foco de magia por éste lugar, para que esos bichos no vengan de nuevo al ataque..

 

@

[Sagitas E. Potter Blue]

Sagitas Accidentosa:

 

-- ¿Un dragón verde? ¿Tienen un dragón verde? ¿Nos dejarán verlo?

 

No sé porqué me entusiasmaba tanto delante de nadie. Estaba sola en la Sala de Juntas, donde me había escondido de todos los compañeros para efectuar trabajo atrasado de formularios; es decir, para hacer el sudoku mágico de esta semana de El Profeta. El muy... Cada vez que fallaba en un número, borraba todos y tenía que empezar desde cero. Pero había llegado una carta de la Jefa Heliké que leí muy por encima, solo me llamó la atención del dragón verde.

 

-- ¡Por supuesto que voy! -- dije en voz alta de nuevo, haciendo que mi pluma cayera de lado y soltara una gota de tinta sobre el diario. Los números escritos se borraron de nuevo. -- ¡Leñes...! Estaba a punto de acabarlo...

 

Arrugué la hoja del periódico y lo lancé a la papelera. Después, salí y avisé a Babila, que estaba haciendo algo raro con un calcetín y el florero al lado de la puerta de Dirección. Mejor no preguntar así que le saludé con la mano mientras tomaba el ascensor.

 

-- ¡Si alguien pregunta por mí diles que fui a buscar un dragón verde por orden de la Jefa Heliké Rambaldi!

 

Tarareaba, feliz. Siempre lo estaba cuando iba a ver animalitos chulos. Me encantaban las criaturas de muchas equis, así que me personé en la dirección que nos había dado mi sobrina. No fue difícil encontrarlo. Es más, me pareció ver que entraba Gatiux y otra persona en aquel lugar inmerso en plena naturaleza. Aceleré el paso un momento hasta llegar a una zona donde había macetas con plantas mágicas. Las olí, craso error de novata siendo yo una suplente del conocimiento de Herbología. Me puse a toser y abaniqué por delante de mi nariz. No tardé en notar que se hinchaba.

 

-- Maldita sea... Todo sea por el dragoncillo verdoso que voy a ver -- murmuré, mientras buscaba alguna poción milagrosa en los bolsillos de mi capa.

 

Aquello sólo podía significar que había llegado la primavera aunque no lo notara (por eso me había puesto la capa verde, porque aún hacía fresco en la calle) o que una de las plantas tenía una plaga de chinchillas virulentas. Me puse un pañuelo en la nariz para tapar los fluidos que salían de forma incontrolado y estornudé un par de veces. Mejor entrar en el lugar, seguro que allá había algo contra la alergia o al menos un whisky de fuego, que algo me calmaría. No esperaba ver lo que había allá dentro, y no me refiero a Heliké o a Gatiux o al chico que reconocí como el funcionario de la primera planta, Demian.

 

Me refiero al estado del local. Me soné un momento y, con voz gangosa, observé el estropicio.

 

-- ¿Todo ésto lo hizo el dragón verde?

[Gatiux]

Ugh. Bichos. Gatiux puso cara de asco cuando Heliké los mencionó. No tenía particular interés en todas aquellas criaturas minúsculas, asquerosas, con muchas patas o que parecían mocos. Si bien entendía el equilibrio del sistema de los seres vivos, desearía que se pudiesen exterminar a todas, o que tuvieran un aspecto menos repulsivo. Esperaba no tener que encontrarse con nada de aquello, o tendría que hacerse cargo Heliké sin su ayuda. Se rascó el cuello, allí donde estaba su tatuaje de puntos y líneas.

 

- Esperemos que no tengamos que ver bichos por aquí -dijo la banshee- Por suerte tengo una varita lista para ayudarte a ordenar todo este caos. Aunque no se si me concentraré con ese olor a cerveza.

 

Un simple movimiento y la magia de Gatiux se puso en funcionamiento, sillas volvían a colocarse en sus sitios, la madera se iba reparando lentamente. Mientras se obraba el cambio, un hombre llegó al Dragón Verde, pero no se trataba de alguien del Departamento de Accidentes, si no del tipo raro con el que Gatiux había dado en tantas ocasiones, el que hacía preguntas extrañas y se comportaba de manera errática.

 

- ¡Hola, Sagitas! -saludó la Malfoy, contenta de no tener que dirigirse a Demian- No hay ningún dragón por aquí. Tampoco fue lo que causó la catástrofe.

 

¿Era desilusión lo que se podía observar en su rostro? Gatiux frunció el ceño y agachó la cabeza mirando a la mujer que acababa de llegar y sostenía un pañuelo. Tenía la nariz visiblemente hinchada. Los viejos hábitos de San Mungo como intentar diagnosticar a la gente eran difíciles de olvidar.

 

- ¿Qué te ha pasado en la cara? -señaló la nariz- Aunque sufras alergia primaveral no debería estar así.

[Helike R V PB]

- ¿Eh? - pregunté confundida mirando a Sagitas a la cuál tenía una fea hinchazón en la nariz...

 

- ¿Dragón? No, no... es el negocio, se llama así - le dije con una sonrisa- ¡Ojalá pudiese tener yo dragones! Pero mi hermana tiene una especie de reserva en el norte, puedo decirle que te invite y así vas a verlos, ¿qué te parece? -le dije con otra sonrisa amable (raro, pero que conste, que no era para acabar con ella ni nada, prometido). Aunque seguro que mi hermana me mataba por ponerla en semejante compromiso, a pesar de estar desaparecida, seguro que a regañadientes se ofrecía a dar a conocer al lugar a tía Sagitas.

 

- No- negué sonriente- todo ésto lo hizo una plaga que devora los núcleos de las varitas y los restos de los calderos. Debéis conocer a esos bichos, son pequeños pero se han formado semejante plaga, que tuve que llamar a criaturas -saqué el documento del monedero- cómo podéis comprobar aquí me certifica que, está libre de ellos. Pero han roído la magia hasta al punto de que se han bajado los muros y todo lo demás - refunfuñé, molesta- me lo dijo mi elfo, el cómo se llamaban esas criaturas pero no lo recuerdo - me rasqué la cabeza, cómo siempre hacía cada vez que pensaba... (No, no tengo piojos, por si lo pensáis xD).

 

- Tranquila Gatiux, están muertos, la empleada de Criaturas usó un remedio a base de doxycida, creo que me dijo... Estaba yo, empezando a limpiar cuando escuché varios ruidos y saqué a la directora, que vino hasta aquí...

 

Vi que la banshee (muy guapa, por cierto, a ver si no iba en busca de Matt (xD)) ya disponía de su varita para hacer su magia...

 

- ¡Gatiux! -le grité a la bruja- refuerza los muros, no vaya a ser que se venga abajo de nuevo - le sugerí yo. Por supuesto, jamás pretendería meterme en su trabajo, ahí estaba sólo cómo dueña del negocio pero era mejor prevenir, que lamentar.

 

- En casa tengo poción pimentónica. Quizá eso te sirva -le sugerí a Sagitas - pero antes, ve a trabajar mujer, sino, no te doy de comer - le dije con una sonrisa.

Editado 11 de Abril del 2017 por Helike Rambaldi Vladimir

[Gatiux]

- ¿Y cómo se colaron esas agradables criaturillas aquí? ¿Te lo dijeron los del Control?

 

Un escalofrío recorrió la espalda de Gatiux, que negó con la cabeza mientras miraba en derredor, como para asegurarse por ella misma que no se le acercase nada hasta donde se encontraba. Por mucho que Heliké intentara tranquilizarla sobre el hecho de que había llegado cuando eliminaron la plaga, temía que todavía quedase un reducto resistente al doxycida ese y le subiese por el cuerpo.

 

- Si, sí, refuerzo los muros. -dijo cuando la otra mujer se alarmó- A la órden, jefa.

 

Dirigió la varita hacia donde le había dicho Heliké, y dejó que la magia obrase lo propio para que el establecimiento no volviera a venirse abajo. Gatiux trabajaba de forma metódica y eficiente, no era muy dada a la charla. Tal vez porque aunque llevaba meses en el departamento sentía que no los conocía lo suficiente como para parlotear con el resto de forma fluida. Tampoco es que supiera mucho de la vida de los demás.

 

Se quedó mirando a Sagitas, intentando dilucidar lo que le había pasado. Se veía que no era gripe o una simple alergia primaveral. Tenía que ser algo más. ¿Habría metido la nariz en algún sitio problemático? Sabía que la gente no se solía dejar diagnosticar, y menos por aquellos en los que no confiaban, por lo que prefería no insistir mucho en el tema.

 

- Hay nombres peores para un negocio. Yo tengo uno que se llama Magic Land y de mágico tiene poco. Da escalofríos ese sitio por la noche... y por el día también.