=Buffete de Abogados Vladimir= (MM B: 78620)

[Anthony R. Dracony M.]

Lo que no tengo es conocimiento sobre leyes, contratos y formularios...así mucho no puedo hablar o comentar sobre ellos, he de esperar que mi tía Sagitas me aclare esos puntos que ella me enumero:

 

 

-- Verás. Si tú eres patriarca de alguna familia y ella no lo es, no heredará nada. De tus negocios, lo mismo; has de estar ella en el registro de los mismos o no heredará nada. El dinero de tu bóveda es únicamente de tu propiedad y no podrá heredarlo. En este pueblo tienen normas estrictas sobre las donaciones y, ufff, no sé... ¿Exactamente que quieres que ella herede?

 

 

Por su pregunta pensé algo preocupante..."¡¿Y si tras mi partida le dejo solo problemas?!".....eso preocupa...pero...es Shena Cindy y ella no suele ser de las chicas que se dejan arrastrar por los inconvenientes que pueda traer la vida... sacudo levemente la cabeza y dejo la copa donde tome el anís. Por lo que Sagitas me dice, solo podré beneficiar la por medio de nuestros negocios, en ellos somos socios...aunque hay otros magos también con los derechos sobre las ganancias que generen...quizás debería abrir un negocio con ella y luego trasladar mi pequeña fortuna a la bóveda del local...así sería seguro que pueda disponer de los galeones.

 

 

Emito un suspiro...¡si pudiera le dejaría muestras palpables de mi amor!...pero...¿¿¿Cómo???.......tendré que idear algo, seguro! pero ahora me quedo algo desanimado...los galeones ya no representan para mi algo....son inútiles si no hay como ocupar los para brindar alegría a Cindy...daría igual si los arrojará al lago de la propiedad Karkarov....eso me recuerda los barcos hundidos, con un cofre lleno de galeones....pero tampoco parece ser una opción, así que sigo callado frente a @

[Hayame Snape Potter Black]

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Tal como lo había dicho, su amadísima novia se había tomado demasiado del tiempo mientras preparaba las bebidas calientes y ella solamente podía sentir el eco que sus pisadas producían sobre el mármol y entre los muros antiguos de la edificación; el polvo hacía rato que ya había sido retirado casi por completo pero de todas maneras se podía sentir que hacía tiempo que no muchas personas se paseaban por el lugar.

Se acercó a uno de los escritorios y se trepó hasta poder sentarse a modo de mariposa sobre este, apoyándo un codo en la pierna y luego, parte de la barbilla en su mano cerrada.

Hoy día la mayoría de magos y brujas preferían los bares, las discos y aquellos sitios donde tuviesen todo animado de forma viva y donde pudiesen bailar y conocer a otros para hacer parejas; algo bastante difícil dado que con mayor frecuencia se podía ver que la gente se iba mudando a otros países y dejaban atrás lo que antes solía ser una comunidad mágica bastante activa.

Emitió un suspiro melancólico.

-Incluso el tener mascotas ya no tiene el atractivo de la antiguedad -le dijo a su hermana que estaba cerca pero que no había hecho ruido en todo ese rato- al menos antes podías presumir tus dragones y eso, ahora tienes uno y de inmediato te cae el Ministerio a retirarlo

Hizo una nueva mueca y dejó salir un suspiro nuevo.

[Lisette Ryddleturn]

Ella por su parte había andado por ese largo pasillo que le habían dicho que iba hacia las cocinas, permitiéndose observar las motas de polvo que flotaban alegres entre los rayos de sol que danzaban por las ventanas.

En lo personal a ella no le parecía que aquel sitio se viese abandonado: por el contrario encontraba que era casi como meterse en una edificación antigua de alguna especie de sueño bastante cálido y luminoso.

Incluso se le figuraba un monasterio.

Se llevó la punta de los dedos a los labios y cerró los ojos emitiendo una pequeña risita ligera, a sabiendas de que si le decía a su novia que su negocio parecía más estarse del lado de la luz se iba a enfadar; todos los que conocían a Hayame sabían que la vena de la bruja siempre había sido tenebrosa.

-Aunque yo sería una bruja tenebrosa muy rara si siguiera sus influencias.

Comentó ella sola la chica y abrió los ojos aun con pequeñas risas hasta que finalmente dió con unas puertas dobles en las que un pequeño letrero de latón anunciaba que se trataba de las cocinas; con las manos empujó las puertas para poder entrar y pudo observar las mesitas y las cocinetas donde los emleados del lugar podían comer y hacerse algo en las horas del trabajo.

-Esto es tan bonito! -dijo juntando las manos para luego caminar y sacar la varita, para empezar a llamar a las cafeteras, tazas y cafe de granos- si no fuera un negocio, esto podría ser una mansión adecuada

Pensó con una bonita sonrisa

[Hayame Snape Potter Black]

Movió la vista hacia atrás.

Qué diablos estaba haciendo esa chica que en verdad parecía incluso que se estaba poniendo a fabricar las teteras, las tazas y todo con lo que se suponía que se hacía un buen café?

Bueno, obvio que el café no se hacía con tetera... pero de todas maneras calentaba el agua, no?

Un golpeteo en una de las enormes ventanas alargadas de los muros laterales del negocio hizo que sus ojos rojos se moviesen raudos en aquella dirección, frunciendo el ceño.

-Es algo temprano para que empiecen los ataques, además tampoco hay mucho que puedan quemar o robarse

Se quejó aunque estaba segura de que su hermana menor ya habría sacado la varita, últimamente la chiquilla era bastante belicosa; ella por su parte solo alzó la mirada esperando ver a alguna persona volando o parada en la cornisa intentando entrar... para entonces, ver que se trataba de su augurey que con una mirada melancólica toqueteaba con el pico el cristal

-Ey!

Saludó la bruja y con un movimiento de varita, las ventanas se abrieron y dejaron pasar al ave que voló en círculo por encima de sus cabezas, antes de detenerse y posarse en la mesa al lado de la bruja

-Y tú que haces aquí? -le sonrió con cariño acariciando las oscuras plumas de su cabeza- te has aburrido y quisiste dar un pequeño paseo?

Lo augurey no solían ser aves que se dejaran ver a simple vista o cuando hacia sol por lo que el hecho de que aquel estuviese ahí y recargase su cabeza en el regazo de su ama, significaba que la extrañaba bastante

-Tranquilo... estoy bien -le aseguró al ave sonriendo para variar, cosa que no solía hacer sin malicia- mírame... estoy bien...

[Lisette Ryddleturn]

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El aroma de la bebida comenzaba a llenar aquella habitación pero la chica también aprovechó para aparte de la bebida preparar unos pocos bocadillos, sabía que al ser de mañana y quizás hasta algo temprano, todas las chicas iban a andar con hambre.

No sabía por su cuñada ero al menos su novia era de esas personas que siempre estaban muy hambrientas y estaba segura de que sin un desayuno apropiado, iba a estar de bastante mal humor; se rió para ella misma y continuó preparando todas las cosas, aquello le hacía recordar sus días en Westown a done esperaba poder luego llevar a su familia para que visitasen.

Estaba segura de que a sus dos cuñadas les encantaría el pueblito mágico.

Pero además ella se estaba acomodando bastante bien a la vida de aquel lugar y se sentía cada vez más feliz entre las personas.

Aunque ahora que se recordaba, debía de ir a visitar a su padre otra vez, la última vez había tenido que retirarse de pronto por urgencias en el trabajo pero quizás ahora pudiese estar una poca más de tiempo; dejó escapar un suspiro lastimero para entonces mover la varita y que los trastes sucios se fuesen en dirección del lavadero para que mágicamente comenzasen con la limpieza.

Con ambas manos ahora tomó una bandeja plateada que contenía todos los aditamentos que se requerirían para un buen café, así como unos sandwiches para el desayuno calientitos y se encaminó de regreso al salón principal de aquel negocio.

[Hayame Snape Potter Black]

Por su parte la vampiro continuaba sentada en aquel escritorio, solo observando como la otra rubia parecía irse moviendo por los bancos y por los escritorios, diciendo mil y una cosas acerca de su descuido como dueña por permitir que aquel lugar se llenase de polvo.

Discretamente, Hayame mostró su lengua en la dirección que estaba la otra bruja para luego, voltear la cabeza y fingir que no había hecho nada.

Ashley siempre tenía esos malditos ojos en la nuca y si la pillaba de seguro que le arrojaba un maleficio.

-Te quejas demasiado, si tanto quieres que este lugar se vea impecable y toda la cosa, porque no te pones a limpiarlo? -la cuestionó esta vez volviendo a ver a su augurey mientras que trataba de hacerle algunas trencitas con las plumas de la parte posterior de la cabeza; lo bueno que su mascota se dejaba hacer por ella y no se incomodaba de sus agarres- digo, ahora trabajas aquí y bien que podrías ayudar con eso

Comentó antes de levantar la mirada y ver hacia las ventanas desde donde se podía percibir el exterior.

Un exterior de cielos azules y claros y vientos frescos que ya estaban presagiando el otoño que tenían encima y que mas temprano que tarde le harían ver que el invierno llegaría con ellos

Bajó un poco sus párpados, extrañaba tanto el frio...

-Me parece asombroso que ahora casi toda la familia esté trabajando junta -sonrió con evidente animo y alegría- a veces me recuerda a los viejos tiempos cuando todos hacíamos alboroto de todo y no nos preocupabamos de muchas cosas...

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Había discutido con Sean, me estaba hartando... Definitivamente me estaba hartando y como yo sabia que no iba a ponerme en el plan de esperarle toda la vida a que madurara y deseara hacer algo medianamente coherente o productivo en su vida lo mejor que podía hacer por mi bienestar y el bienestar de SJ era irme de su vida y por muy rudo que esto sonara, buscar asesoría legal para asegurar el futuro de mi hijo. Vamos que yo sabia que podía sola y que sola no iba a estar: mi madre y mi hermano me ayudarían pero que yo no había hecho a mi hijo sola y así fuera por la vía legal él iba a tener que responder.

 

Entré en el Buffete de Abogados porque no sabia donde mas conseguir la ayuda que necesitaba, y tal vez solo abogados me podían dar la orientación, respiré profundo tratando de calmar mi rabia y me quedé allí con mi hijo en mis brazos, tenia sus manitos en mi cara y me miraba con una cara muy seria, quería enterrar mi rostro en su cuello y llorar pero luego había tiempo para las lagrimas. Ahora lo único que quería era solucionar esta situación lo mas pronto posible. Traté de moverme pero me di cuenta que ya no tenia las fuerzas para ello.

[Ashley Peverell]

Las chicas habían estado platicando bastante animadas sobre todo, al empezar a mencionar los recuerdos de las cosas que habían visto y hecho en el pasado cuando todas las actividades del callejón fuesen mucho más activas y movidas y parecía que había vida en todos los rincones y lugares del sitio.

Las sonrisas de las tres competían con las luces del sol que se colaba por entre las ventanas de cristales puros y claros y sus risas contrastaban con la tranquilidad y calma que lo rodeaba todo, como el calido abrazo de una madre.

Pero entonces todo cambió con la entrada de su sobrina que se veía bastante angustiada por algun motivo.

Los ojos bonitos de la niña rubia se volvieron de inmediato preocupados y le dió una mirada a su hermana y a su cuñada que seguramente se sentían igual de impresionadas y preocupadas por la forma en que la joven Xell había llegado; movió la varita y duplicó uno de los cafés que estaban cerca y corrió hacia la chica y se lo tendió.

-Hola Xell

Saludó la chiquilla con un tono de voz suave para luego, colocarle una mano encim de su hombro

-Ven a sentarte bonita, vamos...

Indicó llevándola a un asiento cercano para luego volver a mover la varita y hacer volar hacia ellas una enorme cobija gruesa la que luego colocó sobre los hombros de la recién llegada

[Lisette Ryddleturn]

La chica que hasta hacía unos momentos habia estado riendo alegremente en compañía de su novia a la que amaba tanto y su cuñada, con la que todavía tenía unos pocos roces, se tensó en un susto inicial por la forma en que la jovencita había ingresado al local, con un gesto que le hacía pensar en que algo terrible debía de haberle pasado a algun miembro de la familia y por ello venía con tanta congoja reflejada en sus bonitos ojos.

-Oh cielos...

Se cubrió la boca con una mano y en automático, dirigió sus ojos en dirección de la oficina desde donde no se escuchaban las voces ni de Anthony ni de Sagitas, era obvio que las protecciones con las que gozaba ese negocio eran las adecuadas para mentener la privacidad de todos los clientes

Pero no había podido evitar que fuera la peli violeta la primera en la que pensara pero después, le dió un vistazo a su novia en busca de algo que pudiera tranquilizarla

Caminó hacia la bonita chica que ya estaba atendiendo Ashley y le colocó una mano en el otro hombro, intentando darle apoyo

-Qué sucedió? -le preguntó en un tono bajo y suave para no alterar a la pobre que ya venía con suficiente peso emocional encima y quería confortala un poco

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

No sabia que las lagrimas estaban cayendo sobre mis mejillas hasta que los rostros de las jóvenes que habían venido a mi encuentro se habían desdibujado, hice una mueca y me limpié con mi mano libre la cara, tratando de que SJ no se diera cuenta de mi estado de animo. Suspiré y traté de llevar un poco mas de aire a mis pulmones que se negaban a respirar.

 

Me arrebujé en la manta tratando de no sentir el frío, la desazón... tratando de no sentir la ira, el miedo y sobretodo tratando de que no se me partiera el alma en trozos, ahora mas que nunca tenia que ser fuerte por mi y por mi hijo, traté de articular palabras para no preocupar mas a Ashley y a Lisette:

 

-¿Matar sigue siendo ilegal? - fue lo único que pude articular, traté de pensar un poquito mas y explicarme - tengo ira, Sean Linmer, el papá de mi hijo no quiere no solamente hacerse cargo de SJ sino que quiere seguir en su vida de casanova, pendenciero, ladrón, vividor, aprovechado y perro sin compromiso pero me va a conocer ese hombre, así sea por la vía legal o por la vía infernal me va a conocer y va a tener que recordar que conmigo no se juega - volví a sentir las lagrimas rodando mas copiosamente por mis mejillas, respiré tratando de apartarlas:

 

-Lo siento por el espectác.ulo, creo que necesito calmarme un poco y tal vez algo de asesoría legal