El Poder del Libro de Thot.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Y ahi.....sin mucha ayuda y tal vez esperandome lo peor fue que acabe sorprendido. O sea, ya que habia sido imprudente al menos esperaba a los aurores franceses, y si..de ahi a la prision "La Bastilla" y de seguro de ahi a la guillotina. A no ser claro que @ Ada Camille Dumbledore metiese las manos en el fuego por mi y dijera que todo lo del secuestro habia sido un plan entre ambos. Y que el supermalo era el que se habia escapado y provocado esa destruccion. Pero el asunto estaba en que ada estaba algo chamuscada y los otros dos, su secretaria y su colega seguian inconsientes. No sabia si por el asunto de la explosion que siguio a mi encuentro con Derhorm o porque el ***ido viejo les hubiese hecho algo, estaban bien turulatos cuando los logre reunir para escapar. En fin..mejor adaptarme a lo que tenia en frente....a la muy sexy y bella Darla.

-Venga venga....no lo digas asi que parece que hice algo malo. Que no es lo que parece. -dije excusandome ante @ Darla Potter Black algo avergonzado - el culpable acaba de escapar. Yo solo trataba con Ada de dejar paris en un mejor estado..pero parece que fallamos en el proposito.

Me rasque la cabeza, mientras repasaba todo lo sucedido. La verdad es que mucho de culpa tenia en todo lo sucedido, o sea habia sido la pantalla de Derhorm para que lograse esto. Y capaz mas cosas si como parecia se habia vuelto mas poderoso de lo que recordaba desde siempre. Seria verdad todo esos balbuceos del viejo de que era de otro mundo. Pense que eran desvarios de loco.

-Puedes hacerme un favor? -le pregunte a la bella vampira pelirroja...y si...dueña de algo mas que mis halagos. -Lleva de Ada al Ministerio, alli la cuidaran mejor...ahora mismo tengo que arreglar cierto asuntos. -la mire pidiendo que confiara en mi - Despues te cuento amor..y por favor...no hagas caso a lo que oigas...confia en mi.

Y ahora solo quedaba seguirle la pista al viejo Derhorm, solo que ni idea de a dnde habia ido.

-Este...por casualidad no habras visto a donde fue a un mago viejo y feo y misteriosamente poderoso y peligroso -dije a Darla sin albergar muchas expectativas de que supiera algo.

 

[Darla G Dumbledore]

Último tango en París...

 

La respuesta de Sean no la sorprendió, no es lo que parece, claro, el Louvre destruido, la Ministra Francesa, él y la otra pareja heridos en medio de aquel desastre, un mago lleno de la magia que parecía surgir de las runas y llenar el aire y todo el ambiente. Claro, aunque el tono de voz de Sean parecía genuino.

—¿Quién es él? El culpable —pidió saber la Potter Black —¿en mejor estado?¿ En serio creyeron que ustedes dos podían hacer algo contra esa magia? —bueno, ella lo estaba por intentar, ¿por qué se sorprendía? Miró a su cuñada y luego a Sean —creo que es trabajo en equipo  pero no parecen haber conformado uno adecuado —comentó con un tono de amargura.

Sean parecía pensar en lo que había ocurrido, ella aún intentaba acomodar sus ideas, debían salir de allí, no era seguro.

—¿Un favor? ¿Ahora? —observó con ojos sorprendidos a Sean, miró a su cuñada y asintió, lo entendía, había que salir de allí, la ministra de magia francesa no podía estar en medio de ese desastre —sí, debemos salir… ya… ¿ellos estarán bien? —pensó con gesto expectante —también deberíamos sacarlos —mantuvo sus ojos fijos en los de él, su expresión era tan sincera, le quebró un poco el corazón y la hizo sentir un estremecimiento de ternura que la llamara amor, casi podía sentir el calor en las mejillas sonrojándose delante de su cuñada y los otros dos —confiaré… pero más vale que me cuentes todo… —agregó con gesto resignado al oír lo que él le decía que no hiciera caso de lo que fueran a decir ¿qué había hecho?

Apuntó con la varita a la pareja inconsciente y utilizó mobilicorpus para acercarlos a ellos para poder salir de allí, luego tendió su mano hacia Ada.

—Vamos cuñada, nos llevaré al Ministerio, si prefieres un portal o aparición, dime para qué te sientes más preparada —claro que si lo pensaba bien, no quería correr el riesgo de departición, lo más seguro sería un fulgura nox. Las palabras de Sean la tomaron por sorpresa, pero sin embargo sus labios se abrieron y volvieron a cerrar con una expresión extraña que de inmediato desapareció de su rostro que volvió a verse normal y natural, para los hechos.

—No, solo vi un destello y alguien desapareció, pero ni idea quién ni a dónde...  —no iba a arriesgarle, ya casi le había tirado el Louvre encima y… sí… debía reconocerlo… en el fondo de su mente cerrada por oclumancia Darla tenía dos cosas claras que no mostraba ni a Sean ni a nadie, estaba segura que el mago al que él hacía referencia era el que estaba mezclado en cada hecho delictivo del último tiempo, algo en su interior se lo decía y si su madre tenía razón… pero sí, lo otro era lo más peligroso, porque podía poner en peligro su relación, ella se sabía más poderosa en magia que Sean, quizás no tenía sus mañas ni sus astucias de ladrón pero al menos uno de los dos era casi inmortal y no era Sean… él tendría que confiar en ella… y perdonarla… porque dejaría a Ada y sus amigos e iría a enfrentarlo… sola…

@ Ada Camille Dumbledore  @ Sean -Ojo Loco- Linmer

[Ada Camille Dumbledore]

 

Lance la Poción que contenía la sangre de la Ministra actual, la verdad es que había sido una jugada bastante buena a quien se le hubiera ocurrido tal cosa, yo la verdad amaba la magia antigua y sabía bien que ellos solían usar la sangre como ingrediente para muchas pociones especiales para lograr que fuera una Poción poderosa y más personal para quien estaba allí. El hermano de la Ministra lanzó el hechizo y la puerta se abrió. En un momento, no supe cómo, el ente ese llegó a nuestro lado y sentí su mano en mi hombro. Las palabras y la sensación de miedo que sentí fue terrible logre ver cosas que no entendía pero la destrucción la maldad y. Sentimiento de terror que me heló la sangre me había hecho caer y perder el sentido. Las pesadillas consecuentes a eso no serían fáciles evitar sin una Poción de sueño sin sueños. Desperté y me encontraba en un lugar diferente al Louvre, no supe porque razón eso había pasado pero estaba segura que alguien debía haberme rescatado de aquello. Estaba sola así que me levante y camine afuera de la sala y busque una chaqueta que encontré allí y salí sin ser vista, lo bueno es que mi varita estaba en mi bolsillo. Me desaparecí rumbo al ministerio de Magia Francés, ya dentro del edificio la confusión era grande. Vi a uno de los aurores, me saqué la chaqueta que había robado y fui directo al director.

 

-Director Moureo, que sucede?

Me miró con preocupación y bajando la voz se acercó a mí oído.

 

- Un caballero inglés ha secuestrado la ministra y parece que han robado el Museo, nuestra información dice que parece que ambos están relacionados. Por eso han capturado a la ex ministra británica y a sus acompañantes.

 

La cara de sorpresa que tenía debió asustar al director que me tomó del brazo, en forma de apoyo, pero mi cabeza había procesado todo diferente. Conocía a Ada y habían capturado a Sean así que si ella quería había ideado alguna treta para eso. Me había quedado helada sin ninguna expresión y volví en mi para ver los preocupados ojos del director. Con vos calmada respondí.

 

- Nuestra ministra es muy capaz y seguro saldrá de esto, iré a la oficina a ponerme al orden del jefe para esta situación. Mercí director

 

Corrí hasta el ascensor y mire al elfo, sin esperar que dijera nada dirigí el ascensor hacia los calabozos del Ministerio. Baje del ascensor sin decir una palabra, solo con una fría mirada hacia la criatura. Saque la varita y espere a nos ver a los matagots vigilando los pasillos de los calabozos, solo habían unos aurores, lance un confundus desde mi posición y luego un desmaius. Los vi caer y abrí la celda.

 

- Madamme Sagitas no hay tiempo, salgan y vengan conmigo pronto, Han pasado muchas cosas, pero estoy segura que Ada no quisiera verlos aquí. Pero hasta que aparezca no podemos esperar así que sigan e y los sacare de aquí. Por cierto soy Anne la amiga de Ada. Si nos encuentran los llevo a interrogar, ¿ de acuerdo?

 

La mire a ella y consiguientemente a la rubia y al joven que les acompañaba

@ Sagitas  @ Xell Vladimir Potter Black  @ Matt Blackner

Editado 11 de Enero del 2022 por Ada Camille Dumbledore

[Darla G Dumbledore]

—Vámonos de aquí  —indicó a su cuñada mientras buscaba en su bolsillo dentro de la bolsa de piel de moke y extendió un espejo hacia el Linmer —no sé qué harás pero avísame si me necesitas —sus ojos castaños se clavaron en el mago antes de agregar en voz baja —quizás fue a Inglaterra —se giró para no decir más nada y apuntar al hombre aún inconsciente con su varita —mobilicorpus —quizás debería llevarlo con él, claro que no veía a Sean como niñera o enfermera, aunque la idea de verlo vestido de enfermerita sexy le hizo gracia, claro que no podía compartir esas imágenes mentales con nadie.

—Ada, necesitamos ir a tu Ministerio pero luego hay que llevar a la chica y a tu hermano a un lugar para que los atiendan ¿San Mungo o tienen algún  hospital mágico aquí? No conozco París —reconoció la pelirroja mientras el cuerpo de Fleamont flotaba frente a ellos hacia la salida del Louvre o más bien del destruido lugar.

Si se ponía a pensarlo la situación era enteramente ridícula, iban a salir al aire libre de un museo destruido, con un cuerpo flotando frente a ellos y dirigiéndose en medio de las autoridades muggles que aparecerían en el lugar. Suspiró y se detuvo unos segundos.

—Creo que lo mejor sería abrir portales antes que la  aparición conjunta con ellos en este estado —comentó mientras preparaba su varita para abrir con fulgura nox los portales hacia San Mungo y el Ministerio Francés, aunque no tenía idea de cómo podrían llegar a terminar con todo aquello.

Fulgura Nox, pensó Darla moviendo a Edelweiss frente a ella y poco a poco su invocación fue creando en medio de un suave remolino el portal que los llevaba al Ministerio francés, el cual se abrió frente a sus figuras, Darla aún se preguntaba qué medio de transporte utilizaría el Linmer pero su mente no lograba concentrarse en un solo hecho, sabía que debía llevar a tres de sus recién rescatados al centro de aquel lugar y luego llevarse al mago herido a un Sanatorio.

—Cuídate —gruñó por lo bajo mientras comenzaban a atravesar el portal.

@ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Ada Camille Dumbledore

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Sean Saliendo de Paris.

Todo parecia resolverse en este escenario. Y la verdad entendia lo que esa mirada me indicaba. Darla estaba precupado por mi. Y si....eso hizo latir a mi corazon mas de prisa, y solo le dedique una complice sonrisa. Asi pues saco de su bolso de piel de moke un espejo y lo tome. Entendia su funcionamiento y medio me culpaba no pensar en eso antes. La verdad es que ahora todos estabamos en peligro y mas despues de haber visto a derhorm de aquella manena. Acaso era real??? o solo lo habia imaginado. No....negue con la cabeza. Todo a mi alrededor coincidia que en si...habia pasado. 

Asi que mientras Darla preparaba el escenario para la evacuacion de los demas, comence a sopesar mis posibilidades. En mal momento no habia hecho mi examen de aparicion, eso me retrasaria. Asi que cuando ya casi se iba solo me quedo dejarla ir. -Tu tambien amor- y ver asi como el portal se cerraba.

Siendo perseguido solo me quedaba una opcion. Los traslatores ilegales. Claro en este estado de alarma en Paris seria dificil. Solo quedab pasar desaercibido y alcanzar un publo mas cercano..ya alli veria...tenia contactos aqui. Saque una moneda vieja y suspire. Supongo que tendria que endeudarme con este favor. Y odiaba deberle a los franseces. Poco seso..mucho ego. 

Una hora mas tarde ya emigraba de nuevo a Londres mediante un traslator. Ahora estaba en deuda con un frances del Simposio de los Ladrones. Esa moneda era para casos desesperado y este era uno de esos. Hacia bien en seguir la suspicacia de Darla e iniciar mi busqueda en Londres. A fin de cuentas conocia el agujero donde radicaba Derhorm. Quien sabe si ahi encontraba respuestas.

Derhorm: Mansion Ojo Loco 

El viejo lanzo a un lado a aquel ser que lo habia recibido. Habia leido bastante en su mente pasa saber donde buscar a continuacion. Aqui no estaba lo que buscaba y no queria darme a conocer demasiado pronto..quien sabe su solo culpar a unos mortifagos del ataque. Y de que este elfo quedara tan.....tan en mal estado. No...los mortifagos no..aun no. Bueno siempre podria ser un cuidadano descontento con la mala gestion de la antigua Ministra. Si....eso quedaria bien. Sin mas chaqueo los dedos y varios panfletos y graffitis llenaron la habitacion, con mala prensa para la ex-Ministra.

Asi que sin mas salio dela Mansion. Ahora hacia la Potter Black. Sin mas aparecio un portal que lo cambio de lugar. Dejandolo ante otra Mansion y con el sonido la alerta del ladrido de un lobo anunciando su llegada.

@ Darla Potter Black @ Matt Blackner @ Xell Vladimir Potter Black @ Sagitas E. Potter Blue

[Darla G Dumbledore]

De París a Londres en el cantar de un gallo…

El primer portal que abrió Darla los llevó directo al Ministerio Francés, allí tomó la mano de su cuñada y la miró a los ojos mientras le prometía algo.

—Llevaré a tu hermano a San Mungo, tú y tu compañera estaréis bien, te lo prometo, pero no puedo dejar que el hombre que hizo todo esto se salga con la suya, debo ir… debo regresar a Ottery —murmuró la pelirroja y tras dar un fuerte abrazo a su cuñada Ada abrió un nuevo portal que los llevaba enfrente del local cuyo ingreso daba a San Mungo, ella y el cuerpo flotante de James atravesaron el mismo hacia Inglaterra.

Darla miró a su alrededor, no había nadie cerca pero tendría que ocuparse de aquel mago y no podía perder tiempo, solo confiaba en alguien en ese momento.

—Tommy —llamó y segundos después el elfo aparecía frente a ella, la expresión se volvió preocupada al notar la sangre seca sobre los labios de la pelirroja y al ver al hombre flotando a su lado —estoy bien, necesito que lo ingreses en San Mungo, le han atacado con magia y desconocida y le ha caído encima medio Louvre —el elfo abrió la boca y sus ojos con gesto de mayor sorpresa aún —luego te explico, ocúpate de él, que lo atiendan —el elfo asintió y llevó flotando al mago frente al maniquí que solía franquear el ingreso al hospital mágico mientras la Potter Black se giraba y daba un paso para desaparecer segundos después con un crack.

Ottery St. Catchpole.

Bien, ahora que estaba en el pueblo donde la mayoría de las familias mantenían su hogar, o al menos el portal que los llevaba hasta cada mansión elegida Darla se preguntó cómo haría para dar con el mago que había visto en París. Lo único que a la Potter Black se le ocurrió fue recurrir al [anillo detector de enemigos] pero al colocarlo en su dedo el calor y las vibraciones fueron tales que un temor se apoderó de ella.

Podía sentir que el hombre que había visto estaba por atacar a alguien cercano a ella, pero la bruja descubría ahora que ya no tenía a su lado una sola persona unida afectivamente a ella, sino sus dos familias y el propio Sean. ¿Quién estaba en peligro en ese momento? Maldijo mientras se preguntaba cómo recorrer todo Ottery en búsqueda de aquel ser. Bueno, un viaje comienza con un primer caso, buscaría en aquellas mansiones que pudieran ser objeto de interés… casi todas… claro que no todas estaban relacionadas afectivamente con ella… buen punto debía empezar por las de su familia.

Un nuevo crack marcó el momento cuando desapareció del medio del pueblo hacia la mansión Potter Blue.

@ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Ada Camille Dumbledore

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Derhorm Mansion Potter Black

Sin dudas Derhorm queria comprobas su limite. Hasta ahora habia hecho magia de gran nivel. Incluso para los estandares de este mundo, y sabia que aunque en otro momento era magia que habia dominado sin consecuencias de forma en que no se preocuparia por su resistencia, ahora si tenia que hacerlo. Podria haber dado con el libro. Podria haberse imbuido de su poder. Podria sentir que por el circulaba la magia de los mundos..pero aun asi....aunqu eel contenido fuese en extremo poderoso pues el envase no lo acompañaba. Sip...se habia vuelto viejo....y por eso estaba aqui. Esta era el proximo paso a seguir. Necesita ser...un nuevo embase...pero uno mejor preparado....y fuerte para la carga que tendria que soportar. 

Asi llegando a la puerta de la mansion.....y apenas rozando el picaporte esta se abrio dejando entrar al no invitado anciano. Que se acerco hacia donde la luz titilaba y llegando a lugar pudo apreciar como un excelente especimen de la raza africana entretenia a unos crios nada peligroso ahi..salvo un gran lobo que lo miraba con furia...mostrando los dientes...algo que sin dudas alerto a los demas.

-Buenas noches -dijo con voz hueca mientra dejo en su boca un intento de sonrisa.

No se preocupo por mirar al lobo, ni siquiera al grandulon africano. No su mirada iba para los crios. le parecio reconocer al hijo de Sean....pero....no.....valorando su poder...pues no estaba a su nivel..ni lo estaria. Pero el otro...si el otro era todo un hallazgo. Sin mas sonrio....aun asi se llevaria a los dos...siempre seria mejor tener un as bajo la manga para mantener controlado a Sean.

@ Matt Blackner @ Xell Vladimir Potter Black @ Darla Potter Black @ Sagitas E. Potter Blue

 

[Ada Camille Dumbledore]

 

 

Confusión era todo lo que tenia en mi cabeza, tras una explosión todo me quedo nublado, luego lo único que vi fue a mi tía Darla junto a mi llevándome de regreso al ministerio de Magia Francés, me dejó allí y apenas entendí algo como que volvía a Inglaterra. Con pasos lentos llegué hasta el ascensor que descendía al atrio del ministerio y vi gente de un lado para otro en confusión, la joven de la recepción lanzó un grito y corrió hacia mí y luego más magos vinieron con ella. Todos hablaban y no entendía bien lo que decían, me deje llevar en brazos de uno de ellos hasta la enfermería en donde mi secretaria llegó.

 

 

-No sabíamos a donde la había llevado ese hombre ministra ¿Esta usted bien?

 

La mire extrañada y luego recordé todo de repente, Mi primo Sean siguiendo mi plan había simulado capturarme para salir de la custodia de los aurores del Ministerio Francés y fuimos al Louvre, luego solo recordaba la explosión.

- Estoy bien, el solo quería salir de aquí, apenas llego a su destino no me hizo daño y me dejó libre. Fui por mi propio pie al Museo de Louvre y allí salí herida por una explosión creo, no recuerdo muy bien que pasó.

El jefe de aurores llegó a mi encuentro y con mirada más tranquila sonrió.

- Un mago robo un artilugio de una de las cámaras de la exposición egipcia, aun no sabemos que es, pero estamos seguros que ya no se encuentra en París. Un hechizo localizador hecho por los aurores que lograron llegar al museo dejó ver su huella mágica en Ottery.

Lo mire con extrañeza, para que el vendría y se robara algo del museo, una obra de arte no tendría valor, solo algo que tuviera poder mágico suficiente para lograr algún objetivo y conociendo a mi primo no sería algo sin un alto valor. Un sanador se acercó con una Poción que tome de sus mano sin preguntar y la bebí, sabía a tierra mojada con gusanos, mi gesto de asco se dejó ver. Me puse de pie y fui directo a m secretaria.

- Gracias, Luna manda un aviso a la ex ministra Sagitas ella debe saber que e s posible que ataquen su Mansión.

Todos se miraron con sorpresa y el jefe de aurores me miró con algo de vergüenza

- La ex ministra está aquí en las mazmorras con su hijo y una de sus sobrinas, los arrestamos tras su secuestro.

Blanquee los ojos ante la inutilidad de aquel gesto, me pare frente a él y lo mire a los ojos con desdén.

- ¿Como se te ha ocurrido eso? ¿Has pensado en el incidente internacional que se puede ocasionar con todo eso?... No pensar en la inmunidad diplomática de ella en suelo extranjero no es lo tuyo… liberenla de inmediato y esas decisiones no las toman ustedes de nuevo, se entiende?

Mi voz había cambiado de tono, me moví de allí y fui directo a mi oficina con la chica que me asistía corriendo tras de mi, entre a mi oficina y saque la varita del bolsillo, hasta ahora no había pensado si la tenía o no. Con un movimiento de varita traje un nuevo conjunto de ropa y empecé a vestirme.

-Luna voy a Ottery, que trasladen de inmediato a Sagitas y a su familia a su casa, si recuerdo bien, después de la conmoción entendí que iban a allí y es lo más lógico si Sean esta metido en esto y van hacia Ottery. Te veo después.

Termine de vestirme y tome un traslador que tenía hacía aquel pueblo que estaba en el estante a un lado del escritorio. Desaparecí de la oficina rumbo a Ottery St Cathpole

 

 

 

Editado 13 de Febrero del 2022 por Ada Camille Dumbledore

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Derhorm en la Potter Black, Ottery

Dejaba la residencia con dos seres algo asustados a mi cargo. No habia sido una escena nada agradable para estomagos debil lo que habia pasado dentro. Una vez cometia un error al mal juzgar las potencialidades del tal Babila y la fidelidad de seres tan inutiles como los elfos domesticos y el lobo. Si ahora se miraba al espejo, ademas del rostro feo de anciano decrepito un hilillo de sangre le recorria desde el cabello cano, sobre el ojo para gotearle en la mejilla. Puede que haya dejado hecho medio pupa a ese africano, pero siempre se la arreglo junto a los elfos y el lobo para tratar de proteger a los crios, y en medio del tumulto y las reacciones extrañas de SJ (que me distrajeron un poco, supongo que por sus raices demoniacas los cambios de humor, podrian crear toda una situacion incendiaria) logro derribarme y marcarme un buen un...dos en eso que los muggles llamaban boxeo, haciendome sentir el sabor amargo de sangre en mi boca, algo que hacia mucho no pasaba. Lo cierto es que despues hubo mas de un sartenazo que dejo resonando mi cabeza.

Eso ya habia sido suficiente. La idea era de ser lo menos violento posible para no causar un gran jaleo y ganarme a los chicos. Ademas de que ahora mismo habia usado bastante de mi recien adquirido poder y mi cuerpo se sentia cansado, por lo que no queria extralimitarme. Pero no quedo de otra. Asi pues mientras un tumulto de criaturas me habia romado de saco de boxeo, canaliza la magia mistica que unia los mundos y pum....una inmensa cantidad de rayos y estatica lanzo por los aires a mia atacantes..dejandolos incosiente en el piso. Cuando me levante mi vaculo aun brillaba y los dos crios lloraban en un rincon. Eso si seria una tortura....odiaba a los crios por eso. Sin mas chasquie los dedos y ambos rostros quedaron callados y practicamente nulos de emociones. Solo sus ojos dejaban ver el miedo en ellos...y tal vez alguna lagrima. 

Ya en mi control, tome a SJ y lo cargue en una de mis manos mientras, al desaparecer mi baculo de momento, tome de la otra a Ithillion. -Bien, hora de dar un paseo bien largo.  

Ya en los jardine abri un portal para marcharnos cuando mi sentido de peligro me aviso que una vez mas cerca...habia visitas inesperadas. Respire profundo y deje a los crios. Supongo que no habria de otra. -Quien tendra tantas ganas de morir??? -sin mas me gire y volvi a materializar el baculo...mirando con un brillo en los ojos el lugar por donde la presencia se acercaba a mi.

@ Sagitas E. Potter Blue @ Darla Potter Black @ Xell Vladimir Potter Black @ Matt Blackner

[Sagitas E. Potter Blue]

¿A mí...? ¿En la cárcel...?

Por supuesto, no podía contener la risa delante de mi hijo. He de reconocer que @ Matt Blackner  estaba muy serio con eso de que nos hubieran metido en la cárcel francesa, pero para mí no tenía más importancia, puesto que había tenido anécdotas similares en el pasado y siempre había acabado huyendo del lugar. No me venía de nuevo el tener que atravesar aquellos barrotes.

-- Podemos patear tantos traseros franceses como quieras, hijo mío; mami te deja y, además, te ayudará. Espero que Ada se entere de cómo son tratados sus invitados -- ¡Vaya morro tenía! Si había sido yo la que me había auto-invitado a su país sin avisarle. Espera... Creo que sí la avisé. O al menos esperaba que mi sobrinita lo hubiera hecho o sería ella la que se llevara el rapapolvo.

Sin embargo, mi rostro cambió velozmente a un rictus primero de incredulidad y después de mala leche cuando vi entrar a una rubia desmelenada y protestona. Era imposible. No podía ser Xell.

Pero lo era.

Mi gruñido creció mientras era Matt quien le reñía por no estar en la mansión, como le había ordenado (sí, yo soy de ordena y mando, no puedo evitarlo; y suelo querer que cuando ordene, se me obedezca). Mi mirada se fue haciendo cada vez más dura y pronuncié un "Salvaguarda mágica" con tanta rabia que mi voz sonó distorsionada. Es extraño, o tal vez no, que la magia funcionara y mi cuerpo atravesara aquellos barrotes como si no existieran. Me dirigía hacia ella y se libró de la torta que le iba a dar, con coraje, por el sobresalto que me dio ahora Matt, hablando de un ataque. Ya levantaba la mano cuando me giré hacia él, quien no sé si hizo pasar a Xell a nuestra celda para protegerla de mí o para reñirla como yo.

-- ¿Cómo qué...? -- Algo de miedo apareció ahora en mi voz. Sí, cambio de emociones como de pañuelos para el pelo. Que atacaran la mansión era moles, MUY MOLESTO. Pero eso de que alguien pudiera entrar con un bácul0 de runas brillantes me desconcertó. Había uno relacionado con las visiones de futuro, junto a Ithilion. El miedo se aprovechó de ello y me retorció el estómago, empezando una crisis de ansiedad. -- ¿C Ó M O...?

Ni lo pensé. Golpeé con rabia la puerta de aquella zona sin esperarles, atenazando el miedo con la única arma que podía usar: la rabia. Hubo una persona que intentó interrumpir mi zancada, pero no acabó muy bien. Alcé la mirada con rabia hacia una mujer que se acercaba rápido, abriendo la puerta de las celdas del final de aquel pasillo. Me interrumpí en mitad de la pronunciación del hechizo que le iba a lanzar cuando me di cuenta que hablaba en inglés y que mencionaba a Ada. Sólo entonces me fijé que varios aurores estaban en el suelo, patas arriba. Asentí, escuchándola, sin mirar aún atrás. Las ganas de vengarme sobre Xell eran demasiado fuertes como para verle la melena.

-- Alguien acaba de atacar a mi hijo -- dije, sin ver si me seguían. -- Solicito un permiso para volver a mi país lo antes posible. -- Medio segundo de silencio. -- De forma legal.

Me vi obligada a decirlo porque, de lo contrario, lo haría a lo bruto y ahora menos que nunca necesitaba un conflicto internacional por mi ida y vuelta a París sin los permisos correcto.

-- ¡Ahora! -- De acuerdo que aquella mujer había sido muy amable encargándose de varios aurores para liberarme; liberarnos. Pero no iba a perder el tiempo allá. Otra vez el miedo intentó saltar y se agarró al pecho. Apreté los dientes con mucha rabia por sentirme débil. -- Mi hijo está en peligro.

He de reconocer que Anne, la amiga de mi sobrina @ Ada Camille Dumbledore , fue muy rápida y solícita al darnos un traslador hasta Londres allá misma, en las misma mazmorras del Ministerio. Esta vez sí supe que los tres estábamos juntos, tanto Matt como @ Xell Vladimir Potter Black tocaban el objeto traslador conmigo cuando empezó a brillar. Grité un "Merci" a la muchacha antes de aparecer en un barrio antiguo de Londres, un callejón destartalado cerca del gran parque central. Pero no estaba para turismo y, sin pensar en ninguno de mis acompañantes, tan pronto toqué el suelo londinense, desaparecí, para caer de pie sobre los jardines de la "Ojo Loco".

-- ¡¡Aaaaaaaaaaag!! -- grité, de rabia, al ver cómo estaba la entrada.