El Poder del Libro de Thot.

[Xell Vladimir Potter Black]

Crucé las dos manos sobre la boca cuando el primo dijo que alguien entró en la mansión. ¡Los niños estaban en peligro! ¡La tía iba a matarme por desobedecerla!

Casi ocurrió así. La tía salió de la celda como si nada usando un hechizo de los poderosos y se acercó a mí en actitud muy belicosa. Sagis parecía dominada por una rabia que sólo frenó la exclamación del primo Matt. Estoy segura que, por primera vez, me hubiera agredido por desobedecer una de sus órdenes. Sagitas había cambiado mucho desde que había entrado en el bando. O tal vez desde que sabía lo que había provocado su entrada en el bando mortifago.

Agradecí a Matt con la mirada por su protección, aunque mínima, pues él también estaba enfadado.

- Yo... Sólo quería venir a París...

Era una excusa muy pobre para revertir mí falta, sobre todo ahora que sabíamos que habían atacado la casa en nuestra ausencia.

Lo que sucedió después no puedo narrarlo con propiedad pues todo fue muy rápido. No me quedó claro si la tía Sagis nos ayudó a escapar y mató a quien se puso por delante o si fue la otra mujer quien decía que era amiga de la prima Ada Camille, primer ministra francesa. O si estaban muertos todos aquellos aurores por cuyos cuerpos pasamos por encima en busca de la salida. Yo anduve todo el camino sin mover los labios y cabizbaja. Solo me atreví a mirarla cuando tocamos el traslador que nos llevaba a Londres. Los bajé rápidamente al ver su mirada de enfado.

En tierra inglesa, ella desapareció al momento, aunque ya sabíamos hacia donde se dirigía.

- @ Matt Blackner , lo siento... Yo...

No sabía qué más decir. Desaparecí hacia la Ojo Loco, pero yo no podía entrar sino que tuve que aparecer delante de la puerta y entrar hacia los jardines. Allá sentí el ruido explosivo del lamento de la tía Sagis. La casa estaba destrozada.

y todo por mi culpa.

- si no me hubiera ido... - Tuve muchas ganas de llorar y las reprimía. No era el momento.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Sean, en algun lugar secreto de Londres.

Habia logrado tomar ese traslador ilegal hasta un bar de mala muerte en el puerto de Londres. Por suerte estrategicamente ubicado cerca de donde sabia estaba la guarida de Derhorm. O al menos ese lugar que tenia como oficina para sus chanchullos y que ya habia visitado cuando sus chanchullos pasaban a ser nuestros chanchullos. No estaba mal ubicado el negocio, de hecho se salia de ese ambiente soporifero, decandente, lugrubre y marginal del puerto y daba maquillaje al rostro del Londres moderno.  Asi que a grandes pasos me dirigi sin pausas a ese antro de perdiciones ludicas, sensuales y opiaceas. Pero para mi sorpresa una vez estuve ante la puerta el lugar, muy concurrido ultimamente por todo el asunto del polvo de unicornio y sus rutilantes show y mesas de apuestas, ahora mismo estaba vacio???. Cerrado???....Con toda la decadencia de un antro de mala muerte luego de retiradas las incorporaciones magicas hechas por el viejo.

Lo cierto es que no habia un alma ahi, salvo los adictos terminales que se encogian en las callejuelas aledañas mirando con desesperacion las puertas laterales...entrando el panico al ver que se les cortaba el suministro. Triste imagen, pero real. Lo cierto es que no entendia que pasaba. La fachada de este negocio le daba oportunidad al viejo a promover sus cosas. Puede que no figurase como su dueño pero sin duda lo controlaba todo adentro. Y sabia de buena tinta que el antro iba en ascenso. Puede que empezara sin mucho bombo y platillo pero ultimamente Derhorm, personalmente se habia encargado de hacerlo sobresalir. Acaso para marear la perdiz???

Ante tantas preguntas solo me quedo entrar varita en mano , buscando la oficina, estando atento a cualquier vestigio de magia. Pero no...no habia nada. Asi que al llegar a la puerta de su oficina la abri solo para ver que parecia haber sido recogida rapidamente y lo principal recietemente..quedando esparcidos por el piso  inmensidad de documentos. Mire por un momento algunos de ellos y no...eran simples facturas del local, nada interesante. Me acerque al buro y revolvi entre algunos papeles y ahi fue cuando vino la sorpresa. Tome una foto, recortada de un ejemplar del profeta, donde aparecia toda la familia de la recien nominada Ministra (si....viejo el recorte), me parecia recordar que era un articulo donde alababan el tinte familiar de la Sagi. Claro antes de que llegaran los edictos...ahi pues le digeron otros epitetos no agradables. 

Aun asi mejor no desviarse del tema, que era la foto en si....y no solo la foto sino esa forma de remarcar en circulos rojos a dos de los integrantes de la familia. Para mi sorpresa SJ e Ithilion. Y lo peor....como tambien en rojo los habia identificado como "objetivos". Por la letra reconoci la mano de Derhorm y eso hizo que un escalofrio recorriese mi espalda. No...eso no podia ser. Como que esos crios eran objetivos???. Pero no habia tiempo para preguntas sin respuestas, con Derhorm tal y como estaba ahora habia que asumir lo peor. Sin mas sali directo a Ottery y la Potter Blue. Debia cerciorarme que SJ y su tio estarian bien.

@ Sagitas E. Potter Blue @ Darla Potter Black @ Xell Vladimir Potter Black @ Matt Blackner

[Matt Blackner]

Normalmente yo era el que perdía los estribos, el que amenazaba con matar y al que debían parar los pies. Pero por una vez, Sagitas y yo compartíamos aquel sentimiento. Alguien se había atrevido a poner los pies en nuestro hogar con no buenas intenciones, y eso no lo íbamos a consentir. Por eso atravesé el portal tras Sagitas, sin dudar. @ Xell Vladimir Potter Black  de pronto se dio cuenta de lo qeu estaba pasando, y en seguida sentí sus remordimientos.

 

Mientras atravesábamos el pasillo, ignorando los cuerpos tirados por el suelo y lo que estaba pasando, cerré los puños, gruñendo ligeramente.

- No lo lamentes, Xell - contesté, mirándola - Ahora mismo, eso no ayuda. Vamos a por los niños, los pondremos a salvo y mataré a quien se ponga por delante. - sonreí de medio lado, mientras sujetábamos el traslador.

 

La noche de Londres era húmeda y oscura. Pronto, llovería de nuevo. Sagitas fue la primera en aparecerse, asiq eu por instinto tomé la mano de la prima Xell, para no dejarla atrás. Raras eran las ocasiones en qeu Sagitas ignoraba los mareos que solían causarle los trasladores como para querer aparecerse directamente, pero la ocasión lo requería.

 

La entrada de la Ojo Loco mostraba claros signos de que había sido atacada, cosa que nos alarmó.

- No los siento. - murmuré. - Aquí no están. - había una leve esperanza en mi voz. Tal vez se habían escondido a tiempo. Fenrir había visto a los intrusos. Tal vez.... - debemos ir a la Potter Black. 

[Sagitas E. Potter Blue]

Los niños, secuestrados:

Mi grito de rabia no me ayudó en nada; al revés, me hizo subir la ira hasta tal extremo que, aunque sentí llegar a alguien y reconocí a Xell por su voz fina y siempre llorona, no le hice caso. Entré en el lugar y mil graffitis en contra de mi gobierno como ministra. Apreté los ojos con rabia y gruñí como una leona enfadada. Aún así, lo importante eran los niños. En el suelo, un elfo magullado se frotaba el cuello.

-- ¿Dónde están? -- pregunté, con voz imperiosa.

-- En la... Potter Black. -- Fruncí el ceño y creo que eso asustó un poco más a los elfos que se reunían para arreglar los desperfectos. Ojeé por encima, buscando gente en el lugar. Parecía que no mentía, no había ningún humano en la mansión que respondiera al efecto del Homenum Revelio. Los elfos seguían moviéndose a mi alrededor, nerviosos, sin saber qué hacer. -- ¿Quiénes fueron?

El elfo herido me miró, con unos ojos grandotes y llorosos, que me dieron el puntito y le bajé un poco a la rabia. Al fin y al cabo, no era culpa de ellos que hubieran atacado y estuvieran solos. Era de... Mejor no pensarlo o avadeaba a la rubita.

-- Fue uno sólo, Ama. Un viejecito que entró y que me preguntó por... -- arrugué tanto la frente que el elfo se amilanó y acabó la frase casi sin aire -- ... los críos.

-- ¿Un viejo hizo ésto? -- Le amenacé con la varita y vi perfectamente que todos los elfos se encogían. El que estaba herido agachó un poco la cabeza y casi le oí rezar a los ancentros. Mi voz tembló un poco... ¿Un viejo, un mago lleno de arrugas y con años suficiente como para olvidar sus hechizos había hecho todo aquello y ellos no habían podido con él? -- Curación.

Sí, me tardé un poco en decidir a no dejarme llevar por la rabia y curarle. En el fondo, recordaba que los elfos estaban en mi casa por su gusto, por su decisión, desde hacía mucho tiempo, no les ataba a ella ningún sentimiento de miedo sino de... afecto...

-- Espero que estés mejor -- le dije, antes de dar media vuelta y salir. Matt había llegado y casi decía lo mismo, que no sentía nada allá, que estaban en la otra mansión. Asentí y seguí mi camino. Casi choqué con Xell y la miré brevemente. No, no la acusé de ser ella la culpable porque, en el fondo, me sentía yo culpable de lo sucedido. Pero pasé a su lado y no dije nada, desapareciendo al instante hacia la otra mansión.

La Potter Black estaba igual, la pelea también se notaba en la entrada. En cuatro zancadas llegué a la puerta medio derruida y la empujé para entrar. Choqué contra algo. Soy algo impaciente así que evaporé mi propia puerta y contemplé el interior. Lo que evitaba que la puerta se abriera era uno de los pies desnudos de Babila, estirado en el suelo.

-- Ennervate

Mi rabia era enorme, aún así me fijé que el negrito tenía una pequeña brecha en la frente (más grande que mi mano, pero en él, todo es pequeño, al ser semigigante).

-- ¡Por la Diosa oscura, Babila! ¿Qué demonios te ha pasado? 

Eché un vistazo y un estremecimiento erizó mi piel de los brazos. Algo o alguien estaba usando una magia muy poderosa, demasiado tal vez incluso para mí, que era una de las que más nivel de magia había alcanzado con mis estudios. Me dejé llevar por la sensación del uso de la magia y la busqué. En los jardines, alguien había abierto un portal algo especial, algo distinto al que yo solía hacer

-- ¿Morir...? -- le contesté, con la varita a la altura de su pecho. -- ¿Con qué derecho quieres llevarte a mi niño y mi nieto? ¡Suéltalos inmediatamente!

@ Sean -Ojo Loco- Linmer , @ Xell Vladimir Potter Black , @ Matt Blackner

[Matt Blackner]

Cuando llegué hasta Sagitas ella ya parecía saber qeu los chicos no estaban alli. Un elfito dolorido parecía haberle dado la misma información qeu yo suponía, asi qeu nos encaminamos hacia la Potter Black, que nada más llegar, ya daba muestras de haber sido atacada por la misma persona. La entrada había quedado semiderruida, pero lo que menos me importaba era un pedazo de madera y tres trozos de piedra. El olor a sangre llegaba desde el interior, y no tardamos en descubrir a Babila, semiinconsciente y con una brecha en la cabeza.

 

Gruñí, maldiciendo no haber estado alli. Ni siquiera tuve que decirle nada, Sagitas sentía aquella magia y su fuente se encontraba en los jardines. Me planté junto a Sagitas, con los puños apretados. En cualquier otro momento, la visión de aquel señor me habría hecho ayudarle, pensando qeu estaría perdido. Pero ese hombre no estaba desorientado, ni parecía necesitar ayuda.

- Es él? - pregunté a Sagitas, sin quitarle los ojos de encima, mientras sacaba la varita del bolsillo trasero del pantalón, lentamente - tu lo distraes. Yo me acerco. Y lo matamos.

 

No me podía parar a pensar en que los niños estaban allí. En que tal vez iban a ver algo qeu no quería que vieran. Pero, de otro modo, no podríamos hacer nada por ellos.

Editado 12 de Marzo del 2022 por Matt Blackner

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Derhorm, ultimo Atlante, jardines de la Potter Black

De la oscuridad de la noche y reflejando sus cabellos violetas al hacercase frente al viejo quedo la cara...muy enfurecida de la matriarca Potter Blue y posiblemente Potter Black. Derhorm no era tonto, referencias al poder de la bruja le habian llegado por varios medios siendo la prueba irrefutable el poder latente de su hijo, ese que con el rostro como una fria estatua no reflejaba nada salvo tal vez en los ojos..una ligera esperanza de ver a su madre. Desde el punto de vista esta interrpcion no cambiaba nada las cosas, asi como tampoco lo hacia las demadas de la bruja de pelo violeta. Los crios le era imprescindibles.

-"Con que derecho"...preguntas??? -el viejo sonrio mientras aferrando el baculo dejo que ma magia antigua circulase por su cuerpo comenzando a proyectar para su uso las runas talladas en su baculo. -Acaso al PODER le importan los derechos??? NO.....el poder solo toma lo que requiere.

Y justo antes de terminar las palabras la sonrisa de Derhorm se ensancho, otro nuevo invitado se sumaba a la fiesta. Aun asi el viejo tenia un plan. Podria haber subestimado a Babila y a los elfos..peo ya no volveria a pasar.

-Mmmm las estrategias no te serviran muchacho -la voz fria y calamada de Derhorm se dejo oir mientras a su voluntad y frente al rostro de sus contrincantes varias runas titilaron...para que el suelo comenzace a moverse en un ligero temblor -A fin de cuentas para dar el mesaje solo necesito a uno. Y creo que Sagitas va como anillo al dedo.

Y diciendo esto varias raices cobraro vida para lanzarse a por Matt. Las puntas filosas de algunas le atacaban cual lanzas para desgarrarlo y otras iban conintencion de atarlo. Ellas molestarian lo suficiente a Matt mientras Derhorm se encargaria de Sagitas...como bien  habia dicho....el juego solo terminaria cuando hubiese solo uno para alertar de la noticia. Sin mas camino hacia Sagitas mientras el viento y las nubes se arremolinaron en todo el lugar...Cambiando el clima. Si...esto le costaria esperanza de vida.. y lo debilitaria pero que era la vida sin riesgos...para eso Derhorm tenia el reemplazo. Reemplazos o chicos a los que mientras caminaba hacia Sagitas ordeno colarse por el portal.

Sean oculto en los jardines de la Potter Black

Del lugar del escondite llegue a la Potter Blue, un mago siempre tiene recursos a mano, pero ahi solo alcance a ver a Sagitas y compañia partiendo hacia otro lugar. Creo que demasiado ocupada y preocupada para notar mi presencia. De hecho se le notaba la vena en la sien latiendo a mil..y eso no era para nada bueno. pero lo imprtante es que la destruccion mostrada indicaba que el viejo habia estado aqui. Una vez Sin Sagitas al la vista me acerque....mostrando en mi rostro cara de preocupacion y mi varita en la mano.

-Y que ha pasado aqui???

La pregunta iba dirigida a los maltrechos elfos que me miraron con desconfianza mientras de sacudian y volvian a la casa sin dirigirme la mirada. -Ya no eres de la familia...y la ama te odia....ai que no esperes una respuesta de nosotros.-y sin mas entraron en la Mansion presuntamente para reparar los destrozos. Lo cierto es que habia esperado demasiado..luego de que mi ultima experiencia en la Mansion no habia sido nada satisfactoria. Medite un momento con mas preguntas que respuestas. Si aqui se me cerraban las puertas a lo mejor en la Potter Black. 

Sin mas saque la capa de invisibilidad y deje los jardines, de seguro la necesitaria. Y desapareci furtivamente. Odiaba este sistema pero no quedaba de otra dados los acontecimiento. No me escindi...por suerte pero apareci a bastante distancia de la puerta de la Potter Black. Supongo que tendria que saltarme la verja de entrada. Por suerte era bueno escalando y haciando acrobacias. Y asi....como buen gimnasta me cole en los jardines despues de alguna que otra vuelta en el aire. Me puse la capa y comence a caminar hacia la casa....cuando senti un temblor y como el clima comenzaba a detariorarse a gran velocidad. Mmmm esto ya lo habia sentido. Asi que Derhorm estaba ahi.

@ Matt Blackner  @ Sagitas E. Potter Blue  @ Xell Vladimir Potter Black  

[Sagitas E. Potter Blue]

Contra Derhorm:

Aquel hombre olía raro. No a sudor o a colonia; no me refería a eso. Olía a vejez, a antiguo, a magia poderosa, a casi Dios. Bueno, sin exagerar, pero sí es cierto que cuando entraba a uno de los antiquísimos templos de la Diosa Gea, aquel olor a profundo, ancestral, a antigua reliquias perdidas o incluso podridas por el paso del tiempo. A eso olía este hombre, me recordaba demasiado a alguien en el que el tiempo se hubiera apegado a él, como si fuera uno de los Primeros. ¿Pero cómo iba a ser eso posible? Por supuesto, no lo creía posible, pero me despertaba cierto respeto, que iba desapareciendo a medida que hablaba de mantener prisioneros a los niños.

Sonó un gruñido muy parecido al mío. He de reconocer que Matt es un hijo que hasta ha heredado mis malos gestos. Mi hijo se había acercado a mí sin que yo lo hubiera notado, tan concentrada en aquel hombre.

-- ¿Quién eres? -- respondí a su perorata, en vez de responder a Matt de forma verbal, aunque el movimiento de cabeza en forma positiva supongo que era tan buena respuesta como otra. -- ¿Por qué crees que tienes ese poder?

Mi voz era dura, sin perder ni un sólo movimiento que él hacía. Sin embargo, cometí un error, muy normal en una madre: busqué los ojos de mi hijo. Ithilion parecía no escucharme, sus ojos estaban muy dilatados y fijos. Aunque creí ver un cierto resplandor al escuchar mi voz, parecía dominado por un Imperius o algo parecido. Soy madre además de bruja, o más que bruja, he de decir. Así que, en cuanto les vi moverse hacia aquel portal, salté y me olvidé un segundo del viejo:

-- ¡No, Ithilion! ¡No vayas, vuelve con mamá!

El movimiento hacia él quedó interrumpido por un remolino extremo que pareció formarse entre ambos, entre el viejo y yo.

-- ¿Crees que con eso es suficiente para pararme, Viejo? -- le repliqué, pues era una sacerdotisa y el poder de la meteorología no me era ajeno. Activé una Vara de Cristal y mi varita se convirtió en un gran bácul0 que se expandió hasta el suelo. El inicio, una especie de puño de urraca que sostenía un heptanular en su interior, mis 7 anillos de las habilidades. Tal magia era algo muy poderosa y no me dejaría amilanar por sus hechos. -- ¡Matt! ¡Juntos!

Pero Matt estaba siendo atacado por runas, algo un poco burdo cuando él mismo era un experto en el uso de sellos con runas. No tardaría en quitarse esas raíces de encima. Pero, de momento, estaba sola. 

-- Expavescerent -- murmuré, junto al hechizo que él había usado para provocar la tormenta. Sonreí levemente, tenía que acercarme a los niños e impedir que se fueran, antes de cruzar el umbral de aquel portal, mientras las nubes temblaban y parecían sumirse en sí mismas antes de desaparecer, mientras el viento parecía perder fuerza. -- Arena del Hechicero, ven en mi ayuda...

Pensé el último hechizo con la esperanza que aquellos polvillos, cegara al viejo y no pudiera vernos, aunque también que Sean y mi hijito pudieran verse afectados y pudieran parpadear, lo que provocaría, por inercia, que se desligaran de aquel canalla y pudieran escapar.

[Xell Vladimir Potter Black]

Fue mi culpa:

 

Había de confesarlo, que estuviera la Ojo Loco así de destrozada, era culpa mía y sólo mía. Tendría que haber obedecido a la Tía Sagis, no haber abandonado la mansión, haber tenido cuidado de los niños. Los elfos parecían estar algo aturullados por lo sucedido, aunque no creo que hubieran bajas. Uno de ellos, estaba mal herido y todos temimos que la tinta acabará con él, cuando le dijo que un viejo mago se había llevado a los niños.

- ¡No, Sagitas! - solté un grito cuando ella apuntó al elfo con la varita, como si quisiera vengarse por lo sucedido con él.

Fue un error pensar eso. Aunque fuera un alto rango en el bando, ella seguía siendo leal a la familia y los elfos lo eran. Murmuró un hechizo curativo que sanó por completo al elfo. Sin embargo, no demostró ninguna emoción al pasar a mi lado, como si me ignorara. El primo Matt, que también había aparecido a nuestro lado, me dijo que no me preocupara, intentando levantarme el ánimo.

- No, primo @ Matt Blackner , tiene razón. Fue culpa mía, no debí ir a París de polizona.

Me sentía muy culpable, no podía evitarlo. La tía volvió a desaparecer aunque yo sabía a dónde iba, a la Potter Black. Matt también lo sabía, por supuesto, sus mentes eran muy parecidas y lo que uno sabía, parecía que el otro lo intuía.

Los dos salimos de nuevo con la Aparición de los hogares de la familia, aunque yo tuve que salir del territorio para poder hacer el uso de la técnica sin llegar a una desparticion, ya que no era matriarca de ninguna de las mansiones.

Cuando llegué a la Mansión Potter Black, los dos ya habían llegado. La puerta había desaparecido y varios elfos cuidaban de puntillas a un Babila herido, que estaba sentado en el suelo. Tenía sangre así que les ayudé a recomponer la cabeza del herido.

 - No, Babila, ahora no puedo ponerte una tirita con hipogrifos. Cuando encontremos a SJ y a Ithi, la buscaré. Te daré un beso en la frente para que te mejores.

Aunque soy muy altirucha, yo también me puse de puntillas para darle el besito. Babila era adorable. Después, el viento azotó el interior de la casa, entró por la puerta desaparecida y revolvió lo poco estable que había quedado de la batalla. Fue cuando pregunté por aquel viejo malvado y los elfos que ayudaban a Babila a ponerse en pie, me indicaron los jardines.

- No, Babi, tú no salgas. - El negrito no me hizo caso y salió detrás de mí. Ambos intentamos avanzar en medio de un torbellino o un huracán; para el caso, era lo mismo.

Matt y Sagis estaban allí, junto a un viejo decrépito y a los dos niños.

- SJ, Ithilion, venir con la primita Xell, jugaremos al escondite.

Pero no me hicieron caso. Aquel hombre debía haberles hecho algo. Era viejo, ¿cómo podía tener tanto poder? Seguro que no era para tanto.

- Expelliarmus - le grité, para que me oyera en medio del ruido. Seguro que podría quitarle la varita y le daríamos su merecido.

 

@ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Sagitas E. Potter Blue

 

[Darla G Dumbledore]

Alguien había destruído la Potter Blue, la OjoLoco, la verdad, Darla estaba desorientada, parecía que les había dado un berrinche, pero los elfos daban la sensación de querer cubrirse. Ellos no sabían lo que buscaba el que había llegado al lugar, era como si un tornado, un huracán hubiera caído allí. Pero cuando notó el destello hacia la otra punta de Ottery, donde estaba la Potter Black, lo supo, aquello había sido un simple engaña pichanga, habían querido distraerlos para que fueran a donde no era mientras atacaban el verdadero punto de interés: su mansión familiar. Maldijo por tener siempre esa mansión como el último orejón del tarro para ella. Debía dejar de lados el sentirse que no era parte de ella, para la próxima vez no la evitaría como lo había hecho ahora.

Furiosa abrió frente a ella un portal mientras de sus labios salía un claro —Fulgura Nox —atravesó a zancadas el portal que se cerró a sus espaldas mientras escuchaba los gritos de otra de sus primas, demasiado tarde para volver… y demasiado tarde al llegar… las dos mansiones lucían igual, pude notar el destello de otro portal, Sagitas había llegado, los gritos y las voces le indicaron dónde estaba el “baile” y aquello la dejó helada, el hombre de París estaba con dos niños y atacando a Matt.

—¡Detritus! —chilló protegiendo a su primo cubriéndolo con una capa gaseosa de un color verdoso como la que cubrió su propio cuerpo, ahora estaba protegido de aquellos ataques y Sagitas se estaba ocupando ya de aquel hombre.

A un lado de ella la voz de Xell sonó atacando al mago que estaba siendo atacado por Sagitas y con los que ahora reconocía como Ithilion y otro niño cuyo gesto y rostro le recordaba a Sean… sintió un escalofrío por la todo lo largo de la espalda, debía ser su hijo ¿qué pretendía aquel mago? Su cuerpo se había congelado al darse cuenta de la situación, si lo que había averiguado de aquel hombre era real, no le importaría utilizar a los pequeños para obtener lo que fuera que quería de Sagitas y Sean, de todos los Potter Black de hecho.

La mirada castaña de la pelirroja iba de uno a otro de los que representaban la escena delante de sus ojos. Intentaba pensar, quería invocar una criatura, crear un vitae, usar un morphos, pero su mente se sentía confusa, había algo que no terminaba de cuadrar y una nota venía una y otra vez a su mente, haciendo que se ralentizaran sus ideas y movimientos.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Todo desde el punto  de vista de Sean

No tuve que caminar mucho para llegar al lugar donde sucedian los acontecimientos. Oculto en mi capa invisible podria ser una pieza decisiva. sin embargo el escalofrio que recorrio mi cuerpo ante la imagen y la evidente muestra de magia que se estaba cociendo por parte de todos los involucrados casi me hizo sentir una mosca no invitada al lugar. Pero claro...despues los vi. Primero a SJ junto a ithilion, ambos muertos de miedo. Ahora entendia el rostro desencajado de la matriarca. Y segundo pues esos cabellos rojos que tanto conocia y que hacian latir mi corazon. Y si...era la Potter Black y Darla estaba ligada a esto...pero aun asi temia por ella....No....no solo por ella. Temia por todos. 

Asi ante esa terrible demostracion de poder de Derhorm en ese baculo que proyectaba runas en extensas combinaciones para realizar su magia, creando lo que parecia una tormenta en ciernes Sagitas le fue de frente, cponfiando en que Matt se deshaceria de esas peligrosas raices que iban hacia el....Para mi sorpresa Sagitas se desenvolvio bien....y era mi imaginacion o parecia haber logrado contrarrestar el hechizo del viejo y lo que es mas.....incomodandolo, por los gestos grotescos de su rosotro y el como entrecerraba los ojos en visible molestia. Interesante lo de la pelivioleta. Si eso era asi tal vez y tendriamos una oportunidad. 

Y aqui es cuando uno, en solo unos segundos, comprueba que ese pequeño titilar de esperanza solo es engullido por la mas extrema oscuridad. Si, la tormenta habia amainado....pero fue por solo un instante en que habia algo peor en ciernes...la estatica del lugar ya habia erizado mis bellos en los brazos y la parte trasera de la nuca. Y mientras Xelll atacaba a Derhorm que pese a estar ciego ya dejaba una vez mas que una placa de tierra intercediara cual escudo para defenderlo y Darla protegia a Matt, el viejo lanzo en lo que parecia un ataque de ansias de sangre y destruccion, imagenes terribles a nuestras mentes. Porque nada mas terrible que ver.....y sentir en tu mente la desgarradora perdida de alguien que quieres..y mas si es en extremo violenta...Porque si...puede que supiera oclumancia pero he de admitir que ante lo ***ido que era todo me demore en activarla. Asi ver los restos despedazadas de todos ahi...y es terrible voz que anunciaba "intentalo y asi terminara todo" por suerte cotrarreste esas forma de atacar mi mente....todo sudoroso y tembloroso solo para darme cuenta que la estatica habia crecido.

-Nooo!!! -grite presto a atacar al viejo, al cual el esfuerzo le dejaba caer un hilillo de sangre por los ojos, acaso le afectaba??. Asi sali de mi escondite apuntandole con la varita cuando del cielo 5 poderosos rayos surcaron el eter para caer por suerte a nuestros pies (por suerte no veia el viejo)...lanzandonos a cada uno por lo aires. Salvo quizas a Matt por esa neblina magica protectora. 

Desorientado, con dolor en todo el cuerpo y la piel con algunas quemaduras y el cabella chamuscado...apenas si me puse de rodillas. Mirando como Derhorm empujaba a los crios por el portal llevandoselos...hecho esto se giro hacia mi.

-Nos vemos Sean...has sido de mucha ayuda. -y sin mas desaparecio por el portal.

En ese momento mirar el rostro de Sagitas y de Darla me causo verguenza para conmigo. basicamente porque el odio que pudieran sentir por mi....estaba mas que fundado, sin mas hice un esfuerzo...y dando traspies me perdi en el jardin...lanzando mi capa de invisibilidad sobre mi....huyendo y recomido por mi conciencia ante el mal que habia hecho.

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Y aqui termina el segundo capitulo de esta historia. Derhorm ha obtenido el poder que ansia...pero su cuerpo no es lo que era antes. El tiempo lo ha debilitado y hacer magia poderosa lo hace sufrir. Aunque la finalidad de secuestrar a dos crios de la Potter Black aun no se sabe con certeza aunque se pueda intuir, lo cierto es que creara bastante revuelo en el mundo magico. 

Que pasara con Sean??

Que hara Sagitas???

Seguira compartiendo lazos Darla con un misero cobarde y ladron que ayuda en secuestros de crios???

Todo y mas en la proxima entraga de esta....su telenovela...ahhh no que me pierdo...en el proximo capitulo de esta historia..jajaja

@ Sagitas E. Potter Blue @ Darla Potter Black @ Matt Blackner @ Xell Vladimir Potter Black @ Ada Camille Dumbledore

Por cierto si alguien pregunta...Derhorm uso como fachada un hechizo crimatico para ocultar el que habia hecho de los rayos. Por eso si se ajusta el clima...pero la estatica sigue.