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Museo Mágico de Londres


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Rory asiente en silencio, pensando en como la inquietud y la incertidumbre es lo que viene reinando en la mayoría de los corazones y las mentes de las personas, como secuela de la guerra, de la caída del estatuto del secreto y de todos esos conflictos que, cada uno a su propia manera, han terminado por dilapidar todo lo que hasta entonces se daba por hecho y conocido. Para él mismo el tránsito sigue siendo dificultoso, pero en las palabras sencillas de Lynn que le está compartiendo contándole no cualquier historia general, sino su propia historia y experiencia de vida, cree ver el consuelo y esperanza que él mismo posee en su interior, devenida de su inquebrantable fe, de que las cosas puedan ser mejores, superadas las crisis en que están sumidos en el ahora.

— Aunque no los conozca, de seguro sus padres deben ser persona sabias, y sobre todo con una gran corazón, tocados por la gracia divina para aceptar a su hija por lo que es, más allá de defectos y virtudes, o en este caso de sus poderes mágicos. Y es curioso esto que me cuenta, Agnes, porque sabiendo la clase de magia a la que se viene vinculando...soy consciente que esto puede ser un prejuicio mío, pero casi todas las personas de la Orden Oscura que conozco no se caracterizan por tener buenas relaciones con sus padres. Pero usted está rompiendo ese molde, probando que como siempre decimos, en el templo del alma que cada uno es, luz y oscuridad conviven.

Bien puede haber sido un poco impertinente y sonríe nervioso, esperando que ella no vaya a tomarse a mal el comentario que acaba de hacerle. En verdad, lo que está tratando de decir es que es precisamente necesario verse más allá de las etiquetas, verse como prójimos, tal cual el mandato del Padre eterno, para así apreciar la diversidad de pensamientos, ideas y saberes, en lugar de perpetuar la práctica de segmentar y clasificar a las personas por su status mágico, una práctica que cree él que en el caso de la sociedad mágica,  viene de la falsa seguridad y la comodidad que significa ahorrarse cuestionamientos y reflexiones,  pensando simplemente que la mejor forma de lidiar con "tontos" muggles es haciendo que desconozcan por completo el mundo mágico.

— Si lo cree, si podemos trabajar juntos en esto, si yo le ofreciera encabezar el proyecto para construir un nuevo pacto social, que a través de un referéndum decida su destino, según lo que la gente decida para sí de aquí en adelante ¿me apoyaría usted Agnes? - los ojos de Rory refulgieron con intensidad al observar a la bruja, sintiendo un cosquilleo en el estómago y un hormigueo a lo largo de su espalda, nervioso ante la posibilidad de que ella lo rechazase sin meditar siquiera esa posibilidad- No tiene que darme una respuesta definitiva en este momento, pero si le pido considerar muy seriamente lo que le pido. No le puedo mentir de que el desafío sería enorme, y probablemente tendría que apartarse de su casa durante mucho tiempo, pero podría ofrecerle un sitio aquí en Ottery, con los Evans McGonagall, como para que también su economía no se resienta, y brindarle también todas las facilidades para que esa compleja labor, le sea llevadera.

Lo animaba ¡como lo animaba!  pensar en que a pesar de que la clase de magia con la que cada uno se ha vinculando es abiertamente opuesta, reflejando por tanto la diferente esencia y pensamientos de ambos, sea posible que tengan coincidencias, y no solo ello, sino también que tengan al alcance de la mano, la posibilidad de un trabajo conjunto que redunde en un beneficio mayor. ¿No era en cierto modo lo que también había aprendido al estudiar a los clanes y de qué manera se complementaban? ¿no era eso entonces la mejor señal de que otros, a semejanza de ellos, podían aprender del otro y construir, a pesar de sus diferencias? 

— Recuerdo que leí que la sociedad romana era abiertamente cosmopolita, pero alimentada únicamente por la guerra y la compra y venta de esclavos, terminó generando en esa práctica la semilla de su propia destrucción. Y tengo miedo, si le soy sincero, que con todos esos grupos amenazando con nuevas guerras, algo así le ocurra a Gran Bretaña. Tal sufrimiento no se lo deseo, ni siquiera al impío.

@ Scavenger Weatherwax

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Agnes Lynn

No es hasta que Rory menciona a la Orden Oscura que entiende por qué el hombre frente a ella le recuerda tanto a Scavenger. No es sólo la amistad clara que había entre ambos, sino algo más profundo, el lazo entre clanes. Rory puede no ser un sacerdote de parte de la iglesia, pero claro que es uno ante los ojos de Avalon, al igual que su amiga.

Más que sentirse ofendida por el comentario, se relaja ante el ministro. Scavenger había dicho algo similar cuando se enteró del clan de la orden que más le interesaba, es una discusión con la cuál ya está familiarizada. — Me recuerda usted a mi mejor amiga, Scavenger. Déjeme explicarme mejor: como todas las ideas que nos rigen, la idea de una sociedad unida es, en estos momentos, una mentira parcial. Uno tiene que imaginarla, para hacerla funcionar. Ahí es donde está el truco.

» Eso no quiere decir que sea imposible. No mucha gente tiene la imaginación para concebir una realidad como la que usted plantea, Rory. Yo misma carezco de ese optimismo que parece regirlo, pero hay algo en mi que no puede evitar creer que el cambio es posible.

La propuesta que Despard está haciendo le parece enorme. Claro, la idea de una comunidad donde ella y su padre puedan vivir en paz le llena el pecho de añoro, pero nunca antes ha podido alguien mostrarle que tan posible es el concepto en sí.

— No sé de cuánta ayuda pueda serle, pero encuentro su idea admirable. Si necesita ayuda, puede contar conmigo. Conozco a los Evans McGonagall, sería un placer para mi quedarme con ellos.

Le dedica una sonrisa al ministro, esperando que transmita su agradecimiento mejor que sus palabras. Nunca ha sido buena expresándose usando sólo su voz, así que es un consuelo cuando el ministro trae la conversación a temas más complejos para ella.

— Sí, la sociedad romana contenía en sí misma la semilla de su fin. Fue su afán de conquistar y hacerse de poder, su incapacidad de adaptarse, lo que les causó su propia destrucción. Ahora lo único que queda de ella es esto, objetos resguardados detrás de un cristal.

No lo dice en voz alta, pero espera que sus palabras sean suficientes para indicarlo. Espera nunca acabar formando parte de algo así.

@ Rory Despard  

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Es un acto reflejo el sonrojarse ante la comparación que Agnes acaba de hacer ¿Cómo podía él, con una comprensión tan básica tan igual que su instrucción, guardar semejanza con Scavenger? Quiere decirle a la joven Lynn que aunque halagadora, aquella comparación no tiene el más mínimo sentido, mas a ese pensamiento le sucede de inmediato la lucidez de comprobar que nunca le ha confesado a nadie  lo mucho que admira a la joven Weatherwax, quien fue de las pocas capaces de compartir tan desinteresadamente sus libros y su conocimiento con él en los tiempos en que no era nadie. 

Hay una gratitud enorme allí, que quizá encuentre algún día el momento para confesar.

Cuando Agnes le explica el como ve y cree que funciona la sociedad, su primera reacción es de desconcierto ante aquello de la mentira parcial. Es la primera vez que lo escucha, pero tras meditarlo un poco,  le hace completo sentido. Lo entristece también, mas conecta con la enseñanza de la biblia respecto a la mancha del pecado original que todos traen. No es algo que puedan sacar de sí mismos, pero que esté allí no quiere decir que el hombre no posea libre albedrío para cambiar y hacer algo mejor de sí mismo, y del colectivo que integra. Lo último que dice sin embargo, es lo que le resulta brillante.

— Es muy bonito lo que usted acaba de decir. Tener la imaginación para pensar un mundo mejor. Pienso en cómo perder esa capacidad debe ser como perder el alma misma- lo recorre un escalofrío al recordar de repente a los redentis, aquellos sirvientes de la inquisidora que en la batalla en el ministerio, parecían marionetas despojadas de voluntad y cualquier capacidad de soñar- ojalá hubiese manera de contagiar esa imaginación ¿sabe? ¿Será que a lo mejor si es alcanzable con las palabras? 

Dejó la pregunta en el aire, con mucho más animo al escuchar la respuesta afirmativa de ella. Probablemente, como en otras decisiones suyas que los demás han encontrado cuestionables, no faltará quien mire con sospecha la contratación de Agnes, tan afín a los muggles y tan ajena a una carrera ministerial, pero no puede importarle menos el juicio de los hombres. 

— Son buenas personas los Evans, aunque ruego todos los días que Dios no los haga purgar en demasía por su gusto por las parranda y el alcohol.

Se persigna, recordando por un instante la fiesta que, aunque Agnes no lo sabe, fue el lugar donde la vio fugazmente por primera vez, junto a Scavenger, mientras él huía discretamente por la puerta de servicio de esa casa, tras su reunión secreta con Crouch. En cierto sentido, no ha pasado tanto desde aquel evento y sin embargo, Dios ha terminado poniéndola en su camino para que esa empresa tenga buen fin. Rory está agradecido, por cómo, a pesar de su impaciencia, Dios no le ha abandonado, y como en ello está la prueba más pura, de que tiene que seguir, y no desmayar, en su propósito.

— Será diferente, lo haremos diferente ¡haremos que funcione!- termina diciendo, por primera vez alzando la voz, casi como si quisiese que aquella estatua inerte de Jupiter le escuche también- si soy, si somos capaces de encaminar este poder hacia la nobleza, la rectitud y la justicia, ese cambio es posible. Oh, Agnes, había tenido tantas dudas, pero me alegra mucho haberle escrito. Y si ve a Scavenger- con tan solo mencionarla su voz titubea, pero con una leve exhalación finalmente prosigue-si la ve,  dígale que todavía conservo su libro sobre la orden de los dominicos. Yo sé que a ella no le gustaba mucho aquel libro, pero no tiene idea de lo mucho que me ha ayudado a entender mejor la labor pastoral. No nos dio Dios el don de elegir libremente, y sería un completo desperdicio que decidamos con él aislarnos y estar encerrados en cajas, de cartón o cristal ¿No es verdad?

@ Scavenger Weatherwax

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Agnes Lynn

El cambio en Rory es inmediato, y ella no puede evitar sentir un poco afecto por el hombre. La conversación se ha tornado mucho más filosófica de lo que tenía esperado, pero al mismo tiempo la ha dejado mucho más tranquila.

Una parte de ella piensa que el ministro es un idealista, pero otra cree que un idealista es justo lo que se necesita para poder empezar a cambiar las cosas. — No sé si la imaginación puede contagiarse, pero el optimismo sí. Sólo hay que transmitírselo a las personas correctas.

El comentario que Rory hace acerca de los Evans la hace soltar una carcajada en voz alta. Recuerda la fiesta en la que los vio por primera vez, una tarde llena de drama, alcohol y confusión por igual. Si así es una fiesta normal para ellos, no puede imaginar cómo será su vida diaria. Y no tendrá que hacerlo, gracias al Despard, podrá pasar tiempo con ellos y llegar a conocerlos.

— Algo me mencionó Scav acerca de la orden de los dominicos, sí. — Menciona después de que el ministro mencione a la morena. — Ya la conoce. Sobre todas las cosas, ella es un alma libre. Volverá cuando el viento la traiga de vuelta. Mientras tanto, hay que confiar en que se encuentre bien.

Es ahí cuando se da cuenta de que llevan ya un buen rato parados frente al casco de invisibilidad, y aunque nadie les ha pedido que se muevan, han empezado a atraer la atención de un par de guardias. Aunado a la recién emoción de Rory, un par de personas en la sala también los observan con diferentes grados de discreción.

— Creo que estamos siendo observados, — susurra, acercándose un poco a Rory. Espera que su voz denote su tranquilidad, pues no ha mencionado esto para alarmar al ministro. — Hay que continuar con el recorrido.

» Por cierto, me encanta la historia, ¿pero alguna razón por la cuál estemos aquí presentes? Siendo honesta, cuando recibí la invitación creí que era por algo relacionado con los artículos que están en exhibición.

El cómo ha descubierto Rory su pasión y afinidad por la construcción, deconstrucción y manejo de objetos mágicos aún no le es claro, pero Agnes está dispuesta a  creer que la ubicación de su reunión es sólo una coincidencia.

@ Rory Despard

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Le gusta el arte, a todo el mundo le gusta de alguna forma. Pero Hobbamock gusta de observar otro tipo de arte. Él prefiere las obras vivientes, aquellas en dónde te cuentan una historia que puede ver, que puedes palpar. Aunque no tiene mucho tiempo libre para hacerlo, cuando quiere apreciar el arte visita los teatros. Las obras que cuentan historias trágicas son sus favoritas. Aún así, con la idea en mente de no amargarse la noche, decide darle una oportunidad a aquellas piezas de arte "muertas".

Tiene un folleto, que no sabe si es oficial, que una persona del MACUSA se lo envió con una lechuza. Tiene toda la intención de visitar la exposición de Byakko. Lleva ya varios meses leyendo leyendas y cuentos sobre Byakko. Tiene la forma física de su espíritu animal, de aquello que lo conecta con sus antepasados. Pero también tiene poderes bastante particulares: es capaz de dominar las tormentas, de darle vida al cielo y de manipular el rayo. Y los ojos del dios son lo más peculiar.

Todas esas coincidencias le llaman mucho la atención. De la misma forma en que leyó historias investigó en el arte en que se nombra a Byakko. El dios del oeste -en su caracterización más moderna- se parece mucho a Hobbamock cuando cambia su piel para convertirse en un tigre. Su forma animaga es compatible también con la magia del templo, y como tigres tiene cierto control de la magia de las tormentas.

Esa estatua, y las otras tres, le sorprenden. Todas ellas no están en absoluto muertas. Están ahí quietas sin mostrar todo aquello que pueden llegar a ser. Están atrapadas por el tiempo y por el olvido. En su cabeza resuenen los recuerdos de las experiencias vividas. Recuerda a Thor, recuerda a la Diosa y recuerda a sombra. Recuerda sus palabras: «Soy Alfa y Omega, el principio y el fin. Al que esté sediento, le daré de beber libremente de la fuente del agua de vida»

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La risa de Agnes Lynn termina deshaciendo el ambiente de susurros en que casi se han movido hasta entonces, que él de un modo u otro había roto también al gritar tan efusivamente sus deseos de cambio. ¿Es esta la clase de optimismo que puede contagiarse? Al menos está seguro que no le molestaría para nada que los silencios fueran rotos por esa clase de risa, pero sobre todo, mucho más ligero de cargas por la aceptación de la joven, Rory está de pronto muy deseoso de volver a su pieza en el Pink Palace, a meditar en la quietud de esas cuatro paredes toda esa conversación con Agnes, porque ha recordado tras toda esa reflexión sobre el optimismo, una frase que leyó hace mucho, en un libro escrito por el papa Benedicto XVI.

— "El optimismo puede ir engrandeciéndose mediante la esperanza cristiana, hasta convertirse en algo más puro y profundo; o puede quedarse en una fachada, si esa persona lleva una existencia vacía y falsa"- repite con cuidada calma, mientras escucha las siguientes palabras de la bruja- Scavenger encarna maravillosamente lo primero, y coincido con usted en que de seguro la veremos, cuando ella quiera y pueda. 

La mención que Agnes hace sobre estar siendo observados, interrumpe de pronto su buen humor. Está casi seguro que aunque no lo quiera, puede ser que su posición de figura pública esté provocando eso  ¿mas no era también un tanto egocéntrica aquella suposición? Lo mejor,  termina siendo de igual forma seguir el consejo que le ha dado de continuar con el recorrido de los objetos del museo, y traga saliva súbitamente nervioso cuando la escucha preguntar si es que hay alguna razón adicional por la cual la ha citado en un lugar así.

La completa verdad es que lo hizo fue porque en su apretada agenda, aquel espacio parecía el más discreto posible, pero ahora que han tenido tan profunda conversación, siente que de algún modo, esa intuición pudo tener algo de clarividencia, y de esos dotes que todavía está reticente a explorar tras su primera incursión fallida con el arcano Sajag. 

— Tenía el compromiso de inaugurar esta exhibición. Las relaciones con el Ministerio de Magia italiano se han estrechado en estos últimos tiempos, y resultaba un desaire el no presentarme aquí. Pasa que, no niego que el trabajo es estupendo, pues requiere una logística tremenda armar todo esto, y ni que decir de las piezas, que según entiendo son réplicas, pero muestran una factura y acabado loable. Pero hay algo en la curaduría..

Se queda unos instantes pensativo, rebuscando en su mente las mejores palabras para transmitir eso que le ha estado molestando desde el inicio con esa exposición, y finalmente, cuando cree que ha dado con las adecuadas retoma su explicación para Agnes.

— ¿Si vio como se menciona el mito de las reliquias de la muerte? Entiendo que explorar los antecedentes mágicos en las grandes civilizaciones es importante, pero hay una ligera decepción en que al menos aquí, nada se diga de lo que la magia mal llevada provocó en estas civilizaciones. Como lo que acabamos de conversar sobre Roma, más allá de su nefasta práctica politeísta que no comparto tampoco, esta mirada al pasado no debería girar en torno solo al poder de estos objetos, sino y ante todo al uso que recibieron, a las razones atrás de su creación y las consecuencias que terminaron generando. Pero siento que al no hacerlo, y quedarnos solo en ese anhelo materialista y deseante, nuevamente estamos cayendo en aquel desgastante ejercicio de ambición que tanto daño le ha hecho a los seres humanos.

No quiere juzgar con tanta dureza, así que detiene allí ese sinceramiento, y sus manos se apresuran a buscar entre los bolsillos de su túnica el folleto que le han entregado al ingresar, con la información de cada una de las exhibiciones. Cuando finalmente da con él, es solo entonces que nota, más allá de las resaltantes fotos que adornan las primeras páginas, el texto que indica que diversos portales han sido colocados para "recrear" el tiempo de cada de esas civilizaciones.

— Mire, aquí pone que podemos atravesar esos portales y vivir una "experiencia extraordinaria" en cada una de las recreaciones ¿usted que piensa? No son muy específicos en señalar qué es lo que exactamente encontraremos, pero podría ser que se recree el mito en torno a estos objetos, o el cómo fueron elaborados - sus ojos azules volvieron de su curiosa observancia del casco y la escultura al rostro sereno de Agnes Lynn- Dígame ¿le apetecería hacer ese recorrido?

@ Scavenger Weatherwax

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Amaba Francia, era su segundo lugar favorito después de su patria. Eso era fácil, pues no conocía ningún otro país. Su sueño era algún día viajar y conocer lugares, pero su juventud no le había regalado aún esa oportunidad. Había completado sus estudios en el sur del país hacia un año, y este último tiempo se había quedado en la ciudad de París buscando oportunidades. Cosa que hasta el momento parecía funcionar bien. 

Esa mañana se había enterado de una exposición especial en Londres, amaba el arte y la historia. Ya quisieran sus padres que se dedicará a algo relacionado con ello y no a estar montado en la escoba. Pero para eso se requería mucha disciplina, que él no tenía, además de que la idea de vivir sosteniendo tochos antiguos delante de sus narices no era su ideal de vida, mejor recibir el cálido sol o las inclemencias del clima sobre su piel. Le tomo tres segundos tomar la decisión, y un par más preparar una breve nota para alguien que conocía en ese país. Él la llamaba amiga y sabía que pronto ella lo consideraría como tal, aunque ahora parecía incomoda. 

El atardecer lo vio caer ya en la ciudad de Londres, era imposible contener todas las emociones que lo llenaban, el mago caminaba exultante por las calles de Camden, mirando emocionado con cada rincón de la ciudad, hoy la sonrisa que llenaba su rostros estaba más que justificada. Con un mapa en mano, hasta el se sorprendía de lo precavido que había sido, logró dar rápidamente con el museo, por fuera de apariencia abandonada una muñeca en la vitrina lo esperaba. 

Viéndose en el reflejo de la vitrina se acomodó el cabello, lo que consistía en acomodarlo y volverlo a alborotar un poco, quedando prácticamente igual. Se quitó la gruesa capa de viaje y avisó el cuello de la blanca camisa. Unos pantalones oscuros y botas negras completaban su atuendo. Con la alegría que lo caracterizaba atravesó el cristal y sus ojos volvieron a brillar, el salón era... hermoso. 

La inconfundible cabellera pelirroja captó su mirada, la joven se encontraba frente a un mostrador negro acompañada. No esperaba que llegara con alguien más, pero eso significaba potenciales amigos. Y se acercó a donde la pareja se encontraba. 

—Acabo de llegar a Londres, espero que no me hayas esperado mucho— dijo saludando a la joven, y girando hacia su acompañante continuó. —Si eres amigo de Noeline ya eres mi amigo. Mi nombre es Belmont, comencemos a visitar la exposición tendremos toda la noche para conocernos mejor.— y mirando el folleto que el hombre de rasgos asiáticos tenía en la mano sugirió. —comencemos por la sala japonesa, allez, allez, vamos.

 

@ Tazz Malfoy

Editado por noe_snape

Draco&Draco
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Fushiguro, Toji.

Heredero repudiado del Clan Zenin.

Al parecer la bruja con la interaccionaba se dio por aludida después de los intentos de Toji por abordarla. Ciertamente el pelinegro no le interesaban las convenciones sociales, pero necesitaba practicarlas de vez en cuando y la visita a aquel museo era el momento idóneo que tenia para dicha tarea. Su paso por el colegio de magia y hechicería lo habían formado muy bien en todos esos aspectos, si bien también en el uso de magia convencional que se canalizaba mediante una varita mágica. Estaba orgulloso de ello y por ende agradecido de haber sido rescatado por su ahora amigo, Tazz Malfoy. 

—¿Perdone ha dicho que su apellido era Malfoy? — reaccionó de inmediato al escuchar la presentación de la pelirroja. —Una vez conocí a un mago que se apellidaba así mismo, fue hace mucho tiempo— añadió Fushiguro al comentario. Obviamente no podía dejar constancia de su relación con Tazz, al menos no de momento. Ya mucho tenían que resolver antes de llevar a cabo sus negocios y no se podía permitir estropear nada por intentar socializar. —Pasó hace mucho tiempo… — rescató la situación y dijo. —He venido solo y la verdad que se me antoja un poco aburrido hacer el recorrido solo, no tendría con quien criticar los fallos que seguramente encontraré en la exposición de Japón. 

Volvió a simular una sonrisa con la esperanza de que esta vez fuera un poco más convincente. —¿Le importaría que le acompañe? — soltó el pelinegro así de descarado. 

Volvió a dejar sobre el mostrador el folleto que había ojeado antes y dio la espalda durante unos segundos a su interlocutora. Miró su reloj y se volvió nuevamente hacia la pelirroja, ella impasible de pie con sus ropajes más adecuados para la ocasión que los que llevaba el chamán. A los pocos segundos de haberse girado, Toji se percató que un mago se les acercaba directamente. Era de la misma edad que ambos, o al menos eso podía intuir por la energía con la que llegó y se presentó. Fushiguro quedó expectante ante tanto derroche de energía que desprendía el “amigo de la bruja que había conocido hace escasos segundos” 

—Oh vaya… pensé que estabas sola disculpa el malentendido— profirió Toji simulando vergüenza. —Encanado por cierto… mi nombre es Toji Fushiguro — respondió al saludo del mago recién llegado. —No me gustaría importunar, puedo continuar la visita yo solo— retrocedió un poco para mantener las distancias. 

 

@ noe_snape

 

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No tardo mucho tiempo de su llegara cuando una joven se acerco a la ojiverde y al mago que estaba a unos metro de ella, Ashley le sonrió a la joven, se trataba de la secretaria de su padre la cual le estaba sugiriendo que iniciaran su recorrido por la exhibición Romana, para la Black  cada lugar del museo era muy interesante y sabia que pasaría por cada una de las salas.

Mientras caminaba por los pasillo del museo escucho una voz muy familia se trataba de Cillian la pareja de su Padre,
Antes que Ashley pudiera girar la mirada al rubio miro como Beatrix se encamina una platica con aquel mago. - Cillian que gusto tenerte por aquí - le dijo la Oliver mientras se acercaba - Vamos a la sala Japonesa, sabes que el lugar les quedo increíble.

Ashley era fanática de las exhibiciones asiáticas, recordaba que en su tiempo libre en el mundo muggle se la pasaba por aquellos grandes museos que encontraba en Seul, lugar donde paso gran parte de su infancia y adolescencia, no paso mucho tiempo cuando el lugar empezó a llenarse de nuevos magos y brujas que estaban ansiosos por mirar aquellas piezas únicas en el mundo y que el mundo mágico tenia la dicha de tenerlas algún tiempo.

- Mi Padre donde andará - Pregunto Ashley mirando a Cillian que también lo buscada o esperaba verlo muy pronto - Luna - Grito la ojiverde cuando vio una figura de una joven que conocía

@ Cillian Haughton @ Luna Gryffindor Delacour

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Una de las características que determinaba su personalidad era la lealtad a la familia, así que cuando el nipón mencionó conocer a alguien que compartía su mismo apellido, la absoluta indiferencia que sentía comenzó a desaparecer. 

—Así es, soy Malfoy. Podría saber a cual de mis familiares conoció. Espero que haya sido en alguna situación favorable.— el mago no había mencionado si aquel encuentro había sido en la condición de amigo o enemigo. Era una familia reconocible en Inglaterra, conocer el apellido significaba poco o nada. Lo que verdaderamente le interesa a la bruja de entrada, era descartar que fuera algún enemigo de la familia. Si a aquel le había resultado desagradable el que había conocido, lo mejor sería deshacerse de él prontamente. 

La idea de recorrer sola las salas le parecía más interesante que realizarla en compañía, exceptuando el hecho de que el museo se iba llenando y podría encontrarse en situaciones más incómoda y aquel japonés que acababa de conocer parecía no ser tan indiscreto. Cuando aún se encontraba decidiendo si aceptar la invitación apareció Dubois, más elegante que de costumbre. Asunto resuelto, con Belmont a bordo podría dejar que él manejara la situación y sugiriera la plática. Hasta el momento la única situación en que lo había visto callado era cuando jugaba, pero a la distancia que lo había visto podría haber estando hablando solo, cosa que no le sorprendería. 

—Acompáñenos— le contestó a Fushiguro, antes de que Belmont, quien había tomado la delantera, se perdiera de vista.

 

@ Tazz Malfoy

Editado por noe_snape

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