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Château Dumbledore (MM B: 78647)


Ada Camille Dumbledore
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El elfo estaba haciendo las tareas de la casa cuando el sonido de la puerta de ingreso llegó hasta él, con un veloz crack, se desapareció de donde estaba para llegar al ingreso del Chateau y abrir la puerta para encontrarse con una joven bruja de blancos ropajes y expresión que no lograba definir si era preocupación, tristeza o exactamente qué.

—Bienvenida al Chateau Dumbledore, ¿ayudarla cómo podría? —preguntó el elfo tras hacer una profunda reverencia hasta el suelo, haciendo que la especie de levita que utilizaba se viera extraña.

La muchacha expresó su deseo de hablar con una de las matriarcas de la casa, la pelirroja Darla Dumbledore. Por lo cual el elfo hizo pasar a la castaña visitante a salón principal de la familia, donde se podían apreciar varios retratos familiares, algunos aún dormitando, otros charlando entre sí, que se quedaron en silencio al notar a la visitante,  la chimenea estaba encendida y le daba más calidez al ambiente rodeado de sillones y mesitas ratonas.

Tras dejar a la joven bruja en la sala fue en busca de la Dumbledore, quien se mostró sorprendida al saber quién la buscaba, preguntándose si algo habría ocurrido que ella no estuviera enterada. La pelirroja indicó al elfo que avisara a la joven que ya la recibiría y le ofreciera algo de beber.

Darla tomó su varita y se acercó al escritorio, acomodando los documentos que había dejado allí y se observó unos segundos al espejo, no se veía mal, aunque sí tuvo que disimular el cansancio que reflejaba  por momentos su expresión, tras lo cual se dirigió hacia la planta baja, en busca de su visitante.

Mientras tanto el elfo, preguntaba a @ Shena Cindy de Ryvak M. qué es lo que deseaba tomar.

—Cindy, que alegría verte, ¿cómo estás? ¿a qué debo el placer de tu visita? No sabía que estabas en Ottery estos días —saludó la pelirroja.

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La castaña cambia de pierna de apoyo al aguardar frente a la puerta de aquel castillo, una especie de tic al sentirse "fuera de lugar" cuando se percata que es la primera vez que acude a este domicilio, su nerviosismo aumenta por lo que cambia de mano su bolso de mano... que pensará @ Darla G Dumbledore  de ella?... a La castaña le preocupa lo que opine la pelirroja pues tiene en buena estima a la bruja y no desea perder su amistad...

"Quizás caiga de su gracia" piensa la castaña mientras el miedo la trata de envolver en su "mortaja", cosa que no le es tan sencillo pues la castaña aún conserva parte de su valentía y lucha por lo que desea o como es en éste caso: obtener ayuda frente a su predicamento.

La joven cree que tiene sobre el rostro, un gesto que delata su angustia y con su mano libre baja el ala de su sombrero para que oculte sus ojos. La puerta se abre y la chica ve un elfo muy educado que saluda con una inclinación y pregunta por la ayuda que la bruja espera de él.

Tras pedir ver a la pelirroja, la joven es conducida al interior, un salón que exhibe muchos retratos que pueden hablar... algo que la castaña nunca vió antes pero a sabiendas que en el mundo mágico lo imposible es posible, finge que no le asombra tal detalle y se sienta en un sofá 🛋️

El elfo se retira y ella compara el comportamiento de este elfo con el de los elfos que conoce. Son muy distintos y su rostro enrojece al recordar cómo trata ella misma a los pobres elfos... tal vez una mala influencia de sus antiguas compañeras de clase en la escuela de magia...

Para Shena es complicado encajar en el mundo cuando ha pasado mucho más tiempo junto a sus "hermanos" en su apacible y poco accesible bucle de tiempo, que el tiempo que ella ha estado en el mundo mágico o el muggle... ella se reconoce como una bruja pero no siente la misma "pasión" que su amado tiene por el mundo mágico... ella cree que hace mucho que no pertenece ahí...

Pasa el asa de su bolso al antebrazo y enlaza los dedos de sus manos, tiembla con lentitud, como si fuera a perder el poco valor que le queda, su pecho duele y aguarda por la presencia de Darla, su opción para confiar sus sentimientos.

El elfo la volvió a la realidad al preguntar que desea beber, ella siente malestar en su estómago y pide solo una taza de té, lo que no puede empeorar su estado, verdad?

La joven gira el rostro al escuchar la voz de Darla, por fin! Alguien que puede escucharla! Shena siente como sus ojos se humedecen y en su garganta hay un nudo que le impide hablar pero sus ojos brillan de felicidad y esperanza.

Cindy saca con rapidez del interior de su bolso un pañuelito con puntas bordadas y se limpia los ojos y habla emocionada.

-- Perdona que me comportó como una tonta... no tienes idea de cuánto me alegra verte también y pensar que tarde mucho en considerar el contactarte... un garrafal error mío, pero he cometido muchos errores últimamente que me sumen en éste estado indeseable. Cómo podías saber que volví a Ottery si he permanecido aislada, ocultando mi presencia por pensamientos y sentires que no comprendo totalmente. He tratado de tomar una postura pero no logro ningún avance, creo que me volveré loca si no aclaro mis sentimientos... perdóname Darla, por traerte mis problemas, no creo que haya alguien más con quién pueda confiar mi pesar.

 

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  • 3 meses más tarde...

--¿Por qué estás acá? 

La bruja giró sorprendida, había aparecido en los jardines del castillo luego de... ¿cuánto tiempo hacía?, miró la figura frente a ella, sabía que eran sus recuerdos lo que lo habían generado, o no...

--He dejado a alguien plantado hace mucho tiempo, se trata de una buena muchacha y me pescó en una mala época, cerca de un aniversario de dolor y llena del dolor de pérdidas fuera del mundo mágico, pérdidas de las que conté nada a nadie... --se detuvo por unos segundos y miró con nostalgia hacia el castillo.

--No he logrado hacer mi hogar aquí, mi hogar fue en el bosque en el cual instalamos nuestra cabaña secreta pero sobre todo en el departamento sobre nuestro amado local, nuestra librería, House of Books --la pelirroja suspiró mientras veía desintegrarse la figura que pocos segundos antes estaba frente a ella.

El viento arremolinó su largo vestido color lavanda y sus cabellos rojos sueltos y largos hasta media espalda. Sacó la varita de entre sus ropas y haciendo un suave movimiento recogió sus cabellos en un rodete. No pensó en aquello, podría haber utilizado metamorfomagia, pero se sentía cansada, por demás. Desde hacía tiempo tenía esa sensación tan humana que no sabía qué pensar de todo aquello. Despacio avanzó por entre la grava, sin importarle que sus zapatos de tacón se fueran a arruinar. Quería llegar a casa, no era "su casa" pero era el hogar que su amado había elegido proteger y cuidar y que ella no estaba cuidando de la mejor manera posible en realidad. 

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  • 1 mes más tarde...

El invierno no era mi estación favorita, eso lo sabían con claridad todos los que me conocían personalmente, era como los osos me mantenía en un lugar evitando al máximo el salir a exteriores a exponerme al frío del ambiente, pero hoy justamente volvía al el hogar que extrañaba con gran anhelo. El hogar de lo Dumbledore tenía algo especial para mí, lo más gracioso de todo es que no podía decir exactamente que era lo que me hacía querer tanto del lugar.

Me había criado en París, habían pasado toda mi infancia y adolescencia en el Château de mi familia materna que habían estado también con el cuidado de mis hermanos, allí había Estado siempre y sólo esporádicamente venía a Inglaterra a estar con la familia Dumbledore. Pero con ellos había desarrollado una relación maravillosa, mis tíos primos y primas eran los amigos que siempre tuve y a quienes tenía gran afecto, sin olvidar los alrededores y el mismo edificio que me encantaba en arquitectura.

Pero esta vez no regresaba sola, en mis brazos estaba mi pequeña hija recién nacida, hoy justamente cumplía un mes de nacimiento y era momento de que los miembros de mi familia la conocieran, me daba ilusión que todos conocieran a mi amada hija. La puerta principal del Château se abrió e ingrese con mi pequeña princesa que la cubría una cobija bordada con hilos de oro, estaba bordada con el escudo de la família y sus iniciales, mi elfina Lysanna caminaba a mi lado levitando varias maletas a mi espalda.

Al llegar al salón principal tome asiento, esperaba poder reunirme con ellos allí, ojalá más de uno estuviera en casa para poder hablarles.

-Lysanna por favor deja en equipaje en nuestra habitaciones y llama a los miembros de la familia, quiero saludarlos

Estaba nerviosa d que nos vieran de regreso, no sabía si se habían enterado de mi estado y tampoco sabía si les agradariá las circunstancias, pero esperaba que compartieran la alegría y la ilusión que me brindaba la llegada de mi primogénita.

 

Editado por Ada Camille Dumbledore

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Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

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Habitación de Luna Gryffindor Delacour en la Chateu Dumbledore.

 

Estaba tirada en la cama escuchando música, Bruce Springsteen se escuchaba bajito con su Street of Philadelphia y me calmaba siempre que volvia de una jornada larga de trabajo, los cateos en lugares oscuros no habían tenido ningún fruto y estaba asqueada de haber visto tantas maldiciones y relicarios oscuros de los que me tuve que encargar para limpiar esas casas.

 

A veces creía que lo hacían a propósito, dejando esencias oscuras sólo para molestarnos, suspiré diciéndome que trabajar duro era hermoso pero a veces necesitaba sólo escuchar mi música y estar tranquila en la que consideraba mi casa.

 

Mire a mi alrededor viendo la gran biblioteca de color violeta que ocupaba gran parte de la habitación, el escritorio marrón oscuro y la silla de madera en un costado, ese lugar era tan grande que podría bailar si quisiera hacerlo, mire de nuevo el techo, obviando las fotos que estaban colocadas en el escritorio como solía hacer siempre.

 

Cerré los ojos intentando calmarme y al abrirlos dirigí mi mirada azulada inmediatamente hacia las fotos, las primeras me arrancaron una sonrisa, había varias de mi madri Malum, mi amiga Ada y  de papá Mefis comiendo en algún lado un cafe con masas que parecian ricas, había de mamá Lisa en algun lado comiendo carne de res y las últimas dos una de Rory y mía saludando con la mano y la última de Annick y Elvis abrazándome en mi fiesta de cumpleaños, sonreí cuando la Luna de la foto soplaba las velas de cumpleaños, parecía una instante perfecto y la sonrisa de los tres parecía ampliarse en la foto, todas se movían y parecía un momento feliz como si nada malo pasaría después y siempre podríamos re-vivir esos momentos felices.

 

Parpadeó para dejar de mirar esas fotos y negando con la cabeza estaba por levantarme dejando de lado la música cuando una elfina apareció delante mío, sonreí cuando reconoci a la que pertenecía a mi amiga Ada y espere paciente a lo que me diría.

 

- Señorita Gryffindor, lamento interrumpirla pero la señorita Ada la está esperando abajo, porque quiere saludarlos -

 

- Gracias Lyssana dile a tu ama que ya mismo estaba bajando a verla- le pedí dulcemente a su elfina viendo como con una reverencia desaparecía de ahí-

 

Ahora si baje mi música que deje en el escritorio y abriendo la puerta de mi pieza, baje las escaleras corriendo feliz de ver a Ada en casa y de poder hablar con ella como siempre, pero me pare en el último escalón al verla sentada con una manta de hilo dorado encima y algo que parecía un bebé en sus brazos, sorprendida sonreí feliz pensando en que eso era una muy buena noticia aunque por supuesto quería algunos detalles al respecto del bebé.

 

- Hola Ada querida, dichosos los ojos que te ven y ¿quién es esta encantadora bebé? ¿Tiene nombre? ¿Es tuya? ¿Puedo ser su tía Luna? Lo siento, muchas preguntas, ¿Cómo has estado? - le pregunté aún en el último escalón, preguntándome si podría estar más sorprendida que antes-

 

Termine bajando la escalera y me acerque a ella, con cuidado de no aplastar a la bebé, le di un beso en la frente a Ada temerosa de hacerle algún daño y me quedé parada enfrente de ella aún sin sentarme, preguntándome que estaba pasando y en que podría ayudarla, al fin y al cabo, éramos familia y estaría con ella siempre que me necesitará y si no me contaba que pasaba igual estaría a su lado, porque eso era lo que hacían las familias.

 

@ Ada Camille Dumbledore

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  • 1 mes más tarde...

El volver al hogar era lindo, pero había una cosa del Chateau que me hacia sentir nostálgica siempre, era como una sentimiento de que algo me faltaba, podría ser que mis hermanos, mi madre u mi abuelo que eran los familiares más cercanos de manera sanguínea no regresaban a menudo, aunque en compensación tenía a mis primos mi cuñada y mis amigos cercanos que si habían decidido tomar el edificio como su hogar. Cada vez q que pensaba en el sentía en el pecho un pensamiento de dolor y ansiedad y mi reclamo constante era que si nos amábamos por que teníamos que estar separados. Llegue a pensar en que tampoco era la situación sino que yo tenía una falla y una de esas que jamás te permiten tener algo real y sólido, como la maldición que habia tenido mi madre o me faltaba suerte no se… alguna cosa así. Mire a la pequeña en mis brazos y me hizo pensar que al menos la tenía a ella y ya no estaba sola, ella estaba para mi y yo para ella.

Los pasos de alguien más me hicieron salir de mis pensamientos autocompasivos, y divise a mi querida amiga y hermana del alma @ Luna Gryffindor Delacour , me alegraba tanto que ella ya habitara la casa y estuviese protegida en ella, luego de que su familia le alejaran de su hogar. Era una de las personas más inocentes y dulces que conocía.

- Mi querida Luna, que bueno verte en casa. Esta encantadora bebé es mi hija Ixchel, apenas tiene dos meses de vida y claro que eres su tía…

Con mi mano libre le traje al sillón y la hice sentar a mi lado, luego acomode su brazo y puse a mi pequeña en sus brazos.

- Ma petite fille, c’est ta tante Luna

Mire a Luna con una gran sonrisa.

 

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Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

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Ada era mi hogar y mi familia, también era mi mejor amiga y una de las personas que consideraba más buenas, cariñosas y amables que conocía y me sentía bendecida de haberla encontrado justo cuándo más la necesitaba.

 

- Es una bebé hermosa, es muy bonita, ¿ixchel? ¿Significa algo su nombre? Me gusta el nombre es original, estoy feliz de estar en casa, las extrañe - dije mirando a la bebé feliz - 

 

Parpadee algo asustada cuando me la puso en brazos, a no ser que contaran mis hermanitos demonios y claro Elros mi pequeño hermanito Gryffindor, no había tenido más pequeños en brazos, pero como con todo, me adapte al instante a su peso y a tenerla en brazos, era como si nunca lo hubiera olvidado, además no pesaba nada y cuando me miró con sus lindos ojitos supe que la protegería contra viento y marea. 

 

- ¿Cómo estás? ¿Por qué no me avisaste que estabas internada y por tenerla? Hubiera podido irte a buscar o ayudarte a venir aunque sea, lo siento, es que me preocupe cuando te vi entrar, ¿están ambas bien? ¿se hicieron todos los estudios? - dije a la carrera mirándola preocupada a Ada, mientras seguía meciendo a la niña en mis brazos - 

 

No quería que mi tono sonará a que la estaba retando, porqué nada mas lejos que eso, sólo me preocupe que haya venido sola de San Mugo hasta acá, sabía que nada le pasaría pero igual pensé en que me hubiera encantado ayudarla en lo que pudiera y sólo en ese instante me pregunté por el papá de la niña, supuse que me lo contaría cuando quisiera hacerlo y me prometí no presionarla al respecto, al fin y al cabo, me tenía a mí para que la ayudara en lo que necesitará. 

 

- Me hace acordar a Elros y es que es tan pequeña y linda, te felicito es hermosa, ¿quién es la bebé más bonita de este mundo? - le comenté a Ada sonriendo  feliz y al final le hable a la bebé bajito para no asustarla con mi voz,mientras seguía arrullandola en mis brazos - 

 

- "yo tenia una gata con una marchita negra en la trompa y vivía en una casita blanca con una ventana, muy cerca del cielo azul, larala, azul" - le canté a Ixchel bajito mientras sonreí contenta de tenerla en mis brazos - 

 

Todavía tenia muchas preguntas que hacerle, mi miedo se había ido luego de que la posara en mis manos, pero mi cabeza estaba repleta de tantas preguntas juntas, quería saber si estaban bien y por supuesto en lo que podía ayudarla, me tenía incondicionalmente para lo que sea y estaba muy feliz de al fin verla y de poder charlar juntas y por supuesto quería saber más de la preciosa bebé que estaba arullando en mis brazos. 

 

@ Ada Camille Dumbledore

 

Editado por Luna Gryffindor Delacour

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