Aventuras Mortífagas 12 — Laeanat Muzlima

[Mael Blackfyre]

–AVENTURAS MORTÍFAGAS 12—

La Marca Tenebrosa estaba atravesando uno de los momentos más complicados dentro de su historia. ¿Por qué? Porque las visiones presagiaban tiempos difíciles. Se veía la caída de la Torre Negra, se veían cosas realmente que hacían temblar el bando tenebroso. Pero algunos mortífagos y mortífagas estaban trabajando en ello, buscaban, investigaban y planeaban algunas ideas con el objetivo de no solo sacar a flote el bando, sino de volvernos más poderosos.

En el último de los acontecimientos, un grupo de tenebrosos habían encontrado un pergamino y habían logrado invocar a Tres Espíritus, Tres Reyes, Tres figuras. Que solamente le habían hablado a las únicas personas que lograron terminar con aquella parte de la aventura: Darla, Hessenordwood y Kahla. Que misteriosamente, no se sabía su era pura casualidad o tenía una intención real detrás, era que cada uno pertenecía a un clan diferente, Walpurgis, Nosferatu y Carontes, respectivamente.

“Deberán encontrar los objetos que se encuentran en la Fortaleza Oscura y deberán lanzar contra ustedes mismos la Maldición. Es la única forma de evitar que Draven la robe para sí mismo. Los susurros dicen que aún persiste en lograr adquirirla”

Las visiones de Arya habían sido leídas tal vez de forma equivocada o tal vez no con aquellas intenciones. Faltaba una parte. Todo iba a ser tal y como ella creía, si esos objetos caían en manos del ahora conocido Draven (o Malik). Pero los seguidores del Señor Tenebroso, debían protegerse con el poder de esos objetos, debían encontrarlos y lograr lanzar la maldición, que no solo los protegería como bando, sino que aumentaría sus poderes. Los Clanes se hacían más fuertes a medida que ellos iban incursionando en sus poderes. Y solo funcionaría dentro de la Fortaleza Oscura, no más.

Los fantasmas desaparecieron. Y fueron llamados algunos mortífagos más para ayudar en ésa parte de la aventura. ¿Qué lograrían hacer? Solo quedaba a disposición de sus varitas.

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A medianoche, aparecía una figura a lo lejos de aquellos terrenos que pertenecían a la Marca Tenebrosa. Era como una sombra. Sigilosa y codiciosa. Internamente vibraba en su pecho, tal vez dejándose llevar por su propia ira. Sabía muy bien que era una fortaleza impenetrable y que llevaría mucho más tiempo del que creía. Pero había una cosa en la que apoyaba sus plegarias, esperando que cualquiera que perteneciera a ése bando, se equivocara y diera un paso en falso. Entonces en ése segundo, solo en ése segundo, sería su momento.

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INSCRIPCIONES

♦Discípulos de Nosferatu♦
Mael Blackfyre (Conocimiento 1)
Ada Camille Dumbledore (Conocimiento 1)
Hessenordwood Crouch (Conocimiento 2)

♦Caballeros de Walpurgis♦
Eterno Black Triviani (Conocimiento 3)
Darla Potter Black (Conocimiento 2)

♦Senescales de Caronte♦
Azrael Lycan (Habilidad)
Tazz (Conocimiento 1)
Sagitas E. Potter Blue (Habilidad)

♦♦♦♦♦♦♦♦  REGLAS: 

Topic referente a conocimientos de bando

Clanes de bando

Para aprobar se necesitan como mínimo hacer 5 roles que estén relacionados a la trama y aporten a ella. Si en la totalidad de la clase sus roles son en una situación totalmente ajena a La Aventura, no se tomarán en cuenta aunque haya cumplido con lo pedido. 

Se aceptan usuarios que roleen como oyentes, es decir, que no hayan pasado por inscripción y lo hagan para enriquecer a su personaje o colaborar con la trama. Pero a tener en cuenta que aunque se rolee 1 sola vez ya se considerará oyente y no lo podrá hacer al mes siguiente. Es decir, solo se permite entrar a una clase de conocimiento de bando sin estar apuntado a ésta mes por medio. 

El máster de este mes será: Mael Blackfyre

*Aclaración: el máster únicamente se involucrará en la trama si ésta pierde su rumbo, aunque siempre preferimos dar rienda suelta a la creatividad e imaginación de los cursantes. Colaborará con quienes se traben en sus roles, quienes hayan quedado plantados o no sepan qué hacer. En ningún momento condicionará el rol de terceros ya que eso sería considerado abuso pero tampoco se puede ignorar lo que el máster rolee.
 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Hessenordwood Crouch  @ Eterno Black Triviani   @ Darla Potter Black  @ Azrael Lycan  @ Tazz  @ Sagitas E. Potter Blue

Editado 16 de Febrero del 2022 por Mael Blackfyre

[Thoth]

Uriel Luxure, falsa identidad. 

 

Una marca ritual se edificó en las cercanías del faro, está se creó de sangre por el Titiritero. Y así, convocó a Mersifides, el cual es un demonio asociado con la ira. El demonio creó contacto con su invocador, pagando de esa forma el precio correspondiente. Sin embargo, aquel ser infernal poseía la forma de un hombre de traje blanco, poseyendo la habilidad de aparecer e invocar el mismo Fuego del Tártaro. 

 

-¿Por qué me has invocado? - 

 

Cuestionó el demonio, y clavo mirada a Lycan. 

 

-Te lo diré en su momento, por ahora te prohíbo hablar. - Responde Lycan. - Al parecer lo he invocado en el momento justo. - 

 

En ello siente un llamado y se marcha junto a su demonio, cuando ambos aparecen se encontrando frente a frente a otros, sólo que para ese momento poseía la apariencia de Uriel Luxure, el cual vestía de un traje de una sola pieza de tonalidad negra con los símbolos de bronce de oro de la familia a la cual pertenece. Este patriarca oscuro se percata que algunas sombras, quizás fantasmas habian estado en aquel lugar. 

 

El Luxure se encontraba deseoso en saber hasta que punto se encontraba con dominio de ese ser, el cual poseía voluntad y pensamientos, era un ser en verdad de armas tomar y sobre todo de gran poder. Aunque, este se encontraba en contrato con la persona que le invoco, por ende solo a él le obedecía y era tan fuerte, que era capaz de luchar contra veinte hombres a la vez, con aquel sable que poseía en su espalda. 

 

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Antes de la invocación de Uriel Luxure 

Mersifides, demonio 

 

-Mi lord, estaré dispuesto a dar mi vida por Usted. - Expresaba Mersifides. - mandaré legiones buscando a ese ser que se atrevió a invocarle.-

 

En eso resuena esa cripta infernal con la risa del Señor demonio, el cual ni se puede pronunciar, solo basta en afirmar que era algo extraño lo que allí ocurría. En eso ese lord le advierte a su subordinado. 

 

-Pronto vas ser invocado. - Aseveró el Lord. 

 

-Jamás. - Refutó Mersifides. - eso son esos seres sin poder, pero yo nunca podré ser invocado por nadie. - 

 

Lo cual fue interrumpido por el Lord. - En cinco minutos te marcharás, pero escucha bien Mersifides, averigua cómo esos magos son capaces de invocarnos...- Continuó hablando hasta que el demonio subordinado se desapareció. 

[Ada Camille Dumbledore]

 

La noche estaba muy fría, una nevada desde temprano sabía que sería un día frío, los rumores que nuestra líder tenía serios indicios que la marca tenebrosa podría ser destruida o afectada por algo nos tenía abrumados a muchos. Deje todo en París y sin esperar mucho más me dirigí hacia la torre oscura: Lugar de encuentro de los militante de la marca tenebrosa. Lo visitábamos como nuestro hogar puesto que allí éramos todos hermanos de ideales, por lo que era un regocijo poder llegar hasta allí. Tenía cierto indicio que uno de los lugartenientes tenía información valiosa sobre todo esto y quería información de primera mano, ya que no podía hablar directamente con la líder por que sabía que ella no estaría en aquel lugar, uno de sus cercanos podría darme información sobre esto. No quería quedarme con las manos cruzadas ante este asunto. Yo pertenecía en la marca tenebrosa a los maravillosos discípulos de Nosferatus, maestros de las artes de la sangre. La magia de sangre era muy poderosa y pocos sabían sobre ella, lo que hacía que fuera un conocimiento escaso y del que me gloria a aprendía con los mortífagos. Así que si alguna cosa podía amenazar la existencia de los míos, profundizará en donde fuese para encontrar la solución y evitar esa catástrofe.

 

Lucía pantalón de mezclilla negro, un suéter gris oscuro y un blazer de cuero negro, el cabello recogió atrás y las botas negras hasta debajo de la rodilla. Era una vestimenta sencilla para llegar hasta el lugar, me aparecí justo en la entrada e ingrese buscando al Gryffindor, no podía negar que tenerlo cerca me causaba algo de dolor, porque me recordaba a Shelle y su abandono me había roto el corazón, ya casi de eso había pasado un año y era algo de lo que no me recuperaba del todo. Empecé a recorrer el lugar para encontrar la información y ponerme manos a la obra.

 

 

 

 

 

[Thoth]

Uriel Luxure, falsa identidad 

 

El Nigromante se encontraba a la espera de lo que ocurriera, esta situación le parecía interesante y notaba como su nuevo poder le consumía segundo a segundo en tener esa presencia demoníaca, quizás era necesario que se adaptará en controlarlo. Sin embargo, Mersifides era una identidad algo caótica. 

 

-No mates a ninguno. - 

 

Ordenó a su sirviente, lo cual no pareció agradar al mismo, pero insistió con su mirada y añadió a los pocos segundos, en esa pausa algo incomoda que se producía. 

 

-y sólo es cuestión de tiempo y así tendrás lo que anhelas, en lo personal no tendré si deseas aniquilar a traidores o enemigos, igual eres casi libre de hacer tu voluntad. - 

 

Una sonrisa se le dibujo en rostro, esto era como una mueca y aún así lo disfrutaba, pero era algo claro para el practicante de magia tenebrosa y era que en su cuerpo se veía señales de ese pacto que había tenido con él, algo que sin duda alguna le vinculaba a ese secuas. A pesar, que el egipcio le mire como una herramienta ese demonio era difícil de controlar, al menos no era un señor demonio y aún así le costaba, quizás por la falta de experiencia en ese arte. 

 

"Sólo espero no toparme con ese ser." 

 

Suspiró y siguió aguardando, mientras los segundos pasan en el reloj, era extraño como le desagrada la idea de trabajar en conjunto, además si lo hacía era para demostrar la lealtad que poseen todos los Luxure con referencia a la Marca Tenebrosa, ese solo principio le basta. 

[Mael Blackfyre]

— ¿Cómo puedo saber dónde está Arya?

Apreté mis puños mientras me dirigía inmediatamente hacia la Torre Negra, mientras me autopreguntaba aquellas palabras entre susurros. Había logrado evadir algunos llamados pero aquella situación se estaba descontrolando un poco de las manos de casi todos. Confiaba en que el problema era del tamaño de una pelusa, pero a medida que los mortífagos habían estado investigando y haciendo, la pelota se había hecho cada vez más grande, de tal forma que hasta pronosticaban la caída de la Torre Negra. Llevaba una túnica negra, con el broche dorado de los Gryffindor sobre el lado derecho de mi pecho. Mi cabello estaba peinado completamente hacia atrás y mis manos resguardadas dentro de mis bolsillos, mientras escalaba los últimos escalones hasta aquella torre central.

— ¡Ada! Pensé que aún no te vería por aquí ¿Vas a la reunión? —comenté ante encontrarme con aquella bruja realmente hermosa con el cabello rubio rojizo y unos ojos azules, como el cielo en un día de primavera. Era una bruja realmente agradable pero eran pocas las veces que habíamos compartido—. ¿Sabes algo de Arya?

Le pregunté ya sabiendo que seguramente su respuesta sería una negación. La desaparición inmediata de la líder mientras todo eso pasaba, no era una mera casualidad y la única persona en la que creía que podría llegar a ayudar en algo, era la otra lugarteniente, Sagitas Potter Blue. Sabía que algunos mortífagos más estaban convocados, eso no era el problema, sino saber quién respondería. Las paredes hablaban y sabíamos que Hess, Darla y Kahla. Y una mencionada maldición a manos de un mago extranjero. Fui atando algunos cabos, entrando a aquella Sala Central de la Fortaleza Oscura, esperando que llegaran los demás.

— Están ocurriendo cosas extrañas. Y no deberemos perder tiempo. Tenemos que poner toda la información sobre la mesa para saber qué hacer —miré a cada uno de los presentes, una vez que habían llegado todos. Volvía a hablarles: — No encontramos a Arya. Apareció una maldición en un pergamino y los fantasmas de los 3 Reyes dijeron de lanzarla en la Fortaleza Oscura. Han visto la caída de la Fortaleza e informaron que se encuentra merodeando en las última noches una figura en las afueras de nuestros territorios ¿Creen que son simples curiosidades?

[Thoth]

Uriel Luxure, falsa identidad 

 

-Busca información. Te doy permiso de hablar y aunque, te pregunte no digas quien te ha invocado. - 

 

Ordenó a Mersifides, el cual ahora podía pronunciar y nuevamente poseía una limitante. En ese sentido, el demonio se encontraba más libre de emplear su poder demoníaco, el cual dependía de cierta forma de la Magia de Lycan, quien sin saberlo era consumido por su invocación y era por eso que le hizo marchar, ya que necesitaba descansar de emplear magia incesaria. Por tal motivo, pasó su mano por el rostro y se puso la máscara que le identifica, es decir, la del Titiritero. Dejando, así de usar esa falsa apariencia y mostrar la propia. 

 

"No pensé que mantener la invocación me hiciera sentir débil, quizás es una magia que aún no estoy preparado." 

 

El demonio se marchó pronto a cumplir su misión, este se topo con Ada Camille Dumbledore y el otro sujeto, en esa forma su poder emanaba muerte y caos, la mente del mismo era fuerte y poco de ser doblegado, el cual obedecía parcialmente a su invocador, quien empleaba toda su concentración para no perder el control del mismo.

 

-Ustedes deben ser a los que debe buscar. - Expresó el demonio. - Supongo, que se han perdido al llegar a la reunión. - mostró una mueca en su rostro parecida a una sonrisa. 

[Hessenordwood Crouch]

Grelliam

Una parte de la compañía reunida para descifrar los secretos del pergamino maldecido se encontraba todavía entre las heladas salas de la Torre Negra. Grelliam habría querido e intentado salir de ahí en más de una ocasión, pero las amenazas de Hysy seguían rondando cerca por si el mago oscuro pretendía escapar con algo importante entre sus manos, aunque lo cierto era, que en más de una ocasión fue más bien el intento de seguir aquella magia que se desplazaba por cada rincón oscuro de los pasillos de la torre. Grell había imaginado que podría haberse tratado de la magia de Nosferatu, la cual había adquirido mayor estabilidad dentro de su cuerpo luego de que el color del tatuaje sobre su piel cambió a un tono de rojo más oscuro.

Pero ante los avances logrados hasta ahora y lo que se sabe sobre la visión de Arya, que para empeorar la situación no considera siquiera útil, se les comunicó entonces que al lugar serían invocadas mas fuerzas oscuras, por lo que quizá de esa manera podrían continuar con la investigación y, ya de paso, al fin obtener toda esa información que hace falta y que seguramente ayudará a hilar la senda correcta hasta el final de este misterio. 

Mientras tanto Grelliam, que sigue oculto bajo un mueble que forma sobre él una espesa sombra y le envuelve la mitad del cuerpo en una penumbra, no pierde mucho de su energía en darle más vueltas a todo esto que han rescatado de las sobras de esos antiguos reyes, pues era evidente que necesitaban más piezas para poder seguir jugando el juego que los líderes mortífagos planteaban. En cambio, su concentración está en esta sensación inusual que hay de estar sumergido en la oscuridad, que no era del todo algo afable, pero si más bien fuerte y constante, no como lo es su propia magia, sino que parece adherirse a un algo entre las sombras que complementa el vacío. Los poderes que otorgaba la sangre de Nosferatu.

Pasaba ya de la media noche y los muros aún continuaban tan helados como si los efectos del hielo del averno invocado por Hysy aún no hubieran cesado a pesar de haber transcurrido las horas y los días. No puede dejar de sentirse cada vez menos cómodo en ese lugar, pero lejos de ahuyentarlo se encuentra atraído e interesado por esta condición que presenta la construcción, la Torre Negra, como si fuera este sitio un hito palpitante de la cual los magos y brujas que conformaban el grupo mortífago estaban conectados. Tal vez por eso era tan importante, y tal vez por eso su urgencia de resolverlo.

Después de un rato, el salón donde deciden reunirse se ocupa con rostros adicionales que no ha visto en otro campo, ni en otra reunión, pero no dejan de ser relevantes sólo con sus nombres. Y tras la llegada de un último mago, a quien Grell apenas es capaz de distinguir, la reunión comenzó con Blackfire exponiendo un resumen de lo acontecido.

Él conoció a un Gryffindor hace muchos años antes, pero este que tienen enfrente, no es en absoluto parecido a él. Grelliam, que se ha distraído brevemente por aquel pensamiento que lo remonta a viejas hazañas, de todo lo que Mael dice solo puede centrarse y darle peso al hecho de que Arya Macnair está desaparecida. Y pasado medio minuto de silencio, donde ante el cuestionamiento final del mortífago Grell no tiene una respuesta que no sea ambigua, finalmente sale de la oscuridad donde se mantenía protegido y con suavidad abordó al grupo. 

—Cuando la manifestación de estos tres espectros terminó, cada uno adoptó una forma diferente y se desvaneció por entre los muros de la biblioteca. Fue difícil seguirles el rastro-, explicó ante la clara confesión de que no tiene ni idea de donde puedan estar ahora esos fantasmas. —Primero pensé que se trataba solo de un mensaje holográfico, pero luego ve ahí, el pergamino ilustra tres objetos, pienso yo como ingredientes de algo que bien puede ser un objeto o un tipo de arma, no es muy claro, pero es importante-, se estremeció, ¿era el único capaz de sentir el exceso de frío en ese lugar? —Podrían ser solo curiosidades, pero, a mi humilde parecer, lo que sea que los llevó a encontrar el pergamino, quiere ser encontrado con urgencia. 

Su pálida mirada que nunca prestó real atención a ninguno de los presentes finalmente se detuvo vacilante sobre ellos.

—Antes de continuar, quisiera saber si es que pueden hablarnos un poco más sobre las visiones de Macnair-, dice arrastradamente, Grelliam es un hombre de extraordinaria paciencia, pero no lo parece tanto por el modo en el que ni siquiera separa los dientes para hablar. —Qué dice exactamente y en cuál de sus momentos fue presagiada-, nunca fue él un aficionado a la magia de la videncia, Grell le considera más bien como poco certera y confiable, dejando muchas ideas cuestionables al aire, es sencillo mal interpretarlas y hasta cierto punto las predicciones suelen ser más problemáticas de a lo que suman utilidad final. Sin embargo, esta vez se muestra más interesado en conocer la visión de Arya.

[Darla G Dumbledore]

La pelirroja se había sentado en la que había sido su habitación en la Fortaleza Oscura, hacía muchísimo tiempo estaba desocupada pero los tiempos habían pasado y luego de la reconstrucción había quedado casi intacta, tal cual la había dejado. Claro que había que tener en cuenta que eran pocos los elementos en ella: un ropero, una cama y mesa de noche, un escritorio y una silla con apoyabrazos.

Su mirada castaña pasó por sobre cada una de las letras de las notas que había realizado tras la visión de los fantasmas. Nombres claves subrayados en el mismo, historias que reflejaban una semejanza con las visiones que había tenido Arya. Pero el mensaje era un poco aterrador: “deberían lanzar contra ustedes mismos la Maldición”. Darla ya había vivido situaciones de peligro, había aprendido a enfrentarse a la muerte y había jugado con ella, no como con una vieja amiga, pero sí con un coqueteo salvaje que la llevaba a preguntarse hasta dónde podía seguir caminando por esa cornisa peligrosa de su relación. Ya no tenía nada que perder… o sí… comenzaba a tener un nuevo interés en su vida, y eso la hacía levemente vulnerable, mientras tanto, todo era posible.

Se puso en pie al sentir el suave movimiento de la serpiente sobre su piel, no se trataba de la Marca Tenebrosa, sino de la azulina serpiente tatuada en su brazo contrario, había crecido, se había extendido un poco más y mostraba una nueva piel, más oscura, más translúcida, más cambiante, como si hubiera mutado o cambiado la misma. Algo había cambiado en ella, pero era consciente de que podía cambiar mucho más.

Su piel y su ropa comenzaron a cambiar mientras ella se mimetizaba con los tonos marrones de su habitación, para luego volver a cambiar a los tonos normales. Llevaba una túnica azul, ceñida con  un cinturón de plata sobre sus ropas habituales, un pantalón, botas y una polera negras. Aquel cambio que había logrado era más que metamoformagia, había estado practicando utilizar el poder de piel de camaleón, desde que había podido agudizar sus sentidos utilizando la magia de los cambiaformas, había elegido por muchas razones el ser un felino, la visión, oído y olfato de los gatos eran muy finos y precisos, pero a su vez le recordaban a su amor perdido. Muchas veces había charlado con quienes pensaban que ella podría utilizar la animagia para convertirse en gato, hasta le había hecho gracia la mención de que fuera ser un pingüino. No, no era momento de recordar y centrarse en aquellas historias de pasado, había una nueva historia a la que enfrentarse. Salió despacio de su habitación, rumbo a un nuevo encuentro. Debían centrarse en encontrar en la Fortaleza aquellos desconocidos artefactos.

Buscando llegar a la sala en que les habían convocado dejó que la magia de los Walpurgis se manifestara, atravesando los pasillos imitando los colores de los pasillos por los que caminaba. Sus movimientos continuaban lentos y le parecía una jugada muy curiosa para cuando llegó a la sala se deslizó silenciosamente observando a la gente a su alrededor, para volver una vez más a su forma habitual al momento en que entraba Mael a la habitación, escuchándole atentamente.  Pero lo que más le atrajo fue ver a un demonio allí, lo podía reconocer por sus poderes pasados, aunque era consciente de que ya no era capaz ni de invocarlos ni dominarlos. Una sonrisa se dibujó sin embargo en su rostro, sí sabía cómo enfrentarse a él si intentaba meterse con ella.

Sin embargo una voz familiar la distrajo, era la primera vez que volvía a verlo desde que él había aceptado el sostén de su mano. Lo observó con curiosidad, para ella seguía siendo un hombre que atraía su curiosidad, aún podía sentir el aroma de su sangre, atrayente y a la vez que la repelía. No entendía del todo el por qué, pero cierto magnetismo hacía que tuviera su interés pendiente de un hilo. Sus palabras eran claras pero la realidad es que ella sí había podido seguir las huellas de uno de los tres. Aunque sus poderes de manejar o invocar fantasmas habían desaparecido junto con el de controlar demonios aún era capaz de sentir a los muertos en parte gracias a sus conocimientos nigrománticos que solo se habían acentuado con la magia oscura en su momento, pero que no había perdido. Por eso supo cómo y por dónde seguir a Baltazar, aunque sin lograr comunicarse efectivamente con él si bien era consciente de que los rastros de aroma a mirra eran dejados por él a propósito, estaba segura de ello.

El interés de Grelliam en las palabras de la visión le causaron cierta curiosidad, ella no había podido enfrentarse con éxito hasta ahora a dicha habilidad, con un deje de desinterés quizás de su parte. Pero si le atrajeron dos cosas, el gesto de estremecimiento del mago, quizás demasiado típico en él, quizás no. Y por otra parte la ausencia de Arya y la presencia de… ¿de qué o quién? Y si la ausencia se relacionaba con esa extraña sensación. Darla llevó sus dedos a sus cabellos y acomodó un mechón de rizos tras su oreja, mientras su mirada quedaba clavada en un punto indefinido entre Mael y Grelliam. No había dicho nada hasta ese momento, ni siquiera saludado a su cuñada y mucho menos al otro mago cuya presencia intuía pero le causaba un extraño cosquilleo en la nuca.

[Mael Blackfyre]

La presencia nueva de una persona dentro de la Fortaleza Oscura, pasó casi desapercibida ante Ada y yo. Ni siquiera lo saludé mientras nos trasladábamos a la sala de reuniones. ¿Acaso era tonto? ¿Cómo iba a perderme dentro de la Fortaleza Oscura siendo lugarteniente? Tal vez el perdido era él, siendo que jamás lo había visto en ninguna de las misiones en que habíamos participado los mortífagos. Bueno, solo en ésa ocasión…

— ¿Tres formas diferentes, en diferentes objetos? Necesitamos que sean más claros, a ustedes fue que les hablaron. ¿Qué les dijeron? Necesitamos saber cómo proseguir… —cuestioné tanto a Grelliam como a la bruja pelirroja y hermosa que acababa de aparecer en ése mismo sitio. A ella si asentí con la cabeza y agradecí que apareciera, ya que era la segunda a la que los espíritus decidieron bríndales información. ¿E Hysy dónde estaba? La necesitábamos, ella era la tercera en cuestión—. Lamento decirte que no puedo decirte más. No estaba muy cuerda que digamos. Y en cuanto no presté atención, no vi más a Arya.

Apoyé ambas manos en forma de puño contra la mesa, mirando a cada uno de los presentes y a la información que íbamos recabando de a poco. Pero faltaba mucho y en todas las ocasiones, necesitábamos saber por dónde arrancar. ¿La biblioteca? ¿Buscar a los fantasmas? Tal vez los objetos, pero eso podría llevarnos meses.

— ¿Cómo son esos objetos? Puede llevarnos mucho tiempo, podemos incluso separarnos por clan —éramos algunos mortífagos. Teníamos mucho que buscar en poco tiempo. Cada uno de los participantes, se enlazaban a un clan y la única manera de representarlo era buscar cada uno de los objetos. No tenía mucha idea por los Nosferatu pero de alguna manera me sentía más apto de buscar bajo el espíritu que nos tocaba. Miré a Ada y a Hessen. ¿Ellos sabrían algo más?

[Thoth]

Mersifides 

 

El demonio clava la mirada y atención sobre esos objetos, el cual no le agrada la idea de seguir las órdenes de alguien inferior para él. Sin embargo, esa personaficacion demoníaca siguió en silencio, ya que al parecer sus palabras no resultaron en efecto, esto pudiera significar que las empleará un idioma diferente al de esos mortales, pero en su mente sólo se encontraba la orden de su invocador. En ese sentido, no existió manera alguna ni mental o verbal que pudiera doblegar su voluntad. 

 

Además, segundo a segundo el demonio consumía poder del egipcio, quizás ese era el precio que se debería pagar al ser invocado o bien el mismo no contaba con el suficiente poder, pero al menos un incremento de energía se encontraba emanaba del mismo, ese símbolo que le ataba le daba su fuerza vital en ese plano existencial. Por tal motivo, el demonio aguardó para comprender las palabras o escuchar claramente sobre lo que se trataba esos tres objetos.  Este supuso que algo de esos objetos debería vincularse a esos seres capaces de invocar demonio, desconociendo este que se tratará de un Clan. 

 

En cambio, Lycan se encontraba manteniendo el control para sostener la invocación y recopilar información, este solo se limitó a buscar nuevas fuente de magia, entre ellas se le venía la ideas ciertos mitos sobre cómo alcanzar ese grado de poder, el cual lo pudiera o no lograr. Por otro lado, el mismo se encontraba ocupado en profundizar sus pensamientos y ver cómo ocultar su identidad. 

Editado 26 de Febrero del 2022 por Azrael Lycan