Aventuras Mortífagas 12 — Laeanat Muzlima

[Hessenordwood Crouch]

Grelliam

Asintió en un movimiento apenas perceptible, él no fue jamás, a pesar de su apariencia, una persona de ademanes vulgares o carácter hosco y aun, en cambio, cuando las situaciones se agraviaba, tal cómo lo hacía esta vez, el brujo rara vez perdía la calma. Así que luego de que la defensa de Ada les ayuda a seguir evadiendo los ataques de la criatura, Grell se concentra en preparar entonces un siguiente intento, está de acuerdo con ella de algún modo en que deben llegar hasta el otro lado, pues si este espectro no quiere permitirles el paso hasta donde han sido guiados (conscientemente o no), debe ser porque algo importante debe ocultarse tras esas viejas cerraduras.

Palpó nuevamente la superficie ensombrecida donde se había sumergido momentos antes para intentar transportarse hasta el otro lado, entonces había fracasado y la magia que emanaba del espectro de alguna manera había logrado expulsarlo de las tinieblas, removiendo a su vez el tatuaje sobre su cuerpo que correspondía a la magia de Nosferatu. Podría ser solo que aun sus poderes como discípulo siguen siendo de alguna manera tan inciertos, como si una parte de él se resistiera a esa magia, no obstante, el brujo sabe reconocer también que se ha hecho mucho mas resistente que antes luego de haberse adentrado a los conocimientos aleccionados por el maestro Cassian, el bibliotecario. 

—La cerradura tiene algún tipo de maldición similar a la del pergamino de donde salieron estos fantasmas-, le explicó a la muchacha con calma luego de que por unos instantes el ataque del espectro cesara. —Pude reconocerlo, pero no pude llegar hasta ahí-, él sopesó las opciones, realmente él nunca fue del tipo guerrero heroico y valiente, sin embargo, al no haber traído su varita consigo y sólo fiarse de amuletos mágicos, Ada parecía tener más posibilidades entre ellos de llegar hasta la biblioteca y dar con la reliquia.

Se detuvo un instante luego de dedicarle una sobria mirada a la muchachita, de nuevo a Grelliam le parece que ella no está realmente ahí, y es que hay algo en ella, que le recuerda aunque sea un poco a su tan querida, querida, hija, que no dudaría ni un instante que Ada solo fuera otro producto mas de su imaginación.

—No hay que hacerle daño-, advirtió antes de que a Dumbledore se le ocurriera algún ataque que pudiera aniquilar al espectro por completo. —Necesitamos toda la información que podamos conseguir de estos ingredientes -, respiró profundo, dejando que su sangre maldecida comenzara de nuevo a conectar con las tinieblas que los rodeaban. —Haré la distracción. Avísame cuando logres entrar a la biblioteca-, se preparó para salir detrás de la columna donde está oculto. —Ah si, esto...buena suerte, Ada.

Todavía aprovechándose de las protecciones de la bruja, y utilizando los poderes de escultor de la oscuridad, Grell comenzó a manipular las sombras para materializar una lanza que no tardó en arrojar con fuerza contra aquella entidad para llamar su atención, ya que se aseguró de que sus brillantes y endemoniados ojos estaban solo puestos en él, el mago se sumergió nuevamente en la oscuridad utilizando las habilidades de paseo de las sombras y ojos nocturnos con el poder de amo de la noche, esta vez dejando ser absorbido en lugar de entrar por la fuerza, logrando re aparecer en diferentes sitios a donde el fantasma lo persiguiese.

@ Ada Camille Dumbledore

Editado 7 de Marzo del 2022 por Hessenordwood Crouch

[Sagitas E. Potter Blue]

¿Alguien puede creerse que aquellos dos Demonios Menores iban a obedecerme? Yo, que soy una ilusa, y siendo la primera vez que usaba ese hechizo de la habilidad del clan de Senescales, pensé que sí lo harían. Al fin y al cabo, en la descripción especificaba bien la entonación, el movimiento de muñeca y los resultados. Se suponía que iban a quedar esclavizados bajo mi voluntad. Y, en cierta manera, era así, aunque no del todo. No paraban de hablar entre ellos como si yo fuera un mero y despreciable humano (que supongo que es lo que somos ante sus ojos) al que les encantaría ignorar si no fuera por mi magia poderosa. E ignorar es lo mínimo que desearían hacer conmigo; como demonios, les gustaría hacerme pedacitos, se notaba en sus comentarios.

Pero les había dado orden de callar y no lo hacían. ¿Por qué, demonios, por qué? Y nunca mejor dicho. Mantenía la varita en alto y dispuesta a girar aquel recodo del pasillo para encontrar a quien producía esa sombra, pero todo intento de silencio desapareció con tanto murmullo y verborrea de aquellos dos malditos demonios.

-- ¿Por qué no os calláis, como os he ordenado? -- pregunté, sin mirarles, mientras avanzaba despacio un pie delante del otro. Murmuré un hechizo de protección gaseosa a mi alrededor, que absorbiera cualquier amenaza que me encontrara.

-- Porque no has dicho nuestro nombre, est...

Gruñí, no permito que me insulte nadie y menos dos entes que han atravesado desde el mundo de Hades a éste gracias al poder que cada día más adquiría en el clan. No les iba a permitir que se revolucionaran a mi costa. Les ordené que me dijeran sus nombres, algo que tuvieron que hacer mientras iba retorciendo nuestro vínculo conseguido gracias al pacto con mi propia alma. 

-- Bien, pues, Antolph y Restolph. A mi lado y tratar identificar quién nos amenaza.

Doblé la esquina y una especie de mancha gris se movió con tanta velocidad que, si quería saber qué era lo que allá habría, tendría que usar un Pensadero y verlo varias veces y, aún así, no tendría la certeza de saber identificarlo. Además, justo en ese instante, mi Marca se movió de forma frenética en una llamada que sólo podía ser de mis compañeros Arya o Mael. Intenté petrificar a aquello que huía, perseguido por mis dos demonios menores, a quienes les vi desaparecer al final de aquel pasillo. Corrí tras ellos pero les perdí, aunque encontré a otra persona.

El olor férrico ocre era palpable en el aire. Gotas oscuras se esparcían por el suelo y se iban alejando de mí, de nosotros. Me giré hacia la persona con la que casi había chocado.

-- ¿Estás herido, @ Mael Blackfyre ? ¿Es tuya esta sangre?

Si lo era, no lo era toda. Goterones oscuros parecían haberse espaciado en un lugar algo alejado de mi compañero de bando y eso sólo podía significar que, al menos, era de dos personas.

-- ¿Qué demonios está pasando aquí? -- exclamé.

-- Tú sabrás a eso -- contestó uno de los Demonios Menores. -- Tú nos mandaste venir -- contestó el otro. Regresaban de su persecución con las manos vacías. ¡No les había dicho que lo atraparan, sólo que lo siguieran! Debía de ser más cauta con las órdenes dadas.

-- Malditos... -- murmuré con rabia. -- ¿Qué sabéis?

Después de una retahíla de epítetos indignos y de muecas casi obscenas sobre donde me podía meter yo las órdenes, me contestaron:

-- Una sombra, se esfumó entre las grietas de los sillares en las alturas. Casi parecía... un espectro.

Estallaron en risotadas crueles, de burla ante los pobres humanos que íbamos a caer en sus garras. Soplé con violencia hacia ellos, desvaneciendo nuestro vínculo y dejándoles libres para volver al Averno. Tendría que probar suerte otra vez y rezar de poder controlarlo sin la novatada de estos primeros.

[Eterno Black Triviani]

No hace mucho tiempo que había estado escuchando rumores que mas que rumores parecieran tener insinuaciones muy acertadas de la realidad, nuestra realidad como Clan - como Mortífagos que éramos y que somos; eso le conllevaba a  muchos aspectos prácticos en que nos dirigíamos  una caída inminente la cual no debía suceder. 
 Había estado lejos metido en unos problemas del espacio y tiempo los que absorbieron en una gran situación algo diferente que le traía a repeler viejos pormenores y que más que preocuparse por uno mismo le atraía a cumplir con su cometido.
No era mucho que se encontraba tendido mirando hacia arriba sobre el suelo frío entre la nieve y la brisa ensimismado, sabía bien dónde se encontraba pues donde había caído o levantado miles de veces en su entrenamiento cercano a esos viejos postes rasguñado de tantos Walpurgis que habían pasado por este lugar.
 Se levantó sin mucho esfuerzo y sintiendo aquella sensación de antes, le llevó a cambiarse de trajes y salir de aquel recinto y dirigirse al lugar de su sueño, la Torre Oscura.

Así como era básico en uno de su Clan logró fácilmente mimetizarse con su entorno  usando sus garras para ir trepando entre los árboles mientras avanzaba ágilmente entregas copas de los mismos mirando el sol como guía, quien se iba ocultando bajo aquellos lejanas montañas que rodeaban los Lindes de nuestra casa. A lo lejos y cada vez más cerca aquella Torre que era mi paradero final. 
Sentía cosas en mi ser, algo de mala espina y a la vista de la entrada del gran salón que ahí abajo estaba. Varios de nosotros llegaban agrupándose en el mencionado lugar, que nos albergaba dándonos ese cobijo familiar que había extrañado. De un gran salto su cuerpo se modifica para caer plácidamente sobre el techo de aquel lugar, usando las uñas las cuales se incrustaron en la pared lo cual le permitió sostenerse de la misma mientras se iba aproximando. Una reunión se dijo para el mismo, notando a aliados conocidos y otros tantos más, escuchó las palabras de Mael, finalizando las mismas se aproximó a los de su Clan @ Darla Potter Black   @ Anthony Ryvak Dracony  quienes vestidos con sus trajes y máscaras ocultando su rostro miraban atentos, se puso entre ellos mirando más a la peliroja. 
 
Al momento de finalizado la reunión el grupo se dividió por clanes y se dirigía a un destino distinto. Nuestra misión estaba más que clara aunque no sabíamos cómo concretarla. 
Aunque quizás salva o encontrar a Arya no sea una de nuestras prioridades pero estaba en nuestro destino o quizás el mío.

 

[Ada Camille Dumbledore]

En aquel pasillo a pocos metros de la puerta de la biblioteca usaba hechizos defensivos para evitar ser herida por el espectro, era extraño hacerlo, pues los espíritus solían ser bastante calmados o por lo menos con los que había tenido contacto que eran muchos tanto en la escuela de Beauxbâtons como en el Ministerio de asuntos mágicos de Francia. La situación no me ayudaba en nada, debíamos llegar hasta la biblioteca y definitivamente con ese ataque nos era imposible llegar hasta allí, mi compañero de Clan Grelliam era alguien más experimentado en las artes oscuras y su poder de sombra era sobresaliente. Me agradaba poder ver como el había desarrollado ese poder, yo por mi parte anhelaba poner en práctica mis conocimientos de la sangre para dar mis primeros pasos en aquellas artes.
El espectro al parecer se detuvo del ataque y Grelliam aprovecho para hablarme, era muy singular, parecía no tener emociones auténticas sino muy mediadas y era interesante pensar que sentía o pensaba ya que no expresaba nada más emocionalmente. Planteo un plan en que asentí cada vez que hablo pues estaba completamente de acuerdo.

 

-    Te avisaré entonces y gracias…

 

Al desearme suerte fue algo inusual pero le sonreí con agrado, no solía a conocer personas tan singulares a menudo y siempre era bueno porque de todos tu aprendes algo valioso. Me prepararle para cuando el lanzará la distracción, al ver como hacía su trabajo de sombras me delante de manera sigilosa hacia la puerta, en este momento mi capa de invisibilidad me hubiera sido de ayuda, pero no la traía conmigo.

Al llegar a unos centímetros de la entrada, logré ver que el pomo de la puerta parecía fundido con ella, seguramente era el hechizo que defendía el espectro, ciertamente alguien no quería que llegáramos allí. El mortífago atrajo la atención del espectro y me lance hacia la puerta, sabía que debía romper de seguro muy poderoso por lo que son pensarlo puse la palma de mi mano sobre el pomo dispuesta a usar Sangre Corrupta. Abrí un corte en mi mano y vi como mi sangre derritió el pomo y la puerta se abrió. Di un paso adentro de la biblioteca y voltee a ver donde estaba Grelliam. 
 

@ Hessenordwood Crouch

[Eterno Black Triviani]

Que dilema en el que nos encontrábamos, pero ¿qué diría el más sabio en todo esto?, si las pautas ya se encuentran trazadas para que darle tanto rollo; no es por algo que nuestro lugarteniente quien aquí presente nos deja libertad para descubrir el significado a todo esto, y más aún si estos indicios nos guían al sitio donde se guardan los secretos, la biblioteca... mientras a todo sentia el palpitar de sus corazones que intensamente dejaban dicho esas incomodidades que sentían en esto. No era mucho pedir pero ir juntos en este dilema no nos causaba ni más ni menos interés en  compartir entre nosotros. Sabía que trabajo es trabajo y más si esto nos beneficia. 

" ¿Quién guardaba más información en todo esto del cuál podemos aprovechar? " él mismo se preguntó para sus interiores mientras sus ojos observa a la peliroja que en la otra misión encontró más datos para nuestra misión;" ¿A quién le hablaron los espíritus y le dejaron lo necesario para divagar en nuestro plan básico? " divagó en su interior sin dejar de pensar en el hecho bajo su máscara de jaguares con sus brazos cruzados. 'Esto es muy raro, no sé pero esto lo veo turbio, aunque es un dato menos particular aunque me huele mal este asunto. Veré a dónde nos lleva esto y actuaré en ello en el momento propicio si se da el caso. Su cuerpo por instinto se volvió alerta haciendo que su piel se vuelva a endurecer con una piel más dura que le resultaba maleable y ágil por su sucedía algo inesperado. 

Ya quería llegar al fondo de todo esto, aunque sabía bien que recién comenzaba a descubrirse las cosas por si solas y tenía que seguir al grupo, renegó un poco pero acató. 

En ese mismo salón, Grelliam un ente bastante singular por su forma de expresarse y la extraña sensación que causó en algunos nos explicó lo que había sucedido antes de ser convocados. Me llevó a un grato sentimiento que escarapeló mi piel sobre mi piel dudando que fuera por la historia contada, más bien una presencia más estaba en estos lados, la sentía cerca ya pero no la ubicaba, ¿quizás sea Arya oculta?, negó con la cabeza a esa conjetura, si hubiera sido ella se abría presentado a menos, no se, quiera mantenerse así o no pueda hacerse visible(?) . Pero si ella es una bruja poderosa que se lo impide quizás una maldición (?)  Alistó bien los ojos parpadeando rápidamente para avalar la vista sin resultado algo mientras veía de  extremo a extremo. Agudizó los oídos cuando escucho a hablar algo más a su lado desviando su interés mientras sujetaba su orejas tapándoles por el eco provocado en ellas, miró de reojo escuchando luego el murmullo.

Entonces tendremos que ir ala Biblioteca como se había dicho antes, y descubrir que cosa es para que y que es lo que funciona para unos y que para otros. 

@ Darla Potter Black

 @ Anthony Ryvak Dracony

 

[Thoth]

Cercanías de la Biblioteca

 

Lycan había tomado la reliquia de los Senecales de Caronte, esa espada que había representado a tantos corsarios y era emblemática en la memoria de los Mortífagos. Ahora, se encontraba apareciendo cercano al otro objeto, este llamaba a ese ente que había tomado control de la mente del Nigromante. En ese sentido, el aura que ahora emanaba el mismo era de sombras, las cuales parecían ser demonios o algo más, era difícil de conocer que tanta corroído se encontraba la mente de ser hombre, quien ahora era algo tan diferente de como era antes.

 

-Ustedes…- dirigiéndose a la bruja ( @ Ada Camille Dumbledore ) y los otros que le pudieran acompañar. –creen que pueden tomar las reliquias, este insignificante tomo la que les pertenece a los corsarios, ya hora cumple mi voluntad. Ante su falta sus puertos se han secado, ahora solo será un desierto eterno. – Soltó una risa. –Venga a mí siervos infernales, yo los llamo…-

 

Y en ese momento, el egipcio perdió control del demonio mayor que había invocado, su poder menguaba ante la nueva invocación de los demonios menores. Sin embargo, esa identidad no pudo pronunciar palabra alguna para ordenar a esos seres infernales atacarles, en cambio salió del cuerpo de la persona que había poseído, y ahora se materializaba en forma de una sombra. En cambio, el egipcio cae desmayado, la espada se clava en el suelo y emanaba en sí una espiral de aire que impacta contra el firmamento, era parecido a un vórtice, pero sus ondas repelían a quienes no sean digno de ella, es decir a los que no forman parte de los Senescales de Caronte.

 

-Maldición. - Expresa la sombra, al ver que cuerpo del nigromante es arrojado entre los aires a rumbo desconocido, el mismo se encontraba sangrando, ya que esa emanación de aire eran proyecciones de la espada. –Pensé usar ese cuerpo, para tener control de la espada, ahora deberé usar otro cuerpo. -

 

Y fue contra la bruja, quizás la sombra pudiera o tomar posesión de ella. Aunque, allí en el suelo se encontraba clavada uno de los tres objetos. En esos momentos, el egipcio despierta y apenas logra murmurar el nombre de su elfo, mientras que caía abrupto al suelo. Y cuando el sirviente desaparece con él y se lo lleva a sanar sus heridas.

[Eterno Black Triviani]

No había pasado mucho de  las últimas palabras que Mael había profesado mientras tomaba las decisiones del caso y recalcando cuan importante era está misión, la única alternativa que nos quedaba resolver podría anularse si perdiamos o pasábamos algún detalle por alto, todo era relativamente importante y sin saber porque este detalle de aquella sombre que no podía pasar a la base donde esté cuidaba me llenaba de una intriga, le tinkaba que aquella entidad quería  comunicarse con nosotros por alguna razón  y no tanto destruir como se podría pensa; ¿porqué?, ese detalle quería descubrir Kártajan, uno del clan Walpurgis que al recibir su mandato de la misión hecha por el Lugarteniente, este decidió acatarla pero con unos leves cambios, entendía muy bien que no cumplir la orden de su superior directo era una falta muy grave que podía tomarse como desacato y esto le podría conllevar a su muerte, tanto asi si la desobediencia generaba  qué la misión del clan fracase. Esto  no era de gusto alguno al Macnair Black  aunque la muerte no le llenaba de miedo, se la jugó de todas formas

 Estaba en una disyuntiva si resguardar a Darla y Flagelo fuese lo mejor o sacarse esa duda de encima.
 Le había parecido que aquella sombra como se le llamaba, pudiera encontrarse en alguna clase de maleficio o algún raro encantamiento que no le dejaba hacer lo que realmente quería hacer, y sin tener el control de su cuerpo hacia lo que su cautivo quería que haga. 
El que era o quién pudiera ser aquella sombra, no lo tenía claro pero quizás Arya en alguna visión abría dejado alguna clase de dato, y por eso ella misma al descubrir tanto hubiera sido raptada y por ello su desaparición(?)

Siguió a corta distancia a los de su clan, unos tantos metros atrás de distancia y que poco a poco iba alejándose de su marcha en conjunto. El camino que le llevaba a su destino el Bastión Salvaje a las afueras de la Fortaleza, ya estaba a pocos escasos metros, su piel se mimetizó con el ambiente en ese blanco de nieve y árboles caídos, perdiendome junto con sus hermanos, olió unas tantas veces para saber en qué dirección dirigirse y seguir a los suyos tratando de no dejar rastro en las pisadas aligerando más el peso de su cuerpo en una leve transformación, para quitarse el olor. 

Notó como Darla claramente se adentraba cada vez más en aquel lugar muy de cerca del que se hacía llamar Flagelo. 
Le quedaba concentrarse una vez más tratando de ubicar alguna criatura para entablar alguna conversación mental y así ubicar alguna clase de enemigo cercano en la zona que nos estábamos adentrando. Unos aguiluchos de la zona acudieron a servir de información en su llamada los cuales volando en circulos mapearon la zona transmitiendo la información captada a su receptor que descubrió que aquella zona se encontraba libre y se podría ingresar sin dificultad aunque nuestro Alpha de Clan estaba en las inmediaciones y podríamos acercarnos al mismo para recabar información.
 Eso comunicó a los demás  al momento Lucan Lawless se presentaba con su gran cuerno en mano cortándoles el paso muy cercano al campamento fortificado.

  @ Mael Blackfyre

   @ Darla Potter Black

     @ Anthony Ryvak Dracony

[Darla G Dumbledore]

La mirada castaña de la Potter Black se dirigió hacia Flagelo, sus ojos le analizaron de nuevo de pies a cabeza y una media sonrisa se dibujó en sus labios, recordaba muy bien el tono burlón del muchacho cuando había dado las indicaciones en la biblioteca. Pero vamos, nadie hacía mucho más y todo parecía a punto de irse al garete, no solía tomar la voz cantante… no por gusto… pero algo se debía hacer…

Como fuere le dedicó un guiño y luego se volvió hacia Mael diciendo en voz alta simplemente para que supiera que sí le había prestado atención, tanto como había escuchado y entendido antes las palabras en Pársel de su compañero mortífago.

—Entendido, iremos al Bastión Salvaje, quizás el fantasma o el propio Alfa o alguno de los restantes miembros del clan puedan ayudarnos a dar con la pieza que nos falta en esta locura —en verdad aquella búsqueda con misteriosos espías y desaparecidos le recordaba tanto un libro de misterio que se preguntó si habría algún titiritero intentando dirigir los pasos de cada uno de ellos hacia un rumbo que solo él conocía.

En medio de aquella situación le pareció que había distinguido un gesto del mago que acompañaba a Ada, ¿un saludo? No tuvo mucho tiempo de prestar más atención a esa nimiedad porque el hablante de Pársel cuestionaba la presencia de Azrael, lo cual le resultó extraño, no había prestado atención a todos los nombres que había dicho Mael, pero sí sabía algo, el Lugar Teniente debía tener más información de la que revelaba a sus subordinados, tal cual había ocurrido con Sagitas y su lista en la biblioteca.

Pero poco podía hacer por los miembros de los otros clanes, movió su mano, para cubrir su rostro, con la máscara que no había llevado hasta entonces,  se giró y observó al recién llegado de su clan, le dedicó un gesto con la cabeza, consciente de la esencia que se desprendía de él y luego se giró hacia Flagelo.

—Ven con nosotros, en el Bastión encontraremos más de una respuesta, estoy segura que entenderás mejor así mi comportamiento —con la máscara de Kila avanzó tras sus compañeros.

Darla empuñaba su varita, además de haber protegido su piel transformando la segunda piel en una Coraza  resistente, parecía ahora que llevaba una armadura completa en lugar de sus ropas habituales. ¿Por qué había optado por ello? Porque podía sentir el peligro al que estaban expuestos, y haber elegido plantar el Bastión fuera de los límites de la Fortaleza les daba un doble estatus: eran los primeros protectores pero a su vez eran los primeros blancos de cualquiera que les atacase desde aquel flanco. Y no podían saber qué buscaba la sombra ni por dónde arrancaría su intento de penetrar la fortaleza.

—¡Vara de Cristal! —casi gritó la pelirroja mientras acomodaba su varita y la vara de cristal celeste con tormentas de fuego en su interior apuntó hacia la figura ante ella, para segundos después bajarla juntamente con la inclinación de su cabeza.

—Lucan Lawless, no esperaba encontrarte tan pronto, el fantasma de Baltazar venía hacia nuestro bastión, imagino que ya te ha informado de lo que buscamos y quién nos está acosando en busca de lo que ellos han ocultado en nuestra fortaleza y sus alrededores.

La oscura mirada del mago pasó de uno a otro antes de responder.

—Esperaba que vuestra líder enviara gente más entrenada para hacerse cargo de esto, ya que su futuro depende de ello —Darla se encogió de hombros.

—Es lo que hay y no somos inexpertos, podemos ser novatos en el clan, pero te aseguro que podemos medir fuerzas y no encontrarás una tierna gatita de la aristocracia frente a ti sino uno de los más ágiles y salvajes felinos que pudieran desgarrar el cuello del oso más peligroso frente a ella —la mirada del Alfa se clavó fría en ella.

—¿Me estás desafiando? —preguntó el hombre poniéndose firme y sus ojos oscureciéndose y adquiriendo un tinte más salvaje, a lo que una sonrisa le respondió bajo la máscara de Kila antes que la pelirroja respondiera en alta voz con sus ojos finos como los de un gato.

—No, pero te pido que no nos menosprecies o subestimes, venimos a pedir tu ayuda y asesoramiento para poder tratar con el fantasma, termina de descubrir lo que ha ocultado y unir nuestras fuerzas con los otros clanes para poder hacer frente a nuestro enemigo común. ¿Acaso no todos hemos empezado como pequeñas serpientes que se convirtieron luego en ouroboros llenos de vida y de poder? —preguntó la pelirroja mientras mezclaba la metamorfomagia con los poderes del clan para dejar por unos segundos despejado su brazo en donde el azul tatuaje del clan brillo por unos segundos antes de verse nuevamente cubierto por las pieza de la Coraza del clan.

@ Anthony Ryvak Dracony

@ Eterno Black Triviani

[Eterno Black Triviani]

 

El ambiente estaba caliente pero no por el sol abrasador que en el cielo no se encontraba, ni por el ambiente gélido que para un ser normal haría rechinar sus dientes y podría llevarlo al congelamiento, estás temperaturas variaban constantemente de manera inexplicable siendo quizás influenciadas mágicamente por alguna clase de entidad que la pudiera manipularlas y nosotros siendo tan observadores por naturaleza nos habíamos percatado de aquel detalle. 

No había sido mucho en el instante en que estando a punto de llegar al Bastión, un fuerte viento les obligó a acelerar el paso puesto que las avalancha podría cortarnos la entrada, aunque los gigantescos árboles de la zona de forma natural podrían proporcionarnos protección; el suelo tembló fuertemente bajo un rugir interno en forma ondulante como unas olas consecutivas una tras otras llenas de lodo, madera y rocas barriendo notó tras de nosotros . 

Estaba muy claro que algo o alguien nos estaba persiguiendo y quería de todas maneras cortarnos el paso a nuestro destino.  
Lawless había llegado, ya era de esperarse que nos había sentido en el ambiente , eso explicaba porque era el Alpha  con experiencia de guerrero, aunque no era un mago como nosotros que nos habíamos especializado en otras artes diferentes al de él, pero eso no nos quitaba haber tenido  la destreza en combate cuerpo a cuerpo.

 

- Señores!! ya déjense de tanto aspaviento que no hay tiempo para esta clase de juegos, nuestro mundo está por ser destruido y nosotros con ello... -

Puso su cuerpo  fornido entre ambos, mostrando confianza bajo su coraza que le recubría el cuerpo con aquella armadura de Walpurgis, dónde en sus ojos un halo de luz azulada corría en dirección por dónde llegó dejando una estela bajo su máscara.
Miró fijamente a Kila esperando está se retire. Y ni bien lo hizo continuó dándole la espalda y mirando esta vez al Líder.

- Señor... mis respetos ante todo. Cómo dijo mi compañera. Necesitamos saber con suma urgencia lo que usted sepa con respecto  a esta clase de artefacto, poción o parte que es necesaria para formar  aquella armadura de protección; cualquier dato que nos pueda proporcionar nos resultaría bastante útil en nuestra búsqueda.(?) -

Con voz firme dijo todo aquello y se le notaba preocupación en sus palabras, con un tono pausado mientras movía sus brazos dando énfasis a lo que decía.
Era crucial recibir alguna pista puesto todo esto estaba en juego. 
Estaba muy claro que Lawless había vivido en estos sectores mucho tiempo de que los primeros Alphas  gobernaban en la zona y el siendo aún un pequeño centauro. 

Este dió algunos pasos hacia atrás colocando su brazo sobre su barbilla y meditando un momento, bajo la vista al suelo callando un momento dejando un breve silencio en nuestro ambiente. Cruzando sus brazos después de clavar el colmillo en la tierra provocando que este vibrara audiblemente hasta que detuvo si sonido cuando lo sujeto de nuevo.

- No sé si sirva de mucho pero un cantito de antaño, cuando aún el abuelo de mi padre  era Alpha se habla de alguna clase de árbol que crecía bajo tierra, al este árbol lo llamaban Guardián pues resguardaba toda esta tierra que ustedes conocen , y en esas canciones se detallaba un coro del que se hablaba de una energía divina  que protegía nuestra tierras y revitalizaba los suelos haciendo crecer todo a su alrededor. 
 
 "SoldelaPenumbra" 

le llamaban en canticos, y este necesitaba un pago para ser activado, eso sí no recuerdo bien si hablaban de ello pero se detallaba que solo los Walpurgis podían hacerlo. 
Esto siempre lo cantaban cuando entrenaban ahí donde los árboles crecen solitario y dónde el tiempo pasa y estos dejan en el tiempo las enseñanzas de la vida en ellas plasmadas.
Ya en estos tiempos no me resultó necesario hablar de esto puesto que ustedes no son centauros como yo. 
Pero eso es lo más cercano  de lo que puedo decirles. Espero sea de ayuda en el viaje. -

 

Miró a todos los demás con cara apenada, pues aquellos tiempos en los que él vivió difícilmente podrían volver a repetir, pocos de su especie dedicados a las enseñanzas Walpurgis, él era el último.
 Levanto si arma llevándola hasta reposarla sobre su hombro y cerrar su puño y estirar su brazo frente de él en el circuito cerrado que se encontraban como saludo de una despedida.

En el momento cayó una roca de medio cuerpo de tamaño entre ellos con gran fuerza que antes que toque suelo los hizo a todos saltar hacía atrás.
 Levantando bastante polvo , en el momento que algo aparece entre todos, pareciera una sombra o algo con cubría su cuerpo completamente con túnica oscura que no dejaba ver su rostro. En sus manos abiertas una energía brillante pálida encendida incrementaba en sus ojos blancos. 

Lawless sin pensarlo fue a embestirle con colmillo en mano a toda galope mientras gritaba al ser que ya había visto en anterioridad, y este detenía el golpe con gran facilidad expulsandole con la descarga unos tantos metros el arma. El centauro ensangrentado lo sujeta de la cintura levantando en peso al sujeto, el cuál siente los estragos de la presión que ejercía en la cintura y espalda con fuerza el Líder.

 

- ¿Que hacen acá ?!!! Vayan y salven al mundo ... queridos estudiantes!!..... Aaaahhhhhhh!!! ... vayan yaaaa!!!! ... -

 

Después de la escena que en sus ojos se proyectaba salió del lugar los más ágil que pudo observando en su reojo como una explosión ocurría tras de todo en la zona en el que habían estado. Kártajan quería quedarse a ayudar pero era una orden de su superior y encontrar el artefacto era la prioridad. 

Ya estando bastante lejos del lugar mientras continuaban avanzando se dirigió a sus compañeros de Clan.

 

- Entonces ¿dónde? ... las palabras hablaban de el lugar donde se entrenaba antes, ahí debe haber algo que nos indique cómo llegar al artefacto... alguna caverna o pasaje  que nos guíe al subterráneo, aunque está nieve nos dificulte bastante encontrar alguna clase de señal. Primero a llegar a los árboles separados dónde están las marcas de nuestro pasado(?) señales de nuestro pasado , ¿qué puede ser? señales de garras? alguna insignia? Un botón que presionar (?) -

 

Llegando a un abierto paraje dónde se notaba que era muy viejo comparando el ambiente de dónde venían no había nieve y en el suelo muchas hojas secas regadas, el ambiente era frío pero no había nieve. Rocas gigantescas tapizaban el entorno , se notaba que muchas disputas habían ocurrido aquí, olía se sentía, aunque también alguna clase de felinos, que se ocultaba en la copa de los árboles de su alrededor, como animales voladores y otros de cuatro patas..

El Walpurgis se concentra en su entorno su ojos de la máscara de los jaguares y su cuerpo brillan de un azul oscuro , buscando un felino que pueda hacer caso a su llamada, se comunica mentalmente con ellos quienes entienden lo que les dice, obligándoles a  buscar lo que les pedía.

 

"Busquen una cueva  muy grande, una camino que nos lleve bajo la tierra" 

 

Estos buscan por todos lo lugares cercanos y lejanos, estando así un gran tiempo tratando de controlar a dichas bestias, y manteniendo el vínculo con ellas. Estos le muestran lo que ven en su recorrido, la vista de los animales proyectaba a la mente del Walpurgis lo que veian.

Llegó a divisar algo que parecía una entrada ,  llena de ramas podridas y telas de araña bajo las rocas llenas de musgo.
Kártajan nota el detalle y guiando al animal en su interior, toma control del cuerpo de jaguar que a paso firme entrar a la oscuridad, sus ojos solo se notaban en aquella oscuridad que se reflejaba diferente, decide seguir avanzando hasta un punto que da la vuelta de regreso hasta donde ellos estaban, después de un cuarto de hora llega el jaguar corriendo  sentándose frente al grupo que se acercaba al mismo. 

 

- Ya se dónde está la entrada. ...  Síganme -

hablo el animal con la voz del Walpurgis señalando la dirección con su cuerpo y corrió en aquella dirección sin dejar atrás a los de su clan incluyendo el mismo.

  

  @ Darla Potter Black

  @ Anthony Ryvak Dracony
 

@ Mael Blackfyre

 

[Sagitas E. Potter Blue]

Elvis no contestó al instante. Aún resonaban las carcajadas de los demonios menores en el pasillo cuando sentí un golpe frío desde la espalda. Tal vez no fuera algo que todos pudieran detectar, pero un Senescal de Caronte "siente" cuando un Demonio Mayor está cerca de él. No en vano, un Senescal usa su alma como para para invocar a los demonios del Averno; nota cuando alguien está usando ese dominio. 

Sentí que se me erizaba la piel de los brazos mientras el frío se extendía por el pasillo de la Torre. No estaba segura de si alguien estaba usando el Hielo del Averno o no, pero era mejor salir de aquel foco antes de que pudiera alcanzarnos. Sabía, por experiencia, lo que un Hielo del Averno puede hacer en la gente normal y, aunque no estaba segura de si aquel hombre me gustaba como mortífago o sólo me movía el compañerismo de compartir un alto rango, tampoco quería que cayera bajo el poder de tan gran hechizo de nuestro clan. Le observé de reojo; @ Mael Blackfyre  parecía ocupado en escuchar o ver algo y por eso no me contestaba aún. Me pregunté, desde el desconocimiento total, si pertenecería a algún clan y a cuál o si sería uno de los miembros que aún no había decidido tomar posición ante los poderes que auspiciaban pertenecer a uno de ellos y despertar conocimientos oscuros que no estaban al alcance de todos.

De todas maneras, poco pude pensar en eso. El frío se hacía más patente y era claro que, además de la sombra que había estado allá unos segundos antes y que parecía estar herida por lo que hubiera hecho el compañero Mael, allá también había algún demonio implicado. Lancé un suspiro que mezclaba algo de miedo, responsabilidad y aceptación. Si era necesario contrarrestar una figura demoníaca, nada mejor que invocar otro Demonio Mayor. Esta vez no podía cometer errores así que llamé a uno por su nombre, sabiendo que este tipo de demonios no son fáciles de dominar, suelen ser de gran poder y muy hábiles en la batalla que, sin duda, se iba a producir en la Torre. Esperaba no fallar y que el mismo no se pusiera muy en mi contra. Tener acceso a la invocación de estos seres no me daba poder absoluto sobre él, sobre todo porque les enfada mucho estar sometidos a un ser humano.

-- Demonio de la Codicia, Amor de las Riquezas del Infierno, ¡yo te invoco, Mammón!

Mi invocación funcionó al instante y aquel Demonio Mayor apareció ante mí, hecho una furia, como ya había previsto. Intenté mantener la vista en él, sin dar atisbos de miedo con la varita en la mano, sostenida de forma distraída, un montaje para demostrarle que no sentía miedo ante su presencia. Sus palabras no eran necias, como las de los anteriores demonios menores, pero si estaban llenas de furia por haberle obligado a dejar el Hades.

-- Quiero -- a punto estuve de decir que "necesitaba", pero eso me hubiera restado poder ante sus ojos y un motivo más para desobedecerme. -- ... que nos protejan ante la presencia de la sombra que acecha. ¿Puedes verla?

El silencio se hizo tan patente que, por un momento, pensé que sólo estaba su imagen detenida en el tiempo y que él había desaparecido, vuelto al lugar del que le había arrancado. Tras un largo minuto, su voz grave habló, erizándome el pelo de la nuca, que menos mal que no se veía. Para llegar a conseguir el nivel de Senescal de Caronte en su totalidad, debería aprender a enfrentarme sin miedo a este tipo de Demonios. Pero no me amilané.

-- ¿Dónde dices?

Levantó una mano en una dirección incierta que señalaba hacia abajo, como si hablara de algo que estuviera bien abajo.

-- Salió por la Torre y se adentró en las profundidades, hacia las grutas profundas que llevan fuera de vuestro territorio. Son muy antiguas, demasiado. Sólo el más alto grado de poder de vuestro bando sabe sus orígenes y lo que contienen. 

¿Se referiría a Arya o tal vez a los tres Maeses de los clanes? No me quedaba claro, pero tampoco me dio tiempo a pensarlo, pues volvía a hablar.

-- Contiene riquezas extraordinarias. ¿Puedo quedármelas si te ayudo?

Miré de reojo a Mael sin saber qué contestar, puesto que, a estar alturas, aún no sabía qué hacía allá, excepto el arriesgar mi alma por defender... a alguien o algo. A ver si alguien me lo explicaba.