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Crónicas de Luces y Sombras III


Ludwig Malfoy
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Riendo tranquilamente frente a su reacción, era claro que bromeaba respecto a algún hechizo o maldición que lo hacía sentirse de ese modo con ella. Nunca había recurrido a tales cosas, ni aún en su juventud y en medio de sus caprichos más intensos. Tal vez por eso ahora disfrutaba el sentirse de aquel modo: libre de sentir, de dar cariño y recibirlo, sin deber explicaciones a nadie. Él le regalaba esa libertad y la hacía sentir completa de ese modo.

-Entonces no te alejes -murmuró, acercándose a esos labios que la enloquecían. Recordó por un momento la fiesta que llevaban en el piso inferior, tantas personas que en otras circunstancias no hubiesen llegado a estar bajo ese techo… la amargura vivida hacía apenas ¿una hora? Había perdido la noción del tiempo nuevamente en sus brazos, así como aquella incómoda sensación de estar invadida y ser dejada de lado. Él había solucionado todo.

Abrió mucho los ojos ante sus últimas palabras y negó con tranquilidad, antes de morder sus labios suavemente.

-No digas cosas de las que luego podemos arrepentirnos. -agregó sonriendo y con sus dedos recorrió con suavidad el abdomen de su amante- No voy a pedirte tal cosa, pero tampoco puedo obligarte a mantenerla. Eres libre, ambos lo somos- ella no contemplaba en su propia libertad la posibilidad de que sus encuentros acaben, él había pasado a tomar un lugar central en su vida, a volverse poco a poco una necesidad. Pero no estaba lista para darle a nadie exclusividad ni entregarle el poder de destruirla, como ya había sucedido demasiadas veces en su pasado.

@ Mefistófeles Evil.

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Note como la hermana se acercaba a mi y tomándome de la mano me dirigió en dirección de la mesa, imaginé que los rugidos de mi estómago habrían sido un tanto notorios y mucho más con los antojos que se me estaban dando un tanto medio especiales como desesperantes; al momento andaba tratando de arreglar la  corbata que llevaba puesta para que me  dejara deglutir el alimento con tranquilidad, ví como mi mujer ya se encontraba sentada con un gran banquete a su disposición y notaba como esa mirada que ella daba no quería esperar a que lo otro comiencen para no quedar fuera de línea, tome su brazo llevándole a tomar los cubiertos con una sonrisa en mi rostro para oler cautelosamente lo que había pinchado con el tenedor y llevárselo a la boca de ella para así de alguna manera saciar su hambre, imaginé que ella misma iba reaccionar a te todo para engullir un tanto más pero felizmente guardo compostura, rei a mis interior pensando en ello, al momento acomode mi asiento después de cortar sus carnes que llevaba el plato y así estar más tranquilo para que ella pueda alimentarse cómo es debido.

Agradecido con mi cuñada, después de todo siempre había sido buena y amable con nosotros, empecé a comer y a beber, tomando la jarra la cuál llevaba a jugo de calabaza, lo que me hizo recordar los tiempos de mi niñez cuando bebía, temporalmente me llevó a esos tiempos en mi mente y así sin más seguí comiendo.

@ Malum Luxure  @ Ada Camille Dumbledore

Note como mi ahijada se acercaba un tanto ida entre bocado y bocado , pero me concetré un tanto más en como sabía el alimento y ya un poco más agusto para poder esperar un tanto más a lo que veníamos a hacer aquí. @ Luna Gryffindor Delacour

Editado por Eterno Black Triviani

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-- Exagerado... -- dije, entre risitas falsas, ante las palabras de @ Ludwig Malfoy . -- Decir que estamos en guerra y que podemos destrozar al contrario... ¡Pero qué cosas tienes, amigo!

La sonrisa creció en mi cara con tal rapidez que parecía que lo hacía cada día. Lo cual era cierto, sabiendo que era una payasa que actuaba así en el Circo de forma diaria. Pero también implicaba que no era del todo cierta la familiaridad amistosa con la que estaba disfrazando la conversación que ambos manteníamos. Me senté por no hacerle un feo, aunque sabía que tenía los nervios a flor de piel. No siempre se está delante de un contrincante tan duro como él. Me temía (o en cierta manera, sabía) que él sería el futuro ministro, un puesto al que no aspiraba aunque no desdeñaría. Prefería, sin embargo, saber colocar bien las piezas de ajedrez en los puestos principales del Ministerio y, en cierta manera, para ello favorecería que yo estuviera libre de la rigidez protocolaria de ese cargo que ya había sufrido un año.

-- Sí, por supuesto, la Seguridad es algo muy importante; yo también me siento preocupada por ello -- le di la razón, sin aventurarme desde qué punto de vista veía yo la solución a ese problema.

Alcé la ceja al sentir que llamaba "cuñis" a mi sobrina @ Ada Camille Dumbledore  y pensé que tenía que preguntarle a ella qué relación de parentesco tenía con él. Aunque no sé de qué me sorprendía. Medio pueblo mantenía algún tipo de relación genealógica con el otro medio. Tal vez yo era una excepción en cuanto que mi apellido no era sanguíneo sino perteneciente a una compra de mansión , sin antecedentes familiares en ello. Pero no me dio tiempo de hacerle un gesto a la Ministra francesa porque Ludwig dijo algo que me sorprendió tanto que no pude dejar de expresarlo en mi facción.

-- ¿Una purga? ¿Cómo que una purga? 

Entendía perfectamente qué era una purga, sólo que no era algo que me imaginaba en sus labios y, puestos a decir, ni en los míos. Aún no tenía la suficiente fuerza como para sugerirlo. Y, sin embargo, allá estaba él hablando de eso. 

-- ¿Qué tipo de purga? -- La mención de los mortífagos no me hizo parpadear, aunque sí puse cierta cara de estupor. -- ¿Quiere poner un día libre de... permiso a... para... purgar...? ¡¡Oh, por la Diosa!! -- Por supuesto, me mostré algo escandalizada y no me costó mucho; los mortífagos atacábamos cuando nos daba la gana a nosotros, no cuando a alguien del gobierno se le ocurriera ponernos en una agenda.

El comentario de @ Mefistófeles Evil. fue directo y atrevido. Le felicité por dentro, pero yo llevaba ya demasiados años dentro del mundo de la política para saber cómo demostrar diplomacia y cautela en mis palabras. 

-- ¿Usted cree que la anarquía, como dice este muchacho, sería un buen método de control? Además, en esa purga, ¿sólo participarían los miembros de los mortífagos o cualquier ciudadano? ¿Se perseguirá a unos y se dejará libre a los otros? ¿Y eso no sería como decir en voz alta que son lo que son? Por otro lado, no creo que eso les importe mucho a los de ese bando.

Así se hacía, defender sin demostrarlo, hablar sin afirmar, sin confirmar cualquier duda que, como por ejemplo, me pareció ver en los ojos de @ Luna Gryffindor Delacour  hacia su padre, Mefisto. La llegada de @ Eterno Black Triviani  me alarmó un poco, porque sus palabras parecían indicar algo más que un acercamiento con el Gobierno ministerial, de tal manera que se lo dejaba fácil a Ludwig para preguntar si conocía a alguno, un terreno que había que cruzar con mucho cuidado, así que carraspeé, aún ante el riesgo de llamar la atención.

-- El diálogo siempre ha sido la mejor arma, como dice mi bisni @ Malum Luxure  -- le sonreí, aunque seguía muy tensa. Aquella conversación me interesaba tanto como me interesaba. -- Sólo hay que saber si están dispuestos a usarlo. Me refiero a los dos lados, claro. ¿Comer?

¿En serio quería comer ahora? Mi bisnieta siempre era una sorpresa para mí y hablar de comida podría aparcar un poco sus palabras sobre los mortífagos. Por experiencia, era algo que yo prefería eludir un poco más y no hablar tanto sobre nosotros, así con tanta claridad que pudiera provocar un lapsus.

-- Sí, bueno, si los patriarcas Gryffindor no lo consideran una indiscreción auto-invitarnos, pues me apetecería algo ligero, sí.... ¡Oh, es usted de Hupplepuff! Esa fue mi casa durante mi estancia en Hogwarts, señor Ludwig. ¿Se sienta a mi lado en la mesa?

Como Luna nos había dado permiso para ir al comedor y Mica se había espabilado a ordenar a los elfos para arreglarlo para una comida, me permite avanzar hacia él, puesto que recordaba los tiempos en que había pertenecido a mi primo Elvis y sentía curiosidad por ver si había cambiado algo. La invitación de @ Mael Blackfyre me hizo fijarme en él, sobre su forma de actuar con Ludwig. Me entendía, pero a la vez a él no le apetecía unirse a nuestra cháchara. El lugarteniente siempre había sido más de acción y yo más de palabra, así que supongo que me dejó hacer mientras se disculpaba para ir a vestirse de una forma más decorosa.

La ausencia de Mica y el comentario de Mael de que si alguien se quería quedar a dormir, la mansión estaba a su disposición, me alertó sobre lo tarde que era. Ludwig se levantó para despedirse, de forma amable.

-- Yo también voy a despedirme, lástima de comida... Pero mañana he de madrugar. Ya sabe mucho trabajo. ¿Me promete que podremos hablar en algún otro momento con más detenimiento? Me interesa saber más de esa Purga que sugiere. Y de la fecha más apropiada para... ya sabe, blindar mi mansión de posibles suceso.

Sonreí a Ludwig antes de que se fuera. Había sabido mantener mi figura de forma anónima aunque algo me decía que él sabía que yo sabía y que ambos sabíamos, en un terrible trabalenguas, nuestros ideales secretos.

Sonreí levemente a los presentes. Las cosas parecían acaramelarse entre los presentes y formarse grupitos. Así que también me despedí.

-- Es una lástima no poder estar más tiempo aquí, pero tengo otras cosas que hacer antes de acostarme y se ha hecho tarde. Espero verles en algún otro momento... a todos.

A todos, por supuesto, a unos como compañeros y a otros, pues ya se vería, si como víctimas o como obstáculos. Como fuera, todos estarían invitados a ese juego que parecía llamarse "La Purga". Salí de los terrenos de la Gryffindor antes de desaparecer rumbo a la "Ojo Loco".

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MANSIÓN GRYFFINDOR.~

Me aferré a la varita por aquella leve sensación que me había provocado escalofríos. Miré alrededor dentro de mi habitación y esperé algunos segundos, escuchando muy en el fondo el murmullo que provenía desde el comedor, siendo que teníamos algunos invitados y no les había prestado la atención que necesitaban. Ya me había bañado, dejando atrás lo sucedido algunos días detrás con el secuestro. Ya limpio, me coloque una simple túnica se cruzaba la tela sobre el pecho de izquierda a derecha. Llevaba bordes de un color plateado y portaba el broche de oro con forma de cabeza de león.

Moví mi varita cuando salí de mi habitación, tanto la ventana como la puerta se sellaron mágicamente. Miré a ambos lados del pasillo y me encaminé hacia la sala, donde se habían juntado algunas personas. Cuando llegué, lo primero que noté era que Ludwig y Sagitas ya se habían retirado, Mica y Mefistófeles no se encontraban en la sala. Y en ella, cerca de la mesa se hallaban Malum, Eterno, Ada y Luna.

Disculpen por mi ausencia... necesitaba un baño. ¿Aún no trajeron la cena? Éstos élfos estú-pidos. ¡Tanis! ¡Tanis! ¿A qué están jugando en la cocina? Hay invitados en la Gryffindor y tienen hambre —mientras me iba a acercando a la mesa, Tanis, el elfo que me había llevado ante el primer problema con los integrantes que querían sacar provecho de la mansión, ahora salía corriendo de la cocina con sus dedos chasqueándolos, mientras se colocaban una docena de platos, copas doradas, montones de velas que se encendían (algunas sobre la mesa y otras levitando) y los primeros platos aparecían.

¿Cuándo había sido el último banquete en aquella mansión? Hacía muchos años atrás. Había algunas carnes asadas como de vaca o cerdo, algunas ensaladas, papas, incluso frutas decorando los rincones vacíos de la mesa. Las copas se irían llenando a medida que los comensales lo desearan. Me acerque a los cuatro presentes.

Creo que todos tenemos hambre. ¿No? Ya se los dije, la mansión puede recibirlos cuando lo deseen, incluso para ti, Luna. Luego tenemos que hablar —la miré seriamente, pero si había algo que me había quedado claro es que dentro de la mansión Gryffindor había cosas escondidas y magias ocultas, nadie podría sacarle algo a nadie. Caminé hasta donde estaba Ada y me senté a su lado, aunque le hablé en dirección a todos los presentes—. ¿Qué dijo el nuevo Ministro? No escuché detalladamente.

@ Ada Camille Dumbledore  @ Mica Gryffindor  @ Mefistófeles Evil.  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Malum Luxure  @ Eterno Black Triviani  @ Sagitas E. Potter Blue  @ Ludwig Malfoy

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GOLDOR ♦ DEMONIUM MERIDIANUM

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Eran tan impredecible las reacciones de Mica que en algunas ocasiones me sentía sin piso, había ratos en los cuales estaba tentado a decirle que la quería para mí y nadie más, que nos arriesgamos sin importar consecuencias y le demos una oportunidad a lo nuestro, yo estaba dispuesto a renunciar a lo que tenga que hacerlo por ella, pero la escuchaba también cómoda con esta situación sin compromiso ni ataduras y me mordía la lengua para no hablar más.

Me imaginaba que su corazón fue muy lastimado y que el miedo a un nuevo fracaso la ataba de manos y de pies, era ella la que tenía que tomar aquella decisión y dar ese salto al vacío conmigo, pero yo nunca la empujaría, debía disfrutar de todo lo que pueda recibir de ella procurando dar lo mejor de mí, espero que en algún momento se dé cuenta, esperaría el tiempo prudente.

-Nada de lo que pueda decirte haría que me arrepienta al menos que lo que estoy sintiendo por ti lo haga...-tenía miedo de ser directo, al menos trataba de no serlo...-solo que a veces teniéndote así de cerca quisiera que el mundo se detuviera, ya no tengo las fuerzas suficientes para alejarme de ti...-

Me tenía, la pequeña castaña me tenía en sus manos y estaba consciente de eso, no sé si eso era lo mejor o lo peor de todo, pero sabía exactamente la naturaleza de mis sentimientos hacia Mica, estaba caminado por senderos nuevos, el camino era desconocido para mí, tal vez ella ya lo había transitado, pero todo lo que en ese momento pasaba y sentía era nuevo para mí.

-Solo sé que te quiero, Mica, te quiero...- y mis labios buscaron los suyos, ansioso de sentirlos, de no despegarse de ellos nunca, solo esperaba que al menos en algo mis sentimientos y ansiedad por estar juntos sean correspondidos.

@ Mica Gryffindor

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Ya en el banquete me deleitaba con los alimentos que empezaba a consumir con tranquilidad tratando en todo momento de mantener la compostura, después de todo todavía lo que se podía llamar mi antojos aún eran controlables; miré al recién llegado para agradecer por el hecho ya que mi esposa lo tenía bien merecido, después de todo la que debía satisfacer su dicha era ella y ¿quién era yo para impedirlo?  naturalmente era su marido que tenía todo el derecho de hacer y deshacer en su vida como líder de familia para llevarlos a buen puerto . Quedé complacido después de todo al observar a mi bella dama de al lado con tanta finura arrancar las piezas de pollo con las manos y agraciadamente separar el pellejo de la carne para así ingerirlo, sonriendo ante ella sin decirle nada.

Notaba como el elfo iba y continuaba viniendo lo cual me distraía, dandome ganas de mandarle un lindo crucius para que se deje de boberías, ya que lo que mi cuerpo me pedía era tranquilidad emocional como visual, me contuve dejando la varita dentro del bolsillo recordando que el ministro se encontraba cerca de nosotros y no era momento realizar ello, mi rostro se puso momentáneamente un tanto serio y al ver a la sobrina me dejó la curiosidad en saber que cosa estaba pensando.

@ Mael Blackfyre

@ Ada Camille Dumbledore @ Luna Gryffindor Delacour @ Malum Luxure

Editado por Eterno Black Triviani

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Bueno la mesa estaba servida y el anfitrión había vuelto, la bis había hablado de la purga como una idea de mi tío Ludo, la idea me pareció un horror por mi estado y no es que me voy a hacer una princesa a la que no le gusta la sangre, al contrario amo ver como se escurre entre mis dedos...pero no me pondría en riesgo de no ser necesario.

-Dijo que tiene una idea loca sobre hacer una purga...no estoy de acuerdo...creo planea manipular a los Mortifagos para su beneficio, sabes que esa gente es peligrosa y podría atacar a cualquiera.- Deje de lado lo que comía y me centré un segundo en Mael, sabia que estaba Luna y con ella había que tener cuidado con las palabras. -Yo estoy en estado y un mago loco podría atacarme...me parece totalmente lunático este asunto a lo sumo que me lo expliquen como se debe.- Suspiré molesta

A mí lado mi amado esposo y mi hermana, me preocupaba que les pase algo ante esta situación, no estaba de acuerdo que el ministro o futuro ministro, me haría oír antes que esto empiece o por lo menos intentaría buscar la manera de proteger a los míos.

-------------------- ❤️

@ Eterno Black Triviani   @ Mael Blackfyre  @ Ada Camille Dumbledore   @ Luna Gryffindor Delacour

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Note por un instante como la bis de mi esposita se había marchado del lugar, me pareció extraño que no nos de el besito de despedida ya que era mi costumbre recibirlo de su parte. Me quedé pensando en su cara de preocupación por esa situación de lo expuesto por el ministro de magia  en nuestra seuda_defensa en contra de aquellos mortífagos, de alguna manera me encontraba conforme con ello pero la forma de realizarla usando aquella policía me pareció un tanto confusa pues aquellos nos podrían también defender a todos, así que podría trabajar o beneficiar a ambos lados de la moneda.

- La primera purga será en el día 31 en la noche, hay que estar preparados ante cualquier eventualidad que pueda darse. - comenté para cerrar las puertas y poner la tranca así nadie pueda ingresar a nuestros domicilios cuando estemos en el jueguito aprobado del ministro. 

-Espero no nos toque pasarla mal pensando que alguno de nuestros familiares puede apoyar a algún bando, pero bueno si es el ministro que lo dice hay que acatar - cruzando los dedos por la espalda mientras se manifestaba manteniendo los brazos hacia atrás al lado de su esposa.

- Si cariño es un tema algo confuso pero para que nos van a dañar los que se hacen llamar mortífagos, ¿acaso somos tan especiales para ellos? no lo creo, pero aún así como dije deberíamos estar prevenidos.- 

Sabía que la ahijada aún se encontraba presente y no podía decir de más, tratando de mantener la calma a la idea del ministro de querer manipularnos a su antojo. Me dieron ganitas de después de decir ello en salir y terminar la vida de alguien pero me contuve.

@ Malum Luxure

@ Mael Blackfyre @ Ada Camille Dumbledore  @ Luna Gryffindor Delacour

 

 

 

Editado por Eterno Black Triviani

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