Mercado Público

[Ludwig Malfoy]

El calor que sus cuerpos emitían irradiaba a toda la habitación. El cuerpo de Ludwig estaba totalmente sudado posiblemente por los efectos de la bebida recién consumida. Mientras tanto los besos que le daba a su acompañante no dejaban de parar, llegado el momento las bocas de ambos estaban rojas e hinchadas de tanto forcejeo una con la otra. Mientras tanto el cuerpo del Malfoy terminaba por completo desnudo a excepción de la ajustada ropa interior que ya mostraba cambios relacionados con la emoción de aquel momento. El cuerpo de Tess estaba en condiciones similares, desnudos y desprotegidos se sentían ambos bastante cómodos y cálidos.

Finalmente la chica se separó de sus labios y miró al Malfoy bastante seria, lo que le preguntaba era algo un poco extraño, el rubio pudo sacar una respuesta bastante obvia como un “te deseo a ti” lo cual no era una mentira pero no quería verse como un egoísta. Por el contrario aunque la deseaba siempre se había preocupado por hacer sentir bien a las demás personas y por ello su respuesta fue – deseo complacerte en todos tus impulsos, hacerte sentir bien y que me lo correspondas con lo mismo, deseo morder todo tu cuerpo hasta que no puedas más, eso es lo que deseo – no la dejó terminar más y la puso de espaldas mientras comenzaba a besar su nuca suavemente y le daba pequeños mordiscos a la misma y realizaba otras cosas mas subidas de tono, observaba su rostro en el espejo de enfrente y se daba cuenta de que sus movimientos eran adecuados y que la rubia se dejaba llevar muy bien por sus impulsos.

Pasados unos minutos ambos estaban perdidos en el momento, faltaba muy poco para acabar hasta que una especie de humo blanco se materializó filtrándose por la ventana de su cuarto. El rubio no lo había visto hasta que éste había tomado la forma de kneazle el cual los observaba de manera indiferente. Fue hasta que levantó la mirada y vio al patronus que perdió la concentración y emitió un grito para después caer de golpe al suelo y pegarse fuertemente en la cadera. Estando debajo de la cama no pudo ver el rostro de Tess pero seguramente estaba igual de sorprendida que el Malfoy.

Finalmente escucharon el mensaje los dos, resultaba que la amenaza de muerte era más grave de lo que pensaba y el hecho de que se le solicitara ir a aquel negocio le causaba bastante intriga y malestar. Ludwig claramente deseaba enfrentarse a aquellos anarquistas pero parecía que por ahora lo mejor sería acudir y dejar todo en manos de los expertos, una vez que el patronus desapareció el rubio se levantó un poco confundido todavía pero con la excitación ya por los suelos – lo lamento – dijo a su acompañante – ha sido una velada maravillosa y espero poder compensarte después pero por ahora parece importante que vayamos – no reparó en que la cita era solo para el Malfoy, Tess estaba con el, habían escapado juntos y deseaba llevarla al Trastero, además era alguien de confianza.

Se vistió torpemente y tomó su varita para crear un portal con el fulgura nox – entonces, ¿vienes? – dijo volteando y sonriéndole a la chica, cruzó el portal y espetaba que la rubia lo siguiera. Fue así como llegó al local que se veía inmensamente grande, lleno de antigüedades y objetos de valor bastante importante. En el ya estaba la bruja que lo había invocado, esperaba que ella le diera más detalles que pudieran justificar el interrumpir el acto carnal que había tenido con aquella chica – hola, Madeleine, nos volvemos a ver – comentó tratando de estar relajado aunque por alguna razón comenzaba a sentirse un poco nervioso y tenso.

 

 

@ Darla Potter Black  @ Ellie Moody  @ Hobb Graves  @ Kaori M.

 

[Ky.]

╭══════ .✧. ══════╮
     †˗ˏ✎*ೃ˚  Lukyan M. Volkov.  :;
╰══════ .✧. ══════╯
—No me mal interpretes, pero sabes mis sentimientos hacia ti. No puedo verte como una amiga, pero si como la esposa de mi socio.

Volkov le tomó la mano dándole un leve apretón para después soltarla, con una sonrisa mientras volvía a meter el dedo a la bebida que le habían traído. Entre más la probaba estaba seguro que aquel líquido rosaseo contenía 3 ingredientes que una bebida normal no tendría, por lo que Aries estaba experimentando, solo esperaba que no tuviera consecuencias fatales.

—Esta bebida es una creación de su esposo, —empezó a decir, sin pensarlo mucho ya que el veritaserum estaba haciendo que no tuviese cuidado con lo que decía. —tiene un poco de su sangre demoniaca. Si quieres saber en que más somos socios, su esposo y yo, venga a vivir conmigo y Sammael.

Se puso de pie y camino hasta la barra para pedir una bebida que contrarrestara el efecto de lo que había estado bebiendo, pero el chico de la barra le indicó que no tenía nada, que la bebida era experimental, y que era la primer persona que había reconocido los efectos de esta antes de terminar de beberla. Al regresar a la mesa donde se encontraba Kaori, le dedico una sonrisa, como si esperase una respuesta a su proposición.

—Igual estoy aquí, buscándote a ti. –hizo una pausa larga para sacar 2 expedientes, era un hombre de unos 42 años y un joven de unos 23 años, con rasgos en la cara comunes a los hombres lobo.—Estos dos hombres son parte fundamental de mi fundación, llevan aproximadamente más de un mes desaparecidos. ¿Podrías ayudarme a localizarlos?

[Valky]

Todas las ideas locas que se estaban formando en su cabeza como posibles travesuras para con Hobb, se esfumaron en cuanto Madeleine apoyo la idea de enviar un patronus, recordándole que estaban tratando algo serio y que cualquier otra cosa, incluidos los momentos para divertirse, tenían que esperar para más tarde. Dio un suspiro, resignada a que el “más tarde” sea la palabra que más usaba últimamente. Más tarde hablarían, más tarde jugaría con su hijo, más tarde se tomarían ese café que se prometieron, más tarde se vería, pero ese más tarde nunca llegaba, el momento pasaba y las cosas que de verdad importaban se quedaban de lado, relegadas por “asuntos que no pueden esperar”.

 —Luego de esta misión me tomaré unas vacaciones —dijo la bruja viendo como un patronus en forma de gato ¿O era un Keneazle? ¿Una mezcla de los dos? Salía en busca de Ludwig para pactar una reunión  —Mientras no toquemos ninguno de sus inventos estamos a salvo… casi nunca puedo adivinar que hace cada cosa que crea —Comenta mientras se pone en pie cambiando a su aspecto real, observa a la Moody concentrarse para abrir un portal al mismo tiempo que ella mueve la varita para hacer que su ropa luzca menos formal.

Por alguna razón Madeleine les pidió que tomaran su hombro para atravesar el portal, algo extraño, sin embargo no protesto e hizo lo que la bruja le pidió. No es hasta que lo está atravesándolo que encuentra sentido a las palabras y acciones de su compañera. Una sensación de vació se instala en la boca del estómago y el vértigo al mirar hacia abajo le provoca nauseas, haciendo que el agarre en el hombro se volviera más fuerte hasta volvió a sentir suelo firme bajo sus pies.

—Debes volver a tomar el curso con los Uzzas, ese portal te salió horrible —dijo apoyando la mano sobre una mesa cercana, sin darse cuenta de que toco uno de los artefactos de Ellie, algo que ella misma había dicho hace menos de cinco minutos que no se debía hacer.

—Auch.. —Se quejó cuando sintió un piquete en su mano, bajo la mirada y un pequeño hilo de sangre empezaba a salir de un corte que el artefacto le hizo para luego plegarse a sí mismo hasta quedar convertido con un pequeño cubo carmesí. —Pero qué demonios… —se quedó a media frase cuando un nuevo portal se abrió y de el salía Malfoy y una bruja que le resultaba un poco familiar.

Enarco una ceja al verlos todo sonrojados, con la ropa arrugada, como si los hubieran interrumpido haciendo algo y no les dio tiempo de arreglarse bien. Guardó el cubo con su sangre en el bolsillo de su pantalón, haciendo una nota mental para preguntarle a Ellie que era y si su vida corría peligro.

—Sentimos interrumpirlos. —Dijo la bruja —La amenaza de la que el patronus te informo es real. Alguien le ha puesto precio a tu cabeza… —Dijo sin rodeos —Ha sido una coincidencia que nos enteráramos, pero tenemos razones para pensar que hay varias organizaciones delictivas contratadas para el trabajo. Tengo una idea para hacer que desistan de atacarte pero puede ser un poco arriesgado. —añadió.

—Un falso atentado en donde escapes con vida, eso desanimará a otros que quieran atentar contra tu vida pues sabrán que será más complicado acceder a ti. Se reforzaría tu seguridad y deberías mantener bajo perfil hasta las elecciones. Según las encuestas serás el ganador así que no necesitas hacer más campaña, quédate en la Malfoy hasta la toma de mando y este asunto habrá terminado. —sí, era una idea un poco loca, arriesgada, pero podría funcionar.

—Si tienen una idea mejor bienvenida sea. —dijo volviendo a sacar el pequeño cubo con su sangre, completamente intrigada y decidida a abrirlo. Si tan solo tuviera alguna grieta o algo.

 

@ Ellie Moody  @ Ludwig Malfoy  @ Hobb Graves  @ Darla Potter Black

[Darla G Dumbledore]

Tess escuchó con sorpresa la respuesta del hombre bajo su cuerpo, que la deseaba, que se deseaban, era algo un poco más que obvio, pero él no buscaba solo que le complacieran de una manera en particular, él buscaba complacer y por lo que expresaba de todas las maneras posibles, algo mutuo de hecho. Un gemido escapó de sus labios cuando él la giro y qué decir, no era fácil conseguir alguien que le mordiera de la manera que él lo hacía haciéndola poner los ojos en blanco y emitir suaves sonidos con sus labios que se iban profundizando cada vez más, fue consciente de que su rostro reflejaba el gran placer que cada mordida y cada beso provocaban en su cuerpo.  Sus labios y sus manos correspondían besando, mordiendo y arañando cada centímetro de la anatomía del hombre junto a ella.

Sus cuerpos se habían enredado en una contienda rítmicamente armónica que buscaba llevar al límite máximo el cumplir lo que él había propuesto, de hecho, casi sobrepasaban esos límites cuando por el rabillo del ojo la vampiresa notó un movimiento sutil: no estaban solos. No quiso preocupar al mago y ya planeaba estrategias cuando de pronto una criatura cruce de Kneazle se terminó de materializar. Era el patronus de alguien, ella logró reaccionar a tiempo, aunque su mano buscaba la varita entre el lío de ropas y sábanas cuando Ludwig emitió un grito y no precisamente como los que venía ahogando en su piel.  El salto que dio en ese momento hizo que la que gritara ahora fuera Tess, preocupada, esperaba no se hubiera hecho daño.

Las palabras del patronus hicieron que la joven belga emitiera un par de insultos en francés, ¿cómo podía haber sido tan descuidada de permitir que él corriera más riesgos? No se lo perdonaría jamás si algo malo le ocurría.

—Par Dieu Lud, luego de lo que escuchamos no debes disculparte —instintivamente su  mano acarició la mejilla del mago —así es, es muy  importante —reconoció para luego ponerse en pie, buscando cada prenda desaparecida, algunas de las cuales debió invocar con accio y a otras aplicarles un par de reparo. Cuando ambos habían terminado de vestirse él invocó un portal, Tess no era muy ducha en el tema aunque había estado practicando un par de veces.

—Claro —respondió ante la invitación, de hecho no planeaba dejarlo arriesgarse solo, y avanzó, varita en mano tras de él, casi pegada a sus espaldas, observando todo a su alrededor, había descuidado por unos momentos la seguridad de Ludwig, pero no volvería dejar que ello ocurriera.

El lugar era más grande de lo que esperaba, una réplica en un carpa de lo que parecía una tienda de reparaciones. O quizás una tienda de antigüedades, hasta le pareció distinguir en uno de los rincones un piano de pared. Ludwig saludó a una mujer a la que conocía y que Tess esperaba fuera realmente la que le había llamado, porque odiaría caer en una trampa. Podía manejarlo, pero se alegraba de que estuvieran en lugar aparentemente seguro, o al menos con gente que parecía de confianza. La Brower no conocía aún a la gente de la Orden, solo había tratado con Luna, Noeline y Ashley, las jóvenes que estaban en el Ministerio el día que atraparon a Goldor, pero solo al momento de irse del Ministerio, de hecho era Ludwig con quién más íntimo trato había tenido.

Se mantuvo cerca del Malfoy y saludó a la mujer a la que él había llamado Madeleine, estudiándola con un cierto dejo de curiosidad y una leve admiración. La mujer parecía una luchadora nata. Sin embargo la bruja no era la única presente en el lugar y Tess casi se ahoga ante el saludo de la otra bruja en el lugar, recordando en ese momento que aunque había arreglado su ropa no había hecho lo mismo con sus cabellos que por el reflejo en un extraño objeto metálico parecían un nido de caranchos, llevó discretamente su mano para arreglarlos un poco. Lo bueno es que la bruja estaba más atenta al tema de la convocatoria: la real amenaza sobre la vida del Malfoy. Frunció el ceño, varias organizaciones, era cuestión de ver quién estaba a cargo de cada una y quizás neutralizarles. Al menos había llegado la información a los oídos correctos para poder advertir a su compañero.

—¿Un falso atentado? Estoy segura de que están bien preparados para ello pero ¿qué tipo de atentado prevén? Dudo que a su familia o a la guardaespaldas de Ludwig le haga mucha gracia ¿qué tan arriesgado sería para él? Debemos cubrir toda contingencia —demonios, sonaba realmente histérica.

—No dudo de sus capacidades,—se apresuró a aclarar —pero es mejor prever toda contingencia y además —suspiró  con gesto resignado —confieso que no se me ocurre mejor idea, pero me gustaría que no dejáramos nada al azar —sí, estaba actuando algo exagerada quizás, hasta tal punto que ni se había presentado sino que había saltado queriendo saber los detalles para evitar que Ludwig corriera riesgo alguno.

 

@ Ellie Moody  @ Kaori M.  @ Hobb Graves  @ Ludwig Malfoy

[Valky]

Shadowhunter, luego de la reunión.

¿De verdad sabia los sentimientos del mago hacia ella? Estaba empezando a creer que había estado pasando por alto ciertos detalles en torno al mago, algo dentro de ella le decía que había un sentido oculto dentro de cada una de sus palabras. ¿Se estaba volviendo loca y veía cosas donde no había? No, el leve apretón en su mano, la forma en que la miraba, la forma en la que le hablaba le decía que había algo más que no tenía claro o su subconsciente no deseaba que lo aceptara. 

Bajo la mirada hacia la copa del extraño vino que le habían servido, sorprendida porque no tenía ni idea que su esposo estuviera haciendo experimentos que involucraban mezclar sangre con quien sabe que otras cosa más. Pero perdió el hilo de ese pensamiento cuando las siguientes palabras que pronunció el mago llamarón más su atención y no por el hecho de que la estaba invitando a vivir con él, sino porque implícitamente estaba diciendo que su hijo Sammael ya vivía con él. ¿De qué se estaba perdiendo?

—Creo que te expresaste mal o yo entendí mal ¿Mi hijo vive contigo? ¿Acaso cuando me ausento no se queda con Aries?—Preguntó cuándo Lukyan volvió a sentarse frente a ella luego de pedir algo en la barra. Ignorando por un momento los expedientes que le entregaba y la petición para que le ayude a localizarlos. 

Una a una fue recordando las veces en que había llegado tarde a casa y su esposo siempre encontraba la forma de distraerla con algo para que no despertara a Sammael y poder verlo. O las veces en las que parecía nervioso cuando preguntaba por su hijo, las veces en las que lo veía y parecía que fuera una visita a contra reloj. Hasta ese momento no lo había asociado, pero ahora con las palabras del mago las alarmas en su cabeza saltaron.  No, seguramente se estaba imaginando cosas ¿Verdad?

Movió la cabeza intentando apartar esas ideas locas de su cabeza, pero no pudo apartar la sensación que se había instalado en su pecho de que Aries le estaba ocultando cosas. En parte era culpa suya por sus continuas ausencias «Definitivamente debo tomarme vacaciones» pensó abriendo uno de los expedientes que el pelinegro le había entregado. 

—Bueno hace un momento te había propuesto pasar unos días contigo para ver lo de tu poción, pero de ahí a vivir contigo hay mucha diferencia. No creo que a mi esposo, tu socio, le haga mucha gracia estas propuestas —Comentó mientras leía, los dos desaparecidos eran licántropos —Puedo hacer que alguien pregunte si se unieron a alguna manada o si los han visto ¿Notaste algún comportamiento extraño antes de que desaparezcan? —Preguntó, era claro que no podía resistirse a un misterio, además pensar en resolverlo le ayudaba a que su mente dejara de divagar o crearse historias locas en su cabeza.

@ Ky.

[Ky.]

╭══════ .✧. ══════╮

     †˗ˏ✎*ೃ˚  Lukyan M. Volkov.  :;

╰══════ .✧. ══════╯

Lukyan era un experto en ignorar preguntas, sobre todo aquellas en las que la respuesta eran obvias, ella no había entendido mal, y el tampoco se había expresado de manera errónea, la verdad era que desde inicios del año Sammael vivía con él, pero como explicarle a ella que eso era lo mejor para todos, Aries no era lo suficientemente responsable como para cuidar a su hijo, más cuando nisiquiera sabía cuidar de él mismo. ¿Qué ella no se daba cuenta que el demonio de ojos verdes cada que se encontraba con su hijo parecía estar tratando con un igual y por eso Sammael le tenía tomada la medida? 

 

—Hace cuanto que no vives con tu esposo, ¿realmente crees que se de cuenta?–levantó una ceja como si le cuestionara con cada parte de su cuerpo, pero también como si quisiera que reflexionar sobre las grandes ausencias que tenían uno con el otro. Era por eso que Sammael pasaba tanto tiempo con él, por que sus padres estaban cada vez más alejados. —Pero, si Aries quiere, mi casa también está abierta para el. Yo solo te invitaba como agradecimiento por mi medicina. 

 

Trato de cambiar el tema en su mente volviendo a enfocarse en el tema principal que lo había llevado hasta ese lugar, encontrar a las dos personas desaparecidas. Conforme escuchaba las preguntas de Kaori, se tocó un anillo que tenía en su mano derecha lo que hizo que dos hombres aparecieran a sus espaldas, ambos con un expediente, donde se detallaba a que se dedicaban cada uno de los Licantropos dentro de la organización.

[Valky]

No fue necesario que el pelinegro respondiera a sus preguntas, la mirada que le lanzo, como si estuviera preguntando algo demasiado obvio fue suficiente para que ella sacara sus propias conclusiones, una que desde luego no le gustó, porque dejaba claro que estaba haciendo un pésimo trabajo como madre, como esposa y no sabía como arreglarlo.

Aparto la mirada de los expedientes pues era claro que no podía concentrar su atención en ellos, bebió de su limonada mientras lamentaba que no fuera algo más fuerte, esa conversación con Lukyan estaba desviándose a temas de los que no estaba segura si quería hablar. Y como si le pudiera leer la mente le cuestionaba un par de cosas que no deseaba responder, no porque no supiera la respuesta, era porque le dolían.

Su rostro quizá delató cuanto le lastimaba aceptar que desde hace mucho Aries y ella se habían convertido en dos extraños que de vez en cuando compartían departamento, Lukyan tenia razón «No se daría cuenta». Dijo en voz baja. Sus ojos se humedecieron, respiro profundo obligándose a mantener a raya sus emociones y agradeció el cambio de tema cuando él de alguna forma hizo que un par de hombres llevaran información adicional sobre las personas desaparecidas.

—Jacob de 23 hacia trabajo de campo, relativamente nuevo en el puesto y Nicolás de 43 coordinaba las rutas de visitas, entregas de ayuda, pociones etc. No trabajaban juntos—Dijo finalmente tratando de encontrar algún sentido —Dos licántropos aparentemente estables, con buenos ingresos, sin la necesidad de unirse a una manada. Me gustaría hablar con las familias. No parecen hechos aislados, quizá surgió alguna nueva manada y los reclutaron o secuestraron. —lanzo ideas, pero tendría que analizar mejor la información —¿Te importa si me los quedo? —Preguntó señalando las carpetas. — Se los haré llegar a las personas indicadas para que nos ayuden a buscarlos—añadió. 

Y ahí estaba el origen de todos sus problemas ¿Acaso no se estaba acabando su matrimonio a causa del trabajo? Lanzo un suspiro odiándose a si misma por no tener el valor para afrontar la situación, por no ser capaz de aceptar lo mal que estaba todo, por ser tan débil que prefería seguir viviendo una mentira en lugar de destruir la burbuja en la que estaban.

@ Ky.

Editado 14 de Octubre del 2022 por Kaori M.

[Adrian Wild]

• Ars & Vita •

Vi cómo la chica se ponía en marcha al instante. Podría decirse que su movimientos eran parsimoniosos, pero en realidad su energía, aunque tranquila, no era lenta. Pensaba con rapidez, de eso estaba seguro. Sus movimientos eran seguros. Es como si algo se hubiera encendido dentro de aquella cabeza y, durante lo que durara su labor, la maquinaria no fuera a parar ni un sólo instante. Observé cómo se recogía el pelo en un moño y escuché sus palabras tranquilizadoras. Había empezado a hacer muecas con los labios sin darme cuenta.

Asentí sin dejar de contemplar todos sus movimientos. En realidad confiaba en ella —tampoco es que tuviera mucha más opción—, hasta el punto que me urgía regresar al stand para asegurarme que todo estaba controlado y Golliver y los suyos habían llegado y tenían un espacio digno donde poder prepararse para el número. Pero la presión de la responsabilidad de tener que quedarme allí con la muchacha y no abandonarla en su tarea después de haberla metido en el lío de mi urgencia era demasiado grande.

— Sí, puedo tocarlo, claro.

Contesté escuetamente, concentrado en el movimiento de sus manos y sus piernas buscando los materiales que necesitaba. Ni siquiera pensé en lo desentrenado que estaba y en el tiempo que hacía que no me paraba a fundirme con las teclas de un piano, más allá de lo necesario si tenía alguna que otra clase suelta que impartir. Los buenos hábitos se pierden muy rápido en la vorágine de los cambios de la vida.

Casi no pude creerlo cuando me mostró un pequeño piano de cola rosado, perteneciente aparentemente a una casa de muñecas o algo similar. La miré atónito e incrédulo, pero la seguridad que mostraba la mujer en lo que estaba haciendo me impidió replicarle nada.

— No hace falta que comprimas nada. Si no traíamos un piano de cola era porque no disponíamos de uno —puntualicé, sincero.

En verdad aquel piano sería una auténtica maravilla... Si es que de verdad lograba que fuera completamente funcional. Todavía tenía mis dudas. Miré el reloj de pulsera que me había puesto aquel día. Quedaban cuarenta minutos para que comenzara la actuación, pero confiaba en que el piano estuviera en la plaza en media hora. Comencé a morderme el labio inferior, nervioso.

— Ellie, ¿es un problema que me ausente diez minutos para comprobar que todo marcha bien en el stand? Así en lo que haces tus arreglos voy y vuelvo justo para comprobar la afinación.

Me daba mucho apuro, pero pretendía compensarle el trabajo de buena gana. Casi no dejé que terminara su respuesta antes de salir de su stand hacia el mío.

 

@ Ellie Moody

[Ky.]

╭══════ .✧. ══════╮

     †˗ˏ✎*ೃ˚  Aries A. Ivashkov.  :;

╰══════ .✧. ══════╯ 

 

—No, puedes llevarte la información si te sirve. Estoy seguro que tenemos una copia en mi oficina. —escuche que decía el pelinegro de nombre Lukyan a Kaori, mientras Sammael y yo entrábamos de nueva cuenta al local dentro del mercado público. Habíamos recorrido cada carpa en busca del helado que había pedido el pequeño demonio que tenía por hijo, pero para mala suerte de este no había un solo local que vendiera una de aquellas delicias. 

 

Sammael se abrazo de Kaori, apenas llego a su lado, pero en cuanto Lukyan se puso de pie, este lo miro con tristeza, sabía que tenía que irse con él, siempre era igual, si Lukyan abandonaba un sitio, el también debía abandonarlo, pero esa tarde el quería estar con su madre a la que no había visto, por lo que el pelinegro le tocó la cabeza como si fuese un código entre ellos y minutos después el ruso desapareció. 

 

Aries se acercó a Kaori, sentándose frente a ella y le sonrió, nada lo había alertado que si se quedaba por mucho tiempo podría empezar una pelea con su esposa, así que le tomó de la mano que está tenía sobre la mesa y le dio un suave beso en los nudillos. Quizás lo único que lo salvaba de una posible pelea era que Sammael empezaba a contarle a Kaori todas las cosas que vio en el mercado. 

 

—¿Cómo te ha ido en el trabajo?

[Valky]

Con el consentimiento de Lukyan para quedarse con los expedientes, los cerró y dejo sobre la mesa, más tarde cuando los leería a conciencia y quizá sería ella quien se hiciera cargo de la investigación, después de todo el pelinegro había acudido a ella para solicitarle ayuda. La puerta del local se abrió dejando entrar a su esposo, seguido del pequeño Sammael, que se abalanzó a sus brazos para contarle que no había encontrado helado.

Como si aquello hubiera sido una señal para que el ruso se retirara, se puso en pie y tras acariciar la cabeza de su hijo salió del local y desapareció dejando sola a la familia. Su cabeza aun era un completo caos, si bien el asunto de los desaparecidos lograron distraerla, el resto de la conversación que había tenido con Lukyan, aun rondaba en su cabeza. Observó su vaso con limonada y luego la copa de vino casi entera, olvidando por completo que no era un vino cualquiera, bebió un pequeño sorbo y solo entonces se dio cuenta de lo que había hecho.  

—Un poco estresante, pero he decidido tomar unas vacaciones, tengo que arreglar algunas cosas antes y aun no sé por cuanto tiempo será. Pero en una semana debería estar libre ¿Crees que podrías tomarte también unos días libres? —le respondió. Empezaba a sentir los efectos del pequeño sorbo del raro vino — ¿Qué efectos tendrá tu sangre en mí? —Pregunto. Los otros componentes ya los había identificado, Veritaserum y Felix Felicis, pero Lukyan había mencionado sangre y no sabía que efecto podría tener en ella.

Algo dentro de ella le instaba a marcharse de ahí, pero no se movió, por el contrario, hizo aparecer una caja de crayones y pergaminos con dibujos para que Sammael los pintará, cuando el niño considerara que están terminados los dibujos cobrarían vida para jugar con él.

@ Ky.