Ravenclaw ╬ » Castillo de la Familia Ravenclaw « ╬ (MM B: 101487)

[Isabella Hawthorne R.]

Estaba atontada, el miedo me había paralizado, quería salir corriendo de ese lugar pero las piernas no me respondían, las bibliotecas me traían un terrible recuerdo a mi mente. A penas me percaté del beso que Tadeo me había dado en la mejilla, se alejó un poco y me jaló de la mano en dirección a la puerta de entrada.

 

ÉL estaba jugando con mi mente, yo lo sabía, me torturaba con su presencia, sabía que le temía, sabía que en estos momentos era vulnerable, que estaba débil y que no me resistiría a sus órdenes. Los ojos se me llenaron de lágrimas, pero no iba a derramarlas, ya había llorado mucho por su culpa y después de tanto tiempo ya estaba verdaderamente cansada de esto.

 

Escuché una voz femenina proveniente del pasillo, sabía perfectamente quien era, pero antes de que pudiera abrir yo misma la puerta la abrió mi acompañante. Al ver a Issa cargando a Becan el pánico, solté la mano de Tadeo y me abalancé sobre ella. No me había dado que había comenzado a llorar hasta que sentí una lágrima caliente deslizándose pos mi mentón.

 

Tenía la mandíbula rígida, las palabras no me salían, estaba verdaderamente aterrada por lo que estaba pasando. Tomé a becan entre mis brazos y salí hacia el pasillo, no quería esta ni un segundo más ahí adentro.

[Circe Atkins C.]

Pasaron unos minutos y nada, Issa se estaba impacientando y tampoco era que no tuviera tiempo, simplemente quería sacarse esas ideas torpes de la cabeza y aclarar todo el malentendido que había hecho Poeta, quería sacarse las dudas y para ello necesitaba averiguarlo ella misma. Estuvo a punto de tocar de nuevo cuando la puerta se abrió y se pudo divisar dos figuras, una la conocía a la perfección y la otra... bueno, la otra era totalmente desconocida para ella.

 

—Lo sé perfectamente pero no es propio entrar sin tocar la puerta, además. —Miró un poco sorprendida a su hermana Isy, suspiró y observó al muchacho con mala cara.— No pensé encontrarme con ustedes, sino con otra persona... Ahora, supongo que merezco una explicación ¿no? —No pudo seguir hablando, ya que Isy se había abrazado a la joven Ravenclaw sollozando. ¿Qué demonios pasaba?, quiso corresponder su abrazo pero su hermana había agarrado a Becan y salir corriendo como alma que la lleva el diablo.

 

Estaba más que sorprendida, primero Poeta diciendo que su querido abuelo estaba vivo y ahora Isy llorando y un joven en el Castillo que jamás había visto en su vida. Miró a Mia, su ahijada con un poco de pena, suspiró y luego desvió su mirada a joven. Sus ojos borgoña brillaban tanto con el enojo, su mirada era la de una asesina, una asesina sin piedad.

 

Se tiro encima del chico dándole la espalda contra la pared, lo agarro del cuello y sacó sus colmillos con gran furia.— Si no quieres morir en este instante, dime quien demonios eres, por qué estas aquí y qué le hiciste a mi hermana Isy, y te puedo asegurar que sino contestas bien, de acá no sales vivo. —Le amenazó con un tono sombrío; lo habían logrado, habían echo enfurecer a Issa y eso era más que malo, era terrible, lo peor que podía pasar en su familia.— Escucha niño, soy una de las Matriarcas de la familia y si quiero, puedo hacer que no vuelvas aparecer aquí. ¿Por qué Isy estaba llorando?

 

Se acercó más a él no sin antes ver a su ahijada, no quería que se asustara de ella, pero debía saber que demonios estaba pasando en ese lugar; era todo un caos y ver a su hermana llorar, eso si que le había sacado de quicio, jamás perdonaría a aquellos que osaran lastimar a sus seres más queridos.

Editado 21 de Agosto del 2014 por Kissa L.

[Panterrosa]

Apenas pudo hacer nada, cuando lo dejaron… despojaron de Isabella.

Ella fue por el bebe, y antes de salirse en zancadas le vio caer lagrima por su mejilla; le tomo fuera de lugar, fuese lo que fuese que hubiese estado allá dentro. Hizo mucho daño sin saberlo, el se percado de la energía negativa pero había sido mínima para él, simplemente le incomodo y más que todo por cómo había sentido, a quien le acompañaba, de un momento a otro.

 

Siguió a la demonio con la mirada, yéndose por el pasillo y sin darse cuenta ya tenía encima una amenaza, mano en el cuello, miles de dudas y un dolor provocado por el desamparo e ingenuidad en la situación.

 

Para nada la vio venir, hace un rato iba todo de maravilla pero luego la cosa iba de peor e peor. Con una mano, ajena, en el cuello; fue como una explosión…

 

<…quién demonios eres, por qué estás aquí y qué le hiciste a mi hermana Isy,…>, le producía un poco de gracia, a pesar de estar contra la pared e inculpado pues lo único que tenia aquel de demonio era un auto. Busco calmar sus respiraciones, además que se le dificultaban las mismas, podría hacer desmayarse a falta de aire y además de que haría fluir más lento la sangre; no le convenía tentar mas a la vampiro.

 

¿…que si no contestaba bien?, que se suponía que debía responder: Hola soy Dios y he venido en son de paz, ¿acaso?. Mientras era ahorcado?? –pensó. Se mojo un poco los labios, lo mínimo si apenas cuanto pudo. –So, soshy Se.. Sev. -apenas logro decir, y por ir ahorcado más que otra cosa. Viendo su dentadura, -.. tú?- Viendo esta vez los ojos. Aunque presentía que de todas formas ya lo iría a saber sin siquiera preguntar.

 

Sobo sus yemas de los dedos de su mano derecha (donde llevaba la de la Ravenclaw) con la palma de la misma, como queriendo tener de vuelta aquella masa, un tanto huesuda a decir verdad, entre sus dedos delgados y cálidos. Vaya problema en el que no se había metido pero si acabado… vaya, lo que pasa cuando no te presentas. Eso o el haber dejado ir a su compañera de habitación\cuarto\suite\etc. (? ;D

 

La presión era fuerte, en cualquier momento o mal movimiento le degollarían allí… realmente había llegado al tope, eso es una de las cosas malas en acumular y en especial no saberlo controlar; esa ira. Nisiquiera él sabía con exactitud que había pasado y, además, que iría a decir? ‘sentimos un aura extraño y decidimos salir/irnos’ y ya, aquella empezó a llorar y yo me hice el desinteresado o algo??

 

Trago algo de saliva, tampoco podía más. Podría ahogarse si es que no pasaba otra cosa mortífera antes -…- abrió la boca para responder pero apenas exhalar ligeramente pudo. Hizo seña con la mano derecha para indicar el ahorcamiento, capaz incluso la vampiro ni se percataría de que lo tenía tomado de allí por la arre che ra.

 

Una vez soltado, se llevo la mano misma al cuello. Sintió que le debió dejar marca, seguía ahí ‘de pie’ (aunque con el torso doblado y apoyándose en una de sus rodillas) por poquito.Miro al frente como para estirar el cuello y la faringe y entonces fue cuando se dio cuenta de la otra bruja, Mia, al parecer tenia la corazonada de ya conocerla pero en ese momento su cabeza estaba pensando, preocupado más bien, demasiado como para buscar en la memoria de su mente hasta dar con aquella femenina.

 

Se incorporo junto a una boconada de aire y sus brazos en frente de su pecho/abdomen. Se volvió a quien recién lo tenían en una mano y dijo en voz lenta y algo cansada junto a un ademan con la mano: ­-ni idea de lo que paso, fue de repente algo ahí dentro- busco otra leve tomada de aire. –yo solo,…- se volvió a medio agachar - ..juro que no hice nada malo, o al menos eso creo.-ya volviendo a la postura, irguiéndose, y terminando con seguridad en lo ultimo con punto y todo.

 

En parte no sabía qué hacer, si pensar o no… le llegaban unos como para que vine; habrá estado bien esto; fue algo que dije; pero no dije mucho, será algo que hice; sería buena idea seguir allí; e Isy????

 

No le dolía la cabeza por la única razón de que era lo que menos quería usar. –Entonces no se si sería un gusto conocerte- vacilo en extender la mano, modales ante todo y ps en especial ante aquella ocasión. –la duda está en si me mataras o dejaras quedarme, -ya hablando por lo bajo, no quería suponer autoridad ante otro y menos en casa que no era suya- refiriéndome tanto en esta dimensión como en el castillo, claro.­ – sobándose aun el cuello y haciendo una insignificante reverencia (apenas y movió la parte superior de su torso).

 

Intercambiando mirada de a tiempo a ambas damas y al final ver hacia la dirección que tomo Isabella bien preocupado, no quería mas nada que estar/tenerla a su lado y ps hablar sobre la situación y demases. Pero sabía que no podría zafarse fácilmente de aquella fiera de colmillos especiales y mucho menos dar con ella en aquel castillo que de paso lo habían sumido en una especie de psico-terror tal feto; como para andar por ahí solo.

[Mia Torres]

La Demonio seguía con su plan de quedarse muda, algo difícil para ella, se revolvía incomoda en la silla en la que se encontraba y miraba a sus compañeros intentando sonreír. Ariane se fue tiempo después, Mia no sabía a donde y sentía que no era de su incumbencia.

Se levanto de golpe de la silla y se escuso con Randal con un leve movimiento de cabeza antes de salir de la habitación, había intentado decirle por medio de señas que iba al baño, pero claro eso no era cierto, sentía una tremenda curiosidad por la familia Ravenclaw desde el momento en el que puso un pie en el gran castillo y escucho los murmullos de las voces desconocidas en la oscuridad. Camino por un pasillo largó, no sabía a donde se dirigía pero eso no le importaba, cuando sentía curiosidad por algo nada podía evitar que inspeccionara un poco. Pero no llego muy lejos de la habitación de Randal cuando una voz familiar la hizo voltear, frente a ella se encontraba una hermosa chica de un largo cabello Rubio, la miro con precaución unos segundos antes de entender sus palabras: estaba frente e Issa.

 

-¿Issa Ravenclaw? -pregunto para estar segura, pero era claro: tenía en frente a su escusa, a la razón por la que no la habían hechas o a patadas de el castillo. Una gran sonrisa se le dibujó en los rosados labios antes de atrapar a la Ravenclaw en un fugaz abrazo.

Issa la guió hacia una nueva sala, sin poder evitarlo la Haughton se encargó de mirar todo a su alrededor y tocar con sus pálidas manos todo lo que estaba a su alcance -Es muy hermoso -comento en voz baja mientras pasaba su mano por el frío muro y dirigió una mirada a la criatura que la chica llevaba en brazos, estaba dispuesta a seguir con la conversación cuando dos siluetas irrumpieron en la habitación escandalosamente, no reconoció a la chica, pero el hombre que estaba parado en el umbral de la gran puerta .... a el si que lo tenía presente, lo miro con curiosidad por un segundo: parecían encontrarse muy a menudo en los últimos días, su azul mirada fue hacia la chica cuando soltó un sollozo ahogado y se abalanzó en brazos de Issa, arrebato al bebe de sus manos y salió tan repentinamente como había llegado, la demonio se volvió para ver la expresión de Issa, pero ella parecía estar muy ocupada tratando de taladrar con la mirada al chico, a continuación le devolvió una mirada de comprensión cuando voltio ha mirarla y después ataco al chico, la demonio no la cuestiono mientras le gritaba, ese no era asunto de ella después de todo, casi podía oír una horrible risa en las profundidades de su mente <<Ella me agrada>>. Sólo esas palabras bastaron para que Mia entrara en acción, se aproximó hacia Issa y la alejó del chico con fuerza, después la abrazo para detenerla.

 

-No puedes matarlo, al menos no aquí -le reprocho en un susurro tranquilizador, apenas la conocía pero no le gustaba ver sufrir a ninguno de sus seres queridos y la rubia rápidamente se había convertido en uno, ella tenía semblante cansado y preocupado. Mia se volvió hacia el sujeto y lo miro esperando respuestas.

Editado 22 de Agosto del 2014 por Mia Torres

[Adryanie]

Starling

 

Había intentado entrar hace algunos horas pero por alguna razón no podía entrar. Se estaba comenzando a desesperar y estaba apunto de mandar un patronus o algo parecido o al fin y al cabo se quedaba afuera allí sentado en las afueras de Ottery pero le parecía poco elegante. Se puso a inspeccionar un poco el lugar ¿será que tenía alguna clave o algo similar? Primero pensó que las mansiones odefas realmente no tenían esa costumbre al menos él no se había topado con ninguna. Llegó hasta donde estaba un árbol lo examinó un largo rato e intentó muchas cosas hasta que por fin acertó a lo que tenía que hacer: Tocarlo con la varita. De repente los árboles dejaron de moverse dándole por fin paso al joven.

 

Se encaminó en los adentro de los jardines los cuales los observó con cautela,mirando los alrededores pero todo parecía estar en orden. No muchas veces se fijaba en los jardines pero aquel día llevaba tiempo era la primera mansión así que no le importó detenerse un momento. Llegó a la entrada y tocó esperando que alguien atendiera, solo iba a preguntar si todo esta bien y se iría de nuevo.

 

S

[Circe Atkins C.]

Issa con Mia, Panterrosa e Isy

Puerta de la Biblioteca

No sabía cuantos minutos había pasado, capaz que más tiempo, en el que seguía agarrando al desconocido por el cuello, tenía tantas ganas de arrancarle la garganta, de hacerlo sufrir, no es que fuera cruel, sólo que había logrado sacar ese lado de la Ravenclaw lo cual no mostraba mucho. Hizo una mueca de disgusto, no planeaba tomar la sangre de aquel ser, de seguro su sabor no sería bueno.

 

Su ahijada le había detenido y abrazado para que no saltara de nuevo al joven, la joven Ravenclaw intentaba soltarse pero no quería usar toda su fuerza, no se perdonaría jamás lastimar a su pequeña Mia, hizo una mueca y suspiró con resignación mientras se tranquilizaba y decidía escuchar al acusante.

 

— Ni siquiera vale la pena matarlo —Escupió las palabras con veneno, mientras escuchaba a ¿Sad? ¿Sev? ¿cómo era?, ¡que va! le daba igual su nombre (? XD.— ¿Adentro? Será posible... No, no puede ser, él estaba muerto. ¡Maldición! —Comenzó a murmurar para si misma hasta que se dio cuenta y desvió la mirada.— De acuerdo Sev, te creeré, entonces, lo lamento por lo sucedido. Y claro, dejaré que vengas cuando desees pero.. —Lo miró con seriedad.— Como ya sabes, soy vampiro y si me entero que le haz echo daño a Isy, te mato.

 

Suspiró mientras se frotaba la sien, hoy era un día de locos, de eso, se notaba a simple vista. Miró hacía el lugar donde se había ido Isy, tenía que averiguar que estaba sucediendo pero primero lo primero, antes de saber sobre su abuelo, quería saber que demonios le había pasado a su hermana. Les hizo una seña a Mia y a Sev para que la siguieran hasta la habitación de Isy.

 

No pasó mucho rato cuando llegaron, Issa tan solo dio dos golpes y habló con una voz tierna.— Isy, linda, ¿qué pasa? ¿puedes abrirme? Becan se asustará si te ve mal. —Mencionó con un poco de tristeza y esperó a su hermana.

 

Ryou~ Elfo de Issa Ravenclaw.

Atendiendo a Starling.

Estaba haciendo algo para comer en la cocina, mi linda jefecita Issa me había dejado a mi y a Kira tener algunos privilegios, pues ella nos trataba muy bien, pero que muy bien, era buena, cariñosa y jamás nos había agredido, definitivamente la queríamos mucho. Terminé de hacerme un sándwich y me fui a la sala principal, sabía todo lo que estaba pasando pero yo no podía hacer nada, no si mi jefa no me lo ordenaba.

 

Suspiré y caminé hasta la puerta donde habían tocado, ¿más visitantes?, el castillo ya parecía un loquero, más de lo normal, pero esto era pasarse de la raya, el señor Poeta estaba como loco diciendo pavadas, el amo Byron andaba con la señorita Selene, mi jefecita intentando no matar a sus invitados, y bueno, los demás en lo suyo.

 

Abrí la puerta encontrándome con una gran sorpresa; un chico que jamás había visto y menos por estos lares, lo miré con duda, no quería que viniera hacer estragos por acá y si le permitia pasar, capaz y lo castigaban si hacía algo malo. —Buenas tardes, ¿desea algo con mis amos? ¿quién es usted? —Dije un poco temeroso esperando una respuesta

Editado 22 de Agosto del 2014 por Kissa L.

[Isabella Hawthorne R.]

Estaba desesperada, apenas podía subir las escaleras, necesitaba mis pastillas ¿Dónde demonios se había metido Hugo? Al parecer nunca estaba cuando de verdad lo necesitaba, pero el temor era más fuerte que el enojo en ese momento. Solté varios sollozos y caminé por el pasillo en dirección a mi habitación. Becan por suerte se había entretenido jugando con mis cabellos y no se había percatado de lo que estaba ocurriendo.

 

 

Me prendí por la baranda de la escalera, me sentía mareada, con ganas de vomitar. La vista se me nubló, pestañé varias veces para poder fijarle, pero no había caso. Respiré profundamente, ya había dejado de llorar, me acerqué al pasillo y traté de volver a la biblioteca, pero estaba más cerca de mi habitación y necesitaba esas malditas pastillas.

 

Me recorrió un escalofrío espectral que hizo que la piel se me erizara, me quedé inmóvil, sentía una vista clavada en el cuello. Estaba aterrada. El pánico se me había extendido por todo el cuerpo. Nada será igual, pensé, me aferré a Becan lo más que pude y aún con esa sensación de alguien observándome seguí avanzando sin mirar hacia atrás.

 

 

Recorrí el pasillo que estaba completamente oscuro, sentía unos pasos que se aproximaban cada vez más a mí, me eché a correr para acelerar la marcha. Las manos me sudaban, traté de abrir la puesta pero el picaporte se me resbalaba. Tanteé en mis bolsillos en busca de la maldita llave.- Demonios-. Dije en voz baja buscando desesperada la llave, hasta que al fin la encontré.

 

Sentí una leve respiración en mi cuello que me hizo estremecer, metí la llave dentro de la cerradura y me escurrí por la abertura de la puerta. Una vez dentro dejé a Becan en la cuna, corrí al baño y busqué dentro del tocador el frasco que contenía las píldoras de hierro que mi cuerpo tanto necesitaba. Me metí dos en la boca y me las tragué sin agua.

 

Caí sentada en el suelo del baño, suspiré aliviada, por alguna extraña razón me sentía segura ahí adentro. Cubrí mis ojos con las palmas de mis manos y comencé a llorar. Pasaron un par de minutos mis ojos se habían tornado rojizos, y mis rasgos se habían oscurecidos. Tocaron la puerta dos veces y escuché la tierna voz de mi hermana.

 

Me incorporé con dificultad y arrastré los pies hasta la salida del baño- Puedes pasar-. Murmuré con la voz aún quebrada y me senté sobre la cama. Sentía que ya no podía más con todo esto…

[Anthony R. Dracony M.]

Entre impestivamente en el castillo, cruce la suntuosa sala y subi las escaleras hasta llegar al cuarto piso, fui hasta el cuarto de Isy y adelantandome a Issa entre a verla. La vi sentada sobre la cama y sin más le anuncie;

_Madrina, me voy a recorrer mundo. Estare mejor alejandome de todo y de todos, no te preocupes por mi, siempre he estado solo y puedo seguir asi. Si te lo vengo ha decir es para que no me esperes.

Lamento si te importune. Y no sera necesario que arreglen el cuarto, porque no lo usaré.

La pase muy bien aqui en este castillo, son una grandiosa familia. Les recordare con gran cariño y sobre todo a ti.

Le echo los brazos encima y le beso ambas mejillas.

_¡Adios, queridísima! Viviras por siempre en mi corazón. Te quiero mucho. Dale mucho amor a Becan.

Salgo velozmente, aprovechando que esta perpleja, corro por el pasillo llego nuevamente a la escalera y bajo de tres en tres los escalones y me abro paso hasta la salida, en la entrada monto a "sombra", mi thestral negro, y enfilo hacia el cielo nocturno perdiendome en la oscuridad.

[Circe Atkins C.]

No había pasado mucho cuando Isy abrió la puerta, la Ravenclaw miró hacía Sev y Mia y les habló con un tono más delicado.— ¿Se pueden quedar un rato acá? Hablaré con ella un segundo y luego podrán hablar. Mia, necesito que te quedes con el joven... —Hizo énfasis a lo último, pues en realidad quería que lo vigilara. Encaminó sus pasos hacía dentro pero Antoni le había atropellado, estaba apunto de decirle algo cuando comenzó a decirle disparates a su hermana. ¿Qué se iba a ir? Pero que locuras.

 

—Adiós Antoni, cuídate por favor. —Suspiró con frustración y se sentó al lado de su hermana, no entendía mucho lo que estaba pasando o más bien eran demasiadas cosas. Primero su padre enojado con Poeta, segundo Poeta diciendo que el abuelo Kurt estaba vivo, por otro lado Antoni que se iba, cuarto que Issa tenía un grave problema y no había dicho nada y por último Isy llorando y un desconocido estaba con ella; la pregunta de la Ravenclaw era simple pero parecía que no tenía respuesta, ¿qué demonios estaba pasando dentro del Castillo?

 

Era algo que al menos por un buen rato, a su parecer, no iba a saberlo y eso le estaba haciendo perder la paciencia, no es que no la tuviera pero en casos así le molestaba que no se solucionara rápido las cosas.

 

—Isy, por favor, cuéntame que ha sucedido. ¿Por qué te fuiste así y llorando? Sabes que me preocupo por ti. —Miró a Becan jugando mientras hablaba con preocupación y es que era pura sinceridad, Isy era la más importante para ella y no la quería ver mal.— Lo entiendes ¿verdad? Puedes confiar en mi siempre. —Sonrió con dulzura.

[Jessie Black Lestrange]

-¡Bryon!

 

Gritaba a todo pulmón al entrar en el castillo donde vivía mi hermano esperando que llegara pronto a recibirme, no me quedaría todo el santo día en la puerta de la entrada esperando a que apareciera ese chico del demonio, que aunque fuera más grande que yo me debía un par de explicaciones por dejarme tanto esperando en la entrada bajo aquel sol abrazador.

 

-Byron te juro que en cuanto te vea te sacare los ojos de ese rostro que tienes, mocoso feo

 

Caminaba de un lado a otro, arrastrando la capa roja detrás de mi. Ese chico se había vuelto mi mejor amigo sin siquiera pensarlo un segundo, por que era como un dulce de colores de aquellos que tanto me gustaban.