Ravenclaw ╬ » Castillo de la Familia Ravenclaw « ╬ (MM B: 101487)

[Circe Atkins C.]

Kira~ Elfina de Issa

Atendiendo a Jessie

Mientras que Ryou atendía a las visitas yo me encontraba tomando un té con miel mientras Poeta aún seguía histérico aunque no me pregunten porque, de tantos gritos ya no entendía nada de lo que decía y por dentro me reía de él pues parecía una gelatina de tanto temblar jaja.

 

Salí de la cocina hacia la sala principal, no tenía ganas de escucharle y a decir verdad la casa estaba bastante "tranquila" el día de hoy cosa rara ¿por qué?, fácil, por que jamás hay tranquilidad en la casa, nuestros amos son un par de loquillos que siempre andan haciendo drama por todo principalmente la ama Isy, la hermana de mi ama, ella siempreee anda con algo.

 

Me puse a jugar con unas flores cuando escuché los gritos de alguien; a decir verdad no los conocía creo que jamás había pasado por el Castillo. Salí corriendo hasta donde los gritos y vi a una mujer... Uhm... ¿quién era? ¿por qué había entrado al Castillo? ¡Ryou no cuidó la puerta! ¡elfo tonto! u.ú

 

—¡Disculpe señorita! ¿Quién es usted? ¿y qué desea con el amo? —Dije un poco seria, pues no confiaba en las personas que no fueran de la familia de mi ama pero tampoco podía ser grosera, pues aunque mi ama me diera ciertas libertades aún debía respetarles.— Por favor, deje de gritar o molestara a los dueños. —Supliqué lo último deseando que no apareciera mi ama Issa, pues odiaba los gritos dentro del Castillo y ya me imaginaba como se iba a poner.

 

 

Off: @ Te atiendo yo de momento ya que no sé cuando se pasará el padroso XD

[Jessie Black Lestrange]

-Y ¿tú quien te crees que eres para preguntarme esto? Por favor, Byron sabía que iba a venir y es lo único que debería importarte. Ahora dime ¿donde esta mi hermano adoptivo? No puede dejarme esperando en la entrada de la casa.

 

No me importaba lo que un elfo domestico dijera, solo me importaba la opinión de Bipa y Harpo, los únicos elfos que podían darme ordenes, pero los demás elfos no me importaban. Voltee a ver a esa criatura insulsa cuando dijo que bajara la voz, si quería gritar lo haría y mas por que el lindo de mi hermano no aparecía. Ya sabía yo que él se tomaría mis gritos como una rabieta, una jugarreta mas entre nosotros y eso era lo bueno de los dos, que nos conocíamos muchísimo.

-​No me importa si tus amos se enojan por que ando haciendo escándalo, yo quiero ver a mi hermano, es lo único que me importa

 

_{Gracias nena, juro que armare dramas como este muy seguidos y espero mi bobo hermano se pase pronto Kissa, así que eres mi sobrina?}

[Circe Atkins C.]

Kira~ Elfina de Issa

Intentando no matarla (? xD

 

Entre cerré los ojos un poco molesta, si sabía que no todos los magos y brujas trataban bien a los elfos pero yo jamás le había faltado el respeto a nadie y eso me molestó pero nada podía hacer. Suspiré con fastidia, le asentí con la cabeza y con un chasquido desaparecí delante de ella, no fueron ni 2 segundos cuando aparecí en la habitación de la señorita Isy con mi ama.

 

—Mi ama, hay una joven gritando como loca en la sala principal, dice que desea ver a su padre. —Mencioné con un tono molesto pero lo cambié en cuanto vi a mi amita alzar la ceja por como le había hablado. Desaparecí de nuevo con un chasquido y re aparecí en frente de la joven. La miré sin ninguna forma en particular.— Mi ama ya viene.

 

Issa bajando a ver que pasa.

Los matará a todos (?

Suspiró viendo a su hermana así, le rompía el corazón ¿pero qué podía hacer por ella? nada, sólo escuchar sus problemas y al menos intentar darle su opinión. Se paró tocándose la cien frustrada, estaba realmente cansada y sus cabeza le dolía horrores, necesitaba unas vacaciones o sentía que iba a morir entre poco, cosa que obviamente no podía por su condición.

 

Desde la sala principal se podían oír gritos de una mujer ¿quién demonios era ahora? pensó la Ravenclaw ya saca de sus casillas, ahora si que iba a matar a alguien sea familiar o no, estaba que echaba humos y ya nadie podía pararla; unos minutos apareció Kira avisándole de lo sucedido y desapareciendo en seguida. Issa se disculpó con Isy y salió de la habitación a grandes zancadas.

 

Bajó las escaleras murmurando cosas intangibles, pues estaba de tan mal humor que la primera persona que viera sería la lamentable victima de la joven. Pudo divisar a la mujer que trataba mal a su elfo y que además gritaba como una loca, ¿qué derecho tenía de armar todo ese escándalo? Se acercó hasta ella y la miró de pie a cabeza.

 

—Joven voy a pedirle que deje de gritar y segundo voy a pedir que me diga quien es y por qué está haciendo tanto alboroto. —Mencionó haciendo una mueca de fastidio, genial otro asunto más por resolver.— Si no desea que la saque a patadas (?) xD entonces tranquilizase por favor.

 

Sus ojos verdes comenzaron a cambiar a un borgoña, cansada, enojada y mucho más se encontraba en ese momento la Ravenclaw, si su padre no aparecía pronto iba a acogotar a alguien.

 

 

Off: @ Pues si, soy tu sobrina xD Ya se pasará ^^

[Jessie Black Lestrange]

Una chica apareció frente a mi, se me hacía conocida ¿donde la había visto? Me cruce de brazos y perdí la vista. Sonreí de lado al recordar donde la había visto, era una chica simpática después de todo y aunque a mi no me había tocado tratar con ella habia escuchado su conversación con Anna.

 

-Yo que tu calmaba un poco tu tono de voz, a no ser que la próxima vez que caigas en San Mungo quieras esperar a que te atiendan o le avise al patriarca de la casa que uno de sus habitantes cayo en la planta en la que trabajo y esta... muerta, como recientemente acaba de ocurrir

 

Mis brazos seguían cruzados, no podía portarme tan infantil como en casa de mi madre. Sabía que aquí me divertiría, no tanto como con los Potter pero sería algo digno de ver. Alce la mirada de forma un tanto altanera, esperaba que aquella chica se acordara de como era en el hospital y se diera cuenta que todo era una gran farsa, pero a lo mejor sería bueno comenzar de nuevo.

 

-Soy... Jessie Stabolito, en el pueblo me conocen como Jessie Potter Blue y sera mejor que regreses tus ojos a la normalidad, no eres la única con habilidades especiales y los vampiros en especial no me dan miedo, Byron es mi hermano, adoptivo. Lo vi por la calle, me cayo bien y lo adopte y vengo en su búsqueda para inducirlo por el camino de la perdición, es decir... los dulces de chocolate, pero no lo veo por ningún lado. Perdón por la broma pero... soy un tanto bromista, culpa de mi madre.

 

Comencé a reír divertida por todo lo que había pasado en estos minutos, ya me disculparía con el elfo que me había atendido, pero aun quería hacerle una broma a mi hermanito.

[Circe Atkins C.]

—Entonces si quieres que cambie mi tono de voz ¡deja de gritar como si estuviéramos en un manicomio! —Suspiró mientra se acomodaba el cabello, ahora que la veía bien se le hacía conocida pero no recordaba de donde. Hizo una mueca de disgusto y luego recordó algo que le hizo reír con una bella melodía; sí, la recordaba del hospital aunque no mucho ya que estaba muerta xD.— Y para tu información también soy una de las matriarcas. —Dijo con molestia ante lo último, ¿qué iba aparecer muerta? ni de bromas, já.

 

Se sentó en un sofá y cerró los ojos con cansancio, en esos momentos sólo deseaba recostarse en su cama y dormir por largos días hasta que todo se acabara, deseaba con todas sus fuerzas que sus temores no estuvieran pero eso era imposible, pues ¿por qué? porque ya estaban presente a pesar de que la criatura no tenía la culpa, a pesar de eso no podía quererle no si una parte de su sangre era de aquel demonio. Suspiró frustrada y miró a la joven.

 

—¿Jessie, eh? Un gusto, soy Issa Ravenclaw, tranquila no te haré nada, no mato a familiares de mi padre. —Sonrió con cierta ironía mientras cruzaba una pierna sobre la otra.— Mi padre está ocupado ahora, está... atendiendo unos asuntos familiares y no sé cuando podrá atenderte, lo siento. No te preocupes, a pesar de que no me gustan las bromas convivo con ellas.

 

Rió ante lo último y es que era tan cierto, su familia no pertenecía a la palabra "normal", pues sus locuras eran demasiadas que hasta te hacía reír y ni hablemos de sus bromas, ah, las grandes bromas que a veces hacían para sacarse el aburrimiento. Negó con la cabeza con una sonrisa en el rostro recordando viejos momentos.

[Mia Torres]

Mia Loveless Haughton

- Con Issa, Sev y Isy

 

Pudo notar que Issa intentaba no usar toda su fuerza para llegar al joven mientras la demonio la detenía en un fuerte abrazo mientras fulminaba con la mirada a Sev por ponerla así, pasaron unos segundos antes de que la rubia se relajara, su respiración se tranquilizaba poco a poco, pero aun de espaldas Mia podía notar la severa mirada que le lanzaba al chico.

Poco a poco la fue soltando hasta posar sus manos en los hombros de Issa mientras le regalaba una mirada tierna.

 

- No, no vale la pena matarlo -asintió con una sonrisa ignorando por completo la existencia del joven a sus espaldas - Al menos no en un castillo lleno de familiares - le guiño un ojo antes de liberarla de su agarre por completo. Se mantuvo callada mientras observaba a los presentes conversar; esta vez con mas tranquilidad.

Cuando la rubia le indico que la siguiera, la castaña no discutió, con tan poco tiempo ya confiaba mas en ella que en muchas personas de su propia familia. caminaron en silencio hasta que Issa se retiro al interior de una habitación, entendió de inmediato que quería que vigilara al chico en su ausencia, lo cual ella hizo, se apoyo en la pared al lado del marco de la puerta mientras le lanzaba a Sev una mirada de curiosidad por entre sus ojos con maquillaje corrido.

 

- ¿podrías explicarme que pasa aquí? Por que no entiendo nada -comento en tono neutral mientras miraba sus uñas, sentía curiosidad acerca de Sev, últimamente veía su cara muy seguido y no había escuchado su nombre hasta hacia unos instantes.

Editado 29 de Agosto del 2014 por Mia Torres

[Panterrosa]

Con Issa, Mia e Isy.

(entrada de la biblioteca,

al cuarto de la demonio)

Sintió un enorme alivio al segundo que le soltado su garganta.

Se la inspecciono mientras tocia un poco e inclinaba el torso. Mientras Mia la sostenía para evitar algún otro ataque y que no se siguiera con el bullying.

 

En eso la vampiro le volvió a hablar, esta vez muchísimo mejor y más amable. Le pareció un tanto extraño, no busco en decir nada en lo absoluto, además que sentía que le dolería la garganta tras hacerlo. Siguió los pasos de ambas, un poco abatido, dieron con la habitación de… donde según la matriarca, debía estar Isy.

 

No fue muy cómodo andar con ellas luego de lo sucedido, empezando por qué a una si apenas había visto por primera vez y la otra si apenas le conocía el nombre y rostro.

 

Tocaron a la puerta, era obvio que eran hermanas. Lo curioso es que no podría saber quién era la mayor aunque lo del título de matriarca podría decir mucho, no se fiaba tampoco de eso.

 

Se encontraba en medio de una situación de frustración y preocupación (desasosiego, más bien). Le habían rebatado el tiempo, despojado de serenidad; amenazado y desamparado. Había entrado en una gran duda, por suerte tenia la corazonada de lo que pudo ocurrir allá dentro pero le intrigaba todo lo que ocurrió luego incluyendo el por qué ahora yacían ellos dos (Tadeo y Mia) en el marco de la puerta, ¿no podrían entrar también?.

 

Él solo deseaba volver a los ojos de ella y, no pedir una explicación pero sí: escuchar o hacer desahogar a su anfitriona ¿) pues en eso ya se le había adelantado la peli plateada, era obvio que no debía entrar; primero por educación y respeto de espacio y segundo porque se le fue dicho el quedarse allí de pie.

 

Sintió la mirada intrigante de la Loveless, giro posando la vista en ella y notando que cambio los ojos a sus uñas al este voltear a verla. <<¿Podrías explicarme que pasa aquí? Porque no entiendo nada.>> a lo que respondió –Ja, también trato de explicármelo- apoyando parte del cuerpo y cabeza sobre la puerta, sosteniéndola para no abrirse de par en par y mirando a su interior con gesto desganado. –porque tampoco lo entiendo mucho.-

 

Al momento que se escucho un pequeño BUM, ambos guardaron silencio. Tuvo la sensación de que irían a salir de la habitación pero vio como se aproximaba @ a zancadas, se aparto de inmediato, su rostro delataba que iba como bólida y no dudaría en hacer lo mismo que hace un rato con él a quien fuera que se le cruzase. Temió por @@Mia Torres un momento, pero pasó como pluma entre ellos… nuestro joven, al Issa quedar completamente de espaldas a él, decidió entrar apresuradamente a la habitación, recobrando el paso tranquilo adonde se encontraba @.

 

Dio una vista rápida hacia el baño y noto que se encontraba allí por los pu tos medicamentos, medicinas, vitaminas o rayos lo que fuera eso. Debería empezar a cargar él también con uno de esos potes consigo, pensó.

 

Se aproximo a ella tranquilamente, sentándose a su lado; recordó lo que llevaba en su bolsillo trasero, pero aun no era momento (o tal vez si pero él no lo creyó así). Poso su brazo a través de la espalda de la demonio haciéndola descansar su cabeza un momento sobre su hombro, ¿qué sería de Mía? Le pareció descortés haberla dejado casi hablando sola, aunque no tenían mucho que hablar por lo momentos. Más adelante, capaz sí.

 

En lo que giro su cabeza en dirección hacia por donde este había ido, dio con su silueta; no le importaba su presencia, esperaba la opinión de Isy. Además ni siquiera sabía si estaba bien el quedarse junto suyo, se encontraba en un momento frágil para ella y era cuestionable si deseaba que él se mantuviese allí o prefiriese que se fuera aunque a él no le pareciera. Él no quería irse, y menos así.

 

No pudo evitar el dar vista hacia la cuna donde se encontraba el bebe que por nombre tenia Becan, daba un poco de tranquilidad ver aquella criaturita en lo suyo alegre e inocentemente.

Editado 30 de Agosto del 2014 por Panterrosa

[Keaton Ravenclaw]

Kurt Ayrton Ravenclaw.

Sin duda alguna el Ravenclaw se estaba tardando en ir a la biblioteca, y todo era producto de su sentimentalismo respecto a aquel Castillo. El hecho de haber estado lejos de él por tanto tiempo y más sabiendo que había fingido su muerte, le afectaba demasiado, sin embargo, tenía que proseguir con sus planes y explicarles a sus hijos, nietos y bisnietos el por qué de su ausencia y el por qué, sobre todo, de haber fingido. Sería algo duro para el vampiro, pero igual no podía seguir lejos de ellos.

—¿Abuela? ¿Estás por aquí? —Llamó el ojiceleste a Rowena esperando que ésta apareciera, deseaba encomendarle una tarea. A los pocos segundos, una figura nacarada le acompañó en su camino hacia la biblioteca.

—Ya sabía yo que no habías muerto, no te sentía de este lado —Le dijo Rowena con una sonrisa en sus labios.

—Me alegra que tú me recibas con gusto, abuela, ojalá así me reciban los demás, sobre todo Byron que fue al que más lo cargué de problemas después de mi supuesta muerte —Dijo el pelinegro desmotando en sus facciones un arrepentimiento que jamás había reflejado —Mi querida Rowena, quiero pedirte algo, ¿podrías ir por mis hijos y mis nietos? Y si están con alguien más, tráelos, de verdad necesito ver como ha crecido mi familia —Dijo a la fantasma, la cual, sencillamente, asintió, dio la media vuelta y atravesó el muro más cercano.

Kurt se quedó un momento viendo aquella misma pared, pero después dio una profunda inhalación y se encaminó a la biblioteca, su lugar favorito de aquel Castillo. El caminar fue pesaroso, sobre todo por el miedo al rechazo de parte de sus hijos y nietos, pero tenía que afrontar las consecuencias, estaba allí, estaba de vuelta, y como fuera, no se iría de nuevo, a menos claro que así se lo pidieran Randal o Byron, en cuyo caso, lo aceptaría y se marcharía.

Llegó a la entrada de la biblioteca y pudo percibir el arom de Issa y de Isy, sus nietas, las cuales acababan de pasar por allí. Si tan solo hubiese llegado unos momentos antes, los habría visto. Justo en ese instante se escuchó la voz de una mujer que clamaba por Byron, pero eso debía esperar, en aquel momento, una reunión familiar imperaba a cualquier asunto mundano. Aquella mujer debería esperar fuese cual fuese su motivo para ver al hijo de Ayrton.

[Circe Atkins C.]

Eliah Matthew~ Hermano perdido de Issa xD

Me encontraba caminando por las calles de Ottery, dirigiéndome al Castillo de la familia Ravenclaw, hacía tan solo unos días que había regresado a Inglaterra y deseaba con todo mi corazón ver a mi hermana, aquella que me salvó de muchas cosas y que pude conocerla gracias a su viaje a Francia; efectivamente eramos hermanos de sangre pero hasta no hace unos años los dos no sabíamos nada.

 

Hace un mes me había llegado una lechuza con un mensaje, uno que me alegró mucho en el cual decía que se había vuelto Matriarca de la familia y que nada más y nada menos se encontraba embarazada, aunque sabía que mi hermanita de seguro odiaba a ese bebé yo me alegré mucho ¡por favor! un nuevo integrante a la familia es hermoso.

 

A pesar de que era hermano de Issa Ravenclaw no nos parecíamos en nada, mi pelo era castaño y mis ojos de un color azul, en cambio Issa tenía un cabello rubio y sus ojos eran verdes; lo único que teníamos parecido eran nuestras formas de expresarnos, bueno, algunas y claro, que ambos eramos vampiros.

 

Suspiré un poco triste, mi regreso a Inglaterra era principalmente para hacer cambiar esa opinión de ella, deseaba con toda mi alma para que ella quisiera a ese bebé pero bien sabía que era un poco complicado, ¿mi segunda razón? bueno, eso era porque deseaba conocer a mi supuesto padre quien jamás me conoció ya que mi madre nunca le había contado y claro, conocer al resto de la familia y mi tercer y última razón era una más "romántica"; Issa me había contado de una hermana que ella quería muchísimo y yo, con todas sus historias terminé interesándome un poco más profundo de esa joven y deseaba conocerla.

 

Miré el Castillo y entré sin tocar la puerta, un poco desubicado lo sé pero tenía tantas ganas de ir ya mismo y abrazar a mi hermana pero lamentablemente cuando entré no la vi. Subí las escaleras y sentí la presencia de tres personas dentro de una habitación, tal vez ahí se encontraba o tal vez no, eso no lo sabía con exactitud. Vi a una mujer parada en la puerta, simplemente le sonreí con dulzura y entré a la habitación.

 

Se encontraba un joven que no conocía y a su lado, una joven que conocía muy bien por mi hermana, pero algo no estaba bien ella estaba llorando.... Espera, ¿llorando? Oh, se me vinieron muchas imágenes en ese momento pero mejor no sacar conclusiones. Me acerqué a la chica, le tomé de la barbilla y se la levanté para que me mirara a los ojos, esos hermosos ojos que me volvieron loco en el instante en que los vi.

 

—Hola Isabella... No, mi querida princesa Isy, ¿por qué ese bello rostro está lleno de lagrimas? Me encantaría poder ayudarte. —Dije secandole las lagrimas con mi pulgar mientras la abrazaba con dulzura, ignorando por completo al chico que se encontraba a su lado, en ese momento sólo quería proteger a esa indefensa joven que tenía una hermosura angelical.

Editado 31 de Agosto del 2014 por Kissa L.

[Isabella Hawthorne R.]

Mis ojos rojos como el rubí vagaron por toda la habitación, mis manos temblaban casi frenéticamente, levanté las rodillas y las rodee con mis brazos. Mi tez estaba tan blanca como la nieve. Vi a mi hermana atravesar la puerta, la miré fijamente con una expresión de pánico en mi rostro. Tenía miedo, me dolía la cabeza; sentía que iba a estallar en cualquier momento.

 

 

Seguí cada uno de sus pasos con la mirada, se había acercado lo suficiente a mí como para poder mirarme a los ojos. Las cosas pasaron verdaderamente rápido, no llegaba a comprender lo que estaba pasando a mi alrededor era como si estuviera anestesiada y estaría por caer en un profundo sueño.

 

 

En un abrir y cerrar de ojos apareció Antoni y me dijo muchas cosas que no llegué a comprender, la elfina de Issa entró diciendo que alguien se encontraba afuera y estaba gritando como loca en busca de mi padre; mi hermana bajó a atender y por un segundo volví a quedarme sola en mi habitación.

 

A los pocos segundos vi a Sev atravesar el umbral de la puerta, al verlo me sentí más calmada, pero los ojos se me volvieron a llenar de lágrimas. Sentí su mano en mi espalda, fue como una suave caricia que le trajo a todo mi ser un poco más de calma. No tenía ganas de hablar y al parecer él no estaba interesado en hacer preguntas.

 

 

Me acurruqué a su lado y apoyé mi cabeza sobre su hombro. Inhalé profundamente y su perfume de menta inundó dentro de mis pulmones, me sentía mucho más relajada y cómoda a su lado. Tomé su mano suavemente y entrelacé nuestros dedos. Mis ojos abandonaron ese color rubí y lentamente se fueron poniendo del mismo color gris de siempre.

 

Las píldoras poco a poco iban surgiendo efecto, me sentía cada vez más “dopada” los ojos se me cerraban lentamente y me acurrucaba más entre sus brazos. Unos pasos hicieron que me sobresaltara. ¿A caso no podían dejarme en paz?

 

Antes de que pudiera levantar la mirada, un hombre de cabello castaño se acercó a mí, toó mi mentón y lo levantó para que lo mirara a los ojos. No entendía lo que estaba pasando, nunca en mi vida había visto a ese hombre y él hablaba como si me conociera de toda la vida.

 

Estoy alucinando. Me dije a mi misma; con el rabillo del ojo miré a Sev quien lo miraba fijamente y con expresión dura, entonces caí en la cuenta de que no lo estaba imaginando y que de verdad estaba pasando. El susodicho me abrazó, mi cuerpo se puso rígido, el temor me invadió nuevamente y las preguntas se me arremolinaban en mi cabeza.

 

Apreté la mano de Sev con la poca fuerza que me quedaba y ahogué un grito. ¿Erick había conseguido un cuerpo humano? Eso era prácticamente imposible…-¿Co...- comencé a decir pero estaba completamente atónita que ni siquiera las palabras me salían en ese momento. Tomé una bocanada de aire y traté de proseguir- ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Te conozco? ¿Me conoces? ¿Podrías dejar de abrazarme? Agradezco tu preocupación pero… ¿Quién sos?- Dije mirándolo a los ojos aún en sus brazos.