Ravenclaw ╬ » Castillo de la Familia Ravenclaw « ╬ (MM B: 101487)

[Keaton Ravenclaw]

Me encontraba yo en mi habitación vistiéndome después de que Diego mandara a su odioso elfo a desnudarme. Mi había puesto ya solo una camiseta de color naranja, unos jeans y unos tenis, un tanto rara la vestimenta, pues solía siempre llevar l atuendo de los magos y brujas más tradicionales, sin embargo, aquella tarde me había decidido a usar algo un poco más "a la moda" Estaba seguro que mi padre lo vería mal pero por desgracia él había fallecido hacía ya algún tiempo atrás. Me acomodé la camiseta, me puse un poco de colonia y me dirigí de nueva cuenta a la Sala Principal, donde según me había informado Filósofo, estaba mi prima Ariane platicando con mi gemelo Randal. Sonreí. Tenía mucho de no ver aquella mujer.

Al estar ya en la planta baja, pude detectar el aroma característico de mi prima. Aquel lazo aun no me quedaba del todo claro, pero la verdad era que el cariño que sentía por ella era inmenso. De la punta de mi varita hice aparecer un ramo de hermosos tulipanes y me dirigí de lleno hasta donde Ariane y Randal. A los pocos metros de llegar, pude contemplar a la chica, sus vestimenta era siempre aquel estilo tan elegante, cosa que siempre me había gustado de ella, por lo cual aquello contrastaba enormemente con la vestimenta de Randal que era un tanto más fachosa.

—Vaya, vaya, ¿la Señorita Ariane Dumbledore ha venido a ver a su primo? Es un verdadero placer —Dije con emoción haciendo una reverencia delante de ella y tendiéndole el ramo de flores —Randal, mil gracias por atender a esta bella dama, espero hayas sido educado con ella y no actuaras con tus locuras habituales —Dije en pos de mi gemelo —Y dime, prima, ¿cómo has estado? —Volví a centrar mi mirada en la Dumbledore.

En ese momento, Poeta llegó hasta donde nosotros, con una cara espantosamente pálida y temblando como un perro chihuahua recién bañado. Me le quedé viendo con curiosidad hasta que llegó delante de nosotros. Cuando estuvo más cerca pude ver que en sus manos llevaba una taza de té y de la cual daba pequeños sorbos ¿Poeta tomando té? Algo grave estaba pasando entonces, solo los nervios o el miedo (o ambos), podían hacer poner así a Poeta. Le puse una mano en el hombro derecho y lo tranquilicé. Carraspeé ¿estaría todo bien?

—Vamos, criatura, dime qué te pasa —Le dije con voz trémula.

—¡EL AMO KURT ESTÁ VIVO! Ha llegado hace unos minutos al Castillo y me pidió que le avisara a usted y al señor Randal que los espera en la biblioteca para darles una explicación —Soltó sin más la criatura.

No respondí de inmediato porque claro, la noticia me había caído completamente de sorpresa. Yo mismo había ido al funeral de él meses atrás, yo mismo había visto su cuerpo siendo enterrado bajo aquel cerezo en Japón. En definitiva, Poeta nos estaba jugando una broma, una broma de la cual saldría muy mal parado, no era para nada agradable que se bromeara con algo así de grave. Lo tomé por el cogote y lo alcé unos centímetros del suelo. El pobre daba arcadas por la falta de aire y aunque sabía que tenía a Ariane delante mío, me importó poco, ese elfo nos estaba tomando el pelo.

—Eso que dices no es cierto, elfo. Mi padre murió hace unos meses, así que dime qué clase de broma es esta y quien te envió a hacerla. Con estas cosas no se juegan —Dije a la par que lanzaba al elfo al suelo. No sabía porqué, pero me estaba poniendo mal que hablaran de mi padre. ¿Sería que aun le guardaba rencor por lo que me había hecho?

—No, amo, se lo juro, lo he visto, si no me cree, vayan usted y el señor Randal a la biblioteca para comprobarlo, es verdad, se lo juro —Dijo Poeta con voz chillona. Alcé una ceja ¿sería verdad?

—¿Qué opinas, Randal? ¿Vamos a ver a la biblioteca o este elfo está mintiendo? —Dije en pos de mi hermano —Ariane, te gustaría acompañarnos? Después de todo, Kurt sería algo así como tu tío —Dije también a mi prima.

Las cosas se ponían raras, y yo tan solo esperaba que todo saliera bien. Kurt no podía estar vivo, no podía.

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OFF: @ Keaton y Byron, son la misma persona, solo que cambió de nombre xDD ahora Keaton se llama Byron Anthony Ravenclaw. Ojalá no te confundas D: TE AMORO y perdona la tardanza en responderte xD.

[Isabella Hawthorne R.]

Sentí que su mano se deslizaba por mi cuello, no pude evitar que mi piel vibrara por el contacto de su piel caliente, me sentía completamente desconectada de lo que estaba pasando en el exterior, a pesar de que estábamos solo con solo unos libros, o eso es lo que creíamos los dos.

 

 

Enredé mis dedos en sus cabellos, acariciándolos delicadamente mientras le correspondía lo que antes era un tímido beso y lo que ahora era un beso más pasional. La calidez me invadió, mis mejillas se fueron descolonizando y me empecé a acostumbrar a la situación.

 

Me incorporé un poco de la silla para acercarme aún más a él, por alguna razón no quería que se alejara; por primera vez en mi vida sentía una sensación reconfortante, que me llenaba de ganas de seguir adelante aunque hubiese sido un día verdaderamente horrible y aunque ya no tuviera fuerzas para continuar.

[Kris Gryffindor]

-- Tergiversas mis palabras Etoile... solo luces hermosa, lo eres y el vestimento solo lo enfatiza -- Musitó el vampiro justo cuando ella denotaba ciertas palabras acerca de su vestuario; él por lo pronto solo miraba a su alrededor, parecía estar todo muy tranquilo, un ambiente que definitivamente le gustaba. Incluso los algunos recuadros que colgaban por todas las paredes le tentaban a preguntar, sin embargo quizá en otra ocasión le pediría un tour por el Castillo, cada rincón de la edificación tenia una historia, de la cuál el Gryffindor estaba fascinado. Casi de inmediato un elfo apareció de la nada, escuchando atento a las palabras de la mujer. -- Solo una taza de café -- Sentenció al notar como el elfo lo miraba atento.

 

Casi de inmediato la mujer se acercó susurrándole algo al oído y es que anteriormente habría escuchado algunos ruidos inusuales de como se habría encontrado el Castillo, al parecer algo sucedía, sin embargo lo dicho por la mujer le calmó solo un poco. Le tomó de la mano y solamente se movió al compás que la mujer le llevaba directamente hasta un pasillo completamente oscuro. Kris se puso un poco nervioso, no sabía absolutamente nada y hasta donde sabía podría haberlo llevado a modo de trampa hacia personas que definitivamente no tenían las mejores intenciones para con el italiano. "¿A dónde vamos? " Susurró en voz baja mientras seguía caminando por los pasillos, hasta finalmente encontrar de entre varias puertas una completamente vacía.

 

Apenas ingresó a la habitación se dio cuenta que una fina alfombra cubría el suelo, sus zapatos por primera vez no sonaban a cada paso, lo cuál constató una vez que la Ravenclaw hubiese encendido la luz de la habitación. Al fondo de la misma se dejaba ver un ventanal que dejaba ver un poco el clima grisáceo del día en invierno, un sofá a su izquierda a penas al entrar de la habitación, así como una pequeña mesa con algunas velas apagadas no para más de tres personas y más al fondo una recamara, que inmediatamente le confirmó que se encontraba de una habitación para invitados, que a pesar de no ser habitada, se encontraba impecable, las paredes habrían sido re-diseñadas con finos dibujos ornamentales dignos de la época colonial en color beige con azul que daban una sensación cálida y acogedora.

 

-- Nadie más entrará... se escucha como si nos estuviésemos escondiendo de alguien Etoile... -- Sentenció el Gryffindor paseando su mirada y su andar por aquellas paredes intentando descifrar los adornos de la pared, casi de inmediato volteó a ver a aquella mujer, quién ahora se encontraba sentada en aquél sofá en la entrada de la habitación. Kris sonrió al notar su posición tan seductora, pero tímida a la vez algo que en tiempos pasados habría cautivado al castaño y que sin duda trataría de olvidar escenas del pasado entre bastantes aventuras como fieles adolescentes en los que habría sido cautivado por las curvas de la mujer en más de una ocasión~.

 

-- Muchas cosas han pasado... la más importante es que no sirvo más las ordenes de nadie... mis ideales ahora yacen en la protección de lo que más quiero en la vida: Mis hijas --Hizo una pequeña pausa mientras caminaba por el ventanal al fondo desde donde se veían algunos pequeños correr por los jardines regordetes por las prendas que encima llevaban.Volteó de nueva cuenta hacia la mujer para continuar. -- ... el amor... es algo inalcanzable o efímero...-- De nuevo hizo una pequeña pausa para recorrer el borde de la recamara fijando aquel hermoso color vino de las sabanas que tanto le agradaba al vampiro junto con el dorado, sus pasos eran lentos hasta finalmente caminar hacia ella. -- Eh viajado por el mundo y aún no encuentro una razón para seguir aquí... pero los muggles tienen una peculiaridad... son bastante obstinados y es algo que me intriga para serte sincero...-- Su caminar paró en seco justo enfrente de ella, y así apenas inclinarse unos cuantos centímetros para quedar a unos centímetros de sus labios, pasar las yemas de sus dedos por aquella mejilla y continuar. -- Me gusta estudiarlos...

 

Sentenció al momento que de la puerta se escuchaba el retumbar de alguien, el castaño solamente se incorporó de nueva cuenta y así se sentó solo a un costado de ella para así darle paso a quién fuera que se encontrara detrás de la puerta. Para su sorpresa habría sido el propio elfo de la rubia. De los labios del Gryffindor apenas se formó uan ligera sonrisa para así observar como la criatura dejaba las bebidas que recientemente les habrían pedido los dos residentes de aquella habitación.

 

-- Sigo estando nervioso... si no te conociera bien... desconfiaría de que alguien te haya pagado para envenenarme ¿Sabes?.... Pero contáme ahora vos... ¿Qué ha sido de ti?

 

Preguntó el vampiro tomando de aquella mesita una taza la cuál de inmediato sirvió de una olla. Cruzó sus pie diestro para así poder recargar aquella taza sobre su muslo y dar un pequeño sorbo a la misma.

[Ada Camille Dumbledore]

Estaba alho impresionada de la sorpresa que me había guardado el destino, ni en mis más extraños desvaríos habia pensado que estaria en el cuarto de un joven que jamas habia visto, con una chica que tampoco conocía tomando el te.

 

Solte una sonrisa incrédula, pero para nada podia decir que eso no era divertido.

 

La voz de Byron me hizo voltear y mostre una gran sonrisa, mas que llevaba en sus manoa mia flores preferidas.

 

- mis pasos se extraviaron por esta ruta y mirame mlvine a verte - bromee mientras le besaba las mejillas - las flores son perfectas... igual que mi anfitrión, Randal se ha portado muy bien, amable, hacendoso todo un caballero

 

Solte mirando los ojos de Randal, la verdad me parecía un gran chico

 

La entrada de un elfo interrumpio el encuentro, el pobre estaba exaltado y aunque la razon no me fue muy clara si recordaba a kurt, por su familiaridad con una hija adoptiva

 

Me asuste um poco al ver la reacción de Byron y me tome del brazo de Randal, casi cubriendome de ver la furia de mi primo, no era para menos, pero no soportaba la violencia. Al preguntarme si lo acompañaba no lo pensé dos veces, sali tras del brazo de Randal y sonreí

 

claro que sí, sabes que no te dejaría sólo y si el seria algo asi como un tío

 

Respondí confundida, era tipico en las familias magicas estos enredos

 

Off: no te preocupes, aun me lio un poco pero creo que ya entendí xd te amoro n.n

[Etoile Black]

Los orbes azules de la Ravenclaw no perdían movimiento alguno del Gryffindor; aquel hombre tan elegante, cuidadoso, caballerosos y pocas veces amoroso, le seguía atrayendo de cierta forma, por lo que había llegado el momento de averiguarlo. De momento cayó en cuenta que no le prestaba atención a lo que Kris decía hasta haber mencionado la palabra “hijas”, si… sus hijas, eran el mayor dolor de cabeza para la rubia.

 

- No hagas esos comentarios sobre el amor – Musitó sin dejar de observar al mago, en ese momento el Gryffindor se fue acercando a ella, su corazón comenzó a palpitar en extrema exageración más aun cuando sus labios quedaron a escasos centímetros del vampiro, sus ojos mostraban cierto nerviosismo y no dejaba de ver aquellos labios carnosos junto con los ojos de su compañero.

 

Justo en ese momento tan cercano se les interrumpió; Etoile se encontraba un tanto enojada e iba a explotar contra la criatura, sin embargo las palabras del vampiro vinieron antes. << ¿Nervioso?, ¿Era eso en serio? >> su cabeza comenzaba a crear preguntas est****as, pero al final decidió tomar la postura de tranquilidad para no incomodar más al es fenixiano.

 

Ahora era el turno de contar la historia más aburrida de todo el mundo Mágico, la de Etoile. – Te diré… lo único interesante que ha pasado es que no pertenezco más a la Marca Tenebrosa – Aquellas palabras salieron tan tranquilas a base de la extrema confianza que había con el vampiro, por lo que continuó – Ahora estoy como Fenixiana y me es bastante agradable – sonrió al final. Extendió uno de sus brazos y sujeto una fresa bañada en chocolate, para en acto seguido, llevársela a la boca lentamente.

 

- Del resto… la soledad me acompaña y las amistades son escasas, ya sabes… lo mismo – Soltó con una pequeña risa en lo que disfrutaba de aquella fruta. La posición en la que se encontraba era verdaderamente seductora, y aún más obvio las intenciones de la pelirrubia – La soltería es lo que me ha acompañado después de que te fuiste – Comentó fijando su mirar en el Gryffindor – Y sinceramente, pienso que no me vendría mal una compañía ahora… - Susurró.

 

Lentamente sujeto la fría mano del vampiro y retiró con cuidado aquella taza de porcelana, dejándola sobre la mesilla, acercó un poco su cuerpo al de él y posó la mano sujetada en su mejilla, aquella sensación era realmente tranquilizadora. – Te eh extrañado Kris… - musitó un poco temerosa. Etoile estaba siento absolutamente cuidadosa, no quería arruinar el momento y mucho menos hacer que el hombre se alejara nuevamente de ella.


Off: Bien cursi yo DDDDDDDDD:

[Mia Torres]

Se había quedado callada, miraba hacia todos lados, caras completamente desconocidas para ella, se le hacia completamente extraño estar en aquel lugar y una sensación de miedo se apoderaba de la chica ¿que diría si le preguntaban que hacia allí? Era obvio que el amable caballero con el que se había topado se picaba de curiosidad por saber como habían llegado hasta allí, Mia no tenía una respuesta, su solución era nombrar a Issa y decir que era su ahijada, era verdad claro , pero ella nunca había visto en persona a la Ravenclaw.

Se dejo guiar por el brazo de Randal hasta su habitación sin decir palabra alguna, fingía fijar su atención en diferentes detalles de el hermoso castillo y no interrumpir la animada conversación que Ariane y Randal compartían, sonreía con agradecimiento en dirección al chico algunas veces y compartía miradas amables con la chica. Esperaba poder seguir con su plan de mantenerse callada y decir lo menos posible, pero se le hizo imposible cuando su anfitrión pidió saber como habían llegado ahí.

 

-Yo ... Supe hasta hace poco que era ahijada de Issa, y me dio curiosidad de conocerla .. -respondió firmemente, tuvo que aclarar su voz un segundo para que fuera audible - Sin embargo parece estar muy ocupada, o tal vez llegue en un mal momento -la demonio se encongo de hombros y volvió a mover su vista por el lugar como si no tuviera nada más que decir, disfrutaba oír la animada conversación que mantenían sin su interrupción, los miraba de reojo mientras una pregunta rodaba por su cabeza ¿como había llegado hasta allá? Lo cierto era que no lo recordaba, simplemente unas manchas sin sentido y después oscuridad, había recorrido algunos minutos antes de toparse con el castillo, se había sentido aliviada de saber que era el Ravenclaw cuando escucho las charlas de la sala, al menos tenía la escusa de querer conocer a Issa.

 

-Muchas gracias por sacarnos de ese rollo -dijo la castaña haciendo señas hacia el piso inferior. A los segundos escucho una voz en su cabeza, se reía <<¿cuándo vas a entender que las cosas buenas no son tu rollo?>> farfullo la voz, la Haughton movió hacia los lados la cabeza despacio,intentando que aquella molesta voz se fuera y dirigió otra sonrisa agradable a Randal y Ariane, lo cierto era que había tenido suerte de encontrarlos.

Editado 18 de Agosto del 2014 por Mia Torres

[Panterrosa]

Con Isabella,

en la biblioteca.

 

De repente escucho unas leves respiraciones desenfrenadas; no estaba seguro si eran las de él, ella o ambos.

Empezó a suavizar sus besos y a hacerlos más externos, pasando de lo que eran unos apasiónales a cariñosos. Controlaba el tempo de aquello, a pesar de no saber cuánto tiempo llevaban.

 

Lo que Isabella, aquella bella demonio con la cual compartía algo más que solo, superficialmente, su saliva, etc., se le acerco aun mas. Quizás por pensar que ya la iría a soltar/dejar…

 

Acostumbraba a que la mayoría de las cosas fuese a su tiempo, claro no siempre poseía aquel control pero progresaba cada vez que lo hacía/practicaba; al igual que en este momento. Ese instante que podría ser uno o más segundos, incluso minutos; aquel instante, este estallo. Un siempre como cualquier otro. Bien significativo, sacando una sonrisa mientras la Raven le seguía besando su arqueada/chueca/como-sea sonrisa y proseguía a la acción siguiente:

 

…incorporándose, irguiéndose un poco para sostenerse ya únicamente con la parte de su torso hacia abajo. Buscando con el brazo, ahora libre, las piernas de la chica y levantándoselas un poco para moverlas a un lado; quito su mano del cuello de ella para colocarlo en su espalda por debajo del brazo de ella. Para luego cargarle tal novios entrando a la habitación de hotel recién casados, aun con los ojos cerrados y en seguida bajarla a su lado y quedar nuevamente frente a frente.

 

Viéndola, hacia abajo, directamente a los ojos tomándole con el brazo izquierdo por detrás (entre la espalda y su cintura) y tenerla pegada a él, con la derecha le ‘arreglo’ el fleco de su cabello hermosamente casi-plateado por detrás de la oreja izquierda de ella, bajando tranquilamente su mano por su cachete, del mismo lado, rosándole su lindo cachete con la parte externa de los dedos para finalizar acariciándole la mejilla con el pulgar brevemente y posar dicha mano en la mano de ella; mientras que la mano izquierda de él termino posándose dentro del bolsillo trasero izquierdo del de ella, percatándose de que condescendientemente le tocaba el mismo.

Editado 18 de Agosto del 2014 por Panterrosa

[Circe Atkins C.]

Seguía con Becan en brazos mientras que su hermana Isy había ido a recibir su visita, se preguntaba quien habría llamado pero lo averiguaría más tarde, ahora iba en busca de alguien que creyó ver hace tan solo unas horas atrás pero, claramente, con tanto ruido y problemas uno tras otro no pudo confirmar y ahora que todo estaba tranquilo, podía hacerlo.

 

Caminó hasta la habitación en la cual Randal había llevado a Ariane y los detuvo en seco gritando su nombre, asustando claro, a Becan quien comenzó a llorar. Suspiró y comenzó a cantarle en voz baja una canción hasta que se calmó y pudo ver a su ahijada Mia, la cual nunca pudo conocer, pues no había tenido tal oportunidad; le sorprendía bastante verla en el Castillo y más justo ese día tan raro dentro del hogar.

 

— ¿Ahijada? Pero, ¿qué haces aquí? Oh dios, lo siento, no pude hablar contigo, como verás, llegaste en un momento de locura familiar. —Rió ante lo último y la abrazó como pudo con Becan.— Ven sígueme a la sala, ahí podremos hablar tranquilamente, además de, claro, conocernos. —Sonrió caminando hacía la sala jugando con su sobrino mientras. Le encantaba que la familia estuviera reunida, y más el que pudo conocer a su sobrino y a su querida ahijada.

 

Casi al entrar a la sala pasó Poeta, el elfo de su querido abuelo fallecido tomando una taza de té y temblando cual gelatina, algo raro en él, pues siempre estaba tranquilo y casi no se sentía en el hogar. Se encogió de hombros y le indicó a Mia a seguirla, pero se detuvo en seco cuando Poeta gritó tal disparate de su abuelo. ¡¿Qué estaba vivo?! ¡Pero que locuras le iba por la cabeza a ese elfo! pensó Issa mientras iba a donde su padre y el elfo.

 

— ¡Padre! ¡Detente! Herir a Poeta no hará que tengas respuestas ¿o si? —Hizo un mohín mientras cargaba a Becan con el otro brazo— Iré a la biblioteca a averiguar que rayos está sucediendo porque si es una broma... —mirando hacía donde Poeta con gran seriedad.— no saldrás vivo, de eso, te lo puedo asegurar. —Sentenció lo último y se marchó del lugar con su ahijada, pues no quería dejarla sola por ahora.

 

Llegó hasta la biblioteca antes que su padre y tío; ésta estaba cerrada y algo dentro de ella le decía que cuando pisara esa puerta, todo cambiaría, o tal vez eran puras imaginaciones de ella, pero lo admitía, la orgulloso y no temerosa joven Issa Ravenclaw estaba temblando de miedo, ¿qué iba a hacer si de verdad su abuelo estaba vivo? ¿por qué mentiría con tal cosa? Negó con la cabeza sacándose esos pensamientos, tomó una bocanada de aire y tocó la puerta tres veces hasta que alguien le respondiera... o no.

[Isabella Hawthorne R.]

Sus besos se fueron tornando más afectivos, suaves y cálidos, podía sentir las suaves caricias de sus labios contra los míos; el beso se hacía cada vez más extenso y yo sentía que ya no podía. Cuando estuve a punto de separarme se volvió a inclinar contra mí haciendo los últimos segundos del beso un poco más intenso.

 

Quitó su mano de mi cuello y la deslizó suavemente hasta mis piernas, mi piel vibró ante una suave caricia sobre mi muslo; movió con delicadeza mis piernas y me sostuvo cargándome mientas nos separábamos lentamente el uno del otro. Me dejó en el suelo con delicadeza, apoyé mis piernas y me obligó a pegar mi cuerpo con el suyo.

 

Me sonrojé mirándolo a los ojos, corrió un mechón de mi cabello rubio que caía por mi cara mis mejillas se enrojecieron aún más, le esbocé una sonrisa tímida; deslizó su mano por mi hombro acariciando mi brazo lentamente para luego tomar mi mano, entrelacé nuestros dedos y me acerqué aún más para besar su mejilla.

 

Colocó su mano en mi bolsillo trasero, contemplé sus ojos con detenimiento, subí una mano y acaricié levemente su pecho. Una rara sensación me invadió, sentí una escalofrío fantasmal que hizo que se me erizara la piel. Miré con disimulo sobre su hombro, una sombra se movió entre los libros. Mi corazón di un vuelco.

 

 

El terror me invadió, sentía vagas de vomitar. Apreté con fuerza la mano de mi acompañante y le susurré por lo bajo, apenas moviendo los labios.- Salgamos de aquí.

[Panterrosa]

Había sentido su desasosiego, no sabría que había sido pero… a él tampoco le gustó.

De acuerdo. –le beso su cachete, y sacando la mano del bolsillo para ir hasta la salida a paso firme; halándola de la mano que llevaban entrelazada. Procuraba transmitirle a ella seguridad, así fuese lo más mínimo pero hacerla saber que estaba con él y nada más. Contra todo.

 

Ya a unos metros de la puerta, esta sonó dos veces; haciendo paralizar/entrar-en-shock, brevemente y exaltar a quien le acompañaba. Sintió como a se le pegaba a él la Ravenclaw y encima el miedo que cargaba ella, le acaricio uno de sus brazos y siguió hacia delante, dando los últimos pasos finales para abrir la puerta.

 

Al hacerlo, vio a una chica… de cabello plateado, esta vez era como un casi-rubio. Contrario a su chica la cual tenía el cabello rubio tirando a plateado, lo cual le gustaba más. Aquella que yacía ahí parada perecía irreal, además de que llevaba un bebe en brazos. Una parte de él se aliviaba pero la otra entraba en más desconfianza, ¿Quién sería? Tiene un parecido a Isabella pero… esta ultima hacia presencia, nuestro paladin no dio créditos a sus oídos; la diferencia entre oír y escuchar (no logro lo segundo; quizás ella no había hablado pero si se sentía algo mas aliviado, por alguna razón).

 

Estos hace rato que se encontraban conectados, a lo mejor eso hizo que terminaran estando donde estaban y como estaban. No destino pero si compatibilidad de almas ¿)

 

Cuando tuvo la oportunidad de hablar, o hacer uso de sus cuerdas vocales, sin interrumpir; a excepción del silencio (si es que lo hubo). -¿Por qué no abriste?, viste que no estaba cerrada; no?- en realidad no estaba seguro de si la habían cerrado con llave o no, él la había abierto puede que sí lo haya estado pero de ser así, no fue obstáculo para el paladín.

Editado 20 de Agosto del 2014 por Panterrosa