~ Mansión de la Familia Malfoy ~ (MM B: 100774)

[Lisa Weasley Delacour]

- Otra copa mas - Pedi al joven camarero de aquel antro, el cual no tardo ni un minuto en cumplir mi peticion. Hoy era mi dia de descanso y habia preferido mantenerme alejada de todo lugar conocido, a ver si asi podia tener alguna que otra hora de relax. Por el momento todo iba bien, el ambiente del bar neutralizaba mi ajetreada vida. En una de las altas sillas cercanas a la barra, disfrutaba de un poco de alcohol, que gracias a mi anatomia vampirica poco o nada me afectaba. Sonrei al muchacho cuando este me acerco a la copa y segui en mi mundo. El ron añejo que tenia entre mis manos se agotaba poco a poco, debido a la rapidez con la que degustaba el manjar.

Mi atuendo era muy diferente al que solia usar comunmente; unos pantalones de cuero negro ajustados, casi haciendose pasar por una segunda piel y pegandose totalmente a mis caderas, dejando entre ver la figura que muchos querian poseer aquella noche y una camiseta de tirantes color burdeos, corta, demasiado, ya que se podia ver en su totalidad mi abdomen plano y blanco. Unas botas de cuero y el pelo suelto. Estaba lista para disfrutar. Era y siempre habia sido una mujer guerrera y hoy era la noche de demostrarlo. Mi proxima parada seria el campo de entrenamiento de la orden, aquel que ya habia hecho mio, pues la bebida ambarina no me embrigada, pero si sacaba esa adrenalina tan brutal que me caracterizaba en batalla.

- Algun dia te pagare, hoy no tengo ganas - Y ahi con la chuleria latente, me levante de la silla para encaminarme a la salida. La taberna estaba casi vacia, tanto era asi que nadie se entero de como un animal plateado llego hasta a mi - En fin... una promesa es una promesa - Y aunque lo negase, me encanto aquel llamado, tenia ganas de liarla, de destrozar, de ver como la marca se defendia cuando no me tenian en sus filas, pues aunque lo negasen una y mil veces habian perdido una excelente bruja. Asenti a la nada, sali del lugar y apoyandome en una de las paredes mas oscuras de los altos viejos edificios, cubri mi rostro con una mascara azul y me desapareci en direccion a la Malfoy, mansion del ministro de magia por excelencia.

Dos segundos despues hice acto de presencia a cien metros de la verja de tan afamada mansion. Como solia hacer siempre que disfrutaba de un duelo, me quite las botas altas de tacon de aguja, quedandome completamente descalza. Asi la varita con fuerza, aquella que llevaba conmigo doce años y con la cual tenia una conexion digna de admirar. El lince de las nieves me habia dado las instrucciones necesarias para la mision de hoy; La diversion es el desencadenante, habia dicho con la voz de la Westrong, Destras de la mascara, sonreia. No solo ela estaba alli, si no tambien Mei. La noche seria divertida. Ya podia sentir como la adrenalina corria por mis venas.

- Che, me debeis una buena copa por esto y tu, tenemos un duelo pendiente, si no aparecen... que me dices si lo acabamos ahi dentro, es un excelente escenario, ¿no crees? - Dije con aire arrogante a la pelirroja.

[Arya Macnair]

Inspiró, el frío aire le helaba la sangre, y ahora sus propios pulmones, aquellos vientos ciertamente violentos que rozaban sus mejillas anunciaban la llegada de la primavera, pero no por eso se abnegaban a marcharse, no querían hacerlo, pero de igual forma, era el momento, y con su partida se llevaba varios suspiros; la Lockhart una vez más al borde de la ventana, observaba el correr de los segundos, escrutaba los límites del castillo, se encontraba a la espera, una vez más, entre busco su varita en la cintura de sus vaqueros gastados y con un leve movimiento extinguió cualquier luz posible de la habitación. Sonrió, al poco tiempo esa misma oscuridad se vio cegada por la hermosura de aquel color azulino plata que solamente un patronus podía emanar.

 

 

- Un Lince de las nieves - murmuró conteniendo la emoción en cada palabra, si mal no recordaba, su primer llamado había sido igual.

 

 

Alistó su capa de viaje, oscura y larga hasta las rodillas, destensó sus hombros y cerró los ojos aun disfrutando del correr de aquel luminoso animal en derredor a ella, normalizó la respiración y se centró en su destino, el cual le había sido informado recientemente. Llegó a los límites de la Mansión Malfoy, extrajo su varita de entre las sombras y con una delicada floritura una blanquecina y brillante luz cubrió su rostro, al tiempo que avanzaba hasta sus compañeros ya presentes al pie de la entrada . La oscuridad de la noches los abrazaba, era reconfortante.

[Aziid Black T.]

Apareció como un destello, ante un simple llamado de patronus que prometía algo diferente aquélla noche, no sería como siempre, ésta vez las cosas cambiarían. Apareció y dejó tras él una nube resplandesciente que emanaba luz blanca desde su centro y dio unos pasos que dejaron ver sus botas negras aplastando el césped de las afueras de la Mansión Malfoy a cada paso que daba, su larga gabardina oscura acompañada por jeans del mismo color y una camiseta negra puesta debajo. Sonrió al ver el panorama y se dirigió a los jardines de la Mansión, siguiendo a Aimé.

Aquella noche pocas cosas importaban, o más bien nada. El alcohol corría por la sangre del Evans y sus efectos ya estaban afectándolo, su actitud arrogante y rebelde aumentaba cuando se encontraba en ese estado y no había nada que pudiera detenerlo de hacer lo que él quisiera. Con su varita en la diestra estaba dispuesto a hacer lo que fuese para mostrar que estaba cansado y no lo pensaría ni dos veces antes de actuar.

Al escuchar las palabras de la peliroja, sonrió divertidamente y con cierta malicia. Su oferta sonaba bien, pero no planeaba esperar para eso... Y así fue como se dirigió hacia ella de frente, clavando su mirada en la suya y sin darle oportunidad de reaccionar, puso sus manos sobre las mejillas de la mujer y se acercó para robarle un beso. Al menos tenía que hacer eso una vez en su vida.

Rió y la miró nuevamente, esperando algún golpe o bofetada de su parte, con una sonrisa en su rostro que mostraba que no se arrepentía de nada.

[Jank Dayne]

¿Saben qué es lo bueno de una despedida de solteros? Que lo que se hace allí, se queda ahí. Tipo en las Vegas, ajá, es aplicable. ¿Y sabes qué es mejor de una despedida normal? Que es inolvidable, aunque quieras lo contrario...

 

 

Hank y Britney Spears

http://i.imgur.com/W4F6yjz.jpg

 

 

- ¿Dónde está Gyonona? Me prometiste que vendría

 

- ¿Y desde cuándo tú hablas español, Spears?

 

- Desde que Enrique Iglesias fue a mi casa.

 

Vale, eso tenía mucho sentido. Y aunque no lo tuviese, para eso estaba la noche; en especial esa. Britney terminaría por olvidar todo al culminar la función y, como claramente pensaba que se trataba de esas rutinas que se hacían en Hollywood donde solo debía mover los labios paara ganar millones de dólares, terminó por hacerle caso a su vieja amiga Gyonona Rider y acudir al improvisado "encuentro" de algún ministro. Ella asimilaba que la palabra "ministro" era referente a algún stripper o algo por el estilo...

 

Ni siquiera le extranaba que un lince mágico los guiara. Efectos especiales, claro.

 

 

Hank y ella continuaron el trecho de la calle escuchando una particular canción del grupo muggle Artic Monckeys. No dejaba de repetir que el integrante de esa banda tenía un parecido anatómico que no se podía dejar de lado con el integrante principal de la banda. En parte era cierto, pero no se le podía comparar con alguien que suspiraraba dinero y vivía por uy para la música como Alex Turnner. Weasley, por su parte, solo exhalaba aliento de fénix.

 

Tardaron bastante en encontrarse con los demás miembros que actuarían en el espectáculo. Spears seguía pensando que se trataba de un club... Mientras que derriban la puerta de los Malfoy, aniquilando ese feo rostro que los miraba como si la vida nunca debió aposentarse sobre sus insolentes almas, todos avanzaron hasta el salón principal. Otro lago trecho. Hank hizo aparecer siete radios de la varita que empezaron a flotar al rededor de toda la mansión, sonando una canción distinta en cada uno. También recreó luces en el comedor principal, como si fuese una discoteca, y allí Britney sacó su potencial.

 

Disimuladamente también invocó un micrófono del cual se apoyó la cantante, y las animaciones de unos bailirines que, en realidad, no existían.

 

- Vamos, vamos! Que esta noche no se olvide, Ottery... - consultó la carta donde estaba anotado el nombre del pueblo antes de mirar a la nada - Otterynianos! Dale Joe!

 

Todas las radios se sincronizaron en una misma canción, y Britney empezó:

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=pt8VYOfr8To

 

 

[Lisa Weasley Delacour]

No habia entrado aun, disfrutaba del ambiente de tension que tan solo dos mujeres podian poner en el ambiente; la Delacour y la Westrong. Aun no entendia como eran capaces de tener esa aura de poder defendiendo a la luz, pero ahora no habia momento de ponerme a pensar, si no de actuar. Mi arma magica brillaba, habia decidido o quzias siempre habia sido asi, que esta siempre se levantaria en contra de quie tocase a mi familia, en especial a mi sobrina, con la cual en los ultimos meses habia compartido mas de uno momento genial. Es hora, dijo mi voz interior, a la cual hice caso. Entre en los jardines de la mansion Malfoy, con pasos lentos, pero siempre con la cabeza alta, podia haber dejado de ser mortifaga, pero eso no significaba haber dejado atras mi status y poder. Era y seguiria siendo una de las brujas mejor entrenadas de Ottery.

Entorne los ojos al escuchar las palabras de quien comandaba aquella mision - Tu a mi tampoco me tienes contentes que digamos, pero si estoy aqui es por algo, aceptalo chiquita, me vas a ver muy seguido ultimamente - Sabia bien que la Delacour estaria con ganas de matarme, pero en su esencia podia notar que tambien tenia ganas de divertise y aquello era lo mejor que me podian dar, pasar una noche de locura dcon mi mejor amiga sin ninguna regla de por medio - Morphos - Apunte con decision a una roca cercana, bien podiamos estar alli para pasar un buen rato, pero nunca se sabia que podia pasar, la parte coherente de mi cabeza, si, tenia una, me lo dijo y lo acepte. El efecto dio en su blanco, ahora ya no habia una roca, si no un leon.

El animal, grande y peludo, de tres metros de alto por tres de ancho y totalmente sano y fuerte. Cpaz de correr como el felino que era. Poseia grandes garras, fuertes y afiladas,asi como los colmillos que portaba en su enorme boca. Se situo a cienco metros de mi, estaba a mis ordenes. Yo, como siempre sucedia cuando entraba en alguna de aquellas batalla en las que el bien se enfrentaba con el mal, me situe y siempre estaria a esa distancia si entraban, que no lo creia posible, a diez metros de todo aquel que me intentase atacar. Diez metros, ni mas ni menos, pero nunca a mas de 3 de mi alto rango, de mi DH, de Mei. Volvi a levantar la varita, pero antes sostuve un - ¿Que dices que tienes ahi? - La botella de tequila se em antojaba - Dame un trago ¿No? - Apunte con mi arma a Aime, tenia ganas de jugar.

- Avis - Pronuncie con calma, no tenia prisa, me gustaban los duelos y lo demostraba dia a dia. Doce avecillas de color plateado aparecieron ante mi y se pusieron a rodearme, para cubrir todos y cada uno de mis flancos. Ahora tan solo restaba esperar ordenes.

[Adryanie]

Adryanie

 

La morena se encontraba apenas llegando a su casa en la Evans luego de haber salido de aquella redada exitosa como siempre en la Loveless. En la que la mayoría por no decir todos los mortífagos habían muerto casi apenas llegados a la batalla. No estaba cansada ni mucho menos ya que le parecía que casi ni había luchado sobre todo por su presencia ahí fue más que ignorada, no le molestaba por el contrario disfrutaba por el momento que los mortífagos le ignoraran y podía así matar a diestra y siniestra sin que nadie se percatara de que ni siquiera estaba ahí.

 

Era una noche acogedora ya las estrellas comenzaban a aparecer en el firmamento como pequeño puntos brillantes que contaban su historia. Era una noche hermosa, y no era para para quedarse en casa. Pensó por un momento en ir a visitar otras familias, miró su reloj de pulsera que le indicaba que ya era un poco tarde para aquello así que encogiéndose de hombros siguió su camino hacia su hogar cuando una luz plateada iluminó el camino a seguir de Adryanie. Un hermoso lince blanco apareció frente a ella. No pudo evitar sonreír ante aquello; en ese momento era uno de los patronus que menos esperaba ver pero que más se alegraba al ver. Lo miró por unos instantes como iba y venía saltando al rededor de ella alegre, probablemente sea la última vez que lo iba a ver por una situación de batalla.

 

—Hola amiguito, ¿Qué me cuenta tú creadora— Escuchó lo que tenía que decir con la voz de Aimé, y puso los ojos en blanco sonriendo — Ay Aimé no sé porque no me sorprende esto.— Dijo soltando una risa y dando media vuelta sobre sus talones en camino hasta la gran Mansión Mlafoy.

 

Aquella iba a hacer la despedida de su compañera, se iba del bando, aunque con la frente muy en alto como la gran alto rango que fue y por lo que pudo notar no podía irse sin cumplir su sueño más intimo poner en su pared la ropa interior de aquel ministro de magia que por tantos años había causado polémica por su afición mortífaga. Una vez llegado a la mansión vio que en la entrada no había más que escombros al parecer alguien había hecho explotar la entrada y unas estatuas por ahí .

 

— Aimé que bueno que hayas elegido esta mansión — Dijo mirando al frente la gran Mansión que había albergado los más terribles mortífagos de la historia— ¿Y bien? Vines a cumplir tú sueño me imagino ¿Casarte con Spectum?— Le dijo muerta de risa, porque sabía que había una historia extraña entre ellos(?

[Mei Black Delacour]

El patronus la sorprendió, pues hacía tiempo que no recibía el llamado de aquella persona, por lo que no lo dudó ni un segundo, se preparó lo más rápido que pudo, saliendo del negocio del cual estaba a cargo en ese momento, dejando que Yu Gi y Charizard se hicieran cargo de cerrar el local y ordenar todo lo que estaba fuera de lugar.

 

Saliendo por el callejón Diagon, la castaña se acomodó la capa de viaje que tenía sobre el vestido ajustado y corto y los zapatos de tacón a juego. Desapareció entre medio de las pocas personas que caminaban por allí, dejando un sonido apenas audible detrás de ella.

 

Al cabo de un momento, la Delacour había aparecido a unos veinticinco metros de los terrenos de la familia Malfoy, aprovechando a colocarse la luz en su rostro para evitar ser reconocida, y acto seguido, se dirigió hacia la entrada a la cual alcanzó a ver que alguien destrozaba haciéndola volar de una forma para nada sutil.

 

–Malditos, se están volviendo locos – dijo, sin poder reprimir una sonrisa de diversión que se escapaba de sus labios, preparándose para lo que sea que estuviese por suceder allí mismo.

 

Para cuando llegó, se acercó hasta donde se hallaban sus compañeros, y en cuanto lo hizo y antes siquiera de que pudiese llegar a decir algo, oyó… ¿música a todo volumen? Y no cualquiera, era Britney Spears, ¡¡¡y en vivo!!!

 

–Shiiiiiiit, ¡yo quiero su autógrafo!

[Aimé.]

Aimé se encontraba extasiada, todo era incluso mas chiflado de lo que pensó que sería. ¿Qué carajos hacía alli Britney Spears?, no tenía ni idea, pero no dudaría en sacar a flote su fase lesbica de ser necesario (?. Sus pulsiones se encontraban de algún modo desinhibidas. Cuando sintió los labios de Aziid sobre los suyos, no dudo en devolverle el y morderle ligeramente los labios, quien iba a decir que años atrás aquella joven había sido su profesora.

 

- A ver chiquita, si quieres un poco de tequila, andate a buscar las tangas de Crazy que si no, yo me lo bebo sola- y sin mas, dio un trago directo a la botella sintiendo de inmediato como el licor quemaba su garganta. Sacó la lengua a la Weasley y entonces corrió a los interiores de la mansión para poder ver a Britney a su Máximo esplendor, mientras sacaba una lata de Spray fluorescente y comenzaba a pintar en las paredes: Aimé estuvo aqui.

 

-Ohhh, ¿Spectum vive aqui?- y una mueca de sorpresa se posó en su rostro.- Oferta triplicada, les doy todos mis galeones al que me traiga a Spectum ahora mismo, el tiene que ver a su amada para poder tener en alto el pulgar de papi- no podia aguantar las carcajadas, parte de eso era gracias a los niveles elevados de Alcohol que corrían por sus venas.

[Vrael Myrddin]

La noche estaba serena, el firmamento nocturno simplemente exquisito, y yo estaba en el balcón de mi cuarto vestido con unos vaqueros azules, una polera negra sin mangas estilo deportiva. Sobre mis hombros una cobija de mi cama y en mis mano derecha una taza de café y mi mano izquierda un cigarrillo que disfrutaba contemplando el paisaje nocturno. Estaba esperando algo, algo como lo que espera aquel muchacho que compra un boleto de lotería, para ver si le llega el golpe de suerte que permitirá que se lleve el premio mayor.



Mi familia entera tenía años y años de estar trabajando en la orden del fénix, y yo seguía la tradición familiar. Así me había educado mi padre. me quedé mirando fijamente una estrella que parecía ser algo así como una estrella fugaz o un cometa o algo plateada en el horizonte, se movía rauda por los cielos. Con el transcurso de unos segundos la cosa cambió y lo que parecía ser una estrella caída del firmamento se transformó en un lince de las nieves el cual me entregó el valioso mensaje que portaba. <<Así que en la mansión Malfoy>> y el patronus se fue y siguió su recorrido, seguro le avisaría a algun otro miembro de la familia. <<Esto es lo que esperaba>>


Creo que esto dará para largo, con la luz en mis rostro caminé hacia el jardín trasero en donde no había nadie y simplemente desaparecí. Antes de hacerlo había pasado por el bar para asaltar la pequeña pero selecta colección de alcoholes y los metí en un pequeño bolso que llevaba con un hechizo expansivo para que cayera de todo.


Mi cuerpo apareció fuera del alcance del hechizo anti aparición de aquella mansión. Saqué una petaca de Whisky de Fuego y comencé la travesía. no estaba de animo para caminar hasta la verja, por lo que me acerqué al deslinde y dije -- ¡Bombarda Maxima!-- y lo que custodiaba los limites de la mansión quedó reducido a nada dejando ante mi un hoyo de dos metros de diámetro << De lujo!>> pensé me adentré y mi cuerpo se volvió vaporoso, dejando una estela de humo blanco brillante por donde pasaba y aterricé junto a mis compañeros.y el humo blanco que me envolvía se disipó.



-- Hola ¡Muchahos!, ¡Que comience la fiesta! -- dije sacando de mi pequeño bolso una cantidad importante de alcohol y gaseosas, vasos y también hielo -- recuerden usar el hechizo de relleno cuando esté por acabarse -- dije mientras las botellas volaban a las manos de mis compañeros de la orden del fenix.


-- Que estatua más fea ... ¡Bombarda Máxima! - y la estatua fue impactada por un rayo el cual la hizo volar, y su cabeza fue a dar muy lejo. agité nuevamente mi varita e hice aparecer luces de fiesta y fuegos artificiales, alguien tendría que atendernos con tanto ruido ¿no?

[Mei Black Delacour]

Ni siquiera miró a los que tenía a su alrededor, la curiosidad la estaba tentando demasiado, por lo que se dirigió de inmediato hasta donde se hallaba la voz de la famosa cantante muggle, que resulta que estaba dando un concierto en vivo en plena sala de la mansión Malfoy.

 

Acababa de terminar de cantar una de sus canciones nuevas, y ahora, comenzaba con otra canción, una un poco más vieja, pero igual de movida que la anterior, cambiando de atuendo mágicamente, al igual que sus bailarines; a quienes les habían hecho aparecer un escenario en medio de la sala.

 

–¿Quién lo diría? Nunca creí que los Malfoy en realidad fueran tan fiesteros para tener a Britney encerrada en su mansión para tener conciertos en vivo cada vez que quieren – comentaba mientras miraba de un lado a otro, buscando a su nieto Vrael para que le convidara algo de lo que había traído de vaya a saber uno dónde –. Sólo falta que encontremos una sala destinada a juegos de azar con caños destinados a bailes eróticos por doquier y esto definitivamente será la bomba.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=rMqayQ-U74s