Clinica Santos Mangos (MM B: 87868)

[Helike R V PB]

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Por fin había encontrado a mi tío saliendo de una de las habitaciones, el tufo que salía de ellas era más que evidente. Parecían huevos podridos de hacía unos cuántos años guardados en esa sala...

 

-¿Y qué te crees qué es lo que hago Adrián? -Protesté, porque parecía que no me había escuchado. Pero, tenía razón, había que hacer que la zona de abajo no recibiese los potingues.

 

Al cabo de quince minutos, una de las chicas había llegado a mí, respirando y al parecer con un flato en el costado...

 

-Jefa, ya está todo como nos ha indicado...

 

Asentí con la cabeza, contenta de cómo se hacían las cosas de rápido, y por eso me alegraba de ser una bruja con poderes, y no como un asqueroso muggle.

 

Pero no me había dado tiempo de responderle a mi tío que le grité:

 

-¡¡nadie va a tocar eso, ni siquiera con guantes!! -pero ya se había ido de la clínica para avisar al departamento.

 

Suspiré, cansada.

 

-Bueno, quiero a todo el mundo con guantes protectores, sin rechistar -y levanté mi índice, además de alzar una ceja, para avisarla de que no quería reproches de ningún tipo- por supuesto, con las mascarillas, no queremos tener más infectados por magia, de los que ya están en la clínica.

 

-Pero la directora Sagitas no se encuentra, fue a no sé dónde -giré mis ojos, enfadada- bueno, bajemos a la segunda planta, y veremos lo que podemos hacer por allá, mientras el equipo de reversiones llegue, además de Matt, de indebidos...

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Despues de algun rato en el camino preparando mi llegada me encontre en el frente de la clinica....si..ahora pondria en desarrollo mi plan...Heme ahi con la ropa muggle mas estrafalaria (Heroe: Darth Vader) Despues de un chasquido de dedos...de mi ropa comenzo a sonar estridentemente la clasica melodia de inicio de Star Wars....rapidamente de un puntapie abri la puerta y detras de mi unas letras de humo comenzaban a entrar al local...estas daban la ilusion optica de hacerse mas pequeñas mientras recorrian mayor distancia...lo mas raro era lo que decia..

 

En una Clinica muy muy loca...el caos reina...hay destruccion...explosiones..apendices nasales extraños ...los pacientes, las enfermeras y el otro personal de salud sufre de desesperacion. Para solucionar este problem el DAMyC...manda a su mejor activo...el mejor, mas bello y pervertido....

 

Sin mas mi traje de Darth Vader se desmembro y sali reluciente del mismo...solamente con una trusa puesta....haciendo aparecer a mis espaldas en luces de neon mi nombre....

 

-No teman...Sean esta aqui- sin mas le hice un guiño a un par de enfermeras que me miraban en shock

Editado 11 de Septiembre del 2014 por Sean di Spinneto IV

[Xell Vladimir Potter Black]

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Cuando llegamos a la clínica, yo aún estaba toda roja por la vergüenza. Estaba tan contenta porque volvía a trabajar en Accidentes y Reversiones que había bombardeado a preguntas a la pobre Romina, la recién llegada. Yo también acababa de entrar, pero ya había trabajado más de un año en el departamento, por lo que no me consideraba nueva. Y ella, amablemente, me había dicho que preguntaba demasiado. Me puse tan roja que la Recepcionista pensó que tenía fiebre pues me preguntó por mis nombre para buscar el historial médico.

 

- No, no,,, Yo... Nosotros... Venimos con él...

 

No debería haber dicho eso. Al señalar a Sean, quien estaba allá sólo con una... trusa encima, la espalda desnuda y un cartelito en luces, muy llamativo, con su nombre reluciente.

 

- ¡Oh, no! No, no venimos con él. No le conozco...

 

Me puse detrás de Adrian, para que fuera él quien hablara. No me imaginaba lo que podían hacerle a Sean si pensaban que estaba loco. En aquella clínica podía pasar cualquier cosa, hasta que nos encerraran con él para que le hiciéramos compañía.

 

- Tío, di algo o nos meten en la planta de los locos - le susurré al oído.

[Hayame Snape Potter Black]

Había entrado por uno de sus viejos pasadizos

Al menos esta vez Amya no la vería llegar y le caería encima como recuerdo de su ultima vez en aquel sitio sin contar el accidente en la mansión Rambaldi y todo lo acontecido con sus replicas que parecían perder la cordura conforme iba haciendo mas y mas pero al menos esperaba que todo estuviese lo suficientemente olvidado como para que nadie siquiera se acordase de buscarla

En el sotano ya comenzando a recordar las ubicaciones de lo que ella misma había dejado en su momento, levantó la varita para iluminar el camino y comenzó a andar con lo que esperaba fuese un movimiento discreto de vuelta hacia la zona de la morgue donde estaba segura de que aquella pintura debía de encontrarse

Había dejado pendiente aquello y lo unico que quería verificar, era que continuase tapada y ya no pudiese tener contacto con los vivos para quitarles lo mas preciado que tenían

Al menos nadie se daría cuenta de su presencia

O al menos, eso le parecía

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

No sabia si habia alcanzado mi objetivo..pero bueno ya sal¡drian del shock despues...cuando demostrase mi valia...de seguro lleverian bragas sobre mi..cual petalos de rosa a un heroe victorioso...Aun asi mejor estar atento....queria ser heroe..no martir. Minutos despues de mi entrada vi como hacian la suya Adrian y compañia..era un delicia ver a Xell de nuevo en la voragine de nuestro trabajo..pero lo mejor era que venia la nueva empleada...

 

-Hola Xell...-dije acercandome a ella mientras desaparecia el cartel luminico...evidentemente obvie a Adrian...no se preocupen ellos vienen conmigo...aunque evidente yo sea el jefe

 

Otra mentira mas...pero ya me habia acostumbrado poco a poco....no habia tenido tiempo de presentarme en las oficinas asi que me acerque a la nueva chica y tomando una mano puse rodilla en tierra...esperase que no entrase en panico..que no iba a pedirle matrimonio...

 

-El apuesto Sean..para servirte...-sin mas le estampe un beso en la mano- nunca pense en que tal belleza engalanaria nuestro Departamento

 

Haciendole un guiño me incorpore y ahora si mire a Adrian.

 

-Y bien...donde esta el problema???

[Romina Black Lestrange]

Misión Ministerial-Departamento de Accidentes

 

Antes de llegar a la clínica note como Xell se ponía roja como un tomate y se disculpaba por las preguntas que me había hecho. No le quise decir que eran muchas preguntas para que se pusiera así, pero si no me hubiera preguntado nada todo el camino se hubiera puesto aburrido e incómodo. No dije nada más hasta que llegáramos a la cínica donde me habían dicho que íbamos.

 

Al llegar Xell seguía estando roja, no entendía porque si ya había pasado tiempo desde que habíamos cruzado el muro del caldero chorreante hasta que llegamos a la clínica. Después alguien que no conocía se me acercó, y me saludo de una forma muy extraña; de rodillas lo que normalmente se utilizaba para otro tipos de cosas.

 

-Hola sean, me llamo Romina- le dije un poco incomoda por la forma en que saludaba. Igual, nada podía ser más extraño por todo lo que había visto en el día; eso me pareció lo más normal.

 

-¿Alguno me explica para estamos aquí?- me dirigí a Xell y Adrian.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Aunque le preguntaba algo a Adrian mi mente estaba agradecida de que la chica ya estuvuiese adaptada un poco a la locura del Departamento...de hecho ni siquiera parecio notar que apenas y solo una trusa cubria mi anatomia...eso si...aunque le faltaba el reto mas grande..una reprimenda de Sagitas...en fin.

 

-Por cierto Adrian..arriunastes mi presentacion...-le dije con un poco de mal humor- que se suponia que aqui hubiese caos...-instintivamente intente imitar la cara de panico de Adrian en el departemento...evidentemente exajerando- ¨la clinica se cae a pedazos¨..bla..bla..

 

Por cierto....ahora me acordaba de algo....me acerque a Xell por un momento....habia que ver a quien provocaria una vez le soltase una de mis frases epicas a Romina...-Ehh Xell....y a que seccion pertenece Romina???..por cierto..regresastes???...que bien una nueva y bella distracion en el Departamento...que ya casi estabamos diezmados y no se me apetecia ver a matt en tanguitas.

[Sagitas E. Potter Blue]

Recepcionista:

 

La recepcionista sopló de alivio cuando vio que la Directora se llevaba a su hermana en aquel ruidoso autobús mágico. Se habían llevado a los muggles y, por fin, se había acabado todo. Pensaba pedir unas vacaciones anticipadas, aunque tuviera que pagarlas de su propio bolsillo. Si ahora se fueran todos los que quedaban de ese dichoso y maldito departamento... Ya sería la gloria.

 

Vaya... Parecía que los dioses le había oído y dos de los accidentosos abandonaron también la clínica, la tal Kirara y el chico de la nariz "especial" que ya volvía a tener su apéndice nasal con forma correcta. Ojalá que la gritona de la Jefa de Enfermeras, la tal Heliké, se largara y dejara de molestar en la clinica.

 

-- Calma, calma -- se dijo a sí misma. -- En algún momento se irá -- se frotaba las sienes, en un intento de relajarse.

 

Ahora gritaba que todo el mundo se pusiera guantes y que... ¿Qué volvían los de Reversiones de nuevo?

 

-- ¡Por las gárgolas, no! -- su voz se quebró y casi estaba a punto de ponerse a llorar, gimiendo varios "¿por qué, por qué a mí, por qué?" con voz muy bajita.

 

Decidido, iba a presentar la renuncia a su puesto, no aguantaba más a aquella familia. Y pensar que ella creía que ese puesto sería tranquilo y relajado... Nada, presentaría la dimisión ahora mismo. Empezó a buscar un pergamino cuando sintió una música estridentemente aguda.

 

-- ¿Qué pasa ahora? -- casi gritó la recepcionista, volviéndose a la entrada. Un chico al que no conocía entraba con una música horrible y con un aire triunfal en la mirada. -- ¿Pero qué demonios está haciendo? ¿No sabe que es una clínica y no se puede hacer ruido?

 

Y encima guiñaba los ojos a las enfermeras. Hale, y encima éstas, como tontas, se reían y le señalaban como si les hiciera gracia. Tenía que irse de este lugar de locos.

 

-- ¡Oh, demonios, y ahora ustedes...! ¿Le pasa algo, señorita Vladimir? Parece que tiene fiebre. ¿Viene como enferma o como ministerial? Tengo a mano su historial clínico.

 

¡Aggggg, venían como Accidentosos y con ese... señorcito Don Juan... como Jefe!

 

-- ¿Y la señora Sagitas ya lo sabe que es usted el jefe? -- murmuró, porque le iba a cantar las cuarenta en cuanto la viera. -- Aquí no hay ningún problema, señores. Así que la señorita, la Vladimir, el señor Narices y usted Don Jefe, pueden irse por donde han venido. Voy al sótano y no quiero verles cuando regrese.

 

La recepcionista salió corriendo hasta el sótano. Se apoyó en la puerta, rogando para que nadie le siguiera.

 

-- Contaré hasta cien y subo. Como estén ahí les...¿Quién anda ahí? ¡¡Señorita Hayame Vladimir Potter Black Chan!

 

La recepcionista no recordaba ahora sus apellidos.

 

-- ¿Viene como ministerial o por voluntad propia? Mire que a los sótanos sólo puede acceder la directora y usted es una ex. No puede estar aquí si no es por investigación departamental...

[Sherlyn Stark]

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Fue menos incomodo tener que pasear por un lugar mágico con la túnica, ya que no llamaba la atención, hasta se podría decir que lo disfrutaba. Solía ser agradable observar a las distintas personas que paseaban por el Callejón Diagón para comprar diversos objetos que necesitaban o, simplemente, una tarde rodeada de gente querida. Sin embargo, no siempre todo era como ella quería, las personas, al vivir ocupadas en sus respectivos mundos, tenían mucha prisa, provocando choques a causa de la irreflexión.

Se alegró al ver la puerta de cristal de la "Clínica Santos Mangos", no sólo porque le parecía maravillosa, sino que a través de esta se podían distinguir las figuras de sus compañeros de departamento hablando con la recepcionista. Suponía que todos estarían en una crisis de nervios por lo que aparentemente sucedía con las opciones. Repentinamente su rostro cambió a gestos de preocupación al recordar la problemática. No lograba concentrarse para obtener una idea para cesar lo que las pociones causaban.

— ¡Buenos días! —saludó a Romina y, saludaría a la recepcionista pero se fue segundos antes de que ella llegara. Pudo distinguir un tono distinto en el rostro de la Vladimir y, no creía que fuese porque alguien la amenazaran. Era bonito ver que Sean también participara en apoyo a la clínica, aunque se preguntarían si los preparativos de la boda estaban listos—. ¿Cómo está Perenela, Sean? —preguntó la castaña, suponiendo que él sabría—, ¿ya viven juntos?—añadió, creyendo que sería una linda noticia que aquello sucediera.

— Dime que ese será el traje que utilizarás en la boda —mencionó, refiriéndose a la vestimenta que el joven llevaba. Al rato se percató que aún no se había presentado a la nueva aprendiz del departamento. Se giró hacia la chica—. Lo siento mucho. Mi nombre es Kirara y trabajo en la Oficina de Uso Indebido de la Magia —se presentó e de inmediato, su rostro se tornó de un color rosa, producto por la incomodidad y a que estaba interactuando con una persona que recién conocía.

Dio un vistazo a su alrededor para distraerse de la escena—. ¿Ya confirmaron lo sucedido?

[Hayame Snape Potter Black]

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Los ojos rojos de la mujer se entornaron muy suavemente, deteniendose unos segundos al verse descubierta de forma tan repentina por la recepcionista que para variar no llevaba una camisa de fuerza para amarrarla con esta, lo cuál era una sorpresa tomando en cuenta que la última vez había hecho varios desastres

Por no mencionar que había dejado a una suya de cabellos naranjas... o eran verdes? en aquel sitio recibiendo heridos antes de irse

 

Pero en aquellos momentos, tenía cosas mas importantes de que ocuparse

 

-Podrías considerarlo una visita Ministerial de trabajo, tomando en cuenta que me vine con esto en la mano- anunció sonriendo de lado y mostrandole la medallita temporal que aún no le actualizaban- y de hecho, tal vez quisieras acompañarme... muy pronto vas a tener un paciente nuevo, ingresado con o sin su voluntad, dependiendo de que tan buena sea su excusa ¬¬

 

Arguyo antes de volver a caminar a paso firme pero esta vez, hacia la planta superior esperando poder arreglar cuentas con su queridisisisimo sobrino