Jump to content

๑Moco de Troll๑ (MM B: 104903)


heberth portillo
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Su madre la había besado y eso fue realmente sorprendente, no solía ser tan afectuosa con las personas pero esta vez era diferente se trataba de su madre así que la abrazo realmente fuerte. La chica que recién había visto hablando con @ se acerco hacia donde se encontraba con su madre.

 

-Que onda? bueno...yo soy hija de Alessandra, y tu quien eres? - Estaba algo confundida, y no sabia que responderle a la misteriosa chica @Kamra.

 

Todo el alboroto que se encontraba en el negocio había desaparecido, todos estaban mucho más calmados y menos imperativos. Recordó que en su bolsillo llevaba los dulces rompe dientes que recogió del mostrador, esperaba la oportunidad para darle algunos a la hermosa paula.

http://i.imgur.com/3bqH72L.gif

http://i.imgur.com/fzpom8H.png

http://i.imgur.com/6Qb1D.gif http://i.imgur.com/eMty2P1.gif

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Suspiré casi imperceptible, al menos no soy la única inadaptada. Le sonreí con amabilidad, como si fuera propia de mí. Siempre trataba de no toparme con nuevas personas, por eso permanecía quieta en su nido sin querer desplegar las alas a otro. Evitaba a toda costa las cosas que me hacían sacar mi temperamento a flote, la gente no merecía tal crueldad.

 

Sin embargo, me tomaba el riesgo de pedirle ayuda a un desconocido que a simple vista parecía agradable. Estaba tentando al diablo, pero ¿Tenía algo mejor que hacer? Gastarle una broma a su familia y conocer a alguien que por alguna casualidad tiene nombre de villano futurista. No podía pedir más.

 

Reí para mis adentros ¿Como le diría que sólo quiero encontrar una buena broma?

 

Me sacó de mi ensimismamiento cuando pareció leer mi e invitarme a la zona de comidas. Normalmente no confiaría en la comida de una tienda de bromas. Podría dar una pésima primera impresión si alguno de sus platillos repentinamente me saca una cola y un pico pero ¿Cómo negarme al mago que no se negó a mi petición? Miré hacia arriba con un poco de escepticismo para luego volver a mirarlo y reír con delicadeza.

 

– No me fiaría de nada de este lugar, pero parece una zona más segura que esta.

 

Mi negatividad había menguado con la actitud de aquel mago, quizás y sólo quizás, era yo la que había tenido suerte. Bajé la vista a su mano extendida y algo en mí no pudo dejarlo pasar.

 

– Me halagas, pero no tomo de la mano a menos que me regalen flores antes, Eobard. – Bromeé esperando que fuera de su agrado.

 

 

@@Eobard Thawne

http://i.imgur.com/QF8MI.png


s4ISmda.png


dbbyp23-3a545b4b-22cb-45cf-8dd9-36865873

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Considero mi invitación a la zona de comidas apenas la formulo. Lo más seguro es que ella comparta el pensamiento, y es que en una tienda de bromas uno no puede fiarse ni siquiera en los alimentos. Tal vez ha sido una mala idea pero, ¿qué más da? Todo lo acontecido en aquel día me ha llevado hasta este punto. Ni siquiera él pudo haberlo previsto. Sería una clara excepción, considerando que he tomado mis decisiones con bastante meditación, siguiendo los consejos de mi fiel aliada de vez en cuando, y asegurándome de que el futuro no se modifique del todo. Pero me encontraba ahí, en el aquí y el ahora.

 

Y, efectivamente, comparte mi idea sobre la aparente seguridad de lugar. No es como que la selección de comida tuviera mucho atractivo, al menos no para quiénes planeaban conservar lo que habían comido ese día, ya no digamos un diente, o dos. -Ah, creo que podemos tentar a la suerte un poco, para variar. No es como que todos los días uno conozca a alguien en una tienda de este giro. Podría preguntar cuál es tu propósito aquí pero, quiero pensar que tienes una broma en mente y no terminaste aquí por accidente. -miro alrededor, cuidando de que no aparezca ningún otro imprevisto. -La pregunta no era qué, más bien: ¿a quién?.

 

Entonces hubo un detalle del que no me había percatado hasta ese momento. Era la primera persona con la que podía entablar una conversación más o menos normal, digo, no es como que el asunto de las bombas fétidas sea algo extraño, pero más bien resulta...¿curioso? Me hace recordar a aquel joven mago al que le relaté parte de mi vida. De quién era y lo que había hecho. No terminó muy bien pero, de momento, no debía preocuparme por eso.

 

-Me halagas, pero no tomo de la mano a menos que me regalen flores antes, Eobard. -río ligeramente ante su respuesta, de cierta forma me esperaba algo así. -Bueno, haré mi mejor esfuerzo... -dicho esto, doy un chasquido con los dedos e impulso mi mano un poco hacia adelante. Sé de antemano el posible resultado, pero decido tomar el riesgo. -Esto lo complica un poco... -hago una mueca al tiempo que mi muñeca y antebrazo parecen cubrirse de una especie de hiedra. -Una pena, tendrá que ser para otra ocasión, Susan. -suspiro ligeramente, bajando el brazo.

 

Acto seguido, decidimos movernos hacia la zona de comidas. Hay una pequeña mesa a considerable distancia de niños jugando, o cualquier otro contratiempo. Admito que consumir algo del menú no me parece algo prudente en ese momento. Finalmente decido ordenar un caramelo cuya función es alargar la lengua, pero decido conservarlo de momento. La escena sería bastante cómica si lo consumiera. -En fin, ¿en qué puedo ayudarte?

 

@@Susan V. Goldstein

Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Enarqué una ceja al ver su intento de seguirme el chiste, reí con gracia ante aquello. Ese era mi primer símbolo de comodidad, sonreí a medias y asentí ante sus palabras. Era irónico que lo único que me había hecho reír en una tienda de bromas no pertenecía a ella y que por fin podía sentirme a gusto entre tanto peligro. Después de todo, estar ahí no era tan malo, no si tenias a alguien con quien reírte. A de ser por eso que nadie parece haber entrado a esta tienda solo además de nosotros, tal vez esa sea la verdadera razón del por qué la tienda es tan frecuentada.

 

Los magos comparten felicidad y maldad al mismo tiempo en cada broma.

 

Seguí a Eobard hasta la mesa más apartada del peligro. Todo parecía ir bien hasta que leí aquello en el menú ¿Por qué a alguien le apetecería tener flores en sus orejas o quedar calvo? Habían algunas cosas que hasta me ponían a dudar si eran legales. Miré a Eobard pedir uno de esos caramelos que alargaban como serpientes. Realmente estaba apunto de decir mal comentario sobre ello pero reparé en que aún no teníamos tanta confianza, decidí que lo mejor sería limitarme a seguir mirando el menú y reprimir la risa. Preguntarle qué haría con una lengua tan larga no está en mis planes sociales.

 

Una de las cosas más inofensivas en aquel menú eran unos mofins que cambiaban de color tu cabellera, sería lo más aburrido de toda su comida pero es lo más seguro. Al pedirlo se me fue traído en seguida, pequeño e inocente, fruncí los labios ante aquello, la verdad es que no sabía si quedaría con el cabello anaranjado.

 

– ¿Deseas hacer los honores? – Miré a Eobard quien estaba expectante, no parecía tener pinta de aceptarme aquello – Quizás descubras algo que te guste, como el cabello violeta.

 

Su pregunta aunque la esperaba no sabía como responderla sin parecer una loca. En especial porque él está en la misma situación, pero ya había llegado muy lejos como para intentar parecer alguien más, se daría de cuenta que miento si le digo que sólo entre a la tienda buscar algo de risa...

 

Me encogí de hombros.

 

– Tengo una familia que no sale del drama y pretendía comprar algo aquí que los sacara de ese ciclo. –Negué con la cabeza– Pero como te habrás de dado cuenta no soy alguien muy creativo para las bromas. Es la primera vez que piso un lugar así y creo que todo me abrumó. –Reí– El punto es que hasta donde sé, estás tan perdido como yo. De todas las personas en la tienda, le pedí ayuda al que parece necesitarla también.

 

 

@@Eobard Thawne

http://i.imgur.com/QF8MI.png


s4ISmda.png


dbbyp23-3a545b4b-22cb-45cf-8dd9-36865873

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Había sido una estupidez intentar convocar flores, sobre todo considerando que mis pensamientos divagaban hacia otro lado. Thawne, todavía tienes mucho qué practicar. Por suerte, a Susan no le incomodó del todo esta escena. Supongo que era un punto a mi favor, no quería parecer más idi*** de lo que ya había evidenciado ante tan pobre exhibición de magia. O intento de magia.

 

Aproveché mientras ella se dedicaba a examinar el menú para arrancar la hiedra que había crecido, obra de mi exceso de confianza, y quizá el afán de aparentar que tenía una idea de lo que estaba haciendo. Pero la verdad es intentaba procesar lo acontecido. No me arriesgaría a hablar con Gideon de momento, no si quería mantener la imagen que Susan podría tener sobre mí como un sujeto relativamente cuerdo. Al salir de mi ensimismamiento, le habían traído uno de esos pequeños panecillos que, según había leído en el menú, podían cambiar el tono de quien lo consumiera.

 

-Supongo que no tengo mucho que perder... -asiento, aceptando su ofrecimiento. Tomo un pequeño pedazo de aquel postre y lo muerdo con tranquilidad, esperando que en verdad sólo haga modificaciones al tono de cabello. Acto seguido, comienzo a notar una especie de cosquilleo en la cabeza, como esa sensación que te da cuando el calor es insoportable. Me paso una mano por encima, y logro arrancar un solo cabello. Es de un color naranja, como el de las hojas de otoño. -No es mi tono predilecto, pero no me quejo. Dictamino que es seguro consumir el postre.

 

Pudo haber sido peor. Esa cosa podría haber anulado todo mi proceso de encubrimiento, y eso sí habría resultado desastroso. Con todo, dicho tono me recuerda de cierta forma la época en que solía portar un color similar, más joven y menos reservado que ahora. -Es una suposición interesante, debo admitirlo. -me siento satisfecho ante su respuesta, ha dado en el clavo. Ahora sé que no soy el único que pisa por primera vez el lugar. -Y acertada. No tengo mucha idea de lo que hago aquí, quizá ha sido cuestión de suerte. Normalmente no dejo las cosas al azar, pero me parece que este encuentro es evidencia de la primera excepción.

 

Me encuentro en una encrucijada en la que, al parecer, mis intenciones han sido reveladas. He sido bastante descuidado con esto, pero Susan no parece tener inconveniente con lo que está sucediendo en el momento. Al contrario, creo que tenemos un par de puntos en común. -Quizá podría sugerir algunas bombas fétidas, estoy casi seguro de que los hará salir del drama. Experiencia propia, si me lo permite. -río ligeramente, esperando que capte la referencia al evento que desencadenó toda esta conversación.

 

@@Susan V. Goldstein

Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Miré el brazo de Eobard porque algo me había llamado la atención, donde antes estaban la hiedras, que habían crecido en su brazo como venas, ahora sólo habían marcas enrojecidas y ligeramente hinchadas. Haber intentado el hacer aparecer flores había sido un acto de valentía muy bueno que de seguro hubiera aplaudido. Pero aún así no le hubiera tomado de la mano. Su naturaleza le impedía hacer esa clase de gestos en público, y aunque Eobard fuera atractivo y cordial, algo me decía que compartía mi opinión.

 

Para mi sorpresa mis predicciones no fueron acertadas y en el momento en que comió del pequeño trozo de dulce un color naranja vivo se propagó por todo su cabello sin dejar ningún espacio del color anterior. Sonreí satisfecha.

 

– Creo que te queda mejor.

 

Pellizqué el pequeño mofín y en el momento en que lo comí pensé que no tenía un mal sabor, era bastante agradable. Un segundo después me invadió una sensación de que un ejercito de hormigas había nacido y se propagaba por mi cabeza. Fruncí el seño por aquello, incomoda, pero luego de que miré aquel verde esmeralda en mi cabello perdí todo rastro de disgusto. Me encantaba aquel color.

 

– Al azar... –Susurré aún mirando las ondas de mi cabello tintadas de verde– Creo que estamos en la misma posición, Eobard.

 

Este encuentro había sido en situaciones extrañas, pero aún así era lo suficientemente agradable como para tomar tantos riesgos. No sabía si dentro de un momento ambos se estarían despidiendo y todo esto quedaría como algún recuerdo que contar o si de verdad había tenido suerte y se había topado con alguien que le daría más encuentros como este o un cómplice para fechorías.

 

Asentí antes sus palabras y le dedique una sonrisa delicada.

 

– Tienes razón, pero mi casa quedaría oliendo a pantano por semanas. Creo que lo mejor sería darles un susto –Reí al recordar lo sobreprotectores que eran– Eso sí será fácil, justo ahora deben estar asustado porque no estoy en mi alcoba.

 

De a poco cogía confianza con Eobard, pensando en que los dos eran los suficientemente despreocupados para no percatarse de los detalles.

 

@@Eobard Thawne

http://i.imgur.com/QF8MI.png


s4ISmda.png


dbbyp23-3a545b4b-22cb-45cf-8dd9-36865873

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Nunca esperé que a la primer mordida de aquel postre, un tono de cabello similar al original resurgiera. Personalmente, me habría gustado un tono gris, o incluso verde, la idea era no llamar tanto la atención. Aunque, en una tienda de bromas, para variar, eso era algo imposible. Bastante había tenido con la hiedra, la cual me había provocado una especie de enrojecimiento al arrancarla del brazo. Nada grave, pues había lidiado con algunas de ellas en algún momento de mi vida. De haber sido tentácula venenosa, bueno, la historia habría sido distinta.

 

-Supongo que no tanto como a ti. Ése definitivamente es un tono que te queda. -dictamino, mirando el proceso de coloración en el cabello de Susan. Al parecer, ni ella se salvaba de la incómoda sensación, pero tal vez era algo totalmente distinto para cada persona. Un tono verde esmeralda se extendía a lo largo de todo su cabello y, debía admitirlo, se le veía bien. Generalmente, esa clase de tonos eran un tanto problemáticos, pero parecía coincidir con Susan aún más que su antiguo tono.

 

-Ya lo creo...Nuestro encuentro ha estado regido en su mayoría por el azar. Pero, a pesar de mi experiencia con el azar... -río ligeramente, pensando en mis imprudencias. -Creo que no es tan malo, después de todo. Me ha permitido conocer a una persona que tan sólo hace unos minutos era una total extraña.

 

Dicho esto, comienzo a preguntarme si pensara lo mismo. Considerando todas las circunstancias, de inicio a fin, bien podría desechar el encuentro, hacer como que nada sucedió. Pero no parecía el estilo de Susan, al menos no del tiempo que llevaba conociéndola. Bien podría sacar muchas conjeturas, pero no era el momento. La prioridad, más bien, era planear una broma para la familia de la chica.

 

-Cierto...Había olvidado ese pequeño detalle. -hago una mueca, intentando no imaginar el olor que despediría una mansión entera a causa de bombas fétidas. Media hora es suficiente para aturdirte pero, ¿semanas? Quién lograra soportar tanto tiempo se ganaría mi reconocimiento. -Si eres buena en Transformaciones, bien podrías aplicarlo en convertir algún objeto de la habitación en la que se encuentren en un animal que les desagrade mucho. Como recurso de escape, polvo peruano de invisibilidad.

 

Entonces me detengo a considerar las posibilidades de éxito, eran considerables, pero no conozco a los padres de Susan como para imaginar una posible reacción. -O...-saco el caramelo alarga lengua de mi bolsillo. -Esto podría aparecer, por accidente, en la cena. -sonrío ligeramente.

 

@@Susan V. Goldstein

Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Creo que nunca habia venido por aqui con alguna de mis esposas. Pero ya que Yanira estaba de visita era obvio que vendriamos a este local y que procurariamos sacarle partido..

 

- Pues ¿Sabes lo que te digo? Jamas habia entrado a este local.

 

- ¡No me digas! ¿Pero si yo creia que ya lo conocias?

 

- Hombre, pasar, pasaba por aqui para ir a trabajar, pero nunca entraba, ni siquiera en mis dias de descanso.

 

- ¿Y que hacias esos dias?

 

- Dormir, reponer fuerzas y hacer el vago.

 

- Eso de hacer el vago es algo que yo te recomiendo, resulta muy descansado.

 

- ¡Anda! Yo pensaba que eras una persona diligente.

 

- ¿Yo...? Me confundes de persona, yo siempre busco la manera de trabajar lo menos posible.

 

- Bueno, pues ya que estamos aqui, enseñame este local.

 

- Bien ¿por donde quieres empezar?

 

- Pues...es obvio, por el principio.

http://i.imgur.com/kNMDvWi.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

A Eobard le había gustado tanto el color como a ella despertando cierta satisfacción ante aquello. Con su joven apariencia nadie pensaría que ella tenido más de una vida, y definitivamente más de un color de cabello. Era necesario cambiar un poco de mi físico para que los husmeadores no sintieran la necesidad de querer desglosar sus secretos. Había sido una tarea fácil pero era algo que ya no hacía. La espesa cabellera negra y la piel pálida eran mi versión más real.

 

El cabello naranja de Eobard brillaba y resaltaba más que el de cualquiera en esa tienda, pero aún así él no parecía impresionarse. Bien era alguien muy despreocupado o ese color de cabello pudo haberle pertenecido antes. No era algo en lo que quería meterme, el pasado de las personas nunca es un buen tema.

 

– Tú sigues siendo un extraño para mí Eobard. – Apoyé mi mentón en la palma de mi mano. – Hasta que no encuentre algo que realmente te describa seguirás siendo un extraño muy amigable.

 

Aquello sólo era la verdad y no habría manera de saber como lo tomaría. Por cortesía, él no debía verme como en realidad era, y sé que gracias a eso estoy dando una buena impresión a pesar de mi arrebato de confianza en allí abajo. Escuché sus idea con detenimiento, una tras otra hasta que escuché lo del caramelo. Reí inevitablemente.

 

– Creí que le darías un mejor uso.

 

Un chiste y era seguro que él lo comprendería, pero aún así no dejaba de ser un paso más de confianza. Hace unos minutos me reprimí por la línea invisible de limites que tenemos, pero está ya era la segunda vez y no podía dejarlo pasar.

 

@@Eobard Thawne

http://i.imgur.com/QF8MI.png


s4ISmda.png


dbbyp23-3a545b4b-22cb-45cf-8dd9-36865873

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- Obviaremos la Planta Baja, es la zona privada de los dueos y no nos interesa. Vayamos pues a la Primera Planta.

 

- Tu mandas.

 

Subimos las escaleras. Me gusta ver subir a mi mujer. Tiene algo, una mezcla de atraccion y de placer. Por fin, llegamos a nuestro destino.

 

- He aqui la Primera Planta. ¿Que te parece?

 

- Es como estar en una fiesta de cumpleaños.

 

- Si, yo tambien tuve esa impresion la primera vez que entre. Pero lo mejor esta al fondo.

 

- ¿Esa mesa?

 

- Si, porque aqui estan los catalogos y las revistas especializadas, ¡fijate en esta!

 

- "Sortilegios Weasley" ¡Vaya!

 

- Coje un catalogo de esta tienda, asi sabremos donde ir y que comprar ¿te apetece?

 

- Vamos, quiero conocer el resto del local.

http://i.imgur.com/kNMDvWi.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.