Jump to content

๑Moco de Troll๑ (MM B: 104903)


heberth portillo
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Mientras intento salir del fango escucho la voz de Eobard y me gire hacia su dirección, había quedado completamente cubierto de de esa asquerosa cosa verduzca. Las cosas no pintaban nada bien para ambos, sentía que aquel pantano me consumía como arenas movedizas y mis brazos ya no parecían tan fuertes. Miré a Eobard preguntándole qué hacer, de seguro el tenía un mejor plan. Y lo tenía pero mi varita era el problema, sé que un mago no puede salir sin su varita pero yo en esa mañana no lo había hecho, si no, hubieran podido usar un expulso para salir de aquello o haberse protegido.

 

Maldije mi decisión.

 

Eobard comenzó a mover lo brazos, tapé mi rostro por instinto y pronto el fango comenzó a chocar contra ellas. El fango comenzó a diluirse y pasó de ser una mezcla pastosa e imposible de dominar ha algo más líquido. Pero necesitaba más que mis piernas para salir de aquello. Disgustada intento de tapar mis ojos, nariz y boca con una sola mano y ayudarme con la otra. Era una taera difícil pero pronto llegamos a las escaleras. Me apoyé con mi manos para salir de aquel laborioso problema, todo mi cuerpo y ropa había sido marcado por el chiste. Gruñí al verme y comencé a escurrír con mis manos el fango de mi cuerpo. Esa habpia sido la primera demostración de los poderes de Eobard y pese a todo este daño, sin su habilidad no lo hubieramos logrado.

 

– Sí, también deberán hacer algo con está cosa. No creo que a los clientes les guste comer adentro de un pantano – Negué con la cabeza y comencé a bajar junto con Eobard.

 

Al cabo de unos sengundos recorde que pedir un pantano portátil había sido su idea, aun no tenía idea de para qué utilizaría uno de esos, podrían poblar una mansión y no desaparecería en semanas. Quizás él mismo planeaba vengarse de alguien. Mientras bajabamos las escaleras me permití reir sorbe esto.

 

– ¿Sabes? Esto no hubiera pasado si no hubieras escogido un pantano portátil – Bromeé mientras escurría fango de mo brazo para luego tirárselo – De cierta forma, es tu culpa. – Reí.

 

Las personas que se encontraban en la tienda se habían concentrado al pie de la escaleras, mientras que un grupo de ellos subía con sus varitas enfundadas para reparar el daño, el egoismo sólo nos hizo pensar en nosotros y no en aquellas personas que quizás ya se habían ahogado allí, pero ya era muy tarde para voltearse y hacerse el héroe, sólo tenía que importarnos el salir de esto antes de que vomitara.

 

 

@@Eobard Thawne

http://i.imgur.com/QF8MI.png


s4ISmda.png


dbbyp23-3a545b4b-22cb-45cf-8dd9-36865873

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- ¿Y hay "nuevos talentos" en perspectiva?

 

- Ya lo creo. La generacion que ya sabes son algunos de ellos.

 

- ¿Por ejemplo?

 

- Harry, Hermione, Neville, Draco, Theo Nott.

 

- No parecen muy significativos.

 

- ¿De veras? Juzga tu misma. Harry en la jefatura de los Aurores. Hermione en el Departamento de Leyes Magicas, Neville de profesor en Hogwarts, Draco en el Consejo Escolar. Theo...

 

- ¿Theo...?

 

- Por ahora es mejor que no lo sepas, aunque tu ya lo viste.

 

- ¿Cuando?

 

- ¿No lo recuerdas? La oficina que tenia en el Reino de Reich, vino un visitante y vosotras estabais presentes. Hablamos en clave ¿recuerdas ahora?

 

- ¿Era el?

 

- Lo era. Bajo Pseudonimo.

 

- ¿Y ahora esta en...?

 

- Hogwarts, con otro nombre.

 

- Entiendo...

Editado por justo

http://i.imgur.com/kNMDvWi.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Ha sido un día de mala suerte para ambos, tal vez. Susan al parecer no ha traído varita, pues se había cubierto el rostro con las manos, cuando normalmente un Protego habría hecho el trabajo. Entiendo que el mago jamás sale de casa sin su varita, pero el olvidarla también debe ser una equivocación común. Y no la culpo, pues en mi caso, de haber tenido mis poderes posiblemente habría evitado esto.

 

En realidad, todo esto pude haberlo evitado si hubiese pedido otra cosa. ¿En serio tenía que ser ese asqueroso pantano portátil?

 

No imagino la cara de los Myrddin si hubiera liberado tal cosa dentro de su mansión. Lo admito, era buen regalo de despedida, pero ahora tenía cosas más importantes en las que pensar. -Ya es tarde para poner a salvo a todos los sujetos allá arriba. Ni siquiera haciendo uso de mi habilidad podría limpiarlo del todo. Lo interesante de estas cosas es su persistencia. -hago una mueca mientras bajamos con dirección a la segunda planta. Corta una cabeza y dos más tomarán su lugar. En el tiempo que lograra diluir el fango, otra gran ola arribaría, seguramente con mayor viscosidad.

 

-Sé que es mi culpa. Con esto me queda claro que la venganza no siempre es buena. -río con ironía ante el comentario de la joven. Pero no puedo dejar de pensar en que habría sido una excelente broma. Tal vez, una vez que salgamos de esto, pida una a domicilio. -Lamento lo de tu ropa, por cierto. -comienzo a vibrar, causando que el fango en mi vestimenta se diluya y finalmente se forme un pequeño charco bajo mis pies. He quedado prácticamente impecable. Pongo una mano sobre su hombro y comparto mi frecuencia de vibración, limpiando parte de su ropa.

 

-Esto complica las cosas. -llegamos a la segunda planta. O lo que queda de ella. Con suerte, debe haber una caja que contrarreste los efectos del pantano. Generalmente se encuentran al lado de las que liberan ese molesto fango, pero éste ha sumergido las estanterías al punto que es casi imposible examinar los productos.

 

Entonces la veo. Tan discreta, que hubiese pasado como contenedor de cualquier otra broma. Un símbolo de lo que parecen ser algas, cubiertas por una gran cruz negra. Era un desecador. Similar al encantamiento del mismo nombre, pero de utilidad especifica para deshacerse de los pantanos portátiles. -Ahí está nuestro boleto de salida. -señalo el objeto y miro a Susan, quién parece estar a punto de vomitar.

 

Pero, naturalmente, las cosas no podrían ser tan fáciles. La caja se encuentra al otro lado de la tienda, en la cima de una pila de cajas cuya madera comienza a podrirse. Si el fango toca el desecador, estamos perdidos. Sumado a esto, noto la cabeza de un dugbog asomándose sobre la superficie del pantano cual cocodrilo muggle. Pero no está solo, pues en cuestión de segundos más cabezas reinan aquel pantanoso escenario. ¿Desde cuándo estas bromas contienen criaturas mágicas?

 

-Tendré que distraer a esas cosas mientras tú vas por el desecador. Intenta no vomitar en el proceso, por favor. -indico mi plan a la chica, pensando en una forma de obtener la atención de dichas criaturas. Será un tanto difícil cruzar aquel denso fango sin una varita, pero no subestimo las habilidades de Susan. -Confío en que no harás, así que, suerte.

 

Le entrego mi varita, esperando que no tenga problema con usarla. A pesar de que el nogal negro es conocido por ser una madera difícil de manejar, espero que no resulte un problema para la joven el emplear su poder.

 

@@Susan V. Goldstein

Editado por Eobard Thawne
Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

- O sea que Theo esta en Hogwarts.

 

- Asi es.

 

- ¿Y quien mas lo sabe?

 

- Solo Harry Potter.

 

- ¿Por que?

 

- Por dos razones. La primera es que fue el albacea testamentario de Theo cuando le dieron por muerto.

 

- ¿Y la segunda?

 

- Porque el y yo diseñamos su falsa muerte.

 

- ¿Pudisteis hacer eso?

 

- ¡Pues claro! Hicimos creer a todos que Theo salio de Inglaterra en un avion rumbo a las Islas Canarias, pero en realidad...

 

- ¿En realidad?

 

- En realidad Theo y yo salimos en Ferry con rumbo a Santander.

 

- Eso esta en España ¿no?

 

- Asi es. Para mas seguridad seguimos viaje en tren, como dos muggles mas. Nadie se fijo.

 

- ¿Y donde fuisteis?

 

- Al Valle ¿donde si no?

 

- ¡Claro! ¡Que tonta!

http://i.imgur.com/kNMDvWi.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Mientras bajamos Eobard coincide conmigo al respecto de no poder salvar a los de arriba, estaba más que claro que la seguridad del lugar debía encargarse. Lo que pasó allá arriba fue un accidente y nadie podra relacionarlo con nosotros. Había podido salir de ahí gracias a los poderes del velocista, lo cual es una gran alivio. A diferencia de mí algunas personas sí habrán traído su varita, pero lo más seguro es que algunas se hayan perdido en el pantano, si esa hubiese sido mi suerte probablemnete seguría en el fango. Le oigo disculparse por mi ropa y la verdad es que estoy hecha un asco. Pase la mano por mi camisa para quitar más residuos del pantano.

 

Pero entonces Eobard comenzó a vibrar tal cual como sus brazos lo habían hecho, dejándolo casi tan igual que cuando lo vi por primera vez – ¿Lavar la ropa ya no es de este siglo? – Tenía que mantener la compostura ante aquello y olvidarme por completo de mis náuseas, y eso sólo lo podía hacer con gracia.

 

Vi que su mano tocó mi hombro para luego sentir el repiqueteo de mis huesos y dientes, no era una sensación agradable pero duró tan poco que el disgusto no fue tanto. Luego de que retiró su mano aún podía sentir mis labios temblando y mi cabello erizándose. – Por Merlín, se sintió horrible – Reí – Muchas gracias.

 

Esperaba que mi humor ácido no le afectara pues de verdad estaba agradecida y en mi ojos se podía notar cada vez que miraba a mi ropa y no veía casi nada de fango. Al llegar a la planta miró hacia todos lados en busca de el desecador pero Eobard lo encuentra primero encima de una pila de cajas, la situación en la que estaba la caja era precaria y no teniamos suficiente tiempo, pensé en un plan cuando la cabeza de un dugbog se asomó por encima del pantano. Las personas allí gritaron, enfundaron sus varitas e intentaron escapar, pero tener pánico sería lo peor.

 

– La tienda de bromas es tan buena que te hace vivir la experiencia al máximo. – Comenté cuando vi la criatura.

 

Miré la caja y pensé en lo poco que podía hacer sin su varita, hasta que Eobard dijo que ganaría tiempo enfrentando a los dugbogs, me dió su varita de nogal negro y partió hacia el fango. La varita en mi mano se sentía ajena y sin poder, es obvio que le responde al dueño y yo no le agrado. Me concentré y suspiré para luego apuntar al desecador.

 

– Accio.

 

Pero la caja no se inmutó, cerré los ojos y volví a suspirar, era la única oportunidad que teníamos y no podía lograr que la varita me obedeciera. Di un paso adelante, aún más cerca de la caja.

 

– Accio desecador.

 

Fallido. Me llevé un mechón de cabello hasta atrás de mi oreja y mordí mi labio, no había tiempo para esto. Acerqué la varita hacia mí, aún no comprendía como las varitas escogían al mago pero estaba segura de que está conocía mucho a su dueño. Quizás debía gritarlo, tener más seguridad y que el hechizo por fin funcione.

 

Una vez más apunte a la caja – ¡Accio desecador!

 

La pequeñña caja enseguida voló hacia mis manos, sin darme el lujo de celebrar llamé a Eobard. Este paro de inmediato y vi la oportunidad perfecta para lanzarle la caja. Estaba segura de que no la dejaría caer, no con tal poder.

 

@@Eobard Thawne

http://i.imgur.com/QF8MI.png


s4ISmda.png


dbbyp23-3a545b4b-22cb-45cf-8dd9-36865873

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Toda la situación ha resultado en un sinfín de eventos poco favorables para cualquiera que visite la tienda de bromas aquel día. Las bombas fétidas o los fuegos artificiales son una cosa pero, ¿pantanos portátiles con criaturas reales? Eso sobrepasa cualquier límite que haya visto antes. Soy un imán para los problemas, es algo que no cambia con el paso de los años. No obstante, depende de mí el limpiar este desastre, pues soy el responsable indirecto de que al menos media tienda se encuentre sumergida bajo fango.

 

-Lamento no haberte avisado antes. Prometo que a la próxima lo menciono. -fueron algunas de mis últimas palabras para Susan antes de salir disparado hacia el enfrentamiento con los dugbogs. Había olvidado que los no velocistas experimentaban sensaciones extrañas al compartir la frecuencia vibratoria, pero la chica lo había tomado bastante bien, puesto que se abstuvo de vomitar. Ciencias muggle, tan irrelevantes para los magos, y aún así, resultan ser útiles en ciertos casos.

 

Para mi mala suerte, el fango era muy espeso, lo suficiente para ralentizar mi velocidad. Sin varita, y con al menos media docena de aquellas criaturas rondando en círculos alrededor mío, la suerte no parecía favorecerme. Entonces, vino a mí una idea un tanto imprudente, pues implicaría atentar contra la buena moda de los presentes al manchar su ropa una vez más. -Supongo que lo vale...El fango es fácil de limpiar, al menos con magia. -pienso, antes de repetir el trazo de círculos con mis brazos, generando pequeños torbellinos que desorientaban a los dugbogs.

 

Sin necesidad de mirar a mis espaldas, podía percibir que Susan tenía problemas usando mi varita. Y no me sorprende, considerando la afinidad del nogal negro con el dueño elegido. Sin su apoyo, lo único que puedo hacer es distraerlos hasta que llegue alguien más apto para manejar la situación. Pero para cuando eso pase, posiblemente sea muy tarde.

 

Escucho los encantamientos convocadores de la joven, uno tras otro, comenzando a perder la esperanza. Justo cuando he decidido dejar de girar los brazos, la caja del desecador se encuentra ya en las manos de Susan. Me detengo en seco, observando las pequeñas gotas de fango salpicar con lentitud, esto gracias al uso de mi percepción. Sé perfectamente lo que hará, por lo que me preparo para recibir la caja. Sólo hay una oportunidad.

 

Doy un salto para no dejarlo al azar, y alcanzo a dar un giro sobre mí mismo antes de impactar boca arriba sobre la superficie del fango. Abro la caja, y lo que parece ser una onda expansiva comienza a hacer efecto. Me desplazo hacia las escaleras para poner a salvo algunas personas, pues el radio de impacto posiblemente les cause uno que otro moretón.

 

-Bueno, sólo espero que me perdones por la pésima primera impresión de un sujeto extraño. -río suave, cruzado de brazos frente a una de las mesas de la zona de comidas. La limpieza ahora es tarea de algunos magos, pero he decidido encargarme de Susan, quién quedó brevemente inconsciente, por lo que tuve que recostarla sobre una de las sillas. -Intentaré no pedir más pantanos portátiles, es una promesa. -guardo mi varita en un bolsillo y miro a la joven, que comienza a recobrar el sentido.

 

Sin esperar a ser sujeto de un interrogatorio o algo por el estilo, pongo pies en polvorosa y abandono el local, perdiéndome de la vista pasados unos segundos. El encuentro con Susan ha resultado de lo más extraño, y algo me dice que no será la última ocasión en que veré a la enigmática joven.

 

@@Susan V. Goldstein

Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Subimos a la ultima planta. Vimos un poco lo que habia y nos asomamos al balcon. El jardin del local se veia en todo su esplendor y, a nuestro lado, la forma mas rapida de acceder a el. El tobogan.

 

Se lo señale y nos deslizamos hacia el jardin. Ella gritaba de placer como una niña pequeña. Yo disfrutaba viendola y deslizandome detras. Cuando llegamos abajo la respiracion de ambos era agitada, riendonos nos fuimos a sentar a un banco.

 

- ¡Oye, esa planta me ha hablado!

 

- Si, aqui las plantas hacen cosas raras, ya te acostumbraras.

 

- Pero eso de que hablen.

 

- Y cantan, y rien, y cuidado con ese matorral que tambien muerden.

 

- Para descuidarme estoy.

 

- Es lo divertido de este local.

 

- Oye, pero, si Nott estuvo en el Valle ¿como se oculto cuando fueron alli Draco y sus amigos?

 

- Con un encantamieto desilusionador. El pobre lo paso fatal.

 

- ¿Y estuvo mucho tiempo?

 

- 7 años.

 

- ¡Atiza! Pero...he hecho calculos y desaparecio mas de 12 años ¿donde estuvo los otros 5?

 

- Viajo por el mundo, tenemos una buena red de contactos.

 

- Un dia me tienes que hablar de ella.

 

- Un dia...

http://i.imgur.com/kNMDvWi.png


Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

La joven demonio solía ir a visitar a su sobrina a su local después de la ultima vez que con su hermana hicieron un poco de desastres, saori caminada por las calles del diagon algo despintada y sin mucho que hacer en su trabajo decidió ir donde su sobrina a verla ya que hace algunos semanas no sabia nada de ella después de todo eran familia, saori sostuvo su bolso con un suspiro continuo y se dirijo al moco de troll. en aquel pequeño lugar donde se encontraba lo mas loco para las bromas saori decía que era su santuario ya que de allí hacia bromas a sus amigos y demás.

 

 

La joven vio la pequeña cabaña la cual demostraba inocencia pero sabia que no era así... miro un instante el lugar y vio había alguien nuevo al parecer la señorita alessandra había contratado alguien lo cual era un milagro la mayor parte del tiempo se la pasaba sola, la asiática camino con cansancio era una buena distancia desde de donde se encontraba. Sudaba un poco paso su mano por su cara y dijo en voz alta - Lo que hago por ti querida sobrina espero tengas algo de tomar- dijo mientras subia su mano dirijan dose aquel lugar.

 

 

Vio la puerta y dijo -Travesura realizada - se abrió la puerta con un poco de chirrido saori entro y se sintió algo aliviada, en el pasillo era algo oscuro pero muy divertido unas pequeñas hadas salían por do quien acosando a saori despeinando la se fastidio un poco y saco su varita y dijo en voz alta - Impedimenta - mientras - ca***o pero que fastidio ustedes - dijo mientras miraba que no estuvieran los fantasmas del lugar o todo se iba a poner peor.

 

Al entrar al lugar vio cosas nuevas observo un poco y vio a un caballero al parecer era el empleado de mi sobrina saori con un tren de enredos en su pelo y medio agachada dijo con una expresión algo de mal humor - Oye disculpa has visto a mi sobrina @ la vine a visitar como de costumbre - concluyo.

 

 

el lugar estaba un poco lleno se sentó pero se levanto rápido se le olvido que esto era un lugar de bromas rió un poco mientras esperaba la respuesta del joven , espero el lugar había unas cuantas personas suponía saco de cu bolso su espejo y vio que era un desastre y dijo algo fuerte - Soy un desastre- mirando por los dos lados, que nadie la viera pero ella vio a un joven alto pero no presto mucha atención fue a uno de los mostradores para poder tomar dulces mientras lucia mal, estaba en zapatillas y tropezó un poco empujando aquel hombre que se encontraba allí y se levanto rápido - Perdón perdón jaja no me fije disculpa hoy no es mi día- dijo mientras amarraba su zapato.

 

 

@@justo @@Eobard Thawne

nEKbykK-Recuperado1.png.d4ebba2cd4c68128eUlO3.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

La última vez que había estado en Moco de Troll, las cosas no habían sido precisamente favorables para mi acompañante y para mí. Ya no digamos, el resto de los clientes. Todo aquel incidente con el pantano portátil comenzaba a quedar atrás. Y en parte agradezco haberme enterado de mi pertenencia a los Black Lestrange poco después, pues habría resultado en extremo vergonzoso.

 

-Bueno, esperemos que en esta ocasión no suceda nada que se pueda escapar de mis manos.

 

Había sido mi primer pensamiento al arribar, por segunda ocasión, al negocio. Bastó con susurrar el ya conocido "¡Travesura Realizada!" para poder ingresar a aquella cabaña de estructura peculiar. Metiendo las manos en los bolsillos, permití que las hadas que dominaban el pasillo molestaran un poco. No tenía muchas ganas de sacar la varita, ni de mover un músculo, en realidad, considerando cómo había terminado la última ocasión.

 

-Aquí vamos de nuevo... -ante la vista de la abarrotada estancia, decido contribuir a la ya preocupante fila, que si no era depurada rápidamente alcanzaría las plantas superiores del local. La mayoría de los clientes solicitan artefactos de broma inofensivos, relativamente. Pastillas vomitivas, polvo peruano de invisibilidad, algunas bombas fétidas. Mi mirada se torna seria al ver a un sujeto ordenando un pantano portátil, cargándolo por su cuenta para abandonar el local. Un leve suspiro acompaña mi tranquilidad al pensar que, si la caja explota, al menos el desastre ocurrirá en el callejón.

 

En eso, una joven, cuyos rasgos denotaban una ascendencia asiática, hizo presencia en el local. De inicio, las hadas no parecieron agradable, puesto que comenzó a hechizarlas apenas se acercaron a ella. Tras esto, había reconsiderado su proceder, pues, como la mayoría, lo que uno menos deseaba en una tienda de bromas era causar revuelo.

 

-Definitivamente, ese cabello rivaliza con el concepto de desorden que supone el mío. -pienso, analizando a la chica, cuya queja de la situación de su cabellera había atraído las miradas de unos cuantos presentes. ¿La habría visto en algún lugar antes? Ni idea. Posiblemente. No tuve mucho tiempo de recordar, pues me había empujado al tropezar por equivocación.

 

-Descuida, mientras no me mates, todo está bien. -río, asintiendo ligeramente con la cabeza. Su calzado era la principal causa del tropiezo, por lo que realmente no había razón para molestarse. Aquella situación me ha traído recuerdos de mi encuentro con Susan, quién también había tropezado conmigo. Casi.

 

-¿No es tu día? -hago una mueca, intentando pensar qué tan malo sería aquello. -Considerando que la última vez que estuve aquí dejé un gran desastre, creo que me siento afortunado de no haber provocado un altercado apenas puse un pie dentro de este lugar.

 

@

Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

El instante la asiatica se puso algo roja no solia ser tan torpe o lago peor al levantar un poco su cabeza mientras quedaba en una posicion algo incomoda termino de amarrar sus zapato abrio los ojos soprendida y levanto y rio yn poco tapando su boca dijo aquel hombre que se encontraba alli - Jaja vale no, lo es he tenido mi dia ocupado y mi unica salvacion es venir aqui dond emi sobrina- dijo mientras se arreglaba el pelo un poco.

 

Suspiro un par de veces su cabello andaba un poco enredado - Jaja no te preocupes hace arto mi hermana y yo y Noah hicimos un desastre a mi sobrina y su hija casi nos manda lejos - dijo riendo un poco jalando un poco el pelo. -La verdad yo inicie todo y resultamos comiendo pizza mientras levitábamos - dijo saori pensando en aquel día se rió un poco mas fuerte pues ese día su sobrina tenia el cabello multi color y su hermana estaba que la mataba - Créeme mi familia es algo loca - concluyo.

 

Su bolso se abrió un poco y dijo en voz alta -Ay ¡ ca***o - tomando el bolso y revisando que no se le fuera a caer nada en especial, dejo su bolso encima del mostrador y dijo al hombre con una sonrisa - Disculpa enserio soy algo torpe pero si quieres te invito algo no ay problema... esto disculpa- dijo saori mientras lo miraba detallada mente - Como te llamas - dijo mientras giraba su cabeza para ver si su sobrina ya venia.

 

 

@@Eobard Thawne

nEKbykK-Recuperado1.png.d4ebba2cd4c68128eUlO3.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Unirse a la conversación

Puedes publicar ahora y registrarte más tarde. Si tienes una cuenta, conecta ahora para publicar con tu cuenta.

Guest
Responder a esta discusión...

×   Pegar como texto enriquecido.   Pegar como texto sin formato

  Sólo se permiten 75 emoji.

×   Tu enlace se ha incrustado automáticamente..   Mostrar como un enlace en su lugar

×   Se ha restaurado el contenido anterior.   Limpiar editor

×   No se pueden pegar imágenes directamente. Carga o inserta imágenes desde la URL.

Cargando...
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.