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Chateau Dumbledore (MM B: 78647)


Ada Camille Dumbledore
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Esa expresión ligera se sorpresa cruzo por el rostro del castaño, como bien había escuchado del elfo doméstico la fiesta al parecer se llevaría acabo en medio de un laberinto imaginaba Kraven de la familia. Siguió al elfo adentrándose en el interior del castillo, lucía con artes elegantes y antiguos, medida que llegaba al patio trasero enseguida se dio por notorio que frente a él estaba el laberinto. Dejo los demás paquetes en las manos del elfo pero quedándose Kraven con el obsequio destinado para la Ministra. Esperaba que le gustará ya que le había tomado bastante tiempo en encontrarlo, los ruidos de risas de personas le indicaron que la fiesta había iniciado así que debía encontrar a las chicas a medida que avanzará.

 

Entró en el laberinto rodeado de setos de gran altura, no sabía si estaría permitido usar magia para encontrarlos, pero para evitar problemas guardó su varita dentro de sus ropas y se dispuso a caminar. Cada vez que caminaba un pasillo giraba en una dirección pero se topaba con alguna pared o simplemente otro pasillo de césped rodeado de los setos. La única manera era dejarse guiar por sus sentidos, cerrando los ojos y escuchando entre risas, musica y el sonido del viento notó una ligera voz y risa a su costado izquierdo. Enseguida aumentó la velocidad de sus pasos hasta llegar a una pasillo donde distinguió a una joven de vestido correr alegremente entre los setos. Ahora corría con intensidad para dar con ella pero cada vez que lo intentaba ella se escurría casi sabiendo que el Alemán estaba detrás de ella sacó su varita listo. Fue entonces en un último suspiro se abalanzó contra ella derribandola al suelo pero con un movimiento de varita no se había hecho daño cayendo ligeramente, no ella pero si el castaño que se quejaba por lo bajo del dolor momentáneo. Ambos ahora estaban en el suelo, ella encima del alemán. Su perfume inundó el olfato del castaño y entre risas empezó a tomar aire.

 

--Au..No sabía... Que así la vería Ministra... Feliz... Cumpleaños...--Decía Kraven sintiendo su cuerpo encima de él, apenado lentamente comenzó a ponerse de pie para luego ayudar a la Dumbledore.

 

--No sabía... Que sería así su fiesta de cumpleaños, este presente... Es para usted. --Entre las risas y gritos de diversión de algunos Kraven le entró el obsequio color azul cielo.

 

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-- Espero que le guste-- Decía Kraven hablándole de usted ya que no sabía cómo hablarle sin ofenderla.

 

 

 

 

 

@@Ada Camille Dumbledore

 

 

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Darla dio un suspiro, había atravesado el pasillo lleno de elfos yendo y viniendo, había notado que algunos iban hacia el pasillo de la derecha, otros a la izquierda y ella había seguido derecho. Ariane había mencionado unas escaleras, pero ahora que se daba cuenta no había salido por ninguna, sino al contrario, parecía que se trataba de un terraplén que daba a… miró con detenimiento y lanzó un juramento.

Desde donde estaba a un par de metros distinguía las luces del pabellón en donde se desarrollaría la fiesta y alcanzaba a notar las siluetas de su sobrina y sus acompañantes. ¿A quién se le ocurría hacer un pasadizo que llevara al final del laberinto? Imaginó que podría ser por si algún comensal llegaba abatido por la sed, pero bueno, no era su caso. Acomodó su cabello que le caía sobre el rostro y al hacerlo rozó la máscara que llevaba, la había olvidado. Un leve escalofrío recorrió su cuerpo al recordar otra máscara que había lucido recientemente.

A metros de ella alguien hablaba, Darla se sobresaltó, las imágenes de la ejecución habían vuelto a asaltar su memoria y como en aquella ocasión sintió en sus entrañas el dolor por no poder hacer nada. Pero lo que más la torturaba era esa necesidad de guardar silencio. ¿Acaso él esperaría que lo hiciera? Aunque dudaba que Caelum sospechara siquiera que había sido testigo de su ¿cómo llamarlo? ¿Ego? ¿Osadía? Las voces volvían a escucharse en el laberinto, esta vez más cerca, quizás fuera mejor que se dirigiera rápidamente al pabellón antes de que alguna tontería pasara. Tomó con fuerza el corazón que llevaba al cuello y dio media vuelta hacia la sala de la fiesta.

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El viento soplaba con más fuerza entre los setos, no sabia exactamente porque no había podido encontrar el camino más largo, tal vez era la primera ves que mezclaba varios tragos y se adentraba a el o simplemente era el vodka, si que era una bebida fuerte, pero no tanto estaba acostumbrada a ello. En fin seguí caminando con la máscara en su lugar, pues no quería que nadie supiera quien era, aunque el vestido rojo y negro me delataba. Escuché pasos y tomé mi vestido en ambas manos y corrí por el pasillo que tenía enfrente tratando de no dejarme atrapar. Tenía primero que saber quien era, pero no reconocía su traje, no espere y seguí al voltear por a la izquierda logre ver luz en el cielo y me detuve depronto. Observe con atención y de repente solo sentí que alguien se había estrellado contra mí, fue confuso pero terminé encima de alguien a quien le enteré el codo justo en las costillas al caer. Trate de levantarme, mi cabello había quedado sobre su rostro, por lo que no veía su cara, sólo wciche su voz ahogada. Al incorporarme quien era y me sorprendí, mi cara de confusión lo decía todo.

 

-¿Canciller?

 

Era justo el canciller alemán al que no había visto llegar al evento, ni había saludado.

 

Esperaba que este incidente no causará problemas, al parecer habían llegado más invitados y por andar en el juego y perdida en el laberinto no lo sabía. Nos reincorporamos y tome su mano para levantarme. Estaba sonrojada y avergonzada, le había sacado el aire de un codazo y había ido a dar encima suyo.

 

-Espero que este accidente no genere un incidente diplomático entre nuestras naciones señor canciller

 

Dije en tono de broma mientras me sacudía el vestido, era la segunda vez que me caia esta noche sobre alguien. Cuando comentó que no sabía que as sería la fiesta me reí un poco, no me gustaban mucho las fiestas convencionales, pero era poco delicado mencionarlo en voz alta. Me quede muda cuando puso delante de mi una caja azul, lo mire al rostro no sabia que el canciller era de esos detalles y me sonroje por prejuzgar a los demás, donde estaba mi cortesía. Al abrir la caja note la hermosa joya y sonreí viéndola.

 

-Es preciosa, muchas gracias Señor Canciller @@Kraven Von Alexandros, no debió molestarse

 

Tome la joya para ponermela y sonrei al verla, la verdad era una pieza muy elaborada y me encantaba.

 

-Ha sido usted muy amable señor, ahora creo que nos atañe otro asunto.- Solté mientras indicaba los setos - solo una vez use el camino largo y la magia no funciona en este laberinto, si queremos salir de aquí deberemos ser más hábiles.

 

Sonreí tímida, tenía que hablarle del premio y del baile, ya después lo haría, por ahora tenía que recordar para donde debía seguir y habían tres caminos delante de mí.

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Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

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Había entrado al laberinto con toda la intención de salir del brazo de alguna chica, pero al poco tiempo perdió el interés por la actividad ya que era más su interés por recorrer el laberinto que la competencia.

 

Metio una mano en su bolsillo mientras que con la otra acomodaba un poco mejor su máscara, caminando lentamente admiraba la belleza natural de aquel inmenso laberinto, no muy lejos de donde estaba el podia la voces de sus amigas, que parecían pasarlo bien.

 

Decidió regresar a la entrada, pero antes de llegar a su destino alcanzó a ver a un sujeto que le parecía familiar, intrigado se acercó a el con cautela.

 

-Disculpe, nos conocemos? - le preguntó intrigado a @@Kaiser Lord Pilu - es que usted me resulta muy familiar-.

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Leslie miró su traje de baile puesto, le quedaba justo después de usar la metamorfomagia. Estaba tan ansiosa de crecer que no dudaba en usar sus habilidades apesar de que su madre se negaba a que se expusiera de cualquier forma, rebelde como era se colocó la máscara de baile para que no la reconocieran, aquél iba a ser su primer trabajo de verdad y estaba muy nerviosa, su corazón latía con demasiada rapidez que los sentía en los oídos.

 

-Tranquila, todo irá bien- se dijo varias veces frente al espejo de su cuarto.

 

Sola como llevaba varios días en aquella mansión de su hermana mayor Alessandra, la familia Delacour parecía que se había extinguido pero a ella le servía como escondite para sus futuros trabjos, se colocó una capa de viaje negra para ocultar su vestimenta, tomó su varita de Vid y con la carta en mano como trasladar sintió el tirón de ombligo y su aire de cortó unos segundos para aprecer frente a un laberinto más exacto frente a un elfo que parecía esperar la vida que ayudó a sus nervios a que estuvieran más calmados.

 

Con pasos silenciosos se acercó a la criatura -Soy Yume, tu dueña me contrató para el espectáculo de baile- le anunció entregandole la invitación mientras esperaba que el elfo revisará que estuviera todo bien Leslie observó el laberinto preguntándose porque rayos estaba eso hay.

 

¿Acaso era para que amantes de pudieran ver? Sea cuál fuera la razón le resultó muy excéntrico por lo que desvío la mirada esperando su no la hiciera entrar y la llevará a la mansión para su baile.

 

 

 

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Lynette, elfina doméstica

 

El Castillo estaba muy animado por la fiesta, todos los elfos corríamos por toda la cocína y el salón dejándonos ver lo mínimo para lograr que los invitados de la familia estuvieran felices y contentos en la fiesta de Cumpleaños de los amas y el señor Macnair, a mi Ama Camille le gustaba que todo saliera perfecto y justo como ella planeaba, como distracción había contratado a una señorita bruja bailarina para que todos disfrutarán de la velada.

 

La bruja había arribado al Chateau y debía llevarla al salón por el pasillo de servicio

 

-Señorita Yume, la llevare al salón, sigame por aquí

 

Guíe a la bruja por el Castillo y luego por las cocinas, desde allí por medio de un largo pasillo que se dirigía justo al salón que estaba dentro del Petit Chateau. Había allí al fondo de la pista de baile y las mesas una tarima dorada con velos rojos dispuestos por los aires y a su lado otra donde una banda tocaba la música del baile.

 

La lleve hasta allí indicándole donde podía dejar sus pertenencias en un pequeño cuarto tras la tarima y de allí podría salir a bailar. Abrí la puerta del camerino.

 

-este es su camerino señorita Yume, aquí puede terminar de cambiarse

 

Deje que pasara y se acomodara, antes de salir me dirigía ella de mi nuevo.

 

-Deses usted que le traiga alguna cosa de comer o beber?

 

 

Le ofrecí a la bruja @

Editado por Ada Camille Dumbledore

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Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

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El viento soplaba con alguna brisa fría de invierno, en una aparente escasa por la cercanía de la primavera. El laberinto con el atardecer cayendo hacia apreciar aquel aparente concurso por arribar al centro de la fiesta. Kraven estaba esperando ver la reacción de la Ministra y en efecto, le había gustado el regalo que segundos antes había entregado en sus manos, ya sin estar en la adrenalina de la carrera pudo apreciar la máscara de Ada y su vestido. Se sintió un poco apenado por no llevar máscara para el evento, pero su mente se encontraba estancada en la tensión mundial entre los muggles y magos que lo había olvidado por completo. Ahora también había estado buscando el regalo correcto para ella, aquella pulsera además de lucir diamantes tenía un toque mágico muy especial.

 

--No es ninguna molestía Madame Dumbledore, el presente que le acabó de obsequiar contiene una magia singular, provoca cierta estimulación emocional si le agrada la persona con la que conversa, es decir hablaran de muchas cosas sin estar aburridos, una magia pequeña pero singular.-- Con una sonrisa le había explicado mientras notaba en la lejanía el sonido de voces y que por lo que parecía se estaban alejando. Le provocó una sonrisa el comentario de Ada sobre el golpe accidental con el codo, a lo que Kraven respondió.

 

-- Bueno Ministra por lo que yo veo eso fue un acto de agresión contra Alemania, por lo que no dudo que se declare una guerra. -- Río con ella ante la broma de sus naciones pero pensándolo mejor era la oportunidad perfecta para sus enemigos. --Sabe Ministra si ahora nuestros enemigos atacarán se llevarían el premio gordo, tienen a la alcance a la Ministra francesa de Magia y al Canciller Mágico Alemán, derrotando a dos naciones de u solo golpe. Así que como dices a nuestro asunto, si conoces el camino largo o más bien la salida yo te sigo, a mí jamás se me han dado los laberintos. Confío en usted Madame -- Dijo el castaño tomando su mano para que le guiará, cuando notó algo en el ambiente, una presencia familiar y desconocida a la vez. De momento no le dio importancia, debían ganar y salir del laberinto primero antes que nada.

 

 

 

 

@@Ada Camille Dumbledore

 

 

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El aire que estaba conteniendo se escapó de sus pulmones cuando la criatura le pidió que la siguiera, no se perdería, había sacado la mala memoria de su madre y si le explicaba dónde debía ir y Merlín sabe si podía encontrar en aquél lugar gracias a su mala suerte. Asintió con la cabeza y avanzó detrás de la elfina que la trataba muy amablemente.

 

Mientras avanzaban Linmer iba observando todo el lugar, todo se notaba que había sido limpiado para aquélla ocasión, no pudo evitar compararlo con la Potter Blue, el elfo de su abuela siempre tenía a los demás elfos bien cortos para que hicieran todo bien sin errores.

 

Mientras pensaba en lo diferente que eran de su familia materna de golpeo el dedo grande con una mesa, se detuvo mordiendose el labio con fuerza para evitar gritar, se sentó en una silla de la mesa del salón para frotarse el dedo.

 

-Espera!!- le gritó al elfo.

 

Lo que le faltaba aparte de golpearse sino perderse, al ver que la criatura no la escuchó se fue dando saltos por el salón hasta la cocina donde un par de elfos pasaban con charolas de comida, Leslie con un movimiento rápido le arrebató un sándwich que se fue comiendo en el camino hasta su camerino. Al llegar a la majestuosidad del lugar soltó un silbido y se fue a sentar cojeando por el dedo golpeado.

 

-Mmm si puede traerme estos sándwiches y algo para beber?- le pidió quitándose la capa para revelar su vestimenta.

 

Dejó la varita apoyada en el mueble dónde estaba el enorme espero con focos a sus costados.

 

-Que no sea alcohol por favor, no tengo edad legal para beber- le explicó encogiendose de hombros.

 

No había nadie en el salón, al menos podría relajarse un momento antes de que la llamarán para bailar, con sólo pensar en eso sentía sus manos calientes como sus mejillas y orejas, iba a bailar frente a muchas personas, sola y encima era menor de edad y nadie sabía, aquéllo era una locura sólo esperaba que su abuela o padres no estuvieran presentes, seguramente su madre se enojaria pero si padre era capas de pedirle su ropa interior de lo baboso que era.

 

@@Ada Camille Dumbledore

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Apenas dio los primeros pasos dentro del laberinto el joven black comprendió a la perfección que de nada le serviría la varita que continuaba girando ávida entre sus falanges de la mano derecha. Había una energía sumamente extraña en el ambiente que se hacía eco junto al viento arremolinado que movía los setos del camino.

 

-Bien!, nada de hechizos, lo haremos a la antigua.- Comentó para si mismo mientras se arreglaba el nudo de la corbata con su mano izquierda.

 

Aún no había dado ni diez pasos y ya podía escuchar las risas y las voces de varias brujas y magos que seguramente se iban encontrando dentro del dédalo y por alguna razón la situación le resultaba sumamente jocosa, detrás de la máscara de pájaro simplemente esbozaba una pequeña sonrisa, casi que se asemejaba a una simple mueca.

 

Continuo con su andar despreocupado y cansino durante un par de metros mas hasta llegar a la primera bifurcación, estaba a punto de tomar el camino de la derecha cuando escuchó los pasos de alguien que se acercaba raudamente.

 

Al mago de ojos esmeralda no le hizo falta ver el rostro descubierto del hombre que tenía delante, su olor lo delataba casi al instante, aunque había transcurrido mucho tiempo desde su último encuentro.

Cuando escuchó el interrogante que le planteaba el lobo gris @@taison logan greyback simplemente se le quedó observando ladeando la cabeza hacia un costado. Su primer impulso fue el de continuar su camino sin contestar, pero resultaba algo extremadamente descortés e impropio de un hombre con sus modales, así que sin emitir ningún tipo de sonido decidió simplemente correr su máscara hacia un costado revelando el extremo derecho de su rostro por un momento.

 

-Tal vez nos veamos del otro lado del laberinto.- Comentó mientras volvía a cubrirse el rostro completamente. Era hora de acelerar el paso si quería alcanzar a cierta dama, o tal vez la idea de robársela a otro mago le resultaba más atractiva.

 

 

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Caminaba por el laberinto siempre yendo a la derecha como alguna vez me habían enseñado, había entendido el juego pero iba a permitir besarme con cualquiera, seria yo quien iría de cacería, me divertiría con ello...las victimas de mi juego dentro de este juego, la sonrisa maligna no dejaba mi rostro en ningún momento, se sentía un poco como venganza contra la soledad que me impuso por su propia elección.

 

-Bueno quien será el primero?.- Angis en mi mano derecha destilaba una sensación de querer ser usada pronto.

 

Podía oír la voces la risas y algún que otro grito de sorpresa, mis ojos rojos escaneaban por donde pasaba. hasta que vi algo que no me gusto... el canciller o líder de Alemania @@Kraven Von Alexandros junto a mi hermana @@Ada Camille Dumbledore en una situación digamos que comprometedora(?.

 

-Pero que interesante lo que tenemos aquí.- Hable doblando por el pasillo y asomando mi presencia ante ellos.- Señor canciller....- La mueca fue notoria, parecía que él no había entendido lo que le dije en la confederación, quizá debiera recordárselo.- Mi bella... nos vamos?.- La tome delicadamente de la mano empezando a alejarla de ese hombre.

 

No pude evitar pensar en @Kaiser Lord Pilu quizá le encontrara en el camino a la salida.

 

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