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Chateau Dumbledore (MM B: 78647)


Ada Camille Dumbledore
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El chico había alcanzado el área de la comida y comienza a picar un poco los aperitivos si preguntar si podía hacerlo. Los que estaba probando le parecían verdaderamente deliciosos, por lo que a pregunta si podría replicarlos él mismo en la cocina. Come otro poco y mira a su alrededor. Danny sabía que seguramente había música, pero obviamente él no podía darse cuenta debido a su incapacidad para escuchar. Es por esa razón que él seguía comiendo hasta que siente la llegada de su hermana.

 

"Me asustaste"

 

Le menciona con una risita y medio atragantándose con el pastelillo que tenía a medio comer. Al leerle los labios, el joven mago ladea un poco la cabeza y se extraña. ¿A dónde irían? No le pregunta, pero se va detrás de ella. Al parecer conocería personas y eso le emocionaba mucho debido a que no había conversado con muchas personas en el pasado, y aquellas con las que lo había hecho ya no estaban ahí.

 

"Oh... Mucho gusto Albus, Leonid"

 

Responde a la presentación extendiendo su mano para saludar. Danny solía comportarse como un muggle normal, había asistido a reuniones de la escuela y con conocidos de su amigo en algunas ocasiones, así que diría que se le habían arraigado algunas costumbres.

 

"Yo soy Danny. Y feliz cumpleaños... ¿Cuántos más cumplimos años en este día?"

 

Danny moría de curiosidad cuando se da cuenta que comienzan a llegar personas conocidas. Sagitas, Idylla. Las mira con sus ojos muy abiertos y con una expresión de sorpresa en el rostro. No de esas sorpresas inesperadas y desagradables, sino una ocasión de desconcierto que le llenaba de agrado. Al parecer no desconocía a toda la gente.

"Gracias"

Extiende la mano hacia el chico para tomar la copa que le ofrece y le mira con curiosidad. Nunca había probado el vodka, eso era cierto pero... ¿Sabría más fuerte que el vino tinto? Solo había una manera de averiguar.

"¿Es muy fuerte?"

 

No da tiempo de que le respondan, Danny empina un gran trago, de pronto su rostro se pone rojo y comienza a toser víctima de la quemazón del alcohol en su garganta. Era verdaderamente terrible.

 

"¡Por todos los cielos! ¿Esto es lo que disfrutan?"

 

Sigue tosiendo sin darse cuenta que el mago se había alejado, y solo mira a Ada con expresión interrogante.

 

 

@@Ada Camille Dumbledore

@@Syrius McGonagall

@@Albus Renaldi Macnair

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La vida tuvo color antes de fundirse a negro. Durante algunos años el amanecer había sido un episodio de luz y no sólo el cambio de compás en el diapasón que marcaba los latidos de aquella ciudad de grises. En el silencio se revela el deseo de la luz, el deseo incontenible de la luz de aparecer. De desocultar el ser. Así se sentía el joven mago de ojos esmeralda en aquel momento, inundado por un profundo sentimiento de dualidad, la incesante dualidad del ser.

 

Aunque resultaba una grata sorpresa la invitación, habían pasado años desde la última vez que una fiesta contaba con su asistencia. El mago había perdido todo gusto por el deleite que brindaba cualquier tipo de acercamiento social, pero la oportunidad de volver a aparecer en la órbita de la comunidad mágica y rememorar viejas épocas generaba en él una emoción ya casi desconocida y olvidada. La convocatoria era clara, vestir elegante, de blanco y con un antifaz o máscara.

 

-¿Blanco?, olvídalo, ese color me queda de diablos.- Comentó observando el imponente armario ruso que adornaba su habitación.

 

-No cambiaría mi traje italiano negro de dos piezas por nada en el mundo.- Dijo el joven mientras retiraba la prenda del perchero, junto a la camisa y los zapatos que hacían juego con el mismo. Ahora solo faltaba el toque final.

 

-Dado mi estilo italiano creo que lo mejor será completarlo con aquella prenda.- y chasqueando los dedos de la mano derecha el joven black hizo aparecer una máscara de médico antiguo, aquella que se usaba durante la época de la peste negra y que se asemejaba al pico de un pájaro y que hacía juego con el color del ambo.

 

Luego de aliñarse completamente se retiró de su departamento ubicado en las afueras de londres en dirección del famoso Chateau Dumbledore, una de las representaciones arquitectónicas mas conocidas de ottery y luego de desaparecer a los pocos segundos se encontraba frente a la imponente locación.

 

Durante unos minutos se dedicó a contemplar a los demás invitados que llegaban y a los que se encontraban ya dentro del recinto mientras recorría el hermoso castillo. Podía reconocer a varios de ellos a pesar de tener el rostro cubierto, algunos gestos corpóreos, algunas costumbres nunca cambiaban.

 

-La invitación decía algo de múltiples celebraciones, me pregunto quienes podrán ser los agasajados, he estado fuera un largo tiempo.- Comentó el joven entre suspiros mientras se acomodaba el cuello de la camisa.

 

-En fin es una fiesta maldita sea, comencemos con lo importante.- dijo adentrándose entre los invitados a la vez que asaltaba la última copa de champagne de la bandeja de un camarero.

 

Atuendo

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Máscara

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@Ada Camille Dumbledore

 

 

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¿Dónde está? Wilmo, ¡no ha podido desaparecer así sin más, es un maldito baúl de siete cerrojos enorme!

 

Adrian, te prometo que la última vez que lo vi fue en la mansión de los Potter Black.

 

Aquello me pasaba por estar de un lado para otro todo el rato. Pero no podía ser, había revisado la otra casa y allí no estaba. No podía culpar a Wilmo, demasiado control tenía sobre todas mis pertenencias, y sabía que él era millones de veces más cauteloso y cuidadoso que yo; debía haberlo movido en algún momento y no le había avisado. Al menos había algo positivo en todo aquello: me estaba tratando todo el rato de tú y no incluía en sus apelativos ningún "señorito" ni "amito". Casi sonreí ante aquella reflexión, si no fuera por mi apuro en encontrar el baúl.

 

¿No lo ocultaste, verdad?

 

No, no. Pero si es que la semana pasada guardé en él la caja de música nueva. En la Potter Black —confirmé—. Pero allí no está.

 

El elfo se acercó a la puerta del balconcito que daba al patio posterior, desde donde los inmensos jardines del Chateau se extendían, invernales. Me conocía tan bien y estaba tan acostumbrado a mis ajetreos y despistes que sabía que debía dejarme un momento para que aclarase mi mente, sin decirme absolutamente nada.

 

Se va a celebrar el cumpleaños de algunos familiares y amigos de la familia... Quizá debería... deberías asistir. Hace mucho que no te ven en esta casa.

 

También sabía que, muchas veces, mi forma de proceder cuando no encontraba algo o me frustraba era distraerme para que la mente al final diera de imprevisto con la respuesta. Paré en seco y medité sobre sus palabras. Me acerqué al cristal de la puerta del balcón y observé a algunas personas en los jardines de la parte más lejana, al pie de un inmenso laberinto que parecía haberse arreglado para el evento. Pude ver que la mayoría iban vestidos de blanco, o al menos así me lo indicaba aquella todavía reducida masa que podría confundirse con el resultado de una nevada localizada, de no ser por los rostros y manos que podía distinguir. Entre todo aquel grupo distinguí también otras figuras, contadas con los dedos de una mano, que no mantenían el mismo requisito de vestuario: iban de negro. Casi como si Wilmo me leyera el pensamiento, seguramente porque él también se había percatado de aquel detalle, comentó:

 

Los de negro son los festejados, según he escuchado hablar en las cocinas.

 

Una de aquellas figuras se movía entre los invitados con bastante soltura.

 

Y esa, es Ada. No sé cuánto tiempo puedes llevar sin verla. Es la hija de Selene y la actual matriarca. Creo que tiene un cargo muy importante en Francia —Wilmo hizo una pausa—. ¿La llegaste a conocer?

 

¿A Selene?

 

No, a Ada.

 

Ah —musité, viendo como aquella joven se agrupaba en un corro con otras tres personas, lo que me parecieron tres hombres—. Creo que no —También hice una pausa—. Wilmo, ¿cuánto tiempo ha pasado?

 

El elfo no contestó. Entendió a la primera la retórica de aquella pregunta. La Dumbledore había pasado a un segundo plano para mí desde que mi madre desapareció. Y eso había sido hacía mucho tiempo. Tenía tantos recuerdos de aquel lugar que constantemente lo evitaba, eludiendo las memorias. Eludiendo las que compartía con ella, estuviera donde estuviese.

 

¿Tengo algún traje blanco? —pregunté entonces.

 

Wilmo siguió en silencio, pero se puso enseguida en movimiento. A los dos minutos tenía sobre la cama un pantalón de pinza cuyo corte llegaba hasta los tobillos, una camisa y un chaleco con un pequeño detalle azulado en el borde del bolsillo izquierdo. De los cajones del armario sacó un par de zapatos de punta redonda. Todo era blanco. Me pareció terrible el poco contraste entre mi pálida piel y el conjunto cuando me miré en el espejo. «No podían haber elegido peor etiqueta», pensé, aunque no era cierto. Era horrible para mí, pero como pude comprobar al acercarme al grupo de gente ya reunida en el jardín que daba al laberinto, a muchos de ellos les sentaba demasiado bien.

 

Entonces me di cuenta que todos llevaban antifaz. Que raro que Wilmo no hubiera sabido aquel detalle. Pobre, siempre le cargaba con la responsabilidad de lo que en verdad eran mis despistes. Intenté echar un rápido vistazo, buscando una salvaguarda, y entonces vi una cabellera violeta sobre un cuerpo perfectamente delineado por un vestido que consideré demasiado corto para la temperatura que hacía. En realidad no sabía cuál era la resistencia de la payasa al frío. En realidad no sabía hasta donde alcanzaba su resistencia a todo. Al menos había procurado taparse con una amplia capa que parecía abrigar y que supuse que no se quitaría en toda la velada. La vi alzarse sobre las puntas de sus pies y me acerqué, enganchándome a su brazo y escondiendo la mirada de todos.

 

No busques más, que ya estoy aquí, mana —Sonreí. No podía no sonreir cada vez que la saludaba. Ella se había encargado de mantenerme conectado a la familia que había elegido después de lo sucedido, y la que me había protegido y cuidado en todos esos años—. Dime que tienes un antifaz de emergencia escondido en la capa antes de que todos sepan quién soy, se acerquen y yo no pueda ni reconocerles«Aunque se quitasen ellos los suyos», añadió mi cabeza, mientras me forzaba a mirar hacia abajo y al interior de su capa.

 

Con la cabeza gacha levanté la vista para intercambiar una pícara mirada con ella. Hacía meses que tampoco la veía. Había tanto de qué hablar. Desde su nombramiento como Primera Ministra del Ministerio de Magia no habíamos tenido ningún momento privado, lejos de todo. Y esa conversación parecía tener que posponerse de nuevo, al menos hasta que avanzara un poco más la noche, pero con aquella mirada sabía que nos decíamos ya mucho. Era la mirada que portaba épocas muy felices, en las que nos habíamos deshecho en risas. Y una tremenda complicidad.

 

Desvié la mirada brevemente. Algunos de los presentes ya comenzaban a darse cuenta de mi presencia. Miré fugazmente al grupito que apareció entre uno de los huecos que un par de señoras dejaron. Eran Ada y otros dos muchachos. Uno me resultó familiar.

 

 

@@Sagitas Potter Blue @@Danny Lestrange @@Ada Camille Dumbledore (bueh, y todos los presentes XD)

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✤ Viajero de la noche ✤

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No me di cuenta que titiritaba hasta que sentí la voz de mi hermano. El ir y venir de gente elegantemente vestida hacía aflorar de nuevo mi miedo a la muchedumbre, a hacer el ridícul0 entre ellas, a no saber comportarme... Esa inseguridad me hacía sonreír de forma mecánica y rogar para que nadie me reconociera allá, medio escondida para pasar desapercibida.

 

Esa faceta era casi desconocida del público en general, quien estaba acostumbrado a ver a la payasa comunicativa y dicharachera en sus actuaciones y apariciones en el ministerio. Pero esa no era yo ahora. Me hacía cada vez más taciturna y mi rostro había ido adquiriendo un rictus de seriedad. Ser Ministra no me sentaba bien, ansiaba aquellas horas de asueto en las que no tenía que estar dispuesta a las miradas.

 

-- ¡Demonios, Adrian, me has dado un susto de muerte! -- ¡Bah, mentira! Estaba súper contenta de encontrarme con él. -- ¿Dónde te escondes? No te he visto el pelo en siglos.

 

Le abracé, por supuesto, ya que dos hermanos que no se ven desde hace tiempo es lo que deben hacer, aunque también porque su contacto me daba calor en la piel helada y yo me pego a cualquier ropa cuando ya tengo el azul de la hipotermia.

 

-- ¿Un antifaz? Pues...

 

Metí las manos en los bolsillos de la capa y juro que no las hubiera sacado de allá por el calorcito que se nota en ellos. Rebusqué y mis dedos se enroscaron en una goma.

 

-- Sí, tengo uno, pero creo que es de tu sobrino. Si lo quieres, tal vez podamos modificarlo con la varita. Por cierto... ¿Qué tal estás?

 

Le puse en su mano la máscara que había encontrado y me estremecí, esta vez por el último recuerdo que me había venido de él a la cabeza, sangrando y torturado por Lazarus. Mala hermana, no me había preocupado por él en estos meses y seguro que me había necesitado.

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Llegue ala fiesta de cumpleaños apurada por que para variar llegaba tarde, pero como siempre digo lo bueno siempre se hace esperar, estaba relajada, pues bajo la mascara la expresión de mi rostro no se notaba, entre a la casa como si fuera mía pues la conocía del tiempo que había vivido ahí con mi dulce hermana @@Ada Camille Dumbledore sabia que a mi "Petite Fleur" no le molestaría que me manejara de tal manera.

- Mi bella...feliz cumpleaños...estas tan encantadora que todos deben sentir envidia.- Le dije cuando fui a su encuentro con total alegría.

Lucia un vestido precioso que había elegido justamente la cumpleañera para mi, llevaba el cabello recogido elegantemente, mirando a lo lejos a los invitados puede ver a dos personas que me interesaba tratar así que iría por ellos, beber algo y si...me divertiría por que era algo que me merecía ciertamente, esta furiosa con Will así que esta noche no pensaría mas en él, me encargaría de tener buena compañía.

 

-Iré a ver si me encuentro a @@Danny Lestrange y saludarle también a mi dulce hermanito.- Bese su mejilla y empecé a caminar por el salón saludando a la gente que me cruzaba.

 

La sonrisa al ver a mi príncipe @-_Vegueta_- a lo lejos auguraba algo entretenido le hice señas para que se acerque a mi mientras iba a la mesa de licores... en ese trayecto me cruce a @@Kaiser Lord Pilu quien iba llegando totalmente distinguido con su traje.

 

-Seas bienvenido...-Lo recibí con una voz melosa.- Puedo ofrecerte algo de beber para empezar la noche?.-Debajo del antifaz la sonrisa seductora.

 

Me deslizaba con una delicadeza impresionante como si bailara, destinada a brillar como siempre, aun que sabia que mi castaña tenia que ser la estrella no podía evitarlo, totalmente natural en mi persona...lo teníamos en la sangre,.

 

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La mesa alta en que habiamos dejado las copas para compartir aquellos tragos, se veía abarrotada con las 4 copas y las dos botellas de licor, el Señor Sila abrió la botella y sirvió el vodka, tomé la copa y la mire con detenimiento:el liquido cristalino se sentía frío a través del cristal y no se veía sino el vapor frío.

 

Mi hermanito @@Danny Lestrange al probar el trago no le gustó para nada y su rostro fue algo gracioso, el Señor Leonid antes nos había preguntado si sería preciso que lo probaramos siendo un trago tan fuerte. Sonreí ante eso, tomé el licor suavemente y lo probé vaciando la copa, el líquido frío bajó por mi garganta.

 

-La verdad es un trago fuerte, pero tiene un bouquet bastante suave para otros tragos, me gusta

 

Solté mirando al Leonid con una sonrisa, fue cuando note su cabello rojizo. Una voz me llamó la atención, mi hermana @@Lady Luxure Grindelwald había llegado y me abrazaba con emoción, estaba realmente hermosa y bese emocionada sus mejillas.

 

-Gracias hermanita querida, tu estas bellísima, reluces como la Luna

 

Ella se dirigió a saludar a mi hermano y yo me acerque al oído de @@Syrius McGonagall.

 

-Discúlpeme un momentox iré a atender a algunas personas pero volveré para seguir probando el vodka

 

Dirigí mis pasos hasta donde estaba la princesa @@Beryl Serenity Hawthorne a quien ofrecí una revencia.

 

-Bienvenida al Chateau Dumbledore, veo que conoce a mi hermano. Acompañeme por favor, la llevare a la mesa de bebidas en breve empezará una actividad que espero la disfrute-

 

la guíe hasta las Mesas de bebidas y pasabocas le ofrecí para que tomará una copa, otra de mis amigas llegó, @@Idylla Macnair T. Macnair llegó hasta a mi y la abrace con cariño.

 

-Idylla que gusto verte, bienvenida a casa,a tu hermano acabo de verlo, está por hay con una chica. Te presento a la princesa de Rusia, Princesa ella es mi querida amiga Idylla

 

Las presente a las damas, pase por donde estaba mi hermaba Lady quién estaba con dos caballeros.

 

-Disculpenme un momento, iré a saludar a alguien y volveré en un momento

 

Fui a saludar a @@Kaiser Lord Pilu, quien estaba con mi hermana y Vegueta.

 

-Buenas noches Pilu, bienvenido al Chateau, espero tenga una excelente velada, veo que mi hermana Lady le acompaña... Un placer conocerlo, soy Ada-le ofrecí la mano para estrecharsela. Ya veía que era momento de la primera actividad, solo esperaba que todos estuvieran preparados.

 

 

Selene Ariane Dumbledore

 

Las habitaciones de la torre norte se agitaron con la chimenea, la figura de la mujer de cabellos púrpura asomo por la chimenea. Era la celebración de cumpleaños de varios de sus hijos: Harmony y Ada estaban de cumpleaños además que varios de mis hijos estarían presentes, aunque aún estaba de luto mi hija y asesores habían decidido que la fiesta era de blanco. Sobre mi cama estaba un vestido blanco con toques dorados que seguramente mi hija Camille había dispuesto para mi.

Baje con calma y escuche que una voz me llamaba @@irina selene me buscaba y la traje hacia a mi para abrazarla.

 

-Que bueno que estas aquí hija

 

La lleve de la mano por el jardín mié tras encontraba a otra de mis hijas Harmony Dumbledore (@Hanitty Ollivander), estaba de un rojo abrumador, ella era otra de las festejada.

 

-Harm cariño estas bellísima, feliz cumpleaños-La estrechez en mis brazos con fuerza-Bueno es hora de que salgamos o su hermana Camille va a colapsar, ya saben que le gusta seguir horarios

 

Bromee llevándolas a cada una de la mano. Varias personas más habían llegado una de ella me hizo emocionar, casi corrí hasta @@Sagitas Potter Blue, quien se encontraba con otro caballero al que no reconocía muy bien. Tome de las manos a mi cuñada.

 

-Señora Sagitas que gusto tenerte aquí, de verdad es un honor poder verte... -La mire con gran cariño y bese sus mejillas, su acompañante era un caballero elegante que estaba al lado de la pelivioleta, la solté y le ofrecí la mano al mago-Buenas noches caballero, sea bienvenido, mucho gusto soy Selene

 

Me presente con tranquilidad ante el caballero @@Adrian Wild

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Ministre de la Magie Français // 🌙 dulce asesina by Mael

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-Señorita, es un placer.- dijo el joven mago luego de hacer una amplia reverencia mientras observaba cada detalle que revelaba la vestimenta de la hermosa bruja. Por suerte la máscara era capaz de ocultar cualquier atisbo de lujuria.

 

-Hermosa fiesta por cierto, se nota que los dueños poseen un gusto sumamente delicado.- Comentó mientras se dedicaba a admirar la decoración del castillo y como la gente comenzaba a llenar la recepción.

 

-Me encantaría un shot de Vodka Ruso por favor, me recuerda a la madre patria.- Después de todo era su bebida predilecta y ya que estaba en su primera visita social después de mucho tiempo, bien valdría la pena disfrutarla a pleno en todos los sentidos posibles.

 

La amabilidad desinteresada y las buenas costumbres no eran moneda corriente dentro de la comunidad mágica de ottery, la mayoría de magos y brujas siempre buscaban sacar tajada de casi cualquier asunto para beneficio personal o el de sus familias, la falsa diplomacia y la política habían arruinado el encanto del mundo mágico. Parecía ayer cuando un mago o bruja forjaba su fama a punta de varita y una pizca de coraje.

 

-Disculpe el atrevimiento, pero no entiendo como una dama tan bella se encuentra sin acompañante.- Comento el black mientras acompañaba el andar de la joven. -Creo que tengo una pequeña solución.- declaró casi al mismo tiempo que chasqueaba los dedos de su mano derecha haciendo aparecer una rosa negra.

 

-Definitivamente quedara como un hermoso contraste de su vestido y la acompañará el resto de la velada.- Casi al instante que le acercaba la flor fueron interceptados por otra hermosa joven de cabello castaño que se presentaba alegremente.

 

-Ada es un placer conocerte, he escuchado cosas maravillosas sobre ti.- Declaro jovialmente mientras le tomaba la mano y la acercaba a su frente en señal de sumo respeto. Lo correcto dictaba que debía besar su dorso, pero dada la situación de la máscara de pájaro era lo mejor que podía hacer.

 

-Tengo entendido que eres una de las agasajadas, desde ya muchas gracias por la invitación, junto a mis felicitaciones y mis disculpas, ya que soy terriblemente nefasto a la hora de buscar regalos de cumpleaños, por eso te ofrezco algo que no abunda en estos días, una buena charla y mi futura amistad.-

 

 

 

@Ada Camille Dumbledore @Lady Luxure Grindelwald

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Ada la abrazó y le presentó a una princesa, bueno había varios títulos entre los magos de varios países por lo que no le resultó raro, aunque no debía negar que era muy bella a la vista -muho gusto princesa, soy Idylla Macnair. Disculpe si no platicó en estos momentos, pero iré a ver a los cumpleañero. Había olvidado por completo el cumpleaños de Albus, por lo que con la varita aparecía otro regalo de cumpleaños, en esta ocasión era un raro cáliz que había comprado en una subasta. Seria un buen regalo para el vampiro sin duda.

 

-Disculpeme- comentó la bruja y caminó lejos de ahí, en dirección a @@Danny Lestrange y @@Albus Renaldi Macnair , los miro con una sonrisa y abrazo a su hermano y a su amigo por atrás a la par.

 

-Mis cumpleañeros más queridos- los beso a ambos en las mejillas y les entrego sus regalos, el de Danny era un reloj muy lindo, que le había gustado tanto a ella y el de Albus un cáliz muy antiguo -espero les gusten mis obsequios- comento detrás de la máscara y espero a que los abrieran. Por su parte miraba de reojo a los asistentes, y mientras tanto uno llamó la atención de la Macnair, talvez pronto iría a su encuentro e intercambiaria algunas palabras con el @@Martin N Roses mientras tanto seguía saludando a los festejados y a algunas personas más que se encontraban ahí - Hace mucho que no los veo, díganme que han estado haciendo en estas épocas decembrinas... conquistando a algunas chicas?? - pregunto la chica juguetona.

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Había pasado tiempo que no asistía a una fiesta así que el lycan prefirió usar un traje de gala militar blanco que nadie sabía que el tenía, en conjunto con una máscara entera con los bordes dorados, uso su mejor perfume para ocultar su aroma.

 

Se acercó a la fiesta con paso seguro y sigiloso, al llegar prefiero observar a todos cierta distancia , cuando uno de los elfos se acercó a el con una Copa de champagne, el la tomó sin dudarlo.

 

A través de la máscara observaba divertid a @@Ada Camille Dumbledore y todo lo que hacia, así como también miraba a @@Lady Luxure Grindelwald y a @@Danny Lestrange.

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El chico deja la bebida en la mesa más cercana para olvidarse de ella, ya que definitivamente no estaba hecho para sabores tan "intensos" y no entendía como había personas que podían disfrutar algo así. Quizá era cosa de acostumbrar a su paladar y garganta pero definitivamente no era algo que tuviera intención de hacer.

"Que bueno que te gustó"

Le responde a Ada con una sonrisa, mira a los muchachos y voltea a ver a Lady cuando se acerca, le sonríe con alegría y se acuerda de la copa que había abandonado. La toma nuevamente y hace un movimiento como si brindara. Si pudiera escuchar, el chico se daría cuenta de los murmullos y las risas alegres que había por todo el lugar, comenzaba a ver personas conocidas, y de repente se queda mirando a alguien. ¿Era el dueño de la escuela de artes? Danny no olvidaba un rostro, así que estaba convencido de que era, pero no dice nada, solo sonríe.

Era cierto que los antifaces cubrían buena part del rostro de los invitados, pero también era verdad que el joven mago había aprendido desde hacía mucho a desarrollar su capacidad de observación al notar detalles que quizá muchas personas con sus cinco sentidos intactos pasarían por alto... Cómo por ejemplo la mirada de alguien que estaba cerca.



No se había dado cuenta de la cercanía de alguien más hasta que esta estuvo tan cerca que pudo notar el abrazo que le daba a uno de los muchachos. Danny ladea un poco la cabeza y echa las manos a la espalda y luego ríe divertido, pues no esperaba el abrazo que le acababa de dar también a él. Eso hizo que la reconociera de inmediato.

"¡Que gusto verte!"


@@Idylla Macnair T.
@@taison logan greyback
@@Lady Luxure Grindelwald
@@Ada Camille Dumbledore
@@Syrius McGonagall
@@Albus Renaldi Macnair Editado por Danny Lestrange
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