Animagia

[Suluk Akku]

- ¿Hasta luego? Pero vienes a buscarme, no debes despedirte - La Arcana sintió mucha curiosidad, no entendía por qué se estaba despidiendo, ella estaba al otro lado del portal y la instrucción había sido que la esperaría al otro lado del portal - No entiendo - Se encogió de brazos, a veces intentaba entender todos los detalles de sus alumnos pero sabía que eso no era posible y que lo mejor era dejar pasar algunas cosas para no enloquecer.

 

La joven apareció justo enfrente de la Arcana, pero al parecer su imaginación la hizo creer otra cosa - Señorita, su mente va muy rápido y casi que podría creer que me ha leído la mente pero dado que soy una Arcana sé que eso no es posible - Una cosa más que no entendía, Anna no había adquirido la habilidad de leer la mente y ella sí dominaba todas, no tanto como la Animagia pero sus conocimientos de Oclumancia eran lo suficientemente buenos como para evitar que alguien ingresara en su mente y tuviera acceso a todos sus recuerdos y pensamientos.

 

- Efectivamente, como su mente lo ha descrito bastante bien, el siguiente paso será en el bosque - Anna no sería la única alumna que tendría que realizar algo en él, Keaton ya había recibido instrucciones pero nuevamente se había quedado mudo - Se está volviendo común que mis alumnos se queden callados y quietos - Pensó, esperaba que eso no fuera siempre de esa forma o tendría que hablar con los directores, sus enseñanzas eran demasiado exigentes y de ser necesario los haría repetir todo al igual que con Evarela y Lisa.

 

- En el bosque he implementado tres obstáculos para animales con la capacidad de volar, debes dar un paseo y encontrar la manera más adecuada para superarlos - Tomó un poco de aire antes de seguir hablando - Estoy segura de que vas a poder identificarlos con mucha facilidad, cuando hayas hecho eso podrás regresar y hablaremos nuevamente - Las instrucciones de la arcana eran claras y esperaba que la mente de Anna no se adelantara nuevamente - Tendré que averiguar esto - Pensó, la situación había sido muy extraña.

 

- Solo una cosa más, aunque seguro no debo decirlo, debes superar en tu forma animal - La clase implicaba que realizara la transformación, aunque luego durante la prueba no podría utilizar su habilidad para aprobarla. En ella tendría que demostrar lo aprendido como persona y no como animal, lo cual hacía que la prueba fuera mucho más difícil que las de las otras habilidades.

[Anna T. Ryddleturn]

Asentí con la cabeza ante las palabras de Suluk de que debía buscarla, de todas formas una pequeña despedida no estaba del todo mal, últimamente era propensa a perderme más de la cuenta y podrían pasar horas incluso antes de que pudiera llegar a encontrarme de nuevo con la arcana. No tenía ni idea de donde se habían metido mis neuronas, probablemente se hubieran tomado unas vacaciones sin avisar, pero... ¿cuándo podría yo disfrutar también de unas vacaciones?

 

En ese momento no importaba lo mucho que quisiera tener un tiempo solo para mi, lo importante ahora era superar aquellas pruebas y poder lograr así la habilidad y solucionar oficialmente todo el papeleo para poder transformarme en halcón siempre que quisiera. Tenía que conectar completamente con esa mitad, para no cometer errores y no fallar nunca en la transformación, para hacerlo de una manera rápida siempre que lo quisiera o necesitara y no terminar transformándome cuando no quería.

 

La Arcana me informó de que debería realizar una prueba en un bosque, a pesar de que yo ya lo había imaginado aquellas palabras me lo dejaron más claro, pero lo que no tenía ni idea sería lo que me esperaría en él. No tenía la menor idea de qué debería hacer en aquel lugar, pero por suerte la Arcana empezó a explicar un poco en qué consistía. Torcí un poco el gesto al enterarme de que habría tres obstáculos en mi camino, y teniendo en cuenta que serían problemas para animales voladores..., sonaba bastante peligroso, una mala caída por mi parte podría resultar fatídica.

 

De todas formas procuré no dejarme amedrentar por aquella idea, estaba segura de que si mi vida se veía comprometida, Suluk no tendría ningún problema en amortiguarme la caída o algo por el estilo. Suponía que a la academia tampoco le interesaba mucho tener publicidad sobre la muerte de alguno de los alumnos en una de sus pruebas.

 

Antes de que pudiera preguntar si debería revisar el terreno en una forma de animal o podía dar un paseo como me encontraba, la profesora no tardó en intuir mi pregunta y responderme.

 

- Espero entonces divisar el problema antes de encontrarme con él.- comenté. Debería estar bien atenta en el vuelo por lo que me concernía, tenía que regresar a casa de una sola pieza. - Deséeme suerte.

 

Una vez dicho aquello, sin esperar una respuesta, moví los brazos, y con ese movimiento me elevé ya transformada en halcón peregrino. Emprendí el vuelo muy alto, para de esa forma evitar en lo posible los obstáculos y verlos desde la lejanía. Agradecí en ese momento ser un halcón, puesto que tenía una vista perfecta de todo lo que me rodeaba, supuse que el que no me gustaran las sorpresas, poder prever lo que tenía delante, también había sido fundamental para la trasformación en halcón.

 

Volaba muy alto, sobre las copas de los árboles, pero no me quedó otro remedio que descender, cuando vi que se acercaba hacia mi un avión que llevaba el vuelo bajo, probablemente debido a que había un aeropuerto en las cercanías, eso me obligaría a contemplar de cerca los peligros que había más abajo.

 

Llevaba un vuelo prudente, sobrevolando la copa de los árboles hasta que escuché un disparo, por suerte me dio tiempo de reaccionar y evitarlo, aunque pasó rozándome el ala derecha. Con toda velocidad, antes de que a aquel muggle le diera tiempo efectuar un segundo tiro descendí hacia las copas de los árboles, ocultándome de él. Pero lo más extraño de todo era que hacía un hombre intentando disparar aves en mitad del bosque, donde tenía menos visibilidad. Desde luego se trataba de un cazador furtivo, de eso no cabía la menor duda.

 

Tendría que continuar la prueba con cuidado, así que en cuanto reconocí su posición y me aseguré de que no había ninguno más por la zona, volví a emprender el vuelo evitando cruzarme de nuevo por su camino y que me viera.

 

¿Serían aquello dos de los peligros? ¿O las cosas que la Arcana me tenía preparadas serían aún peor?

 

No tardé en ver a lo lejos las líneas de alta tensión, contra la que los pájaros solían chocar en pleno vuelo al no detectarlas, claro estaba que para mi no era un problema verlas, pero para otras aves no era tan sencillo, más cuando volaban en bandada.

[Suluk Akku]

La arcana observó atentamente el vuelo de su aspirante - Casi - Suspiró al saber que por poco se estrella con un avión, aunque ese no era el obstáculo que tenía preparado la anciana, sus obstáculos eran mucho más complicado e íntimos - Lo que he dejado yo, te hará pensar, no creas que será tan fácil - Dominar la animagia no consistía en adoptar una forma animal y ya, involucraba muchas cosas que aún tenía que aprender para poder realizar la prueba. La arcana había tenido que enfrentar ella misma muchas pruebas durante su vida para lograr al lugar en el que se encontraba y agradecía no tener que demostrar nada, a su edad ya no quería hacerlo.

 

- Este parece uno mío - La situación de peligro que estaba experimentando Anna era justo la que la mujer había estado buscando y lo que se supone había dejado en el bosque - Pero y el aprendizaje... - No entendía, el obstáculo no consistía en esconderse y ya, no le gustaba para nada lo que estaba sucediendo - Tienes que esforzarte más - Fue lo único que dijo, los obstáculos implicaban un reto físico y psicológico, en definitiva no eran tan simples como esconderse, cada uno tenía una enseñanza muy importante para la mujer. Y sin dichas enseñanzas no podría ingresar a la Gran Pirámide para realizar su prueba, el portal la atraparía para siempre y Suluk no lo permitiría.

 

- Y ese tampoco - Una gema de su collar salió en busca de los cables de electricidad para congelarlos y evitar que el ave se estrellara con ellos, aunque ese era un buen reto para ella no tenía ningún componente psicológico y no le dejaría ningún aprendizaje - Y de nuevo he perdido un estudiante, creo que tendré que reportarlo con los directores - No podía creer que el joven mago con el que se encontraba no estuviese realizando las actividades que le había indicado - Espero que respeten mis tiempos - Suluk estaba indignada, solo le enseñaba a pocos lo que sabía y a algunos parecía no importarles.

[Anna T. Ryddleturn]

Alguno de los obstáculos que me había encontrado en el camino no eran los que la profesora había preparado, aquel era un problema que me había encontrado por casualidad. Tendría que estar atenta, puesto que en ese momento me di cuenta de que no solo me encontraría con los obstáculos de la profesora, si no con otros que no estaban en sus manos.

 

En cuanto hubo me escondí del cazador, sentí algo distinto, con lo que podría ser una real prueba, pero me daba que no había acertado, puesto que poco después escuché su voz diciéndome que me debería esforzar algo más, por lo que no me extraño ver poco más tarde de nuevo al cazador, como si estuviera en bucle en mi camino hasta que fuera capaz de superar ese reto, pero…, ¿cómo lograrlo?

 

Al verlo de nuevo esquivé de nuevo las balas, ¿pero qué buscaba realmente la arcana de mi? No sabía lo que quería, pero algo dentro de mi no pudo evitar bajar en picado mientras este cargaba su arma, haciéndole tambalearse y caer de culo al suelo. Mientras el hombre reaccionaba le quité la bolsa de la munición, la tomé entre mis patas y alcé de nuevo el vuelo, colgándola del alto de una rama. No sabía si ese hombre tendría más ganas de atacar a miembros de mi especie, especie que además estaba en peligro de extinción en muchas zonas.

 

Di un tirabuzón en el aire, pensando que me faltaban dos obstáculos más, ¿pero cuáles serían esos dos obstáculos? No es que en el bosque hubiera demasiados peligros para un halcón, y mucho menos si estaba con la panza llena como yo. Los halcones a parte de los humanos no teníamos muchos depredadores, los humanos eran los causantes de la disminución de número, sus pesticidas, sus cazas furtivas..., también la deforestación y la edificación, pero allí no había muchos más factores de aquellos.

 

De repente la presión del aire y su temperatura cambió, me cogió una corriente de aire desprevenida y empecé a caer en picado. Con mucho esfuerzo logré estabilizar mi vuelo, pero veía que no me daba tiempo y podría estrellarme contra el suelo, por lo que planeé con dificultad entre las ramas. Lo había logrado, me había estabilizado a solo unos centímetros del suelo. Estaba feliz, lo había logrado, pero mi corazón palpitaba a gran velocidad. ¿Sería esa otra de las pruebas y lo habría logrado?

 

Mientras pensaba en ello y comenzaba a alzar el vuelo de nuevo una piña de uno de los árboles cayó sobre mi ala, haciéndome caer al suelo. Era bastante doloroso, parecía que me había fracturado una parte del ala y me costaba mantener el vuelo, pero no me podía quedar en el suelo, allí era vulnerable.

 

Como pude, con un vuelo torcido y apretando el pico con fuerza iba volando pequeñas distancias, de rama en rama para alzarme sobre los árboles, pero ese era un problema bastante complicado para mi, solo tenía la posibilidad de ponerme a salvo, no podía transformarme de nuevo en humano hasta que la profesora no me diera permiso, pero al menos procuraría revisar el ala y comprobar que no estuviera rota en una situación mas favorable.

 

Ya estaba a poco más de dos metros y medio de altura cuando pude revisar el ala, estaba dolorida, pero por suerte no rota, por lo que la moví con suavidad, intentando volver a tener lo antes posible una buena movilidad en ella, desde luego al regresar a mi forma humana tendría un buen moratón y no podría volar demasiado bien el resto de la prueba.

[That is not my name]

Parecía una burla que hayan pasado cinco meses para poder registrarme en dos habilidades mágicas, cuando tenía conocidos que en un mes pudieron completar el proceso sin ningún problema, pareciera que los arcanos estaban decididos a retrasarme en mi camino de aprendizaje por el simple hecho de querer hacerlo. Si de por sí ya estaba en contra de las ideas de los Guerreros Uzza, ahora también estaría pendiente de todos los arcanos del Ateneo.

 

Era momento de presentarme en la vivienda de Suluk, la arcana de la habilidad de animagia, para recuperar el registro que había tenido cuando era miembro del Wizengamot y que, por consecuencia de las diferentes reformas, tratados minsiteriales y demás acuerdos burocráticos, se me había quitado dicho título convirtiéndome un un criminal a la vista del gobierno... aunque siendo ya un fenixiano revelado, poco me importaba que también me vieran convirtiéndome en un cisne.

 

Era curioso si me ponía a pensar en ello, en la forma en que resulté llegar a convertirme en la figura de mi patronus transformado ya que, originalmente, el mapache había sido la figura animal que me había acompañado desde mis primeras clases de Defensa contra las Artes Oscuras en mi antiguo colegio francés; cuando había decidido a los 16 años que estudiaría apra ocnvertirme en animago, el lince fue la priemra selección natural. Uno nunca puede predecir el futuro, ni siquiera cuando naces con la videncia en tus genes y llegas a observar vistazos de lo que sucederá, simplemente porque somos consecuencia de una serie de acciones consecutivas en un mar de infinidad de opciones.

 

Suspiré. Me encontraba afuera del hogar de la bruja, observando como se había aclimatado para que apreciera que estuvieramos en alguna región escandivaba (o al menos eso me hizo pensar) al tener un hermoso jardín cubierto de nieve, hielo formado en las paredes de aquel hogar y unos vientos helados que paralizarían a cualquiera. Menos mal que ya habían pasado por estos lugares viejos conocidos, indicándome más del comportamiento de Suluk debido a mi creciente desconfianza de todos los que ocupaban cargos en el ateneo, sobre todo de ella, la única que votó de forma negativa en el acuerdo con Inglaterra.

 

Acomodé con cuidado mi enorme abrigo de piel para que mis botas no lo pisaran debido a que me cubría todo el cuerpo por completo, sin que se dejara ver mi túnica que traía por debajo e, inclusive, los amuletos y anillos que me brindaron los estudios de los libros de hechizos concluidos hasta ese momento. Era obvio que nunca saldría del castillo sin esos artefactos, aún más si tenía que estar presente en los terrenos de la universidad.

 

Llamé a la puerta un par de veces esperando a que me recibiera la bruja, suponiendo la actitud que tomaría conmigo cuando "otro mago más le pidiera guía en lo que era experta". Al menos no tenía los modales tan hipócritas de los ingleses, podría servirme de ventaja en esa situación. O quizás no.

[Niko Uzumaki]

Los últimos meses había pasado mucho tiempo con Amara, no es que no le agradara la mujer pero había sido demasiado tiempo más debido a la espera a la que se había enfrentado en la Gran Pirámide, la mujer había quedado paralizada y por poco no le permite realizar la prueba, al igual que sus otros acompañantes - Espero que Suluk sea mucho mejor - La Arcana de Animagia era muy antigua o al menos eso decían los rumores que habían llegado a sus oídos y todos dicen que con la vejez, llega la sabiduría y mucha paciencia pero esperaba que con ella no viniera la lentitud.

 

Los directores habían aceptado su inscripción para dominar la Animagia, algunas veces había experimentado su forma animal pero no la lograba controlar muy bien - Vamos a ver si logro resolver mis dudas y aprender a manejar a un Puma - Para él siempre había sido muy sorprendente ser un Puma, aunque podía entender en cierta parte la razón, pensaba que adaptaría la forma de otro animal, en particular, un ave. La libertad que generaba el viento le parecía demasiado interesante pero al parecer a su interior no y había desarrollado otro tipo de conexión con la habilidad.

 

- ¿Padre? - No podía creer lo que estaba viendo, su llegada a la casa de la arcana fue demasiado sorprendente al observar que su padre se encontraba en el lugar - Parece que vamos a tener que convivir un poco más de tiempo - Los dos eran inseparables y el destino se estaba encargando de ponerlos en el mismo lugar demasiado seguido, unos días antes los había ubicado en la misma clase de conocimientos y ahora en la misma clase de habilidades - Creo que vienes a dominar tu cisne, ¿no? - Era evidente pero tenía que confirmar que esa fuera su forma animaga, llevaba mucho tiempo sin hablar con él sobre el tema. Incluso desde antes de su salida del antiguo Wizengamot.

 

- Supongo que no demora en abrirnos la puerta - El patriarca de la Tonks había golpeado pero al parecer no había nadie en el hogar o no quería recibir visitas - Amo este clima - El mago era muy feliz en el frío y podía entender la razón por la cual la mujer tenía tantos encantamientos en su casa, aunque estaba seguro de que fueran encantamientos y de la razón por la cual Suluk había decidido modificar un poco el clima de su vivienda - Espero sea amable - No conocía mucho de ella, pero los ancianos siempre habían sido muy amables con él y esta no sería la excepción o al menos eso quería creer.

[Suluk Akku]

- Eso era lo que esperaba de ti - La mujer por fin había encontrado la valentía necesaria para enfrentarse al hombre que deseaba capturarla, lo había logrado derrumbar para quitarle la bolsa en la que guardaba sus balas - Primer obstáculo que vences - Afirmó la arcana, esta vez estaba saliendo mucho mejor la situación, la primera lección la había aprendido debía ser valiente como un halcón y no dejarse vencer. Los halcones nunca se escondían, siempre buscaban la mejor manera de solucionar todo sin parecer cobardes.

 

El segundo obstáculo estaba en ejecución, la arcana quería ver cómo solucionaba una situación adversa como el clima o la caída de un objeto de un árbol - Vas bien - Le dijo, su ala estaba lastimada pero un halcón no se dejaría caer solo por ello, siempre buscaban la forma de arreglar las cosas y en especial si de un daño en sus alas se trataba - Busca soluciones - En los planes de Suluk no estaba que el ala se quedara lastimada, algo debía realizar o no podría continuar con el tercer obstáculo, necesitaba tener su ala muy bien para superar el último.

 

- Tengo nuevos invitados - Salió de la mente de Anna para observar que había dos hombres en la entrada de su casa, sabía que pronto tendría nuevos alumnos pero esperaba estar de nuevo en su casa para su llegada - Tendrán que buscar el lugar en el que todo empezó y cruzar el portal que van a encontrar - Anna y Keaton escucharon sus palabras y asintieron, la anciana tendría que regresar a la Universidad para dar la bienvenida a sus nuevos aprendices - Solo una cosa más, les quedan 30 minutos. Si no lo hacen, no podrán regresar a mi vivienda hasta que no hayan hablado de nuevo con los directores - Esa sería su última advertencia, llevaban mucho tiempo aprendiendo a dominar la habilidad y el tiempo se les estaba comenzando a agotar.

 

Suluk abrió un nuevo portal para llegar a la Universidad, en especial al lugar en el que se encontraban sus nuevos alumnos - No he recibido notificaciones de los directores, pero seguro han sido autorizados - La arcana tenía claro que la respetaban mucho y no se presentarían en su casa si no podían aprender sobre animagia. Se transformó en una gaviota y entró por el portal, le encantaba presentarse en su forma animal ante sus estudiantes, era como una forma de demostrarles que con mucho esfuerzo podrían lograr ser muy buenos animagos y tener una conexión con ella.

 

Al llegar se paró enfrente de ellos y llamó su atención haciendo ruidos. Una vez logró obtener lo que deseaba, recuperó su forma humana - Buenos días, mucho gusto - Se acercó a los magos un poco antes de seguir hablando - Soy Suluk, la arcana de la Animagia. Debo suponer que ustedes son mis nuevos estudiantes, ¿cierto? - La mujer sabía cuál sería su respuesta pero siempre era bueno ser cordial, esta vez no quería invitarlos al interior de su casa, quizás sería mejor tener una clase al lado de los árboles llenos de nieve que rodeaban su vivienda.

 

 

[Anna T. Ryddleturn]

Parecía que en esta ocasión si había dado en el clavo en cómo resolver el conflicto que se me había presentado, ya había superado el primero de los tres obstáculos, pero aún desconocía con seguridad cuales eran los otros dos. No sabía si me daría tiempo a encontrarlos, a pesar de lo rápido que podía volar, o quizás debido a esa rapidez con la que volaba era por lo que no los había detectado.

 

Por suerte o por desgracia, ya no iba a poder volar tan rápido tras haber recibido un golpe en el ala, tenía que encontrar lo antes posible la solución. Por suerte, a diferencia que las demás aves tenía un dato en mano, y era que no todos los humanos eran malos, por lo que divisando a mi alrededor pude ver una familia jugando y me acerqué hasta a ellos. No necesitaba hablar para que notaran que me había ocurrido, como mi ala estaba lastimada y con mucha suerte había encontrado a una familia donde los progenitores eran veterinarios.

 

Los niños, en cuanto me habían visto me habían tomado entre sus manos y llevado a toda prisa con sus padres, los que me revisaron el ala. Aunque ellos no lo supieran, yo escuchaba todo. Me había quedado aliviada cuando confirmaron que no era una rotura, solo una dislocación, y me lo colocaron. No pude evitar un chillido que se escapó por mi pico pero tras ese pequeño tirón pude volver a mover con comodidad el ala.

 

Realicé una pequeña reverencia con la cabeza a la familia, cosa que probablemente les resultaría más que curioso y volví a emprender el vuelo, a pesar de la molestia que sentía podía moverme casi con total normalidad.

 

Escuché la disculpa de la Arcana cuando tuvo que ir a atender a los recién llegados, un nuevo grupo de alumnos se había unido a la clase, yo debería encontrar mientras mi último obstáculo y regresar por la puerta. Por suerte ese no sería un problema, me encontraba bastante bien orientada y si elevaba un poco más el vuelo podía ver la puerta desde donde me encontraba.

 

No pude evitar ponerme nerviosa al saber que solo me quedaban 30 minutos para encontrar el último obstáculo, no sabía la razón, pero parecía que este estaba intentando evitarme desde el principio de la prueba. Sabía de más y de sobra que el mayor enemigo de los halcones habían sido los humanos, pero dudaba que ellos fueran mi última prueba.

 

A lo lejos empecé a ver algo que brillaba, por lo que aceleré el vuelo, sería aquello una pista. No tardé mucho tiempo en llegar al punto, pero por suerte me di cuenta de algo, parando el vuelo en seco, quedándome a unos centímetros de la estructura y arañando con las patas el cristal. Frente a mi se encontraba una alta estructura de cristal, los pájaros solían chocar con ellas al no verlas, y si yo no me hubiera dado cuenta podría haber muerto al darme un golpe a esa velocidad y caer desde esa altura.

 

- Es cierto que humanamente los edificios acristalados suelen ser bonitos y más en estas zonas, pero son sumamente peligrosos para las aves.- me dije a mi misma.

 

Así se encontraban más fusionados con el ambiente, no chocaba tanto visualmente, pero las aves no llegaban a verlo y se estrellaban con sus grandes ventanales.

 

Visto aquello pensé que por fin había terminado, aunque quería dejar mi pequeño detalle a las personas tan inteligentes que habían realizado aquella estructura. Volé hacia el suelo, cogiendo la roca más grande con la que podía volar y ascendiendo a gran altura lo lancé sobre los cristales para romperlos, así se lo pensarían un par de veces antes de hacer ese tipo de edificaciones sin estudiar el entorno.

 

Terminada mi obra volví a bajar al suelo, para tomar un poco de descanso, allí desolada pude ver los desperdicios que los humanos habían tirado, bolsas con las que algunos de los animales se atragantarían, como pude limpié un poco la zona y me marché hacia el portal, este estaba a punto de cerrarse, aunque sabía que me sobraría algo de tiempo debido a mi velocidad.

 

Volé bajo, aunque era más peligroso porque había animales y árboles que esquivar, pero me apetecía maniobrar un poco. Por un segundo estuve tentada a cazar, pero no me hubiera dado tiempo de comer la presa y luego siempre se me quedaba un mal sabor de boca.

 

Al fin divisé la puerta y la atravesé, cerré los ojos en ese instante, para abrirlos tras la puerta, esperaba ya en mi forma humana y con Sukul ante mi diciendo que ya había superado esa fase.

[That is not my name]

- Baia baia...

 

Sonreí ampliamente al ver a mi hijo Niko llegar hasta los aposentos de la arcana de animagia, dándome la excelente noticia de que estaríamos juntos en la certificación de esta habilidad debido a que, por cuestiones de genética, teníamos la fortuna de haber desarrollado sin problemas nuestras transformaciones. Sí, era una pena que en su momento se hubiera perdido el registro por todos los movimientos burocráticos, pero eso no significaba que nos quedaríamos con los brazos cruzados, sobre todo ahora que mi persona se encontraba fuera de la ley.

 

- Ya lo sabes, - le respondía a mi hijo - es mejor que sea de este modo.

 

En medio de nuestro intercambio de saludos, una gaviota se apareció frente a nosotros para reposarse en el tejado de aquella vivienda, al parecer la arcana había decidido mostrarse en su forma animal, una actitud que me esperaba de ella y que no dejaría que eso me detuviera en mi propio aprendizaje de la habilidad. Le hice una seña a Niko, justo cuando el ave comenzaba a realizar un par de ruidos para llamar nuestra atención, con lo que no contaba era que ambos Tonks nunca nos presentaríamos a un entrenamiento sin los conocimientos previos necesarios.

 

- Ishaya Tonks.

 

Saludé una vez que el ave bajó del tejado y se transformó en Suluk para presentarse ante ambos, recibiéndola con una reverencia y con una actitud bastante tranquila, lo que menos quería es que comenzara con el pie izquierdo aquella travesía, sobre todo cuando estaba Niko cerca. Él siempre se había caracterizado por ser recto, yo, por otro lado, por romper todas als normas conocidas y por haber.

 

- Así es, hemos sido acreditados por el ateneo para poder venir ante usted y desarrollar mejor nuestra habilidad y, de ser posible, recibir el honor de portar el anillo correspondiente.

[Niko Uzumaki]

- Supongo que sí, siempre tienes la razón - El Tonks abrazó a su padre antes de que la arcana llegara al lugar, aunque sería evidente la conexión que había entre los dos hombres, no quería hacer el trabajo de la mujer mucho más fácil - Ya quiero saber que nos espera en esta clase - Susurró, solo esperaba que se comportara y no fuera a generar problemas como en el inicio de la clase de Pociones. No podía negar que lo quería mucho, pero a veces le daban ganas de matarlo aunque fuera su padre. Había aprendido mucho sobre autocontrol al lado del patriarca de la Tonks, el tiempo le había enseñado que tenía que soportarlo y evitar las ganas de asesinarlo.

 

Niko estaba demasiado concentrando en que la puerta se abriera, esperando que la presentación de la anciana fuera convencional, y había perdido por completo la noción de lo que estaba ocurriendo a su alrededor - ¿Qué ocurre? - Su padre llamó su atención mediante una seña, no entendía mucho el interés que tenía en dicho pájaro pero al parecer había logrado descifrar algo que el Knight no. De repente, la arcana recuperó su forma humana y le dio una sorpresa muy grande al joven mago - Ya entiendo todo, esto no me lo esperaba de ninguna manera - Pensó, su padre había sido mucho más atento que él y había entendido que la gaviota que hace unos segundos estaba haciendo ruidos era Suluk.

 

- Así es - Pensó, justo después de la presentación de su padre, seguro la arcana podía escucharlo y no tendría que agregar mucho. Sabía que los arcanos eran muy poderosos y que dominaban todas las habilidades, él por su parte no había podido estudiar Oclumancia para evitar que las personas pudieran escuchar sus pensamientos - Yo soy Niko Tonks - Agregó, si Suluk era atenta se daría cuenta del parentesco que había entre los dos hombres, o al menos que eran miembros de la misma familia pero eso ya era bastante obvio.

 

- Claro, los directores nos han autorizado para llegar hasta este lugar. De ninguna manera habría interrumpido sus labores sin motivo alguno - La formalidad era parte del joven mago y no la podía perder en ningún momento, quizás esa era una de las razones por las cuales no había logrado dominar su forma animal pero la anciana le ayudaría a descubrirlo durante la clase - Quizás debí traer otro tipo de ropa - Bromeó, no sabía que el clima y la temperatura cambiaría tan radicalmente al alcanzar la casa de la mujer.