Animagia

[Suluk Akku]

No todos los obstáculos que debían atravesar implicaban peligro, algunos de ellos estaban asociados a reflexionar. Además, la cantidad de retos que debían realizar dependía de su desempeño y aprendizaje en cada uno de ellos - Muy bien - Susurró la anciana al observar a Nathan, el joven mago había demostrado ser uno de los que más habilidad tenía dentro de su grupo de estudiantes, incluso siendo uno de los más jóvenes. Suluk estaba satisfecha con el trabajo realizado hasta ahora y sabía que pronto tendría que dar el siguiente paso.

 

- Creo que has entendido lo más importante - Dijo, la anciana había escuchado todo lo que Nathan tenía para decirle, la conexión que mantenía con sus estudiantes nunca se perdía, ni siquiera en su forma animal - La animagia es un complemento, potencia algunas de nuestras características sin perder muchas cosas humanas. Y se debe saber usar adecuadamente, no en todas las situaciones es bueno utilizarla - El joven había aprendido muy bien la lección, había logrado entender todo lo necesario para dominar su habilidad, por ende, su capacidad de transformarse en un coyote.

 

- Y claro que es posible, es normal sentir peligro y es normal reaccionar. En tu caso, has logrado encontrar una de las cosas que hace que te quieras transformar, así será mucho más fluida y eficaz la transformación - La arcana estaba muy feliz con los logros del Weasley - Debes venir a buscarme lo más pronto posible, aunque sé que ya lo estás haciendo - Los obstáculos habían terminado para él, solo dos habían sido suficientes para que pudiera entender todo. Incluso él mismo consideraba que así era y había comenzado a desplazarse en busca de la anciana.

 

- ¿Y mi otro estudiante? - La arcana seguía en la mente de Keaton pero parecía que había sido petrificado o quizás le resultaba complicada su tarea - ¿Qué te ha pasado? - Un nuevo mensaje le llegó al mago, esperaba que pronto reaccionara, no quería tener que dejarlo solo en Noruega para continuar con la clase, no quería tener a todos sus alumnos alrededor del mundo.

 

- Vamos a ver a Anna - El sueño de la mujer estaba teniendo movimiento, el cual había esperado durante mucho tiempo - Parece que los reflejos son populares para entender la transformación - Era la segunda persona que decidía observarse para entender algunas cosas - ¿Envidia? Piensa si el halcón es un complemento o un sustituto - Una nueva pregunta que tendría que responder, ya era varias las cosas que tendría que contarle a la arcana antes de seguir con su próxima tarea.

 

- La hora de cambiar nuevamente ha llegado, tengo una prueba que vigilar - La arcana tendría que pensar en nuevos obstáculos para la entrada la pirámide y muy rápido. Su collar estaba listo para darles nuevos retos a sus estudiantes, mucho más difíciles que los que habían tenido que superar en la clase.

[Nate Weasley]

La animagia era un complemento. Eso había dicho ella. Y cuan cierto resultaba ser: a medida que se dirigía devuelta al lugar donde la anciana esperaba, disfrutando de la renovada frescura con la que transitaba su forma animal, varios recuerdos le vinieron a la cabeza en relación a momentos de su vida en los cuales se había transformado casi involuntariamente dado que la situación lo demandaba. Nathan podía distinguir ahora una conexión mucho más intrincada entre quien era él como humano y quien era él como animal. No era un coyote por mera suerte, ni tampoco lo era por mera elección.

 

Su forma de ser, su carácter, sus rasgos físicos y sus atribuciones psicológicas, todas ellas habían estado interrelacionándose en el pasado y confluyendo en la figura que tomaría una vez que se volviese un animago. Eso explicaba aquellos extraños rumores que había escuchado sobre personas cuya forma animaga cambiaba incluso una vez que ya había estado definida en el pasado y también llegaba a explicar la razón por la cual la Arcana era capaz de adquirir múltiples formas: había una relación directamente proporcional entre la versatilidad de la personalidad y el poder animágico.

 

Dobló en una esquina y se encontró con que la Arcana no se había movido de su lugar, caminó lentamente los pasos que la separaban de ella y a medida que se acercaba sintió la necesidad de hacer algo, adquiriendo cada vez más convicción para hacerlo a medida que se acercaba. En cuestión de segundos retomó su forma humana y para cuando hubo llegado junto a la arcana, la miró unos segundos a los ojos, admirando tanta fragilidad y tanta sabiduría y poder en un solo cuerpo, para luego darle un corto abrazo de agradecimiento.

 

- Gracias, en verdad.

 

Si bien su experiencia junto a ella no había terminado aún, en verdad sentía que tenía una deuda enorme hacia la mujer.

[Keaton Ravenclaw]

Una vez que Keaton, la Arcana y algunos estudiantes más atravesaron aquel portal, y tras haber recibido las instrucciones de Suluk, el Ravenclaw se quedó ensimismado con la belleza del lugar al que acababan de arribar. Una hermosa ciudad noruega que estaba sumida en una ventisca congelante. El vampiro se enjutó la capa que llevaba puesta y entonces se percató que había estado mucho tiempo contemplando el paisaje, pues un mensaje en su mente de parte de la Arcana lo hizo reaccionar.

 

--Si, lo siento, estaba un poco distraído con el paisaje --Dijo el ojiverde y se encaminó por el lugar.

 

Una de las cosas que más ilusión le hacían al vampiro, era la de volver a adoptar la forma de aquella ave, y aprovechando la conexión de su mente con la de la Arcana, el chico transmitió el recuerdo de antes de cruzar el portal a Suluk, aquel en el cual se veía claramente la primera ve que se había transformado. Keaton pensó que tal vez a la mujer no le interesaría mucho, pero quería compartírselo. estaba muy contento con el animal con el que había conectado, pues a parte de ser un animal de gran porte y elegancia, representaba también su conexión con el aire, su elemento preferido.

 

Sin más, el Hawthorne emprendió la caminata por aquella ciudad con la firme intención de encontrarse con aquellas pruebas que le darían las respuestas adecuadas sobre el porqué un Elanio Azul, sobre porqué aquella conexión con el elemento aire, el porqué de un ave con esas características y no otra, por ejemplo una lechuza, un cóndor o cualquier otro animal volador. Sobre algunas de aquellas preguntas tenía ya una idea del porqué, sin embargl quería estar seguro, pues bien en el andar de la clase descubriese otra ave o incluso otro animal que le acomodarse mejor. Así pues acomodó los anillos que el Libro del Aprendiz de Brujo le había dado en su dedo anular derecho y su varita mágica de cerezo detrás de su oreja izquierda.

 

El lugar era bonito, el clima predilecto del ojiverde era el frío pese a que la sufriese bastante con él. De casi todas las casas salía humo de la chimenea, por lo cual el Hawthorne estuvo tentado en varias ocasiones a entrar a alguna, echarle algún encantamiento a los muggles disfrutar del calor junto a una chimenea encendida; pero debía centrarse en la prueba. Justo pensaba en aquello, cuando de pronto el cielo se oscureció. El vampiro creyó que por estar en un país cercano al polo norte el día estaba terminando antes, pero alzar su vista vio que un centenar de cuervos se dirigían hacia él con la firme intención de atacarle. Tomó entonces entre sus dedos de la mano derecha su varita y apuntó a ellos, con lo que no contaba era que uno de los cuervos se le adelantó y arrebató con su pico la varita. Keaton se quedó sin saber qué hacer, pero rápidamebte recordó en Anillo de Amistad con las Bestias, lo accionó y al comunicarse con el cuervo que le había arrebatado la varita, este le dijo que si la quería de vuelta debía seguirlos.

 

El pelinegro se quedó allí plantado, no podía correr tras esas aves, pues pese a que ser vampiro le confería mayor velocidad al correr, no los alcanzaría en las alturas. Tenía que convertirse en el Elanio, pero no sabía cómo hacerlo ni tampoco si le saldría. Pero tuvo confianza en sí mismo y en la magia que tenía dentro. Se frenó en seco en su andar, estiró los brazos como si de alas se tratase y dejó correr aquel viento congelante por su cuerpo. Sus cabellos se revolvían, los pliegues y el peluche de su capa se movían vertiginosamente mientras sus mejillas se enfriaban de poco. El Ravenclaw se imaginó primero como un ser sin peso que el aire alzaría con tan solo una brisa, luego, se vio a sí mismo convertido en una pluma flotando por los aires, luego, se vio a si mismo transformándose en un Elanio Azul... y ocurrió, supo qué hacer, abrió los ojos y dio un salto, y al estar a medio metro de altura, su 1.83 metros de altura mutaron a la de un bello ejemplar de un Elanio Azul de un metro de punta de ala a punta de ala.

 

Así pues, agitó las azules alas y emprendió el vuelo detrás de los cuervos. El correr del viento en las plumas de las alas era maravilloso, una experiencia fantástica. El virar era algo intuitivo, era una conexión bárbara con su elemento favorito. Al ser el Elanio un ave mediana le permitía meterse en los estrechos recovecos que los cuervos le marcaban, mientras que su agudísima vista le ayudaban a no impactarse contra ningún obstácu.lo. Al final, tras varios minutos de persecución, logró alcanzar al cuervo que le había quitado la varita, y con un rasguño de su garra derecha, le arrebató el arma al pajarraco negro aquel. Una vez hecho con la varita, Keaton descendió en picada a un prado verde y aterrizó con elegancia. Al tocar suelo volvió a tomar su forma humana.

 

--¡Esto fue maravilloso! --Dijo a nadie en particular el pelinegro y se quedó allí parado pero aún con la sensación fantástica del aire en su cuerpo.

[Suluk Akku]

- Está bien, pero debes realizar tu tarea. Pronto debo iniciar un viaje - La arcana tenía que atender unos asuntos, el tiempo que llevaba como arcana le había generado algunas tareas extras. Incluso a veces decidía acompañar a Amara o a los otros arcanos en sus eventos, en esta ocasión tendría que asistir a una convención sobre el clima para dar a conocer sus conocimientos en Meteorología. El tiempo había pasado muy rápido y le quedaban muy pocos minutos en Noruega, por suerte era lo suficientemente poderosa como para realizar portales.

 

La conexión con la arcana únicamente era presente, por ende, la mujer no pudo observar el recuerdo del mago. La anciana únicamente debía observar el presente y el desarrollo de cada uno de sus alumnos durante su proceso de aprendizaje. Keaton ya se encontraba realizando su primer obstáculo - Creo que lo has hecho muy bien - Dijo al terminar de observar la situación que habían generado los cuervos y la reacción de su alumno, había hecho justo lo que debía realizar excepto una cosa.

 

- Creo que no has terminado, son varios obstáculos - No debía haber regresado a su forma humana, su siguiente reto estaba a punto de llegar y nuevamente tendría que concentrar su poder interno para adquirir su forma animal. Ya lo había hecho una vez, pero debía demostrar que era capaz de realizarlo en múltiples ocasiones antes de poder continuar con las preguntas que la arcana le había realizado a todos sus estudiantes.

 

- Pero... - La anciana no fue capaz de impedir el abrazo del Weasley, había sido algo bastante sorprendente pero entendía completamente su actitud, había aprendido lo suficiente y era su forma de agradecerle - Has hecho todo solo y muy bien así que no tienes que agradecerme - La mujer había hecho su trabajo, aunque para ella no lo fuera, le encantaba enseñar sus conocimientos y hacía muchos años había dejado de verlo como un trabajo que realizaba para la Universidad, su destino siempre había sido ese.

 

- Nathan, debo realizarte una pregunta antes de continuar con mi viaje - La anciana hizo una leve pausa mientras observaba el paisaje, podía entender por qué Keaton se había distraído, pero no le podía ocurrir lo mismo a ella - ¿Quieres realizar la prueba de la Animagia? No será fácil, pero creo que ya estás preparado para enfrentarla - Las palabras de la mujer eran muy sinceras, de sus estudiantes era el primero que había completado su proceso de aprendizaje y podría acceder a la prueba, si así lo deseaba el Weasley.

[Nate Weasley]

La pregunta de la Arcana lo tomó por sorpresa. Desde un principio había sabido que la clase iniciar era una mera introducción a las artes de la Animagia, que se vería concluída con una prueba final que marcaría la diferencia entre obtener la matrícula oficial emitida por la Universidad que avalaba que sus habilidades como animago estaban a la altura de las expectativas. No obstante, la prueba siempre había parecido como algo lejano, como una posibilidad que solo se daría luego de arduos días de aprendizaje.

 

A pesar de ello, allí estaba la mujer, invitándolo a tomar la prueba final. El Weasley conocía la respuesta, pero dudó unos segundos en responder pensando en si verdaderamente estaba listo: había aprendido muchísimo sobre sus habilidades y sobre sí mismo, pero sentía que algo más quedaba aún por descubrir. Sin embargo, si la arcana lo consideraba listo, debía ser el momento oportuno... y quizás dentro de la prueba encontrase el pedazo de conocimiento faltante.

 

- Sí, quiero hacer la prueba. - dijo el Weasley, contemplando la forma humana de la mujer, deteniéndose particularmente en sus orbes.

 

Pasaron unos cuantos segundos más en silencio donde ambos magos observaron el paisaje que se desplegaba en el horizonte. No tenía forma de saberlo, pero estaba a punto de embarcarse en una de las aventuras más desafiantes de su vida.

[Suluk Akku]

El Weasley había recibido la noticia con mucha sorpresa, se podía notar en su cara. Igualmente, era evidente que por su cabeza estaban pasando varias cosas, quizás los recuerdos de su clase, de lo que había tenido que pasar para llegar hasta ese punto, de su primera transformación en coyote, entre otras cosas. La anciana entendía completamente la situación en la que estaba el joven, aunque desde otra perspectiva, la prueba que había tenido que realizar ella había sido mucho más desafiante y difícil que la que enfrentaría su aprendiz.

 

- Esa era la respuesta que esperaba escuchar - Sonrió la Arcana, ahora tendría que organizar todo para el desarrollo de la prueba - Tu viaje conmigo termina en este momento, puedes regresar a Londres - Dijo, un nuevo portal se abrió para permitirle regresar - Tendrás que prepararte mucho para la prueba, como te he dicho no será fácil - Nuevamente le advirtió que tendría que esforzarse mucho para aprobar la prueba y obtener el Anillo de la Animagia, la Arcana tenía un plan para él pero no podría darlo a conocer hasta no estar en la Isla de la Pirámide.

 

- Nos vemos en la Isla, cuando llegue el momento lo vas a saber y podrás acudir para ingresar a la Pirámide y realizar tu prueba - Esas fueron las últimas palabras de la arcana, luego espero a que cruzara el portal para ponerse a preparar todo desde lejos y seguir vigilando a sus aprendices que aún se encontraban realizando sus actividades.

 

- Espero que todos se encuentren bien - Fue el mensaje generalizado para sus alumnos, estaba muy preocupada por su avance, todos iban muy despacio y esperaba no tener que regresarlos al inicio de todo su aprendizaje, era un proceso continuo que no podía detenerse o no se lograría realizar adecuadamente.

 

 

[Anna T. Ryddleturn]

Escuché la voz de la profesora mientras recordaba mi pasado, mientras seguía teniendo en mi mente aquella imagen del halcón peregrino sobrevolando mi cabeza por los cielos completamente azules del sur de la península ibérica.

 

- ¿Envidia? No, para nada, mejor dicho admiración.- respondí a la voz. Nunca en mi vida había sido envidiosa, pues lo que no podía lograr no podía y si de alguna manera se podía me esforzaba para lograrlo, las barreras solo se las puede poner uno mismo.

 

Medité durante unos instantes su segunda pregunta, si el halcón para mi se trataba de un complemento o de un sustituto, pero esa respuesta la tenía bastante clara, por supuesto que la forma de halcón para mi solo era un complemento, si no seguramente me hubiera pasado días y días transformada, cosa que nunca hice.

 

- Considero que si una persona toma su forma animaga como un sustituto es porque algo en su vida no está bien y necesita ayuda.

 

Por suerte no muchos magos tenían la habilidad de transformarse en animales, porque había conocido a demasiados pacientes en San Mungo que habrían adoptado su forma animal durante años tan solo para escapar de sus problemas y perderse del mundo. Yo mejor que nadie sabía como se te olvidaban los problemas una vez sobrevolabas los cielos y notabas el aire rozando las plumas.

 

Si, desde luego me encantaba volar, tanto antes de tener esa habilidad como después, no cabía duda de que si tenía la habilidad de transformarme en un animal iba a ser en uno volador. Pero la otra pregunta era, ¿por qué en un halcón y no en otro?

 

Aquella pregunta me hizo retroceder de nuevo a mi pasado, al recordar los vuelos de todas las aves que había visto en mi infancia, pero ver un halcón me hacia recordar mis orígenes, mi infancia, y aquel vuelo tan eficiente y veloz…, era insuperable. A pesar de que lo más cerca que había estado de aquellas aves habían sido unos diez metros de distancia, me habían cautivado.

 

Por instinto quise mirar mi reloj, pero obviamente no tenía, eso si, una franja negra se encontraba donde debiera estar. No sabía cuanto tardaría en recibir nuevas indicaciones por parte de la Arcana, por lo que aproveché para levantar el vuelo y realizar unas cuantas piruetas en el aire. Quien sabía, si aquella prueba no salía bien, quizás nunca me dejaran transformarme de nuevo en halcón.

[Keaton Ravenclaw]

Después de haber logrado con éxito la primer prueba que debía cumplir en aquella ciudad noruega, Keaton se sentía bastante satisfecho, pues Suluk le había dicho que todo le había salido bien, con la pequeña excepción que no debía de haber tomado de nueva cuenta su forma humana. El vampiro chasqueó lo langue, pues aquello quería decir que tendría la oportunidad de volver a intentar la transformación y demostrarse a si mismo que su nivel mágico incrementaba de a poco cada día.

 

El ojiverde comenzó a caminar de nueva cuenta. El viento había menguado un poco su correr, cosa que de cierto modo desalentó al Ravenclaw, pues quería decir que no podía tomar a aquel el elemento de nueva cuenta como ayuda para tomar la forma del Elanio. Pero se relajó, tenía confianza en él mismo. Su andar era lento, bastante apasiguado, no quería forzar la situación, el destino sería pues el que dictara su siguiente prueba.

 

Y el destino era bastante rápido. Al doblar en una esquina y tomar un nuevo camino, el pelinegro se topó con uno de sus enemigos de toda la vida que estaba ajustando asesinando un hombre en plena donde dos muggles observaron la maldición asesina saliendo de la varita del mago. Aquel enemigo de Keaton no era un enemigo cualquierq, era un vampiro igual quél, pero que tenía tendencias muy extrañas de nombre Vladimir Royers. El Ravenclaw, pese a tener también aversión por los muggles, en aquella ocasión, y solo para llevarle la contraria al Royers, enarboló su varita mágica de cerezo y apuntó a su pecho.

 

--¡Desmaius! --Gritó Keaton y haz de color rojo salió disparado con rapidez, pero como el ojiverde supuso, Vladimir lo evadió. Centró su mirada en el par de muggles --Largo de aquí --De inmediato los dos hombres, presas del miedo, salieron corriendo --Mira nada más dónde vine a encobtrarte, Royers --Pero no hubo palabras como respuesta, sino una sonrisa y un sectusempra.

 

Keaton necesita elevarse unos metros para poder sentir el correr del viento por su cuerpo y poder transformarse, por lo que al recordar el amuleto volador adquirido gracias al Libro del Aprendiz de Brujo, pudo dar un salto lo suficientemente alto como para elevarse un par de metros. Al caer planeando, sintió aquella ráfaga de aire que necesitaba. Abrió sus brazos como si de alas se tratara y se transformó en aquel bello Elanio Azul. Con esto, el Ravenvlaw pudo evadir el sectusempra.

 

Vladimir lanzó en ese momento lanzó un incárserus al Elanio, el cual, con dar un giro de ala, viró a la derecha esquivándolas. Con lo que Keaton no contaba, era con que el Royers poseía ya la habilidad de la Animagia, ya que cuando giró su cabeza para ver qué ataque lanzaría, lo vio mutar en un Milano Negro. Aquello no podía ser posible, su más asiduo enemigo contaba ya con un poder que Keaton a penas estaba aprendiendo. El Milano era casi dos veces más grande que el Elanio, sin embargo, para Keaton aquello era una ventaja, pues tenía posibilidades de meterse en lugares más pequeños.

 

Vladimir persiguió a Keaton por encima de varios edificios, uno de ellos, abandonado y que contaba con varios lugares estrechos que el Ravenclaw aprovecharía. Una de las ventanas tenía los cristales rotos y la abertura que se había hecho era ideal para un Elanio pero no para un Milano, por lo que Keaton solo tuvo que pegar sus alas al cuerpo y pasar girando por aquel abertura, sin embargo, y por la fuerza que llevaba del vuelo, el Milano hizo lo mismo que el Elanio terminado de romper el cristal. El Ravenclaw vio aquello con preocupación, si Vladimir lo alcanzaba, iba a ser su fin.

 

En aquel edificio abandonado había sido antaño una gran fábrica de textiles, se hallaban desperdigados aguajas, trozos de telas, navajas, alfileteros llenos de afilados alfileres, telares, máquinas de coser muy especializadas, telares... en fin, muchísimos utensilios que el vampiro emplearía. Convertido en Elanio aún, tomó con sus garras un pedazo de tela y comenzó a volar en círculos alrededor del Royers para marearlo un poco; cuando tuvo la oportunidad, Keaton voló sobre el Milano y le echó la tela encima. De inmediato Vladimir comenzó a caer al suelo presa de la tela, y al llegar al suelo, Keaton lo atrapó clavando un par de gruesas agujas que pasaban por la tela sobrante para incrustarse en el suelo y dejar al Milano atrapado.

 

Por dentro Keaton celebraba su triunfo, pero debía centrarse en recibir de nuevo las instrucciones de la Arcana. Salió volando de aquel edificio, voló por un par de minutos sobre la ciudad y aterrizó en la copa de un gran árbol, donde se acomodó en una fuerte rama y comenzó a arreglar su plumaje con la punta del pico.

[Suluk Akku]

- Perfecto - Las respuestas de Anna habían sido muy acertadas, estaba comenzando a entender la importancia de la Animagia y su conexión con su forma humana como un complemento de algunas de sus características físicas - Entonces entiendes que convertirte en halcón no es una simple coincidencia de la vida, todo tiene un sentido y más aún la animagia, no es un acto del azar - Agregó la arcana, la bruja seguía convertida en halcón pero el momento de regresar había llegado, el sueño mental debía finalizar.

 

- Muy bien, hemos llegado al final de esta parte - La mujer despertó inmediatamente y recobró el conocimiento dentro de la casa de Suluk - Te espero al otro lado del portal - Ella sería la última persona en cruzarlo así que tan pronto lo hiciera el mismo se cerraría y podría encontrarse con la arcana. Sus planes originales eran moverse de lugar pero no sería lo más adecuado en ese momento, todavía tenían que aprender algo en dicha ciudad. En especial Anna, había un bosque muy bello a la salida de la ciudad y ya tenía todo muy bien preparado para ella.

 

Keaton tuvo que experimentar una situación muy complicada con un enemigo suyo, ese no era el obstáculo que tenía pensado la arcana pero sonrió al observar todo lo que había ocurrido - Creo que has entendido la importancia de la transformación y has dominado tus habilidades en tu forma animal, pero ahora necesitamos trabajar en tu conexión mental - La arcana necesitaba que entendiera lo importante de su transformación y su historia, era necesario conocer muy bien el pasado para entender las consecuencias que tenía sobre el presente y sobre las habilidades de cada uno de los magos.

 

- Quiero que sigas en tu forma animal, acabo de poner 3 recuerdos de tu vida y 2 características físicas tuyas sobre las copas de los árboles. Tendrás que buscarlos, estoy segura que con eso vas a entender muchas más cosas sobre tu transformación y el animal que adoptas - Keaton ya había demostrado que dominaba muy bien el proceso para adoptar la forma del Elanio, estaba mucho más cerca de la prueba de la habilidad - Cuando hayas entendido todo, debes regresar y contarme lo que hayas concluido - Finalizó, la mujer debía realizar un par de cosas mientras llegaba Anna y mientras Keaton terminaba lo que debía realizar.

 

- Lisa, llevas conmigo mucho tiempo y no he podido enseñarte nada, no estás preparada para realizar la prueba. Me temo que debes regresar a la Universidad para hablar con los Directores y que te permitan tomar nuevamente la habilidad - Suluk abrió un nuevo portal que conectaba con la Universidad y le hizo un señal a su acompañante para que ingresara, no podía seguir con el viaje hasta que no pudiera solucionar algunas cosas con los directores.

 

- Evarela, tu sueño ha finalizado - La mujer despertó, la casa de la arcana seguía igual pero ya no estaba ninguno de sus compañeros - No has adquirido los conocimientos necesarios para realizar la prueba de la Animagia así que tendrás que inscribirte nuevamente para aprender todo lo que se necesitar para ser un animago - La arcana tampoco consideraba que Evarela hubiese realizado lo suficiente como para continuar con su aprendizaje - Tendrás que hablar nuevamente con los directores para que te permitan tomar de nuevo la habilidad - Finalizó, en ese momento la conexión entre la arcana y Evarela se perdió, solo funcionaba entre la arcana y los aspirantes.

[Anna T. Ryddleturn]

Estaba haciendo un tirabuzón cuando volví a escuchar la voz de Suluk. Ella tenía razón, no era una casualidad que hubiera terminado convirtiéndome en un halcón y no en otro animal, para mi aquel animal significaba cosas muy importantes, me traía a la mente buenos recuerdos de mi infancia, de mi hermano mellizo…

 

- Sí, lo entiendo.- respondí en mi mente, puesto que en la forma animal no podía articular palabra. Y poco después de eso la escuché seguir hablando a la profesora, informándome de que eso había terminado y entonces la ensoñación desapareció.

 

Tras parpadear un par de veces y acostumbrarme de nuevo a estar despierta, a encontrarme de nuevo sobre dos piernas, Akku me mostró el portal, debería de atravesarlo para poder seguir con la siguiente prueba. Antes de atravesarlo miré a mi alrededor, a mis compañeros que aún se encontraban en sus ensoñaciones, intentando encontrar la razón por la cual eran aquellos animales y no otros.

 

Estaban prácticamente todos, incluso había alguien más en la prueba, pero eso si, faltaba Nathan que suponía que habría logrado encontrar la razón antes que yo.

 

- Nos vemos al otro lado supongo. Hasta luego.- le dije a la profesora justo antes de atravesar el portal.

 

No sabía exactamente que me esperaría tras la puerta, pero esperaba que no fuera nada malo. Aparecí en un bosque y una sonrisa se me dibujó en el rostro, no sabía lo que me esperaría, pero pronto lo averiguaría.