Castillo Ivashkov (MM B: 106154)

[Arya Macnair]

—Aqueora

 

Murmuró haciendo girar la varita por lo alto de su cabeza al tiempo que una enorme masa acuosa se amoldaba a su cuerpo dejando una distancia prudente y sin dificultar el atacar de su protegida. Necesitaba estar cubierta por todos los flancos y aquel era la mejor opción, pensó en Adryanie de forma curiosa y sintió nostalgia al no verla allí, echaba de menos a varias personas pero debía enfocarse, ¿realmente sería la luna la que la tenía de ese modo?. Tenía entendido que la señora platinada solo molestaba a los lobos y demás, posiblemente se había confundido con ella más allí estaba volviéndose loca, deseosa por enterrar sus dientes en el cuello de alguien solo para saciar la necesidad de sembrar muerte, no por hambre ni sed. Sacudió su cabeza una vez más, se mareaba sola, miró a Mei y luego a Lisa, no podía fallarles, no a ellas que lo estaban dando todo por el bienestar de su hija. Si todo salía según sus cálculos, Ámbar pronto se uniría a las filas Fenixianas en el futuro.

 

—Corpus Patronus

 

Exclamó a viva voz. Ahora estaba dentro de sus propios límites de protección por lo que se animó a revivir a su amado fénix para que le fuese de utilidad un poco más. La criatura se presentó ante ella y voló sobre la cabeza de todos los seguidores de la luz, había alguien allí a quien Arya tendría que proteger y así lo sintió su corazón entre tantas contradicciones.

[Leah Snegovik]

De pronto, todo quedó sumido en la oscuridad y la vista de la Atkins empezó a reclamarle. Pero no era su culpa, era la mano de gloria. Pero sin embargo, la mujer no se iba a dejar amedrentar por ello. Sabiendo que Lisa estaba por ahí, se concentró en ella, en su esencia y lo que había visto y pronunció un:

 

-Detritus.

 

Intercaló la segunda acción de Lisa, aunque el hechizo no fuera para ella. Su cuerpo, el de Divied y el de Tauro quedaron cubiertos por una bruma inmediata de color azulada. Todos los hechizos, invocaciones y otros ataques físicos golpearían ahí. Anapneo, pensó, para curarse del Cinaede de Mei.

 

-Séneca.

 

Esta vez, apuntó a Lisa directamente. Después de pronunciar un hechizo verbal más, la mujer quedaría imposibilitada y no podría hacer más hechizos verbales. Todo se estaba descontrolando con el bendito polvo peruano ese, pero ya se había cansado. Necesitaba ver y esperaba que fuera pronto.

[Arya Macnair]

—¡Ardius morphos!

 

Apuntó a la primera estrella de la noche y sonrió de lado, con protección o sin ella la prenda superior de Leah se vería afectada por aquel hechizo y mutaría en alambre de púa, tan cerca de su piel que ante cualquier movimiento se incrustaría en ésta y desgarraría varias capas de dermis produciendo ardor más era tanta la cantidad de púas que las heridas serían múltiples. Le resultaba curiosa la utilidad que ahora podía darle a tan utilizado encantamiento, después de todo se estaba volviendo algo monótona al momento de atacar a sus enemigos, ¿quizás desgarrar su garganta con sus propios dientes?, cerró los ojos y sacudió la cabeza, nada de masacres por una noche.

 

—Confundus— Pensó aun apuntando a Leah.

 

La mente de la rubia rebotaría contra paredes negras, quizás soñaría que se encontraba maniatada dentro de un loquero, tal vez pasearía perros verdes, comería helado o estaría relajada en su cuarto dentro de aquel castillo que tenía a espaldas. Nunca estuvo segura de qué ocurría en la mente de los demás cuando caían bajo los efectos de dicho hechizo, por desgracia dentro de la suya solamente se liberaban sus más horribles fantasmas aunque ahora que ella era una no de éstos quizás las cosas cambiaran, ¿tendría que pedir que le atacaran para comprobar?, sería algo absurdo.

 

—Levicorpus— Volvió a pensar, jamás parpadeó ni dejo de apuntar a Leah. Ahora la mujer estaría colgando de sus tobillos a unos 2 metros de suelo cosa que no veía tan mal a menos que se tuviese en cuenta el hecho de que la sangre se te iba a la cabeza y te llevaba a la muerte por eso del oxígeno, vah tonterías.

[Melrose Moody]

El huargo apareció ante ella llamándola a la batalla. Parecía demandar cierta urgencia de forma que Catherine se limito a observarlo detenidamente para retener el mensaje y dirigirse inmediatamente al lugar que este le habia mostrado. Desaparecio luego de colocarse la luz en el rostro y aparecio a varios metros de una reja, con una choza tras de si.

 

La mujer se detuvo dudosa, su tunica agitada por el viento, mostrando sus botas de rostro alto y hebillas plateadas. Luego, simplemente alargo la mano, lentamente, luego de haberse acercado los metros que le faltaban y pronto ya no estaba alli si no en un lugar que le costo identificar, en Rumania.

 

No le costo dar con el castillo Ivashkov si no con sus camaradas de bando. Para cuando lo hubo conseguido maldijo su mala orientacion y se limito a acerccarse a ellos con la varita en ristre en su mano izquierda. Habia que hacer mencion de que los jardines eran pasables aunque tristes para la batalla, aunque era evidente que llevaban ahi un rato y a ello mismo se sumo Catherine.

 

-Bueno -dijo secamente al encarar a los enmascarados- al fin.

[Leah Snegovik]

-Celerus Necromantia Lingua.

 

Canceló así la primera acción de Arya, justo después de que fuera pronunciada. Negando la acción, ni el Celerus había salido en conjunto al Morphos ni el Levicorpus. En ese momento su mente cayó en un estado de confusión que no podía explicar, pero se recuperó rápidamente para pestañear y ver que todavía estaban a oscuras. Había perdido una acción de la forma menos justa, ya que no sabía quiénes eran los que atacaban.

 

-Morphos.

 

Apuntó a una piedra en el piso y la transformó en un Bezoar, haciendo de este algo consumible de inmediato. Lo tragó en el acto sin pensar demasiado, puesto que no sbaía si había llegado a ser picada o no y pronto sintió el alivio, asumiento que sí. ¿Cuándo acabaría el efecto de la bruma? ¿Cuándo volvería a aparecer la invocadora? Se vería en el próximo capítulo, al parecer.

 

-¡Venga, aparece! -gritó-. Tengo algo para ti.

 

El enfado se notaba, pero ya se recuperaría.

[Arya Macnair]

—Morphos

 

Exclamó apuntando a una recién llegada. Catherine para su sorpresa. Ahora la prenda superior de ésta se transformaba en piel de dragón y la protegería de cualquier rayo que pudiese dañarla, sospechaba que lo hacía más por Jank que por ella misma aunque aun en lo más profundo de su memoria recordaba aquel histórico día en el Atrio donde la mujer le abrazó y le dijo que estaba haciendo un buen trabajo, le extraño demasiado porque estaba acostumbrada a oír eso de Pandora pero no de ella. Pena le daba desconfiar demasiado de la mujer más quizás aquel era su pequeño voto de confianza por una noche. Segundos después Ley se unía y Macnair sentía que la ahorcaría así que cambió de objetivo y de posición apuntando a la joven Gryffindor.

 

—Aqueora

 

Ley ahora estaba cubierta por la misma masa acuosa que la protegía a ella de cualquier, cualquier cosa que le pudiese hacer daño. Era su hermana, la cuidaría, pertenecía a su manada.

 

—Morphos

 

Por millonésima vez ahora era la prenda superior, la que cubría el torso la que se convertía en piel de dragón y protegería a Ley nuevamente por dos o por mil.

[Vrael Myrddin]

De las cosas que no le gustaba cuando le dolía la cabeza a Vrael era errar porque significaba perder tiempo preciado, la adultez no le sentaba tan bien y lo ansioso que andaba le hizo interpretar mal las señales del huargo que Arya le había mandado,por lo que tuvo que inyectar agilidad a su actuar. desapareció nuevamente, sus ropa de cuero le daba flexibilidad en combate, y un nuevo movimiento de varita le permitió volver a desaparecer para aparecer en ottery frente a una choza bien fea, la luz en su rostro impedía que le distinguieran para poder identificarlo, solo sus compañeros de bando podrían saber quien era


-- por fin -- se dijo mientras tocaba la verja que daba acceso a la choza pero en ves de entrar esta lo transportó a rumania donde se encontraba el castillo Ivashcov esta vez no había error y se aprontaba para la batalla.

[Mei Black Delacour]

Vio el movimiento de sus contrincantes y supo lo que debía hacer en cuestión de segundos. Movió su varita rápidamente, haciendo una floritura en el aire.

 

–Silencius – dijo de inmediato, adelantándose al morphos que había intentando realizar Leah, por lo que el hechizo nunca logró salir, pues en su lugar sólo salió un ramo de rosas marchitas en lugar del conjuro correspondiente, logrando de esa forma que el efecto del veneno persistiera en su torrente sanguíneo, siéndole imposible de librarse de él tan fácilmente.

 

–Incendia Din – dijo por último, apoyando la varita en el piso y haciendo que una esfera de fuego rodeara por completo a Leah, dejándola totalmente limitada en visión y en el lugar dado que si llegaba a moverse, se vería en serios problemas debido a que se quemaría. De inmediato, su dragón le envió una llamarada que le impactaría de lleno, produciéndole graves heridas.

 

Levicorpus pensó, haciendo que Leah quedara colgada de los pies a una altura de dos metros, haciendo que atravesar el incendia din y por ende, terminando por quemarla no sólo con las llamaradas de su dragón, sino también la de la esfera de fuego. Otra llamarada de dragón fue enviada inmediatamente hacia la ángel caído, produciéndole más daño aún.

[Mia.]

No sabía como es que había llegado a ese momento, sin embargo, había ocurrido que su cuerpo estaba recibiendo algunas quemaduras que obviamente le dolían como el mismísimo infierno, recordando las veces que en el pasado Boss, un miembro de la Orden del Fénix la había querido matar de la misma manera, sin embargo, en esa ocasión no sería de ese modo, porque sin siquiera dudarlo, en esos momentos pensó en un <episkey para comenzar con el proceso de curación de las quemaduras del dragón enviado por Mei, siendo de ese modo, la manera más sencilla para que dejarán de dolerle un poco.

 

Tenía que aplicarse un episkey más, y eso era justamente lo que haría, hasta que sintió como un rayo impactó en su pecho, provochando una herida que comenzó a brotar sangre, ¿qué demonios? fue lo único que pudo pensar, antes de escuchar un floreus en su contra, y un silencius, que lamentablemente no les funcionaría, porque justo en ese momento, pensó en un segundo <episkey> pero en esta ocasión para comenzar a curar las heridas provocadas por el sectusempra de Mei, siendo así curada, y libre de la sangre que salía segundos atrás de su pecho.

 

Por último, volvió a concentrar y pensó en un <Curación>, logrando de ese modo que el hechizo funcionará como el segundo episkey requerido para curar las heridas/quemaduras provocadas por el dragón que minutos atras le había enviado a atacarla Mei. Estaba casi totalmente libre de cualquier ataque, algo que la alegró.

[Lisa Weasley Delacour]

Tocaba poner un poco mas de ritmo al asunto. Habia notado la boca reseca, pero no le di importancia. Aun me quedaba algo por realizar y sabia bien que hacer Ardius Corpus patronus – Miles de hilos se unieron, creando la forma de un hipogrifo, qu en segundos se volvio corporeo. Dos metros de alto. Veloz y agil. Poseia grades garras y un afilado pico. Se situo ante mi pesona, con la unica idea de protgere. Tenia que seguir en pie, enfrentarme al mal y vencerlo. No ba a rendirme jamas.

- Confundus – La mente de Tau se nublo, nuevamente, perdiendo la capacidad para hablar, pensar y atacar. Vamos quedando tan solo como un cuerpo. El efecto era no verbal, perfecto ddespues de qu el seneca me inundase por completo – Confundus – Nuevamente la mente de Tau se perdio en el mundo de los sueños, anulandola por completo. Dejarla moverse era mala idea, teniendo en cuenta de que su poder magico era enorme. Mejor era que se estuviese calladita y quieta.

La presencia de Mei me habia mas fuerte, quizas era porla conexion que manteniamos o porque fue ella quien me enseño a luchar