Castillo Ivashkov (MM B: 106154)

[Ernest Dumbledore Prior]

El Macnair sintio el llamado de la Marca al momento que se disponia a estudiar en la Biblioteca de la universidad, dejo los libros de un lado y suspiro

 

-Cuando el deber llama, hay que atenderlo aunque pospongas alguna otra cosas...- dijo Ernest suspirando y salio primero hacia la Mansion Macnair para prepararse y luego al lugar del altercado...con un movimiento rapido de caderas el Macnair desaparecio de los alrededores de la Universidad...

 

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Caminando ya cambiado con playera negra pantalones de mezclilla de color azul y unos tenis del mismo color que la playera ademas de la mascara plateada que cubria el que fuera identificado habia llegado a la verja magica que bien conocia...Sabia que llegaba un poco tarde pero mis compañeros necesitarian asistencia urgente y sabia que podia hacer lo mejor que pudiera...

 

Toco la verja y rapidamente aparecio en Rumania a 10 metros del verdadero lugar donde se librara la batalla....

 

El Macnair detras de la mascara hacia una pequeña sonrisa macabra, era hora de que por lo menos matara a algun fenix, o eso era lo que pretendia Ernest...

 

El chico preparo la varita en su mano y rapidamente llego al lugar donde se hacia la batalla y poniendose a 5 metros de el bando contrario o hechizo alguno se preparo...

 

-Llegue tarde pero es momento de empezar a hacer que estos buenitos sepan lo que son hechizos verdaderos...- dijo el Macnair sonriendo triunfante....

[Ragnar Bjorn Lodbrok BL]

Un confundus por parte de Arya me había impactado, por lo que en ese momento mi mente se distorsiono un poco, no sabía donde me encontraba ni qué estaba sucediendo en el campo de batalla. Afortunadamente esto sería temporal no quería tener mi mente en ese estado por mucho tiempo, sin embargo esto hacía que no pudiera lanzar un hechizo en mi primera instancia.

 

Sin embargo una bruma de color azul me envolvió por lo que ningún ataque físico me llego a impactar ya que la bruma me protegía de ello. El tiempo iba transcurriendo y comenzaba a recuperar la cordura, el efecto del hechizo confundus ya se había pasado. No iba a esperar que esto se quedará ahí por lo que pronuncie.

 

-Absorvere- No sabía si mi anterior hechizo había funcionado sin embargo lo volvería a intentar, por lo que la mano donde Lisa sostenía su varita hacía un click, eso sin duda me ayudaba a que no importaba donde se escondiera mi efecto le había roto la mano donde sostenía su varita, por lo que tendría que curarse definitivamente.

[Melrose Moody]

Sabia que tenia que apurarse de forma que se limito a realizar la floritura de rigor al decir:

 

-silencius

 

El hechizo recayo de forma instantanea en Leah, haciendo que la mujer no pudiese terminar de pronunciar el hechizo quedandose apenas con un 'mor...' y nada mas. De esa manera, catherine tuvo perfecta vista de la mujer tragandose la piedra que acababa de tomar del suelo. Nunca dejaba de ser divertido. Pero ella sabia que no era suficiente especialmente porque apenas antes habia realizado un necromantia lingua asi que continuo.

 

-Avis

 

Al instante un grupo de cuervos se reunio a su alrededor, revoloteando con claras intenciones de defenderla. De esa forma, estaria a salvo de posibles ataques que los mortifagos tenian por habito enviar. Aun no habia empezado pero no tardaria en llegar.

[Mia.]

—Espejo de Niebla Detritus —siseó, logrando que todos los presentes cayeran en un estado momentaneo de hipnosis, lo que les permitió creer que ella poseía más poder mágico del que verdaderamente tenía. De ese modo, logró que una capa gaseosa de color gris comenzará a cubrir por completo su cuerpo, protegiendola de cualquier posible ataque físico. Estaba a salvo.

 

Sin embargo, aún tenía que curarse del ataque de Mei, mejor dicho terminar de curarse, por lo que su siguiente hechizo era predecible. <Epsikey>pensó por tercera vez en la batalla, logrando de ese modo que su piel quedará completamente curada del sectusempra que había recibido por parte de Mei. Estaba viva, ¿cómo lo había logrado? Pues con ingenió y recordando todo lo aprendido en duelos en años pasados, porque ahora que lo consideraba estaba un poco oxidada, sus cursos de libros de hechizos no le habían refrescado por completo la memoria, complicando un poco así su desempeño en algunos momento.

[Leah Snegovik]

Las Necrohands protegieron a la rubia cuando la llamarada del dragón llegó a ella, interponiéndose entre ella y el fuego, justo mientras la esfera del incendia din la rodeaba. Como no habían venido de arriba, el hechizo había sido posible, así que la mujer pensó rápidamente en qué hacer. Pero en ese instante, quedó colgando de un pie y atravesó las llamas del incendia din, por lo que las quemaduras quedaron en su piel mientras pensaba en qué hacer todavía. Habían silenciado el Morphos y eso era lo que iba a impedir.

 

-Morphos -gruñó, apretando los dientes. Apuntó a su túnica, lo que la dejó completamente desnuda y mucho más expuesta a las llamas y atrapó el bezoar. Lo tragó, eliminando el veneno de su cuerpo y posteriormente pensó en un Liberacorpus.

 

Al caer en el suelo, presa de las llamas, se hizo un pequeño ovillo mientras recuperaba la movilidad y pensó en un Episkey. De ese modo, las quemaduras se curaron por completo y no tuvo de qué preocuparse.

 

-Maldita sea la vida -pronunció, viendo cómo la bruma se había disipado. Ya podía ver otra vez.

[Tauro M.]

No había tiempo que perder y el molesto humo que no dejaba ver a sus oponentes estaba siendo una verdadera molestia. Habian llegado muchos de ellos evidentemte la balanza se inclinaba más hacia su lado, pero no importaba, quizas esa era la batalla que hacia tiempo estaban buscando. Luego de tanto esperar la niebla se disipó y la visión del escenario volvió a estar clara para ella.

—Celerus Confundus —dijo al principio para finalizar pensando el resto del hechizo, antes de que Lisa hiciera algo en su contra. Evidentemente su primer confundus quedó inutilizado y tras eso otra vez Tauro pensó en otro —Confundus —, que evitó que el último saliera.

—Absorvere Mortis—dijo una vez más, esta vez apuntando a la mano donde Arya y Lisa, Mei, Catherine y Ley sostenían la varita. La muñeca de todas se quebraría imposibilitando lanzar rayos o invocaciones.

[Emmet Haughton Gaunt]

Antes de que pudiese atacar ya varios ataques habían sobrevenido sobre el vampiro, necesitaba atender aquellas heridas si no quería perder la vida en el combate.

 

<< Episkey >>

 

Pensó en primer lugar para curarse de las quemaduras que aquél dragón, de la querida Mei (?), que había quemado la preciada remera de algodón blanco llegando a tocar mi piel. Sentía el ardor de aquella quemadura pero no le importaba porque sería capaz de aguantar mucho más . Con aquella primera acción podía empezar el proceso de curación de las quemaduras.

 

<< Episkey>>

 

Sentenció nuevamente por dentro pensando aquél hechizo curativo para las heridas de Sectusempra que había provocado aquellas lastimaduras sangrantes en su cuerpo. Sólo esperaba volver a recobrar las fuerzas para poder salir airoso de aquél embate que las muchachas le estaban dando.

[Vrael Myrddin]

vio que Taurogirl se movía deprisa entonces sin pensar mucho dijo-- Silencius -- dijo el muchacho para silenciar el hehizo de Taurogirl, por lo que solo de su boca salió un "Absor...." enmuteciendola en el acto -- Avis -- dijo mientras su mano se movía y con ella su varita describiendo una floritura, acto seguido doce cuervos grandes salieron desde la punta de su varita, revoloteando describiendo una vuelo sincronizado, la única misión de ellos era proteger a Vrael de cualquier ataque hostil del bando enemigo por lo que los cuervos revoloteaban a su alrededor sin que presentara para el una merma en su visión ni en su puntería puesto que los cuervos jamás se interpondrían en un hechizo lanzado por él

[Mia.]

Estaba completamente ilesa, sí. Había logrado conseguir superar los ataques en picada que le cayeron, siendo una simple tempestad, pero no le causó mayor sorpresa ni penar, porque su gusto por la adrenalina y por ver correr la sangre estaba regresando en cuestión de días, algo que le alegraba de manera inmediata porque marcaría su retornó a los duelos al campo de batalla. Protegida por el detritus, esbozó una media sonrisa.

 

Por fin había recuperado el poder de la vista, por lo que comenzó a buscar a su hijo y a su yerno, encontrandolos a unos cuantos metros de su posición, por lo que tomó a Emmet y a Divied, uno en cada mano, es decir, tomó con la diestra la mano de Divied y con la zurda la de Emmet, de ese modo, dando un medio giro, desaparecieron los tres envueltos en una fina capa de humo negro, sin dejar rastro alguno.

 

Estaban los tres mortífagos fuera de la propiedad, puesto que habían desaparecido delante de los ojos de los miembros de la ORden del Foenix, para ir rumbo a los terrenos de la marca tenebrosa.

[Tauro M.]

Lastimosamente ellos habían planeado a la perfección su estrategia y además de ganarles en número, les habían ganado en hechizos. No había mucho que hacer ahí y su novia había caído muerta, producto de una llamarada. Las necrohands seguían allí con ella, acompañándola, protegiéndola mientras aun pudieran hacerlo, por lo que sin dudarlo corrió hacia el cuerpo de su novia, lo tomó entre sus brazos y sin más desapareció de aquel lugar, prometiendo una pronta venganza que llegaría en menos de lo que pensaran. No le gustaba demasiado esa situación, pero sabía que pronto se volverían a encontrar en una batalla un poco más justa y esperaba que así como dieron la cara, aunque más bien permanecieron todo el tiempo ocultos, lo hicieran.

Una última mirada al lugar y Tauro por fin desapareció, sin dejar rastro alguno.