♔ The Ramen Kingdom ♔ (MM B: 106259)

[Jessie Black Lestrange]

Habían pasado muchas horas desde que había recibido la misiva por parte de sus compañeras de bando, tenía que asistir a un local en el diagon a una reunión que se había orquestado de un momento a otro o eso era lo que ella creía, pero debido a razones que ni ella lograba comprender del todo es que llegaba tarde a esta reunión.

 

Llevaba un vestido sencillo color gris oscuro con apliques en negro en forma de hojas de maple, unas zapatillas de taco alto color negro, su cabello, largo y rojo, recogido en una fina trenza que comenzaba en un costado de su cabeza y descansando sobre su .

 

Sonrió cuando llego al The Ramen Kingdom observando el lugar; no sería su primera opción para ir a comer o tomar algo pero la habían invitado y no podía negarse. Camino hasta que llego a donde el resto de los mortifagos observando que los ahí reunidos era gente que conocía y no conocía, lo cual era un tanto preocupante para ella, aunque le faltaba alguien en especial, pero sabía que nunca iría a ese tipo de reuniones, más que nada porque no estaba conforme con lo que ella era.

 

-Hola, espero no haber llegado muy tarde-murmuro observando a los ahí reunidos preguntándose que era aquello tan importante por lo que tenía que ir a ese lugar en especifico.

[Roman A. Gaunt]

Una fragante y juguetona brisa parecía haber elegido los jardines del restaurante para corretear y agitar la enriquecida vegetación que ofrecía The Ramen Kingdom, y que con ufanía presumía sus primeros brotes de primavera entre las ramas. El ambiente estaba impregnado con el aroma de los cerezos y el resto de la flora oriental, lo cual hacía aquél momento aún mas idóneo para disfrutar del exterior; inclusive ponía de buen humor al rumano hasta para buscar una amena charla con sus compañeros de bando aunque, realmente, no tenía intenciones de ello.

---Siéntete en confianza de venir aquí cuanto quieras, Ashura ---respondió el Gaunt, mostrando una sonrisa a la bruja. Sus rasgos orientales no pasaban desapercibidos para nadie y le extrañaba que Sang no hubiese salido ya a tratar de sonsacar su procedencia y otros muchos detalles de la cultura que tenían en común --- Ambos ---agregó, dirigiéndose también al Hawthorne ---. Aquí siempre se les da atención especial a nuestras amistades.

El rumano se pasó una mano por sus dorados cabellos, acomodándoles en su lugar tras que la brisa les agitara un poco. Sus labios, envestidos de una sonrisa satisfecha y orgullosa se disponían a abrirse para despedirse de los dos mortífagos cuando se percató de otras dos figuras que se acercaban mientras un pequeño y peludo amigo se le trepaba hasta el hombro. Pasó sus dedos por sobre los ojos del pequeño y rascó sutilmente en una caricia a tipo de saludo, clavando sus azules orbes en la hermosa rubia.

Logró reconocer a la otra mujer aunque, naturalmente, tampoco había mediado palabra con ella: Evarela Black. Aquella no parecía una concurrencia casual y, pronto, el instinto del joven mortífago pareció sensibilizarse. La Lestrange y Liam no tardaron en manifestar su agrado ante la llegada de la bruja Black, y Galery hizo gajes de su hospitalidad de la misma forma que el licántropo apenas hubo llegado a la mesa. El Gaunt recibió a su novia a su lado, rodeando su cintura con su brazo y depositando un beso en la sien de la Grindelwald ---Luces exquisita ---susurró.

En instancias mas normales el Gaunt ya habría salido de escena, buscando para sí un ambiente mas privado donde no tuviese la necesidad de hablar con nadie y pudiese sentirse cómodo de ahondar libremente en sus pensamientos, los cuales aún deseaban escapar hacia los planes que tanto ansiaba emprender. Sin embargo, la presencia de tan numeroso grupo de bando, tras la llegada de otra de sus compañeras, Jessie, bañaba sus intenciones de una curiosidad que retenía su huraño y poco conocido carácter.

---Espero no les desagrade a ninguno si les acompañamos un rato ---buscó la mirada de la Grindelwald, haciendo la invitación primero a ella en silencio, no deseando separarse de ella durante toda la tarde. En sus verdes ojos encontró la complicidad que buscaba, y entonces espero la respuesta de los demás, aunque ya se disponía a sentarse en un asiento vacío tomando a la Grindelwald de la mano para que se acomodase sobre sus rodillas. ---Por supuesto, las bebidas... y lo que deseen degustar, corre por mi cuenta.

@@Galery Grindelwald Malfoy

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@@Ashura Lestrange

@@Evarela Black Haughton

 

[cedric digory]

El mago caminaba por las calles del Callejón, observando cada negocio que no se encontraba presente la última vez que había estado allí. Los miraba de forma rápida porque tenía un lugar al cual llegar y no deseaba ocupar su tiempo en distracciones. Llevaba su cabello un tanto alborotado por lo que, mientras caminaba a paso veloz, buscaba una forma de acomodarlo. Cogió su libreta que se encontraba dentro de su chaqueta y observó nuevamente donde se encontraba el local llamado "The Ramen Kingdom". Guardó su libreta y desvió su mirada. Allí estaba el negocio. Dedicó una pequeña sonrisa ladeada a sí mismo y se dirigió a la puerta de entrada.

 

La torre se imponía frente a sus ojos. Nunca había sido un gran aficionado a la comida oriental, pero la consideraba admirable y respetaba cada aspecto de su cultura. Presentaba una notable vegetación que, sin dudas, era impresionante para Cedric, ya que en sus viajes había aprendido mucho acerca de herbología. Caminó directo a la primer planta, la cual parecía ser de recepción.

Una mujer recibía a personas, por lo que el joven no dudó en acercarse a ella.

 

-Un placer.-mencionó Cedric mientras le dirigía una pequeña reverencia.

[Liam Black]

A pesar de que estaba compartiendo un momento ameno con mis compañeros, era hora de irme. Si mal no recordaba, tenía cosas pendientes y usualmente eran más importantes que malgastar el tiempo en un bar... o lo que sea. Contradictorio teniendo en cuenta que era inmortal, pero muy peligroso si lo miramos por el lado del ámbito laboral, porque a pesar de no contar con ninguna jefa en el Mall actualmente, mis obligaciones seguían intactas.

 

Me puse de pie corriendo la silla con cuidado, porque la mesa en la que me encontraba con Ashura se veía un poco inestable, y luego comencé a saludar a todos. Me detuve en el segundo y pensé que era una mejor opción hacer un saludo general, porque iba a demorarme más en despedirlos de lo que había tardado en recibirl... Saludarlos.

 

—Realmente fue un placer, compañeros —dije observando a la nada pero fingiendo que con mi vista los contemplaba a todos—. Hasta la próxima —repuse y, luego, desaparecí por la puerta para próximamente volver a desaparecer, pero rumbo a mi castillo.

[Galery Grindelwald Malfoy]

Los invitados se reunieron en una sola mesa, y los elfos comenzaron a servir, de todo tipo de delicias, Ramen por supuesto pero tambien Sushi y claro Kimchi y Galbi, riquísimos platillos coreanos, las copas y los vasos de licor colmaron la mesa que los jóvenes ocupaban, esto ocurría entre risas y comentarios de los mismos, mientras eran observados a lo lejos por Takeshi, el chino de alguna manera se sentía mas amenazado al estar rodeado de tanto mago peligroso, pues sabia que ninguno se tentaría el corazon para acabar con el.

 

La rubia sintió su mirada y sentada sobre el regazo del Gaunt, toco ligeramente su hombro para hacerle notar el detalle, el Kaneshiro permanecía oculto detrás de los jardines, pero para la bruja y para Roman, no paso desapercibido - que te parece el descaro? Debería esconder su cabeza en el ojo de agua y dejarla ahí un buen rato - torció los labios y se concentro en sus compañeros - así que, a que se debe la agradable sorpresa? Creo que vinieron como anillo al dedo, verdad Roman ? - declaro entusiasmada a los muchachos que se encontraban con ellos.

 

En ese momento un joven mas entro al local, la rubia lo saludo con confianza y lo invito a la mesa - bienvenido Cedric, pide lo que gustes, va por la casa - invito gustosa al muchacho recién llegado, la húngara estuvo planeando un festejo desde hacia meses, pero dado a su poco contacto con ellos se le había imposibilitado externar, de pronto uno de ellos se puso de pie, se disculpo y se retiro, al parecer tenia asuntos urgentes que atender, después de que Liam salio por la puerta la conversación continuo amenamente, mientras Takeshi seguía sus movimientos desde lejos, tratando de no ser visto.

 

 

@@cedric digory

@@Roman A. Gaunt

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@@Ashura Lestrange

@@Evarela Black Haughton

[Ashura Lestrange]

- Muchas gracias por la invitación Roman, el estar aquí me trae un poco de nostalgia para ser sincera, pero, una nostalgia agradable por así decirlo - Liam al parecer, tenía varios pendientes que realizar, solo pude despedirme de él antes de que su figura se dispersara por completo ante nuestros ojos. Unos segundos después, finalmente nuestros pedidos iban llegando uno a uno hacia sus respectivos dueños, la comida simplemente se veía deliciosa, solo faltaba probarla. El ramen que había ordenado, cumplía con los requisitos visuales, el cocinero había hecho sin duda una muy buena labor preparándolo, volvía a sentirme como en casa, volvía a sentirme en mi amado Japón.

 

 

Sin darme cuenta, dos personas mas habían decidido integrarse a la reunión, solo conocía de vista a uno de ellos, a mi compañera de bando Jessie, que la había visto ir y venir por alguno que otro lugar, pero jamás había tenido la oportunidad o el gusto de entablar conversación alguna con ella.

 

 

- Bienvenidos chicos, un gusto cedric, espero que te sientas cómodo entre nosotros - Exclamé haciendo una pequeña seña invitando a mis compañeros a tomar asiento.

 

 

- Si no les molesta, creo que procederé a tomar mis alimentos antes de que se enfríen - Junté las palmas de mis manos frente a mi pecho como solía hacerlo antes de degustar algún platillo.

 

- Itadakumasu ...

 

 

@@Galery Grindelwald Malfoy

@@cedric digory

@@Roman A. Gaunt

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[cedric digory]

El recibimiento sorprendió a Cedric, ya que eran muy amables y amigables, por lo que no dudó en sentirse como en casa. La mujer rubia le ofreció al joven ordenar lo que deseases, por lo que Cedric, gustosamente, aceptó la oferta. Acomodó un poco su ropa ya que lucía un tanto desordenada y procedió a sentarse.

 

-Ordenaré una comida tradicional japonesa, si es posible.- mencionó el muchacho mientras dirigía una pequeña sonrisa a los presentes.

 

Cedric se encontraba en silencio en su asiento cuando una mujer se le presentó. Se puso de pie y, con una pequeña reverencia, respondió al saludo.

 

-Un placer, espero que así sea.- comentó el mago mientras volvía a sentarse.

[Evarela Black Haughton]

Evarela ya se había replanteado el hecho de irse cuando escuchó la voz de una mujer dándole la bienvenida. Los ojos verdes de la mortífaga se clavaron en el rostro de una de las dueñas del local, que parecía contentar al tener tantas visitas. No pudo evitar fruncir el ceño a la par que se giraba para fijarse mejor en el lugar. No se había percatado hasta ese momento de que habían llegando más mortífagos antes que ella, quizá por el hecho de que había estado pensando más en lo que haría después que en lo que había ido a hacer allí.

 

- ¿A quién hay que pedirle el alcohol? - inquirió la bruja.

 

Y antes de poder recibir respuesta, oyó que alguien la llamaba por su nombre. Miró hacia el origen de aquella conocida voz para encontrar a Ashura. Sonrió y se dirigió hacia donde se encontraba la Lestrange. Lo único bueno hasta ese momento era aquella bruja, que era la persona a la que más conocía de aquel lugar, teniendo en cuenta que tampoco la conocía demasiado. Se sentó al lado de Ashura y se cruzó de piernas. No prestó demasiada atención a lo que decía uno de los hombres que acompañaban a la Lestrange. Evarela no lo conocía demasiado pero supuso que también era uno de los dueños del local.

 

- ¿Qué tal si empezamos con un poco de whisky? Estar en un restaurante sin una copa de alcohol en la mano no es buena señal - comentó la banshee a nadie en particular. Entonces se percató de que uno de sus hijos estaba allí. Miró a Cedric sonriendo - ¿Qué tal Cedric?

 

Ashura no tardó en comenzar a comer algo que ya había pedido antes de que la Black llegara. Su hijo también había pedido comida pero Evarela prefería abrir el apetito bebiendo.

[Valentina Ricci Yaxley]

La hora del almuerzo se acercaba y Valentina salía de trabajar en sus labores para el Ministerio de Magia como cada día hacía. Ellie, su elfina personal, se encontraba algo indispuesta, por lo que había preferido darle el día libre para favorecer su pronta recuperación. La joven, algo malacostumbrada a la hora de enfrentarse a las tareas del hogar, prefería almorzar habitualmente la rica y sabrosa comida que la elfina preparaba con esmero. Ella era quien se había encargado de la muchacha durante su juventud, por ende, conocía bien sus gustos. Por ello, prefirió dirigirse al Callejón Diagon antes que confiar su comida a los otros elfos del castillo de los Gaunt.

 

Ese día se había citado con una nueva muchacha de la comunidad mágica, con quien apenas había intercambiado palabras. Pero la pelirroja tenía la debilidad de sentir ternura cuando un nuevo miembro, mago o bruja, aparecía por los alrededores de Londres. Sabía lo que era ser la nueva forastera, pues bien ella lo había sido no mucho tiempo atrás. Tan solo sabía que por ahora se encontraba cursando las últimas materias de Hogwarts, y que seguramente le apetecería desconectar un poco de tanta enseñanza para pasear por el callejón más concurrido de la zona.

 

Una lechuza habría tenido que llegar en la mañana al colegio de Magia y Hechicería, a nombre de JunnyCo Wright. Sabía que tal vez la cita fuera un tanto precipitada, pero confiaba en que la bruja se presentara allí sobre la hora de la comida. El lugar elegido para la ocasión se llamaba "The Ramen Kingdom", un restaurante de comida oriental que abarcaba toda variedad de alimentos procedentes de Asia. Nunca había probado entrar a un local semejante, puesto que siempre se decantaba por comidas europeas. Pero había llegado a sus oídos que la matriarca de su familia era co-propietaria del negocio y le apetecía comprobar lo bien que lo regentaba.

 

El restaurante tomaba forma de una especie de torre dividida en diversas plantas. Primero, esperó en la primera, el recibidor, pero al ver que tardaba en ser atendida, decidió tomar cuenta propia y dirigirse hacia las superiores. Conforme se acercaba a la última, se podía percibir cierto ajetreo. Y no solo eso, sino que era provocado por voces que le resultaban muy familiares.

 

—¿Qué tal si empezamos con un poco de whisky? —escuchó nada más terminar de subir las escaleras. Tanto la voz como la expresión no podían pertenecer a otra bruja que no fuera Evarela, su madre. Pero no andaba sola, sino que se encontraba reunida con Ashura, su mejor amiga, Jessie, compañera de oficina, y demás amigos.

 

La muchacha no pudo evitar acercarse a los presentes e intentar integrarse. Sabía que no estaba allí para reunirse con ellos, ni siquiera había sido invitada al evento, pero seguramente no les importaría que un par de brujas jóvenes se unieran a la fiesta.

 

—Mamá, te he reconocido desde tres plantas más abajo en cuanto he oído lo del whisky —bromeó—. ¡Hola, chicos! —saludó dirigiéndose hacia los presentes—. No esperaba encontrar tantas caras conocidas por aquí. ¿Os importa que me siente?

 

 

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Editado 6 de Mayo del 2016 por Valentina Ricci

[Galery Grindelwald Malfoy]

Minutos después de la repentina salida de Liam Galery se despego de Roman, dando un discreto beso en los labios del rubio, para dirigirse a la enorme cocina de la torre, sus pasos ligeros le llevaron rápidamente al centro mismo del negocio, ahí donde se reunían los tres chefs a preparar los exquisitos guisos para los clientes del restaurante, reviso cuidadosamente la elaboración de varios de ellos y urgió a Ta-qui-tou para que llevara varias botellas del mejor Whisky de la casa, y vino de ciruelas que era el preferido de Roman.

 

Los elfos salían rápidamente de la cocina con charolas repletas de platos de ramen y de sushi, al igual que de tomblins y brochetas de mariscos con salsas de fruta y quesos, la rubia quería cerciorarse que Takeshi no hiciera nada contra sus invitados, porque ella no lo salvaría de el castigo que le esperaba si se atrevía, hacia varios días que el cuchicheo de los cocineros sobre los planes del Rumano la tenían intranquila, solo rezaba porque no se tratase de dragones.

 

una vez revisado el servicio para sus amigos, la joven hungara de cabellos color plata se presipito a la salida al jardin, habia sentido el repentino presentimiento de que Takeshi estaba ahi y queria advertirle sobre la cero tolerancia que tendria con el y sus intentos de obtener magia, sin embargo el oriental ya no estaba ahi, asi que regreso a la mesa para evitar qu el Rumano desatendiera a losinvitados por ir a buscarla.

 

Al llegar a la mesa la entrada repentina de una muchacha le llamo la atención, pues había llamado madre a Evarela; la joven Evarela y la Grindelwald tenían un parentesco que pronto quedaría descubierto, para la buena fortuna de la Hungara y sus lazos familiares aun desconocidos en su mayoría, la sangre pura corría a raudales por las venas de la joven y eso podía considerarse un privilegio en una ciudad plagada de mestizos y amantes de muggles.

 

- bienvenida señorita Ricci, tome asiento y sírvase lo que guste, como dijo Roman, la casa invita - anuncio mientras buscaba de nuevo acomodo en el regazo del Rumano. Les observo por un segundo y experimento un profundo sentimiento de satisfacción, su trabajo iba bien, y su circulo de amistades parecía expandirse lentamente, pero dentro de este había personas realmente valiosas, regreso sus ojos verdes a Roman, le observo por unos segundos admirando su perfil tan particular, y para ella perfecto, la luz parecía descomponerse en un prisma con un extenso catalogo de tonos de azul dentro de sus ojos, sus pestañas rubias y risadas, y esa sonrisa torcida llena de secretas promesas.

 

Su piel se erizo, levantando graciosamente cada folículo de su piel, dándole un aspecto de rosado durazno, se acerco a él y le beso inesperadamente, así distraído como estaba, no lo había podido evitar - Evarela, me eres tan familiar! Que si no estuviese segura de no haberte visto nunca antes de llegar a Ottery, diría que...te conozco - susurro mientras escudriñaba con discreción el hermoso rostro de la mortifaga. Tarde o temprano ambas se descubrirían, el circulo se comenzaba a cerrar para la buena fortuna de la joven Húngara, la soledad pronto terminaría.

 

 

 

 

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