Hablantes de Parsel

[Melrose Moody]

Se había esperado muchas cosas. Quizá que en ese mismo momento cayesen en un pozo insondable donde la prueba se llevaría a cabo en circunstancias extremas... sí, algo como eso. El ofrecimiento que le daba Nguyen en ese preciso instante era de calibre distinto. La bruja suspiró, dejándose llevar por el secreto deseo de prepararse un poco más. Especialmente tener una larga discusión con su hermano, como hacía tanto que no lo hacía. Llevarse a Zoë eran excelentes noticias.

 

-Lo haré lo mejor que pueda -dudó un momento antes de añadir-. Vamos, Zoë

 

No había tenido ninguna prisa pero una vez Nguyen parecía haberle dicho ya las cosas principales, Catherine tuvo el repentino impulso de retirarse, un impulso avasallador. No lo hizo en ese instante, si no que tomó la fruta de manos de su maestro y fijó mentalmente la fecha mencionada, siete días después a las siete, para no olvidarla. Era extraño verlo, encorvado de pronto presentando sus respetos. Catherine hizo lo propio, para no sentirse azorada y también porque el saber que tendría que enfrentar la prueba al fin le daba cierta paz.

 

Se acercó al portal que había abierto para ella sin apartar la vista aún de él, preguntándose qué era lo que podía esperarle en la prueba que no hubiera experimentado ya y agitó la mano en señal de despedida, obviando sus usuales venias. No era un indicativo de respeto si no una señal de cercanía. Aquel anciano sabía más de ella que varios de sus conocidos y ya no se sentía tan insegura respecto a la magia que había estado perdiendo los meses pasados. Se sentía definitivamente mejor, como una terapia.

 

Ingresó al portal con la serpiente aún enroscada del brazo y llegó a uno de los tantos patios de la universidad pensando aún en serpientes, mercados ambulantes y los ojos ambarinos que había adivinado con los ojos cerrados. Se limitó a sonreír hacia Zoë y a dar un mordisco a la fruta, que estalló en su boca madura y fresca, cura en medio del calor, mientras ella buscaba una habitación con chimenea para usar los polvos flú que había llevado todo ese tiempo en su bolsillo.

 

Apenas con un color diferente de túnica y sombrero e incluso las mismas botas, se apareció siete días después en el bungalow, en compañía de Zoë a la hora señalada.

[Amya An]

.

- Qué hermoso ...

.

......... Dicho con cierto sarcasmo, por supuesto, pues una corrientita de friecito le recorrió todo su insignificante cuerpecito en el mismo momento en que vislumbró apenas la magia que emanaba la cosa aquella que se alzaba delante sus narices.

.

La bruja llegó pronto al lugar que se le había indicado debía dirigirse.

.

...................... No estaba nada segura de qué es lo que la había llevado allí con exactitud (a entrevistarse con éste otro arcano), pero tras visitar y conocer a Sajag, mucho en su mente se había clarificado y muchas otras tantas simplemente tornado tan dénsamente brumosas que era mejor, como el de la videncia le había aconsejado ; solo "seguir tu corazón".

.

- Seguir mi corazón? en ésta solo huele a muerte ...

.

....... Por supuesto que ella hablaba en voz alta consigo misma, lo que era una de sus características mas resaltantes (y por la cual, la mayoría de las veces la ponían de loca delante de las gentes)

.

- Se supone que debo cruzar ésto?

.

.................... Se auto-preguntaba muy suspicaz de lo que fuera aquel especie de arco ; «Obvio que un portal ... mientras no sea como el secretisimo "velo negro" del cual nadie regresa ...», esta vez sí lo pensó, pero para ella lo que sus orejas recepcionaban no era muy distinto de lo que directamente su cerebro recibía (delicias de la videncia), sentirse fuera de tiempo, espacio ó escuchar susurros, voces y demás ruidos parecidos, ya no la espantaban ... almenos ya no mucho.

.

....... Inhaló profundo y encomendó su alma a todos los Dioses Tribales de las tierras Uganesas de su secretario departamental (=Babila)

.

- Vamos, Adler (se dijo a forma de envalentonarse), si no te mataron en la anterior y no lo han logrado 10 profesores del Ateneo, ésto no puede ser peor que todo lo demás junto ...

.

.... ó sí?

.

..................... Literalmente se echó por dentro de la transportación mágica ¡qué remedio!, por mucho que las detestase, era imposible librarse de éstas sean en misiones, eventos y hasta en la universidad mágica.

.

.......... Se aseguró de cerrar bien los ojos y apretar fuerte el estómago pues esta vez, no quería perder el delicioso desayuno de la mañana.

.

- Demonios!

.

.... Se quejó tras arribar.

.

- ... es que no pueden inventarse otra manera para hacer ésto?

.

....................... Bastante irreal su solicitud (!), pero se lo dijo igual, total, no había quien la escuchara, ¿o sí?

.

[Lawan Nguyen Thanh]

Con los ojos cerrados y encorvado sobre el borde del estanque que se encontraba en sus aposentos, Lawan dormía a la sombra de un árbol. Al final de cuentas era un anciano y no era tan fuerte como aparentaba, al menos para sus alumnos existía una brecha dimensional entre sus poderes y los de Lawan pero los años ya le pesaban.

 

El agradable clima del lugar y la cálida sombra habían derribado al viejo el hombre el cual descansaba tranquilo. Muy mundano para ser un respetado arcano, quizá pero Lawan sobretodo era humilde y no le molestaba mostrar su humanidad, o lo que quedaba de ella.

 

-Lawan laoshi.- Un siseó lento interrumpió la paz de aquel lugar, aguzando el oído se podía escuchar claramente que el recinto estaba lleno de estos siseos, más de treinta especies de serpientes habitaban con el anciano, el cual abrió un ojo lentamente.

 

-La directora Anne, aviso que vendría un alumno. – Una pequeña serpiente amarilla se acercó al hombre, sus silbidos retumbaban claramente dentro de la cabeza del anciano. Un par de serpientes más se acercaban para enterarse de primera mano quien sería el invitado.

 

-No estoy dormido. – Siseo el hablante, Lawan vivía en paz con sus serpientes por lo que era muy raro que no hablara en Pársel cuando se encontraba solo. Algunas rieron por las palabras del viejo el cual claramente acababa de despertar.

 

Aun sin abrir los ojos, y recostado al lado del árbol, Lawan señalo con su enorme vara de cristal el cielo. – Díganle a Wootang, que si llega alguien lo reciba. – La enorme boa llamada Wootang no solo era la más grande de todos los amigos del arcano, si no que el más fuerte y el del peor carácter.

 

El anciano se arrastró como pudo al borde del estanque y se lavó la cara con la cristalina agua. Hacía tiempo que no tenía visitas.

[Amya An]

.

- Por Zeus mismo! malditos arcanos locos!!!

.

................ Se quejó al aire aunque solo "conocía" uno (arcano) en realidad.

.

Como acto reflejo, levantó una pierna e imaginariamente se subió la pollera (?)

.

...................................... En cuanto se volvió a ver a dónde rayos había ido a parar después de la succión mágica de aquel portal mágico, se dio de lleno en un casi paradisíaco lugar tropical ¡infestado de ofidios!

.

- Solo yo puedo ser tan (puntos suspensivos) para creerme éso lo de "sigue tu corazón" ...

.

............. No dejó ni de chillar ni de levantar la pierna tan diestramente como chica can-can.

.

- ... creo que me hubiese ido mejor aprendiendo costura muggle ...

.

Protestó insensata, pero como ya le habían descontado los galeones (?), y como no eran precísamente pocos (?), resolvió que debía proseguir pues como en contrato con los no mágicos, en letras casi imperceptibles, se hallaba el irrevocable «sin devoluciones».

.

..................... Casi brincando de puntillas de pies entre aquellas ensortijadas y retorcidas culebras por doquier, procuró avanzar sin que la mordiesen, se le enroscasen encima hasta hacerle vomitar las tripas, e incluso, entendía que algunas eran capaces de escupir efectivo veneno a larga distancia.

.

- ... quien me manda venir a tratar de jugar con peligrosas viborachas, xDDD.

.

Ahora se auto-recriminaba por ser tan inocentemente babosa, y convencerse a si misma de que podría controlar el pavor natural que como humana sentía a esta clase de bichos.

.

- Ey! Laguan! ó como te llames! que me voy a infartar aquí mismo si no sales!!!

.

.......... No importaba si contase ó no con el privilegio de esta habilidad mágica ; la lengua pársel, cosa que particularmente venía a verigüar ... el número casi sin fin de serpientes hacían difícil, sino imposible, entender nada. Era como estar en medio de un muy concurrido y bullicioso evento deportivo, es decir, impensable siquiera darse a la tarea de individualizar de esos siseos ; le estallaría la cabeza, pues apenas y sobrellevaba "de las otras voces" en su seso.

.

- Waaaantáaaaan!!!

.

................... No era chiste. Los nombres arcanianos eran todos muy ajenos para ella, así que aprendérselos le llevaba tiempo y mas si andaba hecha un manojo de nervios con todo ese "piso" movedizo por debajo de sus patas.

.

- Debí vestirme la escafandra ... quizás si le echo un duro aunque sea a mis pantalones? tal vez un poco de fluido explosivo ó una variación tal como vípera exumai???

.

...... que no creía que al arcano del pársel le hiciera nada de gracia que le hiciera a sus culebras manchones de quemaduras sobre las escamas ni de broma.

.

Pensaba mientras avanzaba y retrocedía como bailoteando en zig-zag sobre la linda arenilla playera.

.

[Lawan Nguyen Thanh]

Las serpientes miraban con curiosidad a la mujer, entre los susurros se escuchaba la palabra “intruso” pero ninguna se movía, conocían las reglas y respetaban las normas impuestas por el viejo hombre, y la primera de todas las reglas, no matar humanos hasta que Lawan lo permita.

 

Una gran serpiente se le planto enfrente del rostro a la mujer, la cual no dejaba de gritar. Siseo algo y se lanzó sobre su cuerpo, haciéndola perder el equilibrio. Wootang era una boa de 5 metros y casi 250 kilos, así que fue una tarea fácil para ella derribar a la mujer.

 

Casi instantáneamente una vez que la mujer callo sobre el piso, las demás víboras se abalanzaron sobre la víctima, si la mujer deseaba gritar, las serpientes le enseñarían que debería mantener silencio. Todo termino en la oscuridad.

 

--

 

-Lawan laoshi, la intrusa ya despertó.- Siseo una serpiente de coral, cuando Amya abrió los ojos.

 

El bungaló de Lawan era el escenario, la mujer estaba atada con un par de grilletes de metal sobre sus manos y sus piernas inmovilizandola por completo, mientras colgaba de una viga del techo. A unos metros, sentado en el suelo, enfrente de una pequeña mesa enana, un pequeño viejo tomaba té plácidamente en un cunco y analizaba con detenimiento una varita de madera, exactamente analizaba la varita de aquella mujer

.

-Primero, aquí, nadie grita. – Dándole un sorbo a su te, ignorando que había secuestrado a la mujer y la tenía como prisionera en su propia sala. – Es de mala educación gritar, y sobretodo invadir la propiedad privada. – La voz serena del asiático era calmada, no era la primera vez que recibía alumnos de esa forma.

 

Los enormes colmillos de Wootang, la serpiente que se había encargado de darle la bienvenida estaban a solo centímetros del rostro de la mujer. – Entonces, sin gritar. – Dio otro sorbo a su cuenco, Lawan se encontraba siempre tan tranquilo. - ¿Quién eres? ¿Y qué buscas aquí?

[Sagitas E. Potter Blue]

Creo que a Mr. Pippin no le hizo mucha gracia mi decisión de tomar la Habilidad del Parsel. No sé porqué, yo lo tenía claro, quería aprender a hablar con esos bichos deslizantes, mi máxima prioridad, teniendo Basiliscos y otros ofidios varios en el Circo. Por supuesto, no mencioné (no lo hice, ¿verdad?) que todo se debía a una disputa de meses, o tal vez un año, que llevábamos mi hermana Amya_An y yo sobre Babila y sus pertenencias, que incluía, por supuesto, la lagartija Zancas.

 

Me era igual lo que él pensara, yo iba a dar esa clase y Amya no podría alegar que podía hablar con Zancas y que por eso se quedaba al negrito y su mascota (a pesar de que estaba segura que alguna vez les había visto comunicarse telepáticamente porque..., bueno, nuestras aventuras son privadas y es mejor que nadie las conozca o corremos el riesgo de acabar en Azkaban...)

 

Me adentré en los terrenos donde se rumoreaba que vivía el Arcano Parseliano, con un paso fuerte, rápido y decidido. No era para menos. Harpo me había chivado que uno de los elfos domésticos de la Adler había dicho que mi hermana había salido mucho antes que yo a su encuentro. ¡Maldita fuera si se creía que iba a aprender a hablar parsel antes que yo! La verdad, no sabía si estaba preparada o si tenía la facultad de hablar con los bichos serpientosos, pero no iba a dejar que mi hermana me tomara la delantera.

 

Por ello, creo que ni me di cuenta que aquello era un arco mágico, a pesar de su fulgor verdoso, hasta que ya estaba dentro y no podría frenar. Caí de bruces contra el suelo. Era una playa, no de blanca arena sino que parecía toda verdosa, y no precisamente por hierba sino por serpientes de todo tipo. Me levanté de un salto y casi bailé de puntillas a mi alrededor buscando un lugar por donde pasar sin pisarle la cola a ninguna de ellas. Algo me decía que no sería como Zancas, que perdía su cola y salía huyendo de los humanos. Éstas en concreto parecían tener mal espíritu. Alcé las manos, libres de la varita (que estaba en mi pelo, como siempre cumpliendo función de sujeta-moñ0s)

 

-- Soy amiga, vengo en son de paz. Vengo a ver al Gran y Excelentísimo Arcano de los Lagart... De Lengua Parsel -- me apresuré a corregir.

 

No sé si me entendieron o no pero es cierto que me dejaron un camino, casi una línea paralela de un palmo de grosor, por la que caminaba poniendo los pies uno delante del otro en un equilibrio tembloroso. Las serpientes se cerraban detrás de mí, así que sólo podía avanzar hacia una especie de bungaló rústico muy mono en otras circunstancias (es decir, si no estuviera rodeado de serpientes ni bichos reptantes de los que quitan el hipo.

 

Sólo me quedé en la puerta. Alcé una ceja en señal de sorpresa, aunque no sé de qué me sorprendo si tengo a mi hermana pelinegra delante.

 

-- ¡Por los dioses, Amya_An! ¿Ya estás haciendo amigas? ¿Qué te ha hecho esa serpiente para que quieras envenenarla de un mordisco? Anda, anda, deja lo que estás haciendo y ven a abrazarme. Al fin y al cabo, he hecho todo este camino para... estar a tu lado -- ¡y un pepino! Me había apuntado a Parsel para chincharla y hacerle la vida imposible, pero no era algo que quisiera confesar en el primer momento. -- Y a todo esto... ¿Has conocido al Arcano? Me han dicho que es chino, o taiwaniano o de un país oriental porque... ¡Glups!

 

Sólo en aquel momento me di cuenta que el susodicho Arcano (tenía que ser él, con aquellos ojos inclinados tan típico de los del Mar de Oriente o por allá, nunca había ido más lejos que las Islas Canarias) estaba allá y que era quien azuzaba a la serpiente contra mi hermana.

 

-- Esto... Si está ocupado, Señor Arcano del Habla Parsel, vuelvo más tarde...

 

Ni me acordaba como se llamaba... Si Mr. Pippin me lo había dicho, se me había olvidado.

[Amya An]

.

..... Pero, ¿qué cooooo... ralines había sucedido con ella?

.

Sin importar quien fuera este arcano en turno, ella se las habría de cobrar CARAS ¡a como diera lugar!

.

- >.< "la tuya"!

.

.............. Le gritó al bicho tras asustarle de esa manera tan fea en la cara, mas no tuvo tiempo a mas pues la culebra le fue a "meter cabe" (zancadillas) y no contenta (la viboracha), la apretujó como si la pobre adleriana tuviese algo bueno que escurrirle desde las entrañas.

.

- *0* Horrendo animalejo, en otros continentes, nos los comemos ensartados en un buen palo!

.

.... A esas alturas, poco le importaba que fuera un basilisco enorme. Estaba "picona" (mala perdedora?) ... y hacía todo el berrinche posible aún por dentro de la masa culebrosa que la envolvía como bonito regalo de Hanukkah.

.

.

.

HORRIPILANTOSA sensación el tener tanta culebra encima, y ESPANTO, el no saber con exactitud hasta por donde se le ocurriría metérsele al fin y al cabo. Solo se repetía en pensamiento que el "Wantan" (que ella es mala para con los nombres en otras lenguas, sino pregunten cuanto tiempo le tomó aprenderse el de Sajag), no saldría con vida de toda esa experiencia (?)

.

............ Al principio intentó morder culebra. Procuró clavar de sus cortitas uñas pero como las tenía muy blandas, solo consiguió astillárselas de gratis. Por ello, maldecía a todas y cada una de éstas ; pues, que pareciera que las entendiese, no significaba que le cayeran "en gracia" ... ni con los de su misma especie le sucedía, xDDD, era demasiado esperar "amabilidad" de su parte.

.

.

.

Ahhhhh! pero Sagitas tenía que ser!!!

.

............... Por lo menos, éso le pareció a ella desde su perspectiva laberintosa.

.

Arqueó una ceja. Allí estaba el susodicho Arcano y le estaba riñendo como cría recién eclosionada.

.

- En primer lugar, soy Amya_An Adler. En segundo lugar, yo no traspasé nada. Sus culebras me secuestraron hasta aquí, así que quien pondrá denuncia por rapto, tocamientos indebidos y demás, soy yo. En tercer lugar, soy libre de gritar si quiero ... mas, cuando "entro" y me veo rodeada de bichos potencialmente mortales y sin pista alguna de quien venga a mi rescate, a aplicarme mínimo los primeros auxilios sanadores.

.

............ Gruñió ellla, una humana totalmente regular. Quizás no gritase al ver ratas ó incluso, cucarachas voladoras revoloteadoras, pero sí al ver tan tamaña cantidad de serpientes mortíferas juntas y arremolinándose por doquier.

.

Se volvió hacia su hermana.

.

- Y Tú, ¿qué haces aquí? Seguro que complotándote con "éste" (sorry, la bruja va de mal humor) para quedarte con Babila, ¿no?

.

.............. Es que todas las peleas últimas con la peli-violeta, se trataban del morochito. Se lo peleaban mas que a marido (?)

.

Y por divina gracia, al fin se dio cuenta que la tenían colgando de las patas.

.

.... Fue raro. Le tomó mas de 2 minutos procesar la cosa.

.

Contrario a su costumbre, murmuró un mantra (?) de serenidad y tras exhalar mas calma, se dirigó al "mentor" de Pársel.

.

- ¿Tendría la Amabilísima Amabilidad de bajarme de su techo?

.

................ « Para agarrarlo del cogote y .... », pensó hipócritamente.

.

En cuanto a esa infernal viboracha que ya le caí antipática de por sí ...

.

- ... y Tú, ¿qué? ¿acaso pretendes besarme ó que onda?

.

........................ Se atrevió a reprenderle pues "su dueño" acababa de echarle casi el mismo discurillo sobrelos buenos modales y demás.

.

.

[Lawan Nguyen Thanh]

Lawan bajo la mirada hacia su té suspirando resignado, cuando de pronto una nueva mujer apareció en su sala. La cual empezó a hablar ignorando al anciano, Lawan volvió a suspirar y dar un sorbo a su té mientras hizo un movimiento con la mano derecha.

 

La mujer de cabello morado tropezó y cayó de bruces sobre el suelo donde, un par de serpientes más la amenazaron los ingleses llamaban aquel hechizo zancadilla por algo. El hombre aun con su misma expresión miro fijamente a la mujer que se encontraba encadenada.

Movió sus dedos una vez más, Lawan no solo era el arcano de los hablantes sino que también era un poderoso mago y muy hábil en el campo de las transformaciones, cerrando la boca de Amya de una sola vez con ayuda de su magia y apretando un poco más las cadenas que sostenían las manos de la mujer.

 

-Usted parece más tranquila que su molesta amiga.- Dejando la varita de Amya sobre la mesa, para dar un nuevo sorbo. Lawan no era tan amable como lo eran otros arcanos quizá por eso vivía rodeado solo de serpientes, no soportaba a ese tipo de personas.

 

-Primera regla, aquí nadie grita. – Lanzándole una fulminante mirada a la que se encontraba en el suelo, y después a Amya la cual no podía hacer ningún ruido. – Están en mi territorio y yo mando por aquí. –

 

- Lo que significa que no es libre de nada señora, que modales son esos. – Lawan suspiro, había conocido humanos revoltosos y molestos, pero nunca se había topado con una mujer tan grosera

 

Wootang la serpiente del vietnamita tenía un semblante divertido en sus ojos ambarinos, como si se estuviera riendo. – Seria tan amable de sentarse conmigo y explicarme la situación.- La voz del arcano era tranquila y sus palabras se dirigían a Sagitas la cual estaba amenazada por Symmetra y Hyuna, dos de sus cobras más venenosas.

 

Las serpientes cerraron la boca y se alejaron un poco, parecía que estaban permitiendo que la mujer de cabello purpura se acercara a la mesa enana y se sentara en el piso.

 

-Recuerde que se encuentra en mis aposentos, así que muestre un poco de esa educación europea y no grite, a menos que quiera terminar como su amiga. – El tono de voz de Lawan era serio y siseo algo hacia Wootang. - ¿Por qué no utilizo la puerta como todos los mortales? –

 

Pregunto el anciano señalando la puerta de madera que comunicaba ese lugar y la universidad. – ¿Quién es usted, y que vino a buscar a mi vivienda? – Las dos serpientes restantes se acercaron a la espalda de Sagitas mostrando sus colmillos mientras la Alder seguía moviéndose y gimiendo en silencio sin poder salir de su prisión de cadenas. Las mujeres habian conseguido una terrible primera impresión por parte del anciano hombre.

[Sagitas E. Potter Blue]

Me puse con los brazos en jarras, encarándome a mi hermana apretrujada por la serpiente, que parecía tirar más idem por la boca. Le iba a contestar feo cuando me vi caer, y claro, las manos en las caderas tardaron más en ponerse en una posición defensiva que lo que tardé en caer de bruces contra el suelo.

 

-- ¡Miér... coles! -- grité, al sentir la pegajosidad de la sangre de la nariz y del labio mellado por el golpe. No pude decir más porque mi cabeza se enfrentaba a miles de lucecitas mimosas que bailaban alrededor mío, dejándome entre atontada por el golpe y alucinada por el colorido multi-írico de las misma. -- ¡O, ke indoooo!

 

No es que estuviera imitando a Babila, a quien tan "amablemente" había mencionado mi hermanita, sino que también me había mordido la lengua y con el labio hinchado, no salían tan bien las palabras como yo pretendía. Las luces eran hermosas, sí, tanto que casi ni me enteré del discurso del TaiGuán (¿ese era el nombre?). Me quedó claro que no quería que gritáramos, algo que me inquietaba porque.... ¡Amya y yo sólo sabíamos hablar a gritos! ¿Es que aquel Arcano pretendía que cambiáramos la potencia de nuestras cuerdas vocales?

 

También me quedó claro que aquel Arcano no era como los que había conocido. He de reconocer que a Báleyr lo encontraba de noche en un callejón y me desaparecería al instante, porque el Arcano de Nigromancia imponía mucho respeto. Pero éste... ¡TaiGuán tenía mala leche! ¿No estaba bebiendo y no nos invitaba?

 

-- V-aya mod...ales, Señorkano... -- aún me costaba hablar y respirar a la vez, así que junté las palabras de "Señor Arcano" sin darme cuenta. Pero estaba en su casa, sus modales eran algo con lo que no podía meterme, y menos si tenía unas "mascotas" con dientes tan afilados... -- Ok, Ok... Uzté manda...

 

Caminé hacia la mesa a la que me había invitado pero no vi sillas. Después supuse que no eran necesarias para un oriental, así que me senté en el suelo, guardándome el murmullo porque tenía dos "guardaespaldas" que parecían pensar que era yo la maleducada y seguro que me morderían a la menos indicación de su Amo.

 

Me pasé la manga por la boca y después casi me mareo al ver que salía manchada de sangre ya casi seca. Aquel Arcano era verdaderamente PE-LI-GRO-SO.

 

-- Pues... Yo no sabía que eso era su puerta... Yo..

 

A ver, Sagitas... Paciencia y buenos modales o te clavan unos colmillos, y no precisamente de vampiro. Estos matan sin remedio, seguro.

 

-- Ejem...

 

Me dolía la nariz y el labio, pero al menos seguí viva. Y yo que me quejaba de las formas del Arcano Nigromante...

 

-- Verá usted, señor TaiGuán... Yo quería aprender modal... digo... parsel...

 

¿Habría sido lo suficiente buena modalosa? Al menos había hablado de un tirón y sin gritar. Sentía la presencia de los dos ofidios detrás mío, en mi espalda. Eso me ponía nerviosa. Y las protestas de Amya encadenada y con otra serpiente cerca, vamos, que no es que me hiciera sentir mejor...

 

-- Tengo un basilisco en el Circo -- dije, intentando con eso dirigir la conversación hacia la clase y no hacia mi cara que seguro estaba algo desfigurada por el golpe. -- A veces me da la sensación de que me entiende cuando le hablo. O eso o estoy loca...

 

Seguramente lo segundo, pero mejor dejar que esa impresión la sacara solito.

 

-- Además -- mirada de reojo a mi hermana, con una leve sonrisa de triunfo... -- Tengo una lagartija en casa llamada Zancas con la que quiero comunicarme... Su dueño vive en la "Ojo Loco" de la que soy matriarca.

 

¡Toma, vieja bruja! Babila y Zancas eran míos de mí, no iba a dejar que me los quitaran tan fácilmente. Después me pasé la mano por la nariz.

 

-- Esto... ¿Puedo usar la varita para hacerme un Episkey sin que sus mascotas se enfaden, señor Tai-Guán?

[Amya An]

.

......... Y el bicho continuaba con su cantaleta sobre los buenos modales cuando siendo supuestamente "superior", éste, solo demostraba la pataleta del siglo.

.

Cómo se atrevía agarrarle el palito así si ella nunca le había amenazado directamente con freírselo? tanto miedo podía causarle ella a un arcano que éste solo podía sentirse seguro desarmándola? ... la bruja ahora si que se juraría una verdadera "arma mortal", xDDD.

.

...................... Continuó retorciéndose como culebra (?) buscando qué liberarse de alguna manera cuerda (¿?)

.

Refunfuñó, berrinchó, se balanceó a ver si así se soltaba ó golpeaba algo, ó lo que sea!!! con tal de no quedarse quieta (?)

.

....... Ese arcano se iba a morir y ella se banquetearía con todas esas culebras el fin de semana entero ; «Invitaré a Babila ya que es de los pocos que conozco que no le hace ascos a la buena carne cocinada aún si es de viboracha ...», pensó pues el abusón del arcano, solo le había dejado esa alternativa ... o.O y así lo habían "elegido" para enseñar???

.

«Ahora cualquier psicópata puede ser "buen "maestro" ...», continuó con la protesta mental pues hasta desmayada y en "sueños", continuaría alzando la voz de protesta (?)

.

............ Y la peli-violeta, ¿qué hacía ella?

.

Era muy difícil concentrarse en su alrededor estando patas arriba y con una saturación sanguínea en los sesos, ahogando a la pobre neurona sobreviviente y encima, con todas las vísceras revueltas ya que en definitíva, a la Adler no le cae bien nadie que la cuelga del techo de manera tan descortés (!)

.

.... La bruja de su hermanita le miraba raro ... ¿qué había dicho?, hasta los oidos le habían empezado a zumbar, xDDD.

.