Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Sonrei apesadumbrado. Alguien con la cabeza bien colocada y viendo los acontecimientos desde fuera podria darle la razon a la elfina y de hecho no le iba a discutir los motivos, porque mucha razon tenia. A pesar de mis buenas intenciones y de sentir lo que sentia por Penerela no podia negar que mi condicion por lo general lastimaba a los que me amaban. -Entiendo...y si no fuera porque lo que si tengo claro es que no puedo vivir sin ella....pues haria tal como sugieres.-Fue lo unico que podia decirle sobre mi relacion con su ama, de seguro que ante los ojos de la elfina.

 

Asi deje el asunto por concluido y cuando la elfina me enseño dond descansaba SJ me acerque cautelosamente. Dormia asi que no pretendia despertarlo.....de todas formas la elfina se marcho dejandonos solo, asi que me incline sobre el dosel vindo a mi hijo. Seguia siendo raro lo que sentia nunca habia sido responsable por mi...asi que por mi hijo seria dificil...pero segun mi maestro uno nunca esta listo para comenzar a ser padre....lo que valia era la intension y la voluntad para hacerlo lo mejor posible.

 

-Hola SJ....aqui esta el desastrozo de tu papa- dije en un susurro...-se que he estado mucho fuera..pero espero ganarme una oportinidad...con tu mama y contigo...-sonrei- por cierto...si vas a quemar algo...que sea algo de tu abuela Sagitas..tenemos una tradicion familiar para con ella

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra se ruborizo ante la actitud de su madre y Harpo, entendía de su reacción pero le pareció algo exagerada, iba a ser abuela de más nietos, sacando el hecho de que serían quintillizos y el elfo tendría que comprar correas para niños cuándo tuviera que estar con los quintillizos.

 

Esa parte era la que temía, Kamra decía que eran suyos y aunque ambas habían procreado a Richard, que era hijo biológico de ambas también, ella había sido la que se embarazo, no era vampiro cómo su esposa y podía tener bebés pero que la Snegovik se embarazara era lo que la shockeaba. Miró a su madre con una sonrisa y las mejillas coloradas.

 

-Si, le creó que son míos ya Richard demostró que es posible aunque la embarazada fui yo- le explicó a su progenitora.

 

Rio ante el comentario de su madre sobre pasarse mas seguido en la casa, tenia tantas cosas que hacer y mas en la Delacour ante la desaparicion de su abuela Meí con su tia Dennis eran las encargadas de tener todo en orden.

 

-Mamá apenas tengo tiempo para mi- se quejo pero Harpo le avisó sobre unas visitas inesperadas y poco agradables lo que llevó a que la Nigromante se preguntará quienes serían.

 

Alessandra se removió incómoda ante el cambió de conversación trayendo a su padre al tema y su clase de Nigromancia pero la puerta sonó y su madre, no sin antes besarle la frente, fue a atender mientras la esperaba se dispuso a tomar su café.

 

Después de varios minutos que no llegaba su madre decidió salir a ver que pasaba, al salir de la cocina no vio a nadie cosa que le preocupó y llegó a pensar si no los habían secuestrado.

 

-Hola?-llamó esperaba que al menos un elfo apareciera.

[Hayame Snape Potter Black]

La bruja volvió a señalarse los ojos y de ahí a Sean conforma la elfina se lo iba llevando para que viera a su hijo

La mujer continuó observando conforme se alejaban de ahí y entonces se encogió de hombros cerrando los ojos, en verdad que no había ido a casa de su hermana a armar drama o pulla aunque esa fuera la costumbre; así que terminó por abrazar a Xellita de los hombros y moverla en suaves sacudoncitos cariñosos y finalmente, esbozó una sonrisa de calidez y cariño para esta

-Preciosa, que tal si vamos por algo de chocolate caliente al cuartito que Sagis suele tenerme para cuando me quedo en este sitio? -le preguntó con alegría chispeándole en los ojos- mira que me tiene cuidado para las pociones y todo lo demás pero también suelo poderme cocinar cositas cuando no quiero asustar a nadie en la cocina de mi hermana

Se rió recordando la última vez que había hecho vivir lo que parecía una babosa de gelatina muy verde

Una enorme gota de sudor le corrió por la nuca

-Si, supongo que hacer tomar vida a una goma imaginaria no era la mejor idea pero lo parecía cuando tenía hambre- confesó apenada rascandose la mejilla con uno de sus dedos mientras que levantaba la mirada y sonreía de forma pretendida- ahhh ces't la vie a final de cuentas!!

[Sagitas E. Potter Blue]

Su pregunta me pilló desprevenida y fruncí el ceño, por dolor. Hablar de su padre aún me causaba eso. Era una heridilla abierta que estaba ahí, alerta, a pesar del tiempo transcurrido y que yo hubiera encauzado mi vida por otros derroteros. Su padre...

 

-- No, no creo que a él le importe que un árbol enraíce en sus cenizas. -- Sabía lo que significaba para la Suma Sacerdotisa que me había impuesto aquel acto de contrición por mis pecados. Suspiré y asentí a alguien que no estaba allá. -- A él le parecería bonito vivir como una planta, crecer de nuevo y admirar la vida, el sol, las flores, el calor, el agua... Sentirse vivo... Tal vez sea capaz de valorar la Vida como algo que se tomaba muy a la ligera...

 

No seguí. Era mejor no continuar por aquella discusión perenne.

 

-- Además, no puedo dejar que muera. Si esta semilla se muere, es probable que yo muera con ella. Es... Es yo. Es mi pecado, mi soberbia, mi manera de recordarme que el límite entre el Bien y el Mal no es un camino recto sino una línea que es fácil cruzar.

 

No era literal pero sí, mantener viva aquella planta me haría recordar siempre que no debía pasar al otro lado, hacia la Oscuridad, algo que parecía olvidar a menudo. Debía pensar mucho que yo era una defensora de la Luz y siempre lo sería. Siempre. Aunque me costara mantenerme en ese lado cuando veía la Maldad de los otros y deseara acabar con ellos, de cualquier manera.

 

-- Me gusta que me abraces, hija. Parecemos una familia que nos queremos y todo -- le sonreí, divertida. La quería muchísimo. No sé qué haría si algún día la perdiera. Ella también era una prueba para mí. Las dos éramos de raíces ideológicas diferentes pero sabíamos usar nuestros dones para defendernos la una a la otra, aunque no fuera el cliché más usual. ¿Una demonio salvando a una sacerdotisa? Éramos únicas.

 

-- ¿Volvemos a casa? Dejemos que la Naturaleza haga su parte y nosotras vayamos a por un café. ¿Te parece? Tengo cosas que reparar de la mansión. Tuvimos visitas desagradables. ¿Estabas sola cuando vinieron? Le dije a Harpo que te protegiera.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-También me gusta que me abraces - le dije soltando un poco el abrazo de mi madre y mirándola a la cara - Cualquiera que nos vea diría que en verdad nosotros no peleamos demasiado - me burlé un poco de ella y me froté las sienes al recordar que Sean me esperaba en la mansión y que seguramente mi hija estaría preocupada por mi, suspiré y enfilé camino de nuevo hacia dentro junto a mi madre mirando el lugar donde plantamos la semilla:

 

-Siempre voy a protegerte... - no sabia si se lo decía a mi madre o a la planta pero sabia que las protegería y las cuidaría siempre, sonreí ante la oferta de mi madre de un café - Si, me encantaría un café sobretodo después de todas las emociones del día de hoy: entre el hecho de que Sean volvió y quiere ser parte de la vida de SJ y de la mía y que voy a ser abuela de Quintillizos creo que de verdad necesito uno muy cargado. - le dije a mi madre mientras me tocaba el alrededor de los ojos - No estoy desarrollando arrugas ¿Verdad? Aun soy muy joven para ser abuela de cinco

[Sagitas E. Potter Blue]

Me sentía orgullosa de que dijera que le gustaba que me abrazara. Fue un momento mágico en el que nos dijimos más con la mirada que con las palabras. Después, nos separamos.

 

-- Sé que siempre me protegerás pero, tal vez, ese no sea tu destino. Tienes hijos que cuidar, tienes un vida propia. No puedes cargar conmigo toda la vida. Además, me toca a mí protegerte. Se supone que ese es mi papel de madre, ¿no?

 

Le sonreí y la tomé del brazo, avanzando hacia la casa.

 

-- Pues vayamos a por ese café... Hum... ¿Quintillizos? ¿Estás segura? Creo que Ithilion va a tener celos de tanto niño pequeño...

 

Mi sonrisa floreció. Después de lo ocurrido, la semilla plantada y el embarazo de mi nieta eran grandes noticias.

 

-- ¿Alessandra te dijo que esperaba cinco hijos? Deberías contarme más cosas de ella. Sólo recuerdo que se casó con Kamra y... ¿Cómo lo ha hecho? Vale, no me contestes, es una pregunta demasiado privada.

 

Suspiré con pena. Preguntar eso era como preguntar sobre como Jack y yo habíamos tenido a Ithilion si él ya estaba muerto. Fue algo bonito. Fue algo peligroso. ¿Quién era yo para cuestionar a nadie si no era la mujer perfecta que mi familia pensaba. No, no lo era. Y tal vez eso hacía magnífica a mi hija Perenela. Ella me amaba y confiaba en mí a pesar de mis mil errores y miles de meteduras de pata. Ella sí que era perfecta, aceptándome tal como era, con mis pros y mis contras. Con ella, nunca tenía que disimular.

 

-- Tú, con arrugas, serás perfecta siempre. ¿Alessandra estará dentro todavía? Me gustaría saludarla. Hace tiempo que no lo hago.

 

Entre tanta habladuría, ya estábamos delante de la puerta de la mansión.

[Leslie Ashryver PB]

No parecia que fuera su dia de suerte, o quizas si no lo sabia ya que al menos se habia evitado la charla sobre su clase de Nigromancia con su madre.

 

Suspiro.

 

Miró a su alrededor y estaba todo tranquilo, con fatiga se estiró para desperezar cualquier signo de vagues que tenga pero sólo logro que bostezara y se le antojara irse a dormir. Ya si la necesitaban sólo debían pegar un grito porque con ese silencio se escuchaba hasta el viento del sótano.

 

Caminó arrastrando sus pies cuándo llegó a la escalera, en ese momento fue que se preguntó ¿porque había elegido el último piso? Si no fuera porque SJ estaba durmiendo en el cuarto de su madre y Perenela la regañaria si despertaba a su hermano, se hubiera ido al cuarto de su progenitora a dormir un rato.

 

-Qué vagancia- se quejó.

 

Con pereza fue subiendo las escaleras hasta el último pisó dónde avanzó por el oscuro pasillo que se fue iluminando a medida que avanzaba hasta la puerta azul con su nombre y varios stikers de que se alejaran.

 

Abrió la puerta y apenas le dio una patada que se cerró pero no del todo cuándo se tiró a la cama a dormir un rato.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

Estaba parpadeando como un miope... ¿Como había hecho mi hija para embarazar a su esposa de quintillizos? ¿Como era posible eso? ¿Richard también era hijo de las dos? ¿Lo habían engendrado o era adoptado? Sentía que todo me daba vueltas hasta que la voz de mi madre me devolvió a la realidad:

 

-Si, creo que todavía esta dentro, estaba en la cocina conmigo cuando Sean llegó... Había dicho que quería hablar conmigo algo que le preocupaba pero con la llegada de Sean me interrumpió todo así que no he podido hablar con ella pero seguramente la interrogaré para que me diga como demonios hizo para embarazar a Kamra si quieres podemos hablar juntas con ella siento que hay algo que le preocupa. - recordé que le había dicho a Kiwi que dejara a Sean ver a SJ, me froté de nuevo las sienes - Espero que no se haya cruzado con Sean o de seguro habrá dentro una guerra.

 

Abrí la puerta de la mansión esperando escuchar gritos y tal vez explosiones de todo derrumbándose dentro pero todo estaba inusualmente calmado, entre encogiéndome de hombros y me asomé primero por la cocina y luego por el salón de la chimenea, volví a mirar a mi madre:

 

-Ninguno de los dos están a la vista... ¿Los elfos sabrán donde andarán ambos?

 

 

@ @ @

Editado 26 de Abril del 2019 por Perenela Arya Grindewald Potter Blue

[Sagitas E. Potter Blue]

Entramos en la mansión, aún unidas por ese sentimiento de madre e hija que desaparecería en cuanto tuviera que asumir el papel de Matriarca y tuviera que alejarme de ella. Por eso, quería aprovechar cada segundo que pudiera. Cuando dijo que Alessandra estaría en la cocina, sonreí, pero después desapareció al mencionar a Sean. Dejé escapar un suspiro y entré, separándome unos centímetros de ella, abriendo paso para que se moviera

 

-- ¿Quería hablar contigo y la dejaste por Sean? Ay, muchacha, las hijas van por delante. -- ¿Había hecho eso yo alguna vez, dejarla por Jack? Me subió un poco el rubor. Seguro que sí. No era quien para dar consejos. Carraspeé. -- Ay, Pere... Ella ha venido a buscar a su madre para contarle cosas... ¿Tú crees que se las diría a su abuela...? No hemos mantenido una relación tan estable como para que me cuente secretos. Yo... Yo no quiero meterme en conversaciones privadas y me tendría que invitar a ella. La confianza que me tienes tú puede no ser la misma que tenga ella para conmigo, ¿entiendes?

 

No. Parecía que la casa estaba bien, Sean no se debía haber topado con Harpo, quien sabía que me oponía terminantemente a que Sean viera al niño. Le sonreí, ahora algo incómoda.

 

-- Los elfos lo saben todo, cariño. Mira, yo voy a subir a cambiarme a mi cuarto. Estoy llena de tierra y de... tierra. -- Tragué saliva. Me dolía el pecho si pensaba en aquella semilla. -- Después pido a Harpo que nos lleve algo de comida a la Sala de la chimenea. Estaré allá si queréis acompañarme. Pero no la fuerces; a veces una hija necesita a su madre sólo, en privado. Después, ya se puede atrever a hablar con el resto de la familia. Y si ves a Sean dile...

 

Refrené de nuevo mi lengua.

 

-- Dile que, de momento, no tengo la ballesta cerca.

 

Me dirigí a mi cuarto, arriba de todo, subiendo por las escaleras, dejándola atrás.

[Leslie Ashryver PB]

-Largo- gimio la Animaga.

 

Las hadas habian comenzado a molestar tirandole el cabello, para espantarlas Alessandra movia sus manos como si fueran mosquitos pero las pequeñas criaturas eran tan insistente que esta vez juntas habian agarrado un cuarderno de uno de los muebles y se lo arrojaron por la cabeza.

 

-Hey!- chillo molesta agarrando una almohada y arrojandoselas.

 

Pero como podian volar salieron disparadas por el pasillo. No queria levantarse y su madre habia desaparecido a quien sabia donde, se tiro boca arriba para mirar al techo de su cuarto, pensamientos sin sentidos cruzaban por su cabeza.

 

-Ama, su madre acaba de llegar con su abuela- Mar su elfina aparecio de sopeton juntando la almohada del suelo y el cuaderno que las hadas habian arrojado.

 

La rubia pego un salto de su cama y salio a buscar a la morena, su corazon latia nervioso porque lo mas seguro es que esta vez debian hablar de lo que en la cocina no se hablo.

 

-Mamá ¿se puede saber donde te metiste?- le pregunto preocupada a su madre -me dijeron que estabas con la abuela- le dijo buscando a Sagitas con la mirada pero estaba sola su madre.

 

Lo mas seguro es que hubiera marchado, penso sabiendo que Mar conocia a la pelivioleta.

 

 

 

@@Perenela Arya Grindewald Potter Blue