Mansión "Ojo Loco" Potter Blue (MM B: 78439)

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Despues de caminar unos pasos llegamos frente a la chimenea. Por educacion deje que Perenela tomase asiento y mientras miraba las llamas de la chimenea acomode mis pensamientos para despues girarme y tomar asiento y mirar a Penerela a los ojos. Seguia siendo situacion sumamente incomoda pero al menos habia roto el hielo de una incoparecencia de creo que ya hacia casi 3 años??/...Si...demasiados. Por suerte no tuve que preguntar mucho para conocer la situacion en la Mansion..que Xell estuviera con Sagitas era bueno...a fin de cuentas era de las pocas chicas que nunca habia pensado en lanzarme algo a la cabeza, y claro lo escencial.....estabamos SOLOS....asi que por fin espodria mi punto.

 

-Entonces esta decidido...me quedo....a fin de cuentas tambien quiero hablar con Sagitas-dige y trague en seco...era mas facil decirlo que hacerlo. Por un momento desvie la mirada..recobre fuerzas y repire profundo.-Bien....creo que es mejor ir al grano.....este.....yo.....Penerela quiero disculparme contigo.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-¿Disculparte? - fruncí el ceño, había esperado que saliera de la boca de Sean cualquier cosa menos eso, aun así me sorprendió... casi tanto como que quisiera hablar con mi madre, a saber de que tendría que hablar con ella y mejor aun como lo tomaría ella - Exactamente ¿Por que razón quieres disculparte? ¿Por dejarme con SJ cuando el era muy pequeño y podía necesitarte? ¿Por hacerme a un lado cuando estaba tomando en la decisión de salvar mi vida y la de mi hijo? ¿Por desaparecer cuando te rogué que volvieras? ¿porque exactamente estas pidiendo perdón? - Tenia genio.. vaya que si lo tenia, pero traté de suprimirlo un poco, respiré profundo y tomé un poco de zumo, deje que el frío me bajara el calor del enojo:

 

-Esta bien... estoy siendo injusta contigo, yo también he cometido mis errores y debería de pedirte perdón también... ninguno de los dos hemos sido perfectos y lo que menos quise, nunca en mi vida, fue hacerte daño de ningún modo... pero me dolió que me dejaras Sean... Sin una razón, sin un motivo... sobretodo porque te quería tanto, te quiero tanto - esperaba que pasara desapercibida esa ultima parte pero las palabras habían salido antes de que las pudiera refrenar, vaya ilusa insulsa estaba siendo.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Deje que hablara y tome nota....pero claro...Plasmar verbalmente unas pocas de mi fallas...me regreso a la relidad de lo canalla que habia sido. Y si..podria decir que pasaron algunas cosas extras ahi....y claro..ahi estaba esa voz en mi cabeza que me decia....si ya lo dijistes pues desmbucha todo. -Bueno si...por esas cosas y algunas mas, o sea....intencionalmente sustraje unas bragas de Helike....tuve amorios con...creo recordar una nieta tuya -odiaba estos retorcidos arboles genealogicos magos...pero claro Perenela era demonio..asi que sabia que podia tener nieta.....-ademas de morderle una zona baja a Amya en horas de servicio con toda intencion (ahh no esa disculpa no era para Perenela)...y tuve...-me rasque la cabeza-....creo que tres o cuatro amorios mas...y otra hija -y ya como que tenia ganas de correr..pero segui hablando....dejando caer cada una de mis faltas.

 

Por suerte ella ya habia aflojado un poco....o sea....dijo que me perdonaba....y claro...tambien aquello....si....mala hora para decirlo....mas con lo vulnerable que uno estaba.....pero bueno....heme ahi....siendo totalmente resposable de mis actos.....y ya casi terminaba cuando....

 

-Ahhh si...y tambien.....teacuerdas de ese mal olor aquel dia que Harpo nos llevo el desayuno....menti.....no fue Harpo....fui yo.....este...digamos que comi muchos frijoles el dia anterior.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

"Perenela estas en un proceso de perdón, Perenela estas en un proceso de perdón, no te sulfures por lo que sale de su boca, estas en un proceso de perdón" traté de hacer de esa frase mi mantra personal pero habían unas cosas que yo desconocía y tal vez lo mejor era que siguieran siendo desconocidas pero al parecer o el tenia que enumerar sus faltas o quería a todo prospecto hacerme enojar, apreté los dientes y cerré los ojos un par de segundos para tratar de relajarme y calmarme y evitar que las cosas se salieran de control que mi lado no tan lindo se le lanzara al cuello y no para besarle:

 

-Esta bien... Te perdono, no tienes que enumerar todo lo que hiciste Sean, había cosas de esas que yo ignoraba y créeme hubiera preferido seguirlas ignorando - apreté con fuerza el vaso y lo deje sobre la bandeja de nuevo para evitar romperlo pero no pude evitar echarme a reir con su ultima confesion - si, eso si lo sabia... Harpo no haría esas cosas - me puse seria otra vez y no pude evitar que las palabras fluyeran:

 

-No es que me queje por este proceso de perdón pero ¿que te ha pasado? ¿A que viene este cambio?

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Respere profundo al oirle decir que pese a TODO...me perdonaba. Algo que hablaba muy bien de Perenela. En lo que respecta a la pregunta que me comunico pues entendia...supongo que era raro pues verme con una perspectiva diferente a lo que siempre habia sifdo. -Este...no es una explicacion sencilla y a la vez lo es....digamos que un dia...mirandome en el espejo y descubriendome una cana....pues heche en cuenta que me estaba volviendo viejo. Y ya cuando uno esta viejo pues mira hacia atras a ver que ha hecho de bueno en la vida....y pues....me deprimio micho...ver que no habia hecho mas que dejar tristesa en mi andar.....En mi inexperiencia opte por el celibato....Creo que Sagitas supo algo de eso....cuando aparece por aqui no hace mucho tiempo...pero me tuve que ir...porque carecia de disciplina y de conocimiento para controlar mis necesidades mas fisicas....despues de mucho viajar di con el maestro Tekito to....y bueno.....el me ayudo a iniciar este viaje de autoconocimeinto..y claro...una de las fases para alcanzar la armonia y ser mejor es el disculparse con aquellos a quien hicistes mal....para reparar el karma.

[Sagitas E. Potter Blue]

http://oi50.tinypic.com/20gze2w.jpgHarpo dejó sólo a los muchachos y subió las escaleras con la bandeja levitando por delante de él. Le daba algo de miedo llegar hasta la habitación de la Ama Sagitas pero los escalones se acabaron y sólo podía retroceder o avanzar. Hizo esto último y tocó en la puerta amarilla. Era fácil saber en qué habitación dormía la Ama. A pocos le gustaba pintar ese color en su puerta.

 

Esperó pacientemente hasta que le dejó entrar. Sagitas estaba sentada delante del tocador, poniéndose unos calcetines de esos borregueros que abrigaban mucho. Después se levantó y se puso un chándal encima, muy cómodo. Xell estaba en la habitación. Parecía que había interrumpido alguna conversación. Un graznido le llamó la atención. Un cuerpo picoteaba el dosel de la cama.

 

-- Les traigo limonada, tan dulce como le gusta. Para la Amita Xell le he hecho una más suave. ¿Dónde se lo dejo?

 

-- Ahí, en ese mueble... En el tocador, Harpo. No tardaremos en bajar, hay que arreglar los desperfectos que han causado esos tres... visitantes... La que llevaba la espada dejó marcas por las paredes de la escalera.

 

Sagitas intentó que su voz sonara más calmada pero se le notaba irritada. Había sido una total desfachatez pedirles que contrataras sus servicios bajo amenazas y desperfectos.

 

-- Parece que el descanso de actos ilícitos que parecíamos disfrutar en Ottery ha acabado. Es hora de reunirse de nuevo para frenar los desmanes de los que abusan de su fuerza y sus conocimientos. La Magia ha de ser usada en beneficio de la gente, no para intimidad, no para asustar, no para matar... Y deja de protestar por el cuervo, Xell, no puedes quedártelo. Desaparecerá de un momento a otro.

 

Frunció los labios y guardó unos segundos de silencio mientras se recogía el pelo con una coleta. Se acercó a la bandeja de limonada y se sirvió un poquito. Se le iluminó un poco el rostro.

 

-- Buenísima, Harpo, gracias... ¿La bajas a la Sala de la Chimenea? Quiero escribir una carta allá.

 

El elfo se mostró nervioso al momento y Sagitas, que le conocía desde hace mil años, sospechó al instante.

 

-- ¿Qué sucede?

 

-- Es que ahí está su hija... acompañada.

 

El pobre elfo tuvo que confesar que estaba con Sean ante la mirada inquisitiva de Sagitas. La reacción no se hizo esperar.

 

-- ¡¡Pe-Re-Ne-Laaaaaaaaaaaaa!!

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-¿Todo por una cana? No me malinterpretes, estoy encantada con el cambio y me gusta la perspectiva de un nuevo tu, es agradable el cambio pero es un poco excesivo por una cana - sonreí ligeramente viendo lo que la perspectiva de la edad hace en algunas personas, para mi era simplemente un numero, no es como si fuera a hacerme vieja y arrugada pronto gracias a los genes de mi padre pero no entendía del todo eso, mi madre tomaba la edad con mucha dignidad... la mayoría de las veces. Menee la cabeza tratando de olvidarme de mi madre un poco:

 

-Bueno y cuando termines con tu proceso con tu maestro... ¿Que piensas hacer con tu vida? - no quería inmiscuirme en la vida de Sean, pero definitivamente quería tener una idea de lo que él haría, no por querer esperarlo. Sean era libre de hacer su vida como quisiera sino mas bien para tener claridad y no hacerme vanas ilusiones... Le quería, le amaba, aun suspiraba por su causa y trataba de recordar el olor a Manzanas verdes cada vez que le extrañaba pero no se lo iba a decir, primero muerta... Era demasiado orgullosa para dar ese paso yo, sobretodo porque yo era quien había dado el primer paso cuando inició nuestra relación.

 

El grito de mi madre desde la ultima planta me hizo suspirar por lo exagerado que era, aun así esperaba que Harpo hubiera podido entretenerla un poco mas, por demás parecía como si en vez de estar hablando con Sean lo hubiera encerrado en mi habitación, negué con la cabeza y miré a Sean:

 

-Lo siento, voy a hablar con ella un minuto y aprovecharé para revisar a SJ, es imposible que siga durmiendo después de semejante grito, así que le traeré para que le veas - no esperé una respuesta de él sino que me levanté y subí las escaleras hasta la habitación de mi madre, me asomé por la puerta:

 

-¿Me llamabas? - me cruce de brazos y no esperé a que me respondiera - si vas a echarme una bronca por que Sean esta aquí, ahorratelo. No lo invite, no quería hacerlo entrar en la casa pero Harpo lo sugirió y no podía negarme sin parecer grosera y él vino a disculparse conmigo por todo lo malo que paso entre los dos, dijo también que quería hablar contigo. Si SJ esta despierto le permitiré verlo, de todos modos sigue siendo su padre - suspiré - Quiero actuar como una persona madura con él, ambos cometimos errores y tenemos que llevarnos bien por el bienestar de SJ, aun cuando me quiera o no, tengo que actuar como un adulto responsable porque tengo un hijo por el cual responder... No puedo cometer los mismos errores que cometí con Alessandra ni con mis otros hijos... Espero que entiendas eso madre, es lo que hubiera querido que mi padre hiciera contigo en vez de que actuara como lo hizo.

[Sagitas E. Potter Blue]

Pobre Xell.

 

Primero fue mi negativa a que se quedara con aquel cuervo, regalo de los visitantes oscuros y enmascarados. Después fue mi grito desaforado. Aunque eso no fue lo peor de lo que fue testigo en aquella habitación. Harpo agachó las orejas en cuanto sintió mi grito pero creo que casi se escondió detrás de una silla cuando, al instante, mi hija apareció como de la nada delante de mi puerta, cerrándome el paso para ir a buscarla y, por supuesto, matar a la visita.

 

Juzgar vosotros mismos porqué mantuve las apariencias sin matar a nadie delante de aquellos tres enmascarados y, sin embargo, no reprimía los mismos deseos con el recién llegado, ex pareja de mi hija (o eso esperaba o los mataría a los dos, aunque después a Perenela la resucitaría; a él no).

 

-- ¡Claro que voy a echarte bronca por...!

 

No la había dejado acabar y ahora sentí que había sido Harpo quien había sugerido que pasara. Mirada asesina también para mi elfo.

 

-- ¡Y un cuerno de erumpent le dejas ver a su hijo! ¡Un padre no es quien germina sino quien se preocupa de su descendencia!

 

Mi grito iba creciendo por cada palabra que pronunciaba. Pero la mención de su padre me hizo cerrar la boca y apretar la mandíbula con fuerza, con rabia, con unos ojos que echaban fuego.

 

-- Eso fue un golpe bajo -- musité. -- No sabes que haría tu padre sino lo que hizo y no, yo no lo di ninguna segunda oportunidad de que se preocupara por ti. Nos dejó, Perenela. Nos dejó.

 

Insistí en el plural porque de todas las cosas de las que me arrepentía, el matar a su padre era una de ella. Lo volvería a hacer, sin dudarlo, pero el dolor que sentía ante lo sucedido perduraba, aún después de tanto tiempo.

 

-- No lo hagas, Perenela. No caigas en sus redes. No hasta que demuestre que va en serio. Volverá... Volverá a romperte el corazón.

[Perenela Arya Grindewald Potter Blue]

-Se que mi padre nos dejó- rumié un poco negándome a alzar la voz como ella... bastante teníamos con los gritos de mi madre - Le odio por eso. no debería pero lo hago - Empezaba a dolerme la cabeza pero debía seguir manteniendome serena o terminaría asesinando a alguien y no quería que ese alguien fuera mi madre... Bastante tenia con haberla cuasi-matado en el circo, pero mi genio empezó a subir un poco cuando me dijo lo ultimo, le replique:

 

-¿Crees que no lo se? Se que puede hacerme daño, se que puede envolverme como la Boba inocente que soy, yo misma me lo repito constantemente que no debería creerle y por eso no quería dejarle entrar soy muy vulnerable con el aquí, el sabe como hacerme reaccionar y me confunde, pero necesitaba hablar con él. Aun lo necesito por mi salud mental, por darle un cierre a todo esto, para dejar de esperar por él porque aun cuando el no haya tenido la misma cortesia para conmigo yo soy una dama... Soy una buena mujer, porque me criaste tu y deberías confiar un poco mas en mi.

 

​Se sentía bien dejarlo salir, aun así el dolor de cabeza se hizo mas fuerte, traté de frotarme la cabeza:

 

-Es difícil saber que piensa él o cuales son sus verdaderas intensiones, no puedo leerle la mente, no se a que atenerme

[Sagitas E. Potter Blue]

Sé que Perenela lo intentó pero, al final, perdió los estribos y me chilló. Me pilló tan desubicada que retrocedí un paso; suelo hablar con sinceridad y actuar basándome en ella. Me equivoco, sí, como todos, pero no espero que la respuesta sea esa rabia contenida y esa explosión de reproches en los que nunca había pensado. Sí, es cierto, necesitaba que Perenela me hiciera esa reflexión para poder pensar en mis palabras y darme cuenta de mis errores; necesitaba pensar en ese contenido que era, por supuesto, correcto. Pero no necesitaba la forma. Eso fue lo que me inutilizó.

 

Retrocedí otro paso y la miré con toda la sorpresa del mundo reflejada en mi cara. Después, una explosión de rubor provocado por la vergüenza, un dolor en el estómago al darme cuenta de que lo que decía era cierto y yo había actuado sin pensar. Me mordí el labio interior, escuchando el eco de sus palabras vertidas con tanta rabia en aquella habitación. Tragué saliva. Parpadeé dos veces para intentar encontrarme de nuevo, esparcido mi ser en salpicados en el aire, asustado por lo sucedido.

 

Estaba muda, sólo un "Lo siento" flotaba en el aire, impronunciable, impronunciado, intentando salir en una voz audible y detenido en la parálisis de mi cuerpo. Fue incapaz de decirlo, aunque lo sentía. "Lo siento, Perenela, confío en ti, confío en la mujer que eres. Sólo tengo miedo a que te hieran. Mi mala costumbre de querer proteger a todos, de no ceder cuando veo a alguien que hieren por prepotencia, maldad, confusión, por lo que sea... Siempre quiero proteger. Confundo lo que está bien por lo que creo que está bien. No debí inmiscuirme."

 

No dije nada. Retrocedí de nuevo y le dejé espacio. Tenía razón. Me había extralimitado.

 

Di media vuelta y me senté en el silloncito delante del tocador y miré mi rostro. Sólo vi una cara dilatada por la sorpresa, por el entendimiento de lo provocado, asustada y dolida. Me lo había merecido. No la miré, le di la espalda, pero no por ella; ella tenía razón. Era por mí, era una verdadera inútil. No sé como aún permanecía nadie en casa, como me aguantaban. Retrocedí mentalmente e intenté pensar por encima del dolor interno que sentía.

 

-- Haz lo que creas conveniente. Eres mayor. La Ojo Loco siempre será tu casa y puedes traer a quien quieras a ella. Ahora iros, tengo cosas que hacer...

 

... ¿Cómo derrumbarme a llorar y encogerme bajo las mantas?