La Tierra de los Faraones (MM B: 113249)

[Thoth]

Bonnie

Elfa domestica

Con @ , @ y @@Patri Gryffindor L

-El dueño de la esfinge desapareció, después de los trágicos eventos de la Pirámide de Cristal, donde hay un muerto y los empleados ministeriales del departamento internacional llegaran, todo es un caos.- Alego la elfa, ya que la misma desconocía los rumbos que había tomado el director de la biblioteca, el dueño joven que compartía el negocio con su ama. –Hasta donde conozco, la biblioteca se encuentra cerrada, y pues a decir verdad nosotros los elfos tenemos prohibido su entrada.

 

La biblioteca como tal se encontraba bajo la protección de legiones de fantasma, por lo que si el mago se encontraba en gravedad de salud, el comportamiento de los mismo era más agresivo, más que tenían la orden de proteger dicho sitio, al estar cerrado, por lo que serían hostiles, pero no se encontraban los siete líderes de los mismos, por lo que sería desafiar a la muerte. Al pasar el tiempo las fuerzas de Darius regresaban, pero aún se encontraba inconsciente en rumbos desconocidos, solo Kira podía saber donde se encontraba el mismo

 

-Es posible que este ser se encuentre en su biblioteca, pero es muy difícil saber, quizás m ama, pueda saber algo, el problema es que ella se encuentra en la Pirámide de Cristal, resolviendo los asuntos que antes le decía, al parecer todo marcha hoy muy mal, eso que es el acto de inauguración, recuerdo evocar esta mañana el problema que ambos dueños tuvieron por un mal entendido, pero marchaba bien…

 

Expresaba la elfa, en eso el lazo del diablo la captura, haciendo la impaciente elfa asfixiarse, si los empleados no hacían algo, la muerte de la creatura y quien les ayudaba se encontraba en letal peligro. Allí el sangrado de la esfinge paro por completo, pero el rastro de sangre había llegado a la misma, por lo que la plaga ahora parecía concentrarse únicamente en el Oasis, el brote de la sangre termino, pero había creado la suficiente humedad posible, para que el lazo del diablo siguiera creciendo, mientras las propiedad mágicas de esa sustancia provocaba que lo hiciera a mayor rapidez. El cuerpo de la elfa, se comenzo a cubrir de miles y miles de Chizpurfles

[Kira~]

En la biblioteca.

 

Los fantasmas se encontraban reunidos, preocupados y otros alterados por lo que estaba sucediendo. La misma esfinje lo decía con aquellas lágrimas que salían de sus ojos. ¿Tendrán que vivir de nuevo la muerte del bibliiotecario que está a cargo de la biblioteca? Y si es así... ¿quien le sucedería ahora? No tenía más descendientes ni nada.

 

- Esperemos- sugiere Cleopatra- es lo único que podemos hacer ahora. -era verdad, lo único que podían hacer los fantasmas ahora era observar como más almas venían a la biblioteca como si un imán les atrayera. Lo bueno es que nadie más que no estuviera autorizado no podría entrar, por lo que no había peligro en ese sentido. Solo podían esperar a que las cosas se calmaran fuera.

 

 

 

En la pirámide.

 

La gente había entrado en confusión. No sabían que estaba pasando. Una chica muere, uno de los propietarios desaparece, la otra propietaria parecía que no sabía como reaccionar ante ello, alguien extraño pregunta por el desaparecido Darius y llama a unos amigos suyos. Aquello sin duda se había vuelto muy siniestro.

 

Para empeorarlo, un chico viene corriendo entrando de un portazo al lugar. Tenía algunos rasguños y golpes por todo el cuerpo, heridas sangrantes en algunos lados y la respiración agitada. Todo el mundo se giró a verlo espectante pues aquello no era para nada normal y Kira pudo notar la muerte detrás de aquel chaval que parecía que lo sugetada sobre un fino hilo a punto de romperse, sosteniéndolo solo para que soltara sus últimas palabras de aliento.

 

-Peligro... fuera... -el chico dió un paso tambaleándose- planta diabólica... lazo del diablo, no debeis...salir... -dicha aqeullas últimas palabras de advertencia su hilo de la vida se rompió y su cuerpo calló al suelo inmóbil manchando el suelo con las gotas de sangre que salían de su cuerpo.

 

Hubo un silencio tenso por unos segundos hasta que una mujer pegó un grito, aquello afloró el pánico el cual iba en aumento. Ahora para colmo ¿estaban encerrados? ¿Qué significaba todo esto? Si era una actuación o un chiste no tenía nada de gracia. ¿Que podían hacer ahora? La mayoría solo querían escapar de aquel lugar, y aun encima nadie decía ninguna solución.

 

 

En la entrada.

 

La puerta en el callejón diagón que llevaba a aquel local conjunto se volvió a abrir dejando entrar otra presencia. Quien pudiera sentir su aura podría notar una profunda tristeza, un dolor un profundo. Para los que no simplemente verían a una mujer cubierta por una capa blanca.

 

- La muerte está presente en este lugar... -una lágrima calló de sus ojos ocultos al suelo arenoso para luego quitarse la caba que cubría su rostro y mostrar una mujer seria, para acorde a lo que su aura transmitía. Sin duda intimidante para los simples humanos que solo veían con los ojos.

 

Para los que no... sabía que se trataba aquel ser cuya presencia nunca transmitía nada bueno...

 

Era una Banshee...

[Thoth]

El retorno del caído.

En la Biblioteca

Con los fantamas y posiblemente en llegar @Kira~

El mago comenzaba a despertar de su estado, ya sus fuerzas habían sido recuperadas. –Cronos.- Comento al despertar. –trae a Kira y no importa si este no desea venir- Ordeno y su elfo apareció y desapareció de inmediato, era posible que tardará algunos minutos, horas, pero sabría que el mismo vendría. ­–Sia.- Menciono, mientras que hacía que su fuerza retornaba a la “normalidad” la biblioteca. –Localiza mi cayado, lo necesito.

 

En eso el fantasma reptil atraviesa las paredes, haciéndose notar en todo el entorno. El mismo pasa por el oasis, por lo que si notaran la trayectoria este había salido a voluntad de la biblioteca. La misma va para donde la pirámide, los seis líderes fantasma notan con asombro como el mago se comienza a poner de pie, notaban que aún se encontraba débil por haber luchado contra el objeto maldito. En eso se escucha la voz de Seth.

 

-¿Por qué?- A lo que el mago egipcio responde. –No había de otra forma, ellos sospecharían de mí, si no protegía a esa mujer, pues su vida no me importaba, pero lo que no pensaba que el plan se me saliera de las manos, son muchos los empleados ministeriales.

 

El retorno de Sia, anunciaba que el pánico seguía en la Pirámide de Cristal seguía, pero la misma no podía recuperar el objeto mágico. Por eso el mago algo tambaleando, sale del lugar donde se encontraba, y va a la biblioteca en sí. Allí se encontraban todos los fantasmas reunidos, los siete principales se encontraban atrás. En eso ve como de las catatumbas una bashee se libera y se va a la entrada principal.

 

-Maldición, eso sin duda arrojara las sospechas sobre mí, pero ya no podemos dar marcha atrás, que sean los ministeriales que se encarguen de ella. - Sentencio, mientras que en eso ordena. –Amon Ra, termina de resguardar a las demás creaturas y sella los pasadizos que llevan a los invernaderos, no pueden saber que el lazo del diablo se cultivo en este lugar.

 

En eso el mago baja la mirada, respira profundamente. –Bien, bien…- Menciona mientras que caminaba por el pasillo. ­­–Dejen aún la biblioteca cerrada, que sea Mia la encargada de dar respuestas…- En eso se apoya en la pared. –Al parecer, no termino de recuperarme, pero tengo el suficiente poder para mantener firme este lugar…

Editado 31 de Julio del 2016 por Darius

[Kira~]

Kira se encontraba oculto entre la sombra de una columna de aquella pirámide, observando a cada persona que en ella se encontraba. Él solo observaba sin ningún sentimiento ni pena por aquellas personas aterrorizadas. Por suerte para ellas la muerte aun no las buscaba, aun...

 

Entonces algo llamó su atención, o alguien más bien. Se trataba del elfo de Darius que se acercó a él procurando pasar desapercibido entre la gente. Este no podía hablar, pero con gesto le indicó que le siguiera. El demonio no dudó en hacerle caso por suerte para el ser de pequeña estatura.

 

El elfo lo guia a la esfinge sin que ambos supieran que estaban siendo observados por un ser. La Banshee. Kira había llamado su atención, pero este no la había notado y entra en la esfinge donde el elfo lo guía hacia su dueño. Allí ve a todos los espíritus principales reunidos y algunos otros que comenzaban a aparecer atravesando las paredes, sin duda parecía un gran espectáculo.

 

 

 

La Banshee se le había quedado mirando a aquel demonio de piel grisácea. La presencia de la muerte en aquel lugar había provocado que se liberara y las lágrimas cayeran de ella para anunciar la muerte de varias personas pues esa era la responsabilidad de una banshee. Condenada a llorar por la futura muerte de los habitantes de un edificio, castillo, o en este caso... un local.

 

Pero había algo más profundo en aquel ser, pues había visto más de lo que uno hubiera podido imaginar. No se había criato en aquella esfinje, y ahora después de un tiempo había podido salir, pues realmente su propósito era otro... Sus ojos vieron a unas personas más al fondo en el oasis luchando contra unas plantas. ¿Las plantas se revelan? Prefería no pensar en ello y seguir a aquel chico que acababa de entrar a la esfinje. Por suerte esta hace unos días la había 'acogido' como una de sus criaturas, un ser que predecía la muerte, por lo que no tenía problema para entrar.

Editado 31 de Julio del 2016 por Kira~

[Thoth]

En la Biblioteca

Con los fantasma & @Kira~

 

 

-Te tardaste Cronos.- Menciono a su elfo. –No ha más remedio, hay que activar las últimas defensa de la biblioteca, la misma esfinge.- En eso clavo la mirada a Kira. –No puedo asegurar que los eventos que puedan suceder sean buenos, pero al saber donde esta mi cayado, este debe regresar a mí, así que ya sabes lo que tienes que hacer Cronos.- El elfo se desapareció y apareció en la pirámide de Cristal, hizo reverencia al Lord y este tomo el cayado de su amo aprovecho el caos, para desaparecer con ese objeto. –Bien, ya estas de vuelta.- Tomo su cayado y comenzó el ritual. –Ya es hora.-

 

El egipcio se alejo de Kira y los siete fantasma le rodearon, los siete principales se encontraban observándole. –Yo Darius Licaón, último descendiente de mi linaje, por medio de potestad le otorgo a Kira el poder de los demenciales, sean los demenciales, que inicien su juicio. El juico de la muerte.- En eso se comienza a escuchar la escalofriante risa del mago, por primera vez resonaba en las paredes, allí se debelo la preferencia del mago por la magia, este era un mago tenebroso perteneciente a la casa de Ravenclaw. –Yo soy el caos y este es tú juico Kira.

 

Las luces de la biblioteca se apagaron por completo, el rugir de miles de creaturas se escucho en todo el lugar, la muerte ahora rondaba por ese entorno, simplemente comenzó el juicio infernal. Todo era silencio, las almas de millares de fantasma atravesaron a ese amante de la muerte. Mientras que cada uno lo hacía le daban la bienvenida. Luego de un rato se comenzaron a encender las luces. Mientras que en la pared donde aparecía el nombre de Darius como director, ahora cercano al mismo parecía un nuevo nombre, con el cargo de subdirector.

 

­­-Es decisión vuestra, como sabrás hay empleados ministeriales…- Mientras que se recostaba a la pared, y su cayado tocaba el piso, haciendo que la apariencia de dos lobos árticos se manifestaran a su lado. –Los sucesos que he provocado tiene seguro consecuencias…- Le advirtió. –Vos eres responsable, necesito que así sea, en mi ausencia tendrás el poder en la biblioteca, por eso ese ritual.- Baja la mirada. –Nadie debe saber que eres el subdirector, ya que así la misma permanece abierta, y el poder de la otra dueña no puede detener, es la convergencia de magia blanca y negra la que este lugar sostiene, la magia blanca proviene de la pirámide y la negra de la biblioteca, el oasis es su punto de convergencia, pero solo este lugar usa el vórtice de ambas, es la perfecta convergencia.

 

Le explicaba a su nuevo subdirector. –La Banshee no es la única creatura, pero no es posible liberarlas a todas, eso consume nuestra magia, pero no la podemos controlar, no por ahora.- Refiero ya que ambos no poseían ese nivel mágico. –Pero eso no quiere decir que sea tan fácil entrar, ya sabes de la protección de los fantasma, pero soy herbolario, así que algunas plantas protegen el lugar, el sangrado de la pirámide activo todas las defensa, inclusive las plantas, por ello mande a cerrar el invernadero.

 

Se agacha un poco. –Cronos, tráeme algo donde sentarme.- Elfo hace aparecer su silla oscura de la oficina, el mago se sienta y deja reposando su cayado en las piernas. –Ahora te pregunto ¿aceptas la responsabilidad?- Indago. Haciendo referencia a su cargo, más no a la culpa, si este optara a ser un mago de luz, sería la contra parte, pero sería el principal testigo contra el mago. –Si la aceptas o no, no puedo dejar que sigas en la misma, a no ser que vos quiera, no puedo asegurarte, que los empleados ministeriales vayan contra vos, eso al menos lo podre evitar, mi legiones te protegerán

 

Off

 

Kira, Cuidado con el rol, por favor un poco más largo. Cuando pueda edita.

[Sagitas E. Potter Blue]

Sagitas E. Potter Blue

Directora de los Internacionalistas.

 

 

No me gusta que me reciban de la forma que hizo Nicole. Daba por hecho que yo era la persona más capacitada para hacerme cargo del problema que hubiera:

 

"Sagitas que bueno que llegaste, tenemos un problema...."

 

-- ¿Lo qué...? -- Me rasqué la cabeza, confundida por las palabras de mi empleada. -- ¿Qué tipo de problema?

 

No estaba centrada. Que un tipo me acosara a preguntas era una molestia, pero que Nicole dijera que era bueno que yo llegara... Eso no me gustaba nada. Me hacía sentir como la persona responsable de aquel grupo y eso no... Bueno, sí, soy su Directora, pero ella tenía mucha más información que yo.

 

-- ¿Lo cuálo...?

 

Es que además ahora aparecía un señor que hablaba de no sé qué de que Darius había desaparecido (si no me equivocaba, era el chico simpático, el de Egipto, el dueño del local), de un pergamino de magia negra y no sé qué de que había sido robado de su país...

 

-- ¡Ay, ay, ay...! ¿Tráf... Tráfico de Antigüedades mágicas no permitidas? -- insinué, con la voz muy bajita... No sabía quién era pero el otro era un periodista y no quería que apareciera nada de eso en los diarios al día siguiente en primera plana.

 

Me masajeé las orejas. No es que me picaran, sino que estaba nerviosa y era un tic que me calmaba mientras pensaba en cómo salir airosa de aquella discusión.

 

-- Esto... Bu... Buenas... Soy SagitaslaDirectoraDeInternacional... -- ¿habría entendido lo que decía?, porque lo dije todo muy deprisa. -- Venga conmigo... Digo, con nosotros... -- Tenía que incluir a Alba y a Nicole para sentirme más acompañada, porque me podía apoyar en ellas y, además, esconderme tras ellas si había peligro. -- Nos puede informar de lo que sucede e intentaremos detener esto -- ¿el qué, si no tenía ni idea? -- e investigar sobre lo de este pergamino. De momento...

 

Vaya, en ocasiones soy atrevida. Tomé el pergamino que decía (yo siempre llevo encima mis guantes de piel de dragón, por lo que puedo coger lo que sea sin peligros de perder una mano, algo que aprendí cuando estaba con los accidentosos) con mucho cuidado, sobre todo si era antiguo como clamaba... Lo puse dentro de una bolsa de pruebas (¿cuándo iba a desprenderme de ellas, pues ya no estaba en Accidentes, no las necesitaba para nada?) y lo moví delante del hombre.

 

-- De momento, el Departamento Internacional se hará cargo de la prueba y le daré un recibo en cuanto encuentre... Nicole, ¿tienes una pluma y un pergamino para darle un recibo de este papelucho a este amable señor? Con él podrá reclamarlo cuando acabe la investigación internacional que hagamos.

 

O seasé, nunca, porque vamos, mis empleadas son todas muy eficientes pero yo... Yo ya estaba pensando en largarme cuanto antes y darme un baño en la piscina. Estaba de arena hasta las narices.

 

¡¡Y encima no recordaba donde había dejado mis zapatos!!

 

¡Leñe! ¿Es que se puede poner peor la cosa? Mientras buscaba el calzado, alguien entró gritando algo sobre un Lazo del Diablo.

 

-- ¡Demonios! -- exclamé. Era sustituta de Herbología en la Academia. Pero nadie sabía eso, ¿verdad? Sólo faltaba que encima me mandaran deshacerme de esa plantucha. Además, aquel lugar recreaba un Egipto caluroso y con mucho sol... ¿Por qué no se secaba y ya...? Iba a mencionar eso cuando el muchacho se cayó al suelo y dejó de moverse. Me agaché e intenté tomarle el pulso. Una mujer gritó en el lugar y la gente que nos rodeaba pareció darse cuenta que estábamos atrapados, encerrados. -- Esto... ¿Alguien sabe como conectar con San Mungo?

 

Sustituta de profesora de Herbología, con el conocimiento de Primeros Auxilios, con la Habilidad de Nigromante... Por favor, que nadie lo supiera para que no me mandaran intervenir. ¡No quería, no quería...! ¡Quería irme a casa! Si no estuviera como representante ministerial, me hubiera dejado guiar por el pánico. Pero ya que se suponía que representaba un alto cargo del Ministerio de Magia...

 

-- Señores, calma, calma. Todos en silencio por favor... Permanezcan sentados aquí, en la pirámide. Enseguida alguien abrirá la puerta. Estoy segura que los dueños -- recordaba que eran dos -- nos liberarán. De momento... Tranquilidad...

 

Susurré a @@Alba Ryddleturn y a @@Nicole Evans Crowley:

 

-- ¿Y ahora qué hacemos? Deberíamos hablar con ese señor egipcio... Ante todo, serenidad y orgullo del trabajo bien hecho. Pedirle el pasaporte o la inmunidad diplomática si es un alto cargo. Si no los tienen, los detendremos por... Oh, inventaros algo... No lo voy a hacer yo todo...

[Thoth]

Pirámide de Cristal

Lord Asdrual Licaón

(Ver personaje secundario)

Con los internacionales y @@Mia Zoeh

El egipcio noto como elfo de su sobrino le hizo reverencia y se marcho de la nada con el cayado del mismo, pero no hizo nada al respecto o comento nada, mientras que el caos seguía en ese lugar. En eso sigue a la directora y las demás empleadas, los delgados iban atas del Lord. En eso baja la mirada y noto la presencia de ciertos aspectos que solo su sobrino pudiera aplicar, respecto a la herbolaria.

 

-Interesante- Comentaban los delegados de Egipto entre ellos, mientras que notaba el caos. –Es curioso que se manifieste- Añadió el Lord en voz alta. –Debe ser la noche, la humedad de lo que parece ser sangre.- Mientras que oían los gritos de una elfa, quizás una que trabajaba en ese lugar. –¿Dónde estará el egipcio?- mencionaba en egipcio los delegados, mientras que eso el lord levanta una ceja. –Algo le ha pasado,, sin duda alguna, esto debe ser cosa de los británicos.- Insinuó en egipcio el lord.

 

Los cuatro egipcio se encontraban flanqueando a los del departamento internacional cada uno con mala cara con los eventos que se encontraba pasando, por ello fue el profesor el primero que hablo ante la directora del departamento. –Soy Lord Asdrual Licaón, delegado americano y tutor de Darius Licaón.- Fue así la abrupta representación. –Los delegados y mi persona, necesitamos saber que ha pasado con mi sobrino y los eventos que suceden aquí, no nos dan buena espina.- Sentencia con voz dulce –No queremos que esto sea un problema internacional, pero deseamos saber que fue eso que le sucedió a la joven.- En eso manifestó un delegado de Egipto.

 

Luego de esas palabras, cada uno comienza a sacar su placa de la embajada de Egipto, todo en orden, el Lord comienza a mostrar una carta de la embajada americana y todo parecía estar en orden, donde se le permitía por su largo record y tiempo de residencia ser un ciudadano americano y cumplir funciones diplomáticas. –Exigimos saber que sucede.- Confrontaron a los empleados internacionales. El lord sujetaba con fuerza su cayado, mientras que esperaba que su sobrino se encontrara bien, pero su pensamiento solo pasaba la idea de averiguar un poco que pasaba, en todo caso protegerlo. –No creo que sea necesario.- Murmuró el Lord ante los diplomáticos egipcios.

 

@

[Kira~]

Cuando Kira llegó frente a Darius guiado por su elfo observó que todos los espíritus importantes se encontraban en el mismo lugar junto con algún que otro curioso que atravesaba las paredes. Pero como todo fantasma pertenecía a la biblioteca no se le podía negar el acceso al lugar que quisieran ir.

 

Sus ojos grises se fijaron en el aun débil bibliotecario quien aún así estaba dispuesto a hacer una especie de ritual. Creía que con haber firmado aquel pacto de sangre bastaría pero parecía que él quería hacer algo más con él, sin duda parecía tener mucha confianza sobre alguien que acababa de conocer, ¿o simplemente estaba desesperado y necesitaba al primero que estuviera más cercano a él y a la biblioteca?

 

"El juicio de la muerte", sin duda aquello hacía que su corazón latiese como pocas veces. Por su mente se preguntó si ¿podría verla con esto al fín? ¿O simplemente sería como un ascenso por su parte por haber seguido a su lado después de tanto tiempo? Las risas del mago hizo que volviera a la realidad y se centrara de nuevo prestando toda su atención a lo que decía. "El Caos... " repitió en su mente.

 

El lugar se volvió frío y todos se alteraron inclusive las criaturas que no se veían dentro de aquella sala. La muerte había acudido a la esfinge a observar la decisión de uno de sus hijos... Los fantasmas comenzaron a presentarse y darle la bienvenida a lo que Kira solo asentía con la cabeza, nunca había sido muy sociable y menos en estos casos que no sabía que decir.

 

Subdirector, aquello vio reflejado en la pared al lado de nombre de Darius. ¿Ahora era oficialmente propietario de la esfinge? Darius volvió a hacer que le prestara atención y los fantasmas guardaron silencio para que el bibliotcario pudiera hablar, ya que se notaba que su alma seguía débil y a penas podía mantenerse mucho tiempo de pié.

 

Al tiempo que unos lobos árticos aparecían para acompañarlo y darle fuerzas, explicaba la situación en la que se encontraban ahora. ¿Era decisión suya? ¿Acaso si quisiera aun podría negarse? Dudaba que aun queriéndolo pudiera desprenderse ya de este lugar. Siguió escuchando sus palabras, preguntándose entonces porqué había hecho lo que hizo si sabía que traería consecuencias, más se fascinó con las últimas frases. "La perfecta convergencia" la perfección del equilibrio...

 

Mientras aquella reunión sucedía, la banshee que había seguido a Kira y al elfo se asomó arrimando un poco la puerta para ver. Sintiendo más la gran presencia de la muerte que había provocado su despertar. Kira levantó la mirada cuando Darius mencionó a una banshee y se percató de una nueva presencia, se giró para ver detrás suya pero esta se escondió por instinto.

 

El directo de la biblioteca seguía hablando, así que el demonio volvió a fijar su vista en él para que terminara de explicar. Ya más tarde vería a aquella banshee si de verdad era quien pensaba que era.

 

¿Aceptas la responsabilidad?

 

¿Necesitaba pensar sobre eso? No veía gran razón para negarse, claro que tendría sus contras pero si este lugar era uno de los sitios donde albergaba la muerte no podía rechazarlo. Asintió ante la propuesta, tal vez no vendría mal quedarse un rato más de lo normal en aquel lugar. Las cosas eran bastante interesantes allí, en especial en aquella biblioteca.

[Thoth]

En la Biblioteca-Esfinge

Con los fantasma & @Kira~

El mago tenebroso seguía debilitado por haber confrontado a la misma muerte, pero debería conocer a la culpable del hecho y más era necesario que así fuera, ella sería testigo clave y el poder la esfinge haría que sus recuerdos fueran olvidados, fueran entregados al mismo lugar, todo en el sitio era voluntad ahora de Darius y Kira, a pesar del cargo del segundo mago, este no poseía o era dueño, simplemente era un cargo elegante y nada más, ya que la complicación de ser dueño, era algo más complicado, a pesar que de forma personal el egipcio se encontrara agradecido.

 

-La encontramos.- Menciono uno de los demenciales. –se encontraba vagando por los pasillos algo perdida y asustada.- En eso el regordete mago le mira fijamente, ella era mayor que el mismo, pero algo en ella le hacía dudar de regresarle la mirada. –No temas, muchos ya pasaron por donde estas, dime querida ¿cuál es tu nombre?- Indago el director de la biblioteca. –Anastasia Black- Respondió con seguridad e hizo pausa. -¿Dónde estoy?- En eso observa el lugar. –No sé como llegue a este lugar, recuerdo que me encontraba en una fiesta- Dudo ante esa afirmación. –Note a un chico de cabello largo y alto, era muy hermoso, pero este no me miro, ya me encontraba algo aburrida y fui cuando vi que algo se le cayó.- En eso el mago baja a mirada. –No le tome mucha importancia, pero luego el objeto me murmuro.- Añadió la bruja. –Si suena raro, por eso lo tome, allí descubrí que no era del mago, sino era mío y luego nada recuerdo.

 

Luego que finalizo los seis fantasmas líderes se encontraba reunido, mientras que Sia rodeaba a su antiguo amo, pareciendo que le rodeaba, pero la misma parecía protegerlo. En eso entendió que la información de la inocente era valiosa y oportuna para su defensa, en eso mira a Kira, ese nuevo subdirector. –Este es el trabajo más complicado, le pudieras decir a la joven donde se encuentra y porqué se encuentra en este lugar.- La dama se quedo pensando y observo todo a su alrededor, allí observo un libro que le gustaba e intento agárralo, pero no pudo, ya que su mano simplemente le traspaso, en eso comenzó a retroceder y notar que se encontraba rodeado de fantasma ¿pero porque no lo había notado antes? ¿Qué era ella? –No tengas miedo.- Le dice el director de la biblioteca –Te presento a Kira, el te guiara en este camino…- En eso su rostro comenzó a sentir el cansancio, en verdad este necesitaba descansar. –Cronos, ve mi despacho y prepara todo en la sala prohibida.- Ordeno y elfo se desvaneció. Sia se marcho rápidamente al despacho del mago, mientras que un nuevo despacho se comenzaba a crear.

 

@Kira~

[Kira~]

Aquel espíritu recientemente muerto les contó lo último que recordaba antes de su muerte. Sin duda el dolor que le había proporcionado aquel objeto fue tan brutal que debió de matarla al instante. Lo bueno para ella fue que no sufrió. Entendía el porqué la muerte lo prefería así, pues la mujer parecía haber sido buena persona en vida. Mas la muerte la había elegido a ella para estar en este lugar.

 

Cuando Darius terminó de explicarle un poco dejó el resto al demonio para que se fuera habituando y tuviera su primera misión de orientar a la recién llegada. Normalmente Kira no tenía mucho tacto en esto, decían las cosas como eran, así que sería bueno que la nueva integrante no se alterara. Al menos había espíritus bondadosos que podrían ayudarla.

 

- Te encuentras dentro de la esfinge, la biblioteca. -comenzó por el principio, sintiendo como aquella chica necesitaba explicaciones. No sería la primera vez que tuviera a alguien en su cargo y eso le hizo recordar a aquella banshee... pero si de verdad era quien creía y estaba tan cerca sería seguro que en algún momento la vería- Aquí es donde van a parar los espíritus de las personas muertas, como es tu caso.

 

La fantasma se llevó las manos a la boca comprendiendo todo de golpe. ¿Estaba... muerta? ¿Qué sería entonces de su familia? ¿Sus padres? Seguro se preocuparían y ni siquiera saben donde estaba su espíritu ahora. Eran las típicas preguntas que la mayoría de humanos tienen. Kira esperó un momento a que analizara aquello mientras Darius descansaba un momento su debilitado cuerpo.

 

-Esta biblioteca es como un hogar para las almas, un refugio donde no estáis atados a ninguna regla. Claro que como todo hogar debe ser protegido y hay que hacer huir a quienes entran e incumplen las normas que los mortales tienen. -algunos espíritus comenzaban a irse pensando en hacer algo más interesante, otros se quedaban a observar y otros se acercaban para dar la bienvenida a la nueva.

 

Lo positivo era que aunque Kira era objetivo la mayor parte del tiempo, siempre contaba las cosas con calma, de forma que la chica no tendría problemas en asimilar todo eso sin que toda la información le viniera de golpe. Claro que el shock que se tiene al principio cuando uno descubre que está muerto y practicamente encerrado en un negocio suele ser negativo. Hasta que uno se asoctumbra y ve que no es tan malo y es un lugar idóneo para vivir donde ni siquiera uno se entera que está atrapado y puede estar acompañado de otros espíritus o los- ahora- dos propietarios de la biblioteca.