.:: Castillo Black ::. (MM B: 97834)

[Thoth]

Las palabras de @ le hicieron perder la atención de su objetivo, suspiro profundo y antes de poder responderle fue cuando escucho la voz de @@Candela Triviani y quizás la de otra bruja, aunque a ella si no la evoca ¿acaso la conocía? En eso con mirada baja responde.

 

-Es cierto no soy de andar rodeado de tantas personas, pero supongo que si mi familia anda vinculada a esta, supongo que al menos debo intentar hacerlo. Además, siempre es divertido si consigo con qué entretenerme un poco. Y clavo mirada en @ . -Y creo que han comentado ¿que había comida? Espero aun sentir ese líquido caliente pasar por mi garganta... hace pausa.-es que prefiero la carne fresca, jugosa y lo mas natural posible.

 

En ello esquiva la mirada preguntándose donde andarían los otros Luxure. Aunque, por el momento se encontraba algo curioso en ver cómo seguía la velada, por ahora era grata la experiencia, no obstante su capacidad de aburrirse de las cosas era algo latente. Y así que recordó, @@Zoella Triviani , una bruja que le intriga y poco conoce, fue así que clavo su mirada en ella.

 

-aunque, si tiene algo para beber se lo agradezco, y es un placer verlos a todos, aunque no a todos conozco bien, quizás sea momento de cambiar ello. En su mente aún seguía rodando las palabras de quien le dio la bienvenida, a pesar que lo tratara de disimular.

[Matthew Black Triviani]

Recibiendo a los invitados...

En cuanto abrió la puerta, el cuello ajustado de una túnica azabache que cortaba en la cadera para blandir hasta la rodilla esculpía su esbelta estatura. Sus negros ojos se encontraban tan antárticos como de costumbre y su semblante permanecía firmemente serio.

 

El susurro se lo llevaba el viento y solo se aseguraba que el color de su cabello no indicara la ciclotimia de su temperamento. El primer invitado de la noche había sido uno de los Luxure, esperaba que llegase con una de sus... ¿sobrinas? poco le estaban importando los lazos familiares, después de lo vivido con Baleyr, todo era diferente.

 

Enarco su ceja en un perfecto arco al escuchar las estólidas palabras de Luxure.

 

Señor Luxure, sea usted bienvenido a nuestro Castillo. lo invito a pasar estirando la surda con la palma abierta, dejando que escogiera el lugar que más le apeteciera No se confunda conmigo, si realmente deseara verlo muerto, no hubiera atravesado el jardín de ésta familia... Mi diversión pasa de usted. siguió con sus ojos el caminar del decrepito y finalizo dicha conversación.

 

Se encontraba analizando la simplicidad de los detalles, cada uno de sus invitados lucia con una prenda diferente, su madre había llegado en uno de los autos que había robado de las bóvedas del Magic Mall, y dentro de el, toda la familia... ¿Como era posible que entrasen todos ahí? preferia no ultimar detalles sobre la comodidad.

 

Esperaba que nuestro hermano llegase colgado de una de las ruedas... sus ojos se entristecieron al ver que estaba ileso Sean bienvenidas, pasen, pasen, beban lo que quieran, pronto me sentaré con ustedes. dejó la puerta abierta y desapareció entre las sombras del castillo.

 

Abrió la puerta de la habitación y manoteo el aire para disipar el polvillo.

 

Los bolsos que había traído su madre, aparecieron a un costado del gitano, por lo que le ordeno a Termidor que organizara sus bombachas en los cajones libres y sus retazos de cortinas dentro del armario. Él por otro lado, camino hacia el baño compartido y colgó unas cuantas cuerdas donde Candela podría colgar sus tangas luego de salir de la ducha, esperaba que le diera utilidad.

 

Eso es todo Termidor, ya puedes irte de aquí y no volver a aparecerte a menos que te llame. le ordeno mirándolo por el rabillo del ojo.

 

Matthew se hizo una voluta de humo negra y salio de la habitación bajando por las escaleras hacia el comedor, volviéndose tangible nuevamente frente a los ojos mercurio de la Zingara, justo a tiempo para responder su incógnita.

 

Hay comida y lugar donde dormir, hasta he preparado un cordel especial para tus bombachas. miró su alrededor en busca de su padre Seguramente se hará desear, como tú, son idénticos. ladeo su cabeza de forma casi imperceptible y fue en busca de una botella de ginebra.

 

 

 

@@Candela Triviani @@Zoella Triviani @ @

[Eterno Black Triviani]

Se acerca a recibir la comitiva que había llegado a la casa, uno por uno iba entrando. @@Candela Triviani se acercaba e ingresaba al recinto, su prima la mas bella. Estando en la puerta le da la bienvenida tomando su mano y dándole un pequeño beso y un ademán gentilmente.

 

- Sean bienvenidos y es un honor recibirlos, ya que estos elfos no cumplen su labor. Para mi que están de huelga. -

 

Susurrando digo lo último, indicando les el camino con la mano, aparece un elfo de puntiaguadas orejas quien le trae una bandeja con copas vacías las cuales sellenaban solas con lo que deseaban beber. Estas a lo alto flotaban dirigiendose hacia cada bruja o mago.

 

Se arreglo sus ropas seguidamente le dio la bienvenida a @@Zoella Triviani quien de zapatos en punta entraba a la residencia alisando sus vestidos de lo apretados que se encontraban.

Caminó en dirección donde todos se encontraban mientras empezaron a repartir bocaditos los elfos. Ondularon sus ropas enen su traslado conbla copa llena en mano.

[Aaron Black Yaxley]

Aaron Augustine Black Yaxley

 

Se avecinaba una tormenta, el viento tempestuoso arremetía con violencia las copas de los árboles que rodeaban los terrenos de los Black y la primera fina gota de lluvia había caído golpeado mi recta nariz; observé el cielo y reflejé las oscuras nubes, cuan espejo en el gris de mis ojos; me encontraba de pie frente a seis estatuas que enseñaban las originales figuras de quienes éramos los pilares del castillo Black hoy en día. Me observé a mi copia de piedra y caminé frente a las demás...

 

-Glenin, Otto, Goshi, Gabrielle...- murmuraba según avanzaba en mi serena lentitud, manos atrás y listas para desenvainar la varita ajustada al cinto en caso que fuese necesario. Hasta que dí con la figura de mi madre-... Mahía...

 

Todos Black, unos más ausentes que otros pero de sangre pura al fin y al cabo. Extendí la mano enguantada y deslicé el dorso de los dedos por el inerte rostro de mi progenitora mientras las gotas de lluvia aumentaba su frecuencia, acompañada de uno que otro rugido en el cielo. ¿Sabría ella que sus palabras habían sido en vano?, ¿sabría ella que después de todo había logrado imponerme ante la comunidad de brujas y magos ingleses?, ¿sabría ella que a pesar de todo, de los impuros y traidores a la sangre, mi nombre había tomado importancia buena o malamente en el resto del mundo?, que fuera del Inquisidor o la corporación no mágica de la que comenzaba a hablarse, ¡brujas y magos no tendrían porqué esconderse de los intrépidos y molestos muggles!...

 

-¿Lo entenderías?...- cuestioné sin darle más rodeos al asunto, desenvainando mi varita al mismo tiempo que la pregunta nacía desde mis labios, reventando la cabeza de piedra donde figuraba el rostro de mi madre con una rasgadura recta hacia el frente. De paso había pulverizado la mitad del cuerpo de Gabrielle y el brazo de la bruja que se seguía a su costado. La figura de Otto se había trizado en conjunto con la mía y la de Glenin.

 

 

***

 

 

Terminaba de lavar mi rostro, llevando agua un par de veces más para luego alcanzar una toalla y secar la piel ante el espejo. Por un momento me pareció ver a un niño, ingenuo y sonriente en un mundo donde nos enseñaban que la magia era nuestra máxima superioridad ante el resto y que la sangre era un hito para prevalecer en la sociedad. Una mirada más luminosa y con menos amargura, nula de la ferviente discrepancia de las barreras supremacistas con las que me enfrentaría algún día, hoy. Pestañee otro par de veces y me vi con la fina cicatriz bajo el párpado izquierdo y otra bordeando el cuello en medialuna; llevé la diestra al fleco de mi cabello y lo peiné hacia un costado.

 

 

***

 

 

Vestido con un atuendo ligero y victoriano, ajustado a la cintura por un cinto de un color roble oscuro, me encaminé hasta la escalinata para bajar y recibir a los invitados que Matthew había preparado. No todos los días había un ascenso, no todos los días era una gloría para los Black, pero ese día en especial era nuestro y de nosotros para el resto de sangres pura que habitaban en la isla.

 

-Buenas noches a todos...-les saludé con ambos brazos extendidos y una sonrisa torcida en mi semblante- ... sean bienvenidos al castillo de la histórica familia de los Black. ¿De qué conversaban?...- pregunté mientras me entrometía entre los presentes, besando el rostro de Zoella.

[Ada Camille Dumbledore]

La noche era cálida, bueno en Inglaterra era mucho decir pues era bastante fría, estaba acostumbrada a la calidez de París en verano. Por ello había usado un vestido que me hacía lucir y brillar en la noche: Un vestido semitransparente dorado, ajustado al cuerpo y sandalias abiertas de tacon. Estaba feliz de poder hacer un homenaje a mi abuelo @, aunque sabía bien que no eran mi sangre me unían a ellos lazos más fuertes que los sanguíneos. Además que era mi ejemplo a seguir de muchas formas.

 

Mi tío @ me había dado el honor de asistir a la reunión y no debía demorar más, aunque los asuntos del Ministerio siempre me mantenían ocupada.

 

Llegué deprisa a la puerta esperaba que me recibieran bien, tan solo conocía a mi abuelo y tío, estaba muy emocionada de verlos.

 

Habían muchas personas allí entre ellos mi cuñado, esperaba poder ver a mis hermanas y compartir con ellas también.

 

@ @ @@Lady Luxure Grindelwald @@Zoella Triviani

[Eterno Black Triviani]

Pase a la reunión donde todos se encontraban. Alistando sus ropas y arreglando a Cinthya donde se encontraba para que a cada paso que este daba no le incomode, miró a lo largo y ancho de la habitación con su copa llena en mano y una sonrisa de galán de telenovela que todo estuviese bien, vigilando cada detalle hastabel momento que @ apareció, notando cuan nerviosos se estuvieron lo elfos que le ofrecieron algo de beber, un brandy llegó a las manos del homenajeado, quien buscaba algo de conversación con los presentes.

Las señoras y señoritas hablaban entre si de temas mas sutiles que quizás solo ellas pudieran entender, como dicen algunos son cosa de mujeres. De la nada, sin haberse percatado de ello, una bella dama a quien no reconoció en un instante, pero por su dotes que la naturaleza de otorgó, indiscutiblemente esa su cuñada, quien saludaba y caminaba como buscando algo, no me quedó mas que ir en su auxilio. @@Ada Camille Dumbledore se le acercó por detrás de ella, notando la algo distraída.

 

-Cuñadita! Que bueno que le veo por acá... Su presencia es grata, espero que todo se encuentre bien por sus dominios y su labores. Hace muchos dias que no se nada de usted. -

 

El elfo le traía algo de beber a la señorita al instante la copaque ella tenía en su mano se lleno nuevamente. Seguidamente se le acercó a darle un pequeño beso en su mejilla como bienvenida.

Hace bastante tiempo esperaba que su novia viniera, pero por algún motivo ella no aparecía. Supuso que debió tener algún inconveniente, así que simplemente debía esperar. Divagando un poco en sus pensamientos mientras olía algo a quemado. Miró por el rabillo del ojo en la dirección que su olfato le indicaba.

 

Su sobrino @ demoraba en aparecer cosa que no era común en este, pero aún así siguió entretenido en la reunión que era para mi Primo. La musica del ambiente cambió a una mas movida amenizando más la reunión.

[Zoella Triviani]

Los tacones de Zoella se escucharon con cada paso que daba, sus ojos vislumbraron a un mago del que había sido profesora un par de meses atrás. Le descubrió mirándola y esta sonrió, caminando en su dirección pero la voz del Yaxley la hizo girarse a verlo, bajando de las escaleras para caminar a saludarlos. La calva llevó sus pasos para acercarse, recibiendo gustosa aquel beso en la mejilla que le regaló.

 

- Hola, Padre. Quisiera hablar contigo luego, necesito un favor - pronunció, comentandole a quien ella había adoptado como padre cierto asunto que necesitaba comentarle. El recuerdo de la charla que mantuvieron meses atrás, en la mansión Triviani llegó a su mente, donde finalmente pactaron que moverían hilos y este sería el sucesor del mandato de la Gaunt. Le dejó seguir saludando a sus demás invitados mientras se adueñaba de la copa más llena que llevaba uno de los elfos que por su costado pasaba.

 

Bebió un sorbo de ella, y reconoció a su hija cruzando el umbral de la entrada, se iba a acercar cuando su tío le saludo. Recordó que debía de hablar con él, que estuviera pretendiendo a su hija le daba potestad de lanzar una amenaza y Zoella no se quedaría callada esta vez. Una de sus hijas estaba casada y ella se había enterado por sus investigaciones aparte, pero esta vez tendrían que pedirle la mano y propinarle una gran suma de dinero... quizás algunos muggles. Ya ella vería.

 

Le lanzó una mirada a Demian, luego se acercaria a conocer mejor al mago y llevó sus pasos a donde Ada se encontraba - Hija - saludó con un asentimiento de cabeza mientras giraba - William, ¿dónde está Lady? Pensé que llegaría contigo - interrogó, recordando que el peculiar cabello pelirrojo que siempre solía ver a su alrededor no estaba, indicando que la Luxure estaba ausente - Espero llegue con mis nietos, hace mucho no les veo - pronunció, para beber un leve trago de su copa.

 

Los elfos pasaban de un lado a otro, y les llamaban para cenar... ¿O era almorzar? Zoella estaba segura de que no era un desayuno... ¿o lo era? Ya el tiempo era algo de lo que no se percataba en las últimas semanas, solo eran días y noches para ella.

[Thoth]

Luxure sonrió ante el comentario de Matthew Triviani y le dio curiosidad el mismo, por un momento captó su atención, aunque se sintió incómodo al estar rodeado de los Triviani, Black y otros tantos apellidos que no le eran muy conocidos las personas, aunque la voz de ciertos Luxure o ligados al mismo le consoló, por ellos no optó a irse. Al llegar, el Black [ Aaron Black Lestrange ] cierto frío recorrió su cuello y su mirada se clava en el mismo, cierta mescla entre desagrado y odio, aunque ante los rumores de su caída como ministro le daba cierto consuelo.

 

El egipcio se contuvo ante los que allí se encontraba, aunque apretó el puño, clavando sus uñas como garras en sus manos, haciendo que en esta se derramará un poco de sangre, ya que su paciencia se encontraba al tope. Y a cada segundo su sentido común le indica que debía marcharse. Sin embargo, allí se encontraba otras personas que poco conocía, y sólo se había topado en clases, por lo que su interés en la misma era poco.

 

Ante ello, Demian bajo la mirada y no pronunció palabra alguna ante los presentes, pero tampoco se encontraba sumiso ante ellos, aunque prefirió callar, no decir algo que pudiera crear un conflicto entre ellos y su familia adoptiva, pues su sangre era de una casta superior, incluso más que los sagrado 28. En ese sentido intentó manter la calma. Este se intentó concentrar en la voz de Eterno, Ada, aunque no por desear prestar la atención a la conversación que ellos tenía, sino que sus voces familiares le daban cierta paz, ya que por su mente seguía el desafío de Mathew, el cual lo carcomia por dentro, produciendo en su paladar una sensación agria y aun así espero el momento oportuno para vengarse, aunque cierto sentimiento le acobijo y confundió, ya que había pasado tiempo para que alguien le hiciera perder la paciencia, incluso hacer que su opinión le importada algo. Este aún no definía su opinión de aquel hijo de manía y papi, pero si le causó cierta dudas.

Editado 11 de Septiembre del 2020 por Demian Luxure

[Aaron Black Yaxley]

-Claro, Zoella...- le dije mientras ofrecía mi brazo para que me presentase a la multitud, brujas y magos que a pesar de conocerles, debía saludar bajo la solemnidad de la familia. Me incliné hacia su costado al mismo tiempo que un elfo se acercaba hasta mí con una copa de brandy; la tomé y llevé el licor hasta mi nariz para sentir su aroma-... ¿quieres hablar aquí y ahora o más tarde?...

 

>>¡Demian Luxure!- exclamé ante el mago como si no lo hubiese visto desde hacía mucho tiempo. Él no tendría porqué saber que yo los había conducido hasta las tierras del olvido junto a otras brujas y magos, entre ellos uno de mis hijos y un primo, bajo el seudónimo de Caelum Black- cuentan por ahí de que le otorgaron un título nobiliario en las tierras de mágico Egipto, ¿qué tan cierto es eso?...

 

Varios elfos y elfinas se paseaban entre las faldas de los presentes con bandejas repletas de bocadillos, copas de distintos portes y licores de diversos colores; algunos burbujeaban, otros humeaban, pero los más peligrosos parecían ser los más simples. Bebí un sorbo del brandy para luego saborear los labios al testear su sabor. Sostuve una mueca de aprobación hacia Eterno, miembro conocido como Kartajan Black. ¿Qué constelación sería aquella?.

 

-¡Ada! ¿no vas a venir a saludar a tu abuelo?...

 

Abuelo, repetí entre divagaciones. Nunca conocí al mío, pero de seguro habría algún cuadro con su rostro escondido entre los pasillos del castillo Black; quizás era cosa de nombrarle en voz alta: Fernando Black, padre de unos cuantos hijos e hijas de los cuáles ya nada se sabía en el mundo mágico... ¿debía escribir una carta a mi padrino?, no lo creía necesario de momento; desde que había aprobado la habilidad de animagia que no se le veía muy seguido. A veces creía que simplemente se dedicó a vivir la vida salvaje que siempre quiso con una gata elegante y caprichosa a su espalda.

[Ada Camille Dumbledore]

La reunión se veía muy amena apenas había llegado y los elfos pasaban con bandejas llenas de copas de champaña, tomé una y probé un sorbo cuando la voz de mi cuñado @@Eterno Black Triviani me sorprendió, voltee a verlo, sonreí y le bese las mejillas, busque a mi hermana pero no la veía.

 

-Señor Triviani... que gusto verte cuñado, París anda perfecto y precioso, deberías ir con mi hermana es muy romántica... y no veo a mi hermana por aquí, ¿no ha querido venir?

 

No era muy común que mi hermana faltara a una fiesta, era de las primeras que estaba allí. Una presencia Maravillosa llegó a nosotros y la mire embelesada a la mujer imponente y sexy que llegaba a nuestro lado @@Zoella Triviani, sonreí con orgullo y bese su mano con adoración.

 

- Madre que honor verla aquí, justo hablabamos de mi hermana -la severidad de la voz de mamá me hizo morder el labio temiendo severidad del asunto- ehh yo debo ir a ver a.. Si hay más champagne madre- Bese su mano y me aleje a su espalda juntando las manos y pidiendo perdon en silencio.

 

Me aleje y desocupe mi copa con dos sorbos, dejándola sobre una de las bandejas. Ahora me confundia entre la gente, viendo si alguna de mis queridas hermanas estaba por hay. Una dulce voz masculina mencionó mi nombre y mi sonrisa se amplio al verlo: @ estaba hay tan gallardo y guapo como siempre, casi corrí a llenar de besos sus mejillas y rodearlo con mis brazos. No era una pequeña, pero me encantaba demostrarle mi afecto, a él y a mi madre los admiraba profundamente.

 

-Me encanta verte abuelo... Eres el abuelo más guapo de todos-Susurre sonriendole -Me alegra verte y más que estés feliz, te mereces mucho- Me aleje para ver su sonrisa, sabia que estaba Feliz.

 

El honor que le había sido dado no cualquiera podía tenerlo y era muy merecido de su parte.