~Mansión de la Familia Gryffindor~ (MM: B 104490)

[Maida Black Yaxley]

El Base que se hacía llamar transformista había hecho el llamado y tan sólo cuatro horas luego de su última salida, volvía a levantarse. Alguien definitivamente iba a pagar los platos rotos producto de su mal humor por el sueño y el cansancio. Volteó los ojos antes de colocarse nuevamente en la muñeca Izquierda, un brazalete de plata que tenía hilos celestes y violetas mezclados. Si volvería a salir, había que contar con toda la ayuda posible, aunque fuese un amuleto de la suerte. Ella confiaba en ese Ángel Caído, en su katana, en su protección.

 

- Voy a asesinar a Ishaya - susurró mientras desaparecía de su cama.

 

Segundos más tarde aparecía en los Lindes del Castillo Gryffindor. Cerca de ella se encontraba él, y una figura encapuchada más que no lograba reconocer. Suspiró. Al menos supo que era base, llevaba el amuleto.

 

Ajustó la máscara plateada que ya se había materializado sobre su rostro, verificó que sus ojos tuvieran la visión sin nada en medio. Apretó el nudo del borde de su capa de viaje turquesa e impermeabilizó sus pies descalzos.

 

- Bueno, espero que continuemos la hermosa tradición de llegar a casas abandonadas -bromeó a modo de saludo-, mucho gusto -dijo a la que no conocía-, en circunstancias como estas, me llaman Grace Kelly, mucho gusto.

 

Caminando pronto llegaron a la puerta, sin ningún contratiempo, al parecer, la racha continuaba.

[That is not my name]

Avril y Maida se habían presentado a mi lado, un grupo de tres mortífagos listos para verificar, como bien había dicho la última de mis compañeras, en que la mansión se encontrara completamente abandonada y que ningún miembro de la Orden se presentaría a defender a su comunidad de la enorme amenaza mortífaga. Di una señal con mi mano y derribamos la verja de entrada para cruzar los jardines del frente y llegar hasta el interior de la edificación.

 

- ¡Confringo!

 

Un hermoso rayo salió de mi varita para destruir la fachada y darnos vía libre al interior, de esta forma podríamos dejar un mejor recuerdo a los integrantes de la familia que se oponían a nuestros ideales para que entendieran de una vez por todas que los que estaban mal eran ellos por querer nadar contra la corriente.

 

- No dejemos nada en pie, - dije en un tono plano y monótono - ¡incendio!

 

De inmediato de mi varita salió una llamarada hacia la sala del lugar para que el fuego se propagara de una sola vez y llenara toda la planta baja sin dejar ni un solo mueble intacto de mi conjuro. Sonreí levemente aunque solo mis compañera lo verían, en priemra por mi máscara y en segunda porque nadie se presentaría. O eso parecía indicar la situación.

[Avril Malfoy]

Al entrar la adrenalina se le desató por completo. Parecía que estuviera entrando a una fiesta en donde había todo lo que ella deseaba. No pudo más que esbozar una gran sonrisa al percibir ese aroma que el ave destilaba cuando sabía que la estaban por matar en el matadero.

 

-¡Confringo!- dijo y explotó de repente todos los estantes con libros que se encontraban en el lugar, haciendo que volaran en pequeños pedazos de papel, convirtiendo el lugar en una festiva celebración, que es lo que aquello significaba para la mortífaga. -¡A volar pajaritos! – gritó como una desquiciada mientras pisoteaba las alfombras con las botas embarradas como las llevaba.

 

Una criatura pasó corriendo, emitiendo unos sonidos inteligibles, alterado por el caos que de repente se estaba formando en su casa. -¡Cruciatus!- dijo apuntando hacia el doméstico que también, aparte de revolcarse del dolor en el piso, se quemaba con la quemazón que Ishaya había provocado. –Les dices a tus dueños que pasamos a decir “Hola”, pero como no encontramos a nadie les dejamos unos regalitos…-

 

Tomó una silla y golpeó a la criatura, que salió volando de un lado al otro del lugar. Luego reventó la silla contra el suelo, despedazándola. Probablemente también terminaría quemada y hecha trizas, como casi todo en el lugar. ¿Y ellos se aguantaban ese ultraje así como asi? Vaya, nunca dejaban de sorprenderla.

[Maida Black Yaxley]

Una vez adentro de la mansión, Maida se dedicó a observar los detalles de decoración. La verdad es que no se podía asegurar que fueran odefos, pero que los gustos distaban años luz de los decorados mortífagos, lo hacían. Y ella lo resentía, aquello estaba muy... Soso. No había el misterio de los adoquines de piedra, los pasillos oscuros.

 

- Bueno, yo me voy a investigar si realmente andamos solos, nos vemos por aquí en diez minutos, ¿está bien? -no era muy coherente, pero la verdad, estaba tan cansada que poco le importaba-...Que la Katana de nuestro Ángel Caído, los proteja.

 

Y caminando, fue blandiendo la varita por un lado y por el otro, llenando las paredes de cintas delicadas de todos los colores y colocando las pinturas al revés. Los personajes en las escenas reclamaban pero no era mucho más lo que podían hacer, si nadie los defendía.

 

Maida revisó casi todos los pasillos sin éxito en su misión de hallar vida. Quizá algún día conocería realmente un odefo. Capaz en alguna exposición del Réquiem, el museo de Diagon o algo así.

 

De hecho, si analizaba bien las escenas, parecía que no era la primera visita que recibían. No iban a poder quejarse de que no los tenían en cuenta. Resignada, Maida volvió sobre sus talones hasta la entrada del hogar Gryffindor.

[That is not my name]

Maida y Avril tomaron sus caminos respectivos para cubrir toda la mansión intentando encontrar alguna presencia de los fenixianos aunque, bueno, sabía de antemano que no tendríamos buenos resultados con eso; yo estaba contemplando desde mi posición el desastre dejado en la planta baja con un semblante sereno imperceptible... era una lástima que llevara una máscara, pero todo para proteger mi identidad ante el gobierno.

 

- Debemos de irnos... - Susurré cuando vi a mis compañeras regresar hasta mi encuentro. - Dejémosle un pequeño recuerdo de lo que significa jugar a los justicieros y esconderse.

 

Levanté mi varita y dejé en el techo, uno de los pocos lugares con suficiente área para colgar mi cartel y que se mantenían "intactos", el pequeño recuerdo de nuestra visita para que jamás se olvidarán de la presencia de los que en verdad reinaban el país en esos tiempos. Una vez hecho, salimos de la mansión para desaparecer sin problemas a mi hogar.

 

 

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[Avril Malfoy]

Nadie. Que aburridos. –Imperius- dijo la Malfoy apuntando al elfo, de nombre Simón, que no paraba de retorcerse del dolor y comenzaba a sufrir graves heridas en su torso. –Ahora bailas mientras cantas: Los mortífagos mandan, mis amos pollos dan asco, cacarean escondidos, los mortífagos mandan…- entonó una canción de lo más divertida para que el elfo la cantara durante las siguientes cinco horas sin parar ni a respirar. Probablemente moriría, pobre bestia. Pero ella no tenía la culpa de que sirviera a semejantes gallinas…era su destino.

Vio como sus compañeros se disponían a “retocar” la ambientación del lugar y ella se les sumó haciendo una floritura con su varita en lo alto. La visita no pasaría inadvertida aunque les quisieran hacer creer lo contrario. –Que bonito, que lugar tan amigable, me dan ganas de vomitar arcoíris multicolores…- paseó su mirada por el sitio y asintió, para darse la vuelta y desaparecer por donde había venido.

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[Maida Black Yaxley]

Quizá eran imaginaciones suyas pero al llegar al punto de reunión le pareció ver un elfo doméstico volando por encima de los muebles. Nop. Era totalmente cierto lo que había observado, al parecer, la nueva adición al grupo decidió darle una lección a los sirvientes. Luego averiguaría quién era, para no enfadaría en un futuro.

 

- Toda la razón, momento de irnos.

 

Y pasó algo curioso, si, curioso. Cuando volvió a ver su amuleto pulsera, uno de los cascabeles pequeños se había aplastado y formaba una mano con un extraño borde. Algo que le hizo pensar en el tío Orión. Sonrío.

 

- Vámonos -Blandió la varita una vez más.

 

Salió pitada hacia los jardines y solo se desapareció cuando logro ver un hermoso carteles rodeado de estrellitas verdes que decoraban los bordes.

 

Una vez más, trabajo listo para los Bases. Ni un sólo odefo.

 

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[Charlot Gryffindor]

Me encontraba en mi habitación descansando después de una larga jornada de estudio. Nunca había presenciado un cansancio tan inmenso, era un día maravilloso como para quedarse todo el día en cama. Cuando ya estaba a punto de dormir cuando tocaron la puerta de mi dormitorio. ¿Quien podría ser? ¿Acaso no saben que estoy descansando? Me levante cuidadosamente y con algo de pereza abrí la puerta. Al abrir la puerta me encontré con que era mi amigo @@JosephEsteban C.G un viejo amigo de la infancia. No esperaba su visita, pensaba que estaba en uno de esos viajes extraños que solía hacer en sus tiempos libre. Hacia mas de seis mese que no lo veía y su visita me sorprendió mucho. ¿ Que podría querer? ¿Algún tipo de favor? era bastante inesperada la llegada de el a la mansión.

 

Estaba muy cansada como para recibir visitas, era una falta de respeto presentarse en mi habitación y lo peor de todo no avisar que vendría. A pesar e ser mi amigo era un tanto irritante, en ocasiones solía ser algo engreído y un poco orgulloso. Esa era mi manera de describirlo aunque el dijera lo contrario. Durante los últimos años nos habíamos distanciado un poco, no se por que razón de un momento a otro deje de hablarle. Era extraña la forma de presentarse en la mansión, pero tampoco podía dejarlo parado todo el día en la puerta de mi dormitorio.

 

Hola. ¿Que quieres?- No sabia de que manera transmitirle que la presencia de el era incomoda, por un momento pensé decirle que se largara, pero no podía hacer algo como eso. Era mi amigo y tal vez necesitara de mi ayuda.

[JosephEsteban C.G]

 

Volver otra vez... Hace seis meses que me fui de este lugar para irme a vivir un tiempo en donde me crié, donde tuve que estar viviendo con mi madre en un pequeño apartamento durante 10 años. Ya era hora de regresar, estar ahí me hizo deshaogarme lo suficiente para estar recuperado.

 

Llego sobre mi escoba hasta el castillo donde mi hermanastra estaba, no se porque quería hablar con ella, quizás porque necesito de su sarcasmo. Desde la primera vez que nos conocimos, no hemos sido muy cercanos, me he visto como un estorbo para ella, además de que con el paso del tiempo se distanciaba mas de mi...supongo que fue por el hecho de que no somos verdaderos parientes

 

Busco el cuarto de @@Charlot Gryffindor hasta dar con el para tocar la puerta.

 

-"hola. ¿que quieres?- dijo charlot justo después de abrir la puerta.

 

-¿puedo entrar?- digo intentando mostrar una sonrrisa sin ocultar el hecho de que estaba triste, esperando que ella me diera la respuesta

[Charlot Gryffindor]

Quiero que hablemos pero no aquí en mi habitación si gustas seguirme a mi estudio- Mientras caminábamos no sabia que decir, no sabia que era lo correcto y lo incorrecto, a la vez quería darle un fuerte abrazo y decirle que me alegraba mucho que estuviese aquí, pero, otra parte de mi decía que lo tratara con amargura y sequedad.

 

 

Cuando por fin nos encontrábamos en mi estudio proseguí a decirle lo que pensaba de su repentina llegada- Sabes perfectamente que te adora demasiado pero tu comportamiento no ha sido el mejor durante los últimos meses, tu visita me cayo de sorpresa pero al menos tuviste la bondad de presentarte y hablar conmigo, no sabes cuanto te quiero pero al parecer eso a ti no te importa.

 

 

No sabia definir la expresión de su rostro después de escuchar mis palabras, quería lanzarme sobre el y abrazarlo, pero, una fuerza interior me decía que no lo hiciera. Tenia que tomar una decisión; ser grotesca o amable. Al parecer el quería hablar conmigo en buenos términos. Que debía hacer? ser un poco mas dulce? Que difícil era todo, no solía comportarme de esa manera ya que siempre trataba de ser buena y gentil con las personas, el me preocupaba demasiado y si yo reaccionaba agresivamente probablemente nos veríamos involucrados en un duelo de varitas. Últimamente no teníamos comunicación, nuestra relación poco a poco se fue quebrando, a cauda de que? no lo se.

 

 

Eres un tonto pero tampoco quiero discutir nuevamente. Me das un abrazo? o mejor prefieres que te muela a golpes?- Fue lo mas loco que dije, la ira se iba desvaneciendo y el rencor quedaría a un lado.

 

 

@@JosephEsteban C.G