~Mansión de la Familia Gryffindor~ (MM: B 104490)

[Mefistófeles Evil.]

Definitivamente algo raro pasaba en mí, aquella necesidad de ver a mi pequeña castaña, era algo que se salía de todo control y razón, por eso es que me sorprendía verme caminando por las calles de Ottery rumbo a la Mansión de los Gryffindor, en mi mente solo venía aquel agradable calor que sentía recorrer por todo mi cuerpo cuando rosaba sus labios, solo eso quería por lo pronto, era mi única prioridad.

Estaba ya a las afueras de la mansión, estaba nervioso como adolecente, iba a ir a verla de sorpresa, no sabía si entrar o no, siempre me pareció de muy mal gusto llegar a algún lugar sin ser anunciado, pero me ganó más las ganas de verla que la etiqueta y pasé por la verja de hierro y caminé a través de los jardines hasta encontrarme frente a la puerta principal.

Me quedé observándola por unos minutos, quien iba a pensar que el gran Mefistófeles Evil se encontraba en esa situación, de esa manera, ¿qué había hecho esa mujer para tenerme de esa manera?, me asustaba eso, pero al mismo tiempo me instigaba y quería ver hasta dónde iba a llegar por ella, hasta qué punto llegaría por esa bella bruja, experimentaba conmigo en ese momento.

Antes que se me ocurra siquiera golpear la puerta un elfo elegantemente vestido para el tipo de criatura que es me recibió con educación, pero su mirada como siempre me ha pasado con estos seres era llena de desconfianza y algo de miedo, nunca supe si de pronto sabían que o quien era, lo que representaba, traté de ignorarlo

-A quien busca señor...-

Me dijo el elfo, pero me observaba como analizándome completamente, de pies a cabeza.

-Vengo a ver a Mica y antes que preguntes, no me espera...- me adelanté a todas las preguntas típicas de estos seres serviles las cuales ya después de tantos años las sabía letra por letra...-

Con mala gana me invitó a pasar, guiándome a la sala principal, mientras caminaba detrás de esa pequeña figura escuché un par de voces las cuales conocía, una era inconfundible para mí, era Mica y la otra era una masculina que después de poner algo más de atención empaté con la voz del Ministro, era Lud.

Fue entonces cuando al escuchar a la Gryffindor decirle al Malfoy sobre besarse que todo se me vino al piso, aquel fuego que sentía segundos atrás se convirtió en hielo, en mis tantos años de existencia me había sentido tan tonto, experimentaba una especie de presión en el pecho, no podía ocultar mi enojo, un enojo sin sentido porque se suponía que tenía las cosas claras, definitivamente cada día se aprende más y el diablo esta vez cayó en las redes de un humano, tenía que suceder algún día pero de esto uno aprende.

-Detente...-le dije de manera prepotente para llamar su atención...-no busques a nadie, yo me retiro, fue un error, di a tu ama cuando se desocupe de su muy importante reunión que Mefistófeles Evil la vino a visitar y que al escucharla tan ocupada preferí marcharme, que, si quiere hablar conmigo, sabrá donde encontrarme...-

Dicho eso di la vuelta a paso apretado y apenas cruzando el umbral de la puerta desaparecí, no aguantaba un minuto más estar en esa casa.

@ Mica Gryffindor @ Ludwig Malfoy

 

[Ludwig Malfoy]

La intimidad que compartían ambos magos era única, la complicidad de los dos se podía notar a kilómetros y ambos estaban tan inmersos en su plática que eran absortos y ajenos a otros ruidos que pudieran sonar en la morada, los besos que ambos se propinaban seguidos de caricias francamente hacían que la tristeza que ambos sentían se fuera poco a poco y aunque si bien un clavo no sacaba a otro clavo era seguro que esa noche harían el experimento una y otra vez. Fue así hasta que un ruido alertó al Malfoy, no estaban solos o al menos no lo habían estado unos minutos atrás, fue el sonido de alguien desapareciéndose lo cual hizo que el rubio tuviera que perder la concentración.

-¿Escuchaste eso? – comentó un poco inquieto pensando en que Cillian lo hubiera seguido – ¿será posible que alguien nos haya visto y no hubiera querido interrumpir? – comentó, las manos le sudaban y aunque quería desquitarse con su marido, no deseaba que el viera una escena tan desfavorable sin poder arreglar un poco las cosas. Encogió los hombros y esperó a ver si alguien se acercaba pero nadie llegó. Poco a poco se olvidó de lo ocurrido y claramente el beber lo que le quedaba en su copa también le ayudó.

-Bueno, como sabrás ya va a ser Halloween y pues podríamos ir a los eventos que el MACUSA tiene preparado, podría ser una manera de igual relajarnos, te he de advertir que al menos mis hijos también irán pero podríamos estar todos en bola, ¿te apuntas? – esperó la respuesta de la chica mientras volteaba a ver la ventaba esperando que nadie los viera.

 

@ Mica Gryffindor  @ Mefistófeles Evil.

 

[Mica Gryffindor]

 Con él se sentía de una manera tan única. Refugiados en la fuerte amistad que mantenían, dejándose llevar por sus sentimientos y necesidades. Era como si nada más pasara en el mundo: solo ellos dos, compartiendo una copa y mucho mas en aquella cocina, lejos de todo lo que podría lastimarlos y ajenos de todo aquel a quien podían lastimar en el proceso.

Pero ese mundo propio que parecían estar construyendo, se desmoronó poco a poco cuando el Malfoy pareció escuchar un sonido. Llamó su atención la forma en que éste reaccionó, como si tuviera miedo de que alguien los hubiese visto. Su modo de actuar le dolió un poco. Lo vio encogerse de hombros y mostrarse distante de repente.

Tomó aire y se alejó, permitiéndose ocultar una lágrima que rodó por su mejilla, mientras le daba la espalda para llevar las copas hacia el fregadero. Escuchó al Malfoy parlotear acerca de la gala, sugiriéndole ir pero apurándose a añadir que estarían allí sus hijos, como advirtiéndole que no se trataba de un evento al que irían solos.

-¿Te avergüenzas de mí? ¿De que puedan verte conmigo? -indagó, volteando hacia su amigo y buscando sinceridad en su mirada- ¿Te incomoda sentirte bien cuando estamos solos? ¿la confianza que logramos y el poder acudir el uno al otro por cualquier necesidad…? -no quiso ser más explícita, era claro que estaba haciendo alusión no solo a cuestiones de contención o consejo…

Se acercó hacia su, ahora inquieto, amigo y tomó su rostro entre ambas manos antes de darle un lento y cariñoso beso.

-Somos amigos. Las cosas están más que claras, pero a veces el cariño quiere expresarse de maneras que no todo mundo “ve correcta” ¿importa? ¿te doy mala fama? -agregó, permitiéndose reír ante esto último. -De todos modos, no te dejaré marcharte en ese estado, temo que vuelvas al modo en que llegaste... así que duermes conmigo esta noche y mañana nos vamos al dichoso evento ¿De acuerdo? -acarició su rostro con suavidad mientras hablaba -Prometo no hacerte nada que no quieras -agregó entre risas, dándole otro besito fugaz.

@ Ludwig Malfoy

[Ludwig Malfoy]

Entonces el sonido que había ocurrido anteriormente o las dudas de si estaban siendo observados finalmente se disiparon, Ludwig suspiró y giró la mirada a su anfitriona a quien claramente de nuevo había vuelto a hacer sentir mal. El Malfoy se inclinó de hombros, no deseaba verla sufrir en lo absoluto y por el contrario la adoraba de una manera impresionante como para verla mal. Pudo notar que de nuevo esa depresión comenzaba mientras le daba la espalda. Ludwig comenzó a jugar con los dedos algo nervioso para luego escuchar un poco de sus inseguridades.

- Claro que no me avergüenzo, si así lo hiciera no te hubiera elegido mi secretaria – comentó – me siento muy bien contigo, créeme, no solo acudo a ti como consejos o para más cosas, acudo a ti porque me siento bien estando contigo – se ruborizó un poco – claro que mi familia es muy importante y aunque sospechan algo no he podido hablar con ellos del todo, sin embargo de ninguna manera podría quedarme, es más creo que debo retirarme ya.

Dijo levantándose bastante ebrio, de igual manera su visión se le nublaba un poco y cayó en cuenta que había bebido de más. Intentó decir algo pero no quería quedar como un ebrio, se le habían pasado las copas y supo que no debía llegar así a su casa, podría acabar mucho peor.

 

 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

No quería hacerlo sentir mal, no estaba en sus planes. Lo que realmente quería era que él se sintiera más libre de expresarse, de sentir y vivir como sus deseos lo impulsaban. Era claro que ambos tenían una química especial, que se basaba en la tan intensa amistad que ambos estaban construyendo.

El rubor en sus mejillas a la hora de mencionar que se sentía bien estando con ella le generó mucha ternura, obligándola a sonreír tontamente mientras lo observaba. Lo quería, lo quería mucho, tal vez más que una amistad convencional.

La mención de su familia en ese momento llamó su atención. ¿A qué se refería con que no había podido hablar y sobre qué sospechaban? Quería preguntarle, pero lo siguiente encendió sus alarmas. El Malfoy quería regresar a su casa, sosteniendo que no podía quedarse “de ninguna manera”.

Su intento de ponerse de pie mostró su imposibilidad. Era imposible que el rubio lograse disimular su estado de ebriedad.

-No, mi cielo, hoy mi cama será tuya y por la mañana podrás regresar. -susurró, pasando el brazo de su amigo por encima de sus hombros y ayudándolo a mantener el equilibrio y el rumbo. Sabía que las escaleras serían un desafío, pero sería paciente y lo acompañaría a su ritmo.

Lo ayudó a subir, peldaño a peldaño, asegurándose de que se apoyase tanto en ella como en el barandal de la escalera. Una vez superado ese obstáculo, avanzó hacia la recámara, donde lo guio a su cama.

-Tú descansa y déjame un poco de lugar. -le pidió, mientras le quitaba con cariño los zapatos- Te he visto desnudo, así que quítate lo que sientas necesario…

@ Ludwig Malfoy

[Ludwig Malfoy]

Ludwig arqueó una ceja, ¿Cómo era posible que le dieran ordenes de quedarse cuando estaba perfectamente bien? Hizo con el dedo una señal de no, no, no haciéndolo ver aún más infantil y un poco tierno. Caminó intentando evadir a su anfitriona y casi se cae. Fue así que no tuvo otro remedio que hacerle caso a la Gryffindor y subir a regañadientes y apoyado con su amiga. En la mañana se sentiría bastante apenado por aquella escena tan bizarra pero en aquel momento no tenía cabeza ni para rechistar. Sin embargo a su mente llegó la conversación que había tenido con su marido y comenzó a tararear.

-Porr eso veteee olvida mi nombre, mi cara, mis nalgas - ¿nalgas? Comenzó a reír mientras lo acomodaban en la cama – y vete a la verg….. – continuó riendo por un momento y se calmó finalmente – hay perdón, no se que me pasó – fue así que como pudo se comenzó a quitar la roba, primero la camisa y luego el zapato que le quedaba, el otro no tenía idea de donde lo había dejado. Finalmente se quitó el pantalón y sin querer también se quitó el boxer, estaba totalmente desnudo.

Se acostó en la cama y por alguna razón se volteó y frente a el estaba Mica quien lo miraba, no se contuvo y la comenzó a besar de nuevo. Esta vez más apasionadamente, mas calurosamente y sin ninguna clase de inhibición.

 

 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

El canturreo del Malfoy le dio mucha gracia. Estaba segura de haber escuchado antes esa canción y de que no era esa la letra exactamente. Sin embargo, de nada servía contradecirlo, pues era evidente que intentaba manifestar de algún modo cosas que quería decir a su marido. Por algo estaba allí, por algo había discutido con él y bebido de aquel modo para intentar callar sus pensamientos.

Lo vio quitarse una a una las prendas, intentando ayudarlo para que no salga herido en el proceso, pero le dejó el pantalón para que se lo quite por sí mismo, dándole ese espacio de privacidad.

Había volteado, mientras tanto, para quitarse la bata que llevaba sobre su camisolín, dejándola en la silla en que dejaba algunas de sus prendas que podría utilizar más tarde. Se sentó en la cama que compartirían, pero, al volver a mirarlo, notó que con quitarse el pantalón no se había contentado, llevándose también su ropa interior y quedando completamente desnudo frente a ella.

Allí estaban, frente a frente, él sin nada que lo cubriese, ella sin saber qué hacer en ese momento. Fue Ludwig quien, decidido, dio el siguiente paso, empezando a besarla en forma apasionada.

El corazón de la Gryffindor se aceleró en forma inmediata, al tiempo que la temperatura de todo su cuerpo subía al verse envuelta en sus brazos. Sus manos actuaron por sí solas, como sabiendo perfectamente qué hacer, bajando por el abdomen del mago, acariciándolo con suaves movimientos. Lo deseaba, deseaba a su amigo y deseaba hacerlo olvidar, al menos por una noche, de todo lo que pudiese dañarlo.

-¿Quieres hacerlo? -susurró, necesitando asegurarse de que él quería lo mismo, que él también la deseaba.

@ Ludwig Malfoy

[Ludwig Malfoy]

Estaba fuera de si, el alcohol y los sentimientos encontrados habían alterado su juicio y ahora se había convertido en otro. Era como una bestia desatada que deseaba en ese momento únicamente satisfacer sus deseos carnales y los de su acompañante. Posiblemente a la mañana siguiente se arrepentiría pero en aquel momento no pensaba siquiera en lo que pudiera pasar, las consecuencias de sus actos o de sus movimientos. Y ahí estaba besando con pasión a Mica, moviendo sus caderas y acariciando cada centímetro de su piel. La chica se veía un poco nerviosa, posiblemente no esperaba aquel arrebato de pasión y seducción y aunque su pregunta fue bastante obvia, Ludwig solo asintió con una enorme sonrisa en sus labios.

Su cuerpo comenzaba a sudar gracias a las sabanas de pluma de ganso que tenía la chica en su cama, le ayudó a retirarse toda la ropa y continuó besándola mientras se colocaba encima de ella esperando que no se sintiera oprimida por su peso. No estaba mareado, al contrario estaba bastante despierto y todas sus reacciones corporales funcionaban a la perfección. Todo su cuerpo estaba tenso como una roca pero no deseaba terminar tan rápido, quería ir lento y disfrutar cada segundo así que continuó recorriendo su cuerpo con sus dedos mientras besaba cada centímetro de su piel.

-Parece ser que nos volvemos a encontrar señorita Gryffindor – dijo con un tono bastante varonil y fuera de si – y ahora no hay ninguna fiesta que nos interrumpa.
 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

El movimiento de su cabeza, en señal de asentimiento, junto con el desborde de caricias que escapaban de sus manos y le recorrían el cuerpo fue una señal muy clara de que su amigo de verdad deseaba continuar. ¿Y ella? Ella también deseaba aquel reencuentro con los instintos más básicos de su amigo, volver a sentirse plena en sus brazos y ver aquellas claras muestras de placer en el rostro de él. Quería complacerlo, quería alejar todo rastro de tristeza para llevarlo a otro plano.

Las escasas prendas que cubrían hasta entonces su figura no pudieron dar batalla frente a las fuertes manos del Malfoy, que las retiró, al tiempo que se instalaba por encima suyo. Las manos de la joven también se sumaron al juego, acariciando cada centímetro de piel que su amante dejaba a su alcance, mientras sus labios se entregaban a sus pasionales besos.

Sonrió ante el comentario de su amigo y le mordió el labio inferior en forma juguetona. Ese tono no era propio de él, pero le gustaba, subiendo la temperatura de aquel inesperado pero deseado encuentro.

-Bienvenido a mi lecho, señor Malfoy, espero disfrute su estadía en él -susurró muy cerca de sus labios antes de volver a besarlo con intensidad. Sus manos se movieron para recorrerle la espalda lentamente, intercalando por momentos suaves rasguños de sus uñas.

Su cuerpo se acomodaba fácilmente al de él, como si lo reconociera, como si lo estuviese esperando desde hacía tiempo…

@ Ludwig Malfoy

[Ludwig Malfoy]

El sentimiento que en aquel momento lo envolvía era lo más parecido a la felicidad. Al menos lo más cercano a la felicidad vivida en el último semestre. Estando ahí con ella pese a la desnudez se sentía protegido, vivo y bastante seguro, casi invencible. Deseaba perdurar aquella noche y extender el tiempo lo más que pudiera de ser necesario. Sabía que lo que habían no era normal. Sabía que los amigos no se besaban en la boca y aún así no le importaba, no dejaba de besarla ni de morder sus labios y su cuello. El frote de sus cuerpos aumentaba tanto el calor que se terminaron por deshacer de las cobijas. La luz de la luna entraba por la ventana y hacía que el rostro de la chica se hiciera aún más hermoso.

Ludwig sonrió. Esta vez menos borracho pero más juguetón y ante la invitación de la Gryffindor a su lecho, el rubio entendió a la perfección lo que debía hacerse así que no escatimó más y decidió acceder a la propuesta una y otra vez. Se sentía entonces en un solo cuerpo y en una misma sintonía. Daban vueltas varias veces en la cama y nuevamente la acomodaba para que ambos estuvieran cómodos. La miraba y sonreía, el sudor de sus cuerpos era tanto que de alguna manera se podían mover aún con más facilidad. Y los rostros de ambos se mostraban tan completos, tan plenos y felices que deseaban estar siempre en aquel momento único y feliz.  
 

@ Mica Gryffindor