~Mansión de la Familia Gryffindor~ (MM: B 104490)

[Kahlan Blackthorn]

 

No era un secreto para nadie que el Holandés no era de los que se entregaban plenamente a una persona. Jamás sintió que le perteneciera a nadie, mucho menos al grado de tener que dar explicaciones de lo que hacía o no con respecto a su vida intima o sexual. Estaba atado a una mujer que no podía tener como el lo deseaba, al menos en apariencia porque debajo de las sabanas le daba rienda suelta a sus pasiones más oscuras y pecaminosas— Tu amas a un hombre y yo a una mujer, no hagamos más grande el dolor que nos aqueja—le abrazo con fuerza dejando que escuchará los latidos de su corazón.

Aunque no podía entregarlo a nadie, le quedaba su cuerpo para ser devorado las veces que ella lo deseará. Sintiendo ese beso en sus labios, avivo por un breve instante el momento en que ambos fueron un mismo ser— Seré tu compañía siempre que lo requieras, estaré para ti cuando me lo pidas—entrando el la ducha busco la  la cercanía nuevamente con ella. Abrazándole por la espalda llenaba su cuello de besos delicados y suaves, dándole un masaje con sus manos en los costados— Puede que hagamos una que otra travesura—bromeó jugando con el mundo de posibilidades que se presentaban.

Iniciar una guerra de espuma que envolviera sus cuerpos o mejor aún bien que podía contener más tiempo la respiración y ganarse un beso. Disfrutaría de ese momento con ella, dejándose llevar por lo que quisiera hacer debajo de ese manantial calido que era el agua que se resbalaba por sus cuerpos.

@ Mica Gryffindor

 

[Mica Gryffindor]

Y lo abrazó, lo abrazó con fuerza, tanto que los latidos de su corazón se hicieron perceptibles. Se sentía segura en sus brazos, él tenía razón, el tener tan presente el dolor no hacía más que intensificarlo. Pero no había sentido dolor esa noche, todo lo contrario, él había logrado que dejara todo de lado y se entregase al más intenso placer. Él la había llevado a experimentar sensaciones nuevas, únicas, a sentirse deseada más de lo que lo había sentido en mucho tiempo.

-Y yo estaré aquí para ti, Kyle, siempre que me necesites -respondió sonriendo, acariciándole suavemente el rostro al reencontrarse bajo el agua de la ducha. Cerró los ojos sintiendo los delicados besos en su cuello y las manos que la recorrían.

No contuvo una risa tranquila cuando él habló de hacer alguna travesura, imaginándolo abalanzándose nuevamente al ataque, en busca de un nuevo raund de placer. Volteó a mirarlo a los ojos y tomó el jabón para recorrer lentamente su pecho. Quería transmitirle el cariño que él despertaba. Nunca lo amaría, o eso pensaba en ese momento, pero sí podía quererlo y forjar una fuerte amistad. Una amistad en que ambos pudiesen entregarse tanto física como sentimentalmente, sin obligaciones, sin compromisos… sonaba tentador, pero ¿él querría lo mismo?

Buscó sus labios y aventuró un dulce beso mientras continuaba enjabonando su pecho. Poco a poco empezó a deslizar sus manos hacia su espalda, abrazándolo y rozando piel con piel, mientras el jabón recorría esa nueva superficie.

@ Kahlan

[Kahlan Blackthorn]

 

Las palabras de Mica le confortaban en la medida de lo posible, aunque no dejaba de darle vueltas en la cabeza el rostro de aquella dama. ¿Dónde se encontraría en esos momentos?, ¿Le cuestionaría sus acciones tras su repentina desaparición?. Era malo para dar las explicaciones que las personas deseaban escuchar, jamás se destaco por decir aquello que sería del agrado de sus interlocutores— Se que ambos estaremos el uno para el otro, no tengo porque dudar de tu palabra—cerrando los ojos para poder disfrutar la sensación que le provocaba sentir sus caricias de manera indirecta. Tomando su mano la llevo hasta sus labios, dejando un delicado beso que ascendió por su brazo, recorriendo cada parte de esa piel que ahora le parecía una adicción difícil de controlar. 

Deteniéndose un momento cerca de sus labios, dudaba en besarla como lo hiciera hace unos instantes. De una forma relajada y entregada, sintiendo como poco a poco se volvían uno mismo más allá del simple contacto físico— Lo siento—se excusaba dejandole un pequeño beso en los labios. Recorriendo con las yemas de sus dedos cada parte que le quedaba a mano, rodeando con sus nudillos la zona más delicada donde momentos antes descargará una oleada de placer contenido. Reviviendo cada uno de los movimientos que les llevaron desde el cielo al infierno, descendiendo en picada a ese sitio donde todo ardía.

Sintiendo el agua mojando toda su anatomía, entrelazo su cuerpo con el de la castaña. Logrando que se volvieran uno mismo una vez más, perdiéndose en la inmensidad de su interior, elevándose hasta donde la oscuridad del cielo residía tocándolo una vez más con la punta de los dedos. Saboreando el aroma que se desprendía de la fémina, aspirando profundamente el placer que desataba en él— Cada instante me fascinas un poco más y más—susurraba mordiendo la clavícula de ella sin lastimarla. Aferrándose con sus fuertes manos a las caderas de ella, logrando que subiera y las enroscará alrededor de las del buscador. 

El vaivén de los cuerpos era sincronizado, marcando el paso de una danza que poco a poco aumentaba su intensidad. Podría pasar toda la noche unido a ella, saboreando cada nueva sensación, explorando cada centímetro de su cuerpo, grabándose la perfección que era perderse en esos oscuros deseos que despertaba en su mente y solo deseaba volver realidad con la joven.

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Lo contempló con una sonrisa al verlo con los ojos cerrados, entregado a las caricias que hacía con le excusa de enjabonarlo. El beso en su mano la hizo sentir un cosquilleo, que se extendió conforme a esos besos se aventuraban por su brazo hasta casi llegar a sus labios. 

Su disculpa la desorientó, pero el roce suave de aquel beso la hizo sonreír nuevamente. Los fuertes dedos del caballero empezaron a recorrerla con suavidad, apoderándose de cada sensación de la castaña. Cerró los ojos sintiendo sus nudillos jugando en su zona más sensible, estremeciéndose y sintiendo cómo el deseo se incrementaba a un rimo vertiginoso. 

Un suave gemido escapó de sus labios sintiendo ese dedo que decidía por ella, tentándola. Una mirada bastó para que ambos cuerpos se enlazasen nuevamente, uniéndose como si la idea de continuar separados fuese un imposible.

-Y tú a mí... me vuelves loca... -susurró clavando sus uñas en la espalda de él, sintiendo como las caderas de ambos se unían en un mismo compás. El agua continuaba cayendo sobre sus desnudos cuerpos, mientras una vez más la castaña buscaba saciar la sed del holandés. 

Él sabía muy bien hacerla sentirse única, especial, la tomaba de un modo que hacía que sintiese que podría hacer lo que quisiere con ella, sin que pudiera oponer la menor resistencia. 

@ Kahlan Blackthorn

[Kahlan Blackthorn]

 

El escuchar su voz le devolvía de golpe hacia el cuarto de baño, donde el agua era un testigo silencioso de aquel acto de placer puro. Arañando con las yemas de sus dedos los sitios más recónditos y secretos de la joven, deleitándose con ese vaivén de sus caderas sobre las ajenas. Marcando el paso de una danza que iba en aumento, tomándole por el cabello le miraba fijamente a los ojos, devorando como lo hace un ávido cazador a su presa aquellos labios que eran la lujuria misma. Pocas veces se sintió tan extasiado con un simple roce o una mirada, ella desencadenaba sensaciones que creyó muertas en lo más profundo de su interior.

—Creo que ambos tenemos más de una cosa en común y la más evidente es como sabemos complacer al otro—mordía el labio inferior de su amante. Tomando su parte trasera con fuerza logrando que el impulso fuera más violento y placentero para ambos, no existía dolor que pudiera mermar el acto que volvieron a a comenzar y parecía que el mismo no tendría fin por el resto de la noche. El cansancio había desaparecido por completo, sintiéndose revitalizado con las caricias que momentos antes le obsequiará la Gryffindor. El magnetismo con que le atraía al Holandés era innegable, creándose en ellos un nexo que no tenía que ver nada con los sentimientos o emociones. Solamente eran sensaciones, reaccionar a lo que el otro anhelaba obtener e irse con la satisfacción de haberle dejado más que un grato sabor de boca.

Las huellas que sus cuerpos albergaran, serian percibidas solo por sus ojos en medio de la soledad tras la partida inminente del Ángel Caído. Por una extraña razón aquel pensamiento se desvaneció a causa del vapor que inundo la bañera, dejando que pequeñas gotas perlaran sus cuerpos dándoles un efecto sensual y provocativo a la vista. El admirarla se semejaba a tener una obra de arte exquisita que fue creada solo para sus ojos, lastimosamente debía ser compartida con el resto y eso en lugar de generarle celos provocaba todo lo contrario.
 

@ Mica Gryffindor

[Mica Gryffindor]

Aquella mano en su cabello le decía solo una cosa: él tenia el control, total y absoluto, podía decidir hasta dónde llevarla, qué hacerla y por cuánto poseerla. Su misión era otra, era rebuscársela para que las sensaciones fuesen únicas para el buscador, llevarlo a querer repetir una y mil veces esa danza de intenso placer. 

Correspondía con ansiedad sus besos, sintiendo cómo cada movimiento era más intenso y la hacía más y más suya, profundo, intenso, fuerte... una mezcla de placer y dolor que la enloquecía, que la hacía querer más cada vez de ese hombre único. 

-Y sabemos muy bien lo que buscamos -murmuró entre las mordidas que él daba a sus labios, al tiempo que esas manos la tomaban de modo de intensificar aún más el modo en que la invadía una y otra vez, incansablemente. 

Ambos se brindaban con generosidad el uno al otro, se entregaban y trataban de instalarse para siempre en la piel del otro, generar una adicción que deberían saciar circunstancialmente. La idea de volver a sus brazos en reiteradas ocasiones era algo que la seducía. Sabía muy bien que no sería la única que tuviese su cuerpo, así como no sería el único al que se entregaría. Eso lo volvía más intenso y peligroso, le encantaba. 

@ Kahlan Blackthorn

[Kahlan Blackthorn]

 

Por instantes su cuerpo no le pertenecía en lo más mínimo, sintiéndose ajeno a esa piel que le cubría los nervios, músculos y cada una de las células que reaccionaban de manera instintiva a los roces de la joven. Entregándose por completo al ardiente deseo que quemaba con su abrazador néctar ese acto, perdiendo por un instante la noción del tiempo imaginándose que habitaba en una galaxia ajena a esa. Volando tomado de las caderas de Mica, sintiéndose atraído por ese imán que llevaba en lo más profundo de su ser la castaña— Estás en lo correcto, ambos sabemos de que va todo esto—repetía como su fuera un mantra que no se borraría jamás de sus pensamientos. Dejando escapar una exhalación profunda, retomaba la cabalgata en contra de la cadera de su acompañante.

Acomodándose en el borde de lo que parecía ser una incomoda tina de baño, le daba permiso de hacer lo que deseará con él. Morderlo, arañarlo o poseerlo como mejor le placiera. Dándole rienda suelta un poco a ese bajo instinto que poseía lamentaba, no poder ser más salvaje y demandante de lo habitual. Le conocía poco y propasarse no era el estilo del Holandés— Quiero que recuerdes una cosa, te pertenece mi cuerpo y quizás un pequeño espacio en mis pensamientos—bromeó sin dejar de acariciar la parte trasera de la fémina. Dándole un masaje que buscaba estimular un poco más todos los movimientos que estaban desencadenando oleadas de placer que no venían donde terminaba una y comenzaba la otra.

Semejando ser las olas del mar que rompen contra el malecón, desatando que el aire salado se impregne en la piedra y sea testigo de un acto puramente pasional y desinteresado.

@ Mica Gryffindor

[Mael Blackfyre]

Invernaderos
con Alex.-

Junto a Alex, caminábamos por aquel sendero principal que iba desde la verja a la entrada de la mansión Gryffindor. Transitando cerca de aquellas enormes estatuas, el joven saludaba muy correctamente y de buenos modales, al parecer los Luxure eran protocolares en todo su esplendor. Lo que mejor me había caído, eran sus ganas de empezar, eso significaba que no iba a ser una pérdida de tiempo. En ése momento se me ocurrió una idea.

— Está bien, podemos ir hacia el invernadero —le hice unas señas para que nos desviáramos hacia el camino que doblaba en esa dirección antes de llegar a la entrada de la mansión. Nos llevó menos de cinco minutos llegar allí, ubicándonos en la parte trasera de aquellos enormes terrenos—. Tu padre me dijo que necesitabas aprender y practicar ¿No es así? —en ése momento saqué mi varita, mientras el camino concluía en la entrada de ése sitio.

El invernadero era una gran estructura circular hecha por unos gruesos cristales sostenidos por pilares de tierras y un techo con decoraciones en metal. Una vez en el interior, pudimos ver el suelo de piedras que sostenían muchas macetas, bloques de piedras y demás. Tendría alrededor de 50 metros cuadrados. En el centro había un área, también circular, completamente despejada. Nos detuvimos allí. Podíamos escuchar ciertos graznidos y ululares y alguna que otra criatura de la familia.

— Puedes preguntarme lo que necesites. Y si no tienes dudas, quiero saber de lo que eres capaz. Vamos, atácame como mejor sepas.

@ Malum Luxure

[Mica Gryffindor]

No evitó gemir por el placer que él le brindaba, sintiendo su propia voz resonar con estridencia debido a la acústica que tanto el cuarto de baño como el agua que corría le brindaba. No respondió ante sus palabras, no podía hacerlo, perdida como estaba en sus múltiples embestidas contra su cuerpo. 

Aprovechó el momento en que él buscó apoyo en el borde de la tina para impulsarse con sus rodillas sobre el frío mármol que la formaba. Poco le importaba que le doliera al perpetuar el movimiento por la dureza del material en que se estaba apoyando. Eran más el placer y la locura de sentirse fundida con ese hombre que la hacía suya. 

Clavó sus uñas con fuerza en su espalda e irguió por completo su figura, haciendo su torso un poco hacia atrás, sintiendo la repentina tensión que la descarga de placer generaba en su cuerpo. Cerró los ojos permitiéndose disfrutar ese intenso momento, quedándose quieta, pegada a aquella unión que generaba todo aquello. 

Intentó recuperarse, tranquilizando la respiración y buscando su intensa mirada y se entregó a besarlo con pasión y dulzura, agradecida por el intenso momento que acababa de vivir gracias a él, gracias a su cuerpo. 

-El espacio que tendrás en mi pensamiento será indiscutiblemente grande -murmuró en sus labios, sonriendo. 

@ Kahlan Blackthorn

[Kahlan Blackthorn]

 

Volvía a liberarse con intensidad y frenesí dentro del interior de la Gryffindor, experimentando una sensación mucho más placentera y catártica que las anteriores. Era como estar levitando a miles de kilómetros ligado a ella, sujetando con más firmeza su cadera la conducía por el oscuro firmamento confeccionando un atuendo con las estrellas que se atrevían a intentar opacar la belleza de la dama. Cerrando sus ojos bebía el aliento de la castaña, saciando un poco la sed que ella misma había despertado tras recibirlo en su mansión. 

— Se perfectamente que ese lugar será inmenso, yo no puedo prometerte nada más que tenerte presente en todo momento—musitó sobre los labios de Mica, deslizando los suyos dejado ligeras caricias con ellos. Se sentía cómodo en su compañía, libre de hacer y deshacer a placer— Gracias por este momento, no puedo decir más que eso—retomando la cabalgata acariciaba el cabello de la joven. Intentando provocar que se sintiera más que apreciada, valorada y querida por el Holandés. El amor era una cosa demasiado complicada como para darle cabida en su vida, ya que muchas veces eso le llevo a experimentar más sinsabores que momentos llenos de placer o deseo incontenible.

Aunque negar que su debilidad eran las féminas sería equiparable a mentir sobre que deseaba más de la hermosa  mujer que le complacía en demasía. Quedándose quieto al mismo tiempo que ella, experimento como los latidos de ambos se acompasaban a la perfección, como si sus corazones se hubieran mudado a sus zonas intimas. Moviéndose con lentitud y suavidad provocaba una fricción que cimbraba como las cuerdas de una guitarra cada una de sus terminaciones nerviosas. 

Exhalando una vez más no contuvo esa explosión tomando el rostro de su amante entre sus manos, la atrajo hacia el besándole con una ferocidad que no pudo frenar. Subiendo la intensidad con cada nueva embestida contra ella.

@ Mica Gryffindor