Gala de Premiación de la Superliga Europea I

[Ada Camille Dumbledore]

La noche estaba divertida, justo me había sorprendido la postulación a la buscadora menos golpeada y era una forma de incentivar en el quidditch para mi que, porque el esfuerzo había sido de equipo había sido bastante grande, yo estaba satisfecha de haber estado codo a codo con personas que entregaban todo y me habían enseñado tanto. Es más pudiera decir que les había tomado demasiado cariño. La llegada de otros miembros del equipo me hizo sonreír, primero se acercó Arya quién me hizo dar un pequeño sobresalto, le sonreí y busque a uno de los meseros para que se acercaran a nosotros.

 

-Que gusto que llegaras, yo ya acabe con media reserva de champagne del evento, no se como van a hacer para alcanzarme

 

Bromee tomándome lo que quedaba en mi copa y dejándola sobre la charola que traía más licor, tomé una copa y se la pasé a Arya. Dana también había llegado así que me apresure a llenarle su mano con otra copa de champagne y tras ella Cillian. Traje más copas hasta que vi que todos teníamos todos una copa en la mano.

 

- Pues creo que es hora que brindemos por nosotros… hemos hecho un gran esfuerzo y la verdad nos merecemos darnos una noche de relajación y descanso… ¡Por los Vratza!

 

Levante la copa para brindar por todos nosotros, bien que nos lo habíamos ganado.

@ Arya Macnair

@ Dana Gryffindor

@ Cillian

@ Mael Blackfyre

@ Lisa W Delacour

@ Malum Luxure

 

 

 

[Cillian Haughton]

Cillian notó enseguida que sus compañeros habían comenzado ya con el festejo y aunque no podía asegurarlo, podía decir que alguno llevaba ya más de una copa. Así que apenas obtuvo un breve saludo del equipo, dió un paso hacia atrás y se dispuso a encontrar algo fuerte que beber. Lo necesitaba, lo necesitarían todos en cualquier momento seguramente. Le bastó solo el apartar la mirada de su equipo para encontrarse con un camarero.

Uno bastante guapo, dicho sea de paso. ¿Dónde era que conseguían aquello chicos? ¿Acaso era un requisito el ser atractivo para trabajar de camarero? Se mordió el labio inferior, deseaba poder desaparecer con aquel chico detrás de alguna puerta, pero no estaba ahí para eso así que en lugar le pidió amablemente que le consiguiera una botella de tequila y después observó como el chico se retiraba.

Volvió justo a tiempo para el brindis, tomo la copa que Ada le extendía y escucho atentamente sus palabras. Era reconfortante el sentir que pertenecía a un lugar de nuevo.  — ¡Por los Vratsa! —brindó y les dedico una sonrisa a todos sus compañeros. ¿Cuanto hacía ya que los conocía? ¿Un mes? Bueno, quizá más aunque igual estaba Arya a quien tenía el gusto de conocer desde mucho antes, pero con quién no había tenido tanta interacción últimamente.

— ¿Creen que las cosas se pongan interesantes en esta ocasión? —inquirió. Sí, aquella era una celebración pero aún así las cosas se sentían algo apagadas y cada equipo parecía estar por su lado—. De momento he conseguido que un lindo mesero nos traiga algo más fuerte de beber —les confío a sus compañeros. 

Quizá no hubieran ganado ni un solo partido, quizá estuvieran por meterse en un tremendo lío, pero eso no les impedía celebrar.

 

 

[Mael Blackfyre]

— ¡Por los Vratsa!

Volví a levantar la copa por segunda vez en nombre de nuestro equipo, los Vratsa Vultures. Desde que había llegado a aquel lugar, Ada no había dejado de hablar ni un segundo. Se la veía bien y contenta, aunque hubiéramos quedado en último lugar. Quise sonreír cuando levantamos las copas pero en aquella segunda oportunidad no me había salido. Ésta vez era el turno de Cillian de expresarse. También se lo veía conforme con la situación en la que habíamos terminado.

Bajé la copa y llevé una mano a mi rostro, para arrastrarla por mi frente y ojos. Me estaba frustrando más de la cuenta. Agradecía que de alguna manera supiera las artes de bloquear mi mente, porque había tenido que recurrir por segunda vez a ella para ocultar las imágenes: el cuerpo de Kenzo Ito, el olor fuerte de su sangre, el suelo manchado con la misma. Aquel grito de dolor. El gimnasio a oscuras y la humedad que lo invadía. Trataba de acordarme de algo más pero en vez de aparecer algo nuevo, resurgía todo lo que había guardado.

— No, vete. Deja de molestarme —le respondí a una pequeña criatura que venía a ofrecerme aquellos tragos que habían enviado. El elfo se fue refunfuñando para si mismo, porque claramente no podía responderle a un mago como realmente se lo merecía. Despejé mi mente para ver que el cazador Cillian pedía más trago y muchachos. Pero no pude opinar al respecto—. ¿Luca y Malum los  han visto? Jamás llegaron a tiempo.

 

@ Dana Gryffindor  @ Ada Camille Dumbledore  @ Cillian  @ Arya Macnair

[Sophie Elizabeth Granger]

Los personajes nombrados en el equipo de ensueño no habían sido ninguna sorpresa, por mucho que ella se había esforzado era una novata, una muy mala novata, pero también una muy necia novata, por lo que no se iba a rendir, no ahora que había encontrado algo que realmente le gustaba y que no había considerado nunca. Siempre había enfocado sus esfuerzos en proteger el mundo de la devastación y nunca en hacer algo que la hiciera feliz solo a ella, sin pensar en los demás.

 

-- que bien que sea tolerante a la derrota..- dijo un poco distraída, podía ver en otra mesa a su ¿sobrino? ¿nieto?, no recordaba que era, solo que había llegado cuando Elvis los había abandonado y que parecía muy interesado en vengar al patriarca.  No podía negar que ella tenia ese mismo deseo pero lo había dejado de lado por el hecho de no tener control sobre si misma, ahora que lo estaba recuperando, estaba pensando en tener una larga platica con el y Annick. Lo observo por unos instantes y despues regreso su atención a Mica y Martin.

 

- he decidido pasar la mitad del año en Estados Unidos y la otra en Inglaterra, así que prometo hacer un mejor papel la siguiente temporada, porque supongo que habrá otra mas? - pregunto a la Gryffindor.

[Jeremy Triviani]

Jeremy tomó una de las copas con Champagne que ofrecían los elfos en bandejas sobre sus grandes cabezas. Se olvidó de agarrar una para su compañera y la molestia se pudo ver en sus facciones al mirar a la bruja como si fuera toda su culpa, por él mismo haberle dado el brazo. Un descuido. No solía ser un caballero. Terminó entregándole su propia copa, antes de aplaudir con los nombramientos del mejor equipo de la liga y su merecidísimo logro como el mejor Golpeador del torneo. Era un lujo que el vampiro disfrutaba. Le había encantado acertar tantos golpes en los otros jugadores. Había algo terapéutico en canalizar su furia sobre el envío de golpes voladores.

 

-Las cicatrices son parte del camino -Le dijo a la bruja en cuanto le dijo que tenía una crema para quitarlas. ¿Cómo se creía en derecho de burlarse de su aspecto? - En seguida volvemos para festejar -Continuó el Triviani alejándose de Mosquito y Darla llevándose a Maida sin delicadeza a donde el mas quería ir. Las cocinas - ¿Quién hubiera esperado que fueras la mejor guardiana de la liga? Con lo torpe que solías ser. ¿Qué paso? ¿Cuál es el truco, bruja? -Preguntó mientras esquivaban personas hasta llegar a las puertas por donde pasaban, constantemente, elfos con platillos y bebidas.

 

-¿Necesita algo, señor? ¿En que lo puedo ayudar? -Les dijo un elfo con mas años que Candela, bloqueándoles el paso para que no pudieran seguir avanzando - Este sector esta prohibido para los magos, solo el personal autorizado puede pasar -El nerviosismo se notaba en los ojos de la criatura.

 

-¿Prohibido? Quítate de mi vista -Respondió Jeremy avanzando y pateando al elfo como si fuera una pelota para quitarlo del medio -No acepto ordenes de un elfo. Queremos revisar el menú y pedirles un platillo especial -Volvió su atención a Maida, quien parecía estar pasmada - ¿Qué quieres comer, Yaxley? ¿Elfo al ajillo? ¿Elfo relleno? ¿Picadillo de elfo con hongos salvajes?

 

Los elfos rápidamente huyeron de las cocinas en una secuencia de desapariciones que sonaron como música a los oídos del rubio. La varita de Jeremy ya estaba en su mano apuntando a una de los grandes ollas donde parecía estar hirviendo una espesa sopa de color malva. Jeremy extrajo del bolsillo de su traje una poción que destapo y tiro dentro de la mezcla.

 

-A ver en que terminan convertidos -Dijo con una maléfica sonrisa - ¿Quieres agregar la poción de los golpes? Creo que le daría un bonito detalle.  

 

 

  @ Darla Potter Black  @ Maida Black Yaxley

Editado 10 de Agosto del 2021 por Jeremy Triviani

[Darla G Dumbledore]

Se había volado escuchando a Martín, o quizás viendo a Elizabeth coquetearle a Malum u observando a Sophie y Mica muy íntimas en su charla de equipo. No sabría definir qué fue lo que la hizo quedar un buen rato en blanco, las palabras llegaban hasta ella, pero una pequeña angustia se iba gestando en su corazón, que se estrujaba como si anhelara algo imposible.

La llegada de Maida acompañada de Jeremy la trajo una vez más a la tierra, a medias, y Darla río por lo bajo mientras murmuraba como respuesta a Jeremy.

—Espera que la tengamos en casa antes de que querer fundirla, de hacerlo aquí no obtendríamos tantos galeones como en nuestro hogar —sus ojos se clavaron en los del Triviani y un destello de maldad pasó por ellos, recordando el resultado del último enfrentamiento por obtener algo que el otro quería y estaba bajo el dominio de su entonces compañero de bando.

En ese momento no pudo decir más porque Martín hablaba ahora de los miembros del equipo ideal, lo cual arrancó varios aplausos, incluso de ella, a pesar de su sonrisa burlona por ciertos detalles divertidos que notaba en el ambiente. Darla comenzaba a sospechar que aún le duraban los efectos de la bebida típica búlgara, la única que había logrado emborrachar a la vampiresa, resistente al alcohol.

—Felicitaciones chicos —dijo a los tres compañeros junto a ella, Aedis, Jeremy y Maida que conformaban el equipo ideal, junto a Malum, Mica, Auxerre y Helene.

Una carcajada salió de sus labios ante el premio para Kalevi, el joven e “insensato” buscador de los Tornados, se sorprendió con su mención por las asistencias y solo levantó una ceja, haciendo un apagado gesto de reconocimiento con la cabeza y sonrió ante las esquivadas de su cuñada para con las bludgers, eso era más sensato que lo de Kalevi, pensó divertida, buscando con la mirada al ahijado del Black.

Sonrió ante las palabras de Maida, era verdad, tres de los miembros eran de su equipo en el dream team, más dos reconocidos por fuera, les faltaban solo Vizcacha, que no había incluso aparecido en el evento y Elizabeth, que le pareció verla en una esquina aún coqueteando con Malum. Se esforzó en ignorar la charla personal entre Maida y Jeremy hasta que el mago mencionó que ya volvían y asintió. Algo no le gustaba en su cambio de tono y no entendía el porqué de su brusco cambio de la broma sobre vender el trofeo a molestarse por la mención de las cicatrices ¿acaso estaba en prima donna?

—Ya vuelvo —murmuró hacia Aedis, pobre, todos la dejaban sola, esperaba que sus instintos estuvieran equivocados y regresar pronto a ella.

Caminó despacio, saludando a algunos conocidos y a rivales de partido pero no de vida, tomó una copa aquí, brindó allá, pero no perdió de vista su objetivo. Se mordió el labio al descubrir que no se había equivocado, hizo un gesto silencioso a los elfos para que se alejaran y fue tras la pareja. ¿Por qué demonios siempre terminaba todo en revolución cuando ella estaba? ¿Y tenía que ser justo con un compañero de equipo?

—Evanesco —dijo Darla con tono molesto mientras apuntaba a Edelweiss que había aparecido a medio pasillo hacia la cocina al descubrir lo que estaba pasando, la olla en que Jerermy había vertido lo que fuera se había esfumado y la pelirroja tenía sus ojos clavados en el vampiro frente a ella, mirando de reojo a Maida a su lado.

—¿Qué demonios les pasa? ¿Acaso estás ebrio Triviani? —y entonces lo supo, tenía demasiada adrenalina acumulada, enfrentarse varias veces a Goldor, los edictos, el secretario privado de Sagitas, todos no eran nada al lado de enfrentarse en un duelo absurdo con el mago que conocía desde hacía tantos años y al que consideraba culpable de haber perdido la amistad con Anne, además de los conflictos que habían tenido en el manejo entre el Concilio y Gringotts. Ella le había apoyado por año y él ¿cómo le había pagado? La ira iba llenando su espíritu y sin darse cuenta no solo le apuntaba con la varita, sus ojos se habían vuelto color escarlata y sus colmillos estaban asomando entre sus labios.

[Cillian Haughton]

— Ni llegaran.

Cillian podía notar la incomodidad de Mael, hasta podría decirse que podía sentirse tensión en el ambiente. El mesero al que había solicitado la botella de tequila no apareció más, en cambio era un pequeño elfo el que se acercó hasta él para entregársela, pero en aquel momento ya no estaba más interesado en beber así que la rechazo con un simple gesto de mano. Cambió de posición con un par de sus compañeras para situarse junto a su capitán. 

— ¿Qué ha pasado Mael? —susurró, necesitaba tener la información completa para saber que es lo que venía a continuación—. ¿Estamos en problemas?

Con otro gesto de mano indicó a sus compañeras que cerraran un poco más el circulo, la ceremonia se desarrollaba lentamente pero aún así había demasiadas personas ahí como para no tomar precauciones. Desvió su mirada hacia el estrado en el que continuaba Martin, ¿Cuánto tiempo faltaba para que explotara la bomba? si es que había alguna.

— ¿Alguna de ustedes sabe algo?

 

@ Mael Blackfyre  @ Ada Camille Dumbledore  @ Arya Macnair  @ Dana Gryffindor

Editado 11 de Agosto del 2021 por Cillian

[Melrose Moody]

Lowen E. Dwight

Había estado a punto de no llegar a esa reunión.

¿Qué estaba haciendo después de todo? Bueno... observar. Porque es una ocasión especial a la que había querido asistir desde hacía muchísimo tiempo. 

Debido a los conflictos, una celebración semejante no se había llevado a cabo en mucho tiempo y, de hecho, quizá de haber sido por el gobierno inglés podría no haberse concretado. Lowen dirige la mirada hacia el cielo con agradecimiento, mientras piensa en el confeti, las risas, los gritos, el anhelo y el triunfo. Se embriaga de ellos, aguardando, con esperanza vana quizá, el momento en que ella también pueda formar parte de ello. Transcurre un buen rato antes de que se decida a hacer otra cosa.

Su cabello rojizo, recogido en una trenza, parece moverse como un péndulo cuando camina hacia la zona indicada para tomar un trago. Es penosamente consciente, de que no es tan joven como la mayoría de los jugadores presentes y, de todos modos, ella todavía no juega en la liga... pero no le hace ningún bien pensar en eso. Lowen sigue disfrutando de la bebida, de las risas, de la algarabía. Está sola, había acudido casi a escondidas, porque su familia no había obtenido el permiso o los medios para salir del país. Así que gira el contenido de su copa solo para distraerse, antes de darle otro trago. La ceremonia continúa, ella sigue sentada sola en esa mesa, en silencio.

Sí, no se arrepiente de haber venido. Piensa en casa: Cornwall y sonríe para sí. Cree oír una voz que dice su nombre pero eso es imposible. Nadie allí la conoce, ella no conoce a nadie y eso está bien, así que ¿quién podría ser? Toma otro trago de su copa y piensa en qué debería hacer a continuación.

[Maida Black Yaxley]

Por alguna extraña razón, acabó con la copa de Jeremy en la mano, no era que detestara el champagne, era que muy rara vez bebía. En fin, giró el contenido de la copa un poco en un intento de mentalizarse en beberla de un solo sorbo, al mal paso darle prisa. Cuando las palabras de Jeremy se asentaron y muy bien en su cabeza, al parecer era de esos magos que preferían ir por la vida mostrando los golpes recibidos. En eso se parecía al padre, cuánto daría Maida porque Aaron permitiera corregirle un par de señas que malograban la esculpida faz que poseía. Iba a contestarle cuando él la llevó casi al vuelo del lugar dónde estaban, casi derrama la copa. Encima, mientras ella intentaba coordinar sus pasos, él le increpaba al parecer, habilidades como guardiana. Ah ver, que ella también estaba sorprendida de lo que suponía era un talento natural oculto, pero no era para lanzárselo así a la cara. ¿Siempre había sido así de imprudente?

— Ningún secreto, se llama tener agilidad y haber aprovechado el curso de Maestría de escobas, Jeremy —respondió un tanto ofendida, al menos en el tono de voz—, ¿dónde se sup...?

Maida pasó de la pseudo ira a la confusión. ¿Qué hacían en las cocinas? ¿Elfo al ajillo? Zafó del brazo del Triviani lo más rápido que pudo y hasta dio reverencias de disculpas a los elfos domésticos por lo que suponía era un actuación de su acompañante, aunque no entendiera el por qué. ¿Había un ataque previsto para la ceremonia y ella no sabía nada? ¿Sacaba su varita? Iba a preguntarle algo a @ Jeremy Triviani , cuando @ Darla Potter Black ingresó a las cocinas y lo increpó, con una furia que incluso hizo que asomaran con un destello, unos afilados colmillos. ¿Darla era...? Maida se estremeció en su sitio, miró a uno y al otro. Pasar de querer cocinar a los elfos a discutir entre compañeros de equipo no era exactamente lo que la bruja tenía en mente.

— Chicos, basta. Darla, no estaba pasando nada, te lo prometo —dijo de pronto poniéndose básicamente en el medio—. Jeremy vino por unos bocadillos para mí, estaba realmente hambrienta, ¿no es así, Jeremy?

Era mentira, Maida no tenía la menor idea de por qué o cómo es que habían terminado ahí, pero iniciar un pleito, no, eso no estaba en sus planes.

— Ya vengo, voy a los servicios.

Otra mentira, iba en busca de ayuda. Apenas salió, tomó por el brazo a la primera persona que se topó en su camino @ Melrose Moody . No tenía demasiado tiempo, tenía que confiar en su suerte.

— ¿Hola? ¿Qué tal frenar un pleito como entretenimiento de la noche? ¿Traes varita? 

Aunque la pregunta pareciera tonta, era vital, porque, si Maida había dejado un pleito a medio armarse era porque, iba desarmada a la Gala. Regresó apenas un minuto después, con la pelirroja del brazo, insegura de si había hecho bien o no y con la duda de si ellos ya habían terminado la escena. Se colocó al lado de Jeremy.

— ¿Y entonces? ¿Dónde dejé mi copa? —justo cuando Maida pensó que no podía hacerse la tonta, ahí estaba, con un tonito de voz que no le pertenecía, aún temblando. 

 

[Ada Camille Dumbledore]

 La noche de la gala de quidditch estaba poniéndose interesante aparte de los premios yo había de gustado cuanto trago había aparecido por en frente de mi, la verdad es que había estado sola y aburrida y había acabado con varias botellas. Pasaba algo que no percibía, pero @ Cillian siempre tan acertado nos había hecho acercar y si Mael no se veía bien y cerramos el círculo acercándonos para evitar filtraciones, saque la varita e invoque un muffliato, para evitar que cualquier cosa que habláramos saliera de nosotros.

 

-¿Que sucede?

 

Solté con voz decidida y mientras miraba con algo de preocupación a Cillian esperando me diera respuesta. Lo que fuera entre nosotros podríamos arreglarlo, para eso éramos un equipo unido y complices en lo que se necesitará. 

@ Mael Blackfyre  @ Arya Macnair  @ Dana Gryffindor

@ Malum Luxure  @ Lisa W Delacour
 

Editado 12 de Agosto del 2021 por Ada Camille Dumbledore