Gala de Premiación de la Superliga Europea I

[Melrose Moody]

Lowen E. Dwight

La mano que tira de su brazo hace que desperdigue el contenido de su bebida por el piso pero, si tiene que ser honesta, a Lowen le importa tan poco como a la mujer que la lleva hacia las cocinas. El sonido del vidrio rompiéndose todavía resuena en sus oídos mientras se deja llevar sin oponer resistencia. Ella se había sentado en el extremo de la habitación para no ser notada y para no sentirse incómoda ante los jugadores de los equipos (ya que ella no había formado parte del campeonato) pero de alguna forma, una miembro del equipo ganador había tirado de ella. Luego de trasponer un par de puertas, se encuentra ante otros dos miembros más del mismo equipo, estupefacta. 

Compone el gesto enseguida pero no es como si el par de segundos de descuido no hubiesen sido suficientes para que viesen su cara de idi***. De todos modos, si no entiende lo que está pasando ("si no entiendo lo que está pasando..." empieza a decirse a sí misma intentando mantener la calma), no hay motivo para intentar mostrarse por encima de la situación.

Extrae su varita en respuesta a la pregunta de la guardiana de los Tornados y se yergue en toda su estatura. No, la verdad es que ni siquiera sabe por qué están peleando, así que tomar partido suena poco apropiado. En lugar de eso, lanza varios encantamientos convocadores, de forma que cuatro copas se alzan de las bandejas que se encuentran listas para ser servidas: una para Darla, otra para Jeremy, la tercera para Maida y la última para ella. Toma su copa con la mano libre, da un trago y habla por primera vez. Sus ojos hazel, clavados en ambos para mantenerse alerta en caso alguno tenga una reacción desfavorable:

—Es una velada hermosa. No la desperdiciemos en peleas.

Una sonrisa, un gesto sutil e interrogativo, ladeando la cabeza. Alza su copa y da otro trago ¿por qué estaban peleando? Y, sobre todo ¿decidirán ignorarla o atacarla? ¿Y por qué los  elfos parecían observarlos con gestos tan alarmados? ¿Acaso era porque no era correcto que los invitados a la celebración estuvieran allí?

@ Maida Black Yaxley  @ Jeremy Triviani  @ Darla Potter Black

 

[Mentita]

Aedis Greengrass

No se había dado cuenta de lo que empezó a suceder a su alrededor hasta que fue demasiado tarde. Se había concentrado en el discurso del director mientras dejaba a un lado una copa que dejaron en su mano, no quería beber en ese momento, y sonrió de oreja a oreja cuando escuchó su nombre entre los cazadores del equipo ideal. Le dirigió una rápida mirada a la capitana del equipo escocés y a De Rune. Pero antes de que pudiera reaccionar nada, Darla se disculpó con ella y notó que, de repente, habían huido todos los de su equipo. Alcanzó a ver, muy fugazmente, la enorme figura del golpeador de su equipo llevándose del brazo a Maida.

― Yo voy contigo. ―pero creyó que Darla no le había escuchado, pues fue mucho más rápida y Greengrass le perdió de vista. 

Para cuando llegó a la cocina y vio a los elfos alarmados, una bruja con varita en mano y los rostros confundidos de los miembros de su equipo, ladeó la cabeza al confirmar que, definitivamente, se había aliado deportivamente con gente un poco rara. Ella sólo quería jugar y, en ese momento, parecía que si no intervenía se quedaba sin equipo para la próxima temporada.

― No sé qué se supone que está pasando aquí, pero vamos a calmar las aguas y a portarnos lo más bonito que nos salga. ¿De acuerdo? Planeo que lleguemos todos completos hasta el próximo torneo y, si se dedican a hacer cosas... Bueno... ―no supo, realmente, cómo calificar la escena con la que se encontró― Cosas raras. ―dijo al cabo, y sacudió la cabeza como si tratase de aclararse ella misma.

Sin embargo, recordó las dos bajas que había recibido por lechuza ese mismo día.

― Aunque con cinco de nosotros no creo que podamos hacer mucho para el próximo partido, ¿verdad? ―esta vez tomó una copa y bebió, le frustraba pensar en que estaban cortos de personal.― Tú, ¿juegas quidditch? ―entornó los ojos azules para contemplar a la única persona, de los presentes, que no conocía.

[Darla G Dumbledore]

Darla respiró profundo, retrayendo lentamente sus colmillos, los ojos aún no cambiaban del color escarlata a su color natural. La furia dentro de ella tampoco amainaba pero ahora Maida estaba entre ella y Jeremy. La Potter Black se preguntó si la bruja tomaría al mago de un brazo y desaparecerían del lugar, pero no, había sido menos racional, se interponía entre su varita y el Triviani.

—No estás en el mejor lugar… —siseó Darla antes que la Yaxley dijera que iba a los servicios, provocando que levantara una ceja.

—Sigue esperando tu respuesta —gruñó hacia el rubio apenas la guardiana de los Tornados se hubiera marchado.

Pero el tiempo que permanecieron solos no fue demasiado, Maida regresó preguntando por su copa y una vez más la pelirroja elevó una ceja sorprendida por sus ideas relajadas. Pero nota que la mujer no ha regresado sola, junta a ella una joven pelirroja, varita en mano, parece analizarlos como ella misma hace de reojo. Mueve su diestra sofrenándola a tiempo cuando ella realiza un par de encantamientos y se descubre ahora con una copa flotando a su lado.

—La velada es hermosa pero él no sabe medirse en sus acciones y le gusta arruinarlo todo… —responde con un extraña inflexión en su voz que no resulta fácilmente identificable.

Quizás algo más hubiera pasado, quizás no, nunca lo sabrían porque en ese momento Mosquito llegó a la cocina y expuso su punto de vista. O más bien intentó calmar las aguas como buena capitana que era. Darla pensó por un momento ignorarla, pero tras una verborragia poco habitual en ella dijo algo que hizo que Darla declinara apenas su varita que ya no apuntaba al pecho de Jeremy sino alrededor de medio metro más abajo.

—¿A qué te refieres con cinco? —preguntó a Aedis y luego dirigió su mirada a la desconocida a la que acababa de preguntar si jugaba quidditch, de pronto entendió y repitió como lorito —¿juegas? —desentendiéndose por un segundo de Jeremy pero sin dejar de apuntarle a… bueno… allí…

[Mael Blackfyre]

Habría sido muchísimo más fácil si lo que estaba ocurriendo en ése momento, pasara totalmente desapercibido. Lo que menos necesitaba en aquel momento era recordar el momento anterior que había resguardado en el fondo de mi mente. Me alejé un paso al notar que Cillian se aproximaba a mi persona preguntando si había pasado algo. No solo eso, sino que ante ése movimiento se sumaba Ada. Mis ojos siguieron el trayecto de su varita.

— ¿Por qué haces eso? —pregunté en voz baja a Ada, quien había protegido al equipo Vratsa Vultures en sus encantamientos para que no se escuche nuestra conversación. Había señalado con el dedo su accionar. Bajé la mano mirando a Cillian—. ¿Problemas? Problemas vamos a tener si sigues bebiendo como un desquiciado. ¿Puedes comportarte?

Si. Tal vez había reaccionado mal pero de un manotazo le tiré al suelo la copa que tan agraciadamente se había encargado de tomar con aquel apuesto joven. El cristal se hizo añicos contra el suelo y fruncí el ceño.

— Podremos ser un equipo, pero hay cosas que no entenderías, Ryddleturn —miré desafiante a Cillian. No llegaba a entender el motivo de la sospecha pero ahora también se lo había pasado a Ada. Respiré. En realidad respiré unas diez veces antes de volver a hablar—. Disculpen yo… Ey, tú ¿Puedes alcanzarle otra copa al muchacho que se le cayó? —el mozo que había dado la primer bebida a mi compañero, le volvía a dar otra. Y con un movimiento de la varita juntaba los restos del desastre—. Está todo bien. Disfruten del evento —eran mis compañeros y confiaba dentro de la cancha. Pero fuera de los partidos era otro tema. No confiaba en todas las personas.

 

@ Cillian Ryddleturn  @ Ada Camille Dumbledore

[Cillian Haughton]

Suspiró.

La actitud de Mael no era estaba siendo la correcta. Sí, tampoco es que Cillian fuera un pan de dios pero por lo menos en aquella ocasión se suponía que eran ellos en quien tenía que confiar y más si es que aquel problema que pasaba por la cabeza del chico era algo que los terminaría afectando a todos. No reaccionó al manotazo, no era momento para eso.

— ¿Quieres que disfrutemos del evento? —la cabeza del Ryddleturn se movió de forma inconsciente realizando un gesto de negativa —. ¿Cómo esperas que nos divirtamos si te presentas de una forma a una celebración que supone deberíamos disfrutar como un equipo?

Podrían no haber ganado un solo partido, pero al final de todo eran un equipo y habían hecho una promesa. Una promesa que justo en aquel momento se le antojaba falsa. Desvió su mirada hacia Ada, las demás chicas parecían bastante absortas en sus pensamientos como para prestarle real importancia al asunto así que no se molesto en hablar con ellas. 

— No eres el único aquí con dos dedos de frente,  Blackfyre. Pero si no puedes confiar en tu equipo fuera de cancha, ¿qué nos espera dentro de ella? —tomó la nueva copa que Mael había pedido para compensar la acción anterior y la vació de un trago —. Espero que cambies de actitud, de verdad... —Y entonces dejó de dirigirse a él, ahora le hablaba a @ Ada Camille Dumbledore —. ¿Por qué no lo dejamos un momento a solas para que arregle un poco sus pensamientos? ¿Te apetece seguir bebiendo en un lugar menos concurrido?

Si bien la gala no había terminado aún, Cillian no sabía que más tenían que hacer ahí.

[Melrose Moody]

Lowen E. Dwight

La pregunta, que rebota dentro de su cráneo mientras ella todavía analizaba su propia situación, la deja, una vez más, sin palabras. La muchacha no demora ni medio segundo en respoder. Su voz es firme. Si Greengrass le ha hecho una pregunta, por supuesto que va a responder. Si se trata de una broma pesada o de alguna clase de engaño, tendrá que aguantarse y pensar en ello más tarde. Tampoco le ha pasado desapercibido que la otra muchacha pelirroja ha declinado por primera vez esa atención agresiva hacia su otro compañero, a pesar de que sigue... bueno, en posición defensiva. Su pregunta hace eco de la de Greengrass. Por lo pronto, atina a decir:

―Lowen Dwight, golpeadora ―todavía dudando, extiende la mano. Si la deja colgada, en el aire, bien podría ir a esconderse debajo de una piedra o en los baños por el resto de la fiesta. Decir que toma ese riesgo, es apenas una manera superficial de expresarlo―. Fuerza. Esa es mi especialidad.

Piensa en la potencia de sus ataques, por supuesto pero está hablando con Greengrass, así que no necesita aclararlo. Sus ojos también se posan fugazmente en la otra muchacha, pensando en que eso le da esperanzas. Su reacción parece genuina, lo que querría decir que Greengrass no suele bromear con esas cosas ¿o sí?

 

 

[Jeremy Triviani]

Jeremy dejo de escuchar a Maida cuando Darla se adentro en las cocinas e hizo desaparecer el caldero de sopa. La bruja parecía estar lista para un duelo, como en los viejos tiempos. El vampiro levanto su varita apuntándola antes de que Maida se pusiera en el medio y quisiera bajar la tensión del ambiente. ¿Era en serio? ¿Moriría siendo escudo de la Potter Black? Parecía un enorme chiste que no tenia ni tan solo una pizca de gracia.

 

-Mejor, atranca la puerta, cariño, esto se pondrá caliente -Aconsejo el mago cuando la Yaxley decidió correrse. Jeremy no tuvo tiempo de responder mas nada, cuando Maida volvió aparecer en compañía de otra mujer que les sirvió unas copas para relajarse - Cuanta amabilidad -Comentó con un gruñido de molestia. ¿Quien coña se creia? 

 

El Triviani guardo su varita sonriéndole con soberbia a Darla, mientras tomaba la copa. Decidiendo, rápidamente en cuanto observo a la joven capitana, en no causar conflicto. El discurso de Aedis, y su presencia, los ponía a cada uno en su lugar casi sin esfuerzo. Era claro que con las bajas de ese final de temporada, debían de atraer un nuevo jugador. Podían, y deberían, seguir peleando luego de tener el cupo completo para el próximo torneo. Aun así, Darla seguía apuntando a las partes blandas del vampiro.

 

-Anne se molestara mucho si te metes con su... -Fue en aquel momento que la extraña decidió presentarse llamando la atención del vampiro - Bienvenida a Los Tutshill Tornados, Lowen -Dijo acercándose para estrechar su mano - Soy tu compañero, el excelente golpeador Jeremy Triviani, especialista en acertar bludger difíciles -Miró con una sonrisa al resto de sus compañeros - Estas antes los ganadores de la Liga.

 

@ Maida Black Yaxley   @ Darla Potter Black  @ Candela Triviani  @ Melrose Moody

Editado 15 de Agosto del 2021 por Jeremy Triviani

[Arya Macnair]

En silencio presenciaba la gala de premiación, de pronto me sentí lejana de todos, ajena a los sonidos que me rodeaban; los equipos circundantes reían, gritaban e incluso algunos peleaban entre ellos Merlín vaya a saber por qué. Aprecié caras conocidas como la de Candela o incluso Scarlet, jamás olvidaría a Scarlet,luego estaba Jeremy y Maida. El revuelo llegaba hasta mi, me envolvía, parecía mezclarse con el tintineo de las copas y los cubiertos en boca de terceros. 

 

En su mayoría estaban disfrutando así que no había nada de qué preocuparse, salvo por la inusual rigidez del pequeño Mael, quién miraba de un lado a otro apestando a paranoia. 

 

De pronto la voz de Cillian me envolvió como un cálido abrazo, de esos que esperas luego de un día agotador, por lo que me permití sonreír y devolver la copa vacía al primer Elfo que se acercó a mi con una bandeja de plata, acción siguiente aceptaba la bebida que Ada me tendía asintiendo con la cabeza de manera educada y agradecida pero sin bajar la guardia de lo que mis propios compañeros estaban hablando ¿Eso era dialogar?

 

Mael pareció explotar de un momento a otro, sin previo aviso. La copa que Cillian tenía en la mano llegó a salpicarme y antes de que se la repusieran a pedido de Blackfyre extendí un brazo y alejé al elfo mirando con severidad al muchacho. Jamás noté como mi cuerpo se interpuso de manera sensual entre él y Riddleturn, recostando un hombro sobre su pecho y oyendo su respiración golpear contra mi cuello. 

 

 —Aquí y ahora todos somos compañeros, todos confiamos en todos, porque si uno cae el efecto será en cadena… Además, están los medios observando todo, imagino que no quieren un escándalo.

 

Enfaticé la palabra "ahora" abriendo los ojos como platos. Un simple movimiento de la diestra permitió que vieran el gafete que descansaba sobre mi pecho, nervioso por los ánimos que se respiraban allí, en un círculo cerrado por Ada; El Profeta así como otros periódicos se encontraban cubriendo la gala. 

 

—No irrespetes a tus compañeros de… Quidditch, Blackfyre. 

 

Finalicé, Dana no quiso omitir comentario, cosa que me molestó sobre manera. Pero al menos el encantamiento que no fue percibido desapareció frente a mis narices mientras me recogía el cabello detrás de las orejas. 

 

—Iré a los vestidores por algo más cómodo qué vestir. No monten un show o será el fin de los Vratsa…

 

Guiñé un ojo a Cillian y contoneando mis caderas salí de escena. 

@ Mael Blackfyre  @ Ada Camille Dumbledore  @ Dana Gryffindor  @ Cillian Ryddleturn

[Mentita]

Aedis Greengrass

Las intervenciones de sus compañeros provocaron una serie de emociones dispares. Por un lado, le enternecía la genuina preocupación de Darla por la posible disolución del equipo, pues aunque hayan ganado una copa, eso no los dejaba exentos de quedar eliminados del próximo torneo si no conseguían ocupar las dos posiciones que tenían libres. Por otro lado, el exabrupto de Jeremy hizo que la arruga en su frente se marcara un poco más, casi uniendo sus cejas, en una clara señal de disgusto. 

Sin embargo, Greengrass decidió no dar rienda suelta a una discusión más, aunque le gustaría medir su fuerza con la del Triviani, sabía que podría perder perder con mucha diferencia. Así que se limitó a negar con la cabeza y codear al hombre que seguía estrechando la mano de la chica que se había presentado como Lowen Dwight.

― A Jeremy le gusta presumir, no le hagas mucho caso. ―le sacó la lengua a su compañero― Pero sí, tú eres golpeadora y nosotros necesitamos una. Así que, si aceptas, eres más que bienvenida a los Tutshill Tornados. ―le dedicó la mejor de sus sonrisas, aunque intuía que Lowen era bastante más tímida que ella y cabía la posibilidad de que no se la respondiera. 

Acercó un paso hacia Darla y le dio un codazo amistoso.

― ¿Qué opinas? Yo creo que va a encajar. ―le susurró.― Es una lástima que Elizabeth nos haya dejado, sus golpes eran potentes...

[Cillian Haughton]

El fin de los Vratsa...

A Cillian aquello se le antojaba lejano, sobre todo porque apenas hacía un par de semanas que se había unido a ellos, pero estaba casi seguro de que Mael escondía algo que los terminaría por perjudicar así que aunque decidió dejar de dialogar con él a sabiendas de que no obtendría ni una sola palabra más allá los insultos del Blackfyre.

¿Ahora qué? Podía notar que la gala se iba apagando poco a poco hasta el mismo organizador estaba guardando silencio y en el lugar no se escuchaban más que pláticas lejanas entre los equipos. Cillian espera una respuesta de Ada, cuando Arya decidió participar en el tema, parecía algo molesta así que una vez aviso que se retiraba del lugar, el Ryddleturn decidió ir tras de ella. 

— ¿Tú sabes algo cierto? 

Intentaba seguir los pasos de Arya, pero era demasiado vago como para caminar al mismo ritmo que su amiga. Tomó una copa de una mesa cercana y la vació de un solo trago, para después dejarla caer sin más solo para que un elfo apareciera justo antes de que se estrellara con el piso. Un par de segundos después estaban en los vestidores.

— ¿Por qué no hemos hablado durante toda la temporada, Arya? Se supone que somos amigos, ¿no? —en aquel momento a Cillian ya no le importaba tanto lo que estuviera sucediendo con Mael, había comenzado una platica más personal.

 

@ Arya Macnair