Castillo de la Familia Burke (MM B: 116229)

[Illidan Burke]

Volvía la ruedo, ahora teniendo la oportunidad. Pudo ver a Goldor cayendo en el jardín, Aun así cuando se dispuso a atacar, sintió la fractura en aquella muñeca. Cambio de mano rápidamente, y pensó un - Episkey - Sintió su garganta cerrarse, pero aquel hechizo no demandaba sanación. 

Ahora pensó otra curación, apuntando a Hobb - Episkey - Sanando aquella fractura, similar a la que había sufrido el rubio segundos atrás. Aquella noche se ponía peor, aun así tenía la certeza, de que saldrían de aquella victoriosos. Pudo notar la llegada de otra compañera.

Se sentía excitado, estaba como loco, quería expulsar a aquellos malditos mortifagos de allí, que entiendan que aún les faltaba mucho para superar el poder de la orden, mucho más tenían que dar. Pronto saldrían corriendo, sabiendo quienes mandaban.

[Ludwig Malfoy]

PP: 100-10 = 90
PV: 7

Ludwig continuaba a salvo, sabía que aquel sería su último turno bajo la protección del detritus así que debía estar atento y no permitir que un solo ataque le hiciera más daño, ya se había curado del absorvere previamente, desafortunadamente el dragón que había intentado conjurar no había tenido efecto así que decidió volver a hacer uso de aquel hechizo diciendo – corpus patronus – en esta ocasión invocó a un fénix, ahora si se aseguró de que la criatura tuviera presencia por lo que atacó sin piedad a Rhiann, en caso de tener un golpe efectivo, recibiría un daño grave.

Acto seguido la bruja había hecho un movimiento el cual podía ser un hechizo no verbal, el rubio no le tomó mucha importancia pues en aquel momento no había tenido mayor efecto, la miró y pensó en un crece-uñas y tristemente de su varita solo salió un rayo de confeti que no causó mayor daño, era evidente que la maldición había funcionado.

[Mael Blackfyre]

— Absorvere —pensé al ver que dos nuevas mortífagas aparecían en cuestión. Aquella situación se estaba rellenando con gente indeseable que se estaba interponiendo en nuestro camino. Mis  compañeros estaban dando todo de si y estaba orgulloso. Tambien del Absorvere que en ése momento rompía las muñecas de Madeleine y Melrose que portaban su varita. Comenzarían mancas la batalla.

— Séneca —esta vez fue especialmente contra Madeleine que era la primera de haber llegado a aquel sitio. Los fenixianos estaban dando todo de si, o por lo menos lo que podían. Se curaban y se curaban pero eso no alcanzaría. De hecho ahora la garganta de la jovencita se deshidrataria y no podría hablar. Esperé. Mis manos me cubrían de todo ataque.

[Kahlan Blackthorn]

 

—Obsistens—un cerco oscuro la rodeo evitando que el Sectusempra enviado por Juliens, pegara en ella. No podia decir lo mismo del primero, pero al menos el segundo no causó el mayor daño en ella. Le tocaba sacar la casta por su bando y no llamar a media orden, para intentar mantener a las fuerzas de ese bando medianamente salvaguardadas. Era de esperarse, parecía que los viejos tiempos volvían a causar estragos dentro de Londres, pero era lo que había de momento. 

—Episkey—pensó curando sus heridas. Las que le provocará el primer Sectusempra que se transformó en un efecto imposible de frenar. Sujetando con firmeza su varita, sentía la adrenalina a todo lo que daba, le tocaba esperar a lo que le destini dictará. Al menos se quedaba con el grato de sabor de boca que seis mortifagos eran capaz de causar un daño alarmante en los rivales.

Era una pena que ellos con esa cantidad, no pudieran dar el ancho y plantarles cara a los que siempre iban con una máscara en el rostro. Pero confiando en el poder que manejaban y no llamando a fuerzas que les vinieran a echar una mano.
 

 

[Ellie Moody]

Madeleine Moody
PV: 100 - 30 + 30 = 100
PP: 10

—¡Mel! —Madeleine vuelve el rostro hacia Melrose, al escuchar su voz. Le sorprende verla ahí tras la batalla con Laura, pensaría que todavía está recuperándose. Quisiera preguntarle si está bien, pero la situación es bastante angustiante— ¡Quédate junto a mi! ¡Corpus patronus! —susurra, y así conjura un patronus corpóreo con forma de Fénix. Este derrama una lágrima sobre ella, curándola del dolor que acaba de invadir su muñeca.

Madeleine eleva su varita mágica y exclama:

—¡Detritus!

De esa forma invoca un escudo mágico que se manifiesta como una finísima capa gaseosa, que la protege tanto a ella como a Melrose. De aquella forma estarían a salvo de ataques durante un rato, aunque no es que ella necesite mucho de su ayuda. Madeleine sabe que ella sola podría mantenerse a salvo en una situación así, ya lo ha visto.

No se preocupa por el otro hechizo que uno de los mortífagos le lanza, ya que el himno del eléboro la protege todavía.

[Ludwig Malfoy]

PP: 100-10 = 90
PV: 7

Antes de que algo más pasara el Malfoy pudo ver que la capa de gas que lo cubría se fue desapareciendo por completo, debía volver a protegerse para estar a salvo de la mayoría de los hechizos furtivos, miró a su alrededor y nuevamente se encargó de decir – detritus – la capa de gas nuevamente cubrió su cuerpo y el de @ Luna Gryffindor Delacour , ambos estaban a salvo de todo tipo de daños.

Mientras tanto el fénix invocado seguía causando estragos en el cuerpo de Rhiann, por cada turno que ella no se defendiera recibiría daño grave por lo que pronto moriría, no obstante el rubio estaba listo para continuar en la batalla. No les dejaría ni un momento para respirar.

Con varita en mano miró a Rhiann y a Mael y dijo – strellatus – el efecto fue inmediato ambos magos deberían recibir un daño grave en los ojos impidiéndoles lanzar ataques y a la vez obligándolos a curarse de las heridas provocadas.

[Mica Gryffindor]

El fénix que antes había sanado a Illidan se dirigió hacia Hobb, quien había sufrido un absorvere, curando su extremidad para que pudiese continuar utilizándola sin mayores inconvenientes. 

-Anular Cinaede- pronunció, concentrándose en aquel mortífago que estuvo atacando desde arriba del tejado (Mael) si quería continuar atacando que no fuese con aquel veneno tan letal, que se había llevado ya la vida de Lunita. El efecto fue inmediato. Escuchó entonces cómo la atacaban con un efecto que poco haría en su contra. 

-Aguamenti- pensó entonces, logrando que tan solo flores saliesen de su varita, provocando una lluvia de jazmines que desparramaron su perfume.

Su fénix seguía volando preparado para ayudar a alguien más. Sus compañeros seguían llegando, lo cual ponía poco a poco la batalla a su favor. 

PV: 100
PV: 8

 

[Illidan Burke]

Los estruendos entre rayos y hechizos, impactando en los sólidos muros eran un espectáculo que le gustaba disfrutar. Aun así aquel era su castillo, por lo que le molestaba de algun modo, pero los daños estructurales podrían ser reparados. 

Estaba hecho una furia, ahora pudo centrarse en Goldor, el cual sabía, o se aventuraba, que aquel día iba a recuperar lo que era suyo. - Silencius - Susurro apuntando a Goldor (Mael), Daría varios pasos.

Las fuerzas mortifagas mermaban, o el movimiento era menor, Illidan sin embargo se sentía furioso. - Sectusempra - Lanzaba ahora apuntando a una mortifaga (Juv). Creando varios cortes mientras esta se terminaba de curar, al menos eso parecía que hacía. 

La orden se mantenía firme, aquello lo hacía sentirse orgulloso de su bando, no venía la hora de verlos correr, aquello lo ponía de un humor, que iba mejorando minuto a minuto. 

4PP - 1PP

[Nate Weasley]

Una leona perlada se coló por la ventana de su habitación en la Morada Weasley. A aquellas horas de la noche, sólo podía significar una cosa. El patronus traía el mensaje de un pedido de auxilio, un llamado a cumplir con el deber que había jurado cumplir hacía ya varios años atrás. La reacción fue instintiva: incluso en lo que escuchaba el resto del mensaje procuró vestirse rápidamente con una túnica de viaje por encima de sus pantalones de mezclilla y una remera, y con varita en mano desapareció en una fracción de segundo rumbo al castillo Burke.

Apenas se apareció fuera de los límites de aquella vivienda, el ruido de una batalla lo recibió. Se puso a correr rápidamente en dirección a la contienda, sus músculos protestando en agotamiento por el cansancio que aún le restaba de la batalla contra Laura Nielsen. Con su varita aferrada fuertemente, analizó rápidamente la situación divisando a algunos compañeros allí presentes. Madeleine era quien más cerca estaba de él.

– ¿Qué no te aburres? – le espeta con sorna. 

Mira hacia adelante, es hora de concentrarse.

[Mael Blackfyre]

— Já ¡Tú! ¿Quieres jugar? —exclamé al joven que intentaba proteger a la pelirroja que ya había caído muerta al piso. Otromago, Illidan me silenció. Podia haber hechizos igual. Me adelanté a sus movimientos para pensar en un Confundus, mientras veía que me apuntaba pero hablaba de algo de religión y que quería ir a nada en Hogwarts. Aunque no sabía que estaba queriendo lanzarme un Strellatus, éste no salía.

— Absorvere —exclamé por tercera vez. La muñeca derecha de Ludwig se quebró nuevamente. Era como un musical aquel ruido doloroso, que necesitaría curarse. Y también se quebraba la muñeca de Mica, la Lider de aquel apestoso grupo. Que tenía que admitir que habían juntado fuerzas.

Fuerzas que tendríamos que ir derribando. Uno a uno.