La niebla

[Ada Camille Dumbledore]

La visita que tanto había atrasado debía realizarla el día de hoy por petición de mi madre, así que gracias a ella desde día de ayer y por una semana era liberada de las clases escolares.

 

Debía planificar bien mi llegada a hogwarts mi madre quería que pasara Mi último año de escuela mágica en hogwarts y yo Había decidido justamente este día ir a conocer a Hotmail y las inmediaciones del Castillo para ir familiarizándome con el lugar. Mi madre había asistido a Hogwarts y mi hermana mayor había asistido Beauxbatons Así que llegando finalmente a una conciliación entre ambas logramos decidir que los últimos dos años de colegio los harían Hogwarts serían sexto y séptimo año justamente en tres meses ingresaría sexto año de magia y podría estar allí en Inglaterra junto a mi madre también viviría en casa de los Dumbledore bueno eso en época de vacaciones y fechas especiales el resto del año estaría en el colegio.

 

Con un permiso oficial del colegio en este día y había ido a Inglaterra justamente a pasear Por los alrededores y especialmente por sugerencia de mi madre a visitar Hogsmade la realidad era un lugar muy especial y te paso pasaría por la tienda de dulces y Le llevaría unos cuantos a mi madre Bueno tal vez a mi hermana también cuando regresara a Francia pero para eso pasaría unos días. 

 

Camine despacio por las calles buscando el famoso almacén de dulces, pero tenía un pequeño problema y era que no recordaba el nombre del lugar Así que Caminé hasta llegar y no qué lugar estaba lleno de una gran niebla espesa que rodeaba todo el lugar.  Era extraño en esta época del año que hubiera tanta Niebla no sabe exactamente qué sucedía solamente buscaba una puerta un lugar donde ocultarme O tal vez a alguien que pudiera ayudarme comencé a sentir gran ansiedad, pero no podía encontrar en mi cabeza la razón empecé a respirar muy rápido y sentí como todo empezaba a acelerarse mi alrededor cerré los ojos y traté de tranquilizarme no sabía qué sucedía exactamente pero me sentía muy mal.

 

 

 

[Ludwig Malfoy]

Ministerio de Magia

Poco a poco los medicamentos que le había recetado el cardiólogo le ayudaron a bajar su presión arterial. De igual manera su respiración se calmó y por un instante incluso llegó a pensar que todo se trataba de una mala broma. Lo cual no fue así. Todo indicaba que aquella sería una larga y desastrosa mañana. Los empleados del ministerio comenzaron a llegar rápidamente, parecía que habían entendido la urgencia de la mañana o se encontraban tan preocupados como el Malfoy por las noticias que habían entregado en la radio conmemorativa. En cualquiera de los casos no había tiempo que perder y lo mejor era comenzar a tomar cartas en el asunto.

- Noe – dijo aliviado, tomó un documento en el cual se redactaba toda la situación relacionada con la niebla, sus efectos y su grado de peligrosidad – el señor Abbott, un inefable, ha seguido la pista de la niebla desde hace semanas y nos ha llegado toda la información que se tiene al respecto – dijo también a todos los que iban llegando -  ésta niebla no es normal y pase lo que pase debe ser evitada, la gente que pueda escapar usando la red flu o armarios evanescentes deberán hacerlo lo antes posible mientras llegan los aurores, inefables y policía ministerial para contener la catástrofe – tomó aire – de igual manera emitiré en unos momentos una alerta meteorológica explicando lo que está sucediendo, la gente que intente escapar volando o desapareciéndose se encontrarán con la niebla y posiblemente morirán, hay criaturas salvajes que también podrán atacar, estamos hablando de algo nunca antes visto.

Finalizó, agobiado por la situación se dirigió a un pequeño micrófono, ya se había contactado con la radiodifusora y tenía un documento redactado, era prácticamente lo que diría para aquella ocasión.
 

Hogsmeade y Hogwarts sin comunicaciones 

Posiblemente el mensaje del ministro hubiera servido de algo, pero no fue así ya que debido a la niebla todas las comunicaciones estaban completamente invalidadas. El mensaje nunca llegó y evidentemente ni estudiantes, ni profesores o habitantes de Hogsmeade tuvieron la manera de resguardarse del terrible destino que les deparaba.

 

 

@ Ada Camille Dumbledore  @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ toji  @ Amit Lockhart  @ Darla G Dumbledore@ Binny Evans @ Luna Gryffindor Delacour @ Ela Karoline @ Mica Gryffindor @ Mefistófeles Evil. @ Sagitas E. Potter Blue @ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Mael Blackfyre @ Malum Luxure @ Eterno Black Triviani @ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Jeremy Triviani @ Kaori M. @ Veronica Prince Rambaldi @ Anthony R. Dracony M.@ Noeline Malfoy McFarlan

 @todos los que quieran 

 

 

[Malum Luxure]

Me encontraba en Luxure a veces tan lejos de todo debido a mi embarazo que me estaba aburriendo mucho, nunca fui una persona de quedarse quieta y esto me estaba cambiando mucho el humor, intentaba no desquitarme con nadie pues no tenían la culpa de lo que me pasaba, como algo un poco inusual me dispuse a oír la radio mágica, cosa que realmente surgió de la nada pues mis secretarios me informaban de todo lo que necesitaba saber, pero mi amado Eterno había dado la orden que no me agobien con tanta cosa, lo entendía pero me sentía entre tantos algodones que me fastidiaba.

Aquel noticiero dijo algo que me llamó la atención sobre una niebla en las cercanías de Hogwarts, un mensaje del ministro en un intento de dar calma y asegurar ayuda, aquello me sonó a excusa perfecta para hacer algo por "el mundo mágico". Es sabido que mover las fichas es necesario si Austria y mi familia ayuda será bien vista ante el ministro y los parlamentarios, la política inglesa además del resto de personas, aquella idea me gustó lo suficiente como para moverme de mi cómodo sofá.

Estaba segura que a Eterno no le iba a gustar nada pero bueno ya estaba en camino al ministerio un descuido suyo, me sentía una niña traviesa pero también tenía claro que intención me motivaba a hacer esta jugada.

Me coloqué la capa de viaje y me marché sin dejar rastro, los elfos no se habían dado cuenta pero sabía que él sí, no dudaría que me seguiría aunque sea para regañarme, pero le convencería de que nuestra ayuda puede marcar la diferencia y más si eso se ajusta a los planes de la alianza.

No tarde mucho en llegar al ministerio, luego de pasar los registros como es debido me subí al elevador que me llevaría a la oficina de mi tío al que hace tiempo no veía. El viaje fue tranquilo aunque sí llamé un poco la atención de los trabajadores pues no esperaban ver a la Emperatriz austríaca en aquel lugar. Simplemente saludaba con un pequeño gesto como quitándole importancia, al llegar al piso me planté frente a la secretaria.

-Buen día quisiera ver al ministro por favor.- Le dije haciendo gala de mi mejor educación, si mi encargado de seguridad me viera andar sola aquí enloquecería tanto como mi esposo y la idea de eso me hizo sonreír mientras esperaba la respuesta de la joven.

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@ Ludwig Malfoy   @ Eterno Black Triviani  

[Ada Camille Dumbledore]

 

Tienda de Varitas Ollivanders

 

La mañana transcurría muy tranquila el callejón Diagon estaba muy Pacífico para una mañana de primavera pocas personas se estaban pasando por las adoquinadas callejuelas a hacer compras al parecer muchos todavía estaban en casa y los otros en sus respectivos trabajos yo disfrutaba desde la ventana de la sala de mi apartamento en el tercer piso de la tienda Ollivanders de una deliciosa taza de té hoy había elegido azahares y Jengibre para mi té,no era de bebidas muy convencionales y me encantaba mezclar nuevos sabores la radio estaba encendida. Estaba inusualmente emocionada porque una de mis hijas estaba a punto de Ingresar a Hogwarts siempre había deseado que alguna de mis pequeñas pudiera ir al claustro inglés para aprender sus costumbres además que ellas se habían criado enteramente en Francia y deseaba que estudiaran alguno de ellos donde yo lo había hecho.

 Depronto empecé a escuchar cómo alertaban que en Hogsmade había una sospechosa Niebla que estaba llenando el lugar, inmediatamente me sobresalté al saber que mi hija Luna había ido a Hogwarts y a sus inmediaciones a conocer ya que pronto iniciaría su educación mágica en hogwarts después de un acuerdo al que habíamos llegado junto con mi hija Ada. Sin pensarlo mucho busque mis zapatos y sin esperar más salí de la tienda de varitas para aparecer me directamente a las afueras de Hogsmade.

 

Poblado de Hogsmade

 

Tras el crack de la aparición logre ver una bruma delante de mí, no podía perder tiempo, conocía a mi hija y sabía que era una joven demasiado sensible, como todos los artistas. Agudice los sentidos para sentir en donde estaba mi pequeña y unos 200 metros adelante donde la niebla ya cubría percibí el olor de mi pequeña, me adentre si  pensar en nada más y llegue hasta ella, la tomé en brazos para sacarla de allí,  vi su cuerpo cubierto de moretones y que respiraba con gran dificultad. La lleve tratando de sacar de la niebla pero sentía que una ansiedad empezaba a llenarme. Con las fuerzas y la entereza que aún me quedaba logra dejarla un poco más allá de donde la niebla cubría.

Sentí como la sed me iba llenando necesitaba sangre con urgencia, pero no era una sed insoportable que no sentía desde el instante en que se sido una neófita.  Me aleje lo más que mi voluntad me permitió de mi hija y trate de controlar ese insaciable deseo de satisfacer mi voraz sed.

[Darla G Dumbledore]

Se quedó sentada aún sin poder procesar la información, odiaba que sus contactos del ministerio de magia inglés y de la embajada mágica argentina le enviaran información sobre temas que no eran en realidad de su incumbencia. Por un lado ella ya no era más miembro de la seguridad mágica inglesa y por el otro, su función de mediación con la embajada tampoco incluía eso, después de todo aquello parecía tener que ver con contrabando que se había salido de las manos y en eso la embajada no guardaba relación alguna.

La radio dio unos minutos después un nuevo mensaje, los elfos se lo avisaron, ella estaba buscando información, sí, había sido tan est****a que se había puesto a investigar los viejos archivos de laboratorios. Le molestaba lo que ocurría, no solo en Hogsmeade sino también con ella. La nueva información hablaba de criaturas y eso le molestaba aún más, debía buscar alguien que quería replicar criaturas. Ya habían vivido eso, ya habían tenido muggles queriendo replicar la magia, suspiró.

Cerró de golpe los archivos que había sobre la mesa y con un rápido movimiento de su varita los envió todos a la caja archivo de las que habían salido la mayoría de aquellos informes. La caja se cerró, dejando atrás toda aquella información… inútil… poco importaba si había alguna referencia real de los culpables, la realidad marcaba que lo que hubieran conseguido estaba ahora suelto, en medio de aquella extraña niebla en Hogsmeade y alrededores de Hogwarts.

La cabeza comenzó a dolerle, era algo que no solía ocurrir a menudo, pero cuando pasaba la Dumbledore sabía que nada bueno presagiaba. ¿Qué es lo que debía hacer? Con sinceridad dudaba que ella pudiera hacer absolutamente nada, muchos menos que debiera hacer absolutamente nada.  Se detuvo mirando a través de la ventana del escritorio hacia los jardines mágicos, se notaba que la primavera comenzaba a mostrar sus primeras luces, pero obviamente no era así en toda la isla, en Escocia, la magia de la niebla estaba haciendo estragos que recordaban una noche negra o un invierno que no acaba.

[Ludwig Malfoy]

Yuriko Oyama
Brigada de Rescate

Todos los departamentos y trabajadores del ministerio tenían la indicación de enfocar sus esfuerzos y capacidades en resolver el problema que se había desatado. El tiempo era oro y el Malfoy no pudo detenerse a esperar lo que opinaban los jefes de departamentos por lo que dio la orden de enviar a todas las unidades disponibles hacia la periferia de aquella niebla. Sabía que eran una misión bastante peligrosa y que no todos los miembros de seguridad se encontraban lo suficientemente capacitados para dar respuesta a aquella amenaza pero no había tiempo que perder. En menos de veinte minutos se reunió un grupo bastante considerable de policías ministeriales, aurores e inefables, incluso voluntarios llegaron al lugar de los hechos. Todos tenían una máscara especial que los protegería de inhalar aquella niebla sin embargo se desconocía si aquella protección sería suficiente.

- Soy Yuriko Oyama y con ayuda del señor Barry Abbott sacaremos a todos los que podamos del lugar – comentó la comandante de la misión – se crearán grupos de cinco integrantes compuestos por dos aurores, dos miembros de la policía ministerial y un líder, inefable – dijo levantando la voz – es importante que no permitan que la niebla los toque, para ello deberán saber todo tipo de hechizos de protección, los grupos se dividirán entre Hogsmeade y Hogwarts e incluso enviaremos a algunos al centro usando armarios evanescentes y red flu pero la mayoría deberá quedarse a la periferia esperando indicaciones – finalizó.

Ya había tenido varias experiencias en misiones pero nada parecido a aquella catástrofe, desconocía, pese a todo  lo que se encontraba dentro del lugar y esperaba no morir en aquella misión. Miró al señor Abbott quien se notaba nervioso y asintió – ahora los grupos uno al veinte ingresarán de acuerdo al mapa entregado, tengan cuidado y eviten los peligros.

Fue entonces que Yuriko y su grupo ingresó a la niebla. No podían ver nada más que lo que tenían justo frente a ellos y ante la incertidumbre de no saber a lo que se enfrentaban decidió aplicarse un – detritus – una capa fina de color amarillo la rodeó así como a uno de los policías que estaban en su equipo. Al menos así no sufriría daños tan evidentes. Confirme iban caminando escuchaban susurros y pasos, no estaban solos. Su corazón latía muy rápidamente y sus manos transpiraban más de lo normal, algo se sentía muy mal y seguía sin poder ver nada.

Fue entonces que un grupo de gritos desgarradores llamaron su atención – vamos, rápido – dijo tratando de seguir el origen de aquellas voces que pedían ayuda. Avanzaron unos treinta metros hasta que las manchas de sangre se lograron ver en el piso. Siguieron las huellas hasta encontrarse con un grupo de perros crup comiendo los cuerpos de tres personas, sus rostros se veían con marcas de tortura y sus ojos y oídos estaban llenos de sangre como si estos les hubieran explotado. Uno de los perros olfateó la sangre nueva y supo que debían enfrentarse a estas criaturas o morirían.


Ludwig Malfoy
Ministro de Magia

Se hallaba muy nervioso, no habían logrado establecer comunicación con Mael en Hogwarts o con la gente de Hogsmeade, lo cual solo confirmaba su sospecha, no había un canal de comunicación y por lo tanto el mensaje jamás había llegado. Tenía fe en que la brigada de rescate haría su trabajo pero no podía dejar de pensar en todos los que morirían aquella mañana. Tampoco estaba seguro cuanto tiempo tardaría en disiparse la niebla o si quedaría permanente haciendo inhabitable aquel lugar. En cualquier caso debía buscar una solución pronto.

-Necesitamos a todos los expertos en meteorología, pociones y artes oscuras así como los magizoologos, todo lo que pueda ayudar, los necesitamos a todos – dijo a sus colegas que estaban compartiendo su frustración. No estaba seguro cuantos de los habitantes lograrían apoyar en aquella misión pero sabía que no estaban solos y que todavía había esperanza en la gente del mundo mágico.

Como si sus plegarias se hubieran resuelto, su sobrina en un evidente estado de embarazo había llegado hacia la oficina del ministro. La chica demandaba hablar con el Malfoy quien no estaba seguro del motivo de la visita pero se acercó a ella y bajó la voz – sobrina, me alegro verte pero me temo que estamos en una situación bastante delicada, si no es algo urgente podemos cuadrar nuestra charla para otro momento – dijo un poco apenado pero con  la mente en Hogsmeade – además por tu embarazo ¿no crees que Eterno se moleste que hayas dejado el castillo? – finalizó.

 

@ Malum Luxure  @ Darla G Dumbledore  @ Mael Blackfyre  @ Ada Camille Dumbledore  @ Anthony R. Dracony M.  @ Noeline Malfoy McFarlan  @ Mica Gryffindor @todooooos

 

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

Cada segundo era apremiante, lo que sucedía en Hogsmade no era asunto de juego y tenía que solucionarse prontamente. Pero tampoco podían lanzarse a actuar envueltos en desconocimiento y sin un plan a la mano. El rostro de su padre denotaba la preocupación que sentía por los sucesos. Y cuando había llegado no se había fijado que el Ministro estaba acompañado, un hombrecillo que por sus vestimentas podía catalogar como inefable, pero con el que nunca se había cruzado con anterioridad en el edificio, se encontraba ahí y parecía mucha más que ella.

Acomodada en un butaca revisaba con atención los documentos que le había dado su padre, apuntes de Mr. Abbott sobre la niebla que amenazaba en esos momentos, a medida que iban llegando más trabajadores de las distintas áreas del ministerio. Por su magnitud y por los detalles que mencionaban los apuntes que su padre le había entregado a ella y a los demás asistentes, este suceso requería el actuar de todos los departamentos disponibles y obviamente de la colaboración de todos sus miembros.

—Nuestra primera misión debería ser migrar a todos los habitantes— tomó la palabra, luego de que el Ministro explicara la situación. —Tenemos cientos de niños y jóvenes en el castillo, mientras estén a salvo en el interior no debería haber problemas, pero nada nos garantiza que la niebla no logre filtrarse por puertas y ventanas, deberíamos asegurar su regreso hacia sus hogares. Ministro, podríamos conectar alguna chimenea de Hogwarts a la red flú para asegurar el viaje de los estudiantes.— Pero sabía que aunque el castillo congregaba a la mayor cantidad de habitantes del pueblo, la complicación más importante estaba en las afueras. Las familias que habitaban el lugar no podían cerrar sus negocios indefinidamente y no tenían constancia de que todos ellos tuvieran algún lugar al que acudir. El pueblo era su hogar. 

—Padre.— Se acercó al rubio, que se mostraba evidentemente nervioso. Todavía estaba fresco en su memoria la visita al hospital muggle y todo lo que habían tenido que sufrir en ese momento. Antes de que fuera interrumpido por una visita que acaba de llegar alcanzó a decirle: —Tu dime donde te soy de más ayuda y ahí estaré. Aunque prefiero acompañarte.— Comentó la última frase en un susurro, no quería que pensará que sentía lástima por él. Pero el estado en el que había estado y al que podía volver a llegar le preocupaba sobremanera y los pensamientos que le acompañaban no eran los más agradables.

@ Ludwig Malfoy  @ Malum Luxure @ Darla G Dumbledore @ Mael Blackfyre @ Ada Camille Dumbledore @ Anthony R. Dracony M.  @ Mica Gryffindor

[Syrius McGonagall]

Hanska "Han" Brown. Agente Especial, FBI, MACUSA.

 

Mascó una vez más el chicle de menta que Adam le había dado antes de partir -Para los nervios - le había dicho el agente más experimentado cuando le ofreció, pero si este tenía algo más que menta y azúcar no era algo que pudiera determinar solo con su lengua, sabía como cualquier otro chicle que hubiera probado antes. 

 

Miró por enésima vez su reloj en su muñeca aquella mañana, el mismo se había actualizado al horario de Londres como debería hacerlo, las cosas parecían estar avanzando como deberían, o eso se repitió mentalmente para aplacar los nervios y la ansiedad que hervían en su interior. Su primera misión en el extranjero llegó de improvisto y durante la medianoche. 

 

Apenas había apoyado la cabeza en la almohada tras un largo día de patrullaje por la Reserva cuando el memo se manifestó tras un atronador destello de luz en medio de su habitación. Lo convocaban de inmediato a Nueva York, a la Oficina Central del FBI en el Woolworth Building y no podía negarse. 

 

No era el único, una veintena de agentes del FBI de todo el país fueron invitados a participar en una operación de rescate/investigación en Escocia. Al parecer por la escueta actualización de la situación que les dieron, el MACUSA llevaba un par de meses investigando ciertas actividades ilegales que sectores del gobierno muggle podían estar realizando con su contraparte británica en las cercanías del pueblo mágico de Hogsmeade. 

 

Aquella mañana la situación se salió de control y una especie de neblina tóxica afectaba el pueblo y sus alrededores, incluido el reconocido colegio de magia y hechicería de Hogwarts. Serían enviados a Londres para ponerse al servicio de aurores del Ministerio de Magia y colaborar con las operaciones de rescate y evacuación, además de poder lanzar su propia investigación sobre las actividades que llevaron a que aquella situación se desatara. 

 

Esa era la razón por la que se encontraba uniformado, sin haber podido dormir y aguardando en las puertas del Ministerio de Magia Británico a que los aurores encargados de la misión se acercaran a darles sus órdenes. Pero aún así Han no se sentía cansado para nada, la ansiedad y la adrenalina eran una combinación muy eficiente para mantener el agotamiento a raya.

 

@ Ludwig Malfoy

[Ludwig Malfoy]

Ministerio de Magia

Había pasado más de media hora desde que los primeros equipos de rescate se habían desplegado hacia las zonas de Hogsmeade y Hogwarts. No se había recabado ninguna clase de respuesta lo que solo alimentó más los miedos del Malfoy, estaba claro que la magia oscura que se había formado además de todos los estragos, también causaba una especie de interferencia lo que bloqueaba las comunicaciones tanto hacia dentro como fuera de lo que se encontraba en la niebla. Sin saber lo que estaba ocurriendo, el ministerio estaba con los ojos vendados y sin posibilidades de tener noticias en tiempo real sobre lo ocurrido. Aunado a esto cientos de lechuzas sobre padres preocupados comenzaron a atiborrarse en las ventanas. La gente demandaba la protección de sus hijos y eso también aumentaba la carga. Ludwig debía actuar pronto y tener una respuesta confiable.

La llegada de su hija, Noe, le permitió compartir esa frustración, las aportaciones que daba no solo le ayudaban a pensar con más claridad si no también a saber lo que debían hacer a continuación. Solo que ya no había más personal y el Malfoy era muy consiente de que no debía dejar su puesto de mandatario en una situación como tal. Necesitaba a Noe en la oficina para que le ayudara a tomar todo tipo de decisiones, muchas de ellas pondrían en riesgo la vida de los habitantes de Hogsmeade.

-Creo que tenemos que crear un escudo, algo que limite la niebla en un solo lugar para que ésta no se expanda – comento el señor Abbott sacando un mapa – hace dos horas la niebla únicamente abarcaba 10 kilometros, pero ahora el radio abarca 50 kilómetros – dijo mirando hacia la puerta viendo como un miembro del MACUSA había llegado – para el medio día es posible que el radio sea de 200 kilómetros, si no delimitamos el territorio estaremos perdidos.

Ludwig miró a su hija y posteriormente al recién llegado quien había escuchado la conversación, el tiempo era oro y ahora se veían con la necesidad de crear también una barrera antes de que las cosas se pusieran de control.

-Creo que debemos reunir a todos los magos que puedan ayudar, debemos crear una cúpula que contenga toda esa niebla en el mismo lugar, una vez que lo tengamos todo en una sola locación es posible que con hechizos de meteorología todo se solucione – miró a su hija – creo que también nosotros debemos ir, toda la magia es necesaria en éstas circunstancias ¿Qué opinas?

Finalmente observó la cara del recién llegado, no lo conocía pero lo reconoció por su uniforme y no pudo evitar sentir un poco de resentimiento, sería esto una tregua ante los ataques que el MACUSA había enviado meses atrás. Pese a todo el Malfoy sintió un poco de alivio pues la ayuda era más que necesaria y si América intervenía era muy probable que todo el conflicto se detuviera.

-Bienvenido, no esperábamos al MACUSA – dijo un poco sorprendido – supongo que ya están enterados de lo que ocurre y lamentablemente no tenemos idea de como detener ésta amenaza así que me evitaré rodeos, necesitamos de su ayuda – dijo apretando los puños y comiéndose el orgullo.

 

@ Noeline Malfoy McFarlan  @ Syrius McGonagall

[Bodrik]

Calles de Ottery St Catchpole

 

Bodrik estaba tan dudosa de sí haber regresado a Ottery sería una Buena decisión, pues ciertamente extrañaba a Cye y justamente esto la había traído a Gran Bretaña, pero tenía la sensación que quizá no la encontraría tan fácilmente y le iba a tocar tener mucha paciencia con la esperanza de verla.

 

Pero por el momento deambulaba en las calles del pueblo con ganas de visitar su hogar, pero si querer aparecer simplemente tenía intención de caminar hasta allí con deseo de no apresurarse a los recuerdos que le traía el castillo  que era un lugar muy especial donde podía pasar tiempo con su abuelo que todavía le dolía demasiado su ausencia y además obviamente estaban los recuerdos con su abuela y sus tíos.

 

Apenas avanzaba y Martelac no sabía si arrastrarla hacia el castillo Lockhart o continuar deambulando por las calles aledañas al castillo, pero a la niña le llamo la atención encontrarse con un periódico mágico tirado en el piso, pues su pueblo no era exclusivo para magos y temía que esto pudiese afectar el estatuto del secreto y que al ser más o menos cerca del castillo de su familia se les acusara de difundir información mágica con los muggles.

 

Rápidamente, lo tomo y se sorprendió al leer que había problemas en Hogsmeade y Hogwarts por una especie de niebla, pero tampoco ahondaban mucho, pues el periódico era del mes pasado y como ella había sido tutora en Hogwarts y encargada de una de las cosas, ella pensaba que le dolería mucho cualquier problema en ese lugar.

 

Tenía que reflexionar si era bueno aparecer en ese sitio, volver a Hogwarts o al pueblo mágico para ayudar en caso de que aún continuase el problema, o asumir que como el periódico es de hace tanto, el problema había terminado, así que pidió a su elfo que llegara hasta cercanías del pueblo para averiguar si aún estaban teniendo semejante problema.