La niebla

[Ludwig Malfoy]

Hogsmeade

Finalmente el hielo que había dejado el invierno se comenzaba a derretir de la aldea más popular del mundo mágico. Con ello los primeros brotes de la primavera se comenzaban a ver gracias al aumento de temperatura que año con año llegaba a sofocar a la gente que había estado ya acostumbrada al crudo frio de la época. Sin embargo, para la mayoría aquel cambio de estación era bastante beneficioso, más posibilidades de ingresos económicos, disminución de la tasa de enfermedades respiratorias y una gran oportunidad para hacer actividades al aire libre. Pero, ésta vez sería diferente, en ésta ocasión algo se sentía diferente pues aquella nieve había desaparecido en una sola noche dejando a Hogsmeade con una humedad bastante fuera de lo común.

Aquella mañana la gente había salido de sus viviendas un poco extrañadas al presenciar aquel cambio, a lo lejos se veía el castillo de Hogwarts el cual también se encontraba sin el blanco que lo distinguía durante el invierno y aunque aquel fenómeno no era normal, a la gente le pareció algo sin importancia y decidieron seguir con sus actividades de manera cotidiana. Los negocios abrieron y las personas comenzaron a realizar sus labores cotidianas. Al ser un fin de semana, se esperaba una gran cantidad de visitantes, tanto de Hogwarts como de otros lugares de Londres. Las “tres escobas” se encontraba ya completamente lleno de gente quien iba a consumir sus sagrados alimentos, la mayoría de ellos alumnos indefensos y otros más habitantes del poblado.

Sin embargo algo se sentía bastante fuera de lo normal, en primer lugar se encontraban patrullando un número inusual de miembros de la policía ministerial, como si hubieran sido asignados a aquel lugar esperando que algo ocurriera. No se hallaban aves en el cielo, y las pocas que se habían alcanzado a ver en la mañana se encontraban volando ya muy lejos del lugar. Pese a ser todavía invierno, un gran calor sofocaba el lugar al grado de que muchas personas se habían retirado gran parte de sus prendas. Sin embargo lo más extraño e inesperado fue la condensación de una gran nube que transformó el vapor de agua en una niebla que inundó todo Hogsmeade, Hogwarts y localidades aledañas. Todo se había llenado de aquel humo blanco en cuestión de minutos y la gente no se esperaba el terror que pronto vivirían.

@ Ada Camille Dumbledore  @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ toji  @ Amit Lockhart  @ Darla G Dumbledore @ Binny Evans @ Luna Gryffindor Delacour @ Ela Karoline @ Mica Gryffindor @ Mefistófeles Evil. @ Sagitas E. Potter Blue @ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Mael Blackfyre @ Malum Luxure  @ Eterno Black Triviani  @ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Jeremy Triviani  @ Kaori M.  @ Veronica Prince Rambaldi  @ Anthony R. Dracony M. @ Noeline Malfoy McFarlan

 @todos los que quieran 

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

Mansión Malfoy

Mientras bebía de su taza de café, observaba como al final de su visión Chávez recogía la mesa a la vez que traía nuevos platillos. Estaba acostumbrada a desayunar con el elfo dando vueltas a su alrededor, cosa que le incomodaba pero no tenía ningún sentido hacer algún comentario, porque como propiedad del patriarca no escuchaba a nadie más de la familia y se limitaba a hacer lo que consideraba necesario para mantener la Mansión en orden.

De fondo como única compañía escuchaba la radio, era solo música hasta que esta se vio interrumpida, en ese horario no era algo habitual que hubiera un programa diferente, lo que le llamó la atención.

«Buenos días, estimados oyentes, lamentamos interrumpir nuestro aclamado programa Wrocking in the World. Pero la noticia que les traemos lo ameritaba.

»Para todos los magos y brujas que viven en la comunidad de Hogsmeade. En este momento, una espesa niebla cubre la ciudad y está afectando el normal desenvolvimiento de las actividades diarias.

»Según nuestras fuentes, la niebla se está volviendo tan densa que en pocas horas limitará la visibilidad en gran medida, actualmente los locales comerciales continuan en su actividad normal pero les recomendamos que permanezcan en sus viviendas hasta que las condiciones mejoren. Además, esto también está afectando los terrenos de Hogwarts. "No se alcanza a ver el castillo" comentó uno de los vecinos a nuestro corresponsal.

»Todavía las autoridades locales ni el sumo inquisidor han dado sus declaraciones al respecto. Les mantendremos informados sobre los acontecimientos en Hogsmeade a medida que se desarrollen.»

Terminada la noticia la música continuó de manera habitual.

La pelirroja no le había prestado mucha atención hasta que había escuchado las últimas palabras, los medios esperaban que las autoridades dijeran algo. Cosa que le hacía pensar que lo que sucedía era más importante de lo que había imaginado. Por ahora, terminaría su desayuno, hasta que decidía si ir al Ministerio a ver lo que sucedía o ir directamente a Hogsmade.

[Darla G Dumbledore]

"Abre los ojos."

La voz sonó tan suave e imperiosa a la vez, pero ella no se dió por enterada, permanecía en la cama aún fingiéndose dormida. Ni movió los ojos ni pestañeó, el más mínimo movimiento hubiera sido indicio de que  estaba despierta .

 "Vamos, abre los ojos."

Debía recordar que esas fechas siempre eran de aniversarios e implicaban recuerdos. Claro que todos tenemos recuerdos. Suspiró.

"Vamos, sabes que es tarde."

Sonrió, naaa, no era tarde, sus responsabilidades en la librería no empezaban tan temprano, Leto y Tommy se ocupaban de tenerlo todo a punto y Lualú era ahora la encargada de la cocina. Una pequeña punzada le apretó el corazón pero la ignoró. Además ella ya no tenía obligaciones en el Ministerio y su labor en la Embajada Argentina era más freelance.

"Vamos… no pongas más excusas…"

Suspiró, la maldita conciencia, se levantó de un salto y tomando la varita apuntó a la radio mágica, puso música mientras se dirigía al baño, una ducha rápida le vendría bien. Quizás por eso, que la lluvia corría por su cuerpo, el agua la refrescaba y envolvía cálidamente a la vez, que el aroma perfumado del jabón y el champú se entremezclaban en su olfato mientras la espuma de ambos se deslizaba sobre su piel hasta sus pies y corría acariciando su cuerpo hasta desvanecerse en el suelo, quizás por todos eso o porque una pila de recuerdos se arremolinaban en su mente, no prestó atención a cuando la música se detuvo. Y ya iba a mitad de la información cuando su cerebro captó la idea de lo que decían.

Ya iban por la frase de que se esperaban palabras del Ministerio y el Inquisidor cuando ella estaba terminando de secarse con un toallón los cabellos. Se apresuró a salir del baño aún con los cabellos húmedos y el aliento a menta, se detuvo de golpe a mitad de la siguiente canción. 

¿Qué estaba haciendo? Ya no era responsabilidad de ella. Frunció el ceño. Caminó despacio aún con un toallón en la mano y se detuvo a mitad del cuarto. Tenía razón, ya no era responsabilidad de ella, Darla Granger Dumbledore no tenía nada que ver. 

Giró sobre sus talones y caminó de regreso al baño para terminar de arreglarse, sin sospechar que horas después se vería involucrada en todo aquello sin comerla ni beberla.

 

Editado 9 de Marzo del 2023 por Darla G Dumbledore

[Ludwig Malfoy]

Meses atrás.

Finalmente las barreras que dividían a los muggles y magos se habían retirado lo cual permitía el libre tránsito de los nomajs hacia la comunidad mágica abriendo una puerta hacia lo desconocido y hacia investigaciones no autorizadas las cuales al vivir en la clandestinidad carecían de todo tipo de control. Fue así que varios científicos de todas las naciones comenzaron a explorar en las áreas cercanas a Hogwarts con la intención de conocer todos sus secretos, deseaban poder entrar al castillo el cual se encontraba oculto para ellos. También observar la flora y fauna del mundo mágico para aprovechar sus propiedades y crear armas militares. Fue así que en un abrir y cerrar de ojos, los gobiernos de Estados Unidos e Inglaterra conspiraron para crear una base subterránea y clandestina en la cual podían hacer todos sus experimentos.

Por supuesto que había magos involucrados en aquella actividad, la mayoría de origen tenebroso o que solo deseaban perjudicar al gobierno del actual ministro. Eran ellos quienes se encargaban de proporcionar toda la información necesaria y los ingredientes para hacer pociones y medicamentos. Durante meses aquel laboratorio funcionó sin problema ni supervisión aunque la mayoría de los experimentos creados en éste no habían funcionado adecuadamente. En algunas ocasiones intentaron crear una cría de perro con crup lo cual resultó en un perro bastante agresivo con un hambre voraz. Se logró experimentar con los billygig combinándolos genéticamente con alacranes haciendo su veneno más poderoso y más letal.

Habían muchas más criaturas con las que se experimentaron, todos como experimentos fallidos y cada vez más difícil de poder alimentar, por lo que los experimentos con criaturas mágicas acabaron y comenzaron a observar el efecto de las pociones hasta que en un momento dado lograron crear cantidades industriales de poción de la desesperación. Tenían al menos cien toneladas distribuidas en varios barriles los cuales trasladarían hacia sus respectivos países. Pero algo salió mal, terriblemente mal.

Durante el momento más frio del invierno, los barriles llenos de poción de la desesperación no lograron aguantar más, aquella sustancia se escapó de sus contenedores y comenzó a derramarse por todo el lugar. Los científicos no lograron siquiera prevenir lo que estaba por pasar pues aquel liquido corrosivo alcanzó las jaulas de las criaturas creadas liberándolas y provocando que éstas asesinaran a sus creadores. Una vez ocurrió esto, la sustancia logró escapar del laboratorio y quedó congelada en el invierno. Hasta que el calor de la primavera provocó que la poción de la desesperación se evaporara y se mezclara con el ambiente creando aquella neblina. Era claro que las personas que la inhalaran o tuvieran contacto con ella vivirían un infierno.

 

 

@ Noeline Malfoy McFarlan  @ Darla G Dumbledore  @todos 

[Adrian Wild]

— Es sólo niebla.

Aquella aseveración nos postró a todos en diferentes posiciones pensativas. El diverso personal docente y no docente de Hogwarts nos habíamos reunido en aquel salón de profesores mientras los alumnos disfrutaban, todavía ajenos a la noticia, del abundante desayuno servido en el Gran Comedor. Las últimas palabras del profesor de Aritmancia seguían flotando en el aire, y en nuestras mentes, mientras que cada uno de nosotros parecía procesarlas en su fuero interno, buscando alguna respuesta que pudiera rebatirlas. Pero todos sabíamos que aquello no era una simple niebla, y mucho menos tras observar la consistencia que había ganado en apenas una hora.

Esa mañana me había presentado en el castillo muy temprano, mucho antes del desayuno, aprovechando que tenía todo el día libre en el Ministerio para dedicárselo plenamente a las tareas pendientes en Hogwarts. Últimamente no estaba teniendo muchas tutorías, pero siempre que podía rondaba por allí para echar una mano en lo que se necesitase. De hecho, me había sentado como un jarro de agua fría que el señor Ministro hubiera nombrado a dedo al nuevo director, sobre quien todavía tenía mis reservas. El día de su nombramiento me marché en cuanto pude tras hacer un silencioso acto de presencia y desde entonces, me había implicado menos en todo lo concerniente a la escuela. Sin embargo, aprovechaba cada momento dentro de ella para tratar de enterarme de todo lo posible respecto a Mael y su forma de operar.

Estaba manteniendo una lúcida y temprana charla sobre él precisamente con la tejedora del cuadro de mi despacho, mis ojos y oídos en el castillo desde hacía ya algunos meses, cuando llamaron a la puerta y el silencio absoluto se hizo en el habitáculo. La guardiana de llaves me informó de lo ocurrido con la niebla y de la reunión urgente que se había convocado en la sala de profesores.

— ¿Niebla? —Tuve que abrir la ventana para comprobarlo. Efectivamente, una niebla había comenzado a formarse y ya apenas se veían algún que otro tejado de Hogsmeade, normalmente bastante visible desde mi ventana—. ¿Pero y cuál es el problema?

Sobreentendí que debía haber algún problema más allá de una simple niebla como para tener que reunirnos de urgencia por aquel motivo. La señora Pumbleblock me preguntó atónita si no había escuchado la noticia en la radio, la cual localizó y comprobó que se encontraba apagada.

— Creía que las voces que había escuchado eran de la radio y que ya estaba enterado —comunicó, suspicaz.

— Está bien, vayamos —dije, tomándola de los hombros y abandonando el despacho con ella, intentando disuadirla.

De esta manera, una hora después, todavía nos encontrábamos en pleno debate y apenas se acababa de hacer el silencio tras una acalorada discusión sobre la importancia del suceso y cómo deberíamos proceder. «Es sólo niebla», había sido la última sentencia. Carraspeé para romper el silencio, antes de tomar la palabra.

— Hay que tomar una decisión y ver cómo proceder, antes de que nuestro querido Peeves ponga a todos los alumnos en alerta. Porque sabéis que lo hará.

[Anthony R. Dracony M.]

Desde la primera emisión de la noticia radiofónica mágica, escuche aquel suceso inusual de neblina en Hogsmeade (pero no porque suela estar pendiente de la trasmisión antes mencionada, sino un acontecimiento fortuito de encontrarme con mis amigos y socios cuando aquella noticia se difundió entre una melodía y algunos anuncios comerciales) 

Poco comentamos aquella noticia, después de todo, en el final del invierno, era posible que aquel fenómeno tuviera la posibilidad de crearse, pero pasamos hablar de otras cosas más relacionadas a nuestra labor e interés. Nuestro hotel ubicado en el callejón Diagón, estaba lejos de ser afectado por aquella niebla en Hogsmeade, y puesto que Riuu aún no asistía a Hogwarts, aquel hecho "lejano" a nuestro día a día, carecía de importancia. 

Termine mi almuerzo y compartí con ellos una media hora mas de charla, pero era necesario atender las notificaciones de mis otros locales, así que me disculpe al marcharme a la sala de recepción, ahí podría leer cómodamente sentado en uno de los sillones dispuestos ahí. Es más fácil leer los informes, que acudir personalmente, sobre todo si las cosas siguen tranquilas.

No hay mucho movimiento en el hotel, pero el diligente Elian, el elfo que atiende en el mostrador y restaurante, se acercó a ofrecerme una bebida. Le sonrió y agradezco su ofrecimiento, pero estoy bien, así que le mando a decorar con flores los pasillos y cada habitación del hotel, eso le mantendrá ocupado por un rato. Al quedarme a solas, comienzo a leer y noto que hay un sobre membretado, es una misiva de mi amigo Ángel, avisando de su partida a México (Él es de descendencia originaria de un mago que se estableció en aquel país, por eso mismo, mi amigo está empeñado en seguir investigando el porque de aquella antigua decisión de su descendiente).

Con curiosidad abro la carta, tras los saludos me notifica de su partida y que me encomienda encargarme del local que adquirimos en sociedad... -¡Vaya! y yo que pensé que él se encargaría totalmente de el... ¿pues no dijo que solo era un formulismo el ser socios?... ahora, ¿Qué se supone que debo hacer?-- Exhale preocupado... el local es pequeño y se supone que no cuesta mucho encargarse, de hecho, tenía una semana que recibí y coloque los diarios y revistas a la vista para conseguir vender aquellos ejemplares, tocaba el próximo martes actualizar los revisteros con los nuevos números de periódicos y demás. ¿A quien podría enviar a atender el local?

Al contar con nuevo elfos, se supondría tener suficientes "manos disponibles", pero también tenía que sopesar quien puede ser el más idóneo además de contar con la confianza para tratar a la clientela. Tras unos minutos de cavilación, al fin opte por llamar a una elfina que se caracteriza por brindar ayuda a los que lo requieren, era seguro que ella aceptara apoyarme. -- Nut! -- La llame para que apareciera tras mi llamado. aguarde un incomodo minuto... - ¡Nut! - Repetí con un tono de voz más alto... quizás estuviera en alguna de las montañas de la reserva natural donde rentamos cabañas al público en general. 

Me extraño no escuchar el puf que se deja escuchar cuando aparecen, algo iba mal... me comencé a preocupar, fue entonces que al fin apareció, sus ojos castaños allegados por las lagrimas me angustiaron de inmediato -- ¿Qué paso?-- Cuestione a la elfina, su voz quebrada repetía con carga de un dolor enorme -- ¡Es horrible!! ¡es algo horrible! -- Pase saliva. No podía siquiera imaginar que era aquello que la perturbo a este nivel que observaba en su ser... -- ¡Ay amo! ¡las criaturas no son así! no como las que ahora deambulan por Hogsmeade!-- Se cubrió su rostro con las manos, aquellas afirmaciones me trasmitieron su angustia y mil preguntas acudieron de pronto a mi persona. 

[Noeline Malfoy McFarlan]

La pelirroja se encontraba sentada en la espacioso comedor de la mansión, nadie más de la familia había dado signos de estar en ese momento presente en el hogar de los Malfoy. Consumía su desayuno con tranquilidad, saboreando cada bocado de su tostada y bebiendo su té caliente. Esa mañana los elfos se había olvidado de poner el café recién filtrado en la mesa y las noticias de Hogsmade la habían distraído de reclamar apropiadamente.

Disfrutaba de la tranquilidad de la casa, que a menudo estaba llena de invitados y visitantes. Pero esa mañana le hubiera gustado tener a su padre cerca para comentar lo sucedido con el clima en el pueblo mágico cerca de Hogwarts, o por lo menos a su hermana menor que se encargaba de las comunicaciones del Ministerio y su relación con los medios. Pero tenía que limitar todas su ideas al interior de su mente.

No sabía que podía hacer ella al respecto. Sopesaba opciones: La primera ir al ministerio y hablando con su padre y el equipo que tenía a su servicio tomar una decisión; O comunicarse con algún auror, una de sus amigas trabajaba en esa área, e iniciar una investigación para averiguar lo que había provocado la niebla, el suceso evidentemente no era natural, mucho menos al suceder en un poblado mágico; Y la última de sus opciones ir hasta allá mismo y apoyarse con el Sumo Inquisidor, que aunque no había tratado con él, era amigo de su padre y trabajaba para él.

Estando concentrada en esos pensamientos nuevamente la música fue interrumpida: 

«¡Buenas tardes! queridos oyentes, nuevamente interrumpimos su alegre mañana con una actualización sobre la misteriosa niebla que ha envuelto la comunidad mágica de Hogsmeade.

»Según nuestras fuentes, la niebla sigue siendo densa y ha limitado la visibilidad en gran medida. A pesar de que los locales comerciales continúan abiertos, muchos de ellos, por no decir todos, han cesado en sus labores por la falta de clientes y al riesgo de que los empleados se pierdan en la densa niebla. 

»Se escuchan, lo que hasta ahora son rumores no confirmados, de la presencia de sonidos extraños que no se logran reconocer como humanos. Y que de manera adicional, nadie se atreve a investigar. Repetimos esto último son todavía rumores.

»Hasta el momento, las autoridades locales no han dado declaraciones oficiales al respecto, y el sumo inquisidor se ha mantenido en silencio. Tampoco hemos visto gente del Ministerio o ¿será acaso que se esconden entre la niebla?

»Seguiremos monitoreando la situación en Hogsmeade y los mantendremos informados sobre los acontecimientos en la comunidad mágica. Recuerden ¡Alerta Permanente!»

Cuando terminó su desayuno, hizo aparecer dos pedazos de papel y garabateó unas escasas palabras en cada uno.

Quote

Papá, ¿Sabes algo de lo que sucede en Hogsmade? La radio va dos veces diciendo que deberías de pronunciarte.

 

Quote

Luna, querida, tu que estás vinculada con los aurores ¿Sabes si se iniciado algún operativo para averiguar lo que sucede en Hogsmade, creo que iré para allá.

Se dirigió hacia el patio de la mansión junto con una capa de viaje y ató cada nota a una lechuza, ellas harían el trabajo correspondiente. Y desapareció de Ottery.

 

@ Ludwig Malfoy  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Darla G Dumbledore  @ Adrian Wild  @ Anthony R. Dracony M.

[Ludwig Malfoy]

Ludwig Malfoy
Ministerio de Magia

Después del infarto se había tenido que tomar un par de semanas fuera de presiones y aunque el rubio no estaba de acuerdo con aquella orden médica, no tuvo más remedio que escuchar las peticiones de Mica, Luna y Noe para que no saliera de la Malfoy y se mantuviera en calma. Pese a eso, nada pudo impedir que se reuniera con La Alianza, convaleciente o no, había cosas importantes por hablar. Sin embargo al pasar su cuarentena, se sentía motivado para volver a continuar con sus labores y seguir trabajando con la reforma que tenía ya atrasada para esos meses. Mientras caminaba, muchos de los empleados lo saludaban alegrándose de su recuperación. Al llegar a su oficina se encontraba Beatrix con lágrimas en los ojos al ver a su jefe llegar después de tanto tiempo.

-No empieces, estoy bien, muchas gracias por preocuparte – le dijo a la secretaria quien le había preparado un café descafeinado para evitar que su ritmo cardiaco se acelerara – es muy temprano pero espero que tengas un informe de todo lo que ha pasado en mi ausencia, también dile a Mica que quiero hablar con ella.

Estaba por tomar asiento cuando un mago vestido de negro llegó con rapidez y algo de agitación. El rubio no lo lograba reconocer pero su apariencia le hizo entender que trabajaba para el ministerio. Aquel hombre se veía bastante serio con heridas de guerra bastante antiguas y unos ojos llenos de melancolía.

-Señor ministro, me presento, me llamo Barry Abbott y soy un inefable – Ludwig no tuvo que escuchar más, lo hizo entrar a su oficina y cerró la puerta – señor ministro, nuestras investigaciones en el departamento de misterios nos han arrojado una información que de ser real pondrá en peligro a toda la población de Hogsmeade y Hogwarts – dijo de manera cruda y frívola – tenemos pruebas de que un grupo de científicos liberaron una gran cantidad de poción de la desesperación en la atmosfera que rodea aquella zona así como varias criaturas mágicas alteradas – carraspeó – las personas que respiren la poción en forma de niebla podrán sufrir sus efectos de manera terrible y las criaturas mágicas que se vean expuestas podrán volverse violentas y voraces, tenemos que actuar lo antes posible.

Sin embargo ya era muy tarde, unos segundos después la radio conmemorativa había dado su primer reporte. La niebla se había dado a notar y era cuestión de minutos para que las primeras víctimas aparecieran. Ludwig tomó unas píldoras que tenía recetadas por su cardiólogo y se levantó de su silla con el semblante pálido. Tenía que controlarse o sufriría otro infarto.

-Beatrix – dijo saliendo de nuevo de su oficina – manda traer a todos, absolutamente a todos, jefes de departamento, aurores, policía ministerial, necesito al departamento de cooperación internacional también, que todos los policías ministeriales activos y aurores se aproximen al perímetro de la niebla pero que no ingresen aún. Es de vital importancia que no respiren la niebla y mucho menos se adentren en ella, también avisa a Hogwarts que mantengan a los alumnos y profesores encerrados - regresó al escritorio mientras se reproducía el segundo aviso en la radio y un mensaje de su hija llegaba. Tenía que avisar a la prensa también.

 

Quote

Nada bueno hija, ven de inmediato

Respondió en el mensaje, esperaba que los jefes de departamento llegaran pronto y en cualquier caso era necesario comenzar a ver las formas de disipar aquella niebla y controlar a las criaturas que estuvieran afectadas por la misma. Nada mal para ser su primer día de trabajo después de un infarto.

 

@ Mica Gryffindor   @ Noeline Malfoy McFarlan  @ Adrian Wild  @ Anthony R. Dracony M.  @ Ellie Moody  @ Mia Zoeh  @ Darla G Dumbledore  @ Amit Lockhart  @ Mael Blackfyre  @ Luna Gryffindor Delacour  @ Dennis Delacour  @ Matt Blackner  @ Sean -Ojo Loco- Linmer  @ Ada Camille Dumbledore @todos  

 

 

[Anthony R. Dracony M.]

La angustia de mi elfina me puso de nervios. Mi garganta se sentía seca, trate de servirme té pero la taza se me escapo de mi mano, eso me obligo a atraparla en el aire, por poco se rompe, una suerte que reaccione pero mi turbación no disminuyo. Como no recordaba haberlo hecho antes (Es bien sabido que a los Inefables que renuncian a su cargo, les borran la memoria, así que por eso mismo no sabía que antes me dedicaba a la investigación y estudio de diferentes misterios mágicos. Eran mis habilidades existentes, las que me facilitaban conectar sucesos dispersos a la vez que formulaba posibles hipótesis de lo ocurrido) relacione a las criaturas mágicas "alteradas" con el caso del Dragón modificado en aquel Laboratorio genético. Los experimentos se salieron del control de aquellos especialistas y hubo un gran alboroto.

Sujete mi cabeza cuando imágenes "regresaron a mi memoria"... dolía hacer la remembranza pero era como revivir una pesadilla: Unos tres magos me acompañaban a registrar una bodega de un barco atracado en el muelle, comprobábamos si llevaban la poción que volvían más violetas a las criaturas mágicas usadas en enfrentamientos clandestinos donde se apostaba por una u otra criatura rival... 

Esas escenas de la época que no recordaba nítidamente, solo me dejan claro que siempre habrá gente que está dispuesta a hacer daño, tanto a criaturas mágicas como muggles (Tigres, halcones y tiburones, son de mis animales preferidos). 

Tenía esas tres posibles líneas de investigación: Los laboratorios genéticos, el contrabando de pociones y la niebla misteriosa en Hogsmeade. En esto último, debía actuar con gran cautela, el Uzza que me ayudo a controlar el hechizo de Cinaede, siempre recalco lo peligroso que es por tratarse de un gas venenoso invisible, por consiguiente el reporte radiofónico sobre la misteriosa niebla en Hogsmeade, también supone un peligroso fenómeno hidrometeoro... 

 

[Noeline Malfoy McFarlan]

El viento soplaba esa mañana en los jardines de la Mansión sus dos lechuzas ya se habían marchado. Cuando la joven bruja estaba de pie en el recibidor de la casa acomodando su capa de viaje, iría a Hogsmade, a ver qué es lo que sucedía. De repente, escuchó un fuerte graznido que llamó su atención. Al mirar hacia arriba, en dirección a ella se dirigía a gran velocidad una lechuza, enseguida la reconoció como perteneciente al Ministerio de Magia. Se acercaba volando hacia ella con una carta en su pico. ¿Sería acaso una respuesta de su padre?

Releyó las breves palabras, y comprendió la urgencia de ellas. Tal vez su padre tendría mayor información respecto a lo sucedido en el poblado cerca de Hogwarts. Dejando de lado la intención de investigar por su cuenta, regresó al interior de la Mansión y se dirigió al despacho donde se encontraba la chimenea que tenían conectada a la red flú, sería más rápido si se aparecía directo en el interior del Ministerio.

Con un puñado de polvos en la mano se metió en el interior de la chimenea y arrojando los polvos en el fuego pronunció "Ministerio de Magia" en voz alta y clara. En un instante, se sintió envuelta en un torbellino de colores y sonidos, moviéndose a través de la complicada red que se extendían a lo largo del mundo mágico. El vertiginoso viaje le hacía añorar a las escobas, pero no eran muy prácticas cuando de inmediatez se trataba. 

En un par de minutos el viaje había cesado se encontraba ya en el vestíbulo del Ministerio de Magia. Como no se había quitado la capa de viaje, las cenizas y el restante de los polvos se habían acumulado bastaba con quitársela y sacudirla, cosa que hizo mientras no detenía su viaje hasta la oficina del Ministro.

—Hola Papá— fue la primera frase que salió de su boca en todo su trayecto. Había saludado con un gesto de la cabeza a Beatrix que se encontraba a la entrada, y en los ascensores algunos de los trabajadores le mandaban saludos a Ludwig por su reciente recuperación, pero no les había prestado mayor atención. —¿Qué está sucediendo en Hogsmade? y ¿Qué piensas hacer?— dijo de inmediato con preocupación, mirando a su padre a la vez que se acomodaba en un sillón junto al escritorio del mago.

 

@ Mica Gryffindor  @ Ludwig Malfoy   @ Adrian Wild @ Anthony R. Dracony M. @ Ellie Moody @ Mia Zoeh @ Darla G Dumbledore @ Amit Lockhart @ Mael Blackfyre @ Luna Gryffindor Delacour @ Dennis Delacour @ Matt Blackner @ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Ada Camille Dumbledore