Planta Baja: Trastienda

[Matt Blackner]

Esperé un poco nervioso. Tenía ganas de la nueva criatura, auqneu fuera para la familia. Tendría qeu vigilar qeu se llevara bien con Drago, nuestro otro Dragón.

 

Sonreí satisfecho al ver como tomaba la bolsita de galeones. Tendrámos un dragón!

- Estaría bien qeu pudieran traerlo a casa. Siempre hay alguien y lo recibiremos encantados. - le dije.

 

Mientras, por su parte, Sagitas saun rellenaba más fichas. Compraba algunas criaturas para el parque de las lamentaciones, seguramente su único negocio en el que aun no había pisado nunca. Quería un escarbato y varios kelpies hasta donde había logrado oir. Tras un rato, parecía que todo quedaba listo.

 

- Seguro qeu no quieres nada más, mamá? casi te llevas la mitad del mall... - dije riendo.

 

 

 

 

 

OFF: siento tardar en responder zack, pero estaría bien qeu lo traigais a casa, gracias ^^

[Sagitas E. Potter Blue]

-- Bobo... -- le dije a mi hijo y le di un codazo leve en las costillas. -- No me llevo la mitad del Mall, exagerado...

 

Pero mi mirada se hizo húmeda de deseo. Si algo adoraba en este mundo (a parte de la familia) era tener animales a mi cargo. Siempre pensé que me hice payasa en el Circo por el montón de animales que había en aquel momento, cuando Phanser era el director del local. Oh, sí, sólo porque me costaba cambiarme de puesto pero, si no me diera pereza, iría a pedir el puesto de Empleada en la Reserva. ¡Por Merlín, estar con tantos animales en un rincón natural.... Sería un deseo convertido en realidad...!

 

-- Aún me llevaría más si pudiera, pero ... -- murmuré, apesadumbrada.

 

Después reaccioné con una sonrisa.

 

-- ¿Traerán el dragón a la Potter Black? Miedo me da... Anda, vamos a acariciar a Draco y a darle la noticia. A me de lanzará una llamarada, no sé qué manía me tiene ese dragón... Pero a ti te hará caso y dejará que comparta espacio con él...

 

Agradecí de nuevo al vendedor por su amabilidad en las compras y salí del lugar con Matt.

[Arya Macnair]

Rol con Zack - Compra del Dragón

 

Sonrió cuando el joven Mago tomó su formulario, lo revisó y afirmó que todo estaba en orden, sabía que aquella compra sería una gran sorpresa para la familia, aunque más que sorpresa una gran protección, al fin, el fantasma de Balerion tendría donde reencarnar, y cómo proteger a los Targaryen, incluso a la más importante de toda la estirpe, Ámbar, aquella pequeña niña que adoraba tanto el lado oscuro y necesitaban reivindicar antes de que discerniese sobre todo lo que eso implicaba. Clavó la vista en Zack y afiló la mirada tras la carga que conllevaban sus palabras, —En mi familia rodarían cabezas antes de que una criatura fuese lastimada— respondió con seriedad, para que comprendiese que no bromeaba, no importaba que compartieran sangre, en tierras Targaryen las criaturas, incluso los elfos, eran sagrados, por lo que ni mencionar lo que significaban los Dragones como el que acababan de adquirir, ella misma se encargaría de colocarlo, por el momento, en un sitio donde nadie lo viese, probablemente dentro del campo de fuerza que protegía el establo en donde dormían los animales mundanos.

 

La siguiente oferta del empleo del Mall la dejó pensando por unos instantes en los que otro sujeto más se unía a la compra, Brenson, suponía, puesto que lo había nombrado e instantes después apareció como por arte de Magia, al igual que más compradores, al parecer, la noticia de la baja en las restricciones en compras había corrido rápido en toda la Comunidad Mágica, estaba contenta de haberse apresurado y no dormir toda una semana preparando el momento justo y las instalaciones para el pequeño dragón. Minutos después, esperó a que Zack acabase de hablar con las otras dos personas que habían llegado y carraspeó para aclarar su garganta, —Disculpe, uhm .. Tengo una duda— expresó algo avergonzada por la gravedad de su ignorancia, —¿Hablamos de un Dragón adulto o un pequeño bebé?— preguntó y sintió como sus mejillas se ruborizaban, esperaba que él no la creyese una tonta más del montón por su interrogante.

 

—De ser la primera, creo que prefiero lo lleven ustedes hasta mi Hogar, no creo tener la fuerza suficiente para sostener las amarras— bromeó, no creía tampoco ser capaz de desaparecer con semejante bestia, ¿Sería eso posible?, pensó desconcertada, —Y bueno, si hablamos de un pequeño dragón, me gustaría que me acompañase de igual forma— replicó directamente mirando a Zack, ignorando al empleado junto a él.

 

Off:

@ perdona la tardanza, pero al menos volví recargada para ayudarte a rolear *-*

[Hayame Snape Potter Black]

La vampiro se sacudió un poco las ropas y el cabello antes de ingresar por primera vez a aquel lugar, observando los alrededores con gesto calmo pero al mismo tiempo muy levemente curiosos.

Se le hacía demasiado extraño ver una tienda de esas proporciones en el callejón pero bueno, con tanto tiempo ausente ya no le era raro tampoco ver como los lugares que solía conocer iban cambiando y variando a las necesidades de los magos que vivian a los alrededores y que requerían de nuevos servicios que se ajustaran a su dia a dia.

En su caso por lo general con ir a comprar una plantita ahi a la Floristeria con sus hermanas aunque basicamente también fuese parte de los dueños de esta, le bastaba pero ahora con tantos requerimientos que se le presentaban hasta para obtener el permiso de estornudar en el interior de su propia casa, construida a base de martillazos lo mejor era ponerse al día y sonreir de buenas a primeras

No tenía muchas ganas de hablar en realidad a menos que fuesen requeridas sus palabras por lo que se dirigió a la zona de compras a dejar la suya:

 

ID: 38054
Nick: Hayame Vladimir Potter Black
Bóveda:103835
Fecha: 2014/11/03

Nombre del producto: Piraña
Objetos, Criatura o Poción: C
Catalogación: X
Puntos por unidad: 10
Cantidad de unidades: 1
Precio por unidad: 500

Precio total: 500
Total de Puntos: 10

[Leah Snegovik]

Nuevo mes, más trabajo.

 

La Atkins tenía un aspecto diferente al usual y no era algo que se notara a la primera en lo físico, pero sí en su actitud. Algo le había pasado y la única persona que podía ayudarla era la que más estaba evitando los últimos días. Se caracterizaba por ser una persona molesta y sarcástica, por lo que otro encuentro en donde tomara una botella y empezara a lloriquear de su vida no era el plan más ameno que tenía en mente para una bonita tarde de invierno. No obstante, a pesar de su mal humor, seguía adentrándose al mall con la misma sonrisa de siempre, andando con tranquilidad por los pasillos del lugar.

 

De nuevo estaba sola en el trabajo y no había nadie que le diera una mano a excepción de los Logia y no era muy fan de alargarles más el trabajo que ya tenían. Y sabía de antemano que era bastante, ella misma contribuía con mil y un ventas a lo largo de la semana y eso significaba más trabajo para su grupo de superiores. Por otro lado, le habría gustado tener a alguien con quién hablar al menos, la soledad empezaba a afectarle y no solo en la tienda, si no en su día a día.

 

¿Por qué? Lana. Se estremeció. Había pasado tantos meses sin saber nada de ella que realmente se había olvidado de su existencia, pero la noche pasada había estado escuchándola, perturbándola y cada minuto que pasaba empezaba a temer que volviera a apoderarse de ella de nuevo. No, no podía. La segunda personalidad de la demonio era algo bastante malo y lo único que realmente la hacía temblar, pero la idea se le fue de la cabeza en cuanto vio a una cliente.

 

- Bienvenida al Magic Mall -saludó, pasando tras el mostrador de la Trastienda-. ¿En qué puedo servirle?

 

Tomó el pergamino y lo revisó.

 

- Todo en orden... -firmó y selló-. ¿Desea algo más?

 

 

Off:

 

Venta de una piraña aprobada, me la llevo a oficinas para que sea certificada.

[Akiza Ravenclaw H.]

Fui lentamente hacia la trastienda, quería hacer dos compras para mi. Hace mucho que no pisé este centro de negocio, y quería ver si se podía pedir una mascota muggle que le encantaba, más aún otra criatura mágica, que le ha gustado desde niña. Esperé que los dos pueda adquirir en ese lugar, ya que desde niña estuvo enamorada de los perros en especial en uno. Sonreí melancólicamente y avancé a la tienda para hacer mi pregunta. Entré lentamente, mirando cuantas cosas había en el lugar. Me acerqué a una de las empleadas del lugar que estaba en el sitio, así que decidí preguntarle.

 

-Buenas tardes, tengo una pregunta...¿Aquí puedo comprar un perro de raza salchicha?- pregunté un poco incómoda, mientras llenaba otra ficha que tenía obligación terminarla. Ya que la criatura estaba lista para mi así que decidido, le tendí el formulario.- También quisiera esta criatura, si me dice que hay algún problema me comunica.- dije con una sonrisa en el rostro.

 

ID: 28776
Nick: Akiza Ravenclaw H.
Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/91107-boveda-de-akiza-ravenclaw-h/
Fecha: 2014/11/18

Nombre del producto: Aethonan
Objetos, Criatura o Poción: C
Catalogación: XX-XXXX
Puntos por unidad: 20
Cantidad de unidades: 1
Precio por unidad: 1000

Rango: Unicornio de Plata

Precio total: 1000
Total de Puntos: 20

 

-Espero su respuesta para ver si mismo puedo comprar esa raza de perro acá muchas gracias.- esperé tranquilamente mientras, ella analizaba el formulario que acababa de rellenar, y sobre todo a ver si se encontraba la raza de perro que quería. Agité mi larga trenza que estaba en la parte delantera de mi cuerpo, esperando tranquilamente, mientras se analizaba mi caso.

OFF:

Hola esa inquietud tengo...si puedo comprar un perro salchicha por acá? O que tengo que hacer para validar la compra.

[Luna Gryffindor Delacour]

Camine a paso rápido y apurado hacía la trastienda, para poder comprar los animales que deseaba tener en mi haber, esperaba que me lo aprobaran de un momento a otro, pensando en que de cualquier forma no salía mucho y podría obtenerlos sin problemas, si fuera por mí me compraría todos los que había allí pero solo unos pocos eran los privilegiados de mi eleccion, solo porque eran mis favoritos y yo los quería para mí más que para otra cosa, además adoraba a los animales y por eso me había decidido por esos más que por otra cosa, para poder tener a mi alrededor, aquellas hermosas criaturas que adoraba más que otra cosa en lo absoluto.

 

- Buenos, días vengo a comprar varios animales, espero que este bien - Comente sonriendoles amablemente y entregándoles mis fichas a continuación .-

 

Era gracioso que al trabajar en la división de bestias, con las criaturas mágicas, hallan tenido que indicarme a donde ir a comprar todos mis animalitos, sonreí alegre y feliz y comencé a completar los formularios para tener a mis animalitos en breve, estaba ansiosa por tenerlos a todos y esperaba que me lo aprobaran de un momento a otro.

 

Id: 118869
Nick: Lunática Lupin Evil Black.
Bóveda: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/104623-boveda-de-lunatica-lupin-evil-black/
Fecha: 19/11/2014

Nombre del producto: gato anaranjado

 

Objetos, Criatura o Poción: c
Catalogación: x
Puntos por unidad: 10 puntos
Cantidad de unidades: 1
Precio por unidad: 500

Precio total: 500
Total de Puntos: 10

 

 

 

 

 

Editado 19 de Noviembre del 2014 por Lunatica Lupin Evil Black

[Leah Snegovik]

~Leah Atkins

 

 

 

 

Demasiada tranquilidad en los últimos días. Usualmente pasaba el día encerrada en el Concilio, metida en las tiendas atendiendo las mil y un ventas que había en la semana, pero no había ventas hacía muchos días. ¿Seguirían con el tema del oro falso? El problema era que la Atkins era demasiado nerviosa e inquieta, quedarse en un mismo lugar por mucho tiempo la sacaba de quicio a niveles insospechados. De modo que tomaba pequeños paseos diarios por las plantas, verificando que todo estuviera en orden. Desde las jaulas de las criaturas hasta la pulcritud de las estanterías en la planta de objetos.

 

Con un movimiento de varita limpió una copa extraña justo cuando la puerta hacía un sonido. Irguió la cabeza para ver si se trataba de una venta e increíblemente se alegró más que con una. Se le había notificado que llegarían nuevos vendedores a la tienda, personas que por fin se habían postulado para el trabajo. Por su propia paranoia, había pensado en las peores personas y se había alarmado lo suficiente como para llegar a olvidarlo. Pero ver a una de sus mejores amigas con el uniforme hizo que la mañana empezara de la mejor manera.

 

— Pero mira nada más, ¿empiezas a perseguirme, Caroline? —esbozó una sonrisa al entrar al Magic Mall y ver a su nueva compañera de trabajo—. Qué gusto verte de nuevo.

 

Besó ambas mejillas de la mujer y se apartó para que entrara tras el mostrador, lugar que la rubia había estado ocupando desde la última hora en la primera planta. Todo estaba en perfecto orden y estrictamente brillante, como si se hubiera pasado todo el rato sacando brillo a lo que ya era brillante. Resultaba un poco chocante a la vista, al igual que el perfecto montón de papeles que ocupaban las gavetas tras el mostrador. Incluso las plumas y los tinteros parecían nuevos. La Atkins se encogió de hombros y se recargó en la superficie de madera, esperando entablar una conversación con la Malfoy, pero justo cuando separaba los labios, una alarma llenó desde abajo, un sonido tenue.

 

— Viene de la Trastienda —comentó la mortífaga, moviendo la cabeza hacia las escaleras justo cuando el timbre volvía a sonar—. Y son dos... vaya que traes suerte, vengo esperando por ese sonido hace días. Vamos.

 

Guió a la mujer escaleras abajo y ambas ocuparon el lugar tras el otro mostrador. El lugar tenía un olor particular, pero no era molesto. Las criaturas estaban despiertas hacía un rato y hacían un montón de sonidos juntos que llegaban incluso a ambientar la zona de trabajo de los vendedores del Concilio de Mercaderes. Pero la atención de la Atkins no estaba en las distintas criaturas que habitaban allí, en jaulas y pequeños ecosistemas creados para su comodidad, sino en el par de mujeres que se habían adentrado para realizar las primeras compras del mes. Se posicionó frente a la Ravenclaw y empezó con una sonrisa.

 

— Bienvenida al Magic Mall —saludó a Akiza—, ¿en qué puedo ayudarla?

 

Esperó con tranquilidad y escuchó la pregunta de la mujer, asintiendo en respuesta.

 

— Puede adquirir a un perro salchicha aquí, sí. Tenemos todas las razas de los perros, son criaturas muggles muy variadas. Están en aquella zona, si desea escoger uno —señaló al lugar donde estaban los canes y tomó el formulario que le tendía—. Un segundo, por favor.

 

Sus ojos pasaron por el formulario con lentitud, examinando cada palabra y dato con detenimiento. Estaba acostumbrada a hacer aquello, demasiados formularios había revisado a la fecha. Todo estaba en orden, de modo que tomó una de las plumas que estaban junto a un tintero y lo mojó mientras revisaba los datos de la bóveda y los puntos. Asintió más para sí misma que para la cliente y alzó la mirada una vez que hubo sellado la ficha, tomando el sello del Concilio de Mercaderes mientras la observaba.

 

— Todo está bien, ¿desea llevar al Aethonan ahora o prefiere que lo llevemos a su domicilio? —preguntó a la Ravenclaw—. Oh y si desea el perro tendré que pedirle que llene un segundo formulario.

 

 

 

 

Off:

 

Compra de un Aethonan por @@Akiza Ravenclaw H. aprobada, mela llevo a oficinas para que sea certificada. Se les recuerda que se debe colocar el link a la ficha en el nick; esta vez lo corrijo yo, no hay problema.

 

@ Pasarán a atenderte pronto.

 

¡Saludos!

[Caroline Ryddleturn]

Caroline Ryddleturn

 

«Esto es horrible —pensó—. Horrible.»

 

A Caroline no le agradaba para nada su nuevo uniforme. Era una túnica verde que tapaba el escote de su blusa y que le llegaba justo a las rodillas; era mucho para ella. Pero sabía que no podía ponerse a protestar, porque ya había aceptado el empleo, minutos atrás en la reunión con Cissy. Además, su ego era tan grande que sabía que tan holgada prenda no le quitaría su sensualidad ni femineidad.

 

Avanzaba con cierta lentitud, hasta que llegó a la primer planta, la de objetos.

 

Atravesó el umbral con paso apresurado y fue entonces cuando se encontró con la mirada de Leah. Sabía que ella trabajaba ahí, pero no esperaba encontrársela en esa planta. A penas su amiga la vio, se apartó un tanto del hueco que había en el mostrador para que la ella pudiera entrar. También le dedicó unas palabras, en carácter de broma como siempre. La Ryddleturn se aproximó y la saludó de la misma manera: con un beso en cada mejilla. Tenía muchas preguntas para hacerle, porque aun se sentía algo descolada, pero dejaría eso para el final.

 

—Oh, acabas de descubrirme —confesó con exagerada voz de preocupación, mientras colaba su mano sobre su pecho—. A mí también me alegra verte, Atkins —añadió con una amplia sonrisa.

 

Todo se veía tan lustroso, como si cada mueble estuviera nuevo y Leah precisamente se había apoyado en uno de ellos. Por lo visto iba a hablar, pero entonces sonó una alarma y se levantó en el acto. Provenía de la trastienda, donde aparentemente habían dos clientes, como le comentó a Caroline y que era una suerte, porque llevaba días esperando eso.

 

Rápidamente salieron de allí y bajaron las escaleras, hasta donde quedaba la planta baja. El local no era tan pulcro como el anterior y tenía un olor bastante particular. ¿Exótico como todo lo que había ahí? Quizá podía ser la definición, porque no era desagradable, mas tampoco era el mejor aroma que la Mortífaga había conocido. No tardó en posicionarse con su compañera detrás del mostrador, para atender a las dos mujeres que allí estaban. Leah se encargó de las compras de Akiza, mientras que por otra parte quedaba la otra muchacha.

 

Carol carraspeó la garganta y esbozó su mejor sonrisa, con un esfuerzo casi abismal en dirección a Lunatica, que se había aproximado para saludar y realizar su compra.

 

—Buen día, bienvenida al Magic Mall —señaló con una amabilidad nueva para ella. Escuchó lo que la joven pedía y tomó el formulario que le entregaba; al terminar respondió—: Allí está el gato que busca. —Alzó su mano derecha y se lo indicó—. El formulario está correcto, así que no hay ningún problema para que lo lleve.

 

La vampiresa alcanzó una pluma y marcó con un tic la bóveda, además de los otros datos como los puntos. Plasmó el sello del concilio en el pergamino y lo dejó a un lado para luego llevarlo a la oficina.

 

OFF:

 

@ tu compra está en orden, linda ^^ Lo que sí, te recuerdo que para la próxima vez debes incluir la ficha de personaje donde va el nick. Yo la puse esta vez.

 

Un saludo.

[Luna Gryffindor Delacour]

Agarre mi gatito naranja, escuche su maullido sonriendole feliz y alegre, escuche todo lo que me dijo asintiendo luego, ciertamente estaba tan feliz que no cabía en si de felicidad, había logrado comprar mi gatito naranja, el mismo maullo y cuando lo acomode en mi hombro se quedo dormido, era muy lindo y chiquitito y era todo de ese color naranja atigradado que a mi me encantaba, era uno de esos gatitos adorables, que siempre me gustaban tener y era por eso que lo tenía en mi haber en aquellos momentos.

 

- Solo una duda, ¿tengo que registrarlo en algún lado? ¿o ya me lo puedo llevar a mi casa? - Le pregunte sonriendole alegremente, sintiéndome algo tonta de preguntarle aquello siendo que yo trabajaba en la oficina de criaturas mágicas -

 

 

¿No debería de saberlo? en realidad, yo sabia muy poco del funcionamiento real de aquel lugar,solo quería un gatito y por suerte lo tenía en mi haber, solo esperaba que me respondiera la pregunta para así ya irme con él hacía mi mansión la Gryffindor y porque no también podría visitar la Delacour y me pregunte si a mi mamá no le molestaría, me dije que no puesto que era muy adorable y lindo.

 

 

Off:

 

@ Tengo una duda sola cuando compro un animalito ¿este automáticamente va a la ficha de Luna? ¿no? aww gracias si para la próxima me acuerdo de ponerlo muchos saludos.-